Diferencias diarias entre ser y pertenecer. by Exosaur
Summary:

Danny Wakahisa es un chico japonés común con altas expectativas de la vida en la escuela secundaria, con cosas en mente como ¿Me enamoraré? ¿Conoceré amigos geniales? ¿Quizás despertará en mí el ojo demoníaco? El primer día todo el salón de clases se queda de piedra al ver una belleza extranjera que se integra junto a ellos; Mónica Riedel.

En el primer año de secundaria fue imposible para él acercarse a Mónica, aunque también fue así para el resto de ellos.

Tres años más tarde al entrar en primero de preparatoria, después de pasar la tarde con sus amigos, divisa a la curiosa chica tomar un camino diferente del que toma para ir a casa, desencadenando una secuencia de eventos que harían de su último año de preparatoria la imposible vida que anheló un día hace varios años, así como la... ¿Inminente? Destrucción no sólo de la tierra, si no del universo y la existencia misma.

—Caíste en mi trampa... humano estúpido, ¡Ahora me perteneces!


Debido al formato que uso y el tipo de historia que es, podrían considerar esto como una especie de novela ligera.

Enlace a la versión traducida al inglés: https://www.giantessworld.net/viewstory.php?sid=9421&index=1


Categories: Teenager (13-19), Animal, Adventure, Young Adult 20-29, Breasts, Object, Body Exploration, Body Part, Breast Enlargement, Butt, Couples, Destruction, Entrapment, Fantasy, Feet, Footwear, Gentle, Growing/Shrinking Out of Clothes, Humiliation, Incest, Insertion, Instant Size Change, Legwear, Maternal, Mouth Play, New World Order, Odor, Sci-Fi, Slave, Slow Size Change, Unaware Characters: None
Growth: Brobdnignagian (51 ft. to 100 ft.), Giant (31 ft. to 50 ft.), Giga (1 mi. to 100 mi.), Mega (501 ft. to 5279 ft.), Tera (101 mi and up), Titan (101 ft. to 500 ft.)
Shrink: Doll (12 in. to 6 in.), Lilliputian (6 in. to 3 in.), Micro (1 in. to 1/2 in.), Minikin (3 in. to 1 in.), Nano (1/2 in. to 2.5 nanometers)
Size Roles: F/f, F/m
Warnings: Following story may contain inappropriate material for certain audiences
Challenges: None
Series: DDBBaB / DDESyP Series
Chapters: 20 Completed: Yes Word count: 98741 Read: 51524 Published: April 10 2020 Updated: January 16 2023

1. Prólogo — Los pétalos de cerezo tienen el mismo color de su cabello. by Exosaur

2. Capítulo 1 — Un carmesí encuentro predestinado. by Exosaur

3. Capítulo 2 — El delicado rosa del sakura que estaba relacionado con la muerte. by Exosaur

4. Capítulo 3 — La hostilidad que se tornó en un dulce esponjoso de infinitas proporciones. by Exosaur

5. Capítulo 4 — La rosa que creció con espinas de algodón. by Exosaur

6. Capítulo 5 — El comienzo de un romance inusual. by Exosaur

7. Capítulo 6 — Una rosa que olvidó como defenderse. by Exosaur

8. Capítulo 7 — Un fortalecimiento lujurioso, lento y carente. by Exosaur

9. Capítulo 8 — La normalidad tiene diversas perspectivas. by Exosaur

10. Capítulo 9 — El mayor juego de rol de la historia. by Exosaur

11. Capítulo 10a — La caída de un héroe. by Exosaur

12. Capítulo 10b — ¡Una gran celebración! by Exosaur

13. Capítulo 11 — El sakura que impuso su sombra no paró de crecer. by Exosaur

14. Capítulo 12 — ¿Querías lujuria? ¡Toma una transformación! by Exosaur

15. Capítulo 13 — La brisa primaveral que anunció un inesperado vendaval. by Exosaur

16. Capítulo 14 — Las aguas que inesperadamente se calmaron. by Exosaur

17. Capítulo 15 — ¿Quién dijo que vivir junto a una semi-diosa no pueda ser... parcialmente normal? by Exosaur

18. Capítulo 16 — La bruna pureza de una corrompida estrella fugaz de invierno. by Exosaur

19. Capítulo 17 — Espadas, puños y poemas by Exosaur

20. Capítulo 18 — No se le puede llamar epílogo al último capítulo de un libro sin contraportada by Exosaur

Prólogo — Los pétalos de cerezo tienen el mismo color de su cabello. by Exosaur
Author's Notes:

¡Gracias por venir a leer mi primera historia! Antes de empezar quiero explicar algo. Cada capítulo posee una constante como la de abajo que denomina que tipo de capítulo será, alternando entre “Ero” e “Historia”, un signo de > (mayor que) determinará en ciertas ocasiones cuál cantidad abarcará más en un capítulo dado con ambos focos. Ya saben que esperar.


Nota: En las presentaciones los apellidos van primero y los nombres después.
Nota2: Estuve pensando en añadir honoríficos (kun, san… etc) pero como se me da muy bien su diferenciación aún, decidí dejarlo sin ellos para no cometer errores innecesarios, sólo usando el orden japonés para nombrar a las personas (apellido con la mayoría de personas y el nombre con quienes tienes una relación de confianza).


Disclaimer: All publicly recognizable characters, settings, etc. are the property of their respective owners. The original characters and plot are property of the author. The author is in no way associated with the owners, creators, or producers of any media franchise. No copyright infringement is intended.

Tipo de capítulo: -Historia-


Actualmente estoy asistiendo a mi primer día de escuela media, tengo 12 años y me llamo Danny Wakahisa. Naturalmente la gente se pregunta por qué mi nombre es occidental mientras mi apellido es japonés y eso es simple; mi padre es japonés pero por cuestiones familiares él se mudó a Estados Unidos a estudiar en la universidad en donde conoció a mi madre. Al final heredé su apellido pero para mantener un equilibrio cultural recibí un nombre occidental. Después de terminar con sus estudios ellos decidieron venir a vivir a Japón con la familia de mi padre hasta que ambos se las apañaron para comprar una casa y posteriormente concebirme.

Tengo muchas expectativas de esta nueva experiencia, he escuchado que muchas cosas interesantes le suelen pasar a estudiantes cuando salen de la primaria, es un nivel totalmente diferente dado que la flor de la juventud inicia su florecimiento en nuestros corazones, empezamos a vivir nuestra adolescencia y comenzamos a verlo todo de una manera distinta, ya los chicos y las chicas no se pelean y no tienen esta naturaleza tan distante, en cambio empiezan a relacionarse entre ellos.

¿Quién sabe? Quizás hasta tenga la oportunidad de vivir la típica comedia romántica de un anime... me enamore y…

Lastimosamente hay algo muy importante: la realidad y la ficción están totalmente separados. No puedo esperar que el primer día pase algo increíble, no, definitivamente no pasará.

Pero aun así la vida está llena de giros inesperados y cosas que en un principio pudieron parecer imposibles, aunque el futuro es un misterio el hecho de no conocerlo sólo se gana mi curiosidad mucho más y eleva mis esperanzas.

—¡Me voy! —Dije después de colocarme mis zapatos y abrir la puerta.

—¡Pásala bien! —Con una sonrisa mis padres me despidieron al mismo tiempo.

Y me dirigí hacia la escuela a un ritmo algo acelerado, no debería llegar tarde a la ceremonia del inicio de año.

Los arboles de cerezo dejan caer sus pétalos a mi alrededor, a pesar de haberme acostumbrado a esta bella vista por usar este sendero desde hace algunos años es algo que no deja de asombrarme. El inicio del año con la brisa fresca de la mañana y pétalos rosados adornando el paisaje. Una vez incluso tuve que limpiar mi habitación ya que dejé la ventana abierta y muchos entraron y si hubieran sido unos tres o diez sobre mi escritorio no hubiera tenido ningún problema pero cuando el piso tenía esa considerable cantidad no podía ignorarlo, fue un evento gracioso y curioso a la vez, gracias a eso nunca olvido cerrar la ventana de mi habitación.

Prometo que este será un nuevo inicio… ese chico tímido que fue incapaz de hacer amigos en la primaria ya no es el mismo de antes, ahora lograré relacionarme con los demás, esa es una de mis metas.

***

La ceremonia de inicio de año transcurrió normalmente y todos nos dirigimos a nuestros salones, al entrar me dirigí al puesto que se me asignó y dejando mis cosas donde correspondía, tomé asiento.

Pude observar un pequeño revuelo en la entrada del aula a lo que dirigí mi atención hacia allá sin moverme de donde estaba, sinceramente… apenas estamos empezando y ellos ya armaron un alboroto…

Pero entonces la vi y entendí perfectamente el por qué. Quedé totalmente en ridículo ante mis pensamientos y sentí como si el tiempo se hubiera detenido por un momento. Una chica estaba entrando de última; un increíblemente largo cabello rosado que llegaba hasta su cintura, unos ojos rubí que al verlos podías sentir como si estuvieras a punto de ser absorbido por ellos, piel blanca, una estatura visiblemente más alta del promedio de las chicas de la clase y una figura en sí… demasiado perfecta, con un pecho que no sobresalía demasiado pero tampoco era pequeño, una copa C o quizás D, una cintura y muslos que quedaban totalmente con el resto de su figura, una falda corta y piernas un poquito rellenitas, demasiado… esponjosas… (Necesité de un esfuerzo sobre humano para no levantarme a tocarlas) cubiertas con medias largas negras hasta más arriba de las rodillas dejando muy poca piel descubierta entre la falda y las medias.

Todos tomaron sus asientos cuando llegó el profesor y creo que no fui el único si no que todos estábamos embelesados con su apariencia, ¿Quién demonios es ella?

—Riedel —llamó el profesor metódicamente leyendo su apellido de una lista en papel blanco sobre su escritorio.

—¡Aquí!

Casi de manera sincronizada con mis pensamientos la asistencia pasó por su lugar y ella levantó la mano activamente, entonces… Riedel.

A decir verdad hasta hoy nunca creí en el amor a primera vista, considero que es algo rudo simplemente dejarse encantar de esa manera, pero… no es algo que en este caso yo pudiera evitar. Por primera vez en mi vida la sola presencia de una persona ha logrado cautivarme tan rápidamente y de manera inexorable, de tal modo que nunca creí que algo así me podría suceder pero al parecer es verdad que para todo existe una primera vez en este mundo.

El punto es que no es sólo su apariencia si no que su presencia también; sin siquiera pronunciar una palabra, de ella puedes sentir un aura casi divina, en este caso puedo darme cuenta con facilidad de que no soy yo el único que percibe esto, no es algo que se observe a simple vista pero sencillamente puedes saber que todos tienen sus miradas fijas en ella sin importar si son chicos o chicas, todos quedaron hechizados sin distinción alguna.

Riedel se levantó y se puso de pie al frente del salón dirigiéndose a nosotros dado a que cada uno debía dar una breve introducción de sí mismo.

—Mi nombre es Mónica, Riedel Mónica, vengo de Alemania. Llevo un año viviendo en Japón pero todavía me estoy acostumbrando a esta nueva cultura, sé hablar japonés fluido pero puede que me equivoque con algunas cosas, me disculpo con anticipación. ¡Espero poder llevarme bien con todos ustedes! —Dicho lo cual la chica se inclinó ligeramente ante la clase.

Creo que toda la presión que se venía acumulando entre todos nosotros fue liberada con esa presentación dado que al terminarla todo el salón se inundó de aplausos. Sí… definitivamente todos se percataron de su aura, ella es una persona especial y no sólo por su belleza o lo poderosa de su presencia sino que a pesar de ser extranjera su japonés es prácticamente perfecto. Entre aplausos ella se acercó a su puesto y tomó asiento, entonces el profesor aplaudió un par de veces para terminar con las ovaciones de mis compañeros.

—Muy bien Riedel, también espero que nos podamos llevar de maravilla —apartando su vista de ella, se dirigió a todos nosotros—. Procuren ayudarla en cualquier cosa que necesite, recuerden que adaptarse a una cultura diferente no es para nada fácil… —Aclarando su garganta, continuó con las presentaciones—. Entonces, el siguiente… Wakahisa.

—¡V-voy!

Despertándome de mi sueño diurno lleno de adulaciones y admiración por la chica nueva, me levanté algo sobresaltado de mi asiento al recibir un estímulo externo tan de repente casi como si me hubieran echado un balde de agua fría encima. Caminando rígidamente con timidez entre los demás puestos sentí murmullos y miradas centradas en mí, ¿Sería egocéntrico pensar que todo eso gira en torno a mí? Probablemente… pero de alguna manera siento que hablan de mí a mis espaldas. Siempre ha sido así, por eso me ha costado hacer amigos toda la vida.

Irguiéndome frente al salón mis respiraciones estaban aceleradas y sentí las piernas temblar ligeramente, el corazón se me aceleró al ver a todos con sus miradas clavadas en mí y de pensar que tengo que hablarles y decirles quién soy. Abrí los ojos y algo descentrado empecé a apartar la vista de un lado a otro, aparentemente el pánico escénico que experimenté fue tan obvio que el profesor se dio cuenta.

—Wakahisa, ¿Te encuentras bien?

—¡S-Sí señor!

Para empeorar la situación, respondí tan formalmente que dolió verlo. A todas luces yo estaba en pánico, ¿Por qué? Debe ser la pregunta que todos se hacen y probablemente ellos ya me vieron mal y creen que soy raro, ¿Estará planeando algo? ¿Tiene problemas? Puedo imaginarlo.

—Disculpa… umm… Wakahisa ¿No?

Una voz femenina rompió el duro silencio que me estaba ensordeciendo pero esa voz la había escuchado hace un par de minutos de nada más ni nada menos que…

—¿Tienes miedo escénico?

—Qu…

Dejé escapar un ruido sordo cuando la chica proporcionalmente perfecta de cabello rosa me preguntó eso con una voz angelical, ¿Acaso también puede leer mentes? ¿O es que soy tan obvio?

—Wakahisa ¿Es eso cierto? —El profesor apartó su vista de la chica que había hablado hace un momento y acomodó sus lentes viéndome a mí una vez más.

—Ahh… yo…

—¡No te preocupes! No mordemos, ¿Verdad? —Viendo a su alrededor y encontrándose con las miradas curiosas de todos, sonrió radiantemente con sus ojos cerrados.

¿Qué?

—¡Claro! —Escuché una voz venir de entre los alumnos.

—¡Está bien Wakahisa! —Otra voz.

—¡No nos reiremos! —Y otra.

—¡Relájate, estás muy tenso! —Otra más…

Voces de chicos y chicas por igual, todos empezaron a hablar conmigo mientras quedé boquiabierto viendo al cuerpo de asientos ocupados. Esto no puede ser… ella…

—L-lo siento… um… —Intentando de recuperar el temple, la tensión en mis brazos se fue desvaneciendo poco a poco, el pulso se estabilizó y mis respiraciones volvieron a la normalidad—. M-Mi nombre es Danny, Wakahisa Danny…

***

Después de ver la primera clase nuestro profesor salió del salón. Todos a excepción de unos pocos (incluyéndome) se levantaron y se posaron alrededor del puesto céntrico de Riedel. Las preguntas hacia ella eran muy diversas, muchos la nombraban a la vez. Yo sin embargo fui de esos pocos que se quedaron sentados viendo la atropellada reunión a su alrededor, creo que me basta con ver el asunto desde lejos porque no soy de los que les guste abalanzarse sobre otra persona solo porque es llamativa, hay momentos para todo.

Después de una intensa sesión de preguntas y respuestas sencillas y concisas por parte de nuestra compañera más popular el siguiente instructor llegó por lo que todos tomaron asiento nuevamente.

Y así transcurrió el resto del día con los chicos y chicas levantándose a cada cambio de hora para rodear a Riedel; cuando finalmente pensé que tendría oportunidad de acercarme a hablar con ella no fue sólo mi clase si no casi los tres años enteros de escuela media los que acudieron a la chica, parecía un grave caso de acoso pero ella se veía bastante feliz sonriéndoles a todos a su alrededor y respondiendo sus preguntas, más de una repitiéndose en varias ocasiones. Al parecer no le molestó toda esa atención aunque al final un profesor que pasaba por el pasillo dispersó a todos los alumnos diciéndoles repetidamente que era nueva y no la agobiaran, algo apenados todos tomaron su propio camino; creo que no será un buen momento para acercarme, no por tener cuidado de que un profesor me regañe sino porque no me gustaría ser otro más que la esté molestando. Seguro tendré otra oportunidad… pero en realidad quiero hablarle… sólo que…

¿Por qué quiero hablarle? Nunca en mi vida había sentido esa necesidad de hablar con una persona así por lo que desconozco el motivo, ¿Quizás su presencia? ¿Su apariencia? No soy específicamente yo el que siente esa necesidad… de hecho, son todas esas personas que estuvieron a su alrededor, es casi como si solo fuera un instinto… ¿Qué clase de sentimiento es este?

Ella tomó su camino saliendo de la escuela entre la multitud de otros estudiantes y alejándose, desapareció entre las demás personas. Yo sólo la vi como un idiota de pie en la entrada y antes de darme cuenta estaba estorbando mientras los demás salían así que decidí tomar mi propio camino hacia mi hogar.

Sin embargo no fue tan fácil. Pasaron los días, las semanas, los meses… eventualmente los años.

Pero nunca fui capaz de acercarme no porque haya estado bajo esos intensos episodios de aglomeramiento todo el tiempo sino porque cada vez me daba más miedo acercarme… ¿Por qué? Puede ser que… ¿Se deba a mi personalidad reservada? ¿Continuaré sin poder hacer amigos? Tal… tal como en la escuela primaria… ¿El ciclo se repetirá?

Cuando se trata de Riedel no entiendo ni mis propios sentimientos ni mis acciones…

End Notes:

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Twitter: https://twitter.com/ExosaurX?s=09

Capítulo 1 — Un carmesí encuentro predestinado. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



—Wakahisa.

—¡Aquí! —Levanté mi mano en respuesta a mi nombre siendo mencionado por nuestro profesor.

Ya han transcurrido tres años desde mi primer día de escuela media, ahora soy un estudiante de primer año de preparatoria, tengo quince años.

Este tiempo transcurrió realmente rápido, ya me acostumbré a esta rutina. Estos tres últimos años fueron muy divertidos, conocí a muchas personas y actualmente tengo muchos amigos que ascendieron a preparatoria junto conmigo, buenos amigos, buenas personas.

—Danny, ¿Estás bien? Te ves algo distraído.

—Ah, no te preocupes, estoy bien.

Quien tocó mi hombro y me habló desde atrás no era ni más ni menos que mi mejor amigo, Ozuma Shirogane. Cabello negro y desordenado, ojos café, un color de piel tono claro similar al mío, de estatura un poco mayor que la mía y algo más atlético que yo. Lo conocí a mediados de primer año en la escuela media, desde entonces entablamos amistad y hoy somos mejores amigos.

Aquel día me quedé solo en el salón comiendo un bento que mi madre me había preparado, comer solo era algo común para mí y siempre había sido así, pero ese día Shirogane se acercó y me dijo “¿Quieres jugar?”. Me quedé congelado en ese momento. Era la primera vez que alguien se acercaba a mí de esa manera, colocando la tapa sobre mi bento asentí y decidí jugar con él, eso fue todo lo necesario para que al día siguiente siguiéramos hablando y el día después de ese también, de hecho, nuestra amistad fue en base a un videojuego.

—Riedel.

—¡Aquí! —Y ese “aquí” se escuchó mucho más cerca de mí que lo usual.

Seguidamente, el que me hablaba desde atrás ahora me estaba susurrando al oído mientras intentaba no ser detectado por el profesor.

No estarás nervioso porque la “señorita perfecta” está a tu lado, ¿No?

No puedo decir que no sea el caso… pero creo que malinterpreta las cosas hasta cierto punto. El profesor mencionó el apellido de mi amigo y este respondió

—No seas ridículo… si no tienes algo mejor que decir sólo quédate jugando tus visual novels mientras procuras que nadie te vea.

—¡Oye! Incluso para ti eso fue algo bastante cruel.

—¿De quién es la culpa?

Luego de ese filoso intercambio de palabras, volvió a incorporarse correctamente en su puesto viendo su celular, él es un VERDADERO aficionado de las visual novels, sobre todo a los simuladores de citas, quizás porque nunca tuvo un cruce amoroso desde que lo conozco… y posiblemente en más de los años que están por venir; aunque eso es sólo una excusa, no es que yo haya tenido algún cruce de ese tipo y las VNs no me interesan… bueno, al menos no soy adicto a ellas, no puedo negar que haya jugado alguna… exclusivamente por curiosidad, sí, curiosidad. Aunque no es un mal chico después de todo, tarde o temprano espero que consiga a alguien que sepa apreciarlo como se merece, a pesar de ser un poco pesado con sus bromas de vez en cuando, es un gran amigo y persona.

El resto de la clase corrió con normalidad hasta el cambio de profesor.

—Oye, Wakahisa, devuélveme la novela que te presté —ordenó una voz que oí acercarse desde atrás.

Frente a mi mesa se ubicó una chica bastante familiar para mí estos últimos dos años, mi querida amiga, Tomoe Kahiko.

Su cabello era del mismo color del de Shirogane, éste era bastante largo, sus ojos eran negros y su piel algo más oscura que la de nosotros dos debido a un bronceo, ya que cuando terminamos el año pasado era de un tono más claro pero menos claro que el de Riedel, ella se veía algo “rellenita” con medias largas sobre la rodilla que daban un Zettai Ryouiki o Zona absoluta bastante notoria y un pecho… destacable, por ponerlo en términos concisos, ¿Una copa E? exuberante en más de un aspecto.

Estás observaciones no deben salir de mi mente en ningún momento, son cosas que debo llevarme a la tumba.

—No te preocupes, aquí lo tengo —dije mientras sacaba un pequeño libro de mi bolso y se lo regresaba.

—¿Qué te pareció?

—Puedo decir que me entretuvo bastante, aunque me perdí un poco en ciertas partes de la trama, ¿Te gustan los libros complicados?

Una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

A pesar de que Shirogane y yo ya nos llamamos por nuestros nombres dada la gran confianza y camaradería que hay entre nosotros, Tomoe ha sido un caso completamente distinto, de hecho, me he vuelto una persona algo suelta en estos años, por lo que una vez le sugerí que usáramos nuestros nombres, pero ella no se lo tomó de una muy buena manera lo que me hizo avergonzarme bastante, malinterpretó lo que le quería decir y… desde entonces no toqué más el tema. Aunque si lo veo con detenimiento… no sé en qué estaba pensando, apenas nos conocimos a la mitad de segundo año, pudo verse como una falta de respeto pero por suerte al día siguiente hizo como si no hubiera pasado nada por lo que pudimos seguir con el curso natural de las cosas.

Repentinamente y por pura casualidad, giré mi cabeza hacia la izquierda hacia donde estaba el puesto de Riedel; ella estaba viéndome. Al percatarse de que la estaba viendo, sonrió y se puso a ver su teléfono… ¿Qué fue eso?

No es la primera vez que pasa.

A lo largo de estos años, lo ha hecho en varias ocasiones, no es que piense nada raro, pero en más situaciones de las que puedo recordar, me he percatado de que me está observando mientras hablo con otras personas o estoy distraído y cuando ve que me di cuenta de su mirada me sonríe y se pone a ver su teléfono o a hacer otra cosa. Sinceramente no tengo idea de en qué pueda estar pensando cuando lo hace. El siguiente profesor llegó antes de que pudiera seguir dándole vueltas al asunto.

Abro un paréntesis ahora mismo. ¿Qué es lo que he podido entender acerca de Riedel Mónica en estos años que la he visto desde el puesto de atrás?

Ella es alegre, una chica enérgica, le encanta ayudar a los demás, parece la personificación de un ángel, es extremadamente excéntrica, a veces hace cosas sin motivo aparente o lo suficientemente extrañas como para llamar la atención de todos a su alrededor aunque no sean extrañas en el mal sentido, sino que son acciones que no esperas que alguien haría así como así. Por poner un ejemplo, en una obra de teatro que realizamos en tercer año la muy desquiciada salió con un disfraz que no tenía nada que ver con la obra que estábamos haciendo a hacer cosas totalmente fuera del guion, pero por suerte eso al final le gustó mucho más al público que la obra en sí, por lo que empezamos a seguirle el ritmo, gracias a ella ese evento fue un éxito rotundo. En resumen, es una persona muy alegre, activa y buena, también tiene excelentes notas y se preocupa por los que la rodean, teniéndolos siempre en consideración.

Así llegamos a la conclusión de volverla nuestra representante, Riedel fácilmente ganó las votaciones para la delegación de la clase en los tres años consecutivos que estuve con ella por lo que no me extrañaría que este año sea de la misma manera. Incluso muchos se decepcionaron dado que ella nunca se postuló para presidenta del concejo estudiantil, “de seguro llevaría a la escuela a su máximo estatus posible haciendo que todos los estudiantes la sigan” debió creer más de uno. Todos la respetamos y admiramos en menor o mayor medida, podría decirse que es el modelo a seguir de nuestra clase, o quizás de todas las clases que la conocen.

Tampoco es que nunca haya tenido algún contacto con ella, desde luego hemos hablado en más de una ocasión, pero nunca nos hemos acercado realmente, sólo cosas como intervenciones en clases, uno que otro trabajo grupal en los que coincidimos, labores estudiantiles, una vez se nos asignó a ambos la preparación del salón y mientras estábamos solos llegamos a tener una conversación trivial, charlas entre compañeros en los que intercambiamos opiniones y tópicos distintos y reímos juntos. Sin embargo, jamás hemos tenido un acercamiento de verdad.

El día de hoy finalizó sin ninguna anomalía, todo fue como lo es usualmente, con los claros cambios de estar en preparatoria.

Y cerrando el paréntesis, transcurrió el resto del día.

—Danny, Sugita y Hanazawa irán al karaoke y nos invitaron junto con el grupo, ¿Quieres venir? —Escuché a Shirogane dirigiéndose a mí.

—Claro, de hecho estaba considerando ir a la zona comercial ya que necesitaba comprar unas cosas —me levanté del puesto y fui a tomar mis cosas.

—Hey Wakahisa, gracias por venir —dijo una voz femenina detrás de mí.

—Gracias a ustedes por invitarme, Hanazawa… ¿Aunque no sería mejor para ustedes dos estar solos?

Sugita Shimada y Hanazawa Aine eran la pareja por excelencia de nuestra clase, ahora que lo pienso, estuvimos tocando prácticamente los mismos en cada año desde el segundo de nuestra escuela media con uno o dos cambios por año, todos aquí ya nos conocíamos y éramos como una familia. Los nuevos demoran un par de semanas en adaptarse. Esos dos llevan desde entonces en su relación, aún recuerdo cuando a mediados de segundo año Sugita se le declaró a Hanazawa, él recurrió a todos los medios necesarios para triunfar, uno de esos fue hacer una reunión entre todos los chicos del grupo y consultar “¿Qué debería hacer?”, a pesar de ser una persona bastante confidente en cuanto a su aspecto y características generales, fue la primera vez que lo vi realmente preocupado por algo, y aunque nuestros consejos nunca le sirvieron de nada, él logro cautivar el corazón de la chica que le gustaba, todos estuvimos siguiéndolos la tarde que la llevó a una cita para declarársele, estábamos tan alegres como si nos hubieran correspondido a nosotros mismos.

Por un lado, Sugita es un chico alto y atlético, por decisión unánime el más guapo de la clase, excelente desempeño físico y ganador del último festival deportivo que celebramos, cabello rubio y ojos verde esmeralda, sangre probablemente azul, lo suficientemente musculoso como para no ser considerado alguien que le dedique demasiado tiempo a el entrenamiento, si no lo necesario para mantenerse en buena forma, extremidades largas y de rasgos faciales poco pronunciados, el chico más extrovertido y el que nos unió a todos los chicos como grupo.

Y por otro, Hanazawa Aine, de cabello blanco con cola de caballo y lentes que le daban una apariencia madura, ojos azul celeste y piel blanca como la nieve, sus rasgos faciales hacen que su expresión siempre sea difícil de descifrar, dándole una mirada desinteresada que solo se diferencia cuando ella está sonriendo, de atributos modestos y la chica más inteligente de la clase, estando un puesto por sobre Riedel en desempeño académico, aunque el último año sólo hubo un punto de diferencia entre ellas Hanazawa con 98 y Riedel con 97 puntos, de estatura pequeña y agradable compañía, reservada y popular entre las chicas como la mascota del salón y una buena amiga de todos a pesar de su apariencia fría.

—Wakahisa, nunca has tenido novia, ¿Verdad?

—¿¡A qué viene eso!? —Me tomó por sorpresa por lo que me giré hacia ella y pegué la espalda de la pared atrás de mí, la reacción por excelencia de un virgen total.

—Piénsalo así, ¿Por tener pareja no quisieras pasar tiempo con tus amigos? Digo, es verdad que los primeros días sólo quieres saber de esa persona, pero el mundo sigue girando, y las personas en tu vida siguen existiendo. ¿Entiendes mi punto?

—Oh… tienes razón, no lo había visto así, lo siento, nunca he pensado siquiera en tener novia así que no tengo mucha idea… —Dije algo apenado.

—No tienes por qué disculparte —me dijo sonriendo—. Eres un chico muy lindo, te aseguro que más de una chica quisiera salir contigo sin que tú lo supieras —me dio un suave golpe en el hombro.

—¿L-lindo? —No pude evitar sonrojarme.

—Jajaja, así es.

—¿Sugita no se pondría celoso si le dices eso a otro chico…?

—¿Estás inseguro? No te preocupes por eso, ambos confiamos en el otro, además, Shimada es un novio increíblemente permisivo y poco posesivo, me encanta eso de él… Jo… aunque a veces también me gustara que fuera un poco más celoso conmigo…

—Eh… —Dejé de seguir estando presente en esta conversación en algún punto desconocido en el tiempo.

—Ah, perdón por eso, estaba divagando, jajajajaja.

Di un pequeño suspiro.

—Vámonos, ya los demás están saliendo —ella se dio la vuelta y se dirigió a la puerta.

Mujeres…

***

Tomadou kotoba ataerarete mo, jibun no kokoro tada uwa no sora, moshi watashi kara ugoku no naraba, subete kaeru no kara kuro ni suru…

Era Tomoe la que cantaba, su excelente voz acariciando los oídos de todos en la sala de karaoke, muchos le dijimos en repetidas ocasiones que tiene potencial para ser actriz de voz en la industria del anime o para ser cantante, pero siempre se ríe y dice “No creo que sea lo mío, todavía me falta mucho por practicar”, sinceramente envidio ese lado de ella, ser tan modesta con sus habilidades a pesar de ser tan buena, mi amiga, toda una otaku que se las pasa sus días libres cantando Jpop, viendo anime y leyendo novelas y manga.

