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Story Notes:

Esta historia será narrada desde perspectivas diferentes que serán denotadas con por un nombre entre guiones cortos (-). Por ejemplo, -Tatsuo-


Author's Chapter Notes:

La historia está dividida en dos capítulos, el primero introducirá a los personajes y hará un poco de trasfondo mientras que el segundo tendrá todo el fanservice; de tal manera, si no están interesados en la historia y quieren saltar directo a lo interesante, pueden pasar directamente al capítulo 2~


-Tatsuo-

El camino a la escuela, tan aburrido como siempre~

—Hey Makoto.

—¡Tatsuo!

Encontrarnos de camino a la escuela no era nada raro para nosotros, en efecto, llevábamos haciéndolo desde el jardín de niños pero aun así Makoto y yo no hemos sido los únicos caminando juntos todos estos años.

—¡Chicos! ¡Espérenme!

—¡Miren quién se despertó un poco más temprano hoy!

—¡Deja de molestar!

Los tres empezamos a caminar juntos en dirección a la preparatoria estando ya a medio camino, una figura que ya estaba grabada en mi mente y era prácticamente imposible de remover.

A mi lado izquierdo Inaba Makoto se reía a sus anchas mientras la chica a mi otro lado estaba “molesta.” Cabello castaño, tez más oscura que el promedio de la escuela y ojos grises acompañadas de sus habituales gafas, un chico tímido y no muy hablador si no está junto a nosotros pero que le gusta conversar de cualquier cantidad de trivialidades al estar con sus amigos más cercanos. Si tuviera que señalar algo de él en este momento sería su estatura de 1.67 metros, quedando bastante abajo en comparación conmigo e incluso varias de las chicas de nuestra clase.

A mi derecha, Matsukaki Ryoko pretendía estar molesta con nosotros mientras intentaba no contagiarse de la risa de Makoto. Su cabello azul pálido hasta el nivel de sus axilas se batía con el ritmo de cada uno de sus pasos y era arrastrado por los ocasionales vientos primaverales, sus ojos lavanda eran bastante tranquilos a pesar de que pretendía estar molesta conmigo por haberla reprochado lo que le restaba credibilidad a su actuación, estos detalles junto a su piel clara le daban un aspecto bastante fresco y limpio de colores fríos, pasando a Makoto con sus 1.74 metros ella era de las chicas más altas del salón siendo sólo superada por Riedel y sus magníficos 1.77 que la erguían como la chica más alta de nuestra clase.

—Vamos vamos~ sólo era una broma, relájate un poco Ryoko.

En el centro de ellos dos, con cabello naranja estrictamente afeitado y un zarcillo en mi oreja izquierda, iris azul grisácea y tez lechosa, me erguí a los 1.82 por sobre estos dos enanos con orgullo; Shinsato Tatsuo, tercer mejor integrante del club de kendo de la escuela Sakura Densetsu y amigo de la infancia de estos dos chicos, esos son todos los títulos que necesito en esta escuela y en esta vida para ser más que feliz sin necesidad de nada más.

—¿Vieron el último capítulo ayer?

—Ryoko, sabes que no veo anime… así que esa pregunta irá dirigida a Makoto únicamente, ¿No?

—¡Claro que lo vi! ¡No me lo hubiera perdido por nada!

—Ustedes… estuvieron hablando de eso hasta tarde en nuestro grupo de LINE, dijeron que el protagonista casi muere pero al final logra derrotar a su enemigo… oigan, ¿Están queriendo dejarme fuera de la conversación a propósito?

Los pétalos de cerezo caían de lado a lado de este sendero bañando el bonito camino de ladrillos que se cierne ante nosotros. Esos pétalos que siempre anunciaban el inicio del año escolar… este año lo harían por última vez ya que este es el primer día de nuestro tercer año de preparatoria.

—¡Demonios, me descubrió!

—Ryoko…

Una conversación y un paisaje casual; no hubo nada fuera de lo normal en este día completamente usual que anunciaba el inicio de nuestra recta final como amigos de la infancia en esta escuela… con que es el final… eh.

