- Text Size +
Author's Chapter Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



El bullicio en el salón era evidente aunque el profesor estuviera pasando su clase mientras escribía en la pizarra, sentí todo tipo de miradas y murmullos que supe, giraban en torno a mí. No es que esta sensación me moleste, pero… no puedo evitar sentir esa sed de sangre viniendo de mis compañeros, es algo perturbadora.

¿Y cuál fue la expresión de mi novia cuando reveló el secreto tan flagrantemente?

—Teehee —hizo ese sonido mientras se daba un ligero golpe en la cabeza y sacaba un poco su lengua con los ojos cerrados.

¿¡PUEDES DEJAR DE SER TAN MOE POR UN MALDITO SEGUNDO!?

Adopté una posición algo incómoda para sentarme, realmente empezó a ser una molestia eso de ser repentinamente tan popular. Desde que entré a la escuela media he tenido un estatus en mi clase y en la escuela con el que estoy contento, no ser un don nadie pero tampoco alguien muy popular, este repentino impulso no solo en mi fama si no en mi mala fama fue demasiado para mí.

—¿Algo te molesta?

En el instante en que parpadee, escuché esa familiar voz frente a mí, cuando volví a abrir mis ojos pude ver a Mónica sentada sobre mi escritorio.

—¿¡QUÉ DEMONIOS!? —Por reflejo me moví demasiado rápido hacia atrás, haciendo que me cayera de mi silla.

Pero el impacto de caer contra el suelo nunca llego. En cambio, me detuve en el aire antes de terminar de caer, ahora tanto mi silla como yo estamos suspendidos en el aire.

—Siento haberte asustado, como decía…

—¿C-cómo?

Aprovechándome de mi suspensión, puse los pies en el suelo y me levanté, viendo a mi alrededor, pude ver que todo perdió su color, todo menos Mónica y yo, aparte de eso, aunque la chica más popular de la escuela ahora estuviera sentada tan indecentemente sobre mi escritorio nadie ni siquiera se inmuto, pero entonces lo vi; el profesor tenía su brazo suspendido en el aire totalmente detenido, nadie habló, nadie se movió y todo se quedó en absoluto silencio.

—Ah, esto… sí, detuve el tiempo, los únicos con su tiempo aún en curso somos nosotros dos.

—Entonces también puedes hacer eso…

A pesar de haber internalizado el hecho de que la chica frente a mí tiene las capacidades del equivalente a un dios, no puedo dejar de sorprenderme cuando vuelve milagros y hecatombes en trivialidades, justo como ahora.

—Replanteo mi pregunta, ¿Ocurre algo?

—Ah —me di la vuelta hacía ella, quien estaba flotando a escasos centímetros de distancia de mí—. No te preocupes, solo es el hecho de que todos mis amigos quieran matarme porque estoy saliendo contigo.

—Matarte eh… ya veo, ¿Te molestó que revelara nuestra relación así como así?

—No, no te preocupes por eso, solo pensé que querrías mantenerlo en secreto por un tiempo más, pero no le des importancia, además, estos sectarios volverán a la normalidad en un día o menos, cosas de chicos.

—Ustedes chicos son algo bastante divertido de ver —dijo mientras caminaba en dirección al puesto de Sugita—. Sugita parece estar prestando atención a la clase, lo veas por donde lo veas —tomándose esas palabras literalmente, ella empezó a examinarlo (observándolo) por todas partes (sin salir de su rostro).

—Naturalmente, él ya tiene novia, así que no tiene por qué enloquecer.

—¿Mm? Pero yo veo a Ozuma bastante tranquilo y él nunca ha tenido novia —al decir eso apareció frente a mi mejor amigo, viéndolo muy de cerca.

—Ahora que lo mencionas…

Recordé el mensaje que recibí esa mañana alterna de este mismo día de Shiro: “Tú estás viendo esto, ¿Verdad?”

—¿Nunca has tenido un acercamiento importante de algún tipo con Shirogane?

—¿Acercamiento? No… no realmente, ocasionalmente tenemos conversaciones variadas pero nunca nos hemos acercado de ninguna manera, ¿Por qué? ¿Estás celoso?

—No es eso, es solo que…

—¿Solo qué?

—Lo siento, creo que solo estaba dándole muchas vueltas a las cosas, no te preocupes por eso, no es nada importante.

—Bien, entonces siéntate, regresaré el tiempo a la normalidad —al instante siguiente de decir eso, estaba sentada en su silla.

Yo volví a sentarme en la posición en la que estaba anteriormente para procurar que nada pareciera raro con los que tuvieron su tiempo detenido.

—Y el tiempo vuelve a tomar su curso.

