- Text Size +
Author's Chapter Notes:

La historia está dividida en dos capítulos, el primero introduce a los personajes y hace un poco de trasfondo mientras que el segundo tendrá todo el fanservice; de tal manera, si están interesados en algo de historia y el trasfondo de estos personajes nuevos, pueden echarle un vistazo desde el capítulo 1~

Este capítulo estará dividido en 3 distintos actos marcados. Para llegar a ellos más fácilmente cópialos como aparecen abajo y pégalos en la búsqueda en página.

--Acto 1-- --Acto 2-- --Acto 3--

 


 

--Acto 1-- 

 

-Tatsuo-

Sentí como el sopor fue soltándome poco a poco de sus garras y empujándome hacia la realidad una vez más, el dolor de cabeza, la fiebre y los mareos que sentí antes de dormirme culminaron. Aparentemente todo remanente de que alguna vez estuve enfermo se había ido de una vez por todas.

Sin embargo hubo algo que me llamó poderosamente la atención. Aun sin abrir los ojos una brisa me recorrió todo el cuerpo y un misterioso frío me hizo tiritar por un momento, casi como si estuviera acostado desnudo.

Lo último que recuerdo es que Ryoko me trajo con ella a la enfermería, supongo que después de tratarme me dejaron descansar en una de las camas para los pacientes… ¿Por qué estaría desnudo?

Sorprendiéndome por la casi instantánea desaparición de los síntomas que experimenté hasta hace un rato, decidí abrir los ojos para ver los alrededores de la sala de enfermería… pero lo que me conseguí en su lugar fue de todo menos natural.

Si tuviera que describir mi entorno como lo primero que se me viene a la cabeza de buenas a primeras, sería como un lugar que no está en este planeta como mínimo.

Un paisaje blanco que se extendía por quién sabe cuántos metros, el piso no era como nada que hubiera visto antes… no, espera, conozco esta composición… ¿Tela? Parece compuesto de tejidos… ¿Dónde estoy?

Al ver mi propio cuerpo me di cuenta de que el frío de hace un momento se debía a que estaba efectivamente desnudo, esta situación no hacía más que empeorar a cada segundo que pasaba y me daba cuenta de más cosas extrañas pasando a mi alrededor. Como si todo esto no hubiera sido suficiente, un sonido retumbó desde los cielos y me hizo saltar del susto. El sonido se asimiló vagamente a una voz, una voz celestial que inundó todo mi entorno.

Esa voz… de cierto modo se me hizo familiar.

—TATSUO.

Intenté de comprender su procedencia y su significado, aparentemente estaba llamando a mi nombre, ¿Estoy muerto? ¿Dios está hablándome? Pero… esa voz es de una chica, de hecho ¡Es de una chica que conozco muy bien!

¿Ryoko?

Girándome y alzando mi vista, vi algo que me quitó el aliento.

En el cielo la figura de una persona se cernía sobre mí, lo más cercano y lo que pude ver con más claridad fue su rostro que estaba viéndome de cerca. Ese rostro desde luego fue inconfundible para mí.

—¡¿R-R-Ryoko?!

Mis piernas temblaron y mi semblante se llenó de terror e incomprensión, perdiendo fuerza en las extremidades caí sentado sobre el suave piso y quedé frente a frente con la imponente y colosal cara perteneciente a mi querida amiga de la infancia que ahora se asimilaba más a una especie de diosa.

 

-Ryoko-

Después de un rato de esperar decidí tomar asiento en la cama junto al reducido cuerpo de Tatsuo para estar más cerca de él, quitándome las zapatillas y dejando mis medias largas negras de nylon hasta un poco más debajo de las rodillas, fui cuidadosa de no aplastarlo con la mínima parte de mi cuerpo al subirme a la cama. Crucé mis piernas y dejé su cuerpo que ya parecía más un insecto que una persona rodeado por lo que para él ahora deben ser infranqueables muros.

Me detuve a pensar un momento en si sería la mejor decisión ya que de ese modo él podría ver debajo de mi falda con facilidad…

—Mejor me cubro… no sé cómo podría reaccionar.

Bajé mi falda y la sostuve de esa manera para que no pudiera ver debajo. No puedo negar que saber que podría tener el camino libre para observar ahí abajo hizo que mi corazón latiera un poco más rápido y me provocó algo de emoción… ¿Será que despertó algo en mí el verlo tan indefenso?

Algunos segundos después su reducción se detuvo y su cuerpo inerte permaneció acostado sobre la cama.

—Espero que despierte pronto…

Es difícil medirlo al ojo pagano pero calculo que debe estar entre los 2-1,5 centímetros de tamaño… espero que no se asuste demasiado cuando despierte y vea este cuerpo tan… grande.

Me pregunto qué tan grandes se verán mis pechos desde su perspectiva… no los tengo pequeños pero tampoco son tan grandes como los de Tomoe… pero con su tamaño actual…

—¿¡Por qué demonios estoy pensando en estas cosas!? —Me di una serie de suaves palmadas en las mejillas para dispersar esos pensamientos extraños.

Pero… no puedo evitarlo al ver su figura tan pequeña e indefensa durmiendo como un ángel… quiero… ¡Quiero abrazarlo!

Por suerte parece que su tamaño permaneció en uno considerablemente más grande que el de la botella de hace rato, aunque es algo difícil percatarse de él si no le prestas atención, no es ni de cerca tan imperceptible como esa botella en la que tuve que usar una lupa para distinguir de un poco de suciedad en el escritorio.

 

-Tatsuo-

—TATSUO, ¿ESTÁS BIEN?

La voz a un volumen desagradablemente alto me hizo cubrir mis oídos e intentar retroceder un poco, pude sentir la vibración y el viento de esas palabras en todo mi cuerpo.

Oh… lo siento, intentaré de hablar lo más bajo que pueda~

Esta vez su voz fue mucho más manejable y aunque no podría calificarla de otra manera más que “extraña” al ser un sonido envolvente que parecía venir de un altavoz, esa definitivamente era la voz femenina y amable de Ryoko.

Supongo que no te puedo escuchar ahora… así que intentaré hablarte con pausas para que puedas razonar todo lo que está pasando con tiempo, ¿Te parece?

Haciendo un esfuerzo mental sobrehumano para sobreponerme a la situación y comprender todo lo que me dice mi entorno, asentí con mis ojos bien abiertos e intentando de mantener mi paz mental. Si me descontrolo en este momento será el fin, por suerte y gracias a lo que practico, mi habilidad para manejar y analizar situaciones adversas es bastante alta por lo que es difícil hacerme perder la calma. Aun así en este momento sentí como si estuviera a punto de descontrolarme si no fuera porque la hermosa chica frente a mí me confortó con su gentil y comprensiva voz.