***

“¿El discurso de este año lo dará Riedel-sama de nuevo?”

Este panorama entre los bulliciosos murmullos de la audiencia y las francas palabras llenas de expectación y firmeza de la chica a la cabeza era usual en todas las ceremonias de esta escuela, claro… siempre que Riedel hablaba todos los monos de esta preparatoria perdían la cabeza.

—En este nuevo año hay belleza, promesas que han sido hechas hace años están por cumplirse y muchas nuevas nacerán en este mismo lugar, cuando terminemos nuestro camino… —La casi celestial chica de cabello largo y rosa de pie en la tarima estaba dando palabras altamente motivacionales a todos los estudiantes.

“¿No es obvio? La belleza de Riedel-sama debe participar en todas las ceremonias, ya sea de inicio de año, vacaciones de verano…”

“Pero escuché que había sido destronada por otra chica de su clase el año pasado, ¿Cómo se llamaba?”

“¿Te refieres a esa chica Hanazawa de su clase? Ciertamente sus notas son perfectas pero su debilidad en cuanto al aspecto físico la debilitaron gravemente.”

“Aparentemente… la brecha entre esas dos es tan pequeña que al tener una nota tan mala en educación física, Riedel-sama pudo robarle el título de estudiante de honor.”

“Riedel-sama es increíble… ella sobresale en todo lo que hace.”

No creo que sea un problema… pero a veces se vuelve algo molesto que estos idiotas no tengan nada más de que hablar… es cierto que cuando la conocí aquel día en primero de secundaria…

“¿Creen que le guste alguien?”

“Dudo que haya un simple mortal que pueda encantarla, ¿Sabes a cuantos chicos ha rechazado? ¡Uno! En estos tres años de preparatoria sólo ha habido un descerebrado lo suficientemente idiota como para declararle sus sentimientos.”

¿Primero de secundaria? Claro que… yo no la conocía para ese entonces ¿No? Ni siquiera estudiamos en la misma escuela media. Su aparición en esta escuela preparatoria dio mucho de que hablar, no sé por qué mencioné algo sin sentido como eso.

Recuerdo perfectamente que muchos sabían de ella ya que su persona no sólo se glorificó en su propia escuela secundaria sino también a través de todas las escuelas secundarias y preparatorias de la ciudad… ¿Quién sabe? Quizás incluso en el país.

“¡Ahora que lo recuerdo…! Dicen que ella lo rechazó diciendo algo como que le gustaba alguien más.”

“Nah, lo más probable es que lo haya dicho para no herir sus sentimientos ya que no hay nadie en el mundo merecedor de su amor, ¡Ni siquiera los más populares o atrevidos chicos de aquí son capaces de intentar mancillar su sagrada figura!”

“Y por lo que escuché, creo que esa persona fue retada a declararse, aunque ciertamente le gustaba… fue una especie de castigo de sus amigos…”

“Riedel-sama es tan buena con todos…”

Una belleza inalcanzable, implacable y alguien a quien nunca me quiero ni acercar emocionalmente, ella está completamente fuera de mi área de bateo… siquiera de mi zona de comprensión, es imposible entender lo que piensa y aunque eso sólo la hace más hermosa…

A veces es aterrador.

—Entonces… ¡Demos lo mejor de nosotros este año y graduémonos todos juntos! ¡Logremos la meta que todos hemos grabado en nuestros corazones y sintámonos orgullosos de ello!

Un estruendoso “¡¡SÍÍÍÍ!!” resonó en todo el gimnasio haciendo que muchos de los estudiantes se levantaran; oigan, hey… no nos hemos graduado todavía, se supone que la euforia deberían dejarla para el discurso de fin de año…

—¡Los veré a todos con sus diplomas en este mismo lugar cuando los cerezos estén en su apogeo una vez más! Y si no… ¡Los buscaré y les arrancaré los dientes!

