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Author's Chapter Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-


Al abrir los ojos, la visión que tuve en la que morí apuñalado desapareció.

¿Fue mi imaginación? ¿Por qué soy capaz de imaginar algo así en un momento como este? ¡Tengo que ir a ayudarla, de lo contrario…!

Un segundo antes de emprender mi carrera hacia ellos… la situación cambió completamente.

Ella zafó su brazo del agarre del sujeto con un movimiento rápido.

—¿Eeeeh? ¡Ten más respeto por tus mayor-!

De la nada, los tres sujetos desaparecieron sin dejar ningún rastro.

—Q… ¿Qué? —Dejé escapar un sonido ahogado de asombro sin darme cuenta.

La chica en el callejón ahora parecía estar observando algo en la palma de su mano derecha.

—Ustedes… son afortunados de que sea incapaz de dañar a alguien… por más asqueroso o despojo humano que sea.

Su voz me congeló.

En esa voz no quedaba nada de la alegre entonación que la caracteriza, en cambio, esta fue totalmente fría y sin emociones… me heló la sangre ver como no sólo su tono de voz, si no que su aura se volvió una de sed de sangre, sentí una presión increíble nada más por su presencia.

Aun así… ¿Está hablando sola? Aunque parece que por lo que dijo, estuviera hablando con los sujetos de hace un momento.

Un segundo después, se limpió la mano a la que le estuvo hablando, dándole unas ligeras palmadas a su falda, acto seguido, pude sentir esa pesada atmósfera morir y prácticamente desaparecer, ¿Volvió a su usual yo?

Antes de poder actuar o pensar en algo con claridad, ella se giró, se percató de que yo estaba aquí y cuando me vio sonrió sin decir ni una palabra… ¿Cómo? ¿Acaso fue por el ruido que hice antes?

¿Cómo puede estar tan tranquila después de lo que acaba de pasar? ¿Ella los hizo desaparecer?

Sólo pude pensar en correr de ahí cuando me sonrió.

¿Qué acaba de pasar?

***

Al llegar a la entrada de mi casa me detuve un momento a recuperar el aliento de la carrera que hice desde la zona comercial hasta aquí, respirando agitadamente, quería evitar preocupar a mis padres, pero… sigo sin poder organizar correctamente mis ideas de lo que vi hace unos minutos y… el motivo de ese sueño diurno tan extraño.

Para mí es normal estar distraído pensando en todo tipo de cosas, incluso tener imaginaciones vívidas y ubicarme en otros momentos en mi mente, pero… este caso fue por mucho lo más terrorífico que he sentido, realmente sentí la muerte tocando a mi puerta, la desesperación, puedo recordar todos los sentimientos y sensaciones de manera demasiado exacta para haber sido una simple imaginación, sin mencionar que en un momento así quedarme en los nubes hubiera sido lo último que hubiera hecho, es el siguiente nivel de planear las cosas con anticipación, eso… fue algo demasiado aterrador, aun puedo sentirlo, ser apuñalado, el frío y la constante debilitación de cada músculo de mi cuerpo, lo nublada de mi visión y el dolor, la sensación de estar empapado y estar en un charco de mi propia sangre, el terror de la parca tocando a la puerta de tu vida y esta última pasando frente a tus ojos, pensando en tus seres queridos y el sufrimiento que sabes les causaras, es una sensación que espero no volver a sentir nunca más, ¿Se siente toda la gente que está a punto de morir así?

—Ya estoy en casa —abriendo la puerta, me quité mis zapatos y caminé directo hacia las escaleras al piso de arriba.

—Bienvenido a casa cariño, ¿Cómo t…? —Mi madre se quedó en silencio cuando me vio antes de que pudiera subir—. ¡¿Ocurrió algo?!

—¿Ahhh? —Intenté disimular el sabor de la muerte en mi boca que aún no se disipaba con una falsa tranquilidad, quizás demasiado falsa.

—¡Estás pálido! —Ella se acercó y me tomo de los hombros, examinando mi rostro.

—Ah, eso… sí, debe ser —pensando en una excusa, intenté dejar de pensar en eso—. Estaba en el karaoke con unos amigos y me quedé dormido, pero tuve una terrible pesadilla, aún sigo algo nervioso, de hecho… me siento algo débil aun, fue… muy desagradable y realista.

—¿Qué clase de pesadilla?

—De las peores que he tenido… —Fácil de  cubrir—. Tres sujetos… me arrinconaban en un callejón, después de apuñalarme pude sentir la muerte demasiado cerca, fue… fue el sueño más real que he tenido… —Sin darme cuenta, empecé a temblar mientras describía la situación.

