- Text Size +

¡¡¡HOLI!!! Ally insistió en que hiciera esto, así que me presento. Me llamo Diane, tengo 17 y vivo aquí en Rachelton. Que puedo decir de mí, emm… Ah sí, amo la música, la escucho todo el tiempo, aunque no escucho canciones actuales, la música de hoy me parece terrible, escucho más canciones de los 2000’s o antes, Black Eyed Peas, Outkast, Britney, me recuerda a cuando era niña, la mejor etapa de mi vida.

Crecí con mis papás y mi hermano menor Dolph, aunque le digo Duke como todo el mundo. Recuerdo que ese apodo se lo dio su mejor amigo Jason “Jazz” Thomas cuando eran niños. El siempre viene a jugar a mi casa con él, y me divertía jugando con ellos 2, sobre todo con Jazz que creo que fue mi primer amor… ¡PERO YA LO SUPERÉ, NO ME MIREN!

A veces pienso que vivo en el pasado, sobre todo porque soy muy infantil, me cuesta aceptar la realidad como dicen mis papás, pero ellos no saben que yo si tengo apoyo con eso, mis mejores amigas. Jane, Ally, Kanna y Sheila, sobre todo Sheila, ellas han estado conmigo desde que entré a la secundaria, y me han ayudado con los problemas que tenga, peleas con mis papás, notas en la escuela, y… Otras cosas. Si puedo decirlo durante la pubertad fui un desastre, es de las pocas cosas del pasado que no quiero recordar, me puse fea, me salían granos, fue terrible, pero todas mis amigas estaban pasando por lo mismo, y nos apoyamos entre todas, aunque creo que más me apoyaron ellas a mí que yo a ellas.

Siento que les debo mucho, ellas dicen que son mis amigas y que para eso están, me quieren como soy eso es genial, pero de todos modos siento que me quedo atrás, por eso siempre trato de complacerlas en lo que pueda, si quieren salir yo soy la primera que dice que sí, cuando vamos a comer dejo que ella escojan, y cuando traen a un chico a la casa pues, les sigo el juego.

Ally es bruja y desde que era pequeña encoge a la gente y juega con ella como si fuera una giganta, hace unos años nos unimos las 4 a su juego, y en un principio no me llamaba la atención, no le encontraba la gracia al igual que Sheila, pero con el tiempo me parecía más divertido. Ellas lo ven como algo sexual, yo lo veo como volver a ser niña, jugar con los mejores juguetes que existen. El problema era que eran siempre juguetes de una sola noche, a la mañana siguiente Ally les borraba la memoria y los devolvía de donde los sacó, por lo que si bien era muy divertido, no era algo que durara mucho, la verdad. No me malentiendan, encogíamos gente todo el tiempo, pero siempre era alguien diferente y eso como que no me gustaba mucho. Fue ahí cuando las chicas tuvieron una muy buena idea: Encoger a nuestros hermanos menores.

Era una idea algo loca al inicio, pero me convencieron diciéndome que de esa forma podríamos jugar cuando quisiéramos, y no tendríamos que borrarles la memoria porque ellos callarían solos. El problema era convencerlos de ello, teníamos que hacer que ellos nos adoraran como si fuéramos diosas, cosa que me complicaba un poco. Ally y Jane pensaron en una idea sobre un bucle temporal en la casa, así si llegaban a morir porque jugábamos muy fuerte con ellos, sólo regresábamos atrás y ya está. Ellas creían que la mejor forma era con castigos, que si bien eran muy divertidos, no creía que sería la forma adecuada de convertirlos en nuestros pequeños esclavos. Mi plan era tratarlos bien, ser una diosa benévola, en la medida de lo posible, claro. Cuando los encogimos el primer juego fue pisarlos, traté de no ser tan ruda como Kanna o Jane, y solo presionarlos para que sintieran un poco del aroma de mis enormes pies, y eso siguió así hasta que murió Jazz bajo la suela de Jane. Ellos ya sabían cuál era el riesgo de esto, por lo que pensé que se portarían bien de aquí en más.

Luego de eso llegaron las pequeñas, la hermana menor de Jane y sus 2 mejores amigas, Molly y Tamara, asustadas por el regreso en el tiempo. Traté de calmarlas a la par de meter a los pequeños en mi calcetín para esconderlos. Esas niñas me caen bien, me recuerdan un poco a mí cuando era pequeña, tan alegre y llena de energía. Trato de seguir igual, pero no sé bien cómo hacerlo. Mis papás se la pasan diciéndome a mí y a Duke que tenemos que pensar en nuestro futuro, que vamos a hacer para ganarnos la vida y que estudiaremos en la universidad si decidimos ir. Todo eso parece que Duke supo interiorizarlo, pero yo no, no es que no lo entienda o sea tonta, es sólo que no quiero pensar en lo duro que será el futuro, cuando el presente y el pasado son tan divertidos.

Y no tengo razones reales para preocuparme, después de todo estamos en vacaciones y con todo esto del bucle en la Pijamada en casa de Jane no tengo mente para otra cosa que no sean los pequeños. La primera noche me tocó jugar con Duke, y traté de ser lo más complaciente posible.