Esta vez el “¡SÍ!” empezó con fuerza pero se debilitó en un segundo, haciendo que muchos bajaran sus brazos en forma dubitativa habiéndose percatado de que aceptaron algo que podría llegar a dolerles. Todos tomaron sus asientos y la majestuosa chica dejó el entarimado, dando lugar nuevamente al director.

“Sus discursos siempre tienen su punto poco ortodoxo en algún momento ¿Eh?

“¡No puedo esperar para escuchar lo que tenga que decir el día de la graduación!”

—Graduación huh… —Murmuré.

—¿Motivado por las palabras de aliento de “Riedel-sama”? ¿Qué dices? —Imitando la manera en la que escuchó ese apellido ser pronunciado por susurros más de una vez en el lugar, Ryoko pareció divertirse mofándose de los devotos seguidores de Riedel.

—Es… es difícil no motivarse con un discurso como ese. Riedel debería haberse postulado para la presidencia del concejo estudiantil al menos una vez, ella hubiera revolucionado esta escuela con sus brillantes cualidades de liderazgo —Makoto a mi lado no era otro baboso como el resto de los chicos, aun así él sentía una profunda admiración por Riedel.

Aunque de eso no lo culpo, no idolatrarla es casi como un delito frente a los ojos de algún Dios, el destino, el karma, o como quieran llamarlo.

—No… no particularmente, sólo pensaba en que si todo sale bien… en un abrir y cerrar de ojos estaremos ahí adelante recibiendo nuestros diplomas —señalé el lugar discretamente para que el director no me viera señalarlo.

—Sí… creo que entiendo a lo que te refieres, ¿Qué crees que harás después de lograrlo? —La voz de Ryoko perdió toda su malicia previa y se llenó de un melancólico sentimiento que se me fue transmitido.

—Creo que seguiré con el plan de ir a la universidad, mis notas son lo suficientemente estables como para entrar a una buena universidad.

—¿Y luego de eso? —Del otro lado, Makoto dio la estocada que no quería escuchar viniendo de Ryoko, pero tampoco de él—. ¿Qué harás luego?

—Probablemente me vuelva samurái, soy bueno en kendo… o quizás un shogun no estaría mal —me reí silenciosamente tapándome la boca con una mano—. Lo dejo a su imaginación.

Esa conversación que no me suele agradar salió a flote así que intenté asesinarla lo más rápido que pudiera, por suerte parece que mis intentos dieron frutos dado que mis dos amigos permanecieron en silencio.

Justo antes de cerrar mis ojos para descansar un poco, lo último que entró a mi vista fue la expresión extraña de Wakahisa un par de puestos frente a mí.

Ah… ese rostro que pone cada vez que se pierde a sí mismo observando a Riedel, esa específica mirada es una totalmente diferente a todas las demás, incluso a la mía. Una mirada que bajo ningún término puedo entender. A diferencia de todos los lobos hambrientos que clavan sus miradas en Riedel o de la inflada imagen que tenemos todos de esa chica… la mirada de Wakahisa es completamente distinta.

De cierta manera me recuerda a alguien que ve un cuadro… añorando el contenido retratado.

¿Pero qué importa eso? Cerré mis ojos mientras aun escuchaba el aburrido discurso del director.

¿Qué se supone que debería hacer después de todo esto?

***

Al entrar en nuestro salón de clases designado, tomé el primer asiento que me entró a la vista y que estuviera libre, al fin y al cabo se nos estarían asignando unos diferentes más tarde por lo que no importaba donde me sentara ahora, sólo me fijé en que hubieran dos puestos libres a los lados.

Justo cuando mis amigos ocuparon los asientos (uno delante de mí y otro a la derecha), realicé una de mis manías usuales la cual consiste en revisar el compartimiento del pupitre en busca de algo que alguien más pudiera haber dejado atrás olvidado. Naturalmente no es como si fuera un ladrón, si puedo encontrar al propietario obviamente lo devolveré, pero…

—¿Eh?

Esa manía prácticamente nunca había dado resultado… hasta hoy.

—¿Pasa algo?