—Danny… —Mi madre me dio un abrazo protector, fijándose en como esto me había afectado.

Perdón por mentir pero… no me creerías si te digo lo que ocurrió y… me regañarías por pensar en cargar contra tres delincuentes, ya que si no hubiera sido por lo que hizo Riedel un momento después, seguro no hubiera podido hacer nada para detenerme a mí mismo…

—En fin, creo… creo que ya está pasando…

Mi madre me soltó después de eso.

—¿Quieres que te ayude con la cena?

Probablemente si me pongo a hacer algo, lo olvidaré al cabo de un rato, esta era la oportunidad perfecta.

—Me encantaría, vamos, ve a dejar tus cosas a tu habitación —empezó a caminar hacia la cocina.

—Gracias, mamá…

Ella sonrió, es increíble. Desde que la conozco es una persona maravillosa, no sólo por ser mi madre, también en muchas otras áreas, es una de las personas más queridas de su trabajo, se esfuerza siempre por mí y por papá, aunque él también lo hace por ambos, pero aun así no puede ocultar que mi madre es la parte dominante de la relación, él es un sujeto tranquilo y cariñoso tanto con ella como conmigo, muy comprensivo a la hora de acostumbrarse a los nuevos tiempos, no es el padre que te diría cosas como “Esos videojuegos sin sentido” o “Jugar tanto te va a freír el cerebro”, de hecho disfrutamos de muchos juegos juntos y en más de una ocasión llega a casa con un videojuego que ha salido ese mismo día y que estuvimos esperando con ansias por mucho tiempo mientras que mi madre disfruta vernos jugar y ver anime con nosotros. No puedo pedir una mejor familia.

Así que por ahora, me concentraré en cocinar…

***

Al día siguiente ya había olvidado prácticamente todo lo que había ocurrido ayer, después de mucho dar y pensar en la noche anterior, decidí acordar que ese sueño fue debido a el cansancio, la adrenalina o el susto del momento, quizás es una característica con la que nací que desconocía que tenía, anticiparme a los hechos y planearlo todo en mi cabeza, lo mismo para verlos desaparecer, quizás se fueron antes por alguna puerta del callejón y no los vi por estar concentrado en eso que me ocurrió, y Riedel hablando sola… probablemente sólo lo hizo para asustarme al darse cuenta que yo estaba ahí después de que me escuchó hacer ese sonido, no importa si solo es una excusa para ignorar lo que vi, o una estupidez que me podría costar caro después, considero que mi salud mental es primero, y si seguía pensando en eso tan intensamente, no iba a poder estar relajado en mucho tiempo.

Mientras iba de camino a la escuela como siempre lo hacía, me conseguí con la primera irregularidad de mi día, una que derrumbaría esa poca confidencia que logré crear en una noche.

No.

¿Qué ocurrió ayer?

Mi cabeza duele… cuando intento recordar algo en específico, siento ruido… demasiado ruido.

El espacio a mi alrededor se distorsiona cuando intento recordarlo, es algo realmente importante… duele…

Todos hablan en el camino, ríen y conversan entre ellos, por qué yo…

Lo olvidé muchas veces, duele, mi pecho duele… pero siento que a alguien le duele mucho m…

Duele.

Duele.

YA BASTA.

—Danny, no importa que tan manchado de sangre estés, el tiempo que debo esperar para que vuelvas a nacer no es más que una fracción de segundo si es para esperarte…

—Hola, Wakkun —de la nada, la enérgica voz de Riedel me sacó de una pequeña migraña.

¿Ah?

—Ah, b-buenos días.

Pareció causarle gracia mi nerviosismo, era la primera vez que me hablaba de la nada.

Han pasado dos años desde entonces…

***

Este es mi último año de preparatoria, ha pasado una semana desde que comenzaron las clases.

Desde aquél curioso día que sufrí una rara y breve migraña en el camino a clase, han habido muchos cambios en mi vida, por ejemplo; me volví un amigo cercano de Mónica.

—Wakkun, ¿Qué te parece?

Esas palabras me empujaron fuera de mi tren de pensamiento, cuando volví en mí, estaba mi amiga desde hace dos años enseñándome un bloc de dibujo. Concentrándome en el dibujo, me fijé en lo bien hecho que estaba, era una manzana mojada dado que tenía gotas de agua encima. Pero era increíble… cuidó muchos detalles, la sombra, las dimensiones y… la distorsión visual causada por las gotas.

