- Text Size +
Author's Chapter Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



—Wakahisa.

—¡Aquí! —Levanté mi mano en respuesta a mi nombre siendo mencionado por nuestro profesor.

Ya han transcurrido tres años desde mi primer día de escuela media, ahora soy un estudiante de primer año de preparatoria, tengo quince años.

Este tiempo transcurrió realmente rápido, ya me acostumbré a esta rutina. Estos tres últimos años fueron muy divertidos, conocí a muchas personas y actualmente tengo muchos amigos que ascendieron a preparatoria junto conmigo, buenos amigos, buenas personas.

—Danny, ¿Estás bien? Te ves algo distraído.

—Ah, no te preocupes, estoy bien.

Quien tocó mi hombro y me habló desde atrás no era ni más ni menos que mi mejor amigo, Ozuma Shirogane. Cabello negro y desordenado, ojos café, un color de piel tono claro similar al mío, de estatura un poco mayor que la mía y algo más atlético que yo. Lo conocí a mediados de primer año en la escuela media, desde entonces entablamos amistad y hoy somos mejores amigos.

Aquel día me quedé solo en el salón comiendo un bento que mi madre me había preparado, comer solo era algo común para mí y siempre había sido así, pero ese día Shirogane se acercó y me dijo “¿Quieres jugar?”. Me quedé congelado en ese momento. Era la primera vez que alguien se acercaba a mí de esa manera, colocando la tapa sobre mi bento asentí y decidí jugar con él, eso fue todo lo necesario para que al día siguiente siguiéramos hablando y el día después de ese también, de hecho, nuestra amistad fue en base a un videojuego.

—Riedel.

—¡Aquí! —Y ese “aquí” se escuchó mucho más cerca de mí que lo usual.

Seguidamente, el que me hablaba desde atrás ahora me estaba susurrando al oído mientras intentaba no ser detectado por el profesor.

No estarás nervioso porque la “señorita perfecta” está a tu lado, ¿No?

No puedo decir que no sea el caso… pero creo que malinterpreta las cosas hasta cierto punto. El profesor mencionó el apellido de mi amigo y este respondió

—No seas ridículo… si no tienes algo mejor que decir sólo quédate jugando tus visual novels mientras procuras que nadie te vea.

—¡Oye! Incluso para ti eso fue algo bastante cruel.

—¿De quién es la culpa?

Luego de ese filoso intercambio de palabras, volvió a incorporarse correctamente en su puesto viendo su celular, él es un VERDADERO aficionado de las visual novels, sobre todo a los simuladores de citas, quizás porque nunca tuvo un cruce amoroso desde que lo conozco… y posiblemente en más de los años que están por venir; aunque eso es sólo una excusa, no es que yo haya tenido algún cruce de ese tipo y las VNs no me interesan… bueno, al menos no soy adicto a ellas, no puedo negar que haya jugado alguna… exclusivamente por curiosidad, sí, curiosidad. Aunque no es un mal chico después de todo, tarde o temprano espero que consiga a alguien que sepa apreciarlo como se merece, a pesar de ser un poco pesado con sus bromas de vez en cuando, es un gran amigo y persona.

El resto de la clase corrió con normalidad hasta el cambio de profesor.

—Oye, Wakahisa, devuélveme la novela que te presté —ordenó una voz que oí acercarse desde atrás.

Frente a mi mesa se ubicó una chica bastante familiar para mí estos últimos dos años, mi querida amiga, Tomoe Kahiko.

Su cabello era del mismo color del de Shirogane, éste era bastante largo, sus ojos eran negros y su piel algo más oscura que la de nosotros dos debido a un bronceo, ya que cuando terminamos el año pasado era de un tono más claro pero menos claro que el de Riedel, ella se veía algo “rellenita” con medias largas sobre la rodilla que daban un Zettai Ryouiki o Zona absoluta bastante notoria y un pecho… destacable, por ponerlo en términos concisos, ¿Una copa E? exuberante en más de un aspecto.

Estás observaciones no deben salir de mi mente en ningún momento, son cosas que debo llevarme a la tumba.

—No te preocupes, aquí lo tengo —dije mientras sacaba un pequeño libro de mi bolso y se lo regresaba.

