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<Josh>



No podía creer lo que pasaba nuestra hermana nos había encogido a todos y
nos había convertido en sus esclavos. Nunca pensé que mi hermana fuera tan
malvada pero en cierta parte pienso que nos lo merecíamos.



Ahora pienso en que piensa y es capaz de hacernos. Y por cuánto tiempo
durara esto. Trate de mirar a mis hermanos pero el miedo no me dejaba. Solo podía
ver a la grande y hermosa cara de mi hermana.



-Bueno, veamos quien empieza... ¿Quién quiere ir al trabajo con migo?



Daphne tenía un trabajo en una oficina todos los fines de semana por lo
tanto hoy debía ser sábado... Juraba que ayer era jueves pero eso no importa.



Nosotros seguimos en completo silencio nadie decía ni hacia nada por miedo a
ver que pasaría.



- A ver. ¿Quién quiere estar con las tetas de su hermana mayor? -Dijo ella
poniendo su gigantesco escote sobre la mesa en la que estaba el frasco para que
todos las pudiéramos ver.



Honestamente las tetas de mi hermana son las tetas mas sexis del mundo. Tenían
una forma perfecta, eran enormes y además a Daphne le encanta siempre usar
escote para que todos las vean.



Apena vi esas tetas enormes y perfectas mi pene quedo parado y estuve a
punto de masturbarme frente a ella pero recordé que por eso estaba aquí.



- Con qué. ¿Josh, te gustan mis tetas verdad?... Pues a ellas les gustas y
quieren estar con tigo.



Me quede paralizado sin saber que hacer solo miraba la cara de mi hermana
mientras me sonreía.



-Dime vienes ¿SI o no, josh? -Dijo ella removiéndose su escote para que vea
mejor sus tetas enormes y sexis.



Cuando ella dijo eso eyacule justo al frente de ella soltó una risita.



-Tomare eso como un sí -Dijo abriendo el frasco y metiendo la mano.



James y Jack saltaron hacia atrás para alejarse de su mano mientras ella me
agarraba suavemente entre sus dedos.



-Ven vamos a cambiarnos -Dijo caminando al baño.



Entro cerró la puerta me puso en el mostrador y se quito el escote. Entonces
me excite mas aun.



-Ya calma que aun no ha llegado la diversión. -Dijo ella caminando hacia el
closet y sacando unos jeans y una blusa cerrada.



No podía dejar de ver sus tetas mientras caminaba el mas mínimo movimiento
hacia que se saltaran y eso me excitaba demasiado.



-Es triste no poder ropa un poco más sensual en el trabajo solo puedo usar
blusas cerradas. -Dijo ella desabrochándose el brassier.



Entonces dejo al descubierto sus pezones con una gran areola oscura que
servia para darle mas esencia a su teta.



-¿Son hermosas no?... Quieres tocarlas?



Yo sin pensarlo asentí y ella acerco su teta al mostrador y la puso justo al
frente mío. Tenía su pezón a medio metro de mi.



Entonces estire la mano y al instante su pezón creció enormemente y se hizo
duro como una roca.



-Mira les gustas. Quieren estar cerca de ti. ¿Tu quieres estar cerca de
ellas?



Yo asentí.



-Bueno espera -Dijo caminando hacia un gavetero lleno de brassieres.



Después de unos segundos buscando saco un brassier negro y se lo puso
volviendo a tapar sus hermosos e hipnotizantes senos.



-Mira este sexi brassier negro tiene un lasito justo aquí -Dijo señalando
entre ambas copas- Solo tengo que soltarlo y amarrarte a mí como un hijo a su
madre.



Esa idea de estar amarrado a las tetas de mi hermana me éxito tanto que casi
exploto pero trate de controlarme.



Ella estiro la mano, me agarro y me apoyo en contra de su brassier y lo empezó
a amarrar con el lasito negro.



Cuando ya estaba amarrado podía sentir el calor que emitían sus grandes
tetas, podía oler su olor suave a perfume y podía oír los latidos de su corazón.



-¿Dime bebe estas cómodo? -Dijo ella mirándome hacia abajo.



Yo alza las mirada y mire su bella cara que me quito todas las dudas y los
temores de estar amarrado a sus tetas era como ver a una madre.



-Sí. -Grite yo.



Ella sonrío y empezó a quitarse su short. Yo trate de verla pero desde mi
punto no podía ver nada más de su cuerpo que no fuera su cara.



Se puso los jeans, después agarro su blusa negra y me vio.



-Estarás a oscuras por el próximo rato pero no te preocupes. -Entonces se
puso su blusa y abrió la puerta del baño y se fue.



Hasta su respiración me parecía sexi como sus pechos subían y bajaban cada
vez que ella inhalaba o exhalaba. No puedo creen en donde estaba era como
cumplir un sueño amaba las tetas de Daphne y ahora estaba amarrado a ella con
mi vida.



Me dormí escuchando sus dulces latidos del corazón como un cachorro que
duerme junto al pecho de su madre.



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