Al terminar con su canción, todos la aplaudimos por su increíble interpretación.

—Eres increíble, Tomoe —agregué como de costumbre.

—Nah, no es para tanto, tú también tienes unas asombrosas habilidades de canto.

No me gusta admitirlo, pero se me da mucho mejor el canto en inglés dado que viví en una familia japonesa-estadounidense, en mi casa hablaban tanto japonés como inglés, por lo que crecí con capacidad para poder hablar los dos idiomas de manera fluida.

—Es verdad, Wakkun, aunque tu fuerte es en el inglés, tienes una increíble voz —dijo Sugita.

—Ah… no es para tanto.

Chicos y chicas se rieron de mi vergüenza, éramos unos tres grupos de diez personas cada uno (de los cuales, en ninguno estaba Riedel), cada grupo alquiló una sala de karaoke distinta.

Por ser el más tímido del grupo de chicos, se me asignó un mote para molestarme, “Wakkun” y aunque al principio me negué, empezaron a usarlo y eventualmente me terminé acostumbrando, todo gracias a una maldita proposición de Shirogane. Pero no solo chicos, si no también muchas chicas me llaman así y… eso realmente me avergüenza, por suerte, Hanazawa era una persona bastante madura que me siguió llamando por mi apellido comúnmente.

Al ver la hora en la gran pantalla de plasma donde se mostraban las canciones disponibles, me di cuenta de lo rápido que el tiempo había pasado desde que entramos aquí, como es una habitación sin ventanas o algún indicio de que hora es, es muy sencillo perderse en el tiempo aquí.

—Oh, lo siento —tomando mis cosas, me levanté del asiento—. Tengo que hacer unas compras y volver a casa antes de que oscurezca, gracias por lo de hoy chicos, nos vemos mañana.

Todos me despidieron mientras me acerqué a la puerta y salí de la sala, algunos chicos de los demás grupos estaban en la recepción hablando entre ellos y me despidieron también.

Al salir del karaoke la tarde ya se había tornado anaranjada, por suerte, la tienda a la que necesitaba ir para comprar el último tomo de la novela que estoy leyendo actualmente estaba a unos cincuenta metros de donde me encuentro actualmente.

Al comprar el artículo por el que estuve esperando más de un mes, tomé mi camino a casa. Sin embargo, a partir de ese momento es que todo se torcería y mi vida cambiaria completamente, la voluntad de mi yo de hace tres años por fin se cumpliría y nada podría volver a ser como antes.

—¿Eh…?

Mientras me dirigía a casa observando la majestuosamente ilustrada portada de la novela ligera que acababa de comprar, aparté la vista y después de guardarla en su bolsa nuevamente, pude ver a Riedel caminando en la acera del otro lado de la calle.

—Rie…

Silencié mi propia voz cuando la vi cortar su propio camino y dar un repentino giro hacia la izquierda, entrando a un callejón. No pasaron ni diez segundos cuando observé a tres sujetos de aspecto dudoso entrando tras ella…

¿Esto es…?

¿Qué debería hacer?

Mi proceso de pensamiento se aceleró drásticamente, lo que acaba de pasar frente a mí fue algo totalmente comprometedor y peligroso, no es algo que pudiera evitar notar y seguir mi camino… Riedel… ¿Ella estaba siendo perseguida? No… no puede…

Mis piernas se empezaron a mover por sí mismas, antes de darme cuenta ya estaba cruzando la calle y un momento después, observando dentro del callejón manteniendo mi distancia.

Entonces supe que no me podría seguir escondiendo.

—Señorita… ¿Podría saberse que hace una chica tan linda como usted sola por aquí?

Esto era lo peor… lo peor iba a pasar, pero… no puedo permitirlo. Justo cuando estaba a punto de correr hacia ellos para ayudarla, ella dijo algo que me desconcertó más incluso, que lo que estaba pasando en sí.

—No servirá si actúo asustada… ¿No? No tengo tiempo para ustedes, estoy algo cansada y quiero llegar a casa. Otro día pasó y soy incapaz de decir algo, yo simplemente continúo sonriendo como una idiota, aunque… ¿Por qué debería ser yo solamente? Uuuuhh —ella se quejó

¿Qué? ¿Riedel Mónica es esa persona de ahí? Ella se comportó de manera extraña… siento como si el 80% de lo que sabía de ella se rompió en una sola frase.

—¿No tienes tiempo para nosotros? Entonces tendrás que hacer un pequeño espacio en tu apretadísima agenda y mejorar tu humor para nosotros… señorita, jejeje... —El tipo con tatuajes que parecía ser el líder, después de terminar de hablar, la sujeto por el brazo.

Una llama empezó a quemar dentro de mí de repente, sentí que mi rostro se calentó y mis piernas empezaron a moverse por sí mismas… ¿Qué es este sentimiento? ¿Por qué cada vez que estoy cerca de ella… actúo irracionalmente?

En un instante, estaba corriendo frenéticamente hacia ellos.

Es un detalle que no suelo mencionar, pero he practicado artes marciales en el pasado, por lo que… soy capaz de deshacerme de tres sujetos como estos.

Cargué contra uno de ellos, tirándolo al suelo.

—¡¿Qué mierda?! —Gritaron uno tras otro.

Sin perder ni un segundo me dirigí al otro tipo, él había empezado a correr hacia mí, pero antes de que lograra ponerme un dedo encima aproveché su propio peso para hacerle una llave. El sujeto impactó contra una de las paredes del callejón con su cabeza, quedando inconsciente.

El que yacía en el piso aún estaba recuperando el aliento, por lo que únicamente quedaba uno del cual encargarme. Cuando me giré hacia el... sentí un dolor punzante en el estómago, era un cuchillo de gran tamaño…

Fui apuñalado.

¿Aquí acaba?

Los tres sujetos se dieron a la fuga, el supuesto líder cargó con el inconsciente y el que estaba en el piso logró levantarse y correr con dificultad, pero yo a diferencia de ellos, no tengo tanta suerte. Me arrodillé y posteriormente caí al suelo poniendo mi mano sobre el sitio en el que me habían apuñalado, pude sentir el cuchillo y… mi uniforme totalmente empapado, todo esto… es sangre. Estoy acostado sobre un charco de mi propia sangre.

Mi vista empezó a estar borrosa y… sentí frio.

En medio de todo este dolor… fui capaz de decir algunas palabras… las palabras por las que vine aquí inicialmente, las últimas palabras que diré, de seguro.

—Riedel… ¿Estás bien?

¿Riedel… Mónica… dónde… estás?

End Notes:

Bento: Nombre japonés para una especie de lonchera con varios compartimientos para separar la comida, se suelen preparar con diseños pintorescos y bonitos haciendo que se tomen en consideración tanto el sabor como los colores y la originalidad en cuanto a la disposición de toda la comida dentro.

Zettai Ryouiki>Zona Absoluta: Término que se utiliza para referirse al área de piel desnuda (principalmente de las mujeres jóvenes) que funciona como brecha entre medias largas y minifaldas, minivestidos o shorts, ambos separados a considerable distancia.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 2 — El delicado rosa del sakura que estaba relacionado con la muerte. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-


Al abrir los ojos, la visión que tuve en la que morí apuñalado desapareció.

¿Fue mi imaginación? ¿Por qué soy capaz de imaginar algo así en un momento como este? ¡Tengo que ir a ayudarla, de lo contrario…!

Un segundo antes de emprender mi carrera hacia ellos… la situación cambió completamente.

Ella zafó su brazo del agarre del sujeto con un movimiento rápido.

—¿Eeeeh? ¡Ten más respeto por tus mayor-!

De la nada, los tres sujetos desaparecieron sin dejar ningún rastro.

—Q… ¿Qué? —Dejé escapar un sonido ahogado de asombro sin darme cuenta.

La chica en el callejón ahora parecía estar observando algo en la palma de su mano derecha.

—Ustedes… son afortunados de que sea incapaz de dañar a alguien… por más asqueroso o despojo humano que sea.

Su voz me congeló.

En esa voz no quedaba nada de la alegre entonación que la caracteriza, en cambio, esta fue totalmente fría y sin emociones… me heló la sangre ver como no sólo su tono de voz, si no que su aura se volvió una de sed de sangre, sentí una presión increíble nada más por su presencia.

Aun así… ¿Está hablando sola? Aunque parece que por lo que dijo, estuviera hablando con los sujetos de hace un momento.

Un segundo después, se limpió la mano a la que le estuvo hablando, dándole unas ligeras palmadas a su falda, acto seguido, pude sentir esa pesada atmósfera morir y prácticamente desaparecer, ¿Volvió a su usual yo?

Antes de poder actuar o pensar en algo con claridad, ella se giró, se percató de que yo estaba aquí y cuando me vio sonrió sin decir ni una palabra… ¿Cómo? ¿Acaso fue por el ruido que hice antes?

¿Cómo puede estar tan tranquila después de lo que acaba de pasar? ¿Ella los hizo desaparecer?

Sólo pude pensar en correr de ahí cuando me sonrió.

¿Qué acaba de pasar?

***

Al llegar a la entrada de mi casa me detuve un momento a recuperar el aliento de la carrera que hice desde la zona comercial hasta aquí, respirando agitadamente, quería evitar preocupar a mis padres, pero… sigo sin poder organizar correctamente mis ideas de lo que vi hace unos minutos y… el motivo de ese sueño diurno tan extraño.

Para mí es normal estar distraído pensando en todo tipo de cosas, incluso tener imaginaciones vívidas y ubicarme en otros momentos en mi mente, pero… este caso fue por mucho lo más terrorífico que he sentido, realmente sentí la muerte tocando a mi puerta, la desesperación, puedo recordar todos los sentimientos y sensaciones de manera demasiado exacta para haber sido una simple imaginación, sin mencionar que en un momento así quedarme en los nubes hubiera sido lo último que hubiera hecho, es el siguiente nivel de planear las cosas con anticipación, eso… fue algo demasiado aterrador, aun puedo sentirlo, ser apuñalado, el frío y la constante debilitación de cada músculo de mi cuerpo, lo nublada de mi visión y el dolor, la sensación de estar empapado y estar en un charco de mi propia sangre, el terror de la parca tocando a la puerta de tu vida y esta última pasando frente a tus ojos, pensando en tus seres queridos y el sufrimiento que sabes les causaras, es una sensación que espero no volver a sentir nunca más, ¿Se siente toda la gente que está a punto de morir así?

—Ya estoy en casa —abriendo la puerta, me quité mis zapatos y caminé directo hacia las escaleras al piso de arriba.

—Bienvenido a casa cariño, ¿Cómo t…? —Mi madre se quedó en silencio cuando me vio antes de que pudiera subir—. ¡¿Ocurrió algo?!

—¿Ahhh? —Intenté disimular el sabor de la muerte en mi boca que aún no se disipaba con una falsa tranquilidad, quizás demasiado falsa.

—¡Estás pálido! —Ella se acercó y me tomo de los hombros, examinando mi rostro.

—Ah, eso… sí, debe ser —pensando en una excusa, intenté dejar de pensar en eso—. Estaba en el karaoke con unos amigos y me quedé dormido, pero tuve una terrible pesadilla, aún sigo algo nervioso, de hecho… me siento algo débil aun, fue… muy desagradable y realista.

—¿Qué clase de pesadilla?

—De las peores que he tenido… —Fácil de  cubrir—. Tres sujetos… me arrinconaban en un callejón, después de apuñalarme pude sentir la muerte demasiado cerca, fue… fue el sueño más real que he tenido… —Sin darme cuenta, empecé a temblar mientras describía la situación.

—Danny… —Mi madre me dio un abrazo protector, fijándose en como esto me había afectado.

Perdón por mentir pero… no me creerías si te digo lo que ocurrió y… me regañarías por pensar en cargar contra tres delincuentes, ya que si no hubiera sido por lo que hizo Riedel un momento después, seguro no hubiera podido hacer nada para detenerme a mí mismo…

—En fin, creo… creo que ya está pasando…

Mi madre me soltó después de eso.

—¿Quieres que te ayude con la cena?

Probablemente si me pongo a hacer algo, lo olvidaré al cabo de un rato, esta era la oportunidad perfecta.

—Me encantaría, vamos, ve a dejar tus cosas a tu habitación —empezó a caminar hacia la cocina.

—Gracias, mamá…

Ella sonrió, es increíble. Desde que la conozco es una persona maravillosa, no sólo por ser mi madre, también en muchas otras áreas, es una de las personas más queridas de su trabajo, se esfuerza siempre por mí y por papá, aunque él también lo hace por ambos, pero aun así no puede ocultar que mi madre es la parte dominante de la relación, él es un sujeto tranquilo y cariñoso tanto con ella como conmigo, muy comprensivo a la hora de acostumbrarse a los nuevos tiempos, no es el padre que te diría cosas como “Esos videojuegos sin sentido” o “Jugar tanto te va a freír el cerebro”, de hecho disfrutamos de muchos juegos juntos y en más de una ocasión llega a casa con un videojuego que ha salido ese mismo día y que estuvimos esperando con ansias por mucho tiempo mientras que mi madre disfruta vernos jugar y ver anime con nosotros. No puedo pedir una mejor familia.

Así que por ahora, me concentraré en cocinar…

***

Al día siguiente ya había olvidado prácticamente todo lo que había ocurrido ayer, después de mucho dar y pensar en la noche anterior, decidí acordar que ese sueño fue debido a el cansancio, la adrenalina o el susto del momento, quizás es una característica con la que nací que desconocía que tenía, anticiparme a los hechos y planearlo todo en mi cabeza, lo mismo para verlos desaparecer, quizás se fueron antes por alguna puerta del callejón y no los vi por estar concentrado en eso que me ocurrió, y Riedel hablando sola… probablemente sólo lo hizo para asustarme al darse cuenta que yo estaba ahí después de que me escuchó hacer ese sonido, no importa si solo es una excusa para ignorar lo que vi, o una estupidez que me podría costar caro después, considero que mi salud mental es primero, y si seguía pensando en eso tan intensamente, no iba a poder estar relajado en mucho tiempo.

Mientras iba de camino a la escuela como siempre lo hacía, me conseguí con la primera irregularidad de mi día, una que derrumbaría esa poca confidencia que logré crear en una noche.

No.

¿Qué ocurrió ayer?

Mi cabeza duele… cuando intento recordar algo en específico, siento ruido… demasiado ruido.

El espacio a mi alrededor se distorsiona cuando intento recordarlo, es algo realmente importante… duele…

Todos hablan en el camino, ríen y conversan entre ellos, por qué yo…

Lo olvidé muchas veces, duele, mi pecho duele… pero siento que a alguien le duele mucho m…

Duele.

Duele.

YA BASTA.

—Danny, no importa que tan manchado de sangre estés, el tiempo que debo esperar para que vuelvas a nacer no es más que una fracción de segundo si es para esperarte…

—Hola, Wakkun —de la nada, la enérgica voz de Riedel me sacó de una pequeña migraña.

¿Ah?

—Ah, b-buenos días.

Pareció causarle gracia mi nerviosismo, era la primera vez que me hablaba de la nada.

Han pasado dos años desde entonces…

***

Este es mi último año de preparatoria, ha pasado una semana desde que comenzaron las clases.

Desde aquél curioso día que sufrí una rara y breve migraña en el camino a clase, han habido muchos cambios en mi vida, por ejemplo; me volví un amigo cercano de Mónica.

—Wakkun, ¿Qué te parece?

Esas palabras me empujaron fuera de mi tren de pensamiento, cuando volví en mí, estaba mi amiga desde hace dos años enseñándome un bloc de dibujo. Concentrándome en el dibujo, me fijé en lo bien hecho que estaba, era una manzana mojada dado que tenía gotas de agua encima. Pero era increíble… cuidó muchos detalles, la sombra, las dimensiones y… la distorsión visual causada por las gotas.

—Ehm ahm... —Balbucee un poco mientras despertaba de mi sueño diurno y apreciaba el dibujo—. Es… es asombroso, tiene muchos detalles, los colores están muy bien empleados… la sombra también está genialmente hecha y… bueno, no sé qué más decir… no suelo dibujar, sólo sé te quedó asombroso.

—Gracias, Wakkun —dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando digo que me volví su amigo cercano, creo que realmente soy su único amigo cercano ahora, ya que a pesar de su abierta personalidad a todos, ella nunca tuvo, al menos aparentemente, un amigo con el que compartiera muchas de sus cosas, sólo estaba siendo buena y considerada con todos nosotros, aun así en la mayoría de salidas en grupo, ella prefería no participar. Pero desde aquel día, ella se abrió a mí sin ningún motivo aparente, cada día habla conmigo de lo que sea, de lo que hizo, de lo que quiere hacer, de lo que piensa, de lo que vio ayer en la televisión, de la tarea, en especial cuando le pido ayuda con alguna clase que no entiendo; creo que sin darme cuenta nos volvimos realmente cercanos.

Luego de mostrarme su dibujo, ella volvió a sentarse en su puesto, que nuevamente se encontraba a la izquierda del mío.

El chico del puesto que estaba frente al mío en esta ocasión, se giró hacia mí.

—Danny… dime que entendiste esta clase de matemáticas, en serio, no pude captar nada de las últimas cosas… —Shirogane tenía el dolor de una clase de matemáticas difícil en los ojos.

—Ah, tampoco la entendí, pero Riedel me ayudó a comprenderla, con un par de preguntas que le hice me dejó más de la mitad de la clase en claro, ella en serio parece una especie de genio.

—Ooh Danny, Riedel esto, Riedel aquello, siempre es ella, ya te olvidaste de mí y de Tomoe, ¿Es así? —A juzgar por su cara, se vio algo molesto.

Es verdad que últimamente no he parado de mencionarla en casi cualquier conversación, pero no me solía percatar de eso hasta que alguien me lo hacía saber, siendo ese alguien Shirogane en el 100% de los casos.

—Ah… tienes razón… lo siento Shirogane, intentaré hacerlo menos —me mostré algo apenado.

—Jajaja, eres tan inocente, no te preocupes por eso, era una broma, claro que sé que no nos reemplazarías —él me vio con su usual y confiable sonrisa—. De cualquier manera eso es algo bueno ya que al fin Tomoe logró hacer una amiga —señaló a las dos chicas que estaban hablando en voz baja cualquier cantidad de… cosas de chicas.

En efecto, Tomoe Kahiko nunca ha tenido la facilidad de hacer amigas, pero creo que por alguna extraña cadena de “¡Como es tu amiga, es mi amiga también!” ella logró simpatizar con Riedel y eventualmente congeniaron, ahora se llevan muy bien, diría incluso que después de mí, con Tomoe es con quien más cercanía tiene. Quitándonos a nosotros dos, no se ha abierto a nadie más en estos cinco años. Shirogane por su parte, nunca llegó a hacer amistad con la peli rosa, no sé si habría un motivo, pero siempre se mostró lo más ajeno posible a ella, aunque debe tener sus razones y eso no me incumbe.

Las clases transcurrieron hasta que finalizó el día escolar, cada quien tomó sus cosas y el salón empezó a vaciarse progresivamente.

—Wakkun, ¿Quieres venir a pasar un rato por el distrito? —Tomoe se acercó a mí junto con Shirogane y Riedel.

—¿Vamos todos? Genial, tengo que comprar algo de comer, no tengo nada en casa ahora, así que será matar dos pájaros de un tiro.

—Oye, no lo digas como si no vinieras si no fuera porque necesitas pasar a comprar algo.

—Shirogane, sabes que no lo dije de esa manera.

—¿Qué veo? ¿No caíste en mi trampa esta vez?

—Parece que ya se están acostumbrando a tu patrón de burlas, Ozuma —se burló Tomoe.

—Sí sí, como sea.

—Vamos entonces, Wakkun —agregó Riedel.

Tomé mis cosas y el grupo de dos chicos y dos chicas salió del salón una vez más con rumbo al distrito comercial.

***

—¿Quién quería venir en primer lugar?

—¡Juro que fue Mónica!

—¿¡K-Kahiko!? ¿Quién era la que quería el último tomo de ese manga B…?

Tomoe cubrió la boca de Riedel antes de que pudiera terminar esa frase.

—¿M-manga? Sí, cierto… ese que está constantemente en hiatus… maldición, jajaja claro, llevaba un tiempo esperando el nuevo tomo…

Al quitar las manos de su boca, ella sonrió maliciosamente.

—Entonces no te quejes porque la fila es larga… si sabías que no sólo había un evento de venta de boletos para un acto de idols locales, sino que también salía el tomo de ese manga que mucha gente estaba esperando, ¿No era de esperarse que la fila fuera extra larga?

—S-sí… eso creo, jajaja —Tomoe se rascó la cabeza riéndose de manera culposa.

Aunque… yo también quería comprar el tomo de ese manga… por lo que no me puedo quejar o endilgarle la culpa totalmente a Tomoe, de algún modo me las hubiera arreglado para escaquearme de ellos y venir aquí.

—Yo iré por algo de beber, ¿Les traigo algo?

—Shirogane… eres un ángel… —Por un momento, mi amigo se vio como un verdadero salvador a mis ojos.

—Sí claro.

—Yo solo quiero una cola —pidió la chica de pelo oscuro.

—Con la cola estoy bien —afirmé.

—Un té oolong —ordenó Riedel.

—ALGO QUE ESTÉ EN LA MISMA TIENDA A LA QUE VOY A COMPRAR LA COLA.

—¡Era broma! Que sensible eres, Ozuma, hmm, con un refresco de naranja estoy bien.

—Genial, los veo en un rato —con nuestros pedidos, él se perdió entre la multitud mientras veía su móvil.

Entonces creo que estaremos un buen rato aquí…

Un par de horas después, salimos de esa interminable fila con nuestro oro en paño, el último tomo de Hu**e*X***t**, ¡Como he estado esperando esto!

A la hora de terminar con nuestro paseo por la zona comercial, empezaba a hacerse tarde rápidamente, por lo que el grupo se separó con Tomoe y Shirogane tomando su camino.

—Hasta mañana Shirogane, Tomoe.

—Nos vemos chicos.

—Mañana te traigo esa novela de la que te hablé, Mónica.

—Está bien, muchas gracias, Kahiko —sonrió.

La chica peli rosa y yo nos quedamos solos en medio del concurrido lugar, con gente que iba de un lado a otro con todo tipo de cosas en mente, de hecho, tengo una historia graciosa con esta clase de lugares.

Hace unos 8 años cuando aún era un niño, decidí tomar una desviación de mi usual ruta hacia casa desde la escuela primaria, esa ruta involucraba pasar por aquí a una hora pico, en la que muchísima gente transitaba, eso resultó en un niño de 9 años perdido en la zona otaku de la ciudad, lo cual… era bastante peligroso, la verdad es que no recuerdo mucho de lo ocurrido, creo que por el terror que pase, es un recuerdo que inconscientemente traté de borrar de mi memoria, pero sí hay algunas cosas que recuerdo claramente; el miedo de estar solo en un sitio con gente más alta que yo caminando de un lado a otro sin parar y ni un chance para escapar, una que otra colegiala mayor que yo observándome desde arriba de vez en cuando y diciendo cosas como “Míralo, ¡Que lindo es!” “¿Está perdido? ¡Quisiera llevarlo a casa conmigo!”. Pero lo más importante es la persona que me salvó. Aunque es lo que menos recuerdo de todo, recuerdo que una mano me tomó del brazo con fuerza y antes de darme cuenta ya estaba fuera de la principal zona, por lo que pude retomar mi camino, intenté viendo a mi alrededor para ver si encontraba a la persona que me sacó de allí pero no tuve éxito, o quizás sí la vi pero fui incapaz de identificarla ya que en ningún momento vi su rostro… Sería genial poder encontrarme a esa persona y agradecérselo adecuadamente algún día.

Mientras recordaba un evento un tanto vergonzoso de mi infancia, sentí algo tocar mi brazo y acercarse mucho a mí, desconocía su naturaleza hasta que giré mi cabeza hacia la derecha y la vi, Riedel se acercó lo suficiente a mí como para decir que se había pegado.

—¿Qué pas…

—Necesito contarte algo, acompáñame a casa, ¿Está bien?

¿Qué? ¿Qué? ¿Qué significa esto?

***

Luego de un trayecto en total silencio de parte de ambos, llegamos a su hogar.

Actualmente estoy viviendo solo ya que mis padres están tomándose unas vacaciones viajando por distintos lugares del mundo, puede sonar irresponsable a primera vista, pero era algo que querían hacer desde hace muchos años y no quise seguir siendo un impedimento para ellos, tanto así que tuve que incluso convencerlos de que yo estaría bien sin ellos y que podían disfrutar de sus vacaciones, aun así me llaman todas las noches para saber si estoy llorando en un rincón de mi habitación extrañándolos o si llevé a alguna chica a la casa, después de todo soy un chico de 17 años que nunca ha tenido novia, cuando los intenté convencer de que podían estar tranquilos por mí, me preguntaron.

¿No será el caso que Danny tiene una novia y nos quiere fuera del camino para poder traerla a casa?”

Creo que varias de mis neuronas se fundieron en ese instante.

Por lo que sé, ella también está viviendo sola, me contó que cuando entró a preparatoria sus padres viajaron a Alemania a trabajar, así que tiene tres años viviendo por su cuenta, pero en pocas palabras… está sola en casa y quiere que YO, un chico de 17 años la acompañe porque tiene que contarme algo ¿Está esto bien?

—Aquí es… —Dijo abriendo la reja del patio.

Arquitectura moderna, mucho cristal con cortinas oscuras, de mi tipo favorito, compactas y minimalistas.

Al abrir la reja ambos entramos y posteriormente, pasamos adentro, ella se adelantó un poco y se quitó sus zapatos colocándose unas pantuflas rosadas, tan… apegadas a su estilo.

—Puedes pasar.

Me di cuenta de que estaba parado en la puerta sin moverme, viéndola. Ahora la chica de cabello rosado estaba de pie con su uniforme, sus medias largas y sus pantuflas, esto, no es que esto sea algo que… no, tengo que dejar de observarla.

—Con permiso —me quité los zapatos al igual que ella.

—Hay otras pantuflas, puedes usarlas tú.

—Oh, muchas gracias.

Un detalle poco relevante, pero detesto andar descalzo aunque el piso esté limpio y yo tenga medias, quizás se deba a un trauma de la niñez el cual consiste en yo caminando descalzo sobre el vidrio roto de un vaso de cristal.

Había un pasillo, dos puertas a la izquierda, una al fondo y unas escaleras en la pared derecha.

—Bien —después de aparentemente animarse a sí misma, empezó a subir las escaleras—. Sígueme, mi habitación está arriba.

¿Su habitación?

Esto no es bueno, no, definitivamente no puede ser bueno. Yo la he conocido por bastante tiempo ya, pero por algún motivo que desconozco, siento como si conociera solo una pequeña fracción suya, es… es un recuerdo difuso, uno en el que siento mucho frio y digo su nombre.

Sin replicas, subí detrás de ella.

Había un pequeño pasillo al final de la escalera con varias habitaciones, ella se giró a la segunda puerta que había a la izquierda y después de tomar la manilla de la puerta, la abrió, cuando entró, se hizo a un lado para que yo pasara por lo que entré. Detrás de mí, ella cerró la puerta.

¿Qué está pasando? No, la pregunta es… ¿Qué pasará a continuación? Tengo que decir que estoy aterrado, aunque creo que no es algo antinatural y que todo hombre debería tener el valor necesario llegado el momento, creo que existimos algunos chicos que simplemente no pueden sentirse preparados hasta cierto punto. Pero no puedo negar que sienta algo de emoción, aunque no quiero que esto se salga de control, así que…

AAAAAAAAAA, ¡¿QUÉ DEBERÍA HACER?!

Ignorando mis preocupaciones, la chica que me trajo hasta la habitación, pasó frente a mí y se sentó en su cama, dejando sus pantuflas en el suelo y cruzando sus piernas.

Si te detienes a ver, es una habitación bastante linda y femenina, está decorada en base a color rosa, hay muchos peluches y libros sobre un escritorio frente a la ventana, una TV de plasma en la pared opuesta a su cama, una habitación algo pequeña, pero lo suficientemente acogedora.

—No hace falta que veas tanto, me avergüenzas —se burló brevemente intentando de no sonar seria—. En fin, siéntate ahí —señaló una silla que estaba bajo el escritorio.

Tome la silla con una mano y la jalé lo suficiente para poder sentarme en ella, así que sin más que hacer, sólo me quedé sentado esperando a que ella hablara. Pasaron algunos minutos que se me hicieron eternos, ninguno de los dos dijo una palabra, ella veía su celular mientras yo sudaba frío.

Riedel de repente sonrió ampliamente, a la par de manera malévola, no pude evitar sentirme interesado en que le causaba tanta gracia.

—¿Sucede algo?

—No… es solo que… —Después de suspirar, habló como si se hubiera quitado un enorme peso de encima—. Caíste directo en mi trampa, humano estúpido…

¿Eh?

¿Humano estúpido?

 

End Notes:

Sakura: Nombre que se le da al árbol de cerezo en Japón.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 3 — La hostilidad que se tornó en un dulce esponjoso de infinitas proporciones. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



Lo que faltaba, ahora estoy escuchando cosas…

—¿Qué dijiste?

—¿No escuchaste? Jaa… jajaja… JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

El rostro de la chica frente a mí se trastornó bastante, lo suficiente para decir que ella estaba haciendo una sonrisa malvada.

—Oye, ¿Estás bien?

—¡No deberías preocuparte por mí, en su lugar, por ti mismo!

He vivido muchos momentos extraños en mi vida… diría que este es uno de ellos, de los más extraños de paso.

Un momento después, se levantó y se puso de pie frente a mí viéndome desde arriba.

—Pobre ser inferior, tú… tu forma de vida no es más que algo sin importancia para mi mera existencia, ¿Me entiendes? ¡No significas nada!

Antes de que pudiera decir algo… Mi mundo se volvió oscuro.

—Dónde...

Inmediatamente sentí una fuerte brisa fría, al levantarme del suelo di un vistazo a los alrededores pero por alguna razón todo se veía borroso.

—¿Dónde estoy?

Empecé a caminar, intentando de deducir en qué lugar estaba ahora, la brisa era mucho más fuerte que la de una mañana habitual, el piso se sentía extraño y mi vista no alcanzaba a ver nada claro.

—Móóóónicaaaaa

Gritando su nombre, intenté contactarla… pero no haría falta.

Repentinamente se empezaron a sentir temblores, grandes movimientos en el piso y cuando mi vista se aclaró. Lo vi.

Estoy en una enorme habitación, una gigante, colosal, inmensurablemente grande… es… es la misma habitación en la que estuve hasta un momento y frente a mí… hay algo gigantesco que no logro identificar.

—¿Qué demonios…?

Al alzar la vista pude verlo. Un pilar negro que se elevaba hasta el infinito… una falda, y… Riedel estaba frente a mí, solo que de un tamaño incalculable.

—¿Ahora conoces tu lugar?

