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Author's Chapter Notes:

Han transcurrido exactamente 287 largos días desde que publiqué el capítulo 15 hasta hoy… han pasado muchas cosas en todo ese tiempo, una de ellas es que hoy conocerán la apariencia de Mónica de mi propia mano. En mi cuenta de twitter publiqué imágenes de su apariencia junto al capítulo, espero se adapte a lo que muchos se imaginaban.

Tipo de capítulo: -Historia-


 

Un sonido que zumbaba regularmente desde el horizonte onírico me arrastró fuera de mi pesado sopor lentamente, con cada iteración, el sonido se hacía más y más fuerte hasta que logré identificar el tono de mi alarma despertadora, trayéndome a la consciencia por segunda vez esa misma mañana.

—Ugh…

Con pesar, tomé el teléfono de la pequeña mesita cercana a la cama y con mis ojos entrecerrados gracias a la intensidad de la luz proveniente de la pantalla, logré apagar el molesto sonido de una vez por todas. Por un momento estuve a punto de cometer un error similar al que había cometido la mañana… ¿Anterior? Al posponerla; esta vez definitivamente cancelé la alarma así que no serían quince minutos los que durmiera de más.

Repentinamente, un revoltijo de recuerdos me llegó a la cabeza, lo cual me hizo sentarme de golpe en la cama, viendo el suelo con la característica somnolencia de haberme acostado tan tarde la noche anterior.

A medida que el sueño se disipaba, aparté la mirada del piso, el frío que había estado esperándome durante toda la madrugada hasta este momento me atacó apenas salí debajo de las gruesas sabanas, ahora dispersas por toda la cama; comencé a tiritar.

Sacudiendo un par de veces mi cabeza, todas las memorias se organizaron de una manera que me permitió analizar la situación.

—Si ibas a reiniciar el día, al menos podías quitarme el cansancio de acabar de despert… un momento…

Hace unos instantes no me había dado cuenta gracias a lo cansado y medio dormido que estaba… pero ahora que estoy algo más consciente de mi entorno, me percaté de eso perfectamente.

—Esto no puede ser en serio…

Y creo que, si me estuviera escuchando en este preciso instante, ella se reiría con viveza y diría algo como “Oh, claro que hablo en serio~”.

Un traje elegante de la más alta calidad estaba reemplazando lo que debería ser mi pijama de tonalidad azul oscura, el mismo traje que Mónica compró para mí en aquél boutique… y el mismo traje con el que me encontré vistiendo frente a la escuela antes de que ella hiciera un “reinicio”.

Casi inconscientemente dejé escapar un suspiro solo de pensar por todo lo que tendría que pasar hoy.

—Pero desde luego que lo es…

Sin más dilación, sacudí la cabeza una vez más y me di un par de palmadas en ambas mejillas, apretando mi rostro con mis dos manos.

—¡Manos a la obra!

Después de todo, esto es lo que conlleva estar con una persona como ella, y a pesar de ser una rutina un poco agotadora a veces… también creo que es una parte encantadora de ella.

***

Retiro lo dicho.

Esta mujer realmente está presionando mis teclas en el orden correcto para sacarme de quicio.

—Señorita Mónica… es hora de despertar, si continúa durmiendo, no alcanzaremos a llegar a la escuela a tiempo.

Y claro, aunque lo que quería era verter un balde de agua helada sobre ella y gritarle “¡Maldición, Mónica! ¡Despierta de una buena vez!”, por algún motivo, cuando pensé en ir a llenar un balde con agua y hielo, mis piernas, en su lugar, se movieron hasta su habitación y empecé a decir palabras educadas como si fuera su mayordomo.

Obviamente, no soy tan estúpido como para no percatarme de lo que había sucedido ya; ella compró este traje para controlar mis acciones de manera de que me convirtiera en su mayordomo… o algo así, supongo. Pasar tiempo de calidad con la siempre simpática Mónica me ha hecho habituarme a este tipo de situaciones a una alta velocidad… lo cual me asusta un poco.

—Cinco… minutos más… Danny…

—Discúlpeme, pero no puedo consentir esa conducta, lady Mónica.

Eso se puede traducir como “¿Sabes? Es tu culpa que tengas sueño, así que mueve ese escultural y perfecto culo tuyo de ahí antes de que lo quite yo a patadas”. Algo violento, sí, pero no es que esté molesto realmente… bueno, quizás sí, pero solo un poco.