—Esa frase… ¡Oye! —Me giré a verla, cuando lo hice, la vi tapándose la boca con las manos.

Aparentemente se estaba riendo.

—¿Qué es tan gracioso?

—¿Wakahisa, ocurre algo?

Esa voz fue de mí profesor de una edad un tanto avanzada, en ese momento caí en cuenta de lo que ocurrió. Todos en el salón estaban viéndome desde sus puestos.

—Ah… no es nada profesor, disculpe y… continúe por favor.

Recabé todo el valor para a duras penas alcanzar al decir esas palabras y hundir mi rostro entre mis brazos contra mi mesa.

Esa asquerosa me tendió una terrible trampa, sabía cómo reaccionaría cuando dijera esas palabras, ¡Seguramente ella ni siquiera necesita decirlas para volver el tiempo a la normalidad!

Quiero morir de la vergüenza ahora mismo, puedo sentir las miradas de todos y sus murmullos acerca de mí, ahora es “Wakkun es el novio de Riedel, ¡Debería morir!” y “¿Viste eso? Wakkun se estaba burlando del profesor ahora mismo, ¿Le ocurre algo?”

***

Después de que el profesor terminara de explicar su clase recogió sus cosas y salió para dar comienzo a la hora de comer. Todos a excepción de algunos pocos que siempre traen su comida de casa salieron en grupos por ambas puertas de la sala hablando entre ellos de cualquier cantidad de asuntos de sus vidas. Mónica, quien siempre se quedaba en su puesto comiendo y viendo su teléfono se acercó a mí mientras yo saqué mi bento hecho por mí mismo de mi bolso oscuro, ella tomó la silla que estaba frente a mi puesto y le dio la vuelta, sentándose en ella y pegándola de mi mesa. Curiosamente hoy Shiro acudió a la cafetería cosa que casi nunca hace, probablemente olvidó preparar su comida o quizás solo quiso darme algo de tiempo con Mónica.

—Hey —colocó sus codos sobre mi mesa con un ligero sonido juntando ambas manos y recostando su barbilla en ellas—. ¿Qué te pareció mi broma?

—Puedes morir…

—Jajajajaja, no te lo tomes tan a pecho, fue divertido, sabía que tú entenderías esa referencia de cualquier manera.

—¡Entonces es cierto que no necesitas decir eso para terminar la parálisis del tiempo!

—Claro que no tonto, en primer lugar, cuando lo detuve ni siquiera tuve la necesidad de decir THE WORLD y ni estuve contando los segundos que pasaban.

—Tú…

—Cambiando de tema —separó su mano derecha y la agitó de un lado a otro, recostando solo el lado izquierdo de su cabeza de su mano restante—. Te preparas tu propia comida ¿Verdad?

—Sí, así es —decidiendo dejar mi supuesta molestia atrás, adapté otra expresión—. Incluso, mientras vivía con papá y mamá solía hacer la comida, ellos dicen que cocino muy bien para ser tan joven.

—¿Es así? —Con una breve risa burlona, vio mi bento—. También preparo mi comida, aunque a veces prefiero comer algo distinto y paso por un mini mercado cerca de camino a la escuela y compro algo. Esos son los días que tomo un pequeño desvió y te digo que continúes tú solo.

Después de un par de años por fin conocí el motivo de por qué habían mañanas en las que Mónica me decía que siguiera mi camino y después de unos tres minutos caminando, ella me alcanzaba de nuevo.

—Supongo que hoy lo preparaste tú misma.

Ella asintió.

—Así es, me sentí de perfecto humor y decidí incluso hacer uno realmente especial.

—Ya veo…

La expresión alegre de su rostro cambió por una un poco decepcionada sin quitar la vista de mi cara, intenté ignorarla mientras probaba un poco de lo mío pero me terminó perturbando que no la apartara ni por un momento.

—¿Ocurre algo?

—¿No piensas preguntarme por qué decidí hacer un bento tan especial para el día de hoy? Ya que… pudiera ser por muchos mot-

—Eso es porque empezamos a salir.

—Tsch… no se supone que ahora me preguntes… ¿Oh? ¿Comida especial para una ocasión especial? ¿No será que mi hermosa novia quiere alimentarme usando sus palillos para poner su deliciosa comida en mi boca?

—¡¿Y A T-TI QUÉ TE O-OCURRE?! —Le di un golpe a mi mesa, tomando la atención de las pocas personas en el aula y levantándome.

—¡NO SABES LEER LOS PENSAMIENTOS DE UNA CHICA! —Ella gritó soltando sus manos violentamente en la mesa y haciendo un ruido más estruendoso levantándose también.

Las miradas punzantes pasaron a través de nosotros, pude sentir como tenían veneno en ellas. Ambos nos avergonzamos y nos sentamos en silencio.