- Ok hermanito, quiero que seas honesto conmigo, te gustan los pies ¿verdad?

- ¿C-Como dices…? ¡NO…!

- Vamos, antes me contabas todo, teníamos confianza. Se sinceró conmigo.

- P-Pero qué dices… ¿De dónde sacaste esa idea?

- De por ahí, ¿de verdad no te gustan los pies?

- P-Pues no… No.

- Oh bueno, entonces no te importará que me siente aquí y escuche un poco de música, esperaré a que quieras jugar, puedes hacer lo que quieras. –En eso me senté cruzando mis piernas, dejando mis pies acostados de lado bajo mis muslos mientras veía mi celular y ponía algo de Avril Lavigne, mientras veía disimuladamente a mi hermano, quien a pesar de negarme varias veces eso, tenía el pene duro de sólo ver mis pies.

No pasaron ni 30 segundos cuando empezó a caminar lentamente hacia mi pie derecho, y cuando llegó a la suela empezó a frotarla. Yo hice como que no de daba cuanta, para que él solito se perdiera en su fantasía. Luego de masajear mí suela un buen rato con sus manitos, empezó a darle besos a la planta de mi pie, estaba un poco ladeada así que se pudo subir encima y la recorrió gateando, dándole besos y hasta lamiendo mi sudor. Esto era muy divertido pero no quería reírme, él estaba tan concentrado y me parecía tan tierno que no quería interrumpirlo. Luego de abarcar toda mi suela fue a mis dedos, donde empezó a lamer mucho entre ellos, eso me hacía cosquillas y no pude evitar reír un poco, junto con apretar todo su cuerpo entre mis dedos, soltándolo de vez en cuando para dejar respirar a mi nuevo juguete. Estuve así un rato hasta que entré en conciencia real de lo que estaba pasando, y solté a mi hermano el cual cayó en el suelo.

- ¡Ay! Perdón hermanito.

El no respondió, por lo que me sumí de nuevo en mi música esperando a que él quisiera ir al otro pie, pero no lo hizo, se quedó ahí parado, por lo que yo di el primer “paso”. Extendí mi pie hacia el para invitarlo a seguir como lo hizo con el otro, y aunque demoró más que la primera vez, caminó hasta mi suela y empezó a masajearla, aunque ahora sin besos. Pensé ¿me habré pasado? Por lo que no quise hablar del tema y dejé que Duke siguiera en lo suyo sin interferir. Desde luego me sentía culpable, más cuando al día siguiente me enteré que Duke junto con Jazz y Sonic (el hermano de Sheila) trataron de escapar sólo para ser capturados por las 3 niñas en la habitación de al lado. Creí que todo eso se debió a mi trato con Duke, por lo que decidí que a mi siguiente peque no lo trataría así.

Luego de jugar un rato en la piscina (con resultados sexuales) era tiempo de jugar con mi peque del día, el hermano de Kanna: Kidomaru. Esta vez tendría más en cuenta su tamaño para no hacerle daño, aunque por otro lado Kanna siempre dice que su sueño era ser pequeño tal como lo es ahora, por lo mismo se rindió ante nosotras justo después de ser encogido, por lo que no sabía muy bien lo que tenía que hacer.

Él dijo que estaba mi servicio para lo que quisiera, pero tampoco quería exagerar, así que le dije que jugáramos a las escondidas para romper el hielo. Él se escondió pero no me costó mucho encontrarlo.

- ¡Te tengo! Muy bien pequeño, es hora de tu castigo.

Entonces lo agarré y lo metí en mi boca, dándole vueltas con mi lengua, tratando de no hacer movimientos muy fuertes. Aun así fue suficiente como para luego de un par de minutos sintiera algo viscoso y caliente en mi lengua, saqué a Kidomaru de mi boca y lo saboreé, en efecto él se había corrido dentro de mi boca.

- ¡Ewww!

- L-Lo siento, diosa Diane, por favor acepte mi disculpa.

- Si… Tal vez fue mi culpa por moverte tan lentamente, pero parece que eso si te gustó.

En eso sin pensarlo mucho más lo metí de cabeza en mi vagina y empecé a masturbarme con ambos dedos y con él entre medio. No soy tan caliente como mis amigas, pero cuando huelo el semen la verdad algo cambia dentro de mí, no puedo parar y me pongo mucho más “juguetona” que de costumbre, y no sería la última vez que pasara con los pequeños.

Al día siguiente nos fuimos a Malibu por un plan “secreto” de Ally y Jane, y nos llevamos a las niñas y a los peques. Kanna me entregó a Jazz ya que hoy me tocaba con él, y lo convirtió en un anillo para mí. Decidí que lo mejor era colocarlo en mis pies mientras iba a la playa, y al subir las escaleras del resort el acabó bajo mis dedos. No lo confronté sino hasta que llegamos al lugar y me puse mi traje de baño, luego fuimos a la playa y jugué un poco más con él, hasta logré que se corriera de nuevo. De todos modos no quería agotarlo, ya que como fue tan sucio, yo no me quedaría atrás, por lo que esa noche iba a ser la más divertida de todo este viaje…

You must login (register) to review.