—¿Qué te pareció?

—Puedo decir que me entretuvo bastante, aunque me perdí un poco en ciertas partes de la trama, ¿Te gustan los libros complicados?

Una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

A pesar de que Shirogane y yo ya nos llamamos por nuestros nombres dada la gran confianza y camaradería que hay entre nosotros, Tomoe ha sido un caso completamente distinto, de hecho, me he vuelto una persona algo suelta en estos años, por lo que una vez le sugerí que usáramos nuestros nombres, pero ella no se lo tomó de una muy buena manera lo que me hizo avergonzarme bastante, malinterpretó lo que le quería decir y… desde entonces no toqué más el tema. Aunque si lo veo con detenimiento… no sé en qué estaba pensando, apenas nos conocimos a la mitad de segundo año, pudo verse como una falta de respeto pero por suerte al día siguiente hizo como si no hubiera pasado nada por lo que pudimos seguir con el curso natural de las cosas.

Repentinamente y por pura casualidad, giré mi cabeza hacia la izquierda hacia donde estaba el puesto de Riedel; ella estaba viéndome. Al percatarse de que la estaba viendo, sonrió y se puso a ver su teléfono… ¿Qué fue eso?

No es la primera vez que pasa.

A lo largo de estos años, lo ha hecho en varias ocasiones, no es que piense nada raro, pero en más situaciones de las que puedo recordar, me he percatado de que me está observando mientras hablo con otras personas o estoy distraído y cuando ve que me di cuenta de su mirada me sonríe y se pone a ver su teléfono o a hacer otra cosa. Sinceramente no tengo idea de en qué pueda estar pensando cuando lo hace. El siguiente profesor llegó antes de que pudiera seguir dándole vueltas al asunto.

Abro un paréntesis ahora mismo. ¿Qué es lo que he podido entender acerca de Riedel Mónica en estos años que la he visto desde el puesto de atrás?

Ella es alegre, una chica enérgica, le encanta ayudar a los demás, parece la personificación de un ángel, es extremadamente excéntrica, a veces hace cosas sin motivo aparente o lo suficientemente extrañas como para llamar la atención de todos a su alrededor aunque no sean extrañas en el mal sentido, sino que son acciones que no esperas que alguien haría así como así. Por poner un ejemplo, en una obra de teatro que realizamos en tercer año la muy desquiciada salió con un disfraz que no tenía nada que ver con la obra que estábamos haciendo a hacer cosas totalmente fuera del guion, pero por suerte eso al final le gustó mucho más al público que la obra en sí, por lo que empezamos a seguirle el ritmo, gracias a ella ese evento fue un éxito rotundo. En resumen, es una persona muy alegre, activa y buena, también tiene excelentes notas y se preocupa por los que la rodean, teniéndolos siempre en consideración.

Así llegamos a la conclusión de volverla nuestra representante, Riedel fácilmente ganó las votaciones para la delegación de la clase en los tres años consecutivos que estuve con ella por lo que no me extrañaría que este año sea de la misma manera. Incluso muchos se decepcionaron dado que ella nunca se postuló para presidenta del concejo estudiantil, “de seguro llevaría a la escuela a su máximo estatus posible haciendo que todos los estudiantes la sigan” debió creer más de uno. Todos la respetamos y admiramos en menor o mayor medida, podría decirse que es el modelo a seguir de nuestra clase, o quizás de todas las clases que la conocen.

Tampoco es que nunca haya tenido algún contacto con ella, desde luego hemos hablado en más de una ocasión, pero nunca nos hemos acercado realmente, sólo cosas como intervenciones en clases, uno que otro trabajo grupal en los que coincidimos, labores estudiantiles, una vez se nos asignó a ambos la preparación del salón y mientras estábamos solos llegamos a tener una conversación trivial, charlas entre compañeros en los que intercambiamos opiniones y tópicos distintos y reímos juntos. Sin embargo, jamás hemos tenido un acercamiento de verdad.

El día de hoy finalizó sin ninguna anomalía, todo fue como lo es usualmente, con los claros cambios de estar en preparatoria.

