- Text Size +

Ver para creer no era suficiente, yo y mis amigos acabábamos de ser encogidos por nuestras hermanas mayores, y ellas querían que aceptáramos sin más el ser sus esclavos por siempre, un panorama inconcebible para todos… Aunque me preocupaban sobre todo Sonic y Kidomaru, sus fetiches y amor por Jane y Ally eran la mescla perfecta para el desastre, ellos podrían terminar aceptando, y bueno, yo pensaba en resistir lo más posible a esta situación, pero por desgracia…

- ¡ACEPTO! –Gritó Kidomaru.

Los 4 (incluido Sonic) lo miramos sorprendidos, sabía que podría terminar haciéndolo ¿pero tan pronto?

- Valla, eso fue rápido. –Dijo Ally, esbozando una sonrisa pícara.

- Kido ¿Qué pasó? –Preguntó Duke indignado.

- ¿Pueden culparme? Saben que este siempre ha sido mi sueño, las gigantas, qué más da si son nuestras hermanas, también está a quien amo ¡TE AMO ALLY, ACEPTO SER TU ESCLAVO!

Estaba atónito, ninguna de nuestras hermanas sabía de nuestros sentimientos, y en un momento tan crítico Kidomaru decidió soltar la bomba, y si bien estaba en shock con su actuar, el juró que nunca revelaría los sentimientos del resto como todos, eso siguió por siempre.

- Jejejeje, una confesión… ¡Qué lindo! Eso hace más fáciles las cosas. –Dijo Ally mientras levantaba a Kidomaru del suelo con sus enormes dedos, viéndolo más de cerca debíamos de medir cerca de una pulgada o dos, ya que con las yemas de sus dedos levantó a mi amigo, sosteniéndolo del estómago y cubriendo esa parte por completo, para luego llevarlo frente a su cara. –Como fuiste el primero te mereces algo a cambio, te diré la verdad, no siento lo mismo hacia ti, pero tampoco me desagradas, dejaré que con tus acciones como esclavo me demuestres que vales la pena, ¿ok?

- Si, ama Ally.

- Veo que ya pillas el punto, ahora pilla el otro, jejeje.

Luego de eso Ally abrió con un dedo sus bragas y dejó caer a Kidomaru dentro de ellas, cerrándolas de golpe. Veía como un bulto con forma humana se retorcía cerca de su vagina, era algo bastante perturbador la verdad, más en este tamaño ¿a qué mente enferma se le ocurriría hacer algo así?

- Bueno chicos esto va a ir así. –Dijo Kanna. –Durante esta semana nos turnaremos para usar a cada uno de ustedes como queramos, y también haremos juegos en grupo. Puede que lo pasen bien o mal, ojalá que mal, ya que así nuestros juegos seguirán, y seguirán, y será así hasta que los 5 hayan decidido rendirse ante sus nuevas amas gigantas, ¿alguien más quiere confesarse ahora, insectos?

Nos miramos a los ojos, cada uno tenía su postura sobre el tema, y es mejor decirlo ahora ya que puede que no podamos en un buen rato.

- Saben lo que opino del Femdom chicos, pero solo con quien amo, no me emociona con el resto, la verdad.

- Si, pero Kidomaru tenía un punto, Sonic. Ellas pueden cumplir nuestros fetiches si cumplimos los suyos, aunque sea como esclavos ¿Qué nos pueden hacer? Son nuestras hermanas.

- ¿Estás diciendo que digamos que sí también?

- No Alfa, pero digo que tengamos la mente abierta, veamos cómo va y luego decidimos cuando nos pregunten.

- Siempre te aventuras Duke, pero yo no. Aparte seguro lo dices porque tu fetiche se está cumpliendo justo ahora. –Alfa lo decía porque a Duke le gustaban los Pies, y en este momento se encontraba con pares hermosos y GIGANTES de ellos, así que no lo tomé muy en cuenta esta vez.

- Bueno si, pero eso no me quita la razón, es como en CyD, evalúas las situaciones y decides como actuar, esperando lo mejor.

- Es que… Sí, pero…

- ¿Ya ves? ¿Tú que dices hermano? –Dijo Duke mirándome.

- Yo creo que hay que resistir. Tú lo dijiste, son nuestras hermanas, no se la mía pero seguro las suyas se aburrirán si resistimos lo suficiente.

- Me temo que no querido. –Dijo Kanna mirándonos desde lo alto con las otras gigantas, que seguro también podían oírnos. –El plan es que se resistan, la verdad no esperábamos que todos se sometieran al principio. Y lo divertido será como se rompen, así que ¿empezamos Ally?

- Vallan avanzando, Jane me dijo que terminó su rueda en el taller, iré a buscarla, adelántense.