Pude reconocer el estridente sonido que viajó desde una gran altura como la dulce voz de Mónica pero a un volumen impactante. Di un par de pasos apresurados hacia atrás tropezando y cayendo de espalda, facilitándome el ver a la imposiblemente grande figura de mi amiga frente a mí.

—¿Lo entiendes…? No eres nada, ahora mismo… terminaré contigo.

—¿Eh…?

El pie envuelto por una media oscura cuyos tejidos pude ver y diferenciar con claridad que estaba frente a mí hace un momento, a una velocidad vertiginosa e imposible para algo de su escala voló en el aire y se posiciono sobre mí, ocultándome bajo su sombra.

—Como he esperado este día… es tu fin, Danny.

Ella… ¿Qué está haciendo ella?

Su pie empezó a bajar muy lentamente hacia mí, en cuestión de unos segundos, estaría directamente en mi lugar… terminando conmigo.

Por algún extraño motivo, no pude hacer más que ver como todo ocurría y no decir nada, pero mi garganta hizo la fuerza para intentar pronunciar las que serían mis últimas palabras, estoy aterrado pero a la vez siento tranquilidad… ¿Qué es… esto?

—Riedel, por… favor…—Sin darme cuenta, una lágrima había empezado a bajar por mi rostro, cerré mis ojos esperando lo peor.

Su pie se acercó lo suficiente… Y entonces…

… No ocurrió nada, esperé a que terminara con mi vida, pero nunca llegó. En su lugar, mientras esperaba la muerte inminente sentí una cálida sensación envolviendo mi cuerpo… un abrazo.

Al abrir los ojos todo había vuelto a la normalidad, pero la hermosa chica estaba abrazándome, con su rostro hundido en mi pecho.

—Perdóname… yo… fui demasiado cruel… no debí… —Un débil sollozo escapó de su boca.

No tuve la fuerza para decir algo en ese momento, sólo recibí su abrazo en silencio mientras sentía como dos lágrimas me recorrían el rostro. No entiendo nada de lo que acaba de suceder ni de lo que está sucediendo.

Diez minutos después, finalmente pude hablar nuevamente.

—Me acabo de imaginar algo muy raro… no sé por qu…

—No te lo imaginaste —me soltó.

Al alejarse de mí, pude ver su rostro empapado en lágrimas.

—¿P-pasa algo?

—Lo único que quería era asustarte un poco, pero… no sé controlarme, fui una idiota…

—¿Asustarme? No entiendo a qué te refieres.

—Lo que acabas de ver no fue algo que imaginaste, fue algo tan real como tú y como yo, Wakkun.

Sabía que la personalidad de mi amiga podía ser retorcida a veces, pero esto es algo distinto en cada dimensión, ni siquiera pude entender una palabra de lo que decía, primero pretende insultarme, después se siente mal por eso… y ahora ella me dice que lo que acabo de vivir fue real.

—Danny.

—¿S-sí?

El hecho de que me llamara por mi nombre me sorprendió un poco.

—Necesito toda tu atención y… comprensión, entiendo que lo que te diré ahora no tiene ningún sentido, pero tienes que creerme… cuando me creas, te lo demostraré, pero no sin que antes hayas aceptado lo que dije, ¿Entiendes?

—Claro, bueno, creo que entiendo.

Dando un profundo suspiro después de haberse sentado nuevamente en la cama, ella me vio con sus perforantes ojos rubí brillantes, esos ojos que sientes que podrían ver a través de ti y de tu alma.

—Yo… yo soy algo parecido… no, podría decirse que… —Intentando buscar la palabra correcta, ella se trabo por un momento, pero después de quedar en silencio, al fin aclaró—. No me gusta usar este término… pero es algo parecido a una diosa.

—Una… diosa…

—N-no exactamente una diosa, es… es un término aproximado, no soy exactamente el concepto de una deidad p-p-pero es algo similar, digo, por las cosas que puedo hacer y… bueno... ¡Sólo no te lo tomes literalmente!

¿Mi hermosa amiga de preparatoria es una diosa? ¿Estamos jugando a alguna especie de juego?

—Entonces… ¿Por qué eres una diosa?

—Puedo hacer lo que sea, con puntuales limitaciones, pero básicamente puedo realizar cualquier cosa.

—¿Puedes…? Em… ¿Hacer aparecer un vaso de agua?

En su mano, de la nada un vaso lleno de agua se materializó instantáneamente, hace un segundo no estaba, y al siguiente ella lo tenía en su mano. Me quedé congelado, la verdad es que ahora mismo estoy aterrado, ¿Por qué estoy aterrado de mi amiga? ¿Porque ella puede hacer lo que sea y lo acabo de descubrir?

—No… no tengas mie-

—Lo que pasó hace rato, ¿Lo hiciste tú?

Con una expresión bastante triste, ella asintió.

—Quería gastarte una pequeña broma, pero cuando te vi de ese tamaño me vi demasiado tentada… no pude evitar querer hacerlo, pero cuando me di cuenta de lo que hice… —Nuevamente, sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Lo siento… pero no puedo comprender esto con claridad, ¿Puedes darme un momento?

—Claro, no te preocupes.

Mi mente estaba detenida, no hay nada en lo que pueda pensar claramente ahora, yo… estoy intentando de digerir no sólo lo que me acaban de decir, si no lo que acabo de ver y vivir.

—Me… ¿Me odias? —Su voz se quebró diciendo esas palabras.

—Eh… —No pude responder inmediatamente a eso dado que mi mente estaba trabajando a su máximo potencial en buscar una forma de asimilar esto, pero luego de un momento analicé sus palabras—. ¿Odiarte…? ¿Por lo de hace un rato?

Ella asintió en silencio.

—No… no creo que debería odiarte por eso, digo, a pesar de que literalmente casi muero del susto, sólo estoy un poco molesto… pero no te odiaría por algo así… demonios… aún me tiembla todo el cuerpo…

Casi como si le hubiera dicho a un niño que le iba a comprar un dulce, su expresión cambió completamente con sus ojos iluminándose debido a la humedad en ellos y haciendo una gran sonrisa.

—¿¡No me odias!?

—¡Ya te dije que no!

Aun con esa sonrisa, sus ojos volvieron a desbordar lágrimas e hizo un puchero, ¿Qué tanto le preocupaba eso?

—¡Daannyy! —Saltando hacia mí, me envolvió en sus brazos nuevamente pero esta vez poniendo su cabeza sobre mi hombro—. ¡Gracias! ¡Perdón! ¡Muchas gracias!

—¡Oye! ¡Dije que no te odio pero sigo algo molesto, levántate!

Apenas lo dije, ella se colocó de pie y volvió a su posición previa.

—Lo siento…

—No tiene caso, pero… en serio, estoy haciendo todo lo posible por entender esto; en resumen, ¿Puedes hacer cualquier cosa? ¿Puedes volver la ficción realidad? ¿Puedes destruir cosas? ¿Crear cosas? ¿Todo de todo?

—Eso… tiene un límite —dijo poniéndome un alto—. Por eso precisamente no me gusta que me digan diosa en el sentido literal de la palabra… hay una única limitación que tengo a la hora de poder hacer lo que sea.

—Ah, discúlpame, no te volveré a llamar así si no te gusta, ¿Qué es eso que no puedes hacer?

—No te preocupes por llamarme así, pero… te lo estás tomando muy bien… vaya.

—Tú habla, mis neuronas están trabajando a un 1000% ahora mismo, siento casi como si fuera un sueño…

—Bien, bueno, mi límite es que… no puedo revivir a alguien.

—¿Conoces el motivo? ¿O sólo es algo que es así por qué sí?

—De hecho, la razón por la que no puedo revivir a alguien es algo que he concluido por mí misma, lo he interpretado de la siguiente manera; no puedo manipular el alma humana, ósea, sí es algo posible para mí revivir a alguien en el sentido estricto de la palabra, pero cuando una persona muere su alma se desvanece y es algo que no puedo recrear, lo que puedo crear es un suplemento de alma el cual hace que esa persona posea el mismo cuerpo del fallecido, pero sus recuerdos, su personalidad y la persona como tal no es la misma, sólo un constructo hecho por mí…

—¿No puedes construirla sobre la base de la persona que era? Me refiero, a que si conoces esa persona muy bien, podrías recrear su alma en base a esa personalidad y de paso, los recuerdos se almacenan en el cerebro, por lo que si ese alma usa el cerebr…

—Wakkun, no es la misma persona… eso es todo —al decir eso su tono se tornó frio y algo deprimente.

—E-entiendo…

Opté por no seguir ahondando en el tema de su limitación, al fin y al cabo ella es quien más conoce sus capacidades… de hecho, todavía me parece imposible que yo esté pensando en lo que me acaba de decir como si fuera un hecho, en el de que mi amiga es prácticamente una diosa que puede hacer cualquier cosa, si no fuera por lo que acabo de ver, yo no me tragaría nada de lo que dijo

—¿Es todo?

—¿Es todo? ¿Sólo eso opinas?

—No… bueno… tienes razón, literalmente es todo, no hay nada más que pudieras contarme una vez que me digas que “puedes hacerlo todo”.

—Exacto… je…

—Lo siento si sueno algo estúpido, pero mi percepción de la vida acaba de cambiar totalmente en estos últimos minutos, no creo que puedas culparme, después de todo… lo totalmente imposible se acaba de volver un hecho justo frente a mí, mi proceso de pensamiento está un poco MUY entorpecido en este momento.

—Sí, te lo estás tomando mejor de lo que esperaba, te daré todo el tiempo que necesites para asimilarlo.

¿Para ella esto es tomarlo bien? Estoy totalmente confundido, no sé en qué pensar.

—¿Quieres que te traiga algo de té?

—Por favor, necesito beber algo —no dejé de ver el suelo de madera pulida oscura mientras pensaba en todo esto.

—Así te dejaré un momento solo para que lo pienses todo, ¿Ok? —Al decir eso, se levantó y colocándose sus pantuflas nuevamente, abandonó la habitación.

Entonces… una diosa.

***

Más o menos treinta minutos después, con una taza vacía de té a mi lado fui capaz de asimilar casi por completo la situación en la que me encontraba, al menos la mayor parte, por lo que ya puedo pensar como una persona normal.

—¿Te molesta si te hago algunas preguntas? No quiero que sientas que te estoy interrogando…

—Claro que no, adelante.

—Bien… lo primero de todo, ¿Alguien más sabe de esto?

—Nadie, los únicos en el mundo que sabemos de esto somos tú y yo.

—Lo que nos lleva al segundo punto y creo que el más importante… ¿Por qué me dices esto?

—Porque me gustas.

—Claro, porque te gus…

***

Más o menos otros cinco minutos después volví a recuperar mi capacidad para pensar con normalidad.

—Te gusto…

—Así es —Riedel afirmó con total seguridad de sus palabras.

—A Riedel Mónica, yo, Danny Wakahisa, le gusto.

—Sip, Wakkun, me gustas —una vez más, sin pizca de duda.

—Claro, llevamos tiempo siendo amigos, es normal que nos gustemos ya que siempre hablamos de todo tipo de cosas jajaj…

Un segundo después de forzar la risa, sus dos brazos pasaron a mi derecha e izquierda aterrizando sobre el escritorio atrás de mí con fuerza y haciendo un ruido contundente, una especie de kabe-don en el que la presa es el chico y está sentado, un concepto tan fresco como la brisa del inicio de primavera.

—No me gustas como amigo, tonto, me gustas de amar, como interés amoroso.

—Claro… —Bajé la mirada—. Entiendo…

—¿Seguro que entiendes?

—Sí… lo siento por ser grosero

—Bueno, no se le puede hacer nada, es normal cuando una chica tan hermosa como yo lo dice así jajaja —apartándose de encima de mí, rio usando su mano para batir su largo cabello.

—En esencia sí, es así.

—Q-q-q… —Casi como si toda la confidencia de hace un momento se hubiera esfumado, su rostro se enrojeció mientras me veía con una expresión impresionada—. ¡¿Qué dices?!

—Es la verdad, eres la chica más hermosa, de las más inteligentes y la más amable de nuestra escuela, nunca esperé que alguien tan increíble como tu podría gustar de mí… Oye, ¿Huele a quemado?

Su cuerpo se desplomó sobre la cama, su rostro estaba peligrosamente rojo y de su cabeza estaba saliendo vapor.

—¡Oye!

—Creo que no podré sobrevivir al ataque…

—¡Quédate conmigo! —La tomé de los hombros dramáticamente viéndola a los ojos.

—No puedo… lo siento…

—¡Riedel! ¡Rieeeeedeeeeeeel!

—Ejem, te daré un consejo… Wakkun, sé menos agresivo cuando le des cumplidos a alguien que se te acaba de confesar…

—Lo siento… otra vez —me senté en el piso frente a la cama, mientras ella estaba sentada con sus piernas cruzadas justo frente a mí yo permanecí viendo el suelo.

—Entonces… —Su voz preguntó con un tono de nerviosismo claro—. ¿Qué piensas al respecto?

—¿Que qué pienso? Bueno…

—Puedes levantar la cabeza, tonto.

Al alzar mi vista, ella me estaba viendo muy de cerca.

—Una chica se te acaba de confesar, tienes que hacer algo.

—S-sí claro, es lo lógico…

A decir verdad no tengo ni idea de que responder, nunca pensé que una chica se me fuera a confesar, de hecho toda mi vida pensé que yo sería el que se fuera a confesar, pero dada la situación fue todo lo opuesto… y no sólo eso, si no que la chica más hermosa y popular de mi escuela fue quien se me confeso, la última persona en el mundo de quien pude haberlo esperado.

La chica que me aceleró el corazón el primer día que la vi ahora era la que tenía su corazón acelerado debido a mí.

—Esto es muy repentino… perdón por actuar como un completo idiota…

Sentí suaves golpecitos en mi cuero cabelludo, una mano empezó a acariciarla con ternura.

—Claro que no, de hecho, estás siendo mucho más compresivo de lo que pude haber esperado de alguien al que se le confesaron, y de paso, le dijeron semejantes cosas como de las que te acabas de enterar, jeje.

La sensación de su mano acariciando mi cabello fue algo de otro mundo, sentí como si a través de su mano una especie de energía dulce empezara a llegar a mi cuerpo, si me hubiera distraído aunque fuera un poco, caería dormido.

Tomé una decisión.

—Riedel —coloqué las manos sobre el suelo y me levanté frente a ella, viéndola directamente—. Yo… em… EJEM, ¡MÓNICA! —Llamarla por su nombre requirió más de mi valor de lo que pensé que necesitaría.

—¿Sí?

—Tú… tú… digo, no sé si qu… c-claro que… em… sólo quiero decirte que… ah…

—¿Qué te gusto desde que me viste por primera vez y aun sientes algo por mí, así que quisieras que accediera a salir contigo?

—Exact… ¿¡CÓMO SUPISTE ESO!? —Tanta sangre subió a mi cabeza en un momento que pude sentir por mí mismo el tremendo enrojecimiento facial que debo estar sufriendo.

—Era lo que querías decir, como estabas atascado ahí decidí ayudarte, puedo leer tu mente.

—Tsch —chasquee mi lengua—. Con que también puedes hacer eso...

—Así que si algún día piensas en engañarme…

—¿¡Ni siquiera hemos empezado a salir y ya me estas acusando de ser infiel!?

—¡Era broma! Jajajajaja —la aterradora chica empezó a girar en su cama con un ataque de risa, lo cual ciertamente no era para nada aterrador.

—N-no lo hagas… —Aparté mi vista apenado.

—Jaja… ja… no te preocupes, no leeré tu mente, sólo lo hice en este caso porque era lo más visible que tenías en tus pensamientos, no vi nada más, lo prometo —se limpió una lágrima en su ojo derecho—. Estoy tan feliz… aunque estas lágrimas sean de risa.

—Entonces…

—Sí Danny, acepto salir contigo, gracias por hacerme la chica más feliz del mundo —una sonrisa más radiante y sincera de lo que nunca antes hubiera visto en su rostro se dibujó.

No creo… ser merecedor de ver algo así.

—Soy… el novio de Mónica… LA Mónica Riedel, la chica con la que todos los chicos sueñan siquiera con tener una amistad… Ah… ehm… ¿Está bien si nos llamamos por nuestros nombres tan rápido?

—Claro que está bien, Danny —ella rio un poco al pronunciar mi nombre—. Sé que es un poco arrogante no ser consciente de tu propia fama cuando es algo tan obvio, pero a veces creo que exageran su admiración por mí, ustedes son tan básicos… chicos, con mostrarles una cara bonita pierden la cabeza.

—No es sólo tu apariencia… Mónica, ¿Nunca te has percatado de la presencia que emites?

—Presencia… no, en lo absoluto ¿Poseo algo así?

Y pensar que algo que todos pueden sentir proviniendo de ella ni siquiera existe para su portadora.

—Nunca imaginé que no fueras consciente de eso…

—¿Hm?

—Es difícil de explicarlo, pero… es como si subconscientemente tuvieras una especie de seguridad en ti misma o… ¿Una personalidad fuerte? Sueles arrastrar a las personas sin que estas se den cuenta, ¿Nunca te fijaste en que todos te siguen cuando haces algo?

—¿Cómo aquella vez en nuestra obra de teatro?

—Exac… ¡¿QUÉ ERA ESO?!

—Simplemente vi a todos tan aburridos en el público que hurgue un poco en sus mentes y vi lo que querían, ustedes también… se veían aburridos y no estaban metidos en el papel, decidí ayudarlos.

—¿Tú no manipulas a la gente con tu poder para que te sigan?

—¿Eh? Claro que no, lo hacen porque lo quieren hacer.

—Y yo que pensé que había dado a la fuente del asunto…

—En primer lugar no tenía ni idea de que ustedes vieran eso del aura en mí, no tenía ni idea de que poseía algo así.

—Ahora me siento como un estúpido…

Ella suspiró sin nada que pudiera decir al respecto.

...

Después de unos minutos hablando, recordé algo que la peli rosa despreocupada había mencionado hace un rato.

—Oye, no dijiste que cuando te creyera, ¿Me lo mostrarías?

—Ah, tienes razón, lo había olvidado… je.

Pude ver algo de duda en su cara después de decir eso.

—¿Algo te preocupa? —Cuestioné.

—¿No te importaría… después de lo que ocurrió hace rato? Digo… no me extrañaría si tuvieras una especie de trauma o rechazo…

—Ah… sí, lo siento si esto podría sonar algo hiriente, pero de hecho sigo algo asustado de ti, saber que puedes hacer cualquier cosa… bueno, hace que esté un poco preocupado.

—¿No confías en mi…?

—¡N-no! ¡Claro que sí! Si no lo hiciera estuviera aterrado ahora mismo y hubiera salido corriendo por esa puerta, de hecho. A lo que me refiero es que… cuando sabes que tiene el control total de una situación, sientes algo de respeto o miedo por esa persona, ponte en mi lugar, si fueras un ratón frente a un gato ¿No tendrías algo de miedo aunque el gato haya prometido que no te comería?

—Entonces soy un gato… —Ella acarició su barbilla con una mano, pensando en algo.

—No estamos sintonizando la misma frecuencia después de todo…

—¡Es una broma! Claro que te entiendo, tampoco esperé que confiaras en mí de una vez, me ganaré tu confianza poco a poco, hasta que veas que no tienes absolutamente nada que temer.

—Lo agradecería, pero tampoco te fuerces demasiado, confío en ti —sonreí.

—Bien… creo que ya lo tengo, te haré dos demostraciones.

Algo me dice que esto será algo demasiado violento para llamársele una experiencia educativa.

—¿Estás listo?

—Sí —asentí con la cabeza.

—Y ya sabes, veas lo que veas, debes saber que bajo NINGUNA circunstancia te haré daño… —Empezó a hablar de manera severa—. Danny, tienes que saber que bajo absolutamente ninguna circunstancia, ni cuando juegue una broma, ni cuando este feliz, triste o molesta, te lastimaré realmente ni a ti ni a NADIE aprovechándome de mi poder. Necesitas estar más seguro de eso que de que tu nombre sea Danny Wakahisa, ¿Me entiendes?

—Pareces muy seria al respecto.

—Prométeme que te quedó totalmente claro.

—Está bien está bien, lo prometo, no me harás daño bajo ningún circunstancia existente, lo comprendo.

—Bien… ahora, cierra los ojos.

Hice como ella demandó. Un momento después todo mi cuerpo empezó a sentirse extraño, como una sensación de hormigueo que no duró más de dos segundos, en un instante ya se había ido completamente, lo siguiente fue nuevamente una brisa gélida que se repitió a intervalos constantes de tiempo.

—Puedes abrirlos.

Su voz resonó en mi cabeza.

—¿Eh?

Tuve una impresión aplastante en todo mi cuerpo al abrir mis ojos lentamente, lo que había frente a mí fue prácticamente imposible de identificar hasta pasados unos segundos, el inmenso rostro de mi novia se extendía por lo que parecían kilómetros y kilómetros de distancia, parece que esa brisa gélida es su simple respiración y aparentemente yo estoy en la palma de su mano frente a su rostro, desconozco la distancia de lejanía entre ambas su rostro y su mano.

—Oh lo siento, ya arreglo eso —dijo sin abrir su boca.

Aparentemente ella me está hablando telepáticamente.

Al momento siguiente, la brisa helada cesó y la vi abrir la boca.

—Ya puedo hablar normalmente, modifiqué tus sentidos y tu cuerpo para que sientas esta experiencia como si fueras de tamaño normal, no queremos que tu cuerpo salga volando cuando respiro y hablo sobre ti o que tus tímpanos exploten cuando hablo tan cerca, dado que de ese tamaño cualquiera de las dos opciones y muchas más son perfectamente factibles.

No pude evitar que verla abrir la ahora gigantesca cavidad que era su boca me hiciera retroceder un poco, pareciéndome que tan fácilmente me podría quedar atrapado ahí adentro, una sensación primitiva de miedo que surgió en mí aunque supiera que Mónica sería incapaz de hacer algo así.

—¿Tienes miedo?

—No exactamente… es más como… un principio humano de correr si ves peligro aproximarse, ¿Sabes? No importa cuanta confianza te tenga, por ahora tengo que acostumbrarme a esto. Pero por sobre todas las cosas te voy a rogar que no me juegues bromas potencialmente letales para mi corazón.

—No te preocupes, no planeo hacer nada por el momento —su sonrisa fue equivalente a la cantidad de veces que se multiplicó su tamaño, más cálida a la par de maliciosa—. ¿Me crees entonces? O quieres ir más abajo aun...

—¡E-estoy bien, en serio!

—Bien, entonces en su lugar, ahora iras en la dirección opuesta junto conmigo.

—¿A qué te refieres?

Por alguna razón esas palabras me crearon cierta incomodidad que se manifestó como un escalofrío en mi espalda.

—¡Ya lo veras!

Esta vez no tuve oportunidad de cerrar los ojos voluntariamente, mi vista sólo se tornó totalmente negra, cerré los ojos en algún momento sin darme cuenta, entonces sentí ese contacto gentil y agradable contra mi cuerpo, de la misma manera en la que se siente un abrazo.

—¡Puedes abrirlos!

Al abrir los ojos lentamente, las únicas cosas que pude ver fueron… casi literalmente, nada, negro, negro hasta donde mis ojos alcanzaban a ver, y una figura femenina fuertemente aferrada a mi cuerpo, eso fue lo único que pude ver en este basto vacío.

—¿Dónde estamos?

Mónica dio dos pasos hacia atrás alejándose lo suficiente de mí para enseñarme su mano.

—Mira aquí.

Había una pequeña bola muy brillante en su mano, acerqué mi rostro a la hermosa esfera que parecía un artículo de joyería increíblemente caro, sin ni una pista de lo que podía ser, ladee mi cabeza intentando identificar algo en su interior.

—Es el universo.

Me paré recto y mi columna vertebral quedó totalmente erguida, viendo su rostro, bajé mi vista lentamente a la pequeña esfera en su mano.

—Eso es…

—Para ponerlo sencillo, hice crecer nuestros cuerpos tanto que la existencia misma es esta pequeña bola de aquí, ¿No te parece hermosa?

—¿Dónde estamos ahora? —Empecé a ver de un lado a otro algo preocupado por el estado mental que alguien de mi edad… no, que cualquier persona debería tener debido a esto.

—No tengo idea, esto es todo, aunque siga creciendo y esta esfera no se vuelva más que una partícula subatómica para mi nivel, este espacio negro no termina nunca, he estado creciendo todo lo que mi mente me permite asimilar y nunca he salido, supongo que simplemente es el fin de la existencia, puedes caminar por toda tu vida y no encontraras nada en ninguna dirección.

Mi respiración se volvió pesada y juraría que pude oler mi cerebro friéndose.

—¿Quieres que volvamos?

—Por favor…

La siguiente vez que parpadee después de eso, ambos estábamos en la habitación de la encarnación de Dios mismo. Aunque con una pequeña diferencia, la esfera de hace un momento seguía en su mano.

—¿E-eso no es…?

—No te preocupes, es una réplica inanimada, lo único que conserva es la belleza, no tiene seres vivos en ella.

Una cadena apareció justo frente a ella, la cual atravesó la esfera y sirvió de una especie de dije.

—Este collar —tomó la cadena y la puso alrededor de su cuello—. Será el collar que indique del día en que te revelé mi mayor secreto, Danny.

La réplica del universo ahora colgaba entre sus pechos. Con esto, creo que mi cabeza tuvo suficiente por hoy.

***

—Bien, volveré a casa.

El sol ya se había ocultado y estaba oscuro afuera por lo que decidí volver.

—¿Seguro que no quieres quedarte?

—Necesito un tiempo a solas para asimilar de manera correcta todo esto, una buena noche de sueño lo arreglará, pero por ahora, necesito al menos un poco de soledad.

—Entiendo, no puedo pedir tanto.

—Prometo que te lo compensaré otro día.

—No tienes que compensarme nada, de hecho… yo debería compensarte la manera cruel en la que actué antes.

—Ya dije que no pienses en eso, solo se te pasó la mano un poco, como dijiste antes, nunca pensaste en hacerme daño realmente, ¿Verdad? Ya no estoy molesto, así que no le des importancia y ahora que conozco tu secreto, veo difícil que me vuelvas a asustar de esa manera

Su inseguridad se volvió en malicia terriblemente rápido.

—¿Crees que sea imposible?

—No te voy a retar…

—Oww…

—Después hablaremos de esto mejor, por ahora, iré a descansar —me giré con mis zapatos puestos y me dispuse a salir por la puerta cuando…

—Gracias…

Sus manos se juntaron en mi pecho, sus pechos se pegaron contra mi espalda y pude sentir otra vez su abrazo sólo que ahora desde un nuevo ángulo, creo que me podría hacer adicto a ellos. La sensación de sus dos voluptuosos pechos juntándose en mi espalda y aplastándose como una especie de gelatina no podía ser más reconfortante, ataques como estos son algo de temer viniendo de ella.

Como dato curioso, me di cuenta de que el uniforme de nuestra escuela esconde bastante el escote de las chicas, ya que ahora que las sentí en carne propia, me di cuenta de un aproximado de su tamaño real.

—Empecemos mañana con nuestra relación oficialmente, consideremos el día de hoy como un prólogo terriblemente escrito.

—Jeje, está bien… dado que todavía hay cosas sobre mí que debo contarte, ¡Pero a su debido momento!

—¿Te seguirás haciendo de rogar? —No pude evitar reírme un poco.

Cuando me soltó, me di la vuelta y en un movimiento raudo planté un beso en su mejilla, volviendo a mi posición anterior en menos de dos segundos estando de espaldas a ella, pude imaginar su rostro ardiendo por la vergüenza.

—H-hasta mañana —empecé a alejarme de la casa.

Un silencio imperó detrás de mí hasta que fue roto por el sonido de la puerta cerrándose.

—Uh… ¿Habrá estado eso mal?

“Fue lo mejor del día…” Escuché esa delicada y sentimental voz en mi cabeza. Sin más de que preocuparme, emprendí mi camino a casa bajo la luz de la luna.

Esta es mi vida ahora, estoy saliendo con la chica más hermosa de mi escuela después de cinco años conociéndola. Pero no sólo la más hermosa por excelencia y votación entre los grupos de chicos de todos los años, sino también la segunda más inteligente y la más popular. La chica que puede arrastrar a cualquier chico e incluso chica a su lado con una sencilla elección de palabras e incluso sin más que su presencia.

Pero aun así eso no es todo, mi novia… soy la pareja de la chica que no es ni más ni menos que lo más cercano en este mundo a Dios.

Empecé a salir con Mónica Riedel.

End Notes:

Kabe-don: Es un término en Japón usado para describir aquellas situaciones en las que el chico acorrala a la chica contra una pared, situándose muy cerca de ella con una mano apoyada en la pared detrás de ella, en otras palabras hacer una encerrona, en este caso, uno inverso siendo Mónica la que lo ejecuta.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 4 — La rosa que creció con espinas de algodón. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



Con una buena noche de sueño, todas mis dudas e incertidumbres se resolvieron y aunque seguía siendo algo difícil de digerir todo lo que descubrí ayer, me sentí más calmado en ese aspecto por lo que podría analizarlo con más tranquilidad, creo que simplemente fue un shock demasiado grande para mí descubrir algo así… y no sólo una, sino dos cosas casi igual de impresionantes.

Primero, que mi amiga Mónica Riedel es el equivalente a un Dios.

Y segundo, que mi amiga que es el equivalente a un Dios, estaba enamorada de mí.

Aunque creo que equivaler el impacto de ambas cosas sería un poco exagerado, pero fue algo factible para mí verlo de esa manera.

Con estos pensamientos di una que otra vuelta en la cama antes de que la alarma sonara indicándome que debía levantarme para ir a la escuela. Casi de mala gana me levanté de cama caminando hacia la cocina para ir por algo de agua, hoy me sentí extrañamente más adormecido que de costumbre, siempre me suelo levantar un poco antes que suene la alarma… pero hoy simplemente me sentí de mal humor por tener que levantarme.

Repentinamente tuve la sensación de que algo no andaba bien, mientras bebía agua tuve el ligero presentimiento de que algo estaba saliéndose de orden, no es un sentimiento que pueda poner correctamente con palabras, es el simple hecho de sentir que algo no anda bien por algún motivo. Mientras intenté identificar la fuerte sensación que se apoderó de mí sin razón ni motivo coloqué el vaso de cristal hasta la mitad de líquido transparente sobre el tope de la cocina. En un breve momento la sensación se hizo más fuerte y algo me llamó la atención, el agua en el vaso empezó a moverse… ¿Un terremoto?

Un momento después, el temblor se hizo más perceptible y pude identificarlo mejor, uno que progresivamente se hizo más y más fuerte sin parar, cuando estuve a punto de salir de casa… se detuvo abruptamente.