—S-se supone que tú eres la única aquí que puede leer pensamientos…

—Sabes muy bien que no leo tus pensamientos a diestra y siniestra…

Me rasqué la cabeza intentando leer mejor la situación, yo nunca en mi vida sentí que fuera una persona densa en lo absoluto, a pesar de ser algo vergonzoso y a veces ignorar cosas frente a los demás, en la gran mayoría de situaciones soy capaz de leer el ambiente y a la gente, cualidad que por desgracia parece que está totalmente inhabilitada con Mónica.

—Ejem… —me aclaré la garganta—. Siento ser tan poco perceptivo…

—Eh… —empezó a hacerse rollos en el cabello con un dedo—. No le des importancia, solo fue una tontería.

—No lo fue… solo querías expresarme tus sentimientos y no supe identificarlos, eso fue terrible de mi parte.

—Claro que no… solo soy algo caprichosa, no hiciste nada malo, es que fui críptica.

—Digo, un novio debería ser capaz de sincronizarse y saber lo que piensa su pareja, ¿No?

—Llevamos solo un día saliendo, ¿Crees que en un día puedes entender a otra persona y su proceso de pensamiento a la perfección? Eso de cierto modo puede ser insultante.

—Tsch —avergonzado y rindiéndome en esta disculpa, decidí dejarlo así—. De cualquier manera, lo siento.

—Tú solo querías ser el que se disculpara ¿Cierto? Siempre has sido así, sabía que dirías eso al final, jeje.

—¿Siempre? ¡E-espera! Llevamos un día saliendo, pero nos conocemos desde hace mucho más tiempo.

—Como decirlo… solo no le des importancia a eso, estaba jugando contigo.

Ambos optamos por dejar ese tema hasta ahí.

Un par de minutos transcurrieron en silencio mientras comí mi arroz lentamente, sin saber que decir para cambiar la incómoda atmosfera del momento.

—Entonces… um… ¿Quieres que pruebe tu comida?

—Mm —ella dejó sus palillos un poco más de tiempo en su boca después de escuchar eso—. Claro, vaya, pensé que nunca me lo pedirías.

—Bueno, entonces…

Cuando estuve a punto de tomar un poco de su bento con mis propios palillos, ella los apartó con los suyos y tomó una selección de diferentes cosas de su comida con su par.

—Bien entonces, di “aaaah”  —dijo mientras acercó la comida a mi cara.

—O-oye, puedo hacerlo por mí mismo... —protesté.

—Que va, sería una terrible novia si no hiciera esto por mí misma, esta es una gran oportunidad ya que tú mismo viniste a una batalla que no puedes ganar pidiéndome comida.

—¡Tú la ofreciste en primer lugar! Además… acabas de sacarlos de tu boca… —mis mejillas se enrojecieron.

—Mm ¿Te da asco mi saliva?

—¡Sabes que no es eso, idiota!

—No pienses en el beso indirecto, ¡Piensa en lo deliciosa que esta la comida! No vas a llegar a ninguna parte como novio si te preocupas por esas pequeñeces —apartó su vista.

—¡A ti también te da vergüenza! —Aproveche la mínima baja en su guardia para contraatacarla con sus propios trucos sucios.

—¡C-claro que no! Maldición… ¡Acéptala!

Esta vez no hubo nada que yo pudiera hacer, quise evitar una nueva escena vergonzosa como la que ocurrió un momento en la que yo terminé superado en todos los aspectos por esta insufrible chica así que procuré bloquear todo mi proceso de pensamiento y concentrarme en degustar su comida lo más que pudiera, ¿Quién diría que algo trivial sería tan complicado?

—Gracias por la comida… —Avergonzado, abrí la boca.

Ella colocó sus palillos dentro y yo junte mis labios, entonces ella los retiró, dejando el contenido dentro. Lentamente, empecé a masticar y degustar la cocina de la chica que me alimentó.

—Mm… ¡E-está muy bueno!

—¿Te sorprende? ¿Acaso no esperabas que pudiera cocinar algo bueno?

—¿Eh? ¡No!

—Lo sé, sólo bromeo contigo.

—En serio… Mónica, baja un poco la dosis de tus bromas… me vas a volver loco…

Después de masticar y ensalivar correctamente, trague deleitándome y sintiendo cada mínimo detalle. Sintiéndome algo culpable por ser ella la única que compartía, pensé en ofrecerle un poco de mi propia cocina.

—¿Quieres probar un poco?

—¿En serio? Muchas gracias, a decir verdad tu comida se ve muy apetitosa y nunca antes la había probado.