—No, sólo que encontré algo aquí abajo…

Al tomar el objeto circular alargado como si tratara de un tubo de pasta dental, lo extraje para echarle un vistazo, lo que había en mi mano derecha no era nada tan alejado de mi imagen mental. Un recipiente alargado transparente, pero… lo que me impresionó fue su contenido de color azul refulgente.

—¿Qué es esto?

—¿¡Tatsuo consiguió algo en su puesto después de todos estos años!?

—Vamos, cállate un momento Ryoko, esto es algo bastante extraño.

Al analizar de cerca el objeto divisé una tapa igual a la de un tubo de pasta dental como lo que pensé inicialmente que era pero no había ni una clase de etiqueta o marca a la que perteneciera, como si alguien hubiera hecho este contenedor y hubiera metido algo ahí.

—¿Qué encontraste?

—No tengo ni la menor idea pero… es extraño.

—¿Por qué no le olfateas un poco? “snif-snif” —Moviendo su nariz, Ryoko imitó el olfateo de un perro.

—Buen intento pero no soy un sabueso, je… aunque debería probar a oler que demonios contiene de todos modos, nunca había visto algo brillar de esta manera.

Al desenroscar la tapa y acercar mi nariz a la apertura, un intenso olor a menta me quemó las fosas nasales haciéndome toser un par de veces.

—¡Bah! ¡Sólo es esencia de menta!

—¿Esencia de menta? ¿En serio?

—¿Entonces alguien tiene mal aliento por aquí? ¿Quién será? —Con una sonrisa malévola, Ryoko empezó a ojear de un lado a otro buscando a alguien que claramente no encontraría.

—Por quemarme la nariz creo que tomaré un poco, Makoto, Ryoko, ¿Quieren un poco?

—C-creo que pasaré… sí, gracias pero no —el usual y reservado chico de cabello castaño se negó políticamente.

—¿Estás loco? No, para nada, no quiero algo que no sé dónde ha estado previamente… ¿Y si la última persona que lo tomó estaba enferma?

—No seas tan paranoica…

Exprimiendo el contenido del contenedor pequeño, dejé caer un poco de la pasta brillante en mi lengua y luego la moví por mi boca.

—¡Mmfgph!

—¿Está envenenada?

Me preocupa que Ryoko pudiera preguntar eso con tanta indiferencia al verme arrugar la cara, pero no es que lo estuviera, tragando, hablé agitadamente.

—¡ARDE!

—¿No puedes soportar un poco de menta?

—No no, esa cosa no es menta normal, he probado muchos caramelos de menta en mi vida pero ninguno si quiera se le acerca a la intensidad de esta crema... de cualquier manera… —Al enroscar la tapa en donde iba, guardé el objeto de unos 4 centímetros de longitud en mi bolsillo—. Reportaré este objeto perdido más tarde, mientras tanto… miren, tenemos clase.

El profesor entrando en el aula de clases junto a Riedel puso algunos libros sobre el escritorio de madera mientras que Riedel pasó directo hasta el último puesto disponible.

Es interesante, bastante de hecho, ver que todas las clases que nunca han estudiado junto a Riedel la ven como a una especie de deidad, refiriéndose a ella como “Riedel-sama”. Por otra parte las personas que hemos estudiado con ella ciertamente la idolatramos pero podemos llevar un trato más personal, de hecho, se lleva muy bien con Tomoe y Wakahisa desde hace un par de años.

Y así nuestro primer profesor empezó a hablar.

***

La última clase fue un infierno.

Después de nuestra segunda clase, mi estado de ánimo y mi compostura en general habían caído por los suelos sin motivo aparente; he estado mareado, algo agitado, cansado e incluso me siento con fiebre… ¿En serio me enfermé el primer día de clases?

Cuando la profesora de nuestra segunda materia del día salió del salón de clases solicité permiso para ir a la enfermería a la delegada de la clase Shiraishi Kotone.

—Shiraishi… ¿Puedo ir a la enfermería? —Habiéndome levantado de mi asiento me acerqué a su puesto—. Me siento terriblemente mal…

—¿Huh? Shinsato, ¿Estás seguro de que esta no es ninguna de tus artimañas para escapar de la clase siguiente?