Además, ¿Lady? ¿Ahora estamos usando inglés? Aun así, no puedo quejarme de una cosa en específico; y es que este lenguaje refinado es bastante interesante, no suelo hablar así, pero creo que me gusta como suena usar este tipo de palabras.

Mientras pensaba eso, mis piernas se movieron por su cuenta y colocando una rodilla en una orilla de su cama, me incliné hasta acercarme a su… hermoso, rostro durmiente con cabello rosa esparcido por acá y por allá. Luego de usar ambas manos para apartar la frondosa cabellera de mi camino, me incliné un poco más hasta que nuestros labios se conectaron.

El olor de su distintivo perfume, así como su propio aroma corporal, los cuales se mezclaban en su cama de apariencia bastante cómoda, entraron por mi nariz mientras no pensaba en nada más allá de lo bien que huele. Por medio minuto estuve inmóvil en esa posición, sin siquiera sacar mi lengua de mi propia boca; un beso sin malicia, uno puro, con la única intención de motivar a Mónica a despertar.

Después de treinta segundos exactos, me moví de mi lugar y me coloqué de pie junto al lecho acolchado de funda rosa, observando a la chica mientras se retorcía ligeramente entre el mundo del sueño y la consciencia.

—V-vaya… eso fue inesperado, incluso para mí… —Dijo ella, alzando su cuerpo e incorporándose en el colchón con cierta elegancia característica mientras se tocaba suavemente los labios con los dedos índice y medio de su mano derecha.

¿Lo fue?

—Me deleito al saber que la pareció gratificante, lady Mónica.

Pude entender de qué iba todo esto, sí, lo sé perfectamente, pero, aunque en mi mente lo haría, aunque no puedo resistirme y solo quiero darle todo mi amor a ella, haberlo hecho tan francamente fue demasiado vergonzoso. De cualquier manera, parece que la vergüenza no era parte de la guía de cosas que no puede hacer un mayordomo, dado que pude cubrirme la cara parcialmente con una mano… la siento caliente…

Aunque… en serio… llamarla “lady Mónica” es un poco excesivo, en mi opinión.

—En fin, ahora debes estar preguntándote… ¿Qué me hizo lady Mónica ahora? Ufufufu… bueno…

—De hecho… Mo… ahem, lady Mónica —y por más que lo intente, sigo agregando el ‘lady’ al inicio—. Ya conjeturé qué está aconteciendo, bueno, la verdad es que ya lo tengo claro.

Vulgarmente eso sería un “Sip, ya sé que poseíste mi cuerpo o algo así, como una BRUJA”.

Pero… ¿Y si uso palabras caballerosas por mi cuenta? Eso…

—Está interviniendo mi cuerpo… parcialmente. Sí, eso lo corrobora… ah… se siente bien poder hablar por mi cuenta.

—¿Verdad que sí? Jajajaja.

Con eso lo comprobé, si elijo las palabras adecuadas, puedo decir lo que pienso, más que lo que ella me impone.

—Aun así, hay algo que no sabes; te explicaré las reglas del juego de hoy.

La miré fijamente casi sin parpadear, ya llegamos a la parte que más me concierne.

—Durante todo el día de hoy estarás actuando como mi sirviente, digamos que es un juego de rol en el que yo soy una chica de una familia rica y te acogí luego de encontrarte abandonado en un callejón bajo la lluvia y ofrecerte mi paraguas, desde entonces, me sirves con tu vida… o algo así, ¿Qué tal?

—¿Acaba de idear esa premisa?

Bueno, siento que ya he visto esa configuración antes en alguna novela o manga… probablemente.

—Hm… sin embargo, eso ocurrió cuando éramos niños y hemos crecido juntos… hasta este punto.

Y la sensación de que he visto esa historia en alguna parte solo sigue aumentando.

—Entiendo…

—En fin, el punto es que me servirás todo el día, tendrás que actuar como mi mayordomo especial, te quité la capacidad de ser grosero conmigo, además… si a mi juicio, han sido más las veces que mi control sobre ti ha hecho que me trates cortésmente que las que tú mismo lo has hecho así… extenderé el juego un día más.