Y cerrando el paréntesis, transcurrió el resto del día.

—Danny, Sugita y Hanazawa irán al karaoke y nos invitaron junto con el grupo, ¿Quieres venir? —Escuché a Shirogane dirigiéndose a mí.

—Claro, de hecho estaba considerando ir a la zona comercial ya que necesitaba comprar unas cosas —me levanté del puesto y fui a tomar mis cosas.

—Hey Wakahisa, gracias por venir —dijo una voz femenina detrás de mí.

—Gracias a ustedes por invitarme, Hanazawa… ¿Aunque no sería mejor para ustedes dos estar solos?

Sugita Shimada y Hanazawa Aine eran la pareja por excelencia de nuestra clase, ahora que lo pienso, estuvimos tocando prácticamente los mismos en cada año desde el segundo de nuestra escuela media con uno o dos cambios por año, todos aquí ya nos conocíamos y éramos como una familia. Los nuevos demoran un par de semanas en adaptarse. Esos dos llevan desde entonces en su relación, aún recuerdo cuando a mediados de segundo año Sugita se le declaró a Hanazawa, él recurrió a todos los medios necesarios para triunfar, uno de esos fue hacer una reunión entre todos los chicos del grupo y consultar “¿Qué debería hacer?”, a pesar de ser una persona bastante confidente en cuanto a su aspecto y características generales, fue la primera vez que lo vi realmente preocupado por algo, y aunque nuestros consejos nunca le sirvieron de nada, él logro cautivar el corazón de la chica que le gustaba, todos estuvimos siguiéndolos la tarde que la llevó a una cita para declarársele, estábamos tan alegres como si nos hubieran correspondido a nosotros mismos.

Por un lado, Sugita es un chico alto y atlético, por decisión unánime el más guapo de la clase, excelente desempeño físico y ganador del último festival deportivo que celebramos, cabello rubio y ojos verde esmeralda, sangre probablemente azul, lo suficientemente musculoso como para no ser considerado alguien que le dedique demasiado tiempo a el entrenamiento, si no lo necesario para mantenerse en buena forma, extremidades largas y de rasgos faciales poco pronunciados, el chico más extrovertido y el que nos unió a todos los chicos como grupo.

Y por otro, Hanazawa Aine, de cabello blanco con cola de caballo y lentes que le daban una apariencia madura, ojos azul celeste y piel blanca como la nieve, sus rasgos faciales hacen que su expresión siempre sea difícil de descifrar, dándole una mirada desinteresada que solo se diferencia cuando ella está sonriendo, de atributos modestos y la chica más inteligente de la clase, estando un puesto por sobre Riedel en desempeño académico, aunque el último año sólo hubo un punto de diferencia entre ellas Hanazawa con 98 y Riedel con 97 puntos, de estatura pequeña y agradable compañía, reservada y popular entre las chicas como la mascota del salón y una buena amiga de todos a pesar de su apariencia fría.

—Wakahisa, nunca has tenido novia, ¿Verdad?

—¿¡A qué viene eso!? —Me tomó por sorpresa por lo que me giré hacia ella y pegué la espalda de la pared atrás de mí, la reacción por excelencia de un virgen total.

—Piénsalo así, ¿Por tener pareja no quisieras pasar tiempo con tus amigos? Digo, es verdad que los primeros días sólo quieres saber de esa persona, pero el mundo sigue girando, y las personas en tu vida siguen existiendo. ¿Entiendes mi punto?

—Oh… tienes razón, no lo había visto así, lo siento, nunca he pensado siquiera en tener novia así que no tengo mucha idea… —Dije algo apenado.

—No tienes por qué disculparte —me dijo sonriendo—. Eres un chico muy lindo, te aseguro que más de una chica quisiera salir contigo sin que tú lo supieras —me dio un suave golpe en el hombro.

—¿L-lindo? —No pude evitar sonrojarme.

—Jajaja, así es.

—¿Sugita no se pondría celoso si le dices eso a otro chico…?

—¿Estás inseguro? No te preocupes por eso, ambos confiamos en el otro, además, Shimada es un novio increíblemente permisivo y poco posesivo, me encanta eso de él… Jo… aunque a veces también me gustara que fuera un poco más celoso conmigo…

—Eh… —Dejé de seguir estando presente en esta conversación en algún punto desconocido en el tiempo.