—¿Qué? ¡No!

—Tatsu- —Ryoko que había estado detrás de mí se acercó y me dio un toque en la espalda, haciéndome girar—. ¡Estás pálido!

¿Huh? ¿Es idea mía o Ryoko creció un poco?

—Bien… le avisaré al profesor siguiente que estás en la enfermería, puedes irte —anotando algo en una pequeña libreta, me dio el visto bueno para irme.

—Gracias…

Cuando intenté dar un paso para dirigirme a la puerta corrediza trasera sentí como las piernas me fallaron y tropecé, de no haber sido por Ryoko que estaba frente a mí en ese momento y me sostuvo, hubiera caído.

—¿Estás bien? —Shiraishi sonó algo alarmada desde atrás.

—Shiraishi, lo llevaré a la enfermería ¿Está bien?

—A-ah claro… gracias Matsukaki.

Cuando la chica con un cabello de una tonalidad pálida azulada me ayudó a incorporarme, vi a Makoto saltar de su puesto.

—¡Yo voy!

—No seas tonto Makoto, te perderás la clase… quédate por nosotros y toma nota para que después nos notifiques de lo que nos perdimos, ¿Bien? Además… Tatsuo está extrañamente ligero, podré cargarlo yo sola.

Ella tenía un punto, no hubo nada que el pudiera argumentar en contra así que asintió de mala gana con un “Está bien.”

Los dos salimos del aula mientras que los mareos y la fiebre no hacían más que empeorar.

—Tatsuo… ¿Es cosa mía o cada vez eres más bajito?

—Huh… ¿Estoy empezando a alucinar o en realidad te escuché decir esa ridiculez?

—¡Oye! ¡No se supone que le hables así a alguien que te está ayudando a caminar!

—Lo siento… sólo me preocupa creer que estoy empezando a escuchar cosas…

—¿Tatsuo disculpándose? Mejor… mejor me apresuro antes de que te pase algo grave.

Ryoko incrementó la velocidad y constancia de sus pasos, arrastrándome con ella.

***

—¿Hay alguien aquí? Maldición… parece que la profesora no está aq-¡¿uí?!

Esa exclamación me sacó de mi sueño parcial.

—¿Por qué… gritas?

—¡Tatsuo! ¡Eres de mi tamaño ahora!

—¿Eeeeeh…?

Creo que he empezado a perder mi cabeza, escuchar a Ryoko balbucear tales tonterías debe ser parte de las alucinaciones generadas por mi cerebro debido al calor excesivo, mis ojos estaban ardiendo y mi consciencia apenas se las arreglaba para mantenerse despierta, ni siquiera tengo las fuerzas para seguir su juego.

Eh… no… no sé si pueda seguir despierto a este punto…

El calor, el mareo… el mundo me da vueltas… veo… veo colores y espirales aun cerrando los ojos.

Tsch, después de todo si estoy alucinando, al menos soy capaz de ser consciente de que he comenzado a alucinar pero… se siente gracioso, alucinar… jeje… jejeje…

—Ja…

—¿Tatsuo?

—Tamagoyaki… mamá… tráeme el desayuno…

—¡¿Q-qué dices?!

—¡Nggh!

Las luces de mi mundo se apagaron con un flash.

 

-Ryoko-

El cuerpo sujeto a mi brazo estaba perdiendo peso a una velocidad alarmante como si de repente hubiera empezado a desaparecer, volviéndose terriblemente escuálido. Al verlo sin embargo no era el caso, en vez de perder masa muscular o algo por el estilo, lo que estaba perdiendo era tamaño nada más, su apariencia seguía exactamente igual.

Tatsuo cayó hacia adelante y si no hubiera sido por que lo estaba sujetando, su frente hubiera pegado contra la cama.

—¡Contrólate!