Ahora que lo pienso, es algo raro que a pesar de llevar más de un año siendo amigos, nunca habíamos probado la comida del otro, pero supongo que estos serán algunos de esos beneficios para ciertas personas al empezar a estar en una relación de este tipo.

—Pero yo lo tomaré por mí misma, con permiso —sonrió acercando sus palillos.

—Pero no se sup-

Quedé totalmente paralizado.

—Lo siento, Danny, pero aun no estoy lista para darme un beso indirecto con un chico, será en otra ocasión.

ESA MALDITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

—Bien entonces, ¡Gracias por la comida! —Agradeció y deposito su selectiva elección en su boca.

Mi cuerpo volvió a la normalidad un instante después cuando vi que ella dejo caer sus palillos sobre la mesa. Su expresión quedó en blanco y una sombra se cernió sobre su vista quedando totalmente inmóvil, estuve listo para temerme lo peor, tengo un extraño problema con mi paladar y la comida que preparo en realidad es algo que se puede catalogar como arma química. Ella morirá en algunos segundos. Imaginé esa situación.

—¿M-Mónica? ¿No te gustó?

Aun estando seguro de lo que dije, decidí darle la última palabra a ella, quien aún seguía sin siquiera respirar. Un momento después, vi que su cuerpo empezó a temblar, al principio siendo un temblor sutil, pero empezó a escalar a uno preocupante. ¡La intoxiqué!

—¡Mónica!

Cuando estuve a punto de levantarme para acercarme y socorrerla quien-sabe-como, ella alzó su mano indicándome que me detuviera.

—st… b…

—¿Eh…?

—es… en... —Sus ojos empezaron a desbordar una catarata de lágrimas, fue como si una represa se hubiera roto dentro de ella.

—¡L-l-l-lo sie…

Antes de que yo pudiera terminar de disculparme, ella completó sus previos balbuceos.

—Esta… bien… —Lágrimas no pararon de fluir.

En ese momento me paralicé, pero no porque ella lo hubiera hecho, si no porque me sentí completamente confundido.

—Cásate conmigo… vive conmigo… solo cocina para mí… mi amor… —levantándose de su asiento, se paró a la derecha del mío y se arrodilló, tomando mi mano.

—¿¡Esta es otra de tus bromas!?

—En serio… por favor… —empezó a acariciar su mejilla con mi mano—. Quiero que seas solo mío… esa comida… nadie más debe poder probarla a parte de mí…

Un fugaz recuerdo pasó por mi mente, ah… con que de eso se trataba todo esto… que irresponsable de mi parte, ¿Cómo pude olvidarlo?

***

El día en que terminé la escuela primaria volvimos algo tarde a casa ya que estuvimos paseando de tienda en tienda, ese día mis padres me regalaron muchas cosas. Al llegar, decidí hacer algo que nunca antes había hecho.

—Mamá, papá, a manera de agradecimiento por hoy ¡Haré la cena!

Muy complacidos y contentos, ellos accedieron a dejarme preparar la cena ese día.

Desde que tengo memoria, he cocinado para mí mismo, mis recuerdos más antiguos se remontan a cuando estaba cursando segundo de primaria, desde ese entonces yo preparaba mi propia comida todas las mañanas, aunque claro, o mi madre o mi padre siempre me vigilaban para que no fuera a quemarme, muchas veces les pregunté qué porque no prohibieron a su hijo tan pequeño hacer algo tan peligroso, pero ellos respondieron que yo no paré de protestar y llorar hasta que me dejaron hacerlo mientras me vigilaban.

Nunca en la vida yo llegué a cocinar para ellos, esa cena fue la única vez que yo decidí hacer algo especial por ellos y ellos aceptaron probar mi cocina. Después de haber terminado, cada quien tomó su asiento y agradecimos por la comida.

Itadakimasu

Después de haber agradecido al unísono, cada uno empezó a tomar una cucharada de sus propios platos, esto gracias a que mi madre nunca se pudo acostumbrar a comer con palillos, por lo que en casa usamos cubiertos comunes, extrañas veces mi padre y yo usamos palillos, para mí siempre fue más divertido así que solía tener guardados para la comida de la escuela.

Alegre por el agradable momento, empecé a comer como siempre lo hice, pero algo diferente de lo que imaginé ocurrió. Tanto mi padre como mi madre soltaron sus cubiertos, dejando que estos cayeran haciendo ruido al chocar contra el piso. Entonces yo fui incapaz de entender lo que ocurrió y seguía comiendo mientras hablé con la boca llena.

—Mmm ¿Mpasha amlgo?

Sus rostros permanecieron en blanco, con su vista oscurecida y totalmente inmóviles, hasta que vi que ambos empezaron a derramar lágrimas, yo empecé a preocuparme y tragué para acercarme a mamá.