—Parece que paró… que temblor tan raro…

Pero en un instante mis sospechas de un posible temblor se desmoronaron completamente, reconstruyéndose como algo totalmente distinto, algo que no tuvo nada que ver con un temblor empezó a ocurrir… y yo sé muy bien de que se trata, demasiado bien incluso.

“¡JYAAA JYA JYA JYA JYAA! ¡HUMANOS, RÍNDANSE EN ESTE INSTANTE O SU PLANETA SERÁ TOTALMENTE DESTRUIDO EN LOS SIGUIENTES SEGUNDOS!”

Esa risa tan tierna… esa fue la voz de alguien que conozco perfectamente, un sonido estridente que resonó en el aire haciéndolo vibrar probablemente en todo el mundo. ¿Qué está haciendo ella ahora?

Al escucharla hablar, fui hacia la puerta y la abrí, saliendo al pequeño patio de mi casa, vi en todas las direcciones pero no pude ver nada hasta que opté por alzar mi cabeza y mirar hacia arriba.

El rostro de mi amiga que hasta ayer era una estudiante normal de preparatoria ahora estaba cernido alto en el cielo en una magnitud inimaginable, su rostro se podía ver desde arriba hacia el horizonte por lo que debe estar en una escala ridículamente enorme ahora mismo.

—¿Mónica? —Casi instintivamente deje escapar ese nombre sin esperar una respuesta suya.

“¡LA DIOSA DE SU MUNDO HA LLEGADO! ¡SI QUIEREN QUE LOS DEJE VIVIR, TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO DEBEN RENDIRSE AHORA MISMO, SI EN EL SIGUIENTE MINUTO HASTA EL ÚLTIMO PAÍS DEL MUNDO NO HA ANUNCIADO SU RENDICIÓN ANTE MÍ PÚBLICAMENTE, DESTRUIRÉ ESTE PEQUEÑO PLANETA CON TODOS SUS INSIGNIFICANTES HABITANTES EN ÉL!”

Esto claramente es un juego para ella, fue fácil para mi percatarme de que no estaba hablando en serio, que todo fue una simple actuación, una actuación tan sencilla que de no ser por tener a la tierra literalmente en la palma de su mano, hubiera sido el motivo de burla del mundo entero.

Casi como si me hubiera sincronizado con sus pensamientos, volví a casa y encendí el televisor de la sala para ver el canal de noticias. Para mi sorpresa no tuve que cambiar el canal que anteriormente estaba en uno de manualidades, el noticiero estaba en este canal también, probé cambiando los canales pero en todos se encontraba el mismo. No sé exactamente cuantos segundos pasaron desde que ella ordenó la rendición de los países, pero Japón ya lo estaba anunciando, segundos después el noticiero pasó de ser de categoría nacional a internacional en la que empezaron a anunciar públicamente la rendición de todos los países, uno por uno. Diversos comentaristas se podían ver hablando de este tema en absoluto pánico, todas las personas en la televisión estaban en pérdida total, incluso se podían escuchar sollozos de los camarógrafos, ningún periodista, comentarista, locutor o personal en general estaba en calma, todos estaban sudando y con el terror en sus rostros, algunos incluso lloraban mientras intentaban dar los anuncios de rendición, otros ni siquiera podían leer con claridad tartamudeando una y otra vez.

Todos los países pequeños e incluso las superpotencias y países bélicos anunciaron su rendición, China, Corea del norte, Rusia, incluso Estados Unidos, todos quedaron en ridículo por una inocente chica de preparatoria peli rosa de 18 años. Fue algo jocoso para mí vivir esto en primera persona desde la perspectiva de una de las victimas sin tener nada de miedo mientras que Mónica desguazó con un par de simples oraciones el orden mundial y lo puso a sus pies.

Mientras dejé la extensiva pantalla de plasma encendida subí a mi habitación y tomé mi teléfono celular el cual ahora mismo estaba sufriendo de un ataque de vibraciones incontrolables debido a los innumerables mensajes, notificaciones de todas partes y llamadas que estaba recibiendo simultáneamente, no sería de extrañar que éste colapse en cualquier momento. Arreglándomelas logré desactivar las vibraciones y el sonido de notificaciones, para solo tener pop-ups saltando por toda la pantalla de todas mis redes sociales y aplicaciones de mensajería. Titulares como “El mundo está a punto de ser destruido” o “Todos los países del mundo acaban de mostrar sus cartas de renuncia públicamente” eran lo único que se podían ver actualizándose en tiempo real en sitios de noticias o tw***er.

Al ver mi bandeja de entrada de mensajes, vi varias conversaciones de las cuales, dos de ellas no paraban de recibir mensajes, obviamente de mis padres, cosas como “¿Estás bien?” “Danny, no entres en pánico, todo saldrá bien” “¿Dónde estás?” “¿Por qué no respondes?” y cosas así de las pocas que pude descifrar debido a la terrible ortografía con la que estaban escritos, era casi imposible de entender, la persona que los escribió de seguro estaba temblando tan terriblemente que apenas era capaz de mantener el teléfono en sus manos y escribir algo. No pude evitar sentirme algo conmovido al ver que mis padres estuvieran preocupados en escribirme mientras que el mundo podría acabarse en cualquier momento, claro, desde su perspectiva únicamente. Decidí enviar un mensaje a mamá el cual obviamente ambos leerán.

—“No se preocupen por nada y mantengan la calma, les prometo que todo estará bien.”

Con la ausencia de cualquier mínimo error ortográfico o de escritura posible aseguré que mi estado mental era uno de total calma, intentado de transmitir algo de mi parsimonia a ellos, luego de enviarlo me dirigí a mi bandeja de entrada donde pude observar muchos mensajes llegando, algunos de números desconocidos y otros de mis amigos.

Tomoe Kahiko: “¡Danny, estoy asustada, no quiero morir!”

Número desconocido: “Wakkun, la verdad es que estoy enamorada de ti, quiero que sepas esto ya que… no sé qué pasara ahora.”

Wow, Hanazawa tenía razón, al parecer alguien estaba enamorada de mí, es cierto que este tipo de situaciones caóticas sacan a relucir la verdadera naturaleza de las personas, pero no pude evitar sonrojarme un poco al ver ese mensaje, me pregunto quién habrá sido...

Entre algunos mensajes de pánico de otros de mis amigos, hubo uno en específico que me hizo entrar en esa conversación.

Ozuma Shirogane: “Tú estás viendo esto, ¿Verdad?”

El mensaje no me hubiera parecido algo raro o destacable si no hubiera sido por la impecable escritura de el mismo, al leerlo con detenimiento, hubo una especie de segundo significado que me inquietó un poco, por un momento sentí como si él hubiera sabido que yo sé algo al respecto de lo que está pasando. Si me detengo a pensar… ¿Quizás él reconoció a Mónica y su voz? Sería lo más lógico pensar esto y al ser yo quien tiene más cercanía… creo que hablaré con ella de esto cuando todo vuelva a la normalidad, por ahora creo que es necesario que alguien le ponga una pausa a este caos.

Acercándome a mi armario saqué un par de cosas de lo más profundo de una caja escondida hasta el fondo hacia atrás del armario, algo que no debía salir a la luz bajo una circunstancia convencional. Al bajar las escaleras, me dirigí directamente a la entrada y salí una vez más al patio de mi casa.

“VEO QUE TODOS USTEDES TOMARON LA SABIA ELECCIÓN DE RENDIRSE ANTE MÍ, GRACIAS A ESO, PERDONARÉ SUS VIDAS, PERO A PARTIR DE HOY TODOS SERVIRAN A MI POR EL RESTO DE SUS VID…”

—¡Detente ahí!

El héroe que salvaría a este mundo llegó en el momento justo para desafiar a la amenaza de categoría mundia… no, a la amenaza universal.

“¿EH?”

Sin esperanzas de que ella pudiera oír mis palabras, parece que su atención siempre estuvo concentrada en mí, pudo escucharme a pesar de estar a esta tremenda distancia, originalmente no planee que ella pusiera su atención en mí, así que cuando me tocó responder, tuve que pensar un poco más en que decir.

—No creerías que estando yo aquí… dejaría que tus planes se dieran como tú querías… si fue eso lo que pensaste, ¡Estuviste totalmente equivocada!

Sacando de mi bolsillo uno de los dos objetos que había tomado hace un momento de mi armario, lo coloqué en mi ojo derecho junto a una prenda que vendría siendo el segundo objeto que extraje, un parche negro con una cruz roja sobre mi ojo derecho y una capa negra que cubrió mi normal pijama. Nunca pensé que pudiera usar estas cosas de manera tan genial, al parecer yo todavía tengo pequeños remanentes de esa tímida e inocente etapa de síndrome de octavo grado.

Alzando mi brazo hacia arriba y señalando a la inmensurable criatura que se cernía en todo el cielo y el horizonte, escupí las palabras más irresponsables que algún humano pudo haber pronunciado jamás, así como las más épicas que imaginé alguna vez podría decir en mi vida.

—¡Mientras yo viva, tu reinado del terror podrá hacer lo que quiera con el resto del universo, pero este jamás será capaz de poner un dedo sobre este planeta, si vuelves a intentarlo, me encargaré personalmente de acabar con tu vida! —Usando mi voz en el tono más grave que mis cuerdas vocales me permitieron, esbocé una sonrisa llena de confianza.

Si este acontecimiento hubiera ocurrido aunque sea un día antes, yo hubiera llorado y temblado en algún rincón de casa esperando por mi muerte, pero ahora que conocía el increíble secreto de la chica que es mi novia, puedo permitirme actuaciones increíbles y geniales como estas.

“¡¿PUEDE SER QUE TÚ SEAS UN SOBREVIVIENTE DE ESA TRIBU DE ANTIGUOS HEROES QUE DESTRUÍ HACE MÁS DE 100 AÑOS?!”

La fluidez con la que siguió mi juego hizo que yo me perdiera un poco con el argumento que estaba desarrollándose en cuestión de segundos, así que titubee un poco antes de poder responder a su pregunta.

—¡S-sí! ¡Yo soy… Raklix Lacnor! ¡Con el poder de este ojo de la demanda etérea y mi espada demoníaca Obsculixbur, vengaré a mis compañeros caídos ante tu temible poder!

“¡ES UN GRAN HALLAZGO HABER ENCONTRADO AL ÚLTIMO DE LOS HÉROES ANTIGUOS EN UN PLANETA TAN DIMINUTO E INSIGNIFICANTE COMO ESTE, TE DESTRUIRÉ Y ACABARÉ TOTALMENTE CON TU LINAJE DE UNA VEZ POR TODAS!”

A pesar de no tener ninguna espada llamada Obsculixbur, alcé mi mano derecha simulando que estuviera sosteniendo una.

Entonces una de las manos de Mónica apareció, bajando lentamente hacia el lugar en donde yo me encontraba.

“HASTA NUNCA, ¡RAKLIX!”

Cuando vi solo uno de sus dedos crear una sombra sobre toda la ciudad, calculé que esa pequeña parte de su cuerpo por sí sola sería más grande que todo Japón, quizás que un continente entero, ella planeaba destruirme usando sólo ese dedo. Entonces un fuerte chubasco anunció la llegada del final del mundo, cuando bajó lo suficiente como para esparcir las nubes como espuma, pude ver grandes edificios a la lejanía derrumbarse… ¿Habré hecho una correcta elección de palabras? A pesar de conocer la naturaleza de esta monstruosidad, empecé a sentirme sobrecogido por ese único fragmento de su cuerpo. Se acercó y se acercó hasta que estuve a punto de sentir que si saltaba podría tocarlo.

Y entonces…

Abrí mis ojos cuando la alarma que marcaba el comienzo de mi día de escuela sonó, ¿Fue eso un sueño?

La somnolencia de estar recién levantado fue lo que hizo que dudara de la veracidad de los hechos que acababan de ocurrir. Al tomar mi teléfono y desactivar la alarma que no se detenía, recibí la notificación de un mensaje que acababa de llegar, lo toqué y se desplegó el chat de la persona con la que compartí algunos mensajes ayer en la noche.

Riedel Mónica: “Eso no fue un sueño en lo absoluto, Raklix Lacnor, portador de la Obsculixbur y el ojo de la demanda etérea. Nos vemos en el camino a la escuela mi pequeño caso de chūnibyō. <3”

Eso fue tan vergonzoso que sentí que podría morir, dejé el teléfono con la pantalla hacia abajo sobre el estante del que lo tomé en primer lugar y me lancé en la cama cubriéndome con las sabanas lo más que pude mientras daba vueltas.

—GAAAAAAH, ¡ESO NO ES ASÍ, NO PUEDE SEEEEEEER!

Ahora no me siento en condiciones para ir a la escuela hoy, pero la casa de Mónica se encuentra cercana a la mía y si me niego a ir, ella vendrá a arrastrarme aunque me tenga que llevar en pijama.

***

—Buenos días, Rakl…

Mi mano voló a la velocidad del rayo hacia la boca que estaba a punto de pronunciar ese horrible nombre.

—Ni. Una. Palabra. Sobre. ESO —hice énfasis en cada palabra, en la siguiente más que en la anterior y quité mi mano de su boca.

—¡Es nuestro secreto! —Cerrando sus ojos alzó su brazo hacia el cielo haciendo una especie de pose de victoria.

¡Esto es horrible, no se supone que nadie se enterara de esto!

A mediados de mi segundo año de la escuela media, empecé a padecer un ligero caso del popular “síndrome de octavo grado”, un trastorno de personalidad con diversas rutas de desarrollo, mi caso fue uno de los genéricos, un chico que actúa con delirios de grandeza y empieza a ensimismarse en fantasías en las que posee alguna clase de poderes e inventa nombres raros para cualquier asunto cotidiano. Por suerte para mí, este caso de chūnibyō fue lo suficientemente inofensivo y pasajero como para pasar desapercibido en mi vida escolar, dado a que siempre tuve vergüenza de actuar de esa manera en la escuela nunca nadie de ahí se enteró de eso, ni siquiera Shirogane. Mi síndrome no duró más de medio año, cuando al final de año me percaté de lo vergonzoso que se veía, decidí dejar eso en algo que nunca ocurrió, algo que sólo mis padres y yo supimos que pasó.

Pero ahora por los giros del destino, la chica con la que estoy saliendo se dio cuenta de este vergonzoso pasado.

Resulta que cuando me vi envuelto en una situación tan irreal, esas antiguas costumbres salieron del oscuro cajón en mi cerebro en el que se almacenaron y en la emoción del momento, los liberé sin pensar en las consecuencias, gracias a eso ahora Mónica sabía de mi ridículamente vergonzoso comportamiento infantil, agradezco que lo haya superado de manera rápida en comparación con otros casos mucho más graves, pero quiero golpearme por haberlo dejado aflorar otra vez. Pero… supongo que es justo, ya que ella me reveló su mayor secreto, sería lo más justo que yo también le revelara alguno que otro mío… aun así no deja de ser terriblemente vergonzoso.

Estuve caminando cabizbajo buena parte del trecho hacia la escuela.

—Entonces… —Mencionó ella—. ¿Qué te pareció la destrucción del mundo?

—¿Podrías decirme cómo funciona todo eso? ¿Eso si quiera paso? A lo que me refiero es que esta mañana cuando desperté, no había ni un vestigio de lo que ocurrido.

—Imaginé que preguntarías eso, bueno… es algo sencillo. Veras, podríamos decir que realmente esa mañana no ocurrió para nadie más que para nosotros, digamos que hice algo parecido a un viaje en el tiempo, en esa ruta me volví gigante y amenacé con destruir la tierra, todos los gobiernos se rindieron, la gente entró en pánico y todo lo correspondiente a esa situación, cuando empezamos nuestro pequeño juego y estaba a punto de impactar mi dedo contra ti, ejem, dedo que por cierto, era mi meñique, y tenía la longitud de toda Sudamérica.

—Sabía que era más grande que Japón, pero eso…

—De cualquier manera, un momento antes de impactar, volví todo a su estado anterior de antes de manifestar mi enorme presencia sobre la tierra, por lo que nadie sabe lo que paso, los únicos cuyos cerebros no se vieron afectados por mi reinicio fueron el tuyo y el mío.

—Con que así lo haces, pero… antes dijiste que eras incapaz de dañar a alguien, ¿No? Bueno, me preocuparía mucho si lo hicieras, pero…

—¿Daños colaterales? No soy tan irresponsable como para no ver que alguien puede chocar por el pánico, alguien puede preferir suicidarse por el terror a mí, personas con problemas cardíacos… etc. Yo me encargo de eliminar la causalidad negativa sobre mis acciones de todas las personas en la tierra.

—Eso… ¿Causalidad negativa?

—Así es, toda acción que yo realice y sea capaz de resultar en el daño irreversible por mí de un individuo como es el caso de la muerte, no es más que una acción irrelevante en ese caso, por ejemplo, los ataques cardíacos debidos a mi influencia no pueden matar, los accidentes automovilísticos causados por mí tampoco y cualquier motivo de muerte posible por mi culpa es anulado, estas anormalidades se vuelven en cosas las cuales ellos no toman en cuenta, sólo creen que están muertos mientras dure mi intervención, incluso el daño directo causado por mí es inofensivo para la gente, en otras palabras, vuelvo mis acciones indirectas o indirectas sobre la humanidad y sobre todas las especies del mundo en simples e inofensivos eventos inocuos. Pero si la causa de muerte se produjo al menos un milisegundo antes de mi intervención o esta no tuvo que ver para nada conmigo, no tendrá nada que ver con mi protección, ellos morirán naturalmente.

—¿Pero y si tu aparición evita la causa de muerte?

—La muerte es inevitable, Danny, mi nivel de influencia es incapaz de evitar la muerte todo el tiempo, si salvo a alguien que estaba a punto de morir, esa persona morirá a lo máximo cinco minutos después.

—Creo que entiendo tu punto… lo del daño colateral y eso, debe ser muy difícil de hacer…

—De hecho, es algo bastante fácil, sólo tengo que imaginar que nadie puede morir por mi causa dada cualquier mínima conexión y ya.

—Tú eres increíble…

—¿Lo crees?

Casi como si hubiera recordado algo, mi vergüenza se fue por un momento y le di un ligero golpe arriba de su cabeza aprovechándome de mi altura superior.

—¡O-oye!

—Yo… acabo de golpear a la persona que estuvo a punto de acabar con la existencia de toda la tierra y… y que podría destruir el universo entero cualquier día de la semana.

—Hummm ¿Necesitabas eso para tu ego?

—Probablemente… —Volví a bajar la cabeza—. ¡P-por otro lado! ¡No deberías reírte de mí cuando tienes una risa de dominación mundial tan linda!

—¿Eh? —La chica que estaba caminando a mi lado se detuvo abruptamente.

—¿Ah? —Al darme cuenta, me detuve y me giré hacia ella.

Su rostro estaba totalmente rojo, ella casi parecía un tomate de verdad.

—¡Q-quise decir, una risa malvada tan mala! ¡Sí! ¡No podría creer que eres malvada en absoluto!

—S-sí claro… tengo que practicarla más… —Al igual que mí, ella bajó su cabeza y siguió caminando.

Ambos retomamos nuestro camino mientras nos acercábamos al campus de la escuela.

—En serio… ¿Te pareció linda? —Sin mirarme, hizo esa pregunta con una voz demasiado tierna.

—L-linda… diría que incluso tierna… todo lo contrario de alguien que está a punto de dominar el mundo… no puedo tomármelo en serio así…

—¡T-tú tendrás tu castigo más tarde por haberme golpeado la cabeza!

—¡Hey! ¿Qué significa eso?

—No saldrás impune de esta… chūnibyō tardío…

—¡Ni una palabra de eso en la escuela!

—Pff… claro… —Intentar de contener la risa aparentemente no hizo más que ponerlo más difícil para ella y terminó soltando una carcajada—. Jajajajajajajajajajaja… jajajajaja… jaja… ja… Claro que no, tonto… claro que no diría eso.

Nuestras miradas se cruzaron y pude encontrar un curioso sentimiento en sus ojos que hicieron que cualquier pesar que tuviera en mi vida se aliviara, el solo hecho de mirarla a los ojos fue suficiente para darme ánimos por una semana entera.

—De todas maneras… de alguna extraña manera yo encuentro ese infantil lado tuyo muy lindo en ti —con su hermosa sonrisa, su mirada penetro en mi alma a través de sus ojos y los míos.

—¡T-te veo en clase!

No pude soportar esas últimas palabras y prácticamente hui de ella corriendo hacia nuestra propia clase.

—Estoy segura de que hice la elección correcta contigo… Danny, estoy demasiado feliz de tenerte a mi lado por fin…

***

Al entrar al salón de clases fui recibido por Shirogane entre el grupo de chicos cerca de la puerta de entrada.

—Hey, Danny.

—Buenos días, Shiro.

—¿Qué veo y escucho? ¿Te paso algo bueno?

—¿Por qué preguntas?

No pensé que hoy Shirogane fuera a empezar con sus bromas tan temprano, pero me tengo que andar con cuidado ya que no sé si a Mónica le importa que todos se enteren de que hay algo entre nosotros y aunque no estoy seguro, supongo que ella simplemente podría borrar la memoria de todos al respecto y hacer como si no hubiera pasado nada, pero por si acaso me gustaría mantener las cosas normalmente teniendo su consentimiento en cualquier caso.

—Tú no me sueles acortar el nombre, cuando me llamas “Shiro” significa que algo bueno te pasó recientemente.

No me di cuenta que apenas llegar, ya estaba metiendo la pata y dándole señales a mi perspicaz amigo.

—Ah, no es…                                    

—¿Algo bueno le pasó a Danny?

—¿Qué es?

—¿Acaso tienes nueva waifu?

—Nah, seguro platinó en un juego o algo así.

Todo el grupo empezó a echárseme encima por lo que decidí mantener el silencio ante todas sus suposiciones erróneas, al fin y al cabo no son más que intentos fallidos de adivinar, yo no creo que alguien pudier-

—¿No será que consiguió novia? —Disparó esa bala, el terrible Sugita.

PUDIERA AVERIGUARLO.

—¿¡Q-qué!? ¡Claro que no!

“¡¿WAKKUN TIENE NOVIA?!”

Ese grito fue por parte de todos los chicos de nuestra clase, escuchándose probablemente hasta el pasillo y claramente el radio que cubrió ese grito, permitió a las chicas escuchar.

—¿Cuándo ocurrió?

—¿Es una linda chica?

—¿Cuántos años tiene?

—¿De qué clase es?

—¿Es de esta escuela?

Preguntas como esas empezaron a invadirme sin parar, una tras otra. Creo que ahora tengo una idea de la cantidad de atención que recibió Mónica el primer día de clases en la escuela media.

A este punto, es inútil que yo siga ocultando el hecho de que ahora estoy saliendo con una chica, ¿Pero sería correcto que yo lo diga así como así?

En el momento en que estas dudas y muchas más circularon en mi cabeza como locas, Mónica entró al salón por la otra puerta mientras silbaba una melodía que supe identificar como el opening de mi anime favorito. Una de las chicas que estaba en la acumulación masiva de alumnos sobre mí salió del círculo y se acercó a Mónica, tomándola del brazo.

—¿Te enteraste? ¡Wakkun ahora tiene novia! —Con eso, ella la acercó a lo que parecía ser un panal de abejas de tamaño humano.

—Ah sí, empezamos a salir ayer.

Espera…

Toda la clase se quedó en total silencio. Creo que incluso sus cerebros se apagaron, igualmente ocurrió con el mío.

—¿M-Mónica?

—Ah Danny, ¿Ya les dijiste que somos pareja? ¡Qué emoción!

—… —Me di una reflexiva palmada en el rostro.

“¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!?”

End Notes:

Chūnibyō (Síndrome de octavo grado o síndrome de segundo año de escuela media): Es un término coloquial japonés que se suele usar para describir a adolescentes tempranos que tienen delirios de grandeza y desean desesperadamente destacar, por lo que se han convencido a sí mismos que tienen conocimientos ocultos o poderes secretos. Existen varios tipos, en los que están los que pretenden ser delincuentes y que raras veces están relacionados realmente con este mundo, los que simplemente van “contracorriente” y los más populares, el tipo de ojo demoníaco, al cual perteneció Danny.


Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 5 — El comienzo de un romance inusual. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Historia-



El bullicio en el salón era evidente aunque el profesor estuviera pasando su clase mientras escribía en la pizarra, sentí todo tipo de miradas y murmullos que supe, giraban en torno a mí. No es que esta sensación me moleste, pero… no puedo evitar sentir esa sed de sangre viniendo de mis compañeros, es algo perturbadora.

¿Y cuál fue la expresión de mi novia cuando reveló el secreto tan flagrantemente?

—Teehee —hizo ese sonido mientras se daba un ligero golpe en la cabeza y sacaba un poco su lengua con los ojos cerrados.

¿¡PUEDES DEJAR DE SER TAN MOE POR UN MALDITO SEGUNDO!?

Adopté una posición algo incómoda para sentarme, realmente empezó a ser una molestia eso de ser repentinamente tan popular. Desde que entré a la escuela media he tenido un estatus en mi clase y en la escuela con el que estoy contento, no ser un don nadie pero tampoco alguien muy popular, este repentino impulso no solo en mi fama si no en mi mala fama fue demasiado para mí.

—¿Algo te molesta?

En el instante en que parpadee, escuché esa familiar voz frente a mí, cuando volví a abrir mis ojos pude ver a Mónica sentada sobre mi escritorio.

—¿¡QUÉ DEMONIOS!? —Por reflejo me moví demasiado rápido hacia atrás, haciendo que me cayera de mi silla.

Pero el impacto de caer contra el suelo nunca llego. En cambio, me detuve en el aire antes de terminar de caer, ahora tanto mi silla como yo estamos suspendidos en el aire.

—Siento haberte asustado, como decía…

—¿C-cómo?

Aprovechándome de mi suspensión, puse los pies en el suelo y me levanté, viendo a mi alrededor, pude ver que todo perdió su color, todo menos Mónica y yo, aparte de eso, aunque la chica más popular de la escuela ahora estuviera sentada tan indecentemente sobre mi escritorio nadie ni siquiera se inmuto, pero entonces lo vi; el profesor tenía su brazo suspendido en el aire totalmente detenido, nadie habló, nadie se movió y todo se quedó en absoluto silencio.

—Ah, esto… sí, detuve el tiempo, los únicos con su tiempo aún en curso somos nosotros dos.

—Entonces también puedes hacer eso…

A pesar de haber internalizado el hecho de que la chica frente a mí tiene las capacidades del equivalente a un dios, no puedo dejar de sorprenderme cuando vuelve milagros y hecatombes en trivialidades, justo como ahora.

—Replanteo mi pregunta, ¿Ocurre algo?

—Ah —me di la vuelta hacía ella, quien estaba flotando a escasos centímetros de distancia de mí—. No te preocupes, solo es el hecho de que todos mis amigos quieran matarme porque estoy saliendo contigo.

—Matarte eh… ya veo, ¿Te molestó que revelara nuestra relación así como así?

—No, no te preocupes por eso, solo pensé que querrías mantenerlo en secreto por un tiempo más, pero no le des importancia, además, estos sectarios volverán a la normalidad en un día o menos, cosas de chicos.

—Ustedes chicos son algo bastante divertido de ver —dijo mientras caminaba en dirección al puesto de Sugita—. Sugita parece estar prestando atención a la clase, lo veas por donde lo veas —tomándose esas palabras literalmente, ella empezó a examinarlo (observándolo) por todas partes (sin salir de su rostro).

—Naturalmente, él ya tiene novia, así que no tiene por qué enloquecer.

—¿Mm? Pero yo veo a Ozuma bastante tranquilo y él nunca ha tenido novia —al decir eso apareció frente a mi mejor amigo, viéndolo muy de cerca.

—Ahora que lo mencionas…

Recordé el mensaje que recibí esa mañana alterna de este mismo día de Shiro: “Tú estás viendo esto, ¿Verdad?”

—¿Nunca has tenido un acercamiento importante de algún tipo con Shirogane?

—¿Acercamiento? No… no realmente, ocasionalmente tenemos conversaciones variadas pero nunca nos hemos acercado de ninguna manera, ¿Por qué? ¿Estás celoso?

—No es eso, es solo que…

—¿Solo qué?

—Lo siento, creo que solo estaba dándole muchas vueltas a las cosas, no te preocupes por eso, no es nada importante.

—Bien, entonces siéntate, regresaré el tiempo a la normalidad —al instante siguiente de decir eso, estaba sentada en su silla.

Yo volví a sentarme en la posición en la que estaba anteriormente para procurar que nada pareciera raro con los que tuvieron su tiempo detenido.

—Y el tiempo vuelve a tomar su curso.

—Esa frase… ¡Oye! —Me giré a verla, cuando lo hice, la vi tapándose la boca con las manos.

Aparentemente se estaba riendo.

—¿Qué es tan gracioso?

—¿Wakahisa, ocurre algo?

Esa voz fue de mí profesor de una edad un tanto avanzada, en ese momento caí en cuenta de lo que ocurrió. Todos en el salón estaban viéndome desde sus puestos.

—Ah… no es nada profesor, disculpe y… continúe por favor.

Recabé todo el valor para a duras penas alcanzar al decir esas palabras y hundir mi rostro entre mis brazos contra mi mesa.

Esa asquerosa me tendió una terrible trampa, sabía cómo reaccionaría cuando dijera esas palabras, ¡Seguramente ella ni siquiera necesita decirlas para volver el tiempo a la normalidad!

Quiero morir de la vergüenza ahora mismo, puedo sentir las miradas de todos y sus murmullos acerca de mí, ahora es “Wakkun es el novio de Riedel, ¡Debería morir!” y “¿Viste eso? Wakkun se estaba burlando del profesor ahora mismo, ¿Le ocurre algo?”

***

Después de que el profesor terminara de explicar su clase recogió sus cosas y salió para dar comienzo a la hora de comer. Todos a excepción de algunos pocos que siempre traen su comida de casa salieron en grupos por ambas puertas de la sala hablando entre ellos de cualquier cantidad de asuntos de sus vidas. Mónica, quien siempre se quedaba en su puesto comiendo y viendo su teléfono se acercó a mí mientras yo saqué mi bento hecho por mí mismo de mi bolso oscuro, ella tomó la silla que estaba frente a mi puesto y le dio la vuelta, sentándose en ella y pegándola de mi mesa. Curiosamente hoy Shiro acudió a la cafetería cosa que casi nunca hace, probablemente olvidó preparar su comida o quizás solo quiso darme algo de tiempo con Mónica.

—Hey —colocó sus codos sobre mi mesa con un ligero sonido juntando ambas manos y recostando su barbilla en ellas—. ¿Qué te pareció mi broma?

—Puedes morir…

—Jajajajaja, no te lo tomes tan a pecho, fue divertido, sabía que tú entenderías esa referencia de cualquier manera.

—¡Entonces es cierto que no necesitas decir eso para terminar la parálisis del tiempo!