Muy en el fondo no estaba segura de si grité eso para quien perdió el conocimiento o para mí misma, he de aclarar que mi estómago dio un vuelco, ver como algo inexplicable le estaba ocurriendo al chico que me gusta frente a mis ojos y justo en mis brazos fue algo terriblemente aterrador. Arreglándomelas y mientras más peso perdía, levanté al chico con aspecto de delincuente y lo coloqué sobre una de las camas de la enfermería vacía.

—¡¿Hay alguien aquí?! ¡Necesito ayuda! ¡Algo… algo raro le está pasando a Tatsuo! —Sin respuesta alguna, empecé a alarmarme cuando vi que el ritmo al que su cuerpo perdía masa se incrementó exponencialmente, perdiendo aproximadamente un centímetro por segundo—. ¡ALGUIEN, AYUDA!

Pero nadie respondió, no había nadie aquí ni en las cercanías aunque eso es algo normal, estamos en medio de clases… ¡¿Pero por qué no está la profesora encargada de la enfermería siquiera por aquí cerca?!

—¡Tatsuo! ¡Tatsuo! ¡R-respóndeme!

El pánico se empezó a apoderar de mi mente mientras lo veía siendo reducido a una velocidad alarmante, el chico que era bastante más alto que yo ahora debía ser la mitad de mi tamaño total y seguía perdiendo tamaño a cada segundo que pasaba. Al no tener ninguna respuesta perdí la calma, ¿Está muerto? ¿Hasta cuándo va a seguir perdiendo tamaño? ¿Va a desaparecer? ¿¡Qué le va a pasar a Tatsuo!?

La ropa que llevaba encima empezaba a ser demasiado grande para él ya que su cuerpo era el único perdiendo tamaño, parecía un niño llevando su uniforme.

No… no… ¿¡Qué es esto!? ¿Qué está pasando?

¡¿Por qué demonios le pasa esto a Tatsuo?! Es imposible… es imposible que esto le pase a un humano, nunca en la historia se había algo como esto, esta situación no tiene ningún precedente público, ¿Es una condición que tiene? ¿Algo que ingiri-

—¡La pasta azul! —Metí mi mano con rapidez en el bolsillo en el cual Tatsuo había guardado el misterioso tubo de pasta azul brillante, sacándolo—. Esto… ¿Esto es lo que ocasionó todo lo que está ocurriendo? Sólo hay una manera de saberlo —alejándome de la cama donde el chico estaba perdiendo su tamaño constantemente, saqué la tapa y lo apreté un poco para que el contenido pastoso saliera sobre una botella vacía de agua en la mesa.

Al cabo de unos cinco segundos, la pasta que aún estaba sobre la botella empezó a brillar más intensamente y fue absorbida por la superficie de la botella sin dejar ni un rastro.

—¡¿Ha?!

Definitivamente fue eso, ahora estoy completa y totalmente segura de que el culpable de todo esto es nada más ni nada menos que esta misteriosa crema azul, esa claramente no fue una reacción normal de nada que te puedas conseguir a plena luz del día en una escuela. Para confirmar mi teoría debería ver si la botella empieza a encogerse, pero tomando en cuenta la reacción de Tatsuo quizás tome un poco más de tiem-

La botella comenzó a encogerse rápidamente.

—Esto no es…

En unos diez segundos la botella aparentemente había desaparecido de mi vista, acercándome a la mesa y entrecerrando mis ojos, vi algo minúsculo, diminuto.

—Esto es… —Tomando una lupa cercana colocada convenientemente enfoqué sobre el lugar donde estaba el objeto reducido y para mi sorpresa esa cosa era la botella que había dejado de encogerse—. ¡Imposible!

Un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, el tamaño de esa botella debe ser de menos de un centímetro ahora, es incluso más pequeña que una hormiga… he hecho un descubrimiento terrible, pero a la vez… sentí cierto alivio al ver que no se siguió encogiendo indefinidamente.

—Tatsuo… ¿Terminará de este tamaño?