Respirando profundamente, puse una mano en mi pecho para intentar apaciguar los veloces latidos de mi corazón y aunque mi respiración seguía bastante irregular, no había nada que pudiera hacer con respecto a eso más allá de esperar a calmarme un poco.

Muy bien… —Asintiendo con su cabeza, Ryoko me dio una sonrisa—. No tengo idea de que ocurrió pero como puedes ver, ahora mides alrededor de 2 centímetros —haciendo una de las pausas que prometió que haría, continuó hablando unos segundos después—. ¿Recuerdas que empezaste a sentirte enfermo y te traje a la enfermería? Es difícil para mí distinguir tus expresiones así que necesito que respondas mis preguntas afirmativamente con un salto y negativamente con dos, ¿Puedes?

No me siento cansado ni dolido al contrario de lo fatal que mi cuerpo se encontraba antes de dormir así que me levanté de nuevo y afirmé con el salto más alto que pude.

Perfecto~ Como decía… al traerte aquí me percaté de que habías empezado a perder tamaño, primero de manera sutil pero cuando te acosté en la cama de la enfermería era como si perdieras un centímetro a cada segundo que pasaba, finalmente te detuviste en donde estás ahora… por suerte fue en ese punto y no seguiste encogiéndote indefinidamente…

Muy bien… ¿Eso fue todo lo que pasó? Entonces parece que el malestar estaba relacionado con este “proceso de reducción” agh… me está empezando a doler la cabeza del poco realismo de todo esto que está sucediendo…

Pero debes saber que esto es tu culpa, Tatsuo.

¿Mi culpa?

Encontré el motivo por el que te encogiste y ese es nada más ni nada menos que este —ella sacó un objeto familiar del bolsillo de su falda.

Por poco perdí el aliento cuando lo vi, entonces… ¿¡Eso fue la causa!?

Experimenté vertiendo un poco de esta “pasta de menta” en una botella que ahora es casi microscópica, así que fuiste afortunado de que te detuvieras en ese tamaño, hubiera sido realmente problemático si tuviera que verte a través de una lupa...

No puedo creerlo… ¿Quién…? ¡¿Quién dejaría algo con la capacidad de hacer esto en la mesa de una escuela común y corriente?!

Pero más importante, nunca en mi vida había escuchado de algo así, en las noticias ninguna vez se ha mostrado semejante avance tecnológico… por lo tanto es imposible que una persona de a pie como Ryoko, Makoto o yo esté en posesión de algo así. En cualquier caso eso debería ser algo de alto secreto no abierto al público… ¿Eso significa que hay alguien en nuestra escuela involucrado con este tipo de cosas? ¿O alguien que estuvo en nuestro salón de clases en posesión de algo como eso e irresponsablemente lo dejó atrás?

Por eso tendría sentido que no tuviera una etiqueta después de todo… si no es un producto comercial, lo natural sería ocultar la proveniencia de dicho objeto.

De todos modos no estamos aquí para decidir quién tiene la culpa, lo que debemos hacer es encontrar una manera de devolverte a la normalidad.

Salté alto a manera de afirmación, pero aunque me lo digas así… nos encontramos con un objeto desconocido sin dueño que puede encoger las cosas y no sabemos siquiera si existe una manera de revertirlo, esto es algo que no ha salido en noticias ni se sabe públicamente de ello, ya habría cambiado el mundo de ser así, entonces… ¿Cómo?

No te preocupes por nada, buscaremos la manera de revertir esto ya sea en internet, haré todo lo que sea necesario… ¿Recuerdas que Makoto es un temerario de la red? Estoy segura de que él podrá hacer algo para ayudarnos.

Las palabras de Ryoko me hicieron recordar ese detalle, Makoto es un genio de la informática, en varias situaciones nos ha mostrado modestamente algunos de sus logros y son increíbles…

Por el momento yo me encargaré de ti y de cuidarte, ¿Está bien?

Cuidarme… ¿Como a una mascota?

Aunque debo solucionar como le explicaré esto a tus padres… ¿Debería decirles la verdad? Aunque sería una pena… seguro que querrían quedarse contigo ellos…

Por un momento sentí como mi estómago se revolvió, ¿Por qué fue eso? Creo que siento más oportuno y mucho más seguro que sea Ryoko la que se encargue de mí ahora. Está el hecho de que ya me acostumbré a verla de ese tamaño y de que no sé cómo ellos podrían reaccionar a todo esto… pero creo que principalmente es porque me siento a gusto estando con ella.

Ya pensaremos en algo, tú no te preocupes Tat, ¡Todo saldrá bien!

Me sorprendió un poco la manera en la que me llamó, podría jurar que la última vez que me llamó por ese mote fue cuando éramos niños, ¿Quizás verme en este estado le recordó algo en específico?

Por el impacto del momento no había pensado en ello antes pero poco a poco me fui dando cuenta de lo vergonzoso que era estar de pie frente a esta enorme chica con mi cuerpo desnudo, al ruborizarme un poco, cubrí mi miembro con ambas manos casi de reflejo. Aparentemente Ryoko encontró este hecho gracioso ya que se rio un poco.

Me preocupaba cómo reaccionarias cuando despertaras y te encontraras en esta situación… pero a juzgar por el hecho de que te tomaste el tiempo para cubrirte así, parece que sigues siendo el mismo chico de siempre… fufufu~

Mi corazón dio un repentino y fuerte latido que se destacó de entre todos los demás al escuchar su risa burlona.

No te muevas de donde estás, ¿Bien? Iré a buscar algo que puedas usar para cubrirte por el momento.

Salté otra vez para garantizarle que no me movería de mi sitio actual.

Muy bien, ya vuelvo~

Entonces como si hubiera empezado el fin del mundo, el suelo blando y blanco bajo mis pies empezó a temblar a una magnitud que hubiera dejado en ridículo a cualquiera de los terremotos más fuertes en la historia de Japón. Todo ocasionado por una chica que estaba levantándose con el cuidado de no herirme, aun así su cuerpo era tan monumentalmente grande que el simple cambio de posición sobre la cama hizo temblar mi mundo descontroladamente.

—¡R-Ryoko! —Caí hacia atrás, quedando en presencia de lo que estaba ocurriendo frente a mí.