—Claro que no tonto, en primer lugar, cuando lo detuve ni siquiera tuve la necesidad de decir THE WORLD y ni estuve contando los segundos que pasaban.

—Tú…

—Cambiando de tema —separó su mano derecha y la agitó de un lado a otro, recostando solo el lado izquierdo de su cabeza de su mano restante—. Te preparas tu propia comida ¿Verdad?

—Sí, así es —decidiendo dejar mi supuesta molestia atrás, adapté otra expresión—. Incluso, mientras vivía con papá y mamá solía hacer la comida, ellos dicen que cocino muy bien para ser tan joven.

—¿Es así? —Con una breve risa burlona, vio mi bento—. También preparo mi comida, aunque a veces prefiero comer algo distinto y paso por un mini mercado cerca de camino a la escuela y compro algo. Esos son los días que tomo un pequeño desvió y te digo que continúes tú solo.

Después de un par de años por fin conocí el motivo de por qué habían mañanas en las que Mónica me decía que siguiera mi camino y después de unos tres minutos caminando, ella me alcanzaba de nuevo.

—Supongo que hoy lo preparaste tú misma.

Ella asintió.

—Así es, me sentí de perfecto humor y decidí incluso hacer uno realmente especial.

—Ya veo…

La expresión alegre de su rostro cambió por una un poco decepcionada sin quitar la vista de mi cara, intenté ignorarla mientras probaba un poco de lo mío pero me terminó perturbando que no la apartara ni por un momento.

—¿Ocurre algo?

—¿No piensas preguntarme por qué decidí hacer un bento tan especial para el día de hoy? Ya que… pudiera ser por muchos mot-

—Eso es porque empezamos a salir.

—Tsch… no se supone que ahora me preguntes… ¿Oh? ¿Comida especial para una ocasión especial? ¿No será que mi hermosa novia quiere alimentarme usando sus palillos para poner su deliciosa comida en mi boca?

—¡¿Y A T-TI QUÉ TE O-OCURRE?! —Le di un golpe a mi mesa, tomando la atención de las pocas personas en el aula y levantándome.

—¡NO SABES LEER LOS PENSAMIENTOS DE UNA CHICA! —Ella gritó soltando sus manos violentamente en la mesa y haciendo un ruido más estruendoso levantándose también.

Las miradas punzantes pasaron a través de nosotros, pude sentir como tenían veneno en ellas. Ambos nos avergonzamos y nos sentamos en silencio.

—S-se supone que tú eres la única aquí que puede leer pensamientos…

—Sabes muy bien que no leo tus pensamientos a diestra y siniestra…

Me rasqué la cabeza intentando leer mejor la situación, yo nunca en mi vida sentí que fuera una persona densa en lo absoluto, a pesar de ser algo vergonzoso y a veces ignorar cosas frente a los demás, en la gran mayoría de situaciones soy capaz de leer el ambiente y a la gente, cualidad que por desgracia parece que está totalmente inhabilitada con Mónica.

—Ejem… —me aclaré la garganta—. Siento ser tan poco perceptivo…

—Eh… —empezó a hacerse rollos en el cabello con un dedo—. No le des importancia, solo fue una tontería.

—No lo fue… solo querías expresarme tus sentimientos y no supe identificarlos, eso fue terrible de mi parte.

—Claro que no… solo soy algo caprichosa, no hiciste nada malo, es que fui críptica.

—Digo, un novio debería ser capaz de sincronizarse y saber lo que piensa su pareja, ¿No?

—Llevamos solo un día saliendo, ¿Crees que en un día puedes entender a otra persona y su proceso de pensamiento a la perfección? Eso de cierto modo puede ser insultante.

—Tsch —avergonzado y rindiéndome en esta disculpa, decidí dejarlo así—. De cualquier manera, lo siento.

—Tú solo querías ser el que se disculpara ¿Cierto? Siempre has sido así, sabía que dirías eso al final, jeje.

—¿Siempre? ¡E-espera! Llevamos un día saliendo, pero nos conocemos desde hace mucho más tiempo.

—Como decirlo… solo no le des importancia a eso, estaba jugando contigo.

Ambos optamos por dejar ese tema hasta ahí.

Un par de minutos transcurrieron en silencio mientras comí mi arroz lentamente, sin saber que decir para cambiar la incómoda atmosfera del momento.

—Entonces… um… ¿Quieres que pruebe tu comida?

—Mm —ella dejó sus palillos un poco más de tiempo en su boca después de escuchar eso—. Claro, vaya, pensé que nunca me lo pedirías.

—Bueno, entonces…

Cuando estuve a punto de tomar un poco de su bento con mis propios palillos, ella los apartó con los suyos y tomó una selección de diferentes cosas de su comida con su par.

—Bien entonces, di “aaaah”  —dijo mientras acercó la comida a mi cara.

—O-oye, puedo hacerlo por mí mismo... —protesté.

—Que va, sería una terrible novia si no hiciera esto por mí misma, esta es una gran oportunidad ya que tú mismo viniste a una batalla que no puedes ganar pidiéndome comida.

—¡Tú la ofreciste en primer lugar! Además… acabas de sacarlos de tu boca… —mis mejillas se enrojecieron.

—Mm ¿Te da asco mi saliva?

—¡Sabes que no es eso, idiota!

—No pienses en el beso indirecto, ¡Piensa en lo deliciosa que esta la comida! No vas a llegar a ninguna parte como novio si te preocupas por esas pequeñeces —apartó su vista.

—¡A ti también te da vergüenza! —Aproveche la mínima baja en su guardia para contraatacarla con sus propios trucos sucios.

—¡C-claro que no! Maldición… ¡Acéptala!

Esta vez no hubo nada que yo pudiera hacer, quise evitar una nueva escena vergonzosa como la que ocurrió un momento en la que yo terminé superado en todos los aspectos por esta insufrible chica así que procuré bloquear todo mi proceso de pensamiento y concentrarme en degustar su comida lo más que pudiera, ¿Quién diría que algo trivial sería tan complicado?

—Gracias por la comida… —Avergonzado, abrí la boca.

Ella colocó sus palillos dentro y yo junte mis labios, entonces ella los retiró, dejando el contenido dentro. Lentamente, empecé a masticar y degustar la cocina de la chica que me alimentó.

—Mm… ¡E-está muy bueno!

—¿Te sorprende? ¿Acaso no esperabas que pudiera cocinar algo bueno?

—¿Eh? ¡No!

—Lo sé, sólo bromeo contigo.

—En serio… Mónica, baja un poco la dosis de tus bromas… me vas a volver loco…

Después de masticar y ensalivar correctamente, trague deleitándome y sintiendo cada mínimo detalle. Sintiéndome algo culpable por ser ella la única que compartía, pensé en ofrecerle un poco de mi propia cocina.

—¿Quieres probar un poco?

—¿En serio? Muchas gracias, a decir verdad tu comida se ve muy apetitosa y nunca antes la había probado.

Ahora que lo pienso, es algo raro que a pesar de llevar más de un año siendo amigos, nunca habíamos probado la comida del otro, pero supongo que estos serán algunos de esos beneficios para ciertas personas al empezar a estar en una relación de este tipo.

—Pero yo lo tomaré por mí misma, con permiso —sonrió acercando sus palillos.

—Pero no se sup-

Quedé totalmente paralizado.

—Lo siento, Danny, pero aun no estoy lista para darme un beso indirecto con un chico, será en otra ocasión.

ESA MALDITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

—Bien entonces, ¡Gracias por la comida! —Agradeció y deposito su selectiva elección en su boca.

Mi cuerpo volvió a la normalidad un instante después cuando vi que ella dejo caer sus palillos sobre la mesa. Su expresión quedó en blanco y una sombra se cernió sobre su vista quedando totalmente inmóvil, estuve listo para temerme lo peor, tengo un extraño problema con mi paladar y la comida que preparo en realidad es algo que se puede catalogar como arma química. Ella morirá en algunos segundos. Imaginé esa situación.

—¿M-Mónica? ¿No te gustó?

Aun estando seguro de lo que dije, decidí darle la última palabra a ella, quien aún seguía sin siquiera respirar. Un momento después, vi que su cuerpo empezó a temblar, al principio siendo un temblor sutil, pero empezó a escalar a uno preocupante. ¡La intoxiqué!

—¡Mónica!

Cuando estuve a punto de levantarme para acercarme y socorrerla quien-sabe-como, ella alzó su mano indicándome que me detuviera.

—st… b…

—¿Eh…?

—es… en... —Sus ojos empezaron a desbordar una catarata de lágrimas, fue como si una represa se hubiera roto dentro de ella.

—¡L-l-l-lo sie…

Antes de que yo pudiera terminar de disculparme, ella completó sus previos balbuceos.

—Esta… bien… —Lágrimas no pararon de fluir.

En ese momento me paralicé, pero no porque ella lo hubiera hecho, si no porque me sentí completamente confundido.

—Cásate conmigo… vive conmigo… solo cocina para mí… mi amor… —levantándose de su asiento, se paró a la derecha del mío y se arrodilló, tomando mi mano.

—¿¡Esta es otra de tus bromas!?

—En serio… por favor… —empezó a acariciar su mejilla con mi mano—. Quiero que seas solo mío… esa comida… nadie más debe poder probarla a parte de mí…

Un fugaz recuerdo pasó por mi mente, ah… con que de eso se trataba todo esto… que irresponsable de mi parte, ¿Cómo pude olvidarlo?

***

El día en que terminé la escuela primaria volvimos algo tarde a casa ya que estuvimos paseando de tienda en tienda, ese día mis padres me regalaron muchas cosas. Al llegar, decidí hacer algo que nunca antes había hecho.

—Mamá, papá, a manera de agradecimiento por hoy ¡Haré la cena!

Muy complacidos y contentos, ellos accedieron a dejarme preparar la cena ese día.

Desde que tengo memoria, he cocinado para mí mismo, mis recuerdos más antiguos se remontan a cuando estaba cursando segundo de primaria, desde ese entonces yo preparaba mi propia comida todas las mañanas, aunque claro, o mi madre o mi padre siempre me vigilaban para que no fuera a quemarme, muchas veces les pregunté qué porque no prohibieron a su hijo tan pequeño hacer algo tan peligroso, pero ellos respondieron que yo no paré de protestar y llorar hasta que me dejaron hacerlo mientras me vigilaban.

Nunca en la vida yo llegué a cocinar para ellos, esa cena fue la única vez que yo decidí hacer algo especial por ellos y ellos aceptaron probar mi cocina. Después de haber terminado, cada quien tomó su asiento y agradecimos por la comida.

Itadakimasu

Después de haber agradecido al unísono, cada uno empezó a tomar una cucharada de sus propios platos, esto gracias a que mi madre nunca se pudo acostumbrar a comer con palillos, por lo que en casa usamos cubiertos comunes, extrañas veces mi padre y yo usamos palillos, para mí siempre fue más divertido así que solía tener guardados para la comida de la escuela.

Alegre por el agradable momento, empecé a comer como siempre lo hice, pero algo diferente de lo que imaginé ocurrió. Tanto mi padre como mi madre soltaron sus cubiertos, dejando que estos cayeran haciendo ruido al chocar contra el piso. Entonces yo fui incapaz de entender lo que ocurrió y seguía comiendo mientras hablé con la boca llena.

—Mmm ¿Mpasha amlgo?

Sus rostros permanecieron en blanco, con su vista oscurecida y totalmente inmóviles, hasta que vi que ambos empezaron a derramar lágrimas, yo empecé a preocuparme y tragué para acercarme a mamá.

—¡¿E-están bien?!

Ella no dijo nada concreto, solo pudo balbucear algo.

—cs… go…

Sus brazos rodearon mi entonces más delgado y pequeño cuerpo y me abrazaron, mientras se arrodillaba en el piso dejando caer su anillo de compromiso.

—Danny… cásate conmigo… solo cocina para mí… mi amor…

—¿Eh? —No entendí el significado detrás de esas palabras.

—En serio… por favor —tomó mi mano más pequeña que la suya y comenzó a acariciar su mejilla con ella—. Quiero que seas solo mío… esa comida… nadie más debe poder probarla… a parte de mí…

—¿Qué?

Mientras estaba sumido en esa especie de trance, alguien apartó a mi madre de mí con un empujón, al volver a mis sentidos, vi a mi padre reteniéndola con su rostro lleno de lágrimas que no paraban de fluir. La actitud de mi madre se volvió en una más violenta, una que nunca vi antes mientras intentaba zafarse.

—¡Danny! —Dijo con su voz llorosa—. ¡Sube a tu cuarto y enciérrate con llave, coloca la cama detrás de la puerta, corre!

—¡¿P-pero que hacen?!

—¡SOLO HAZLO!

Nunca antes mi padre me había hablado en ese tono, con lágrimas formándose en mis ojos, corrí lo más rápido que pude a mi habitación subiendo las escaleras, cerré la puerta con llave y empujé mi cama, bloqueando la entrada. Momentos después, sentí pasos pesados y rápidos que se detuvieron frente a mi puerta.

—Danny… es mamá… por favor… ¡ABREME LA PUERTA, NECESITO QUE COCINES PARA MÍ! —Su voz sonó psicótica, ella empezó a patear la puerta—. ¡ABREME EN ESTE MISMO MOMENTO!

—¡No abras, es una trampa!

Pude escuchar forcejeos y quejidos del otro lado de la puerta, al cabo de unos momentos, los sonidos empezaron a bajar las escaleras, fue un misterio para mí lo que ocurrió después.

Al día siguiente, reuní el coraje y salí de mi habitación después de toda una noche de reclusión, al bajar las escaleras, me encontré con mi madre durmiendo sobre el regazo de mi padre y éste acariciando su cabeza con los ojos terriblemente rojos.

—Danny… escúchame…

***

—“Nunca más vuelvas a cocinar para alguien… Solo hazlo si estás decidido a casarte con esa persona…”

Cité esas palabras de mi padre en tono casi imperceptible para el oído humano.

—Danny…

Al recordar esa escena, di unos pasos veloces hacia atrás, tirando mi silla al suelo y dejando a Mónica de rodillas en el suelo.

—Ah… Danny…

Yo me acabo de dar cuenta de que… justo en el momento en que le ofrecí de mi comida a Mónica, firme la sentencia de deceso del mundo, no, del universo entero.

—M-Mónica… cálmate, necesitamos hablar de esto.

—No hay nada de lo que necesitemos hablar, solo… necesito hacerte mío ahora mismo… llevarte contigo en todo momento… que solo cocines para mí en todo momento… que… te vuelvas parte de mi cuerpo y de mi alma…

Esas palabras pudieron parecer tontas e inofensivas viniendo de cualquier otra persona, pero cuando la divinidad que puede hacer palidecer a la tierra entera bajo la parte más mínima de su cuerpo las pronuncia, pudieron haber hecho llorar al más masculino, valiente y musculoso de los hombres sin esfuerzo alguno.

Mi mente se detuvo, solo pude pensar en correr frenéticamente, saliendo del aula y alejándome lo más posible y rápido que mis piernas me permitieran correr por los pasillos.

Sintiendo a los otros estudiantes que me veían correr a lado y lado, no le di importancia a excepción de uno que otro profesor que me vio y me gritó, en mi mente me disculpé con todos y cada uno y seguí corriendo. Al parpadear por un breve instante choqué con un cuerpo inamovible que hace un momento no estaba ahí el cual me hizo caer de espalda hacia atrás, pero todas mis sospechas que ocurrieron en una fracción de segundo se confirmaron cuando volví a abrir los ojos.

—Danny… ¿A dónde vas?

Las personas a su alrededor clavaron su vista en ella estupefactas, esta vez no fue por su magnífica presencia o por su hermosa apariencia; fue porque ella acababa de aparecer justo frente a mí de la nada.

Mi sangre se heló, mi cabeza se llenó de las infinitas posibilidades y destinos posibles para el fin del mundo que podrían ocurrir en cualquier momento ya que ella no está bajo el control de sus propias emociones, ella es una especie de cascarón vacío que sucumbió ante mi comida. ¿Cuánto duraría esa hipnosis? ¿Qué tan fuerte es su efecto? Desconozco la respuesta a cualquiera de esas preguntas.

Cuando estuve a punto de levantarme para retomar mi carrera en la dirección opuesta, me volví consciente, totalmente consciente de la gravedad de mis actos, de la estupidez e irresponsabilidad de mi decisión. No hay manera alguna de que yo pueda escapar de Mónica, por más rápido que corra, no hay forma de escapar de alguien que simplemente puede aparecer frente a ti en cualquier momento o crecer tanto como para tener un planeta entero en la palma de su mano, yo podría correr por una vida entera en su mano y aun así no podría escapar. De hecho, fue la peor decisión imaginable, si yo simplemente escucho sus designios y cocino para ella, eso podría evitar cualquier vuelta violenta de la situación dándole lo que quiere, sin embargo cocinar para ella significa dos cosas, la primera es que guiándome por el sentido común, el hecho de que ella vuelva a comer significaría que el periodo de tiempo bajo esa hipnosis se extendería y no tendría oportunidad de escapar por tiempo, la segunda sería que desconozco que reacción podría causarle una segunda dosis de mi comida bajo ese efecto. Estoy acorralado.

Mis propias lágrimas empecieron a escaparse de mis ojos, ella me observo mientras lloraba con su sonrisa perdida.

—Te amo… Danny.

En ese instante confirmé que ella no estaba bromeando esta vez. Pudo parecer ridículo, probablemente exagerado temerle de esta manera, pero fue una poderosa sensación que se apoderó lentamente de mi cuerpo, lentamente a la par que en un instante. Sentí que mi alma se fragmentó, algo dentro de mí se resquebrajo, mi consciencia se anestesió y solo experimenté…

Terror.

La temperatura en el pasillo cayó a cero repentinamente y el silencio se apoderó de todo, pero entonces…

Se escucharon pasos provenir de atrás de mí, solitarios pasos que se hicieron notar como una solitaria y débil luz en la oscuridad absoluta antes de amanecer. Los pasos se acercaron hasta que vi una espalda familiar entre Mónica y yo. Ozuma Shirogane había aparecido de entre todas las personas.

Esto es malo… él de seguro piensa que podría detenerla, pero eso es imposible, él… él no puede… ella lo puede matar en un abrir y cerrar…

—Dan, pronto podrás alimentarla con tu cocina normalmente, por ahora esfuérzate en hacer platos terriblemente malos y quizás esto no acabe con la inminente destrucción universal.

Sus palabras me congelaron y complicaron mis pensamientos más de lo que ya lo estaban anteriormente.

En su mano, él tenía una cuchara con algo de comida en ella.

—¿Shiro…?

—Pero ahora es muy pronto, para ti o para mí —diciendo eso, violentamente tomó el rostro de Mónica y abriendo su boca, insertó la cuchara dentro de ella y la sacó en un movimiento increíblemente veloz.

Pude escuchar un sonido viniendo de la boca de Mónica, uno diferente a esas frías y monótonas palabras que había estado diciendo hasta ahora.

Y entonces todo se apagó.

Olvida esto, pero no olvides lo que te dije, de ningún modo.

***

Estoy acorralado.

Mis propias lágrimas empecieron a escaparse de mis ojos, ella me observo mientras lloraba con una sonrisa cálida.

—Ya está…

Al volver a abrir los ojos, tuve la sensación de algo delicioso bajando por mi garganta, Mónica está frente a mi sonriéndome. Ambos volvimos al momento en que probé su comida, pero el shock fue demasiado para mí ya que aún sigo asustado. Intentando escapar incondicionalmente, estuve a punto de volver a caerme de la silla, me hubiera caído si no hubiera sido porque ella me tomó de la mano un momento antes.

—Estaba jugando contigo, Danny, no hay nada de lo que preocuparse.

Mi corazón está acelerado, demasiado acelerado, el miedo que sentí hace un momento podría incluso haber dejado en ridículo al que sentí la primera vez que experimenté su inmensurable poder, esta vez yo me encontré tan aterrado que percibí como mi voluntad se quebró en mil pedazos por solo la fría mirada de una hermosa chica peli rosa de preparatoria.

Cuando sentí su agarre, mi pánico se multiplicó e incluso intenté zafarme de ella desesperadamente con miedo puro en mi mente, ni una mínima porción de pensamiento racional fue capaz de conservarse después de una experiencia tan perturbadora y arrolladora.

—Nos llevaré a casa para calmarte un poco.

—S-s-s-¡SUELTAME!

Ni si quiera yo mismo pude controlar las palabras que pronuncié, estas solo se derivaron del terror y el instinto puramente primitivo de sobrevivir después de una absoluta demostración de superioridad física y mental por parte de mi presa, “ella era mi presa, yo no era más que una hormiga en la palma de su mano que se vería mecida a su voluntad cuando ella quisiera y sería así siempre y cuando fuera”. Esa fue la destructiva manera en la que mi cerebro logró manifestar su raciocinio de supervivencia.

Mi consciencia se nubló por un momento, al siguiente yo me encontré acostado sobre su regazo en la cama de su habitación, intenté moverme con todas mis fuerzas solo para encontrarme con estar totalmente paralizado, es cierto que ella puede hacer esto sin ninguna complicación, ella puede hacer lo que quiera, lo que desee, lo que sea que le plazca conmigo y con cualquiera en este mundo y universo, no hay manera de que alguien se le oponga, no hay manera de que nadie la detenga, no existe método alguno para lidiar con su cólera, es imposible retenerla, improbable escapar de ella, siquiera hacer que escuché tus razones si se molesta contigo, bastaría solo con agitar su mano para matarnos a todos en un abrir y cerrar de ojos, bastaría con una insignificante respiración, con un ligero movimiento, si quisiera ella incluso podría…

—¿“…Podría destruirnos involuntariamente sin ni siquiera darse cuenta”? ¿No crees que estás llevando tu ataque de pánico un poco lejos? Aunque… no soy quien para reclamarte por ello, en serio fui una basura de novia hace un momento…

Y aunque si quisiera no le llevaría más de una millonésima de segundo… herí sus sentimientos, la irracionalidad y terror neto que se apoderaron de mi cuerpo y mente poco a poco se fatigaron y enfriaron hasta minimizarse lo suficiente como para poder pensar con claridad otra vez.

—¿Ya te calmaste?

A manera de respuesta, no pude moverme o hablar en absoluto, sólo imaginar que ella estaría escuchando.

De repente sentí como mi cuerpo recuperó su capacidad para movilizarse, entonces me senté sobresaltado en la cama a su lado, ella no dio chance a nada para que yo pudiera escapar, justo en el momento en que me incorporé, ella se lanzó sobre mí y me abrazó increíblemente fuerte.

—Perdóname… te ruego que me perdones… sé que lo que hice no merece ser perdonado nunca pero… yo…

Ella detuvo sus súplicas cuando lo sintió.

Sintió mi cuerpo temblando incontrolablemente, mi mente… se perdió en algún lugar de ese abrazo.

—No puedo creer que… te haya roto…

Pude escuchar sollozos viniendo de ella mientras decía esas palabras, ¿A qué se refiere con roto?

—ca…

Ah… No puedo hablar correctamente, por más que lo intenté, sólo hice balbuceos incoherentes intentando de pronunciar su nombre, mi cuerpo no se detuvo, permanecí temblando, las vibraciones se volvieron tan intensas que incluso empecé a sentirme cansado, fue imposible para mi comunicarme, mi cuerpo no me obedeció como hubiera querido en ningún momento y sólo en la parte más profunda de mi mente pude imaginar deliberadamente y tener pensamientos libres del terror.

—Yo…

Un llanto ensordecedor.

Después de soltarme y dejarme caer en la cama no pude moverme de mi lugar para ver que ocurría, pude ver las cosas con un ojo imaginario en mi mente, luego ella me llevó con ella, dejándome de rodillas frente a su figura.

Mónica, de rodillas justo frente a mí, llorando y secretando cualquier cantidad de líquidos por su boca y nariz, una mezcla babosa de mocos y saliva se formó algo más abajo de su boca mientras caían al piso, una que ella no pudo contener. “Perdóname, perdóname”, eso fue lo único que fue capaz de decir.

Incluso cuando me encontré a mí mismo paralizado, use una voluntad sobrehumana para poder hablar.

—cupes…

Pero aun así, ni en la mitad de su significado real pude expresarle mis verdaderos sentimientos a la mocosa y hermosa chica frente a mí con su corazón roto.

¿Yo le hice esto a esta chica?

Definitivamente, yo y nadie más, yo la rompí, a ella y a su felicidad, a su constante figura. Nunca merecí estar junto a ella.

Mi mente estuvo en blanco por 168 horas seguidas mientras ella no se detuvo de llorar ni un momento, siendo las consecuencias en su rostro bastante visibles, de su nariz empezaron a salir costras con sangre, su saliva ya casi no salía y sus escandalosos lamentos se volvieron en débiles sollozos. Sus rodillas sangraban y sus ojos se hincharon hasta el punto en que no parecía ser un ser humano vivo. A este momento, ella ni siquiera es la sombra de la deslumbrante belleza que solía ser hace una semana.

Y yo permanecí inmóvil en esa semana, destruyendo mi alma por observar como rompí totalmente la voluntad de la persona a quien amaba.

Soy terrible…

***

Mi hermosa novia… ella quiere alimentarme, tanto así que incluso fue tan lejos como para pelearse por la culpa hace un momento.

—Umh… ¿Hiciste algo, Mónica?

—¿A qué te refieres?

—Es que… sentí una extraña nostalgia —vi a mi alrededor.

—No, no he hecho nada desde que detuve el tiempo, como sea entonces, di “aaaah”  —dijo mientras acercó la comida a mi cara.

—O-oye, puedo hacerlo por mí mismo... —protesté.

Supongo que esa sensación fue mi pura imaginación, aunque por algún motivo sentí una tremenda tristeza que no duró más que unos segundos.

—Que va, sería una terrible novia si no hiciera esto por mí misma, esta es una gran oportunidad ya que tú mismo viniste a una batalla que no puedes ganar pidiéndome comida.

—¡Tú la ofreciste en primer lugar! Además… acabas de sacarlos de tu boca… —mis mejillas se enrojecieron.

Debería dejar de pensar en eso, usualmente solía soñar despierto antes de conocerla si quiera.

—Mm ¿Te da asco mi saliva?

—¡Sabes que no es eso, idiota!

—No pienses en el beso indirecto, ¡Piensa en lo deliciosa que esta la comida! No vas a llegar a ninguna parte como novio si te preocupas por esas pequeñeces —apartó su vista.

—¡A ti también te da vergüenza! —Aproveche la mínima baja en su guardia para contraatacarla con sus propios trucos sucios.

Después de todo, ella no haría nada así sin decírmelo.

—¡C-claro que no! Maldición… ¡Acéptalo!

—Gracias por la comida… —Avergonzado, abrí la boca.

Ella colocó sus palillos dentro y yo junte mis labios, entonces ella los retiró, dejando el contenido dentro. Lentamente, empecé a masticar y degustar la cocina de la chica que me alimentó.

—Mm… ¡E-está muy bueno!

—¿Te sorprende? ¿Acaso no esperabas que pudiera cocinar algo bueno?

—¿Eh? ¡No!

—Lo sé, sólo bromeo contigo.

—En serio… Mónica, baja un poco la dosis de tus bromas… me vas a volver loco…

Después de masticar y ensalivar correctamente, trague deleitándome y sintiendo cada mínimo detalle. Sintiéndome algo culpable por ser ella la única que compartía, pensé en ofrecerle un poco de mi propia cocina.

Pero… por alguna inexplicable razón, esa idea se esfumó de mi mente un momento después, quizás ella no lo aprecie mucho, sólo… le ofreceré otro día, hoy no parece un buen día para hacerlo, además quizás diga algo como “¿Eh? ¿Quieres alimentarme? Vaya… no quieres estar en deuda conmigo… ¿Es verdad?”, yo me avergüence por eso y ella termine riéndose de mi diciendo que era broma.

Un evento que no estoy dispuesto a sufrir más veces por hoy.

Después de eso, el resto de las clases transcurrieron de manera normal pero por desgracia ninguno de mis amigos pudo quedarse a hablar, Shiro al parecer se comprometió en algo por lo que tuvo que irse prácticamente corriendo y Tomoe se sintió algo enferma por lo que volvió a casa antes de tiempo, por el resto, todos estaban molestos conmigo, a excepción de Sugita, pero él tenía una cita con Hanazawa así que lo mejor sería dejarlos tener su privacidad por hoy.

—¿Quieres pasar por mi casa hoy? ¡Hay muchas cosas de las que quiero hablarte hoy!

Mónica prácticamente dio un salto posicionándose frente a mi asiento mientras yo estaba levantándome.

—Ah, claro, vayamos entonces, seguro nos divertiremos.

—Sí… estoy cien por ciento segura de que nos divertiremos de muchas maneras —con una sonrisa preocupantemente maliciosa, ella tomó mi brazo apenas alcé mi bolso.

Siento que me arrepentiré de haber aceptado de alguna manera… pero al fin y al cabo soy su novio y la amo muchísimo, tanto, que jamás sería capaz de herir sus sentimientos.

Este es un día de escuela con mi novia, Mónica Riedel, quizás un poco para mi desilusión, uno normal como cualquier otro.

End Notes:

Moe: Tiene una ligera variedad de significados desde fetiches hasta aficiones, pero en el contexto en el que Danny lo usa se quiere referir a moe como rasgos físicos y emocionales tales como ternura e ingenuidad o inocencia, para más información acerca del término, consultar con Wikipedia-san.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 6 — Una rosa que olvidó como defenderse. by Exosaur
Author's Notes:

Aquí está el sexto capítulo cargado de contenido tanto romántico como el abreboca de la elementalidad procaz de la historia, no demasiado intenso ya que quería empezar de manera pausada, disfruto el añadir algo de realismo a las cosas y no me hubiera gustado simplemente “Oye, ¿Quieres tener relaciones?” “¡Claro!”. Sin más que decir, ¡Disfrútenlo!

Tipo de capítulo: -Historia>Ero-


 

 

Viernes, un día genial, todos podemos ir a nuestras casas y relajarnos por un fin de semana esperando a que la próxima empiece, quizás salir de la escuela con tu círculo de amigos a algún lugar entretenido, un centro comercial, una tienda, un árcade o incluso ir a una cita con tu novia. En mi caso, este viernes se traduciría en “pasar la tarde con mi novia”

Dado que vivo solo, escapar de casa o pedir permiso no es algo que esté en mi diccionario últimamente (aunque en primer lugar nunca lo estuvo), ya que puedo ir a donde quiera, cuando quiera y por el tiempo que quiera, todo depende de mi propia evaluación de la situación. Es parte de mi nueva vida “adulta” de preparatoria, si no compro ingredientes para cocinar o algo de comer no ceno, aunque esta vida no termina de ser adulta ya que mis padres envían el dinero necesario para seguir pagando los servicios y no tener que complicarme buscando un trabajo de medio tiempo, cosa que de hecho estuve pensando en un tiempo; me gustaría tener más dinero para mí mismo y mis cosas, comprar un videojuego o un artículo de manga sin tener que pedir dinero a mis padres.