¿Pero por qué la botella llegó a su tope tan rápido? Quizás se deba a que reacciona diferente con organismos vivos, ¿Quizás ofrecen resistencia? Y si es así, eso quiere decir que no tengo la certeza de que Tatsuo dejará de perder de tamaño, ¿Y si se sigue encogiendo indefinidamente? ¡N-no!

Tatsuo… Tatsuo… ¡Tatsuo!

Corriendo al lado de la cama donde yacía mi amigo de la infancia vi que su cuerpo estaba empezando a perderse bajo sus ropas que a este punto no era que le quedaran holgadas, si no que no le quedarían por nada en el mundo.

—Si no le quito la ropa…

¿Eh?

Mis mejillas se calentaron tremendamente al momento de haber dicho eso, ¿¡Qu-qué demonios acabo de decir!? ¿¡Quitarle la ropa!?

¡No! ¡Claro que si lo dije! ¡Esta es una situación de vida o muerte y no puedo dejarme llevar por las emociones, si no le quito la ropa de encima terminará enterrado bajo una montaña de tela y no podré encontrarlo luego!

Es… ¿Es normal que esté aceptando toda esta situación tan rápido?

—Perdóname… —Poniendo una mano con los dedos entreabiertos que me dejaron ver sutilmente para saber lo que estaba haciendo, empecé a su uniforme.

Primero su camisa, luego la camiseta que llevaba debajo, el pantalón y su correa… me aseguré de no haberlo traído conmigo en alguno de esos objetos pero por suerte él seguía en la cama… sólo que ahora desnudo mientras se continuaba encogiendo.

—¡Casi olvido su zarcillo! —Me acerqué una vez más y quité cuidadosamente el zarcillo de su oreja izquierda.

Girándome para no verlo, di un par de palmadas de ánimo en mis mejillas.

—Ryoko… contrólate, esta es una situación anormal y debes mantener la calma…

Ciertamente no hay nada que yo pueda hacer para detener lo que está ocurriendo, todo lo que puedo hacer es mantenerme lo más serena en la medida de lo posible y ayudarlo desde ahora en adelante. Su reducción se detendrá eventualmente y lo llevaré a casa conmigo mientras buscamos una manera de curarlo, ¡Todo saldrá bien!

—Así que deja la vergüenza atrás por un momento… si se sigue encogiendo y lo pierdo de vista ¡Eso será un verdadero problema!

Me sorprendí a mí misma cuando me vi aceptando todo esto tan rápido como un hecho, algo tan irreal era difícil de procesar pero si alguien que quiero está en peligro no me quedaría más opción que pasar sobre eso de manera rauda y tratar el problema aunque fuera con las uñas.

Al girarme otra vez vi el pequeño cuerpo desnudo de Tatsuo sobre la cama de sábanas blancas, su tamaño actual debe ser el de un bebé de algunos meses y sin embargo no se detenía; musculoso… bastante definido y…

—Q-que masculino es…

¡No pienses en eso, idiota!

Acercando un pequeño banco a la cama, me senté a su lado observándolo dormir.

—La fiebre… es casi seguro que sea originada por esa cosa, espero… espero que se alivie cuando se detenga…

Si es que para de encogerse en primer lugar.

 

-Makoto-

Esto es algo que nunca había pasado, al menos no que yo lo recuerde… aun con todo el tiempo que llevo conociendo a Tatsuo nunca había visto su cara tan deteriorada por una enfermedad.

Lo que más me intriga es el hecho de que su estado empeoró prácticamente de un momento a otro, cuando nos lo encontramos esta mañana, en la ceremonia de inicio de año, cuando llegamos al salón… estaba perfecto; sin embargo en algún momento en que Ryoko y yo lo descuidamos en medio de la clase, se resfrió a un punto en el que pareciera que estaba a punto de morir.

—Me pregunto si estará bien…

Lo natural sería pensar que se recuperará, además, Ryoko fue con él y ella de entre todas las personas es la más apta para cuidar a Tatsuo en momentos de dificultad como este, después de todo ella está locamente enamorada de él.