- ¡Ok, esclavos, pónganse cada uno frente a la chica que tengan más cerca, ahora! –Dijo mi hermana con tono autoritario, uno que nos hizo temblar bastante así que sin pensarlo mucho obedecimos, me acerqué a Diane esperando órdenes, pero sea lo que sea que viniera seguro podría soportarlo.

- ¿Conocen el Trampling, chicos?

Excepto por eso.

Acto seguido las 4 gigantas levantaron sus colosales pies sobre nosotros y empezaron a bajarlos lentamente. Sonic y Duke quedaron boquiabiertos ante lo que veían sus ojos, Alfa empezó a corren en círculos del miedo, y yo me paré firme, esperando resistir lo que estaba por pasarme, que el pie de Diane, alguien a quien conozco desde que tengo memoria, aplaste todo mi cuerpo. Se acercaba lentamente a mí, poco a poco su planta llenaba mi campo de visión, con forme se hacía más grande pude notar que había algo de mugre pegada en la planta de sus pies, aunque no sudor, pero si tenía algo de mugre entre sus enormes dedos, que agitaba en señal de querer jugar con su nuevo “juguete”, que ahora terminé siendo yo. Con su suela a escasos milímetros de mi cabeza, tragué saliva, no negaré que estaba asustado, y como no teniendo todo el pie de Diane apoyado sobre mi cuerpo entero una vez que su planta me cubrió por completo. Su pie nublaba mis sentidos, no podía ver casi nada más que su suela, el olor era insoportable, nunca había sentido algo tan fuerte en mi corta vida, del sabor no se decirles, cerré la boca a tiempo, pero escuchaba que Kanna le decía a quién sea su juguete “Lame”, y el sentimiento… Era como quedar atrapado en un juego inflable, la presión era contundente pero no me dolía tanto como imaginaba.

Pasaron como 2 minutos y las chicas acordaron cambiar, así que levantaron sus pies, volteé la cabeza y vi a mis amigos tumbados en el suelo como yo, casi sin poder moverse. Sin duda era una experiencia que no quería repetir, aunque bueno, no me molestó tanto al ver que era el turno de Sheila de jugar conmigo. De pronto todo en lo que pensaba se esfumó, todo el dolor se disipó, ya que con una visión tan hermosa como la de Sheila, la chica de mis sueños, que por su tamaño era casi todo lo que podía ver, era algo hipnotizante.

- Trataré de ser suave ¿bien? –Susurró Sheila.

De inmediato Sheila bajó más lentamente su bello pie en su calcetín blanco bastante limpio hacia mí, un blanco que me recordaba al cielo, que era como me sentía al estar a su lado. Aun así estaba por aplastarme y jugar conmigo ¿pero saben qué? No me importó, por un momento sentí lo que sintieron mis compañeros (sobre todo Kidomaru), que esto podría no ser del todo malo, y hasta bueno. Su pie me cubrió entero, y aunque estaba algo húmedo no olía, es más sentía una leve fragancia a vainilla, puede que sea el perfume que usaba mesclado con sus pies, sea como sea olía riquísimo. Ella fue más juguetona que Diane, ya que con su pie me movió de arriba abajo suavemente, no dolía ni un poco. No quería que esto acabara, pero luego escuché aquella nefasta palabra.

- ¡Cambio!

En eso Sheila se despidió con una sonrisa y fue a por otro juguete, dejando mi campo visual vacío para que lo ocupara Kanna. Esto era lo que más me sacaba de onda, ella era siempre callada y metida en sus libros y su celular, pero ahora llevaba puesto un traje de cuero de cintura para arriba como si fuera una Dominatriz, y sus ojos reflejaban una malicia que ni sus anteojos pudieron disimular, menos con una sonrisa que hacía juego con todo ese look dominante, quedó más que claro que de verdad no conocía para nada a Kanna. De pronto se rió y levantó su pie descalzo sobre mí, pero ella lo bajó muy rápido sobre mi cuerpo, causándome un dolor importante, el cual no generó un grito porque no pensaba abrir la boca, su planta del pie estaba empapada de sudor. Poco a poco las gotas me empapaban entero, pero seguía sin abrir la boca. Entonces ella dio una orden muy clara: “Lame”. Eso era algo que no haría jamás, con mi hermana tengo suficientes pies en mi vida, gracias. Rehusarme no le dio gracia a la giganta, quien empezó a apretarme con su pie más y más fuerte, con forme seguía repitiendo su orden de lamer. Sentía que iba a explotar, ella no medía su fuerza, en serio podría haber muerto, dije que resistiría, pero no podía si ella acababa con mi vida, así que de mala gana empiezo a lamer su suela sudorosa. Las gotas de sudor eran demasiado saladas y apestosas, empecé a toser un poco, algo que divirtió a la giganta, que empezó a girar el pie sobre su talón en el suelo, moviéndome de un lado a otro rápidamente, haciendo que grite y trague lo que para mí eran galones de su sudor de pies, todo con una malvada risa de fondo, que por suerte se detuvo al escuchar otro cambio.