Al levantarse Ryoko soltó su falda, lo que me dejó tener una vista bastante clara de lo que había debajo, se alzó y alzó hasta que sus bragas y su cuerpo cernió su sombra sobre mí.

Entonces…

—¡Jop! —Ryoko saltó de la cama aterrizando en el piso de la habitación.

Cuando todo su peso desapareció repentinamente de esta superficie acolchada, la cama volvió a su estado original y el brusco movimiento me hizo volar algunos metros en el aire, por suerte la superficie era lo suficientemente suave como para mullir mi aterrizaje y no hacerme daño en lo absoluto.

—E-e-eso fue aterrador…

Cuando me reincorporé, vi a Ryoko darme un último vistazo y una sonrisa fugaz antes de moverse lejos, su colosal cuerpo se movió a velocidades vertiginosas alejándose de mí y difuminándose en la distancia hasta quedarse quieta frente a lo que parece ser un escritorio, pude escuchar su voz a la lejanía llegar como grandes ondas sónicas que viajaban desde una gran distancia para llegar a mis oídos.

—Mm… creo que un trozo de vendaje servirá para que se cubra el cuerpo por ahora, cuando llegue a casa le daré algo mejor… —Ryoko hablaba mientras registraba un edificio de quien sabe cuántos metros de altura cercano al escritorio—. Aquí debe haber algo…

Como se mueve, como actúa su voz, como se ven las cosas desde mi perspectiva ahora… todas esas cosas son inhumanas y absurdas ahora, ella dijo que debo medir unos 2 centímetros pero ¿Es eso certero? Supongo que es difícil medirme así. De momento sólo me queda esperar que Ryoko consiga algo adecuado y vuelva a mí, no hay mucho que yo pueda hacer en este estado…

 

--Acto 2-- 

 

Mientras descansaba cómodamente en esta cama desproporcionada, un sonido que sólo podría calificar como terrorífico llegó a mí, sin embargo el sonido no fue escalofriante por que intentara serlo, lo más aterrador fue que ese sonido me provocó miedo por su propia naturaleza, sin siquiera intentarlo.

—Hola Matsukaki~

—¿R-Riedel? —La voz nerviosa intentó ahogar cualquier tono alarmado lo que sólo la hizo más sospechosa al tartamudear.

—¿Ara~? ¿Soy inoportuna con algo? —La chica entró a la habitación previamente silenciosa y cerró la puerta corrediza tras ella.

—¡Claro que no!

—Me alegro, jejeje…

Sólo pude ver inocente como su gigantesca figura caminó reduciendo enormemente el espacio entre nosotros a cada simple paso.

—Vi que Shinsato se encontraba algo enfermo, ¿Dónde está? —Mientras hablaba, se acercó a la cama en la que yo estaba, ahora me encontraba justo bajo la sombra que su cuerpo cernió sobre mi pequeña existencia.

—¡É-Él salió! ¡Se sentía muy mal y decidió v-volver a casa!

—¿Tan temprano…? Es una pena…

El terror me poseyó cuando su falda pasó sobre mí, dejándome exactamente bajo su trasero descendiente… ¡Ella va a sentarse sobre mí!

Quizás fue cosa mía, quizás sea eso a lo que llaman ver la vida pasar frente a sus ojos, pero al estar en medio de esta situación sentí como si todo hubiera empezado a ocurrir en cámara lenta, como ese trasero de escala meteórica estaba descendiendo poco a poco sobre mí… ¿Aquí acaba?

—¡Detente, detenteeeee! —Presioné mi cuerpo contra la superficie blanda de la cama, hundiéndome en un fútil intento de evitar mi perdición.

Exactamente debajo de su vulva cubierta por bragas blanquecinas, el descenso se detuvo abruptamente.

—¿M-me escuchó?

No creo que haya sido el caso, Riedel se detuvo por un motivo y es imposible que ese haya sido yo.

 

-Ryoko-

—¡ESPERA ESPERA ESPERA ESPERAAAAAAA! —Mi garganta dolió un poco cuando desesperadamente traté de detener a mi compañera de clase de sentarse justo en ese lugar de entre todas las posibilidades que existían, justo sobre mi amigo de la infancia.

—¿Ocurre algo? —Riedel se detuvo a escasos centímetros de hacer contacto con la superficie de la cama.

—¡N-NO TE PUEDES SENTAR AHÍ! —Desesperadamente intenté crear una excusa mientras agitaba mis brazos y mis ojos giraban y giraban con desconcierto.

—¿Por qué? Es una cama, las camas están para que uno se siente en ellas ¿No?

—¡C-claro! ¡Tienes toda la razón! ¡P-pero hay unas reglas escolares que tú probablemente no conoces!

—¿Reglas escolares?

¿¡CÓMO PUEDE PASAR TANTO TIEMPO EN ESA POSICIÓN!? ¡EVENTUALMENTE SE VA A CANSAR Y SE VA A DEJAR CAER!!

—¡C-CLARO! —Grité, alarmándola un poco a juzgar por su expresión—. ¡HAY UNA REGLA ESCOLAR QUE DICTA LO SIGUIENTE! ¡“Un estudiante jamás deberá sentarse en una cama de la enfermería a no ser que esté visiblemente enfermo”!

—Vaya —soltó una risita simpática—. Nunca he escuchado de esa regla… pero ya me estoy cansando de estar así por lo que creo que tendré que romper esa re-

—¡NOOOOOO! ¡R-RIEDEL-SAMA! ¡SI USTED ROMPE UNA REGLA…!

—Vamos Matsukaki, no seas tan formal —sonrió—. No tienes idea de todas las reglas que he roto en mi vida escolar, no me considero ningún modelo a seguir fufu~

Con esa risita, Riedel redujo el espacio entre la cama y ella a nada, hundiendo el colchón bajo el peso de su cuerpo y junto a eso… Tatsuo.

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

 

-Tatsuo-

Estar tan cerca del lugar más íntimo de una chica es aterrador y a la vez excitante, más si lo mezclamos con el factor de mi tamaño actual y el hecho de que es nada más ni nada menos que la belleza por excelencia de nuestra escuela… Riedel Mónica.

—¿Qué es esto…?

Después de pasar unos segundos mientras ella estaba suspendida sobre mí, un extraño e hipnotizante olor invadió mis fosas nasales. Al principio fue un olor algo incómodo pero después de inhalarlo algunas veces más, empecé a conseguirlo fragante y excitante.

¡Esto es…!

¡El olor íntimo de esta chica me está…!