Pero la extraña enfermedad de Tatsuo no el único evento extremadamente raro que me sacaría de mis casillas el día de hoy…

—Hey Inaba~

La voz que escuché fue de una de las últimas personas que yo visualizo hablándome en una clase normal, esa voz angelical y magnífica con la que tantos sueñan y glorifican a diario en esta escuela preparatoria…

—¿R-¡Riedel!?

Aunque lo intentara, ocultar mi impresión fue imposible y terminé sonando algo alarmado cuando la llamé por su apellido… espero no haber sonado grosero. Ignorante de mi dilema en desarrollo, Riedel tomó el asiento que pertenecía a Tatsuo y se sentó de cualquier manera que no pudiera ser catalogada como correctamente.

—La única e inigualable~ jeje… oye, ¿Puedo preguntarte algo?

Por el tono que uso para aderezar ese “título” que se dio, sonó como si ella estuviera diciéndolo a manera de broma… pero no creo que ninguno de sus admiradores creyera que eso es una broma.

—¿Eh? Ah claro, ¿Qué es?

—Hace un momento Matsukaki salió… podría decir que cargando a Shinsato, ¿Está todo bien?

¿Riedel estaba viendo cuando ocurrió todo eso? Bueno… no hubiera sido nada extraño que se percatara dado que Tatsuo hizo bastante revuelo cuando se tropezó.

—Aparentemente se enfermó de repente… es la primera vez que lo veo tan mal desde que lo conozco…

—Igual yo… ¿Sabes que podría ser? Enfermarse de repente no es una buena señal en lo absoluto —a pesar de su expresión relajada, se podía notar cierta preocupación en su voz.

—¿Qué podría ser? No… en realidad creo que no se me ocurre nada.

—Quizá… ¿Comió algo en mal estado?

—No creo, Tatsuo tiene un estomago fue- —me detuve sobre la marcha, recordando un punto de vital importancia que mi mente había dejado pasar hasta ahora—. Ahora que lo mencionas… sí, ingirió algo de hecho extraño cuando entramos al salón. Había estado perfectamente bien… hasta ese momento.

—Podría ser una casualidad… o podría ser que, en efecto, eso le hizo daño, ¿Qué era?

—No estoy muy seguro… pero era una especie de crema azul brillante en algo parecido a un tubo de pasta que encontró en su mesa, cuando lo olió dijo que era esencia de menta pero luego al poner un poco en su boca dijo que era el sabor a menta más fuerte que había probado en su vida.

—Ya veo… será mejor que tengas eso en mente, puede ser algo a tomar en cuenta —al poner una expresión más seria, Riedel se levantó de su asiento, haciendo que su larguísimo cabello se batiera un poco—. Espero que Shinsato se mejore pronto entonces~

—Sí, también lo espero… gracias por preocuparte.

Dándome una sonrisa en respuesta, Riedel se alejó de mi lugar y tomó su propio puesto junto a Wakahisa, ambos se pusieron a hablar apenas se acercaron. Son realmente cercanos…

Nuestra próxima profesora entró al salón y no había señales de que ellos fueran a volver pronto.

Después de una media hora, la clase fue interrumpida.

—¡Sensei! ¿Puedo ir al baño? Es… es una emergencia…

La profesora que escribía cosas en el pizarrón se dio vuelta y al ver a Riedel se asombró un poco, no es algo que ella haga a menudo eso de pedir permisos y es bien sabido por todos, incluso hasta en la sala de profesores.

—Ah… claro que puedes Riedel.

—¡Gracias!

La hermosa chica de largo cabello rosado y medias largas por sobre la rodilla se levantó elegantemente de su lugar, su altura prominente entre las chicas y la perfección de su pecho no dejaban de embobarnos a todos así como las proporciones del resto de su cuerpo, cintura, su posterior incluso…

La chica aparentemente perfecta se retiró del lugar mientras la clase continuó su curso.

Chapter End Notes:

Quizás quise dejar volar un poco mis deseos de reemplazar los cabellos de estos personajes por una caja de acuarelas en esta ocasión, ¿Pero qué es de un anime sin uno o más colores ridículos de cabello?

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

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