¿Dije por suerte? Pues de hecho no lo era para nada, Kanna salió de mi campo visual solo para ser reemplazada por la figura más abominable que mi mente pudiera concebir: Jane. Era enserio enorme, lo he dicho con las otras pero les recuerdo que Jane medía casi 2 metros, el resto tenía más o menos 1,70cm de estatura, más o menos lo que medíamos nosotros (menos yo, claro) y ver a mi hermana giganta ante mi reducido cuerpo de una pulgada (o menos) era francamente aterrador, más cuando tenía una sonrisa maniática entre oreja y oreja. Puso su mano izquierda sobre la cadera y levantó su pie derecho, estaba dentro de una media ¿gris? Bueno, era blanca, lo veía por los bordes, pero estaba demasiado sucia, entonces sin previo aviso me golpeó con todo con ella, que aparte de sucia, estaba sudada, y por si fuera poco olía peor que los pies de Diane y Kanna puestos juntos. Después de eso soltó una enorme carcajada al verme ahí en el suelo partiéndome de dolor. Escuché que Ally entró a la habitación diciendo “al fin lo encontré”, pero mi atención estaba sobre (o bajo) mi titánica hermana mayor, quien ahora levantó su pie izquierdo para pisotearme otra vez, así lo hizo una y otra vez, sentía un dolor inimaginable, como si mis costillas se rompieran y mis órganos se reventaran.

- ¡Adiós, gusano! –Dijo Jane antes de seguir pisoteándome, este era mi fin, en uno de sus pisotones no pude más y estallé en un charco de sangre, manchando su calcetín.

Había muerto

¿Qué?

Era muy raro… Que yo recuerde acababa de morir bajo el pie de mi hermana mayor, humillado y adolorido en partes iguales, pero mi visión de pronto se aclaró y estaba otra vez donde desperté hace rato, en el suelo de la enorme habitación de Jane, rodeado por mis amigos, y por las 5 gigantas antes conocidas como nuestras 5 hermanas mayores.

- Estamos listos entonces, ¿Qué pequeño será el primero? –Dijo Ally, tal cual como hizo hace rato luego de hacer ese conjuro brillante. Esto no tenía sentido, debía saber que pasaba, pero alguien se me adelantó.

- ¡Qué mierda está sucediendo!

- ¡Ja! Parece que ya lo notaron. Les explicas Jane, iré por la ruleta, ahora ya sé dónde está.

- Ok, verán insectos, recuerdan todo lo que les dijimos de encogerlos y hacerlos nuestros esclavos ¿no? Bueno, Ally sabía que no podríamos convencerlos a todos en una semana, así que se le ocurrió usar un hechizo de bucle temporal sobre la casa, el cual solo se detendría cuando los 5 hayan aceptado. La vez pasada solo Kidomaru aceptó, Ally bajó y nosotras 4 jugamos con ustedes con nuestros pies, yo fui muy fuerte y terminé matando a Jason,  pero para eso está el bucle, cuando uno de ustedes muera en uno de nuestros juegos o por un castigo, el tiempo volverá hasta este punto, aunque todos en esta casa recordaremos todo ¿Qué les parece?

Era inaudito, más que como el día de la Marmota con Bill Murray esto era como Feliz día de tu Muerte de Blumhouse, ¿repetir esta semana una y otra vez? ¡Pero si no sucumbíamos esto duraría para siempre! No podía creerlo, se las arreglaron para salirse con la suya de una u otra forma, y para colmo ahora la muerte no era un impedimento para ellas. Sentí que no había salida, pero en eso tocan la puerta del cuarto. Obviamente no era Ally, menos cuando vi como las chicas miraban preocupadas, de pronto Diane nos agarró a los 5 y nos puso en una media que había en el piso, sosteniéndonos a la altura de su culo con los brazos en la espalda. Estaba algo oscuro, pero podía ver a mis amigos, con una cara de susto tanto como la que tenía yo, aunque algo alivió nuestro pavor, algo que nunca pensé que lo haría, la voz de mi hermanita Julie.

- ¡JANE PASÓ ALGO, ABRE!

- ¿Qué tienes, Julie?