Dándome cuenta de que algo en mí había crecido más de la cuenta, mis mejillas se ruborizaron intensamente e intenté ocultar la vergüenza gritando.

—¡RIEDEL! ¡ESTOY AQUÍ ABAJOOOOO DETEEENTEEEEE!!

Naturalmente no habría manera de que mis insignificantes chillidos se registraran en su cerebro pero fue la única manera que pude encontrar para rechazar esos pensamientos lujuriosos.

Después de todo, hay una sola chica de la cual yo estoy enamorado.

Olvidándome de las voces distantes que escucho a lo lejos, mi mundo se centró en rechazar la pieza de ropa interior sobre mí.

Fue entonces cuando todos mis esfuerzos fueron puestos a un lado con el menor esfuerzo. Lentamente, el espacio entre Riedel y yo desapareció, obliterando mi existencia…

Pero contrario a lo que imaginé ¿Mi vida continúo placenteramente…?

—¡¿Mmphf?!

La inmensa presión ejerciéndose sobre mí es imposible de medir, no puedo decir a ciencia cierta cuánto peso está recayendo sobre mi pequeño cuerpo ahora mismo, pero si hay algo que es cierto es que estoy vivo… ¿Cómo?

Por más suave que sea la piel de su vulva, acumulando el peso del resto del cuerpo que se yergue por metros y metros de altura… hubiera sido improbable bajo circunstancias normales que saliera ileso.

¿Esa pasta reductora me hizo más resistente?

Como lo único que Ryoko y yo conocemos de esa cosa es el hecho de que es capaz de encoger, esto sería un descubrimiento.

Pero por más que intentara apartar mi mente de esos pensamientos carnales… el olor de su zona erógena empezó a afectarme seriamente.

El cuerpo sobre mí se movió un poco, probablemente acomodándose en su asiento y en el proceso ella prácticamente me dio un masaje en todo el cuerpo, estrujándome contra sus bragas.

¡Este estímulo es demasiado para soportarlo! Si continúa aunque sea un poco más… yo…

—¡Ah cierto!

Mi cuerpo fue repentinamente elevado en el aire, cuando el cuerpo de Riedel se levantó de golpe mi pequeña figura voló varios metros quedándose adherida a sus bragas pero gracias a la velocidad a la que ella se levantó, caí nuevamente a la cama. Mi aterrizaje fue suave como la vez anterior y no llegué a lastimarme.

—Creo… que el daño es mayormente mental…

Todavía puedo sentirlo claramente, el olor que me envolvía, el agradable calor que me hacía querer quedarme ahí de por vida, la suavidad del peso aplastante que no dolía en lo absoluto…

—¡Tengo que volver a clase! Espero verte allá pronto, Matsukaki.

—¡I-IRÉ EN UN MOMENTO!

Con una sonrisa Riedel volvió por donde vino, abandonado el salón de enfermería.

¡Tatsuo! ¡Tatsuo!

Apenas Riedel salió del lugar, Ryoko se acercó furtivamente a mi sitio de reposo, buscando mi cuerpo con su rostro lleno de preocupación entre las sábanas blancas hasta que me encontró descansando.

¡¿Estás bien?! —Alarmada, aun así ella no olvidó susurrar para no atormentarme.

Aprovechando la fuerza que me quedaba, di un salto para confirmar mi bienestar a la chica con los nervios de punta y su cara extremadamente cerca.

Que alivio… fui descuidada al dejarte en este lugar… lo siento.

No digo que la culpe, realmente fue una experiencia excitante así que no habría manera en la que yo pudiera culparla así que mientras guardo en secreto que estuve a punto de correrme al ser aplastado por la zona erógena de Riedel Mónica, tampoco debo estar molesto o fingir no estarlo.

Ven, sube —Ryoko colocó la palma de su mano justo frente a mí.

Al acercarse tanto no pude evitar retroceder algunos pasos pero luego de confirmar sus intenciones caminé hacia ella. El hecho de que mido unos 2 centímetros sólo me obligó a tener que subir con algo de dificultad para poder ponerme de pie sobre su palma lo cual me hizo entrar en perspectiva de lo insignificante que soy.

Victorioso, me coloqué de pie justo en el centro de su mano abierta dando un salto, no es que haya hecho mucho, pero el simple hecho de llegar aquí se sintió como un verdadero logro para mí yo actual.

Muy bien… sujétate, voy a elevarte~

Ella me dio el suficiente tiempo para sentarme y ponerme cómodo sobre el suelo carnoso y un poco sudoroso. Un momento después sentí como todo el entorno que veía desde aquí empezó a bajar, o mejor dicho, yo comencé a subir.

Lo hizo tan suavemente que no fui fuertemente presionado contra el suelo, pero aun así sentí una sensación curiosa en el estómago… no creo que ella pueda hacer nada al respecto porque se nota que ya ha sido lo suficientemente delicada.

Es demasiado extraño verte de esta manera… —Al acercarme a su vista pude apreciar como sus ojos más grandes que yo se enfocaron en mí.

Ver sus tremendas pupilas cambiar de tamaño fue un poco impresionante… en realidad debo verme pequeño desde ellos.

Tu cuerpo… todo acerca de ti ahora es pequeño…

Inesperadamente, como un árbol gigante cayendo de los cielos, el enorme dedo índice de Ryoko presionó mi cuerpo contra la palma de su mano con poca fuerza pero aun así fue lo suficientemente fuerte como para no dejar que me levantara.

Incluso así puedo inmovilizarte… no puedo creer que el fuerte chico con el que paso la mayoría del tiempo sea así de impotente contra mí ahora…

Esas palabras dolieron un poco pero eran la cruda realidad, aun contra Ryoko, mi linda y delicada amiga de la infancia, cualquier esfuerzo que realizado es menos que inútil, ella ni siquiera se dará cuenta de que me estoy oponiendo a su fuerza controlada.

Hasta *esto* de aquí es pequeño~

Cuando pensé que su acoso había terminado, el dedo que se levantó previamente cayó justo sobre mi miembro y comenzó a estrujarlo de un lado a otro.

Aunque puedo sentir cierta firmeza… pero es muy tierno~

¿¡HA!?

¡NUNCA HABÍA CONOCIDO ESTE LADO DE RYOKO!

Desafortunadamente para mí, el asalto que Riedel dejó a medias hace un par de minutos había rebajado bastante mi resistencia lo cual me hizo casi imposible resistir los intensos estímulos directos (y con aparente propósito) de la chica con una expresión sádica. Por más que lo intenté.