Mientras divago en mis propios pensamientos, la chica que expele el suave aroma de un perfume lo suficientemente notorio pero sin ser intoxicante, tiró de mi brazo mientras yo pensé, entre otras cosas, cómo podría alguien como ella divertirse “junto a mí” en vez de “conmigo”.

Al dar un breve recorrido por la ciudad tomando la ruta más corta, ambos llegamos a su casa deshabitada, entonces dejé de estar en mi propia nube y volví a centrar mi mente en el presente.

—Con permiso…

Detrás de ella, di unos tímidos y reservados pasos cerrando la puerta detrás de mí y removiendo mis zapatos mientras subí el escalón al piso de madera oscura pulida y perfectamente cuidada, creando un contraste estructural moderno junto a las paredes grisáceas y la simplicidad de la falta de diseños o patrones.

Calmando su anteriormente apresurado ritmo, Mónica pasó a la sala de estar animándome a que entrara yo también, al dar un par de pasos y avistar la habitación de amueblado minimalista, su bolso aterrizo con un sonido mullido en un sofá negro próximo a una mesa baja hecha de vidrio de unos 50 centímetros con una jarra anegada y flores rosadas adentro.

—¿Tienes sed? —Dijo hurgando en un gabinete alto.

Su voz provino desde atrás de un muro de aproximadamente un metro de altura que separa la sala de la cocina.

—Con algo de agua estoy bien, gracias —contesté casualmente mientras examiné el lugar con la mirada.

Es de alguna manera, vergonzoso que haya venido a su casa anteriormente y no conociera su sala de estar sino hasta este momento, ¿Cuántas personas visitan la casa de una persona y pasan directamente a una habitación sin si quiera ver la sala de estar? Suena como si los únicos que lo hicieran fueran quienes principal motivo es la realización de algún asunto lascivo, cosa que prefiero destacar, no fue así en mi caso.

Después de verter agua en un vaso, ella caminó hacia mí y colocó el recipiente transparente sobre la mesa.

—Gracias —tomé el vaso y bebí el contenido que vitalizó mi cansada garganta.

—Entonces… ¿Qué quisieras hacer hoy?

—Mm —al terminar de beber, coloqué el vaso en la mesa—. Tú fuiste la de la idea de que viniera, pensé que tenías algún plan o algo.

—Ciertamente, la cosa es que tengo tantos planes que quisiera saber por cuales quieres empezar —sonrió.

—¿Y cómo quieres que sepa yo cuales son los planes que tienes en mente para que elija alguno?

—No es eso, sólo imaginé que había algo que tú pudieras querer hacer también, así que te pregunte tu opinión antes, ya que esto será en realidad yo jugando contigo por un buen rato, jeje.

—Quiero aclarar algo, ¿Te refieres a “jugar conmigo” con jugar junto a mí? ¿O literalmente usarme para jugar?

—Creo que la segunda… sí, usarte.

—Oye… no seas muy ruda conmigo, eso es todo lo que quiero.

—Probablemente pueda cumplir esa petición.

—¿Estás segura?

—No del todo, pero lo intentaré.

Al escucharla, no puedo hacer más que aplastarme en el sofá y cubrir mi rostro con ambas manos, hundido en ambos supuestos terror y desesperación que significan tener a tu novia todopoderosa usándote como un juguete.

Cuando aparté mis manos, pude ver a Mónica juntar sus manos y entrelazar sus dedos, jugando con ellos de manera repetitiva como si estuviera ansiosa por algo, no pude evitar notar esto.

—¿Pasa algo? —Interrogué.

—Ah, n-no es nada —ella separó sus manos rápidamente

—No, sí te pasa algo, llevo conociéndote un par de años y sé decir cuando estás ansiosa o nerviosa por algo.

—Tsch —chasqueó su lengua.

—Mónica, puedes hablar conmigo de cualquier cosa —después de decir esto, me reincorporé correctamente en mi asiento y me incliné hacia el frente para estar más cerca de ella—. Sabes que a estas alturas, nada viniendo de ti me puede impresionar, ¿Verdad?

Ella pareció estar perdida en sus pensamientos por un momento, hasta que me miró y respondió de manera algo penosa.

—¿Estás seguro de eso? Yo… ¿Diga lo que te diga no te puede…? Ya sabes… ¿Extrañar? ¿Asombrar? O… ¿Asquear?

Tengo que admitir que cuando lo dijo de esa manera, un pequeño escalofrío subió por mi espina, pero siendo ella no creo que sea nada que yo no pueda manejar, no después de lo que viví la mañana del día de hoy en una realidad que ya nunca pasó.

—Sí, estoy seguro, puedes decirme lo que sea, no me molestaré o juzgaré, sólo quiero que no te sientas ansiosa por algo que me pueda involucrar, hablemos y seguro llegamos a una conclusión.

Intenté sonar lo más seguro de mí mismo y alentador posible, pero la verdad es que cuando se trata de algo relacionado con los poderes de Mónica, yo no puedo mantener la rectitud a un cien por cien, por lo que me termino perdiendo en mis pensamientos, asustando o impresionando, pero prometo que seas lo que sea, daré lo mejor para apoyarla y confortarla.

—Gracias… Danny —con su mirada baja, sus mejillas se enrojecieron ligeramente—. Sé que has hecho mucho por mi entre ayer y hoy, sé que sigues algo nervioso por lo de mis poderes y que todavía no puedes digerirlo enteramente, pero te prometo que con el tiempo te acostumbrarás, también haré todo lo posible para acelerar ese proceso y ya no haya ni pizca de temor en tu corazón.

—Con que no lo puedo ocultar… ¿Eh? —Con algo de vergüenza rasqué la parte trasera de mi cabeza.

—Claro que no, estoy al tanto de todos tus sentimientos con respecto a mis poderes, sólo como medida de seguridad, establecí una conexión entre tu temor a mí y yo, bueno, no hay mejor manera de saber que no me temes a mí en realidad y que… bueno, tu miedo es totalmente racional, dado al lugar de tu cerebro en que se encuentra.

—¿A qué te refieres?

—Ah, digámoslo así, si tú en realidad estuvieras asustado de mí y de mis poderes en conjunto, desconfiando y creyendo que usaría mis poderes para lastimarte, por ejemplo, ese miedo no sería de un carácter irracional, si no de uno preventivo, por lo tanto, se representaría de cierta manera y estaría en un lugar específico de tu cerebro, sin embargo, al ser un temor que no puedes evitar tener aunque confíes plenamente en mí, siendo más un instinto primitivo tuyo como ser humano, se aloja en otra parte, ese temor que sientes inconscientemente se encuentra allí, y no hay nada que puedas hacer al respecto.

—Entonces así es como me siento… vaya, no sabía que tuvieras ese tipo de conocimientos.

—Ah, no es nada en realidad, fue un libro que leí cuando era pequeña, nada del otro mundo.

—Bien… entonces ¿Qué es esto que tienes que decirme?

Dando un profundo suspiro, Mónica se sentó lo más erguida posible y me vio con una mirada llena de seriedad.

—Danny, esto se trata del motivo por el que yo centro mis poderes en cambiar cosas de tamaño principalmente, pudiendo hacerlo todo, ¿No te has preguntado por qué los uso casi únicamente para alterar el tamaño ya sea de mí o de mi entorno?

Ahora que lo pienso, es curioso y bastante cierto, ella de hecho tiene la capacidad de hacer cualquier cosa habida y por haber a excepción de revivir a los muertos de manera completa, por lo que ella debe poder hacer lo que quiera con sus poderes, la cuestión es que no suele salir del área de o encoger cosas, o cambiar su propio tamaño, hasta ahora yo no me percaté de eso, pero supongo que ahora que lo menciona, es un punto, yo no le presté mucha atención y simplemente imaginé que sería la manera más rápida y eficiente de demostrar sus capacidades, pero al parecer no es así.

—Yo no le presté mucha atención en realidad, sólo pensé que sería la manera más efectiva de demostrarme la magnitud de tus poderes, ¿No?

—Bueno… de hecho no es así —ella empezó a jugar con sus dedos nuevamente—. De hecho, es algo… bueno… asqueroso.

—Mónica.

—Lo siento, jeje… em… entonces digamos que es algo gracioso.

Me empieza a preocupar que considere algo que ella misma hace a voluntad como “asqueroso” tan repetidamente.

—Ehem —aclarando su garganta, continuó—. Bien, de hecho, la verdad es que yo…

—…

—Tengo un fetiche con… sentirme superior y… bueno, ser de gran tamaño o… ver personas de tamaño muy reducido.

De todas las cosas que pudo haber dicho en ese momento, la verdad es que no fue lo peor que me pude imaginar que diría, pero la verdad también es que algo así ni siquiera pasó por mi mente en ningún momento.

—Un… ¿Fetiche?

—¿Has escuchado de la “Macrofília” alguna vez?

Intento rebuscar en mi mente por sentir que había escuchado esa palabra antes, de hecho, siento que una vez leí algo acerca de es…

Ah, ya lo recuerdo, lo recuerdo perfectamente.

—Entonces, ¿Eres macrofílica?

Con su rostro muy rojo y su cabeza mirando entre sus piernas, ella movió su cabeza a manera de confirmación.

Tengo algo complicado entre manos.

Mónica se levantó de su asiento y dio un paso en dirección a la salida de la sala, en ese momento la tomé del brazo ejerciendo algo de fuerza.

—Suéltame —dijo de manera cortante.

—¿Por qué?

—Tú tienes asco… ¿Verdad? Debes estar pensando en algo así como… “Que asqueroso, ¿Ella enserio me quiere para cumplir sus extraños fetiches? Por qué mejor no va a algún lugar y muere allí en silenc-“

—Wowowowowowow —la detuve antes de que siguiera escupiendo veneno—. ¡No he pensado eso! ¿No podías leer mi mente? ¡Deberías saber que es mentira! ¿Por qué pensaría algo tan horrible?

—¿Eh…? —Su mirada se dirigió hacia mí.

—Vamos, puedes leer mi mente, así veras que no pienso nada por el estilo, puedes leer todo lo que quieras, por lo que sabrás si sólo estoy siendo confortante o si digo la verdad —solté su muñeca—.

—… —Después de unos breves momentos de silencio, su expresión se impresionó muchísimo y lágrimas empezaron a obstruir su visión—. ¿”No era lo que esperaba pero no hay problema”? ¿”Hay mil cosas peores pero esta ciertamente no era algo que esperaba”? ¿”Tengo algo muy complicado entre manos”? —Recitando los que reconocí como mis propios pensamientos, ella los entonó con incredulidad—. ¿D-dónde están los pensamientos de asco y repulsión, tú no deberías…?

—¡Mónica! —Hablando en un tono contundente que hizo que se callara, me levanté violentamente de mi asiento y envolviendo mis brazos alrededor de ella, la apreté con fuerza, dándole un abrazo protector—. Yo no siento nada de eso, no creo que eso sea algo asqueroso, puede que si sea algo raro para mí, pero vamos, todos tenemos fetiches y eso los hace ser lo que son, cosas raras que disfrutamos hacer y que tenemos demasiada vergüenza de decir, aun así reuniste el valor para decírmelo, ¿Crees que sería alguien tan horrible como para pensar esas cosas cuando te costó tanto decírmelo? Vamos, no hay mane… ¿Mónica?

En algún momento mientras hablaba, no había notado que agua empezó a fluir por mi hombro y pequeños sollozos aparecieron, un débil llanto, Mónica está llorando en mi hombro.

Algo feliz por haberla convencido, mientras la abracé, me senté y la dejé sentarse en mis piernas, yo acaricié su espalda y le di ligeras palmaditas de consuelo.

—Está bien, fue duro, ¿No?

Su llanto siguió por algunos minutos más.

—¿Ya te sientes mejor?

Mónica se levantó de mis piernas y se sentó a mi lado.

—Sí… ya me siento mejor.

—¿Revisaste en todas partes? ¿Ya estás segura de que no siento asco ni nada por el estilo?

—Claro, por más que busqué en todas partes… no encontré ni el más mínimo indicio de un sentimiento negativo al respecto… eres increíble.

—Vamos, eres mi novia, no podría sentir asco de ti, aun con todas tus rarezas, DIGO, después de que me enteré que prácticamente eres Dios, ya no hay nada que me pueda sorprender.

—Aun así, estás algo nervioso —sonrió pícaramente.

Lo genial de Mónica, es que ella se recupera de sus caídas en un santiamén, aunque para mí eso es algo terriblemente malo en este momento.

—¿A-a qué se debería? Digo… probablemente sea porque tengo que empezar a estudiar para la universidad sabes, muchos jóvenes de mi edad ya saben a lo que se dedicaran pero yo aún no estoy muy seguro jajajajajajajajaja —claramente, fallé ocultando los verdaderos motivos de mis nervios.

—“¿Seré suficiente?” “¿Q-qué me hará?” “¿Qué clase de cosas hará ella para satisfacerse usándome a mí basado en su macrofília?”

—¡¡NO LO DIGAS EN VOZ ALTA!! —Gritando, me sentí muy avergonzado—. ¿¡No estabas terriblemente avergonzada por eso hace un momento!?

—Lo primero es —ella levantó su dedo índice de la mano izquierda—. No te preocupes, serás más que suficiente para mí, tengo muchísimos planes, Danny.

Se hizo un nudo en mi garganta, sólo pude tragar una gran cantidad de saliva.

—Lo segundo —usando su dedo medio, representó el número dos y también el símbolo de paz—. Tengo muchas cosas que hacerte, Danny, disfruto mucho solamente pensándolas… imagínate cuando las haga… jeje. Finalmente… tercero —su dedo anular fue el último en levantarse—. Espera una clase de cosas muy… sucias, je.

Está bien, ahora mis nervios se dispararon, puedo sentir mi pulso elevándose peligrosamente y mi cara calentándose, ¿Qué clase de patética expresión debo tener ahora mismo?

Para mí desgracia, parte de mi investigación al respecto de hace un par de años volvió a mi cabeza, términos como “gore”, “vore” o “tortura” vinieron a mi mente, haciendo volar aún más mi imaginación.

—Jajajajajajajajaja tú en serio estás aterrado jajajajajaja —Mónica repentinamente rompió su anterior malévolo y seductor personaje y rompió en carcajadas—. Estando tan seguro de ti mismo hace un momento y ahora muerto de miedo, ¡Es tan gracioso!

—¡Oye, temo por mi integridad!

—Aaahh… —Ella limpió sus lágrimas entremezcladas de risa y llanto—. No hay nada de qué preocuparse, Danny, sé lo que estás pensando y no disfruto de la rama del gore, deberías saber que estás totalmente a salvo, lo que quiera que haga, lo haré con tu consentimiento y será 101% seguro, así que no te alarmes.

Esas palabras me hicieron sentirme profundamente aliviado.

—Um… de todos modos, ¿Por qué estabas tan asustada cuando me lo dijiste?

—Bueno… eso es… —Ella empezó a explicarme.

Por lo que pude entender, Mónica ha tenido este fetiche desde una temprana edad, desde hace años ella ha estado buscando contenido relacionado en internet a escondidas de sus padres y conocidos, manteniendo su historial e identidad en línea escondidos de todo el mundo, ella se había hecho con cualquier cantidad de contenido de este tema, sin embargo este factor fue en parte lo que contribuyo con su trauma, con el transcurrir del tiempo, ella ha visto no sólo el rechazo en línea que tienen otros internautas de sitios +18 por fetichistas de su tipo, sino que también lo ha experimentado en la vida real, cosas como conversaciones triviales con sus compañeros de clase o conocidos que terminan en “Oye, ¿Has visto ese fetiche llamado macrofília? Es en realidad asqueroso y desagradable, ¿Quién podría encontrar placer en eso?” y con el pasar del tiempo asentir a esas declaraciones en conversaciones ocasionales la hizo convencerse a sí misma de que en realidad hacía algo malo y era terrible. Una historia triste si lo ves así, pero… ahora que estoy aquí para ella, me aseguraré de que borre esos pensamientos de su cabeza y pueda comenzar de nuevo, disfrutando de lo que lo hace ya que mientras no dañe a otras personas realmente, no tiene nada de malo.

Después de una conversación breve, acordamos en que me quedaría la noche y ambos subimos a su habitación, he de admitir que me sentí muy ansioso al volver a entrar ahí y sabiendo lo que ahora sé, se siente mucho más desvergonzado. Caminando con esa sensación de culpabilidad pesada en mis pasos, tomé asiento en la silla, viendo que aunque su cama se veía mucho más cómoda, quise mantener una distancia prudencial, el hecho de saber que mi novia me trajo por motivos sexuales (aunque sean unilaterales, al fin y al cabo sexuales para ella) me hace estar terroríficamente nervioso, ¿Seré lo suficiente? Ella dijo que lo sería, ¿Qué tal si sólo lo dijo para confortarme? Probablemente no lo seré, nunca antes he hecho algo así, no tendré idea de que hacer, lo que sale en los videos o doujin nunca es suficiente, o eso he oído de amigos que lo han hecho, en serio.

Mis piernas empiezan a temblar llenas de inseguridad y ansiedad mientras me quedo sentado pensando en todo esto. Entonces siento una suave caricia en mi cuero cabelludo, un tacto tan gentil que hizo que todos estos sentimientos negativos se dispersaran velozmente, al alzar mi vista, vi a Mónica acariciando mí cabeza.

—Todo estará bien… si no te sientes preparado, dímelo y te prometo que lo detendré, si no te sientes a gusto tampoco te forzaré.

Perdiendo un poco de mi dignidad como hombre con esas palabras, fue imposible para mí echarme atrás a este punto.

—N-no t-te tienes q-que pre-preocupar por mí, e-estaré b-bien…

—Dios, estas todo tembloroso y hasta tartamudeas, ¿En serio crees que puedes así? No te hagas el duro conmigo, tontito. Apenas haga el primer movimiento gritaras como una niña.

—E-eso cla-claro q- AAA

Sentí un contacto suave y emocionante que se deslizó por mi pecho en sentido descendente, desabrochando los botones de mi camisa, no pude evitar dejar escapar un grito bastante vergonzoso para un chico.

—Tu voz a veces es más femenina que la mía.

—V-vamos… ríete… s-soy un cobarde…

—No me reiré esta vez, es distinto, no me divierto humillándote de este modo, sólo asustándote y haciéndote parecer un tonto, pero jamás me burlaría de ti por algo como esto —dijo con un tono a la par de serio, protector.

Este sentimiento… este aura que emite es lo que a todos en la escuela nos volvió locos… esta es Mónica Riedel poniendo en práctica sus habilidades, siento que soy absorbido por sus palabras…

—P-pero… ¿Cómo es que tú e-estás tan tranquila…? Digo, tenemos la misma edad y no has tenido relaciones nunca… ¿Cierto?

—Hay tres cosas, Danny, siéndote sincera, estoy bastante nerviosa, sólo que soy capaz de sobrellevarlo mejor que tú, lo segundo es que he estado viviendo buena parte de mi vida en el extranjero, los japoneses siempre son mucho más tímidos con este tipo de cosas, los occidentales somos más… diestros cuando se trata de temas así, la otra cosa es que en realidad yo tengo 22 años, y digamos que tengo un grado de madurez mucho mayor que el tuyo con esto.

—¿¡22 años!?

—Sí, perdí algunos años atendiendo asuntos en Alemania, al final tuve que manipular un par de cosas para que todos creyeran que tengo 17 años, pero la verdad es que ya tengo 22, soy una anciana, ¿No crees?

—¡C-claro que no!

—Puedo ver que no piensas así… Danny, en realidad no sé si es que puedes ocultar tus pensamientos, pero me sorprende demasiado que no seas capaz de pensar cosas malas acerca de mí, cuando te revelé mis poderes, mi fetiche o mi edad, siempre has sido tan comprensivo…

—C-cómo sea… s-sólo…

—Ooooooh, ¿Qué veo? ¿Acabo de descubrir algo de mi novio que me será muy útil?

—¿¡D-DE QUÉ HABLAS!?

—Te gustan las chicas mayores que tú… ¿Eh? ¿Acaso quieres que te obligue a decirme “Onee-“?

—¡¡¡¡DETENTE DETENTE DETENTE DETENTE DETENTE!!!!! —Agitando mis manos fuertemente con mis ojos cerrados, hice todo lo posible para que no terminara esa frase.

—“…san”

—¡¡NOOOOOOOOOO!! —Tomando mi cabeza con ambas manos, me escurrí por la silla, totalmente derrotado.

—Con que… te gustan las chicas más altas que tú, mayores que tú, más inteligentes que tú y… superiores que ti en general.

No dije nada, no debería poder responder a eso, sé que sería algo egoísta después de que ella me dijo lo que siente, pero simplemente no estaba preparado para decir algo así.

—Por favor… detente por ahora, te prometo que luego te lo diré todo pero… ahora no estoy preparado…

Volviendo de un aparente trance, Mónica dejó de hablar.

—¡L-lo siento! Me dejé llevar un momento…

—Está bien, prometo que te lo diré después…

—Pero bueno, saber que te gustan las chicas mayores que tú me ayudará mucho, si supiera lo demás también podría realizarlo, así que estaré esperando que reúnas el valor necesario, sé que es difícil. De hecho, ahora que lo pienso, lo que pude ver de tu fetiche se mezcla mucho con el mío, ¿Sabes?

—¿Eh…?

—Como tengo mucho tiempo en eso, sé bastantes cosas, según lo que he leído, personas con gustos como los tuyos son propensas a irse por la rama de la macrofília si son incitadas ya sea porque se consigan contenido en internet o por alguien más.

—¿En serio?

—Piénsalo bien, ¿Qué mejor demostración de superioridad que tu novia mayor que tú te supere físicamente totalmente al ser gigante?

—D-de hecho… creo que tienes razón…

Entonces yo… ¿Tengo también una atracción hacia este tipo de cosas? Mientras pensaba, Mónica de un salto cayó sobre mí dándome un fuerte abrazo.

—Estoy tan feliz… si los dos compartimos esto… podríamos ser felices ambos y no sólo yo… era lo último que quería, obligarte a hacer algo que no quisieras.

—Digo, lo haría por ti sin problemas pero supongo que tienes razón, si ambos lo disfrutamos es incluso mejor… creo.

Creo que en este momento, empiezo a comprender perfectamente esta sensación que tanta gente describe como “mariposas en el estómago” cuando se refieren a algún evento relacionado con la intimidad con una chica o cosas por el estilo, pero en mi caso siento más como tener un gato jugando enérgicamente con mis órganos internos, mis sentimientos están tan mezclados con mis nervios que siento que podría perder el conocimiento en cualquier momento, tengo que calmarme a mí mismo, sería terrible que Mónica no pueda disfrutar de algo que ha estado esperando por tanto con su novio porque este “se desmayó de los nervios”. Eso sería triste para ella, y patético y humillante para mí.

—¿Te sientes listo?

A pesar de ser tan obvio que no es así, asentí para no seguir causándole problemas.

—Tú no lo estás… —Dio un suspiro—. Parece que te desmayarás de los nervios en algún momento, por eso, iré poco a poco muy despacio y más importante aún, ya sabes, si sientes aunque sea en lo más mínimo que no quieres seguir con esto, dímelo y te prometo que lo detendré.

Volví a asentir en silencio, las palabras no pueden salir debido al tremendo bulto en mi garganta.

—Aquí voy.

Justo antes de que pudiera afirmar con mi cabeza una tercera vez, sentí el mundo a mi alrededor cambiar, volviéndose negro por un momento.

Al recobrar el sentido de la vista me encontré en un ambiente distinto del que estuve hace unos momentos por motivos que ya conozco, así que di un vistazo. A pesar de ser algo a lo que ya debería estar acostumbrado, no puedo simplemente ignorar una sensación tan fuerte como el que siento cuando esto ocurre.

—¿Estás bien? ¿Quieres detenerte?

Sus palabras resonaron y aunque su magnitud fuera imposiblemente elevada, no lastimó mis oídos en lo más mínimo, incluso, se sintieron como normalmente lo hacen.

—E-estoy bien… no te preocupes…

El sólo hecho de verla abrir su gigantesca boca para pronunciar unas pocas palabras fue lo suficiente para hacerme tartamudear y temblar otra vez, esa sería una simple ruta para transformar una de estas sesiones con el término “vore”, cosa que espero no tener que hacer.

—Perfecto, lo primero de todo, tenemos que acostumbrarnos el uno al otro en esta escala, por lo que empezaremos practicando, nada peligroso por ahora, simplemente será pasar la noche mientras mides un centímetro.

—¡¿M-mido un centímetro?!

—Sí, ¿Pasa algo?

—C-con razón te ves tan enorme desde mi perspectiva…

Para mí, mientras estoy de pie en su mano que mide lo suficiente como para que pueda correr en ella, su rostro está a una distancia considerable y es igualmente enorme, aunque para ella esté a unos pocos centímetros de distancia.

—Después podemos ir con cosas más extremas, medio centímetro, algunos milímetros ¡E incluso nanómetros!

—¡¿N-nanometros?!

—Ah lo siento, me dejé llevar, por ahora no te preocupes por eso.

¿Cómo se supone que no me preocupe por eso cuando ella me quiere reducir al tamaño de un microorganismo?

—Ahora, comparando medidas, ¿Sabes cuánto mido?

—La verdad es que nunca me lo había preguntado… pero dado que yo mido 1.79 y tú estás sólo un poquito por debajo de mí, cálculo que debes estar por los 1.76 más o menos.

—Uhuh, por poco, 1.77

—Vaya, mides casi lo mismo que yo.

—Probablemente eso se deba a que los japoneses no son muy altos generalmente, de donde vengo también somos un poco más altos que los japoneses.

—¿Crees que crezcas más? Ya que tienes 22 años lo veo poco probable…

—Quien sabe, de por sí no soy demasiado alta tomando en cuenta mi edad, aunque en el promedio japonés seguro que sí.

—Entonces… básicamente tus 177 centímetros son 176 veces mi cuerpo… eso es mucho…

—Impresionante, ¿Eh?

Diciendo eso, ella movió su mano un poco, para mí esa simple acción alteró todo mi mundo haciéndome perder el equilibrio y caer sobre mi trasero, por suerte su piel se sintió como caer en un sofá o un cojín.

—¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes, supongo que me tengo que ir acostumbrando a este tamaño y… bueno, a ti de ese tamaño, no es fácil estar en esta posición.

—Te ves muy tranquilo, Danny. ¿Hacía donde se fue ese terror que tenías hace un rato?

¡Ella lo hizo a propósito! Recordando el motivo por el que seguramente había venido a esta habitación en primer lugar, mis nervios debieron multiplicarse 177 veces, ahora la chica con la que iba a hacer “ese” tipo de cosas es una especie de gigante que puede hacer lo que quiera conmigo y no hay nada que yo pueda hacer… siendo realista, nunca hubo nada que yo pudiera hacer al respecto, pero ahora es una diferencia de poder más destacable. Debido a la impresión del cambio de tamaño lo olvidé por un momento, pero ahora mis sentimientos de inquietud son mucho más poderosos que antes.

—¿P-p-por qué n-no d-debería estar t-tranquilo?

—Oye… —Con su mano libre, impactó su palma abierta contra su frente suavemente—. No te comportes como si te fuera a comer, tonto, ya te dije que iba a ser suave contigo, por ahora sólo tienes que esperar pasar una noche normal conmigo, lo único diferente es que serás de un centímetro de altura.

—¿Y eso es poca diferencia?

—No precisamente —se rio al decir eso.

—¿Lo… lo prometes?

—Sí, Danny, lo prometo, además, no me gustaría forzarte a hacer nada así y menos si puedo dañarte accidentalmente. Todo estará bien.

—Entonces… te creo —di un gran suspiro.

En realidad es muy relajantes escuchar esas palabras venir de ella, Mónica podrá ser una persona algo impulsiva en ocasiones a la par de bromista, pero es una persona íntegra y completamente confiable, puedes tener tus esperanzas en ella si dice algo y es que el mundo entero tiene que acabarse para que ella no pueda cumplir con las cosas que te asegura, como en este caso, yo confío en ella, como su amigo y como su pareja ahora más que nunca.

—¿Qué quieres hacer por ahora?

Al ver por la ventana de su habitación, pude percatarme de que perdimos una buena cantidad de tiempo, entre hablar en la planta baja, consolarla y estar aquí arriba, afuera son casi nulos los indicios de luz solar restantes, mi hambre fue el reloj interno que me hizo percatarme de esto.

—Ahora tengo algo de hambre, ¿Comemos algo?

—Me parece bien, de hecho yo también empiezo a sentir mi estómago resentirse de no haber comido desde la escuela, tanto, que creo que de verte me están dando ganas de comerte a ti, te ves muy dulce…

El problema no fue que haya dicho eso, el motivo de que me recorriera un escalofrió tremendo por la espina dorsal fue la retorcida entonación que le dio a esas palabras acompañadas de un rugido de su estómago que se escuchó como un monstruo rugiendo dentro de una cueva.

—No bromees con eso…

—Jajajajajaja, eres muy sensible, pequeñin; en fin, vamos abajo, ordenaré una pizza.

—Eso se oye bien.

Ciertamente, como llegó a mencionar en más de una ocasión, a pesar de que se le dé bien cocinar, no es mucho lo suyo, “En la medida de lo posible, mientras pueda ordenar algo sin que me represente un problema lo haré, pero si es necesario que cocine, lo haré sin ninguna clase de queja”. Yo por mi lado soy lo contrario, prefiero cocinar a no ser que haya una situación adversa que me lo impida, en tal caso, no soy reacio a comprar comida ya hecha.

—Empezaré a caminar, sostente bien.

En silencio asentí asumiendo que a pesar de mí ridículamente reducida estatura ella podría ver mi afirmación, me agaché y llené mis manos con su piel, agarrándome con fuerza de la carne de sus palmas, agradable al tacto, de embriagante y agradable olor y  cualquier otra cantidad de calificativos positivos que serían imposibles de destacar en otra situación que no fuera la de un insecto manteniendo su vitalidad sobre su suave mano.

Al dar un paso, todo el mundo a mi alrededor se movió una gran distancia, sin embargo no lo suficientemente fuerte como para chocarme, la moción de su mano fue pasajera, seguramente porque está tomándome en cuenta y la mueve de una manera específica para mi confort. El siguiente paso vino sin demora y así el próximo, volviéndose en una moción de movimiento continua suave y sostenible para alguien en mi posición. A pesar de eso, fue increíble ver todo un entorno tan casual para mí agigantado a proporciones absurdas, solamente su habitación fue proporcional a un enorme castillo de un techo cercano al cielo que no conoce paredes convencionales, no únicamente por su altura, sino por la separación entre ellas, electrodomésticos y muebles magnificados que perdieron totalmente el sentido de algo práctico cuando es imposible en cualquier manera que yo pueda usarlos.