—¡¿E-están bien?!

Ella no dijo nada concreto, solo pudo balbucear algo.

—cs… go…

Sus brazos rodearon mi entonces más delgado y pequeño cuerpo y me abrazaron, mientras se arrodillaba en el piso dejando caer su anillo de compromiso.

—Danny… cásate conmigo… solo cocina para mí… mi amor…

—¿Eh? —No entendí el significado detrás de esas palabras.

—En serio… por favor —tomó mi mano más pequeña que la suya y comenzó a acariciar su mejilla con ella—. Quiero que seas solo mío… esa comida… nadie más debe poder probarla… a parte de mí…

—¿Qué?

Mientras estaba sumido en esa especie de trance, alguien apartó a mi madre de mí con un empujón, al volver a mis sentidos, vi a mi padre reteniéndola con su rostro lleno de lágrimas que no paraban de fluir. La actitud de mi madre se volvió en una más violenta, una que nunca vi antes mientras intentaba zafarse.

—¡Danny! —Dijo con su voz llorosa—. ¡Sube a tu cuarto y enciérrate con llave, coloca la cama detrás de la puerta, corre!

—¡¿P-pero que hacen?!

—¡SOLO HAZLO!

Nunca antes mi padre me había hablado en ese tono, con lágrimas formándose en mis ojos, corrí lo más rápido que pude a mi habitación subiendo las escaleras, cerré la puerta con llave y empujé mi cama, bloqueando la entrada. Momentos después, sentí pasos pesados y rápidos que se detuvieron frente a mi puerta.

—Danny… es mamá… por favor… ¡ABREME LA PUERTA, NECESITO QUE COCINES PARA MÍ! —Su voz sonó psicótica, ella empezó a patear la puerta—. ¡ABREME EN ESTE MISMO MOMENTO!

—¡No abras, es una trampa!

Pude escuchar forcejeos y quejidos del otro lado de la puerta, al cabo de unos momentos, los sonidos empezaron a bajar las escaleras, fue un misterio para mí lo que ocurrió después.

Al día siguiente, reuní el coraje y salí de mi habitación después de toda una noche de reclusión, al bajar las escaleras, me encontré con mi madre durmiendo sobre el regazo de mi padre y éste acariciando su cabeza con los ojos terriblemente rojos.

—Danny… escúchame…

***

—“Nunca más vuelvas a cocinar para alguien… Solo hazlo si estás decidido a casarte con esa persona…”

Cité esas palabras de mi padre en tono casi imperceptible para el oído humano.

—Danny…

Al recordar esa escena, di unos pasos veloces hacia atrás, tirando mi silla al suelo y dejando a Mónica de rodillas en el suelo.

—Ah… Danny…

Yo me acabo de dar cuenta de que… justo en el momento en que le ofrecí de mi comida a Mónica, firme la sentencia de deceso del mundo, no, del universo entero.

—M-Mónica… cálmate, necesitamos hablar de esto.

—No hay nada de lo que necesitemos hablar, solo… necesito hacerte mío ahora mismo… llevarte contigo en todo momento… que solo cocines para mí en todo momento… que… te vuelvas parte de mi cuerpo y de mi alma…

Esas palabras pudieron parecer tontas e inofensivas viniendo de cualquier otra persona, pero cuando la divinidad que puede hacer palidecer a la tierra entera bajo la parte más mínima de su cuerpo las pronuncia, pudieron haber hecho llorar al más masculino, valiente y musculoso de los hombres sin esfuerzo alguno.

Mi mente se detuvo, solo pude pensar en correr frenéticamente, saliendo del aula y alejándome lo más posible y rápido que mis piernas me permitieran correr por los pasillos.

Sintiendo a los otros estudiantes que me veían correr a lado y lado, no le di importancia a excepción de uno que otro profesor que me vio y me gritó, en mi mente me disculpé con todos y cada uno y seguí corriendo. Al parpadear por un breve instante choqué con un cuerpo inamovible que hace un momento no estaba ahí el cual me hizo caer de espalda hacia atrás, pero todas mis sospechas que ocurrieron en una fracción de segundo se confirmaron cuando volví a abrir los ojos.

—Danny… ¿A dónde vas?

Las personas a su alrededor clavaron su vista en ella estupefactas, esta vez no fue por su magnífica presencia o por su hermosa apariencia; fue porque ella acababa de aparecer justo frente a mí de la nada.

Mi sangre se heló, mi cabeza se llenó de las infinitas posibilidades y destinos posibles para el fin del mundo que podrían ocurrir en cualquier momento ya que ella no está bajo el control de sus propias emociones, ella es una especie de cascarón vacío que sucumbió ante mi comida. ¿Cuánto duraría esa hipnosis? ¿Qué tan fuerte es su efecto? Desconozco la respuesta a cualquiera de esas preguntas.