—Ehm ahm... —Balbucee un poco mientras despertaba de mi sueño diurno y apreciaba el dibujo—. Es… es asombroso, tiene muchos detalles, los colores están muy bien empleados… la sombra también está genialmente hecha y… bueno, no sé qué más decir… no suelo dibujar, sólo sé te quedó asombroso.

—Gracias, Wakkun —dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando digo que me volví su amigo cercano, creo que realmente soy su único amigo cercano ahora, ya que a pesar de su abierta personalidad a todos, ella nunca tuvo, al menos aparentemente, un amigo con el que compartiera muchas de sus cosas, sólo estaba siendo buena y considerada con todos nosotros, aun así en la mayoría de salidas en grupo, ella prefería no participar. Pero desde aquel día, ella se abrió a mí sin ningún motivo aparente, cada día habla conmigo de lo que sea, de lo que hizo, de lo que quiere hacer, de lo que piensa, de lo que vio ayer en la televisión, de la tarea, en especial cuando le pido ayuda con alguna clase que no entiendo; creo que sin darme cuenta nos volvimos realmente cercanos.

Luego de mostrarme su dibujo, ella volvió a sentarse en su puesto, que nuevamente se encontraba a la izquierda del mío.

El chico del puesto que estaba frente al mío en esta ocasión, se giró hacia mí.

—Danny… dime que entendiste esta clase de matemáticas, en serio, no pude captar nada de las últimas cosas… —Shirogane tenía el dolor de una clase de matemáticas difícil en los ojos.

—Ah, tampoco la entendí, pero Riedel me ayudó a comprenderla, con un par de preguntas que le hice me dejó más de la mitad de la clase en claro, ella en serio parece una especie de genio.

—Ooh Danny, Riedel esto, Riedel aquello, siempre es ella, ya te olvidaste de mí y de Tomoe, ¿Es así? —A juzgar por su cara, se vio algo molesto.

Es verdad que últimamente no he parado de mencionarla en casi cualquier conversación, pero no me solía percatar de eso hasta que alguien me lo hacía saber, siendo ese alguien Shirogane en el 100% de los casos.

—Ah… tienes razón… lo siento Shirogane, intentaré hacerlo menos —me mostré algo apenado.

—Jajaja, eres tan inocente, no te preocupes por eso, era una broma, claro que sé que no nos reemplazarías —él me vio con su usual y confiable sonrisa—. De cualquier manera eso es algo bueno ya que al fin Tomoe logró hacer una amiga —señaló a las dos chicas que estaban hablando en voz baja cualquier cantidad de… cosas de chicas.

En efecto, Tomoe Kahiko nunca ha tenido la facilidad de hacer amigas, pero creo que por alguna extraña cadena de “¡Como es tu amiga, es mi amiga también!” ella logró simpatizar con Riedel y eventualmente congeniaron, ahora se llevan muy bien, diría incluso que después de mí, con Tomoe es con quien más cercanía tiene. Quitándonos a nosotros dos, no se ha abierto a nadie más en estos cinco años. Shirogane por su parte, nunca llegó a hacer amistad con la peli rosa, no sé si habría un motivo, pero siempre se mostró lo más ajeno posible a ella, aunque debe tener sus razones y eso no me incumbe.

Las clases transcurrieron hasta que finalizó el día escolar, cada quien tomó sus cosas y el salón empezó a vaciarse progresivamente.

—Wakkun, ¿Quieres venir a pasar un rato por el distrito? —Tomoe se acercó a mí junto con Shirogane y Riedel.

—¿Vamos todos? Genial, tengo que comprar algo de comer, no tengo nada en casa ahora, así que será matar dos pájaros de un tiro.

—Oye, no lo digas como si no vinieras si no fuera porque necesitas pasar a comprar algo.

—Shirogane, sabes que no lo dije de esa manera.

—¿Qué veo? ¿No caíste en mi trampa esta vez?

—Parece que ya se están acostumbrando a tu patrón de burlas, Ozuma —se burló Tomoe.

—Sí sí, como sea.

—Vamos entonces, Wakkun —agregó Riedel.

Tomé mis cosas y el grupo de dos chicos y dos chicas salió del salón una vez más con rumbo al distrito comercial.

***

—¿Quién quería venir en primer lugar?

—¡Juro que fue Mónica!

—¿¡K-Kahiko!? ¿Quién era la que quería el último tomo de ese manga B…?

Tomoe cubrió la boca de Riedel antes de que pudiera terminar esa frase.

—¿M-manga? Sí, cierto… ese que está constantemente en hiatus… maldición, jajaja claro, llevaba un tiempo esperando el nuevo tomo…

Al quitar las manos de su boca, ella sonrió maliciosamente.