—Ah, perdón por eso, estaba divagando, jajajajaja.

Di un pequeño suspiro.

—Vámonos, ya los demás están saliendo —ella se dio la vuelta y se dirigió a la puerta.

Mujeres…

***

Tomadou kotoba ataerarete mo, jibun no kokoro tada uwa no sora, moshi watashi kara ugoku no naraba, subete kaeru no kara kuro ni suru…

Era Tomoe la que cantaba, su excelente voz acariciando los oídos de todos en la sala de karaoke, muchos le dijimos en repetidas ocasiones que tiene potencial para ser actriz de voz en la industria del anime o para ser cantante, pero siempre se ríe y dice “No creo que sea lo mío, todavía me falta mucho por practicar”, sinceramente envidio ese lado de ella, ser tan modesta con sus habilidades a pesar de ser tan buena, mi amiga, toda una otaku que se las pasa sus días libres cantando Jpop, viendo anime y leyendo novelas y manga.

Al terminar con su canción, todos la aplaudimos por su increíble interpretación.

—Eres increíble, Tomoe —agregué como de costumbre.

—Nah, no es para tanto, tú también tienes unas asombrosas habilidades de canto.

No me gusta admitirlo, pero se me da mucho mejor el canto en inglés dado que viví en una familia japonesa-estadounidense, en mi casa hablaban tanto japonés como inglés, por lo que crecí con capacidad para poder hablar los dos idiomas de manera fluida.

—Es verdad, Wakkun, aunque tu fuerte es en el inglés, tienes una increíble voz —dijo Sugita.

—Ah… no es para tanto.

Chicos y chicas se rieron de mi vergüenza, éramos unos tres grupos de diez personas cada uno (de los cuales, en ninguno estaba Riedel), cada grupo alquiló una sala de karaoke distinta.

Por ser el más tímido del grupo de chicos, se me asignó un mote para molestarme, “Wakkun” y aunque al principio me negué, empezaron a usarlo y eventualmente me terminé acostumbrando, todo gracias a una maldita proposición de Shirogane. Pero no solo chicos, si no también muchas chicas me llaman así y… eso realmente me avergüenza, por suerte, Hanazawa era una persona bastante madura que me siguió llamando por mi apellido comúnmente.

Al ver la hora en la gran pantalla de plasma donde se mostraban las canciones disponibles, me di cuenta de lo rápido que el tiempo había pasado desde que entramos aquí, como es una habitación sin ventanas o algún indicio de que hora es, es muy sencillo perderse en el tiempo aquí.

—Oh, lo siento —tomando mis cosas, me levanté del asiento—. Tengo que hacer unas compras y volver a casa antes de que oscurezca, gracias por lo de hoy chicos, nos vemos mañana.

Todos me despidieron mientras me acerqué a la puerta y salí de la sala, algunos chicos de los demás grupos estaban en la recepción hablando entre ellos y me despidieron también.

Al salir del karaoke la tarde ya se había tornado anaranjada, por suerte, la tienda a la que necesitaba ir para comprar el último tomo de la novela que estoy leyendo actualmente estaba a unos cincuenta metros de donde me encuentro actualmente.

Al comprar el artículo por el que estuve esperando más de un mes, tomé mi camino a casa. Sin embargo, a partir de ese momento es que todo se torcería y mi vida cambiaria completamente, la voluntad de mi yo de hace tres años por fin se cumpliría y nada podría volver a ser como antes.

—¿Eh…?

Mientras me dirigía a casa observando la majestuosamente ilustrada portada de la novela ligera que acababa de comprar, aparté la vista y después de guardarla en su bolsa nuevamente, pude ver a Riedel caminando en la acera del otro lado de la calle.

—Rie…

Silencié mi propia voz cuando la vi cortar su propio camino y dar un repentino giro hacia la izquierda, entrando a un callejón. No pasaron ni diez segundos cuando observé a tres sujetos de aspecto dudoso entrando tras ella…

¿Esto es…?

¿Qué debería hacer?