—L-la sigo…

Como siempre, su juego escaló peligrosamente de un momento a otro.

—Y así sucesivamente hasta el día en que, nuevamente, a mi juicio, hayas sido lo suficientemente caballeroso conmigo.

—… ¿Puedo preguntar algo? —Levanté la mano antes de hablar, solo por si acaso.

—Adelante —ella asintió.

—¿Iremos a la escuela así?

—Claro que sí cariño, sería demasiado fácil para ti… y aburrido para mí, jugar a este juego únicamente entre nosotros dos, ¿No te parece?

Si antes había escalado de cero a cien con el factor ‘aprobación’, esta vez escaló de cien a mil con el factor ‘vergüenza pública’. Viendo mi dignidad en juego, tuve que aguantar las ganas de gritar algo indecente, en su lugar, me tragué mis palabras y empecé a sudar por los nervios.

—E-entiendo… l-l-lady Mónica.

—Pero no temas, cuando concluya el juego, todos olvidarán que te vieron bajo tales circunstancias altamente bochornosas… —Pausó un momento, haciendo una mueca extraña con la boca—. Creo que me contagiaste el habla sofisticada… en fin, hay otro detalle: si tenemos que repetir el juego, la memoria de todos será conservada… por lo que la vergüenza se irá acumulando hasta que termines con él.

No sé por qué siento que Mónica se está volviendo más cruel a cada día que pasa… desde luego ha hecho cosas peores que esta, sí, pero por algún motivo las termino disfrutando.

AUNQUE DUDO QUE DISFRUTE SER SOMETIDO AL ESCARNEO PÚBLICO.

¿...O terminaré babeando sus pies mientras me lleva de la correa por la calle?

La piel se me puso de gallina, con un poco de suerte no llegaré a ese punto.

—Estabas pensando en cosas sucias… ¿Eh? ¿Eeeeh? —Con su protocolo invasivo habitual, ella acercó su cabeza a cada “eh” que dejaba su boca.

—Cá…l-laro que no, lady Mónica.

Por poco no termino diciéndole que se callara… ¿Un día más así? No lo soportaría, definitivamente tengo que pasar por esto para desahogarme mañana… ella sólo está echándole leña al fuego.

—Ah… y casi olvido otro detalle —estando a punto de salir por la puerta, Mónica pareció recordar algo y se giró, caminando hacia mí con su sucia y típica sonrisa maliciosa—. Obviamente, te iré arrebatando tu tamaño a lo largo del día, ¿No te parece encantador?

Antes de que pudiera replicarle cualquier cosa, le dio un toque suave a mi frente con su dedo índice izquierdo. No hizo falta que pasara mucho tiempo para darme cuenta de que me encogió hasta que tuviera su mismo tamaño… lo cual fue considerable tomando en cuenta que lo estaría haciendo durante todo el día.

Al parecer, este será un día bastante duro…

—Pero… antes de eso…

Por un momento, su rostro se tornó gentil y amigable, dejando atrás toda su falsa malicia y me observó con algo de preocupación antes de darme un abrazo que me sorprendió.

—¿E-estás bien con todo eso? ¿Me estoy excediendo?

…Casi suelto una carcajada cuando escuché el motivo de su preocupación… es Mónica, al fin y al cabo.

—Está bien, no seas tonta… uh, la parte en la que mis compañeros de clase me vean así no me termina de convencer, pero creo que está bien ya que es parte de una de tus fabricaciones ¿Me equivoco?

Olvidé hablar formalmente… pero las palabras salieron tan fluidamente como lo hacen siempre… esta chica…

Pero ella no respondió, solo sentí un débil movimiento afirmativo de su cabeza mientras le di unas suaves palmadas en su frágil espalda, tan frágil… que quisiera abrazarla más… más tiempo. Por alguna razón…

—Sé que es hora de ir a la escuela, pero… ¿Te parece si nos quedamos un rato así? —Inconscientemente cerré mis ojos… sentí algo de sueño.

Me sorprendí a mí mismo… pero no, no fue mi boca traicionándome gracias a sus poderes, yo genuinamente me sentí de esa manera, simplemente con ganas de abrazarla por un rato.

—¿…Sí?

—Claro, tontita.

—Está bien…

—Con la lista de desventajas y ventajas que traías junto al paquete de ser mi novia… supongo que una de ellas es que puedes detener el tiempo por un rato.