—Entonces no te quejes porque la fila es larga… si sabías que no sólo había un evento de venta de boletos para un acto de idols locales, sino que también salía el tomo de ese manga que mucha gente estaba esperando, ¿No era de esperarse que la fila fuera extra larga?

—S-sí… eso creo, jajaja —Tomoe se rascó la cabeza riéndose de manera culposa.

Aunque… yo también quería comprar el tomo de ese manga… por lo que no me puedo quejar o endilgarle la culpa totalmente a Tomoe, de algún modo me las hubiera arreglado para escaquearme de ellos y venir aquí.

—Yo iré por algo de beber, ¿Les traigo algo?

—Shirogane… eres un ángel… —Por un momento, mi amigo se vio como un verdadero salvador a mis ojos.

—Sí claro.

—Yo solo quiero una cola —pidió la chica de pelo oscuro.

—Con la cola estoy bien —afirmé.

—Un té oolong —ordenó Riedel.

—ALGO QUE ESTÉ EN LA MISMA TIENDA A LA QUE VOY A COMPRAR LA COLA.

—¡Era broma! Que sensible eres, Ozuma, hmm, con un refresco de naranja estoy bien.

—Genial, los veo en un rato —con nuestros pedidos, él se perdió entre la multitud mientras veía su móvil.

Entonces creo que estaremos un buen rato aquí…

Un par de horas después, salimos de esa interminable fila con nuestro oro en paño, el último tomo de Hu**e*X***t**, ¡Como he estado esperando esto!

A la hora de terminar con nuestro paseo por la zona comercial, empezaba a hacerse tarde rápidamente, por lo que el grupo se separó con Tomoe y Shirogane tomando su camino.

—Hasta mañana Shirogane, Tomoe.

—Nos vemos chicos.

—Mañana te traigo esa novela de la que te hablé, Mónica.

—Está bien, muchas gracias, Kahiko —sonrió.

La chica peli rosa y yo nos quedamos solos en medio del concurrido lugar, con gente que iba de un lado a otro con todo tipo de cosas en mente, de hecho, tengo una historia graciosa con esta clase de lugares.

Hace unos 8 años cuando aún era un niño, decidí tomar una desviación de mi usual ruta hacia casa desde la escuela primaria, esa ruta involucraba pasar por aquí a una hora pico, en la que muchísima gente transitaba, eso resultó en un niño de 9 años perdido en la zona otaku de la ciudad, lo cual… era bastante peligroso, la verdad es que no recuerdo mucho de lo ocurrido, creo que por el terror que pase, es un recuerdo que inconscientemente traté de borrar de mi memoria, pero sí hay algunas cosas que recuerdo claramente; el miedo de estar solo en un sitio con gente más alta que yo caminando de un lado a otro sin parar y ni un chance para escapar, una que otra colegiala mayor que yo observándome desde arriba de vez en cuando y diciendo cosas como “Míralo, ¡Que lindo es!” “¿Está perdido? ¡Quisiera llevarlo a casa conmigo!”. Pero lo más importante es la persona que me salvó. Aunque es lo que menos recuerdo de todo, recuerdo que una mano me tomó del brazo con fuerza y antes de darme cuenta ya estaba fuera de la principal zona, por lo que pude retomar mi camino, intenté viendo a mi alrededor para ver si encontraba a la persona que me sacó de allí pero no tuve éxito, o quizás sí la vi pero fui incapaz de identificarla ya que en ningún momento vi su rostro… Sería genial poder encontrarme a esa persona y agradecérselo adecuadamente algún día.

Mientras recordaba un evento un tanto vergonzoso de mi infancia, sentí algo tocar mi brazo y acercarse mucho a mí, desconocía su naturaleza hasta que giré mi cabeza hacia la derecha y la vi, Riedel se acercó lo suficiente a mí como para decir que se había pegado.

—¿Qué pas…

—Necesito contarte algo, acompáñame a casa, ¿Está bien?

¿Qué? ¿Qué? ¿Qué significa esto?

***

Luego de un trayecto en total silencio de parte de ambos, llegamos a su hogar.

Actualmente estoy viviendo solo ya que mis padres están tomándose unas vacaciones viajando por distintos lugares del mundo, puede sonar irresponsable a primera vista, pero era algo que querían hacer desde hace muchos años y no quise seguir siendo un impedimento para ellos, tanto así que tuve que incluso convencerlos de que yo estaría bien sin ellos y que podían disfrutar de sus vacaciones, aun así me llaman todas las noches para saber si estoy llorando en un rincón de mi habitación extrañándolos o si llevé a alguna chica a la casa, después de todo soy un chico de 17 años que nunca ha tenido novia, cuando los intenté convencer de que podían estar tranquilos por mí, me preguntaron.