Mi proceso de pensamiento se aceleró drásticamente, lo que acaba de pasar frente a mí fue algo totalmente comprometedor y peligroso, no es algo que pudiera evitar notar y seguir mi camino… Riedel… ¿Ella estaba siendo perseguida? No… no puede…

Mis piernas se empezaron a mover por sí mismas, antes de darme cuenta ya estaba cruzando la calle y un momento después, observando dentro del callejón manteniendo mi distancia.

Entonces supe que no me podría seguir escondiendo.

—Señorita… ¿Podría saberse que hace una chica tan linda como usted sola por aquí?

Esto era lo peor… lo peor iba a pasar, pero… no puedo permitirlo. Justo cuando estaba a punto de correr hacia ellos para ayudarla, ella dijo algo que me desconcertó más incluso, que lo que estaba pasando en sí.

—No servirá si actúo asustada… ¿No? No tengo tiempo para ustedes, estoy algo cansada y quiero llegar a casa. Otro día pasó y soy incapaz de decir algo, yo simplemente continúo sonriendo como una idiota, aunque… ¿Por qué debería ser yo solamente? Uuuuhh —ella se quejó

¿Qué? ¿Riedel Mónica es esa persona de ahí? Ella se comportó de manera extraña… siento como si el 80% de lo que sabía de ella se rompió en una sola frase.

—¿No tienes tiempo para nosotros? Entonces tendrás que hacer un pequeño espacio en tu apretadísima agenda y mejorar tu humor para nosotros… señorita, jejeje... —El tipo con tatuajes que parecía ser el líder, después de terminar de hablar, la sujeto por el brazo.

Una llama empezó a quemar dentro de mí de repente, sentí que mi rostro se calentó y mis piernas empezaron a moverse por sí mismas… ¿Qué es este sentimiento? ¿Por qué cada vez que estoy cerca de ella… actúo irracionalmente?

En un instante, estaba corriendo frenéticamente hacia ellos.

Es un detalle que no suelo mencionar, pero he practicado artes marciales en el pasado, por lo que… soy capaz de deshacerme de tres sujetos como estos.

Cargué contra uno de ellos, tirándolo al suelo.

—¡¿Qué mierda?! —Gritaron uno tras otro.

Sin perder ni un segundo me dirigí al otro tipo, él había empezado a correr hacia mí, pero antes de que lograra ponerme un dedo encima aproveché su propio peso para hacerle una llave. El sujeto impactó contra una de las paredes del callejón con su cabeza, quedando inconsciente.

El que yacía en el piso aún estaba recuperando el aliento, por lo que únicamente quedaba uno del cual encargarme. Cuando me giré hacia el... sentí un dolor punzante en el estómago, era un cuchillo de gran tamaño…

Fui apuñalado.

¿Aquí acaba?

Los tres sujetos se dieron a la fuga, el supuesto líder cargó con el inconsciente y el que estaba en el piso logró levantarse y correr con dificultad, pero yo a diferencia de ellos, no tengo tanta suerte. Me arrodillé y posteriormente caí al suelo poniendo mi mano sobre el sitio en el que me habían apuñalado, pude sentir el cuchillo y… mi uniforme totalmente empapado, todo esto… es sangre. Estoy acostado sobre un charco de mi propia sangre.

Mi vista empezó a estar borrosa y… sentí frio.

En medio de todo este dolor… fui capaz de decir algunas palabras… las palabras por las que vine aquí inicialmente, las últimas palabras que diré, de seguro.

—Riedel… ¿Estás bien?

¿Riedel… Mónica… dónde… estás?

Chapter End Notes:

Bento: Nombre japonés para una especie de lonchera con varios compartimientos para separar la comida, se suelen preparar con diseños pintorescos y bonitos haciendo que se tomen en consideración tanto el sabor como los colores y la originalidad en cuanto a la disposición de toda la comida dentro.

Zettai Ryouiki>Zona Absoluta: Término que se utiliza para referirse al área de piel desnuda (principalmente de las mujeres jóvenes) que funciona como brecha entre medias largas y minifaldas, minivestidos o shorts, ambos separados a considerable distancia.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

You must login (register) to review.