—Eh, eso estaba de más.

Por un momento me desequilibré, el piso a mis pies desapareció, en su lugar, un vacío lo reemplazó; cuando abrí los ojos para comprobar mi entorno… estábamos en medio de la nada, de…

—¿Estrellas?

—¿No te parece grandioso?

No pude evitar suspirar.

—Por algún motivo creo que cada vez estoy más apegado a ti. No estás manipulándome, ¿Verdad?

—¡Oye! ¡Eso es cruel!

—Absolutamente, lo es, jajaja.

—Pff…

Ambos empezamos a carcajear al mismo tiempo, no puedo creer que estemos riendo de algo tan tonto como esto.

Pero aun así…

Nuestras risas lentamente se empezaron a tornar en silencio en medio del estrellado paisaje hasta que se apagaron por completo, solo… siendo reemplazado por el sonido de nuestras respiraciones.

—Supongo que esta vez no pude mantener el acto… maldición, el traje que te compré ya no servirá… en fin, creo que puedes tenerlo, es bastante elegante, no creo que no te pida que hagas una sesión de cosplay exclusiva para mí en el futuro.

—¿Uh? ¿No vas a continuar con… el juego macabro que tenías para hoy?

Ella suspiró pareciendo cansada, pero en el tono de voz que procedió a ese suspiro momentos después, percibí un suspiro de “¿Es en serio?”.

—¿Tú en realidad crees que tengo ganas de ser mala contigo luego de esto? Duuh, destrozaste el ambiente por completo.

—Aaajajaja…

Por alguna razón sentí que debía disculparme, a pesar de que ella sería la única que debe disculparse en todo caso, por plantear un juego tan horroroso.

—¿Sabes cuántas horas pasé planeándolo?

—Pues con lo horrible que sonaba el trasfondo, te doy una hora… y estoy siendo compasivo.

—Tú… no te contienes conmigo en lo absoluto….

—Mónica, eres… eres omnipotente, por dio… ¡De hecho! ¡Debería dejar de decir “por dios” y “dios mío” cuando esté sorprendido y cambiarlo por “por Mónica” y “Mónica mía”!

—Uguuu… no hagas eso, por favor, se siente desagradable.

—¿Crees que es justo que me contenga contigo cuando tienes el universo en la palma de tu mano, literalmente hablando?

Apenas terminé de decir eso, sentí como su abrazo se volvió mucho más fuerte… más firme… se sintió exactamente como si no me quisiera dejar ir.

—¿Pasa algo? —Pregunté.

—Solo quisiera…

—¡Ah! ¡Mira!

En el momento en el que el firmamento se volvió en una lluvia de estrellas, casi de manera instantánea terminé interrumpiéndola.

Ambos nos separamos mientras flotábamos en medio de la nada, aun tomando nuestras manos y viendo en la misma dirección.

—Que bonitas…

Fue la voz de Mónica la que pronunció esas palabras mientras yo observaba boquiabierto numerosas estrellas fugaces volar por el “cielo” que nos rodeaba desde todos los sentidos, ella simplemente sonrió y habló una vez más.

—¿Recuerdas?

—Pero… ¿Cómo olvidarlo? Mónica… claro… que lo recuerdo.

—¿Ah…?

—Tu bello rostro, siempre bañado en melancólicas lágrimas llenas de pesar.

—No…

—Llenas de impotencia.

—Tú…

—Permíteme perdonarte Mónica… suelta mi mano, por favor.

—No puedo… no puedo hacerlo… ¡N-no me pidas imposibles!

—¿Lo has olvidado?

—Es…

—Esa… historia.

—…

Érase una vez, una hermosa niña, una hermosa niña llena de potencial, un potencial tan hermoso y tan magno que por sí mismo fue capaz de traerle la ruina.

—Detente…

Sus lágrimas no paraban de fluir, hasta que un día el dolor aparentemente se fue, ¿La razón?

—No… no volveré a…

¿Fue compasión? ¿Ternura? Quizás ni siquiera ella lo sabía. Aun así, dentro de ella, incluso dentro de un ser tan maltratado y trágicamente hermoso como ella… floreció algo especial, algo genuino y dulce… a la par de deletéreo.