No pude evitar terminar alcanzando mi clímax.

 

-Ryoko-

Su pequeño cuerpo reposando sobre mi mano… ¡Apenas puedo sentirlo!

¿Eh? ¿Qué es este extraño sentimiento que se ha estado apoderando de mi mente desde hace un rato?

Desde que estoy viendo a Tatsuo de esta manera, un impulso extraño despertó dentro de mí, repentinamente quiero ser más juguetona con él… incluso ser más íntima.

Siento… que quiero hacer cosas sucias con él…

¿Por qué? ¡¿Por qué me siento así en un momento como este?! ¡Esto no es un juego… no es…!

¿Acaso despertó esta situación un sentimiento latente dentro de mí? ¿Alguna filia extraña de la que no tenía conocimiento previo? Sea como fuere, no pude seguir haciendo la vista gorda de este hecho por lo que terminé aprovechándome de mi omnipotencia sobre él.

Hasta *esto* de aquí es pequeño~

Con la punta del dedo índice ataqué cuidadosamente su entrepierna, sintiendo algo casi imperceptible pero claramente duro presionándose contra la yema de mi dedo.

Aunque puedo sentir cierta firmeza… pero es muy tierno~

Percibo como esa sensación me intoxica, nubla mis pensamientos, el pequeño pene de Tatsuo se siente feliz de verme, de sentirme tocándolo… ¿Es así? Claro que lo es ya que de otro modo él no estaría tan duro en un momento como este.

Repentinamente una diminuta percepción de humedad me trajo de vuelta a mí, ¿Él acaba de correrse?

Volviendo a la realidad me sentí terriblemente apenada por haberme dejado llevar por el momento, después de todo ahora soy el mundo de Tatsuo, ¡Soy la única manera en la que él puede sobrevivir en este mundo desproporcionado y sería deshonesto y cruel de mi parte comportarme como lo acabo de hacer!

No pude evitar sonrojarme cuando me di cuenta de lo que hice, la realización de que hice correrse a mi mejor amigo y el chico que me gusta me hizo entrar en pánico, sin saber qué hacer, me agité y empecé a disculparme como loca.

¡L-lo siento! ¡N-no quería…!

Fue hasta entonces que me di cuenta de que había vuelto a meter la pata.

¿A-ah?

Sentí algo pequeño, mínimo hundiéndose en mi busto.

¿Cómo… llegó hasta ahí?

 

-Tatsuo-

Algo como un impulso eléctrico me recorrió todo el cuerpo al momento de correrme, tengo que admitir que dejando de lado la situación en la que me encuentro, este ha sido el mejor orgasmo que he experimentado en mi vida, sin mencionar que fue uno ocasionado por la chica que me gusta.

—¡R-Ryoko!

Cuando intenté pronunciar su nombre para recuperar su atención, su dedo se había alejado y pude ver su rostro con una expresión de perplejidad como si estuviera perdida en sus pensamientos. Sus mejillas cambiaron a un tono escarlata también mientras sus ojos se abrían más, lentamente.

—Ryo…¡¿ko?!

Un movimiento brusco de su mano me envió a volar por los aires y en medio de mi vuelo dejé atrás el confiable piso en el que estuve hasta hace un momento… ¡¿Dónde se supone que caeré ahora?! La respuesta me impresionaría en más de una manera.

Cuando salí volando lo hice en dirección a su rostro pero ella parece no haberse dado cuenta en el momento por lo que sus ojos no se centraron en mí y sólo siguieron viendo a la nada, sin embargo mi destino no seguía siendo desconocido para mí cuando empecé a caer y vi la apertura del cuello de su uniforme acercarse a velocidad vertiginosa.

—¡NO PUEDES ESTAR HABLANDO EN SERIO!

Casi como si hubiera sido atraído como hierro a un imán, caí directamente en el lugar aterrizando sobre una superficie suave que amortiguó mi caída. Poco después de haber terminado mi caída, el descenso no me dio descanso cuando comencé a deslizarme… justo hacia el espacio entre sus pechos… ¡Me hundiré en su busto!

Esto pudiera parecer el sueño de cualquier chico de mi edad, el único problema es que justo ahora acabo de experimentar un orgasmo y no estoy en busca de cosas como estas, de hecho, ahora me parece algo ridículo lo oportuno de esta extraña caída, casi como si alguien la hubiera ocasionado a propósito.

Siendo arrastrado al cañón entre los pechos de Ryoko intenté sujetarme de alguna parte apretando porciones de piel; aquello fue un poco inútil porque su piel sudada no ayudó mucho.

De manera hilarante, terminé siendo aplastado entre los dos colosales orbes de grasa de mi amiga, un evento lo bastante cliché como para ser capaz de causarme risa… si no fuera porque siento que me estoy empezando a asfixiar.

Antes de que esos pechos empezaran a extraer el alma de mi cuerpo, un dedo entró por el mismo lugar por el cual caí y dando toques por distintos lugares cercanos a mí, presumiblemente buscándome, contactó con mi cuerpo desnudo y sujetándome con todo el cuidado posible, me extrajo de la prisión carnosa.

Ryoko volvió a alzarme frente a su rostro con una expresión bastante avergonzada.

S-siento todo esto pero… hay que volver a clase… ¿Te parece?

No creo que quiera discutir con una chica que puede hacerme desaparecer bajo la suela de su zapato si ella así lo deseara. De cualquier manera no es como si yo estuviera molesto, aunque estoy un poco sorprendido de su inusual y agresivo comportamiento, no puedo decir que eso me molesta, de hecho, me ha ayudado a decidirme después de todo este tiempo.

Me declararé a Ryoko Matsukaki.

***

Después de que ambos abandonáramos la enfermería, Ryoko dijo que de momento, en cualquier caso de preguntas ella diría que me encontraba muy mal y decidí regresar a casa y que apenas terminara el día, le diría a mis padres que pasaríamos la noche en casa de Makoto y luego pensaríamos en algo, los tres lograríamos llegar a una conclusión con una noche entera de pensar a nuestra disposición.

Al final los dos regresamos al aula de clases y ella me colocó en su pupitre, hubiera preferido quedarme en su bolsillo o algún otro lugar cerrado, es bastante enervante ver a tantas personas de un tamaño que fácilmente supera al de los edificios promedio por todas partes, mucho menos querría que alguno de ellos fije su atención en mí pero en medio de clases dudo que eso ocurra y Ryoko dijo que me ocultaría en los cambios de hora así que creo que todo estará bien.