Cuando estuve a punto de levantarme para retomar mi carrera en la dirección opuesta, me volví consciente, totalmente consciente de la gravedad de mis actos, de la estupidez e irresponsabilidad de mi decisión. No hay manera alguna de que yo pueda escapar de Mónica, por más rápido que corra, no hay forma de escapar de alguien que simplemente puede aparecer frente a ti en cualquier momento o crecer tanto como para tener un planeta entero en la palma de su mano, yo podría correr por una vida entera en su mano y aun así no podría escapar. De hecho, fue la peor decisión imaginable, si yo simplemente escucho sus designios y cocino para ella, eso podría evitar cualquier vuelta violenta de la situación dándole lo que quiere, sin embargo cocinar para ella significa dos cosas, la primera es que guiándome por el sentido común, el hecho de que ella vuelva a comer significaría que el periodo de tiempo bajo esa hipnosis se extendería y no tendría oportunidad de escapar por tiempo, la segunda sería que desconozco que reacción podría causarle una segunda dosis de mi comida bajo ese efecto. Estoy acorralado.

Mis propias lágrimas empecieron a escaparse de mis ojos, ella me observo mientras lloraba con su sonrisa perdida.

—Te amo… Danny.

En ese instante confirmé que ella no estaba bromeando esta vez. Pudo parecer ridículo, probablemente exagerado temerle de esta manera, pero fue una poderosa sensación que se apoderó lentamente de mi cuerpo, lentamente a la par que en un instante. Sentí que mi alma se fragmentó, algo dentro de mí se resquebrajo, mi consciencia se anestesió y solo experimenté…

Terror.

La temperatura en el pasillo cayó a cero repentinamente y el silencio se apoderó de todo, pero entonces…

Se escucharon pasos provenir de atrás de mí, solitarios pasos que se hicieron notar como una solitaria y débil luz en la oscuridad absoluta antes de amanecer. Los pasos se acercaron hasta que vi una espalda familiar entre Mónica y yo. Ozuma Shirogane había aparecido de entre todas las personas.

Esto es malo… él de seguro piensa que podría detenerla, pero eso es imposible, él… él no puede… ella lo puede matar en un abrir y cerrar…

—Dan, pronto podrás alimentarla con tu cocina normalmente, por ahora esfuérzate en hacer platos terriblemente malos y quizás esto no acabe con la inminente destrucción universal.

Sus palabras me congelaron y complicaron mis pensamientos más de lo que ya lo estaban anteriormente.

En su mano, él tenía una cuchara con algo de comida en ella.

—¿Shiro…?

—Pero ahora es muy pronto, para ti o para mí —diciendo eso, violentamente tomó el rostro de Mónica y abriendo su boca, insertó la cuchara dentro de ella y la sacó en un movimiento increíblemente veloz.

Pude escuchar un sonido viniendo de la boca de Mónica, uno diferente a esas frías y monótonas palabras que había estado diciendo hasta ahora.

Y entonces todo se apagó.

Olvida esto, pero no olvides lo que te dije, de ningún modo.

***

Estoy acorralado.

Mis propias lágrimas empecieron a escaparse de mis ojos, ella me observo mientras lloraba con una sonrisa cálida.

—Ya está…

Al volver a abrir los ojos, tuve la sensación de algo delicioso bajando por mi garganta, Mónica está frente a mi sonriéndome. Ambos volvimos al momento en que probé su comida, pero el shock fue demasiado para mí ya que aún sigo asustado. Intentando escapar incondicionalmente, estuve a punto de volver a caerme de la silla, me hubiera caído si no hubiera sido porque ella me tomó de la mano un momento antes.

—Estaba jugando contigo, Danny, no hay nada de lo que preocuparse.

Mi corazón está acelerado, demasiado acelerado, el miedo que sentí hace un momento podría incluso haber dejado en ridículo al que sentí la primera vez que experimenté su inmensurable poder, esta vez yo me encontré tan aterrado que percibí como mi voluntad se quebró en mil pedazos por solo la fría mirada de una hermosa chica peli rosa de preparatoria.

Cuando sentí su agarre, mi pánico se multiplicó e incluso intenté zafarme de ella desesperadamente con miedo puro en mi mente, ni una mínima porción de pensamiento racional fue capaz de conservarse después de una experiencia tan perturbadora y arrolladora.

—Nos llevaré a casa para calmarte un poco.

—S-s-s-¡SUELTAME!