—No lo hagas… ya… ¡Ya, por favor!

…Bajo una estrella fugaz, ella selló una promesa con el fin de curar el dolor que crecía dentro de ella, una promesa que sabía que nunca cumpliría. Todo al origen de la bella flor espinosa que se arraigó en su corazón, en un corazón permanentemente lastimado que había alcanzado el cielo, las estrellas y el mismísimo infinito.

—Eres… tan… cruel…

Esas espinas nunca dejaron a su corazón descansar, sin embargo… algo diferente, posiblemente… algo cruel, ya había reclamado su corazón antes de que la belleza que la inundaba se volviera en un mar de veneno perenne.

—A pesar… a pesar de todo…

Con lágrimas en los ojos, la chica que había vivido innumerables primaveras…

—…Ella… nunca se rindió…

Y siguió…

—Y siguió…

Continuó…

—Continuó…

Y prosiguió…

—Y prosiguió…

Persistió…

—Persistió…

Y Permaneció…

—Y perma… permaneció…

Insistió…

—In…sistió…

Y perseveró… hasta que falló…

—Y per… per…

Hasta que dentro de ella…

—Se… severó…

Solo había dolor…

—Hasta… hasta que fa…

Arrepentimiento…

—…

Y un recordatorio hueco de una promesa que olvidó en su corazón.

—…

Aquella que se manifestó como una penitencia que perduraría solo para esa chica… y quien se apoderó de su interior antes de que el mar de espinas se volviera infranqueable.

Es por eso que solo cuando lloraba…

—…

…Aquel recordatorio hueco…

—Fue suficiente…

…Se llenaba de algo…

—Cállate…

Ya que lo único que podía llenarlo eran sus agrias lágrimas, lágrimas que jamás podrían alcanzar a alguien más.

—Es todo.

***

—Que bonitas…

Fue la voz de Mónica la que pronunció esas palabras mientras yo observaba numerosas estrellas fugaces volar por el “cielo” con la boca abierta, ella simplemente sonrió callada.

Quizás por miedo a soltarla y perderme en el vacío del espacio, apreté su mano más fuerte que antes, desde luego, considerando mi fuerza para no lastimarla.

—Quiero que crezcamos juntos, Mónica...

—Sí…

—Quiero estar contigo por mucho tiempo.

—¿Por qué mejor no dices “por siempre”? —Ella apartó su vista del espectáculo estrellado para darme un vistazo con una expresión ligeramente molesta.

—Bueno… “para siempre” suena algo aterrador… y conociéndote…

—¿¡Estás implicando que no pasarías una eternidad conmigo!?

—E-eternidad suena incluso peor!

—Ah… tienes razón…

—No puede ser… pff…

Y así, nuestras risas fueron albergadas por el aparentemente incesante vacío que se extendía hasta las estrellas.

***

Érase una vez, en una tierra abandonada por los recuerdos, muchos metros bajo tierra, una chica de nombre Mónica.

Aquella chica de muy corta edad poseía un inigualable don; el don de una gran inteligencia nunca antes vista.

Pero a pesar de sus afortunadas circunstancias iniciales, el mundo no quiso ser bueno con una niña privilegiada… en su lugar.

El mundo fue cruel.

Atroz.

Y quizás, si aún existe algo más alto que esa chica que se cernió sobre las estrellas y la propia existencia, quizás y tan solo quizás si hay alguien o algo mucho más alto dictando lo que esa chica hace y piensa… tal vez su alma todavía pueda ser salvada.

Porque aún en el más oscuro de los corazones, a pesar de que fuera un alma incomprensible para la chica que todo lo puede entender…

Aun existe la piedad para un espíritu que busca el descanso… y otro que escarba desesperadamente por el perdón.

El perdón por no poder mantener una promesa que nunca pensó cumplir.

Capítulo 16: La hórrida perspectiva de una risible tragedia que va de la mano junto a esta salerosa visión de una patética comedia.

 

Chapter End Notes:

Sé que el capítulo de esta ocasión puede parecer decepcionantemente breve y bastante extraño, usando una narrativa inusual(?). Aun así, creo que era necesario para mí escribir un capítulo así, ya que dictaría muchas cosas que están por pasar… o que quizás ya pasaron

Pueden contactarme vía discord con el nickname Exosaur#7911 y también en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña!

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