O eso creí…

Hasta ahora estuvimos en una aburrida clase de matemáticas, pude ver en el rostro de Ryoko el sincero aburrimiento ante la cantidad de fórmulas que estaban siendo escritas en la pizarra por nuestro profesor, Ryoko no es una chica tonta pero las matemáticas no son específicamente su fuerte… al menos no aplicadas de ese modo, ya que en física y química se destaca bastante en nuestro salón. Justo cuando la clase terminó y el profesor salió del aula, vi a la chica alzar sus brazos estirándose.

El movimiento fue tremendamente rápido lo que me puso un poco nervioso, ella seguidamente cerró sus ojos y dejó escapar una voz algo distorsionada.

—Aaaaaaah, al fin terminó~

Ella claramente no estaba susurrando ahora, esperando a que hiciera algo para cubrirme de la posibilidad de ser descubierto, mi expectación se volvió en miedo cuando vi sus enormes pechos venir en mi dirección.

—Oye oye, ¡OY-

Mis gritos de alarma fueron ahogados instantáneamente cuando ambos orbes suaves tras el uniforme aterrizaron sobre mi insignificante cuerpo, aplastándome contra la superficie de madera del pupitre.

A diferencia de la vez que fui aplastado por Riedel, esta vez la superficie debajo de mí no se hundiría para mi confort, en esta situación todo el peso de sus pechos se apoyó sobre mí presionándome fuertemente contra la superficie plana y sólida de la mesa de trabajo.

—¡¡Mhpffff!!

Mis gritos de desesperación no pudieron llegar a ninguna parte, el voluptuoso pecho de esta chica estaba opacando por completo mi existencia y mis esfuerzos. Por más que intentara moverme, no cederían ni un ápice.

El calor corporal emanado por Ryoko empezó a hacer sudar mi cuerpo desnudo una vez más aunque en esta situación no pude darme el lujo de emocionarme por mi circunstancia ya que sentí un serio dolor recorriéndome todo el cuerpo, esta vez yo estaba siendo verdaderamente aplastado y si ella no se percata de que se acostó sobre mí, no creo que pueda soportar mucho más.

Cada segundo se sintió eterno, mi percepción del tiempo se distorsionó cuando el dolor comenzó a nublar mi mente, todo mi cuerpo empezó a sentir punzadas intensas que se extendía, la presión en mi pecho en este momento debería ser inconmensurable, toda la masa del pecho de esta chica estaba directamente sobre mí después de todo, los latidos de mi corazón se aceleraron y cada latido se empezó a sentir pesado y doloroso. Esto sinceramente es agonía.

 

-Ryoko­­-

Estas clases de matemáticas en seeerio son las peooores que hay. Ayer fui prácticamente obligada a dormir altas horas de la noche debido la emisión estelar de ese anime cuyo final estuve esperando junto a Makoto por tanto tiempo, habiendo sabido que hoy teníamos clases de matemáticas debí haber grabado el capítulo para verlo en otra ocasión… ahora apenas puedo contener mi cansancio.

Cuando el profesor por fin se retiró sentí como si se me hubiera quitado un tremendo peso de encima, aprovechándome de la situación estiré mis brazos hacia arriba y después de que un bostezo escapara de mi boca, me dejé caer sobre el pupitre.

Se sintió bastante cómodo aunque fueron mis pechos los que amortiguaron la caída, desearía tener una cómoda cama debajo de mí para lanzarme y dormir holgadamente por algunas horas. Después de algunos segundos pensando en la maravillosos que son los fabricantes de colchones, giré mi cabeza hacia el puesto de mi querido amigo.

—Tats-

Tatsuo es…

—¡AAAAAAAAH! —Me cubrí la boca sin cambiar mi posición, llamando la atención de mis compañeros de clase.

—¡¡D-D-DEMONIOS! OLVIDÉ ESTA COSA TAN IMPORTANTE JAJAJAJAJA!!

Si ellos vieran hacia aquí cuando me levante probablemente Tatsuo estaría en un gran problema, debo hacer que aparten su atención de mí lo más rápido posible.

Todos apartaron su vista después de realizar que el grito no fue nada serio. Tatsuo seguro está bien, mis pechos son muy suaves, no creo que lo pueda matar con esto, no después de haber visto como Riedel puso su peso sobre él y salió prácticamente ileso.

Calmadamente empecé a levantarme poco a poco, asegurándome de que su cuerpo no haya quedado pegado de mis pechos, al ver bien en mi ropa me di cuenta que no se encontraba ahí, pasando rápidamente mi atención a la mesa, lo vi.

¡Tatsuo, Tatsuo!

Su pequeño cuerpo acostado boca arriba apenas se movía, después de acercar mi rostro lo suficiente pude ver que seguía respirando.

Llena de alivio, intenté hablarle.

¡Perdóname! ¡Necesito llevarte a un lugar sin gente para examinarte, te meteré en el bolsillo de mi falda, levanta tu brazo para afirmar!

Pude ver el brazo diminuto levantarse lentamente, creo que le he hecho más daño del que pensé, ¡Debo sacarlo de aquí rápido!

Tomando su cuerpo delicadamente entre mis dedos índice y pulgar con el cuidado de no herirlo más, lo llevé hacia el fondo de uno de los bolsillos de mi falda y lo solté.

—Makoto —al levantarme, el chico de gafas se giró a verme—. Iré al baño un momento.

—¿No acabas de venir de la enfermería? ¿No pudiste haber ido antes?

—¡E-ese no es tu problema! Ah… ¡Volveré en un momento!

Ignorando las quejas del chico, me apresuré a abandonar el bullicioso salón de clases.

***

Personas iban y venían por los pasillos debido al cambio de hora, no queriendo hacer esperar ni un segundo de más a Tatsuo me apresuré entre las personas, tropezándome en un par de ocasiones.

La prisa no fue nada buena sin embargo, ya que accidentalmente tropecé con alguien que me hizo caer sobre mi trasero.

—¡O-oye! ¿Estás bien?

Un chico de pelo plateado con gafas y facciones muy apuestas me extendió su mano para ayudar a levantarme y yo acepté su ayuda tomando su mano. Cuando me puse de pie me disculpé brevemente y le agradecí antes de dejarlo atrás rápidamente. Escuché su voz tartamudear un par de veces atrás de mí pero no le presté demasiada atención.

No pude imaginar que en ese momento, cometí el mayor error de mi vida.

Tocando instintivamente el bolsillo en el que llevo a Tatsuo, sentí humedad a través de la falda.