Al abrirse la puerta de la habitación, pude sentir el cambio de aires al pasar por el umbral de la puerta, con un horizonte totalmente distinto al de hace unos momentos, todo el escenario dio un giro de 180 grados, ya sea tomando en cuenta los colores de las paredes, la decoración o las proporciones de la separación entre paredes, dado que es un pasillo eran muchísimo menores, pero aun así siguieron siendo estúpidamente anchas.

Al dar los primeros dos pasos en las escaleras, sentí un terrible cambio de presión que hizo que mi estómago diera una, dos, tres y hasta cuatro vueltas, cada escalón bajado fue una vuelta más para mi estómago, el cual pude sentir que me dijo que en la siguiente derramaría de manera violenta su contenido sobre la hermosa mano de mi novia. Haciendo de tripas corazón y casi peleando contra mí propio cuerpo por mantener la limpieza de esta chica, logré que mis jugos gástricos se quedaran en donde pertenecen, así como también mi almuerzo.

El tiempo que me llevó caminar desde la sala de estar hasta la habitación de Mónica se vio duplicado en el viaje de vuelta, en una turbulenta moción de movimientos, cambios de panorama y advertencias fisiológicas, finalmente ambos arribamos a la cocina.

—¿Cómo te sientes?

Me tomó algo de tiempo responder mientras aún seguía ahogando mis previas nauseas, concentrando cada neurona, cambié mis revueltos pensamientos por unos más felices.

—Mmh… creo que bien, lo único malo fue bajar las escaleras, eso… me dio algo de nauseas.

—Eres de estómago sensible, puedo solucionar eso.

Repentinamente todas las náuseas que sentí hasta hace un momento y que descompusieron mi estado de ánimo desaparecieron sin dejar rastro.

—Gracias, me siento mucho mejor —el color regresó a mi rostro y mi expresión mejoró notablemente.

—Sí, así está mejor, ver tu cara toda complicada me daba algo de remordimiento, en fin, vamos a comer así que no podías tener tu estomago en ese estado, no te preocupes, ya no sentirás más nauseas.

Haciendo gala de su (técnicamente) infinita gama de poderes, ella resolvió un problema trivial que puso de cabeza mis sentidos tan fácilmente como quien sopla el polvo que se ha acumulado por mucho tiempo en la mesa de una esquina cualquiera.

Tomando su celular en la mano en la que no me sostenía, ella marcó algunos números en la pantalla táctil y movió el teléfono hacia su oreja a una velocidad pavorosa, incluso algo tan normal como eso se vuelve capaz de robarme el aliento, acciones que no requieren ninguna clase de esfuerzo como esas son las que definen que tan distinto es el mundo a mi alrededor cuando soy de un triste centímetro de altura.

—Buenas noches, mmhhm, sí, una con…

Su atención se alejó de mí, dejando sólo una distraída conversación telefónica con algún empleado de medio tiempo para ordenar una pizza.

Al terminar, Mónica colgó la llamada y volvió a colocar el teléfono donde lo encontró al llegar aquí.

—Bien, en un rato estará aquí, ¿Quieres ver como intento hacer que el repartidor llegue tarde?

—¡Eso es horrible!

—Jajajaja, lo sé, es una broma, no usaría mis poderes para algo tan ruin.

A veces no tengo ni la menor idea de lo que pasa por esa cabeza retorcida suya, pero lo que es seguro es que hay muchos pensamientos y perspectivas que no soy capaz de comprender en su totalidad… ¿O quizás sólo estoy sobreestimando a un payaso? Es perfectamente factible.

—¿Quieres hacer algo mientras esperamos? —Dando unos pasos sin interrumpir sus palabras, tomó asiento en el sofá más cercano.

Teniendo en cuenta de que ambos estuvimos sentados lado a lado en este ahora absurdamente extensivo sofá, es algo que no deja de ser impresionante, aunque pueda ver como todos y cada uno de los aspectos cotidianos y sin importancia se tornan absolutamente cuando soy un cuerpo indefenso de un único centímetro de altura, desde el tamaño de una mosca escalando a niveles nunca antes imaginados para mí a muebles y estructuras que pierden cada una de sus utilidades empezando por que no pueda si quiera alcanzarlos sin ayuda.

—¿Algo? —Me rasqué la mejilla, teniendo una ligera sospecha de hacia donde se dirigía ella con esa “inocente” pregunta—. No estoy seguro, no hay mucho que se me ocurre que podamos hacer teniendo esta enorme diferencia de tamaño.

—Entonces elegiré por ti.

Algo me dijo que me arrepentiría de no elegir una ruta sencilla cuando tuve la oportunidad.

—Veamos, cosas que hacer con tu novio de un centímetro cuando ambos están solos en tu casa y no hay nadie a quién él pueda gritar por ayuda…

—No lo digas así…

—Bien, veo que tus nervios se calmaron con respecto a más temprano, ¿No?

—Ah… —Vi la palma de mi mano, percatándome de una extraña serenidad que comparada con mi hipersensibilidad de antes, parecía apatía—. Aparentemente me acostumbre a la sensación, ¿No hiciste nada en mí?

—No, fuiste tú.

Es bueno saber que tengo el suficiente dominio de mis sentidos y sobre todos mis estados de nervios, hasta había empezado a pensar que un ataque de pánico unos momentos antes de tener un tiempo íntimo de calidad con mi novia era un asunto que tendría que tratar seriamente más tarde, pero aparentemente no fue más que un shock por lo poco convencional de la situación, en especial para alguien virgen y con cero experiencia amorosa como yo.

—Aunque… de alguna manera me gusta, te ves muy lindo cuando estás asustado… jeje.

—¿Eso fue un cumplido?

—Supongo que puedes decir que sí lo fue, me gusta ese lado tierno tuyo.

Mis mejillas se enrojecieron, cosa que difícilmente, no, imposiblemente sería perceptible en esta escala viéndolo desde su perspectiva si tan sólo ella no fuera potencialmente omnisciente.

—Aww, que lindo eres cuando te avergüenzas…

—C-como sea, ¿Qué haremos?

—…

—¿Mónica?

—¿Puedo ser sincera contigo?

—¿Eh? Supongo que sí…

La manera en la que sonó eso me preocupo un poco, posiblemente no fue nada por lo que debiera desasosegarme realmente, pero sólo por conservar un (inútil) nivel de precaución quise mantener esa sensación de alerta. Un movimiento ligeramente brusco me sustrajo de mis reiteradas y banales cavilaciones, con el viento impactando contra mi cuerpo mi posición cambió, estando ahora exactamente frente a sus seductores labios pintados con un brillo labial rosado brillante.

La repentina presencia abrumadora de esas dos almohadas refulgentes y húmedas de saliva en su superficie me hizo dar un par de pasos hacia atrás sin pensarlo dos veces, al darme cuenta de la situación en la que me encontré, detuve mi pie que seguía retrocediendo y me paré erguido, examinando tanto sus labios como sus intenciones.

—Un poco más y tendré que obligarte… ¿Quieres hacerlo?

—Besarnos… apenas llevamos un día saliendo… Además… ¿Dónde quedo lo de que no me obligarías a nada?

Es cierto que anteriormente fui lo suficientemente atrevido como para plantar un beso en su mejilla, pero fue algo inevitable para mí, sólo sentí que era algo que la haría feliz, en efecto fue así pero creo que es egoísta de mi parte actuar reservado ahora aunque un beso en los labios fuera un nivel mucho más allá para mí.

Una brillantez escarlata se cernió en ambas de las mejillas de Mónica, haciéndome ver que ella claramente está nerviosa al sugerirme un beso, así como haciendo que me dé cuenta de que soy un idiota sin ninguna clase de tacto.

—Sí, tienes razón… um… es sólo que en occidente las cosas pueden llegar a ser más rápidas, n-no necesariamente en la totalidad de los casos, pero… bueno, siento si te hago pasar un mal rato por ser tan apresurada…

—¡N-no! ¡Claro que no! —Agitando vigorosamente mis manos y cabeza de lado a lado, intenté deshacer el estúpido ambiente que yo mismo creé

—Entonces… —Moviendo sus ojos tímidamente de un lado a otro sin centrar su vista, hizo probablemente de manera accidental, una, si no la cara más linda que un ser vivo puede hacer—. ¿Qué significa?

—S-sí quiero… claro que quiero… Mónica —tragándome mis ganas de gritar eso, lo dije de la manera lo más calmada humanamente posible.

Una sonrisa se proyectó en su rostro parpadeando un par de veces y haciendo que sus largas pestañas negras y finas se hicieran destacar, para alguien en mi estado actual, detalles pequeños como estos y muchos otros se hicieron más que improbablemente rechazables, simplemente advertibles de cualquier manera.

—¡Gracias, Danny!

Deslumbrante sonrisa, aliento dulce, no hay una imperfección natural que pueda encontrar en ella físicamente, supongo que es a lo que la gente llama la magia de los primeros días de relación, pero… estoy en un estado total de limerencia… asegurado.

—Pero… ¿Nuestro primer beso será así?

—A decir verdad, estoy muerta de ganas por colocarte contra mis labios desde hace un buen rato, creo que los besos normales no están mal, pero…

—Entiendo…

—De todos modos ¡No es como si hubiera besado antes!

—No te preocupes, entendí lo que quise decir.

—Por lo que… no será un verdadero beso, al menos no para mí, diría que será lo más aproximado al abrazo de una ballena o algo así.

—¡Danny!

—¡Lo digo por el tamaño! ¡No estás gorda!

—…

—Lo siento…

Mi suelo se empezó a alzar por un lado, claramente, el contrario a la dirección en la que están sus labios, haciendo que me deslizara hasta chocar contra sendas almohadas rosadas.

Una sensación casi mágica recorrió todo mi cuerpo como un escalofrío en el instante en que hice contacto, con mi cabeza hundida en su labio inferior pude sentir la calidez, y una sensación de viscosidad y humedad proveniente de la mezcla de su labial y su saliva impregnándose íntegramente en mí. Por un momento me tensó el hecho de que mi comentario pudiera haberla ofendido, pero al experimentar esto, esa leve sospecha se desvaneció.

Con un sonido “ccchhhhh” sus labios chuparon no sólo mi rostro, si no mi cuerpo también, intentando de besarme, aunque la clara diferencia de tamaño dificultó la acción, haciendo lo que pude junté mi boca entera con sus labios pero aun así dudo que ella si quiera pudiera percibir un beso mío por más que lo intentara y me esforzara, juntando mis labios, los presioné lo más fuerte que pude contra los suyos, pero eso no cambió en nada el hecho de que por sí sólo el sonido que emitían los suyos al juntarse y chupar, ahogó cualquier esperanza de retribuirle sus sentimientos en la más pequeña forma, ahora, gracias a la sustancia pegajosa y la fuerza de su beso fue imposible para mí alejarme, siquiera separar mi cabeza de su labio inferior (cosa que, de cualquier manera no forzaría o haría en caso de tener la oportunidad). Por unos momentos más, estuve con mi capacidad de movimiento imposibilitada intentando de dar al menos la mínima perceptible muestra de cariño posible, succionando su gigantesco labio y lamiéndolo bruscamente, en el proceso, mucha de su saliva entro a mi boca y como no podía alejarme, tuve que tragarla y aunque se sintió bastante extraño, no fue específicamente desagradable, más bien algo excitante.

Alrededor de un minuto después, Mónica dejó de succionarme y por lo tanto caí de espalda sobre su mano nuevamente, sólo que esta vez envuelto en un líquido altamente espeso y viscoso con un olor raro y curiosamente estimulante en toda mi ropa y la piel a la cual mi vestimenta no alcanzó a cubrir.

—Perdona si me excedí… y bueno… ¿Te gustó?

—¿B-bromeas? No tienes de que disculparte, eso fue muy… umm… no sé cómo expresarlo…

—¿Excitante?

—¡N-no!

—¿Estimulante? —Casi como fallando un tiro al blanco, ella sólo dijo palabra vergonzosa tras palabra vergonzosa.

—Está más cerca pero sigue sin ser preciso… creo que… “maravilloso” es lo que busco.

Esbozando una sonrisa, Mónica volvió a unirme con su labio inferior y succionándome una vez más, me dio otro beso, en esta ocasión, uno rápido.

—Me alegro de que te haya gustado —con una sonrisa pura, ella cerró los ojos por un momento.

Aunque “pura” no es lo que mejor combina con este momento, fue lo que sentí dentro de mí.

—Bueno… hecho eso, creo que podemos avanzar un poco más…

—¿Eh?

Haciendo que mi mundo cambiara otra vez trasladándome, Mónica descendió su mano separando un poco sus piernas y dejando algo de espacio en el sofá entre sus dos tamaños pilares carnosos que se extendían desde su cintura hasta muy abajo en el suelo. Ella me soltó cuidadosamente en la cómoda superficie fofa del cojín.

Dando un vistazo de mis cercanías (o lejanías) a ambos lados, pude apreciar dos enormes tubos de carne con varias veces más diámetro de lo que sería un camión carguero.

Entendiendo poco a poco sus intenciones, lentamente me di la vuelta para encontrarlas de frente…

Mónica aun no cambiaba su uniforme el cual consiste en un blazer azul marino y una camisa blanca con botones dorados. Estos acompañados de una falda plisada corta negra con diseño de cuadros azul marino.

Por lo tanto, al darme vuelta, me conseguí con un espacio techado por tela medio sumido en la oscuridad el cual daba a una enorme muralla casi brillante; blanca con un lazo en lo alto. Las pantis blancas como nieve de Mónica.

Mi rostro tomó un color rojizo ipso facto, a la vez que use mis manos para cubrirlo, no pude evitar separar los dedos para ver entre ellos al en efecto, glorioso y desvergonzado panorama níveo sumido en la sombra de lo prohibido y lo lujurioso.

—Ejem… puedes avanzar.

Sacándome de mis imaginaciones contrariamente infantiles y pervertidas, la chica a la que pertenece la pieza de lencería que estoy viendo en estos momentos me permitió el avance, claro, hubiera sido incapaz de hacer nada si ella no me hubiera dado su autorización primero.

Envalentonándome a mí mismo, reuní todo el coraje que mi propia capacidad mental me permitió y di un paso, seguido de otro y este de otro más. Caminando a un ritmo lento pero constante, me encontré treinta pasos más adelante en un momento, un rato más se convirtió en otros treinta pasos. Antes de darme cuenta, me ubiqué a un metro (en mi escala) de las místicas pantis blancas de mi novia. Estando a esta cercanía, es fácil percatarse de cosas como la costura de la tela y los hilos que aun para mí, son pequeños pero que con un poco más de reducción, podría escalar como grandes cuerdas. Una cosa muy llamativa aun siendo capaz de apreciar tantos detalles fue que no pude encontrar rastro de suciedad, esas pantis blanquecinas están en total pulcritud.

Al detenerme, pude sentir la respiración de Mónica agitarse un poco, aun aquí, es algo perceptible no sólo por el sonido si no por el movimiento de todo su cuerpo, incluso aquí se nota.

—Danny… tócalas.

Y ahí está, una nueva ocasión en la que desconozco si ella me está haciendo una sugerencia de buena fe o quiere imponerme una ordenanza de acciones desvergonzadas para satisfacer su propia lujuria. Pero aunque la segunda opción suene bastante improbable cuando la conozco tan bien, sigue sin parecerme que eso sea sólo una sugerencia.

—¿Estás… segura?

La confidencia que he construido hasta ahora tiene un nivel de diferencia abismal al que poseía cuando decidí venir a esta casa junto con mi novia, sin embargo sigue sin ser lo suficientemente fuerte por sí sola para lograr que sin ningún remordimiento o sentimiento secundario yo toque la pieza de tela que está en contacto constantemente con la parte más privada de la chica a la que amo. Es indudable que una vez cruzada esa prominente frontera mental mi ética se verá seriamente afectada por mi libido y mi propio deseo, entonces desconozco si seré capaz de pensar con mi cabeza superior y mantener mi sed sexual controlada.

En todo caso, Mónica está ahí, ella puede detenerme fácilmente y confío plenamente en su juicio.

Pausadamente organizo mis ideas y llego a una conclusión: Esto es algo que quiero hacer y que voy a hacer ya que no soy el único, Mónica también lo desea así, ¿Quién soy yo para negárselo cuando también estoy deseoso de esto?

Poniéndome de acuerdo con mis propios ideales y convicciones, finalmente llegué a una conclusión éticamente correcta. Entonces decidí dejar a mi cuerpo tomar el control de mis acciones y… disfrutarlas cada momento.

Al acercarme, empecé a alzar mi brazo hacia la tela de apariencia suave y esponjosa, con un poco más de esfuerzo, la mínima distancia entre ambos, mi mano y las pantis de mi novia, sería reducida a cero.

Mi respiración se volvió más pesada, pude sentir mi saliva volverse espesa y tuve la necesidad de tragar para no ahogarme con el propio contenido generado en mi boca. No sé cuál sea la perspectiva de Mónica en esto, pero algo me dice que aunque lo más seguro es que ella no esté la mitad de ansiosa de lo que yo estoy, aún sigue algo nerviosa dado que el chico al que ama está a punto de tocar sus bragas. De cualquier modo, este no es un mal nerviosismo o una mala ansiedad, es una sensación rara, un poco temerosa mezclada con felicidad, dos amantes que están a punto de concebir su conexión física luego de haber juntado sus almas en la promesa de un secreto que involucra no al mundo, pero también al universo entero, la omnipotencia de una de las dos partes.

Sin más dilación, di un último respiro pesado y arremetí con mi brazo.

Un trio de golpes secos interrumpieron mi raudo avance en el acto, haciendo no sólo que me detuviera, si no que me inmovilizara totalmente a escasos centímetros de hacer contacto, ¡¿Qué demonios fue ese atemorizante y estridente sonido anticlimático?!

—¡Aquí está su pizza!

Ah, nada más ni nada menos que el pizzero, lo olvidé por completo.

 

End Notes:

 

Antes que todo, una aclaratoria, ciertamente la macrofilia y la microfilia son dos cosas distintas, siendo el fetiche de Mónica la "Microfilia" (el amor hacia personas más pequeñas, sentirse superior, etc) pero use el término macrofilia todo el tiempo para no crear confusiones, en este caso, Danny sería el que es propenso a desarrollar la macrofilia.

Espero lo hayan degustado tanto como yo me divertí y disfrute el escribirlo, tengo que admitir que considero que mi habilidad de redacción y vocabulario han aumentado un poco en las últimas semanas, he estado usando distintos métodos de aprendizaje para enriquecer el arsenal de palabras en mis historias (no, esta no es la única que escribo, sólo la única +18) y creo que es algo que se puede apreciar en la parte de hoy. Cabe destacar que este capítulo es uno muy importante ya que rompió todas las cadenas que ataban el conservacionismo de nuestros enamorados, por lo que poco a poco se irán conteniendo menos cada vez que quieran relacionarse carnalmente, así como se volverán poco a poco más y más desvergonzados. Espero no hayan sido demasiados cinco capítulos de desarrollo de historia ya que a partir de aquí todo ira en subida. En serio espero que estén disfrutando esta historia.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 7 — Un fortalecimiento lujurioso, lento y carente. by Exosaur
Author's Notes:

Agradezco mucho a los que han comentado, me han dado muchísima inspiración para continuar con esto, siento si mi habilidad describiendo escenas eróticas es de 0 puntos (parte de esto se debe a que aún siento vergüenza de escribir ciertas cosas) pero la verdad es que comencé a escribir esta historia a manera de una práctica, nunca antes lo he hecho y quería mejorarla para aportar ese aspecto a mi obra principal.

Tipo de capítulo: -Ero-


 

Creo que hay veces en las que un acontecimiento sucede de manera algo absurda, cosas que sientes que pudieron haber sido fácilmente cambiadas, pero aun así nada puede alterar la naturaleza original que originó el asunto, este es uno de esos casos. Mientras fui colocado en la mesa de cristal que me hizo sentir como si estuviera flotando a muchos metros del suelo, ambos tomamos trozos de la pizza aún caliente con nuestras bocas calladas, no es para menos después de la patética interrupción sobre un acto que nos costó tanto conciliar.

Cuidando la manera en la que comía, Mónica cubrió su boca con su mano libre cada vez que llevaba un pedazo de pizza a su boca, ella no disfruta mucho de ser vista comiendo y mucho menos cuando alguien que tiene el camino completamente despejado está a esta distancia de ella y puede examinarla con claridad. Por mi parte, ella me soltó dentro de la caja cuadrada de cartón marrón con el logotipo de la pizzería a la que pertenece luego de haber cortado la primera rebanada triangular del manjar contemporáneo a domicilio. Cabe destacar que cada trozo que arranco con mi mano es prácticamente una migaja del contenido entero para ella, por lo que me ayuda sustrayendo trozos complementados de la parte superior con los distintos ingredientes dispersos en todo el circulo de masa con queso y poniéndolos cuidadosamente sobre sus largas uñas rosadas hermosamente cuidadas para que al descender su mano hacia mí, yo pueda tomarlos.

Abriendo un paréntesis sobre mi incómoda situación actual, es ciertamente una que se puede describir de una manera y esa es, surreal desde el inicio hasta el final, aun así no es una mala situación, el sentimiento que se basa en Mónica teniendo total poder sobre mí, estar completamente a su merced y que yo dependa totalmente de ella en estos momentos es una enteramente nueva y embriagante, no es algo que sienta que pueda expresarle directamente con palabras y menos mal que no ha decidido leer mi mente todavía, pero siento como ese bonito sentimiento se va apoderando cada vez más de mí.

—L-la pizza está muy rica…

De forma triste y vergonzosa intenté sacar un tema de conversación para alivianar la pesada atmosfera que nos rodea a ambos en este momento con algo tan trivial como el sabor de la pizza.

—Tienes razón… fue buena idea pedirla… eh…

Sintiendo que de alguna manera volvimos a caer en el agujero de vergüenza, acumulé todas mis habilidades sociales en un único punto para llegar a algún lugar diferente con una conversación. Terminando mi último trozo sentí mi estómago lo suficientemente lleno y así, mis argumentos listos para salir.

—Si gustas… podemos seguir cuando quieras, digo… ¡N-no es que quiera hacerlo…! ¡S-SÍ QUIERO! ¡L-lo que no quiero es que sientas que estoy presionándote para hacerlo! Digo… em, sólo si quieres… ¡Aunque eso suena como si yo te lo estoy pidiendo! ¡Y-y de hecho sí lo estoy haciendo! P-pero... —Sentí que ni con cien correcciones como esas podría llegar a alguna parte, cayendo en frustración total—. ¡AAAAAAAAHHH! —Froté mis manos aun llenas de harina en mi cuero cabelludo desesperadamente.

Aparentemente, tanto mis tartamudeos como carencia de habilidades comunicativas bajo situaciones tensas tuvieron el efecto exacto que quería obtener en un principio, dado que Mónica no pudo soportar la risa y partió en carcajadas.

—PFFFFF JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Ciertamente mi intención era romper el hielo, pero de alguna manera oír sus risotadas descontroladas rasgo un poco en mi ego. Unos segundos después, limpiando sus lágrimas, Mónica sonrió centrando sus penetrantes ojos rojos rubí en mi reducida figura estresada.

—No supe si sonrojarme o reírme, pero al final creo que opté por lo segundo al verte queriendo dispersar esa atmosfera desagradable, en serio fue una molestia que nos hayan interrumpido, ¿Eh? —Llevando el último remanente del triángulo de pizza en su mano a su boca, ella lo devoró, cerrando su boca, masticando y tragando—. Pero gracias, Danny, claro que quiero continuar, aunque iremos a mi habitación para eso.

Verla arrasar con un pedazo de comida de varias veces mi tamaño me hizo estremecerme ligeramente, no era algo que pudiera evitar, sinceramente. Después de escuchar sus palabras seguras y maduras, mi consciencia se nubló un poco, mis preocupaciones crecieron y mi ansiedad se disparó volviendo mi pequeño cuerpo en un manojo de nervios y un receptáculo de calor.

—Ven, sube.

Ella extendió su mano colocándola cercana a mí, con rapidez corrí hacia ella y la escalé agarrándome de su piel hasta llegar a su palma.

—Vamos, sujétate bien.

Al decir eso, todo mi mundo empezó a moverse una vez más, pero a diferencia de la vez anterior, la moción de movimiento fue algo más apresurada y violenta, sin embargo aun así no sentí nauseas ni mareos o cosas por el estilo, supongo que debido a que ejerció sus poderes sobre mí para evitarlo.

El trayecto de vuelta fue igual de impresionante y parecido en su mayoría, la única diferencia fue que al llegar a las escaleras, cada vez que ella subió un escalón, mi cuerpo entero se aplastó contra la palma de su mano pero ni siquiera así sentí dolor, sólo una presión un poco incómoda.

Al llegar a su pieza, el estruendo de la puerta cerrándose me dijo que estábamos en privado ahora (lo estábamos en la sala también). Mi estómago se apretó no por el exceso de movimiento, si no por puros nervios y tensión, ¿Qué va a pasar? Continuaremos lo de hace un momento.

Con suavidad, Mónica colocó su mano abierta sobre la mullida cama cubierta de sabanas rosas.

Ya nada de luz entraba por la ventana, habiendo pura oscuridad del otro lado. Cuando salté de su mano y caí sobre la inmensa cama rebotando algunas veces, Mónica alejó su mano y dio unos breves pasos hacia la ventana, bloqueándola con las cortinas. Seguido a eso, ella se acercó al switch del bombillo en la puerta y apagó la luz de la habitación, dejando como única fuente de iluminación una pequeña lámpara de luz débil y solitaria sobre la cómoda justo a un lado de su cama.

Al ver su colosal cuerpo lo primero que uno piensa es que es imposible que pueda moverlo con tanta facilidad, que sería extremadamente lento por su peso excesivo, por lo que es una sensación que te hace parpadear reiteradas veces en pura perplejidad cuando ves a algo de esas proporciones hacer movimientos tan rápidos y con tanta fluidez. De igual manera sería preferible dejar la parte de “peso excesivo” escondida en mi mente si no quiero terminar como una pequeña mancha roja al fondo de alguno de sus zapatos.

En la oscuridad pude ver su figura de pie frente a la cama viéndome fijamente con sus ahora brillantes ojos.

—¿Eres un gato?

—Quién sabe, ¿Te gustan los gatos?

—Nunca he tenido un gato.

—¿Y las chicas gato?

Mis orejas se calentaron.

—No lo voy a negar, pero… dejémoslo así por ahora, sólo me sorprendió que tus ojos brillaran en la oscuridad.

—Me aseguraré de darte una sesión especial con orejas y cola de gatita, también le añadiré un “Nya” a mis frases, tengo que empezar a practicar desde ahora.

—¡ESO ES VERGONZOSO!

—Claro que lo es, pero por ti lo haría sin remordimiento, nya.

—¡¡NO HAGAS ESO!!

Una pesada acumulación de saliva espesa bajó por mi garganta. Puedo darme cuenta de como Mónica ha ido perdiendo la vergüenza cerca de mí a pasos agigantados, no puedo decir que no sea el caso conmigo también, pero de alguna manera siento como si todo estuviera pasando demasiado rápido, cosa que no me molesta del todo.

—Tú eres del tipo tsundere, ¿Verdad?

—¿¡POR QUÉ DICES ESO AHORA!?

—Jajajaja, sí, definitivamente eres de esos, dime, ¿Te gusta hacerte el difícil? Eres de los que quieren que se metan contigo, ¿Eh? Eso viene de lujo con mis poderes.

Una cosa tras otra, Mónica fue desnudando mis fetiches uno a uno, por un momento pensé que ella estaba leyendo mis pensamientos pero al siguiente recordé que ella no hurga en mi mente sin previo aviso, seguramente haya sido obra de su avanzada capacidad de evaluación de la personalidad.

Con un ligero movimiento de su mano, ella alzó la parte frontal de su falda hacia arriba, permitiéndome a mí ver lo que hay detrás.

—¿Te gusta lo que ves?

—S-sí…

—Pues veras mucho de eso esta noche —esbozó una sonrisa pícara.

¿Estoy preparado?

Dejaré que haga lo que quiera conmigo y no pensaré demasiado en ello, estoy seguro de que lo disfrutaré y… no me complicaré más.

El sonido de un cierre bajando y el movimiento de las manos de Mónica me dijeron en conjunto que ella estaba quitándose su falda, con un sonido seco la tela negra plisada hizo contacto con el piso frío por el aire acondicionado, exponiendo aún más sus albas bragas. A eso le siguió el sonido de su bléiser siendo desabotonado de arriba hacia abajo y cayendo a un lado también. Por último, la guardacamisa se elevó gracias a sus manos haciendo todo el trabajo, revelando su ombligo y una figura hermosa, casi esbelta pero con un mínimo exceso de grasa que la hacía ver perfectamente equilibrada. Cuando la ascensión de su guardacamisa llego hasta sus pechos, estos se levantaron y al ceder, ambos cayeron junto a su brassier, rebotando un par de veces haciendo que un “Boing boing” se reprodujera en mi cabeza.

—¿N-no podías simplemente hacer desaparecer la ropa…?

—Es emocionante ver a una chica desvestirse, ¿No?

Ciertamente… tuve que limpiar un poco de baba que empezó a caer de mi boca con la manga de mi propio uniforme, por un momento sentí como estar en presencia de un cuerpo digno de admiración y rezos hizo que olvidara respirar.

—No puedo… no puedo describirte con palabras, eres simplemente… preciosa…

Sus mejillas se enrojecieron un poco por un momento, apartando la vista.

—Cuando eres tan sincero no puedo evitar avergonzarme un poco, no digas esas cosas… tonto.

—Es que si no lo dijera, siento que en serio estuviera insultando al arte y al mundo en general.

—Vaya, ¿Quién desarrolló una sofisticada labia de la nada? Grandes palabras para alguien tan insignificante.

Alzando su pierna, Mónica apoyó su rodilla del colchón, hundiéndolo y haciendo que la gravedad me arrastrara. No pasó mucho tiempo hasta que con la otra rodilla el hundimiento fuera en dos lugares distintos, ella separó sus pies del suelo y se puso en posición de cuatro patas arriba de mí, separando sus rodillas y adentrándose más en la cama, gracias a eso pude detener mi descenso.

Un momento después mi posición cambió instantáneamente, ella me tele transporto. Ahora estoy debajo de ella, Mónica está a cuatro patas sobre mi mientras yo estoy tirado de espalda en el colchón, viendo su fofo estomago sinónimo de uno o dos onigiris de más y sus pechos, grandes para alguien de su tamaño y astronómicos para alguien del mío, colgando justo sobre mí.

—Um… h-hola…

—Sí… compórtate como una linda chica a la que van a destrozar, me gustas más así.

Una curiosa selección de palabras por parte de la aparentemente inocente chica pelirosa me hizo abrir los ojos de par en par, siendo mucho más agresiva de lo usual. Como dándose cuenta de esto, ella puso una de sus manos tapando su boca por un momento.