Ni si quiera yo mismo pude controlar las palabras que pronuncié, estas solo se derivaron del terror y el instinto puramente primitivo de sobrevivir después de una absoluta demostración de superioridad física y mental por parte de mi presa, “ella era mi presa, yo no era más que una hormiga en la palma de su mano que se vería mecida a su voluntad cuando ella quisiera y sería así siempre y cuando fuera”. Esa fue la destructiva manera en la que mi cerebro logró manifestar su raciocinio de supervivencia.

Mi consciencia se nubló por un momento, al siguiente yo me encontré acostado sobre su regazo en la cama de su habitación, intenté moverme con todas mis fuerzas solo para encontrarme con estar totalmente paralizado, es cierto que ella puede hacer esto sin ninguna complicación, ella puede hacer lo que quiera, lo que desee, lo que sea que le plazca conmigo y con cualquiera en este mundo y universo, no hay manera de que alguien se le oponga, no hay manera de que nadie la detenga, no existe método alguno para lidiar con su cólera, es imposible retenerla, improbable escapar de ella, siquiera hacer que escuché tus razones si se molesta contigo, bastaría solo con agitar su mano para matarnos a todos en un abrir y cerrar de ojos, bastaría con una insignificante respiración, con un ligero movimiento, si quisiera ella incluso podría…

—¿“…Podría destruirnos involuntariamente sin ni siquiera darse cuenta”? ¿No crees que estás llevando tu ataque de pánico un poco lejos? Aunque… no soy quien para reclamarte por ello, en serio fui una basura de novia hace un momento…

Y aunque si quisiera no le llevaría más de una millonésima de segundo… herí sus sentimientos, la irracionalidad y terror neto que se apoderaron de mi cuerpo y mente poco a poco se fatigaron y enfriaron hasta minimizarse lo suficiente como para poder pensar con claridad otra vez.

—¿Ya te calmaste?

A manera de respuesta, no pude moverme o hablar en absoluto, sólo imaginar que ella estaría escuchando.

De repente sentí como mi cuerpo recuperó su capacidad para movilizarse, entonces me senté sobresaltado en la cama a su lado, ella no dio chance a nada para que yo pudiera escapar, justo en el momento en que me incorporé, ella se lanzó sobre mí y me abrazó increíblemente fuerte.

—Perdóname… te ruego que me perdones… sé que lo que hice no merece ser perdonado nunca pero… yo…

Ella detuvo sus súplicas cuando lo sintió.

Sintió mi cuerpo temblando incontrolablemente, mi mente… se perdió en algún lugar de ese abrazo.

—No puedo creer que… te haya roto…

Pude escuchar sollozos viniendo de ella mientras decía esas palabras, ¿A qué se refiere con roto?

—ca…

Ah… No puedo hablar correctamente, por más que lo intenté, sólo hice balbuceos incoherentes intentando de pronunciar su nombre, mi cuerpo no se detuvo, permanecí temblando, las vibraciones se volvieron tan intensas que incluso empecé a sentirme cansado, fue imposible para mi comunicarme, mi cuerpo no me obedeció como hubiera querido en ningún momento y sólo en la parte más profunda de mi mente pude imaginar deliberadamente y tener pensamientos libres del terror.

—Yo…

Un llanto ensordecedor.

Después de soltarme y dejarme caer en la cama no pude moverme de mi lugar para ver que ocurría, pude ver las cosas con un ojo imaginario en mi mente, luego ella me llevó con ella, dejándome de rodillas frente a su figura.

Mónica, de rodillas justo frente a mí, llorando y secretando cualquier cantidad de líquidos por su boca y nariz, una mezcla babosa de mocos y saliva se formó algo más abajo de su boca mientras caían al piso, una que ella no pudo contener. “Perdóname, perdóname”, eso fue lo único que fue capaz de decir.

Incluso cuando me encontré a mí mismo paralizado, use una voluntad sobrehumana para poder hablar.

—cupes…

Pero aun así, ni en la mitad de su significado real pude expresarle mis verdaderos sentimientos a la mocosa y hermosa chica frente a mí con su corazón roto.

¿Yo le hice esto a esta chica?

Definitivamente, yo y nadie más, yo la rompí, a ella y a su felicidad, a su constante figura. Nunca merecí estar junto a ella.

Mi mente estuvo en blanco por 168 horas seguidas mientras ella no se detuvo de llorar ni un momento, siendo las consecuencias en su rostro bastante visibles, de su nariz empezaron a salir costras con sangre, su saliva ya casi no salía y sus escandalosos lamentos se volvieron en débiles sollozos. Sus rodillas sangraban y sus ojos se hincharon hasta el punto en que no parecía ser un ser humano vivo. A este momento, ella ni siquiera es la sombra de la deslumbrante belleza que solía ser hace una semana.