- Pasó algo muy raro, estábamos viendo Anime echadas en la cama de Julie, y luego todo se puso como blanco, y luego estábamos otra vez jugando en el suelo, y luego…

- Cálmate Molly, cálmense todas, esa fue Ally probando uno de sus trucos de magia.

- ¡ALLY ES BRUJA! –Gritaron las 3, por su tono de voz estaban emocionadas, ya sin casi miedo.

- Así es, pero shhhh, guarden su secreto. Ella está probando un hechizo de tiempo, cada vez que lo pruebe todas en la casa volveremos a este punto, y así pues…

- ¡Así nuestras vacaciones durarán mucho más, lo que queramos! –Dijo Diane desde atrás.

- ¡EN SERIO, QUE BIEN, GRACIAS!

- Sí, pero tienen que guardar el secreto, sino no funcionará, ¿ok?

- ¡De acuerdo!

- Estupendo, ahora vuelvan a ver su Anime mientas nosotras las grandes seguimos con lo nuestro, adiós niñas.

- ¡Adiós Jane! –Dijeron las 3, luego oí que se cerró la puerta, y acto seguido Diane soltó la media y caímos directo al suelo, aunque fue una caída suave debido a la tela y al suelo afelpado.

Los 5 nos miramos mutuamente sin decir nada, pero yo estaba absorto en mis pensamientos, creo que si teníamos una oportunidad, Las 3 Imouto (sí así las llamo yo, aunque solo Julie sea mi hermanita). Si lográbamos ir con ellas, seguro nos ayudarían en todo esto, no sé si involucrarlas en algo así sea lo correcto considerando su edad, pero necesitábamos ayuda urgente, y solo ellas podrían ayudarnos ahora. Aunque no era el momento de contarles el plan a mis amigos con las 5 gigantas al asecho, y quienes no habían acabado de jugar.

- En fin, ya ni sé que estaba diciendo.

- Les explicabas el bucle temporal.

- ¡Claro! Gracias Kanna, bueno y entonces…

- ¿Ya les dijiste? –Dijo Ally quien había llegado con una ruleta de colores del tamaño de un plato en sus manos.

- Pues sí, la verdad ya les conté todo.

- Todo sobre eso, ahora me toca a mí. Pequeñines, esta es nuestra propia “Ruleta del Placer”, aunque no es como la de Rachel, en ella hay 2 discos, el superior tiene el nombre de nosotras 5, y la rueda interna el de ustedes. Lo ideal es que usemos esta ruleta al terminar cada día con ustedes como nuestros esclavos, para que la suerte decida con que ama pasarán la noche. Ahora solo la giraremos una vez, mañana nos guiaremos por el orden en dirección a la derecha, así sabrán que giganta les tocará y podrán tener ese miedo todo el día, ¡JAJAJAJA!

- Otra cosa ¿ven que en el contorno de la rueda interna hay como unos cilindros grises? Eso es para frenar la rueda en el lugar preciso, pero también tienen la altura suficiente como para que puedan agarrarse con sus manitos, así que súbanse.

Ally dejó la rueda en el piso y en efecto vimos que tenía nuestros nombres, aun había mucho que asimilar…

- ¡QUE SE SUBAN, MIERDA! –Gritó Jane, con miedo subimos a nuestros nombres escritos en rojo sobre aquella rueda verde y nos agarramos con todas nuestras fuerzas, para que luego empezara a girar de una forma extrema, pero no como en un tagadá, esto era 100 veces más rápido, y por alguna razón podíamos aguantarlo ¿acaso es como en Ant-Man donde aunque haya menos masa, el peso se mantenía? La verdad no podía pensar en referencias en ese momento, estaba muy pero muy mareado, pero a los pocos segundos se detuvo, si hubiéramos terminado las Pizzas seguro que vomitábamos. En fin nos paramos con dificultad y luego de unos segundos pudimos ver el resultado.

 

 

Me tocaba con Ally…

- Curioso… –Dijo Diane.

- Sí, pero divertido jijiji. –Respondió Kanna.

Seguro lo decían porque a ellas 2 y a Sheila les tocó sus hermanos, no quería pensar en eso la verdad, y aunque a Alfa le tocó Jane (pobrecito) a mí me tocó Ally de primero, ella, la causante de todo este embrollo y a quien llené de mi semen hace solo una semana en el momento más humillante de mi vida (que bueno, esta noche ya fue superado). ¡Pero eso no era lo peor, sino que si esto seguía así tenía que esperar 4 días hasta que me tocara Sheila!

- Bueno, bueno, bueno, me tocó alguien muy interesante, jejejeje.

Tenía mucho miedo de lo que ocurriría ahora, y a pesar de lo que leí en el Libro de Rachel, no sabía que esperar de una bruja malvada como Ally…

You must login (register) to review.