Humedad que sólo podía pertenecer a dos cosas…

A la sangre del chico del que estoy enamorada.

O a la pasta que guardé junto a él.

Cualquiera de esas dos cosas, me hicieron querer llorar en ese mismo instante al dejar atrás toda distinción por el lugar en el que me encontraba y emprender una carrera hacia el baño.

 

-Tatsuo-

Cuando el peso monumental fue levantado, me perdí bajo la sombra ejercida por dos cuerpos de carne del tamaño de meteoritos colgando sobre mí.

¡Tatsuo, Tatsuo!

Aun así mi cuerpo duele intensamente todavía, naturalmente, después de toda esa presión ejercida sobre mí, sería extraño que hubiera salido completamente ileso.

Los ojos de Ryoko que se aproximaron a mi pequeña figura eran brillantes… relucientes, estaban llorosos y parecía que lágrimas estaban a punto de desbordarse.

¡Perdóname! ¡Necesito llevarte a un lugar sin gente para examinarte, te meteré en el bolsillo de mi falda, levanta tu brazo para afirmar!

Con toda la fuerza que me quedaba, hice lo posible para alzar mi brazo.

Ah… no estoy nada bien, esto no está nada bien, aunque por suerte no siento ningún hueso roto pero tengo todo el cuerpo adolorido.

Poco pude hacer cuando ella sujetó mi cuerpo con dos de sus dedos de una manera tan delicada que apenas sentí dolor, depositándome con cuidado al fondo de su bolsillo, el mundo empezó a moverse con sus pasos, hacia adelante, hacia atrás…

Pude escuchar las voces distantes hacer eco, es algo a lo que todavía no me puedo acostumbrar… no, en primer lugar creo que no me he acostumbrado a tener este tamaño, no creo que nadie pueda acostumbrarse a esto.

Repentinamente un gran temblor puso mi mundo de cabeza y me lanzó de un lado a otro mientras duró, cuando culminó aterricé de lleno contra una superficie dura a pesar de estar dentro de su bolsillo… ¿Acaba de caerse?

Pero más importante, sentí humedad, una especie de líquido espeso me bañó en gran parte, en serio… ¿En qué lugar cayó el-

El familiar intenso olor a menta disparó las alarmas en mi cabeza y para confirmar mis sospechas, un poco de luz que encontró su camino a través de su bolsillo iluminó ese líquido espeso, más bien, su procedencia… lo que me dejó echarle un vistazo a esa maldita cosa.

La pasta que me llevó a esta situación en primer lugar, estaba ahora por todo mi cuerpo.

Mi corazón dio un vuelco cuando sentí la sustancia endemoniada ser absorbida por mi cuerpo.

 

--Acto 3--

 

Cuando llegamos a nuestro destino sentí una puerta cerrándose, entonces una mano entró y dos dedos tomaron mi pequeña figura, sacándome de la oscuridad y depositándome en la palma de su otra mano.

Esas lágrimas llenas de pesar… de realización…

Tengo miedo, pero a su vez… me siento un poco tranquilo… quizás desaparecer junto a ti no sea tan malo, Ryoko Matsukaki.

Después de todo…

—Estoy enamorado de ti…

Te amo… —Sus hermosos ojos cristalinos por la acumulación de las lágrimas llenaron mi corazón de gozo con su declaración sincera.

Ah… lo sabía, después de todo si estábamos enamorados el uno del otro, ¿Por qué nunca se me ocurrió decirlo antes? Soy un completo idiota…

Pero no estés triste pues… a partir de ahora, estaremos juntos siempre…

 

-Ryoko-

Esto debe ser mentira…

Esto no puede ser real, claro… es un sueño, todo esto es demasiado irreal como para ocurrir en el mundo en el que vivo diariamente, MI mundo… el mundo junto a él en el que vivimos desde la infancia…

El cuerpo de Tatsuo empezó a encogerse sin control y no había nada que yo pudiera hacer más allá de verlo en la palma de mi mano, sin opción alguna.

—Oye… tienes… tienes que estar bromeando.

No, yo sabía perfectamente que era lo que ocurriría, la cantidad de pasta que absorbió Tatsuo fue descomunal para su escala, ahora que él la ha absorbido no hay marcha atrás… y si un poquito le hizo esto…

Él desaparecerá de mi mundo.

—TA…

No puedo gritar, si mis gritos lo alcanzan, no puedo garantizar que sus tímpanos lo soportarían.

—Ta…

No puedo llorar, no se me está permitido llorar, si tan solo una de mis lágrimas cae sobre él, sería más que un mar suficiente para ahogarlo.

Tampoco se me permite abrazarlo, si yo lo presiono contra mi pecho entonces él…

—Tatsuo…

Perdida en mis sentimientos, seguí viendo su reducida figura encogerse y encogerse sin parar y sin conocer algo como un límite, como un tren sin frenos que se dirigía directo a su perdición. Ese era el chico de cabello naranja en la palma de mi mano ahora mismo.

El chico al que nunca volvería a ver.

Tengo que decirlo…

Tengo que sacar estos sentimientos de mi pecho ahora.

¡Él se irá, no hay nada que yo pueda hacer ahora!

Tuve toda una vida para decírselo, tuve toda una vida que compartir con él, fui la chica más afortunada del mundo al compartir todos esos momentos de felicidad junto al chico que me gustaba día a día…

Ah… recuerdo los días de club, las vueltas a casa, las clases comunes y corrientes, pijamadas… caminar juntos a la escuela todas las mañanas…

Siempre fuimos nosotros tres, Makoto, Tatsuo y yo.

Pero ahora… por un pequeño error, por una pared infranqueable que se cernió sobre nuestras vidas, sobre nuestros futuros…

Yo le arrebaté su vida a Tatsuo, mi pequeño error fue el momento que causó la desaparición de su existencia como ser humano.

—Perdóname…

Que irresponsable… ¿Cómo se supone que me perdone por algo así? No… no hay manera, aunque creo que siendo él, ese chico sonreiría y diría “No hay problema, Ryoko”.

¿Tiene miedo? ¿Está asustado? ¿Aterrado de mi cuerpo progresivamente creciente a su alrededor?

Pero está conmigo… y desaparecerá junto a mí, se volverá parte de mí, aunque siga encogiéndose y desapareciendo…

Te amo...

¿Qué se supone que he hecho?

Y entonces mis ojos lo perdieron de vista, esforzándome por ver esa cosa que parecía menos que un grano de arena, la vida de Tatsuo se esfumó bajo mis narices.