Y yo permanecí inmóvil en esa semana, destruyendo mi alma por observar como rompí totalmente la voluntad de la persona a quien amaba.

Soy terrible…

***

Mi hermosa novia… ella quiere alimentarme, tanto así que incluso fue tan lejos como para pelearse por la culpa hace un momento.

—Umh… ¿Hiciste algo, Mónica?

—¿A qué te refieres?

—Es que… sentí una extraña nostalgia —vi a mi alrededor.

—No, no he hecho nada desde que detuve el tiempo, como sea entonces, di “aaaah”  —dijo mientras acercó la comida a mi cara.

—O-oye, puedo hacerlo por mí mismo... —protesté.

Supongo que esa sensación fue mi pura imaginación, aunque por algún motivo sentí una tremenda tristeza que no duró más que unos segundos.

—Que va, sería una terrible novia si no hiciera esto por mí misma, esta es una gran oportunidad ya que tú mismo viniste a una batalla que no puedes ganar pidiéndome comida.

—¡Tú la ofreciste en primer lugar! Además… acabas de sacarlos de tu boca… —mis mejillas se enrojecieron.

Debería dejar de pensar en eso, usualmente solía soñar despierto antes de conocerla si quiera.

—Mm ¿Te da asco mi saliva?

—¡Sabes que no es eso, idiota!

—No pienses en el beso indirecto, ¡Piensa en lo deliciosa que esta la comida! No vas a llegar a ninguna parte como novio si te preocupas por esas pequeñeces —apartó su vista.

—¡A ti también te da vergüenza! —Aproveche la mínima baja en su guardia para contraatacarla con sus propios trucos sucios.

Después de todo, ella no haría nada así sin decírmelo.

—¡C-claro que no! Maldición… ¡Acéptalo!

—Gracias por la comida… —Avergonzado, abrí la boca.

Ella colocó sus palillos dentro y yo junte mis labios, entonces ella los retiró, dejando el contenido dentro. Lentamente, empecé a masticar y degustar la cocina de la chica que me alimentó.

—Mm… ¡E-está muy bueno!

—¿Te sorprende? ¿Acaso no esperabas que pudiera cocinar algo bueno?

—¿Eh? ¡No!

—Lo sé, sólo bromeo contigo.

—En serio… Mónica, baja un poco la dosis de tus bromas… me vas a volver loco…

Después de masticar y ensalivar correctamente, trague deleitándome y sintiendo cada mínimo detalle. Sintiéndome algo culpable por ser ella la única que compartía, pensé en ofrecerle un poco de mi propia cocina.

Pero… por alguna inexplicable razón, esa idea se esfumó de mi mente un momento después, quizás ella no lo aprecie mucho, sólo… le ofreceré otro día, hoy no parece un buen día para hacerlo, además quizás diga algo como “¿Eh? ¿Quieres alimentarme? Vaya… no quieres estar en deuda conmigo… ¿Es verdad?”, yo me avergüence por eso y ella termine riéndose de mi diciendo que era broma.

Un evento que no estoy dispuesto a sufrir más veces por hoy.

Después de eso, el resto de las clases transcurrieron de manera normal pero por desgracia ninguno de mis amigos pudo quedarse a hablar, Shiro al parecer se comprometió en algo por lo que tuvo que irse prácticamente corriendo y Tomoe se sintió algo enferma por lo que volvió a casa antes de tiempo, por el resto, todos estaban molestos conmigo, a excepción de Sugita, pero él tenía una cita con Hanazawa así que lo mejor sería dejarlos tener su privacidad por hoy.

—¿Quieres pasar por mi casa hoy? ¡Hay muchas cosas de las que quiero hablarte hoy!

Mónica prácticamente dio un salto posicionándose frente a mi asiento mientras yo estaba levantándome.

—Ah, claro, vayamos entonces, seguro nos divertiremos.

—Sí… estoy cien por ciento segura de que nos divertiremos de muchas maneras —con una sonrisa preocupantemente maliciosa, ella tomó mi brazo apenas alcé mi bolso.

Siento que me arrepentiré de haber aceptado de alguna manera… pero al fin y al cabo soy su novio y la amo muchísimo, tanto, que jamás sería capaz de herir sus sentimientos.

Este es un día de escuela con mi novia, Mónica Riedel, quizás un poco para mi desilusión, uno normal como cualquier otro.

Chapter End Notes:

Moe: Tiene una ligera variedad de significados desde fetiches hasta aficiones, pero en el contexto en el que Danny lo usa se quiere referir a moe como rasgos físicos y emocionales tales como ternura e ingenuidad o inocencia, para más información acerca del término, consultar con Wikipedia-san.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

You must login (register) to review.