¿No será el caso que Danny tiene una novia y nos quiere fuera del camino para poder traerla a casa?”

Creo que varias de mis neuronas se fundieron en ese instante.

Por lo que sé, ella también está viviendo sola, me contó que cuando entró a preparatoria sus padres viajaron a Alemania a trabajar, así que tiene tres años viviendo por su cuenta, pero en pocas palabras… está sola en casa y quiere que YO, un chico de 17 años la acompañe porque tiene que contarme algo ¿Está esto bien?

—Aquí es… —Dijo abriendo la reja del patio.

Arquitectura moderna, mucho cristal con cortinas oscuras, de mi tipo favorito, compactas y minimalistas.

Al abrir la reja ambos entramos y posteriormente, pasamos adentro, ella se adelantó un poco y se quitó sus zapatos colocándose unas pantuflas rosadas, tan… apegadas a su estilo.

—Puedes pasar.

Me di cuenta de que estaba parado en la puerta sin moverme, viéndola. Ahora la chica de cabello rosado estaba de pie con su uniforme, sus medias largas y sus pantuflas, esto, no es que esto sea algo que… no, tengo que dejar de observarla.

—Con permiso —me quité los zapatos al igual que ella.

—Hay otras pantuflas, puedes usarlas tú.

—Oh, muchas gracias.

Un detalle poco relevante, pero detesto andar descalzo aunque el piso esté limpio y yo tenga medias, quizás se deba a un trauma de la niñez el cual consiste en yo caminando descalzo sobre el vidrio roto de un vaso de cristal.

Había un pasillo, dos puertas a la izquierda, una al fondo y unas escaleras en la pared derecha.

—Bien —después de aparentemente animarse a sí misma, empezó a subir las escaleras—. Sígueme, mi habitación está arriba.

¿Su habitación?

Esto no es bueno, no, definitivamente no puede ser bueno. Yo la he conocido por bastante tiempo ya, pero por algún motivo que desconozco, siento como si conociera solo una pequeña fracción suya, es… es un recuerdo difuso, uno en el que siento mucho frio y digo su nombre.

Sin replicas, subí detrás de ella.

Había un pequeño pasillo al final de la escalera con varias habitaciones, ella se giró a la segunda puerta que había a la izquierda y después de tomar la manilla de la puerta, la abrió, cuando entró, se hizo a un lado para que yo pasara por lo que entré. Detrás de mí, ella cerró la puerta.

¿Qué está pasando? No, la pregunta es… ¿Qué pasará a continuación? Tengo que decir que estoy aterrado, aunque creo que no es algo antinatural y que todo hombre debería tener el valor necesario llegado el momento, creo que existimos algunos chicos que simplemente no pueden sentirse preparados hasta cierto punto. Pero no puedo negar que sienta algo de emoción, aunque no quiero que esto se salga de control, así que…

AAAAAAAAAA, ¡¿QUÉ DEBERÍA HACER?!

Ignorando mis preocupaciones, la chica que me trajo hasta la habitación, pasó frente a mí y se sentó en su cama, dejando sus pantuflas en el suelo y cruzando sus piernas.

Si te detienes a ver, es una habitación bastante linda y femenina, está decorada en base a color rosa, hay muchos peluches y libros sobre un escritorio frente a la ventana, una TV de plasma en la pared opuesta a su cama, una habitación algo pequeña, pero lo suficientemente acogedora.

—No hace falta que veas tanto, me avergüenzas —se burló brevemente intentando de no sonar seria—. En fin, siéntate ahí —señaló una silla que estaba bajo el escritorio.

Tome la silla con una mano y la jalé lo suficiente para poder sentarme en ella, así que sin más que hacer, sólo me quedé sentado esperando a que ella hablara. Pasaron algunos minutos que se me hicieron eternos, ninguno de los dos dijo una palabra, ella veía su celular mientras yo sudaba frío.

Riedel de repente sonrió ampliamente, a la par de manera malévola, no pude evitar sentirme interesado en que le causaba tanta gracia.

—¿Sucede algo?

—No… es solo que… —Después de suspirar, habló como si se hubiera quitado un enorme peso de encima—. Caíste directo en mi trampa, humano estúpido…

¿Eh?

¿Humano estúpido?

 

Chapter End Notes:

Sakura: Nombre que se le da al árbol de cerezo en Japón.

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