¿Caerá entre los diminutos cañones de la piel de mis manos?

¿Se ahogará en una gota salada de mis palmas sudorosas?

¿Será devorado por uno de los gérmenes de mi cuerpo?

Tatsuo…

Tatsuo…

Yo…

—Tatsuo… te… amo…

Perdóname… ¡Perdóname!

—¡Aa…aaaaaaaaaaaaaah! —No pude contener más las lágrimas que se empezaron a desbordar y con un grito lleno de dolor, me despedí llena de culpa de la existencia del hombre al que amo.

Pero está bien… ¿No?

Porque… porque a pesar de todo, él aún está aquí conmigo.

Puedo escuchar mi propio llanto contradecir mis pensamientos, no importa cuanto lo niegue, mis sentimientos son sinceros y me conocen mejor que nadie.

—¡TAAAAATSUOOOOOOOO! —Presioné mi palma abierta contra mi pecho, acercando a ese microscópico chico a mi corazón.

¿Existirás aun?

No puedo… perdonarme…

—Veo que tienes un pequeño problema.

Una voz que no esperaba escuchar me sorprendió desde atrás, aun así mis sentimientos no le prestaron atención. Presionando más y más fuerte mi palma contra mi destrozado corazón ahogué esa lejana y preciosa voz de mi existencia con todas mis fuerzas.

¡Vete, vete! No tengo tiempo para nadie más… ¡Yo…!

—Traeré a Shinsato de vuelta~

Giré la cabeza ipso facto, lágrimas que aun salían ahora tenían un sabor diferente al arrastrarse y pasar por mis labios sólo para caer al piso del solitario cubículo de baño, la puerta cerrada no me dejó ver el rostro de esa persona pero yo sabía a quién pertenecía esa voz, no había ser humano que no supiera eso en esta escuela.

Mis ojos tremendamente abiertos aun derramaban lágrimas que no se detenían pero los latidos de mi corazón se aceleraron cuando escuché esa declaración.

Colocándome de pie y presionando con fuerza mi mano contra mi pecho desnudo a través del uniforme desabrochado, abrí la puerta para dejar llegar la vista de la figura hermosa y casi artística ahora frente a mí.

—Pasaste por un momento difícil… pero no temas, esta es una pesadilla que ha llegado a su final —una radiante sonrisa escapó de los labios de Riedel Mónica, quien aún en un sitio tan vulgar como un baño, no perdía absolutamente nada de su glamour.

—¿De qué estás…?

—Shinsato debió pasar por un momento difícil, ¡Tú también! Pero no te preocupes y… si recuerdas esto, imagina que fue una pesadilla y de esa manera será más fácil para ti aceptarlo, ¿Te parece?

—¿No entiendo… na-

—No hace falta que lo hagas Matsukaki —alzando su mano derecha, la enigmática chica me guiñó un ojo—. Nos vemos luego, mándale saludos a Shinsato de mi parte también, ¡Te lo encargo~!

Espera…

¿Qué es…?

Un chasquido fue lo último que se registró en mi mente antes de sumirme en la oscuridad total del olvido.

 

-Mónica-

Una pasta reductora huh.

Pocas cosas pasan en esta escuela preparatoria sin que yo sea consciente de ello, sinceramente no podría decir que esto no me haya tomado por sorpresa pero tampoco es como si fuera algo magnifico.

Escribiendo cualquier cosa en un pequeño cuaderno de notas mientras Danny me hablaba felizmente, vi de reojo a ese grupo.

Inaba Makoto, Matsukaki Ryoko y Shinsato Tatsuo disfrutando de su juventud al máximo.

Fue un destino cruel el que les deparó a esos dos chicos en otro tiempo, sin embargo no se me impide rehacer las vidas de aquellos que todavía no han muerto.

¿Significa esto que la causalidad ha traído cosas incluso más grandes a mi entorno?

Desconozco el motivo y tampoco me interesa saberlo, de alguna otra manera ya tuviera conocimientos acerca de eso. La razón de que esa cosa estuviera en el puesto de Shinsato está relacionada a mí de una u otra manera, es por ello que bajo mis propios “límites” fui capaz de hacer la vista gorda de sus limitaciones.

¿Será esto un agujero en mi cabeza? ¿Un hoyo argumental? ¿Un error en la historia? Preguntármelo de esa manera sólo me genera más curiosidad.

—¿Qué haces? —Danny preguntó.

—Sólo dibujo un poco, ¿Quieres ver? —Al girar mi pequeño cuaderno de dibujos, le mostré un monito en proceso de creación.

—¡Es genial!

—Esperaba que dijeras que era lindo~

—Claro, también lo es —su sonrisa es tan resplandeciente…

Aun así, lo único que puedo explicarme ahora mismo acerca del pequeño percance con este chico son los siguientes tres hechos que he logrado concluir:

Primero: la susodicha pasta reductora NO pertenece a este mundo… o mejor dicho, a este tiempo.

Segundo: viniera de donde viniera, no puedo saber con qué motivos la dejaron aquí… lo que sí sé es que o ese objeto o la persona que lo trajo consigo me responsabiliza consciente o inconscientemente de hacer acto de presencia aquí.

Lo tercero es el nombre del propietario de ese objeto misterioso que no pertenece a este tiempo.

Sin embargo no es la primera vez que lo veo, de hecho su nombre se ha hecho recurrente para mí desde que tengo estos poderes… hay tantas cosas que no sé siendo omnipotente y omnisciente que es contraproducente llamarme a mí misma una diosa… pero a veces siento que es mejor no saber ciertas cosas.

Porque interferir con mis propias intenciones y voluntades es aterrador en más de un sentido, es ilógico y en extremo peligroso…

Tengo miedo, me siento profundamente sola y… no lo comprendo, la persona que tiene más miedo de mis poderes es…

Yo, yo misma.

Aun así siento calidez provenir de ese nombre, al imaginar a esa persona que nunca antes he visto ni conocido, siento un extraño alivio que me recorre el pecho, un alivio que me recuerda la primera vez que vi a Danny a través de esas empañadas ventanas entre gritos y sollozos. ¿Es este sentimiento salvación?

El nombre que escucho ser susurrado con pesar por una voz idéntica a la mía, llena de dolor y anhelo es…

Zad Starshine.

 

Chapter End Notes:

Honestamente esto terminó siendo algo diferente de lo que esperaba… no puedo decir que no me gustó demasiado el resultado; de cualquier manera, no olviden elegir su entrada favorita llegado el día de las votaciones~

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

You must login (register) to review.