—Yo… ¿Dije eso? Vaya… me dejé llevar… jeje~

—No te preocupes… y-ya estamos aquí, no hay nada más que ocultar… creo.

Diciendo lo que pienso, cuestioné muy adentro de mi mente si podría arrepentirme luego, pero decidí no prestarle atención, si Mónica quiere darlo todo conmigo, no lo evitaré, tampoco es como si pudiera evitarlo, al menos no físicamente.

—Entonces… lo retomaremos donde quedamos.

Mónica se sentó en la cama cruzando sus piernas y dejándome adentro del pequeño espacio entre ellas, volviendo mi entorno en enormes paredes carnosas y pantis blancas.

—Tócalas.

Esta vez, sentí mucha más confianza en su voz, mientras que cuando estábamos en el sofá, su tono fue uno de sugerencia lleno de nervios, esta vez ella dijo eso con certeza y ordenanza, indicándome que el no tomar esa ruta de acción era un desacierto y ciertamente, no una opción. Caminando a paso apresurado arribé a sus bragas una vez más sintiendo un olor totalmente nuevo y llamativo para mí, esta vez con la determinación de principio a fin de hacer lo que me es ordenado, ya sea con gritos de desesperación carnal o con una gentil y débil voz, haré todo lo posible para ayudar a esta chica a disfrutar de mí lo más posible, para que olvide todo el sufrimiento por el que ha tenido que pasar debido a sus particulares gustos.

O algo así me gustaría decir, porque aunque sin duda es una de mis razones, mi cuerpo ya me está demandando la realización de estas acciones, como la barrera que mencioné, ya no puede ser detenida.

Extendiendo ambos brazos hacia adelante, finalmente sentí en mis palmas la suave textura de la tela de este imponente muro blanquecino, la sensación al tacto fue una curiosa, la tela de la ropa a este tamaño se siente bastante distinta, pero el sentimiento que me recorrió al hacerlo fue desbordante, aunque fuera un simple y mínimo contacto con su piel, se sintió como la concepción de nuestra unión definitivamente y de una vez por todas, amor y lujuria juntos, las dos emociones humanas probablemente más fuertes de todas, se apoderaron de mi mente y mi cuerpo. Perdiendo mi tren de pensamiento lógico, dejé que mis sentidos se apoderaran de la situación para mejor.

Llené mis manos de esa inquebrantable sensación, volviendo mi agarre cada vez más fuerte y en mayores cantidades hasta el punto de tener ambas manos llenas de la materia suave. Momentos después dejé mis manos solas en algún lugar distante de mi cerebro y di un par de pasos, extendiendo mis brazos en un intento de abrazar la enorme y suave muralla que no era más que una fracción de la lencería de Mónica. Hundiendo mi rostro, mi torso y cada rincón de mi cuerpo pude sentir algo que no tuve la oportunidad de experimentar la vez que fuimos interrumpidos.

A este tamaño es obvio que cada uno de mis sentidos se ven expuestos a un incremento perceptivo exponencial, motivo por el cual anteriormente sentí un curioso olor que nunca había sido registrado en mis fosas nasales… parcialmente. El olor del sudor de Mónica, aunque es cierto que todos sudamos, el olor de ESTE sudor es sin duda distinto, sin embargo ella no desprende un aroma desagradable, al contrario, la mezcla de su perfume con el leve olor a sudor y las feromonas que una chica de su edad, se vuelven en una fragancia perfectamente armoniosa que hizo a mi mente perderse aún más en sus hechizos femeniles, desconozco si ella manipuló su propio olor, pero en cualquier caso no puedo dejar de sentirme arrastrado.

Repentinamente una tremenda presión me atacó desde atrás, empujándome contra la pared de tela y haciendo que me enterrara en ese gran lienzo blanco.

—¿Te gusta?

Al escuchar eso, deduje que ella me había empujado con su dedo para adentrarme más sin la necesidad de quitarse sus bragas.

—Yo no puedo hablar de todas maneras… —Asumiendo que ella podía escucharme, dejé esas palabras volar por mi mente en caso de que ella pudiera oírlas.

—Jeje, viendo tu estado mental actual, puedo decir que estás absolutamente embelesado con mis encantos femeninos, pero eso es algo obvio, al fin y al cabo con tu tamaño actual, tu proximidad a mi zona erógena y el incremento que ejercí en la efectividad de mis feromonas sexuales, diría que incluso me impresiona que hayas resistido tanto.

—¿H-hiciste qué…?

Esa fue una historia totalmente nueva, si hubiera tenido conocimientos de esos factores con anterioridad probablemente hubiera tomado un curso de acción distinto, pero… ahora mismo es imposible para mí molestarme con ella por omitir algo de tal importancia, quizás en otro momento… no puedo sentirme más que perdido en Mónica, sin importarme lo que me haga, sólo quiero que me haga suyo.

En toda la parte frontal de mi cuerpo que estaba en contacto con sus bragas, pude empezar a sentir humedad, un olor incluso más excitante que antes empezó a invadir mi nariz y mi mente, interrumpiendo mucho más agresivamente mi tren de pensamiento. La humedad empezó por hacerse presente en las bragas, pero poco a poco fue anegando el nulo espacio entre la tela y yo con una sustancia pegajosa, calando en mi cabello, impregnando mi ropa y entrando por mi nariz, boca y ojos, ejercí fuerza para cerrar los ojos y no pude hacer nada al respecto de mi nariz, pero al recibir el indecente liquido en mi boca lo saboree accidentalmente, al degustarlo no pude evitar seguir recibiendo más de él e incluso buscarlo con mi lengua para seguir degustando el extraño pero lujurioso sabor de aquella sustancia babosa con olor e increíblemente excitante.

—S-sólo espera que vaya hacia arriba d-desde aquí… rayos… hacer que me mojara apenas empezamos… tu sex appeal debe ser realmente poderoso, incluso a esa escala… ngh.

Ignorando totalmente las palabras que escuché ahogadas a la lejanía debido a mi situación actual, percibí un aumento progresivo en la presión de su dedo a mi espalda, haciendo que cada vez más la cantidad de líquido sobre mi fuera mayor y el oxígeno más difícil de adquirir, pero cuando estuve a punto de empezar a sentirme mareado…

Caí de espalda sobre la superficie acolchonada de la cama, rebotando un par de veces hasta detenerme por completo. Arriba de mí pude observar la cara bastante sonrojada de Mónica viéndome desde los cielos.

—Esto será rápido… no te asustes.

No pude entender las implicaciones directas de sus palabras pero a este punto ya no podía retroceder, si quiera asustarme por algo que me dijera en el campo de batalla.

Su colosal figura se alzó un par de metros, ella se acercó hasta posicionar el sitio de sus bragas tras el cual debería estar su zona más sensible justo sobre mí. Entonces descendiendo lentamente, colocó todo su peso en mi reducido cuerpo. Casi listo para gritar del dolor, me percaté de la ausencia de la negativa sensación.

—N-no te preocupes… hice tu cuerpo m-más resistente y… reduje tu percepción del dolor… así que e-estarás bien…

Esta vez la voz sonó en mi cabeza, aun así los tartamudeos “nerviosos” no se fueron.

A pesar de que mi cuerpo se volvió más resistente según ella y no pude sentir ninguna clase de dolor, lo que sí pude percibir fue la tremenda presión de toda su zona púbica y su torso, brazos y cabeza en general, sin embargo esta presión no se sintió desagradable, al contrario, fue excitante sentir el coctel de olores y líquidos sexuales siendo desprendidos desde la vagina de Mónica en un arrullo de deseo y amor de ella para mí que debo ser capaz de poder recibir en su totalidad y retribuir de cualquier manera.

En mis pantalones la energía (y sangre) se empezó a acumular pero ni lo más fuerte de mis ganas ni las ansias de mi miembro fueron suficientes para alzarse bajo un amasijo carnal de deseo y amor absolutamente aplastantes.

Repentinamente la presión no sólo se dobló, diría el valor de intensificación fue de unas tres o cuatro veces más.

—A-ah…

Mónica empezó a forzar su cintura contra el colchón, seguidamente, la ya bastante grande fuente de líquido empezó a aumentar, bañándome junto a el colchón, desconozco la sensación que debe experimentar al tener a su novio, la persona en la que su interés amoroso está centrado, tocando la fracción más privada de su cuerpo, separados únicamente por una delgada capa de tela blanca que de por sí ya es vergonzosa de exponer cuando soy de un centímetro de altura, cosa que ha sido su fetiche por la mayor parte de su vida. Lo que sé con certeza es que para que ella esté diluviando este jugo viscoso sobre mí debe ser algo cercano a la mejor sensación del mundo.

Después de aproximados dos minutos, la fuerza ejercida sobre mi desapareció y la luz suave de la habitación impactó en mis ojos, el aire fresco inundó mis pulmones y el rostro de Mónica entró a mi visión, desde una perspectiva muy cercana, ella tenía su cara a pocos centímetros (sus centímetros) de mí.

—Veo que… esta parte de aquí ha despertado, ¿No es así? —Ella habló en un tono muy bajo y sensual.

La chica cuyo pelo cayó desde su cabeza hasta mi superficie de reposo a ambos lados de mí, acercó su meñique, tocando mi entrepierna con el enorme dígito. La sensación que acompañó a eso fue indescriptible, una oleada de corriente corrió desde mi pelvis por toda mi columna vertebral, haciendo que me irguiera instantáneamente.

—¿Oh? ¿Te gusta que haga eso? —Dijo aun en contacto con mi mitad inferior.

Para la diferencia de su tamaño, fue imposible que ella sólo tocara el punto designado, por lo que terminó con parte de su dedo sobre la mitad inferior de mi estómago.

—¿C-cómo quieres que no me guste…?

Al hablar me percaté de lo femenina y ridícula que sonó mi voz, dándome cuenta de esto, reuní toda la fuerza en mis brazos para cubrir mi boca con ambas manos.

—Que… que lindo…

Una sensación atacó mi pelvis, diciéndome que estaba empezando a llegar a mi límite, por lo que esa parte empezó a temblar.

—Veo que… ciertamente eres rápido… —Ella quitó su meñique de mí.

Cuando dijo esas ásperas palabras en un tono tan dulce, sentí que mi sangre dejó mi rostro e incluso mi miembro, las manos que cubrían mi boca hace un momento ahora estaban cubriendo lo más que podían de mi rostro, encogí las piernas en total vergüenza, la previa somnolencia que dominaba mi cuerpo se transformó en pena y pueriles ganas de llorar.

—Lo… siento.

—Oye… —Su voz sonó incluso más suave y protectora que antes—. No digas que lo sientes de esa manera… me haces sentir mal.

—Es que… lo arruiné… ¿No es así?

—…

Esperando una respuesta, recibí en su lugar un silencio incomodo que me hizo sentirme incluso más avergonzado, cuando me sentí listo para llorar como el idiota que soy, una fuerza móvil me impactó desde lo pies, pasando por mi cintura, subiendo por mi torso y terminando al pasar de largo por mi cabeza. La lengua de Mónica quitó mis manos de mi cara y sumergió mi cuerpo entero en su baba algo espesa, al intentar abrir la boca y los ojos estos se llenaron de la saliva, no pude quitarla de mi cara porque mis manos también estaban totalmente llenas… ¿Ella acaba de lamerme como una vaca?

—Quédate callado y no digas otra tontería, ¿Está bien?

Débilmente y aun hundido en la sustancia de la boca de mi novia, asentí con la cabeza.

—¿Tú en serio crees que no sabía que eras rápido? No me malinterpretes, digo, es lógico, al menos en parte. Nunca has tenido novia antes ¿No? ¿Cuántas veces se masturba un chico de tu edad que está ocupado con la escuela en Japón y tiene tiempo para salir con sus amigos y leer? Digo, creo que no es nada de lo que avergonzarse y menos de lo que disculparse, no creas que estamos en una película pornográfica y puedes durar dos horas recibiendo un oral, aunque bueno, podría manipular tu estamina, ¡Pero ese no es el punto! ¡No arruinaste nada!

En silencio, pude sentir el calor y la sangre acumulándose en mis mejillas, abrí mis ojos a pesar de la terrible sensación de la baba entrando en ellos para clavar mi mirada en su hermoso rostro distorsionado por el líquido que mezclando palabras sucias con un dialogo motivacional, derritieron mi corazón.

—Ah lo siento, arreglaré eso.

Un momento después, la baba de mi rostro desapareció y pude verla claramente observándome, alto en el cielo.

—¿No estás molesta…?

—¿Por qué debería estarlo? Demonios, ¿Acaso esos sitios web te hicieron creer que tu pareja te odiaría por ser rápido cuando nunca en tu vida has tenido intimidad con alguien?

Aparté la vista, es desagradable sentirse leído tan fácilmente.

—Esta sociedad está mal… —Suspirando y bañándome de su cálido aliento, ella continuó—. Danny, no me interesa, eventualmente te desarrollarás en ese aspecto.

—P-pero ya soy bastante mayor… a estas alturas ya debería… ¡Además! ¡¿Y si no mejoro ni con el tiempo?! Y-yo he escuchado casos así…

—Tú olvidas que eres el juguet… ejem, el novio de una chica que puede eliminar y reconstruir la existencia misma con un chasquido de dedos, ¿Verdad? ¿Crees que problemas tan insignificantes como esos van a hacer que deje de amarte o interesarme en ti? En última instancia, si dos años después sigues siendo igual de rápido yo te utilizaré en contra de tu voluntad, jajajajaja —forzando una “risa malévola” que sonó más a la de un gatito, ella intentó animarme—. No me malinterpretes… no creo que tus sentimientos sean insignificantes, sólo… tú sabes, es parte de mi rol.

Cada día siento que me enamoro infinitamente más de ella.

—Te amo…

Fue lo único que pude decir en ese estado de encanto emocional y hormonal, a consecuencia de mis palabras, sus mejillas se enrojecieron un poco.

—B-bien… terminemos con esto.

Mi alrededor se desvaneció por un momento, al retomar mis sentidos, sentí mi cara y mi pecho presionados contra una almohadilla húmeda, todo mi cuerpo ahora se encontraba desnudo y se vio envuelto en una extraña humedad y un calor adormecedores.

Chuuuu~

Con ese sonido, una extraña fuerza fue ejercida desde mi cintura hasta mis pies, esa sensación apenas me permitió permanecer en pie mentalmente.

—Qu…

Entonces me di cuenta, la almohadilla que está presionada contra mi cara no es más ni menos que su labio superior, pude percatarme de ello al saborearla con mi propia lengua, la mezcla del labial con su saliva era un sabor que permanecía fresco en mi memoria. Ella está succionando mi…

—¿Qué se siente? Es un felación a cuerpo completo, nada más de imaginarme el éxtasis que experimentas por una simple succión de mis labios hace que incluso yo me emocione un poco… jeje… y vaya, es tan fácil como chupar suavemente~

Mónica siguió hablando directo a mi mente, pero mi cerebro dejó de registrar cualquier sensación que no fuera la que ella ejerció sobre mí cuando volvió a succionar la mitad inferior de mi cuerpo, casi derrotado, sentí que el más mínimo incentivo podría hacerme explotar.

Uno más y estarás listo, disfrútalo~

Imaginarme la posición en la que se encuentra, dándome tanto placer con una acción tan trivial e insignificante, nubló incluso más mis pensamientos, dándome cuenta de que cosas así pueden excitarme, creo que descubrí un lado oculto de mí, al parecer Mónica tenía razón cuando dijo que mi fetiche pudiera estar relacionado al suyo.

Una fuerza que vino sin avisar se llevó mi mente y mi alma, mi cordura y mi interior. Percibiendo la inmensa fuerza de la succión de la pequeña boca de mi amiga de años, ahora mi omnipotente novia, no pude resistirme aun intentando con todas mis fuerzas por lo que decidí dejarme ir, entonces llegué a mi clímax.

—Mmm… un sabor curioso, aunque fue una dosis bastante pequeña debido a tu tamaño así que apenas pude saborearlo —un bulto bajó por su garganta al tragar.

Mis sentidos empezaron a recuperarse mientras estoy acostado en la suave piel de la chica en ropa interior sentada en su cama con mi uniforme seco de vuelta.

—Espero que lo hayas disfrutado, hmhmhmhm.

—T-te aseguro que es lo mejor que he experimentado en mi vida…

—Me alegro, entonces creo que ambos tenemos una meta en común ahora.

—¿Eh…?

Al abrir los ojos mi vista se sintió un poco borrosa por un momento, pero en cuestión de segundos recuperó la claridad.

—Debes estar cansado, es hora de dormir.

—¿Dormir? Pero… ahora me toca a mí complacerte a ti…

—Awwww… Danny, eso fue tan tierno y considerado de tu parte… no te preocupes por eso, estoy bien, te dije que iríamos poco a poco, así que dejémoslo aquí por hoy.

—Pero… ¡Pero no es justo para ti!

—Oye —ella bajó su tono aún más que antes y lo llenó de dulzura—. De veras me siento bien, lo que hiciste ahí abajo fue más que suficiente por ahora, luego iremos más profundo… literalmente, iras más profundo.

Un cúmulo de saliva se formó en mi boca, tragué antes de darme cuenta saboreando los remanentes de saliva y labial ajenos al propio contenido de mi boca.

—Tengo que prepararte poco a poco, además, te preocupaba que no te pudieras detener una vez empezaras, ¿No es así? Pensaste que yo estaría ahí para pararte si te salías de control.

—Escuchaste eso… eh.

—Lo acepto, serviré como tu freno, ahora vayamos a dormir, te prometo que luego podrás complacerme… —Mónica dio una pausa reflexiva—. No, te obligaré a hacerlo tanto que terminarás el día con la lengua colgando por el cansancio.

—Eso es un poco exagerado…

—Jajajajaja, es broma… en parte.

—¿Estás segura entonces?

—Mmm… si quieres recompensarme tanto, dame un beso.

Mónica acercó la palma en la que me encuentro a sus labios, levantándome, me acerqué a las almohadillas que drenaron mi pensamiento racional hace unos minutos y planté el beso más enérgico y sonoro que pude en ellas, sin embargo no se movieron ni un centímetro, permanecieron quietos todo el tiempo.

—Ahora me siento tremendamente feliz, gracias, Danny —alejándome de sus labios, ella sonrió.

—No es justo que seas tan hermosa…

—¿Qué fue eso? Tú todavía deberías estar en modo sabio…

—¡Oye! ¡El deseo sexual y el amor son dos cosas distintas!

—Lo sé, sólo bromeo contigo, ahora te llevaré a tu cama.

Ella movió su mano suavemente una vez más acercándola a su rostro, pero esta vez bajó.

—¿Mi cama?

—Sí, dormirás de ese tamaño.

Mi suelo empezó a inclinarse, haciéndome resbalar, ella estaba alzando un lado de su mano para hacerme caer.

—¡Ey! ¡Detente!

Cuando dije eso, no pude seguir sosteniéndome y caí.

—¡Aaaaaahhh!

La caída libre produjo un vacío terriblemente desagradable en mi estómago el cual no duró demasiado tiempo.

Al aterrizar en una especie de camilla elástica, reboté un par de veces, esta era una algo inclinada por lo que empecé a resbalarme, intenté agarrarme de ella pero la superficie era tan suave y estaba húmeda por lo que fui incapaz de mantenerme por mucho tiempo, si no me equivoco, suave, debajo de su rostro, un material apto para rebotar y en el que me estoy resbalando…

Oh no…

—¿Te gustan los pechos grandes? Este es tu día de suerte, los pechos más grandes del mundo exclusivamente para que duermas en ellos.

Resbalándome en la superficie de su pecho derecho, fui arrastrado al escote de Mónica, siendo apretado entre ambos pechos.

—No te preocupes por asfixiarte ni nada, lo ajusté todo para ti, puede que estén un poco húmedos por mi sudor, pero eso no es algo desagradable para ti, ¿Verdad?

Efectivamente… se sintió como estar rodeado de la cama más suave y esponjosa del mundo, la fuerza abusiva que era ejercida desde todas las direcciones no se sintió desagradable, de hecho, volvieron mi estado de alerta en uno de somnolencia. Mis ojos empezaron a luchar por mantenerse abiertos.

Mónica se dejó caer en su cama con la cabeza sobre la almohada, esto provocó que sus pechos rebotaran con gran ímpetu, pero a pesar de ser algo potencialmente peligroso para alguien de mi tamaño, se sintió como un gran masaje.

—Buenas noches… mi amor.

Ni siquiera me sentí con la fuerza suficiente para formar las palabras de respuesta, en su lugar, respondí con mi mente, cerrando mis ojos y cesando mi proceso de pensamiento.

Buenas noches… Mónica.

Dejándome llevar por el mundo onírico, todo se oscureció y el mejor día de mi vida llegó a su fin.

End Notes:

 

Onigiris: Bolas de arroz rellenas de diversos ingredientes con una servilleta de algas.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 8 — La normalidad tiene diversas perspectivas. by Exosaur
Author's Notes:

¿Qué tal están? A meros 7 días del capítulo anterior aparece el siguiente, un tiempo un poco más satisfactorio para mí que el último.


Antes de empezar, quiero agradecer a Kaminayh quien siempre comenta y me da muchos ánimos para escribir el capítulo próximo, es una sensación indescriptible saber que hay gente ahí afuera que quiere leer lo que escribes, ¡Muchísimas gracias!


De plano me disculpo, nunca he estado en una relación de este tipo, en otras palabras, no he experimentado esa clase de amor, por lo que no sé si estoy siendo realista con la relación amorosa de Danny y Mónica, digamos que esto es mi propia visualización de una pareja ideal, perdón si puede llegar a parecer poco realista.


Tipo de capítulo: -Historia-



El mundo de los sueños, un lugar sagrado para nosotros como individuos, un espacio de nuestra imaginación en el que todo es posible, desde nuestros más profundos anhelos hasta nuestras más exaltadas pesadillas, materializados en algo tan tangible como la piel del cuerpo propio. Es por eso que pude verla una vez más, llorando y lamentándose de sus pecados, de haber abusado de su estatus de Dios, de su infinito alcance y a la vez de su carencia de posibilidades, de la representación de su arrogancia siendo arrojada al suelo por un ser incluso más arriba de ella.

Danny… no… devuélvemelo, Danny.

N-no me importa cuántas veces tenga que tirar este mundo abajo… si él no está aquí… eso no tiene ningún sentido… aun si tengo que profanar los límites de mis poderes…

Perdóname… Danny con lágrimas en sus ojos carmesí brillantes, ella violó una de sus más importantes políticas personales, dejando este mundo desnudo ante un poder omnipotente.

***

—Pss, despierta~

Mis ojos recibieron el impacto de luz a cantaros, al escuchar una voz femenina y delicada que empujó viento directo a mi cuerpo, empecé a abrir mis ojos de un profundo azul rey lentamente. Lo primero que registré en mi visión no fue el techo de una habitación, el primer sonido que escuché no fue el cantar matutino de los pájaros que tenían por ocupación despertar a muchas personas, en su lugar, al abrir los ojos vi una figura de incalculable tamaño a un metro de mí.

—Buenos días —una sonrisa tonta se trazó en su rostro.

—¿M-Mónica…?

Lentamente, los recuerdos acerca de lo acontecido el día anterior empezaron a arrastrarse dentro de mi cabeza. Aun somnoliento, me permití abrir los ojos lo más que pude.

—A-ah ¡B-buenos días!

—¿Y eso qué es? ¿Te despertaste nervioso?

Después de que leyeran mi lenguaje corporal, procuré sentarme en el piso móvil y carnoso en el que me encontraba, la palma de una mano en la que podría incluso correr.

—No es eso… si no que me desperté algo desorientado, no recordaba que me había ido a dormir de este tamaño, incluso que tu rostro fuera lo primero que viera al despertar me impactó un poco.

Su sonrisa desapareció en cuestión de segundos, dándome un vistazo con una cara ahora llena de inseguridad, ella habló.

—¿Te… te disgusté?

Escuchando sus nerviosas palabras, sentí unas ganas de reírme que serían capaces de garantizarme un viaje de dolor sin retorno a las profundidades de las retorcidas maquinaciones de Mónica para tratar con pequeños insolentes e insignificantes humanos, ambivalentemente, un sentimiento de calidez me llenó por dentro, haciendo que las palabras brotaran solas.

—Para nada —negué con la cabeza—. De hecho, me encantó que hubieras sido lo primero que vi hoy… eso me dice que será un buen día.

Rápidamente, su anterior expresión triste se enrojeció y se volvió en una de nervios sin nada de esa deprimente atmósfera.

—Maldición… te estás volviendo en un monstruo peor que yo poco a poco... —Ella apartó la vista de mi por primera vez desde que desperté sin mover su mano.

—Ah… lo siento —me rasqué el cuello buscando las palabras correctas—. Es sólo que quise decir lo que sentía aunque pudiera ser algo embarazoso, es todo.

Mientras me recuperaba de la ligera vergüenza que me causó decir eso, mi suelo se movió raudo, aun así no fui derribado esta vez, cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, ya estaba contra una esponjosa y ridículamente suave pared rosada y húmeda, sentí una ligera succión venir de ella chupando mi cara y mi cuerpo, tan rápido como se movió la mano sobre la que estoy, volvió a su lugar previo.

—Así estamos a mano.

Dándome cuenta de lo que acababa de pasar, no pude evitar calentarme un poco, no sólo mi rostro, si no mi cuerpo en general, recordando lo que paso ayer y lo que hicieron conmigo esos labios, creo que fue una reacción natural.

—Oooh, con que a esta parte de aquí le gusta ¿Eh?

—¡C-cállate! Me acabo de despertar…

—Jejeje, hmmm no Mónica, contrólate, ahora no —hablando para sí misma, se palmeó las mejillas—. ¿Tienes hambre?

Hasta el momento de ahora estuve distraído totalmente con su rostro, pero cuando me preguntó eso, pude sentir casi como si mi estómago hubiera despertado por esas palabras haciendo un leve rugido, con esto, asentí con la cabeza en respuesta.

—Entonces vayamos a desayunar, esta vez prepararé algo yo.

... 

Al llegar a la sala de estar, Mónica me colocó con cuidado sobre el tope de la sección de la cocina y empezó a sacar cosas de cajones y el refrigerador, extrayendo algunos huevos pude deducir que curso de acción iba a llevar en la cocina.

—¿Tamagoyaki? —Pregunté casi seguro del a respuesta.

—Así es —respondió sin interrumpir lo que hacía.

El tiempo transcurrió con normalidad mientras la vi cocinar y pude percatarme de algo; a pesar de llenarse la boca diciendo que casi nunca cocina, se movió con bastante maestría manipulando los utensilios y los ingredientes, aunque hacer tamagoyaki no es algo que requiera el mayor esfuerzo de prácticamente nadie, lo sentí extraño de alguna manera.

Después de que terminara de cocinar, ella sostuvo un plato con el contenido en su mano mientras me dejó subirme a la otra.

—Creo que poco a poco me voy acostumbrando a ser trasladado así.

—Así que ya estás sucumbiendo ante la idea de ser mi mascota…

—Mmm… no lo sé, probablemente.

No me sentí con las ganas de replicarle eso, sí, es verdad que me considero un humano con derechos y libertad, pero tomando en cuenta los eventos de ayer, en algún lugar de mi mente empezó a surgir de manera casi imperceptible la idea de que pertenecerle no sería tan malo.

—¿Lo estás pensando? —Cambió su expresión a una más seria.

—Quizás… no lo sé en realidad.

—Oye… ¿Estás perdiendo el sentido de la normalidad? Mejor te devuelvo a tu tamaño rápido.

—¿Eh?

Antes de darme cuenta, estaba sentado en el sofá con mis 179 centímetros de vuelta, examiné mis manos y el resto de mi cuerpo cubierto por el uniforme escolar, habiéndome acostumbrado a mi tamaño anterior ya se siente extraño volver a verlo todo de tamaño normal.

—Estaba pensando… —Mónica colocó el plato con tamagoyaki sobre la mesa y se dirigió a la cocina a preparar otro—. ¿Quieres tener una cita hoy?

Aun ensimismado observando mis manos, brazos y piernas, esas palabras se registraron tardíamente en mi cabeza.

—¿Una cita?

***

A las 2 en punto de la tarde, ambos salimos juntos de su casa. Por un lado, Mónica llevaba una blusa manga corta blanca con cuello en C, algo bastante casual, la misma se convertía en una blusa de tirantes rosa oscuro, casi rojo y terminaba como una falda antigua, un tanto holgada con un lazo azul justo en el medio de sus pechos pero justo al final de los mismos, esto a conjunto con un short azul acompañado de unas sandalias de tacón blancas que dejaban ver sus uñas rosadas bien cuidadas al igual que las de sus manos y la hicieron un poco más alta que yo. Finalmente, una cadena plateada reluciente sostenía un pequeño cristal redondo de absurda procedencia descansando sobre la tela que cubría sus pechos y un pequeño bolso rosado colgando de su brazo izquierdo, una perfecta combinación de prendas y colores pastel para estos días primaverales que a la par de estéticas, se veían bastante cómodas. Tristemente, a su lado yo portaba el simple y aburrido uniforme de siempre, intenté de pedirle que hiciera aparecer algo para mí pero dijo que tenía una idea mejor, por lo que salimos así.

Siendo sincero, verla así hizo que mi corazón diera un salto tremendo, al estar acostumbrado a su usual uniforme de blazer, camisa y falda con medias largas, un look diferente la hizo verse realmente fresca, sin darme cuenta estuve observándola un buen rato mientras ella cerraba la puerta con llave; al pasar el seguro, se encaminó en su rumbo pero se detuvo al percatarse de mi mirada fija.

—¿Ocurre algo?

—¿Te maquillaste?

Aunque estaba consciente de lo que hizo exactamente, lo pregunté porque no podía creer que la figura humana frente a mí hubiera alcanzado tal nivel sin hacer demasiados arreglos en su cara.

—Sólo mi labial de siempre y un poco de sombreado, ¿Me veo rara?

—¿L-la única diferencia fue el sombreado? No es que te veas rara… es sólo que… ¿Cómo lo digo? —Acaricié mi mejilla con un dedo reflexivamente—. No estoy acostumbrado a verte fuera de tu uniforme… sólo te había visto en pijama ayer y… bueno… te ves hermosa así… ¡C-claro que no digo que no te veas hermosa siempre! —Empecé a mover mis manos de lado a lado defensivamente—. ¡A lo que me refiero es que es una sensación refrescante verte en algo diferente, es una belleza distinta! ¡Y es injusto que alcances tal perfil con sólo algo de labial y sombreado!

Quedando en silencio, vi que la expresión de Mónica se tornó en perplejidad por un momento y luego empezó a reír, rompiendo el ambiente con sus mejillas rojas.

—Jajajaja y-ya basta, ¡Me haces tener que decidirme entre burlarme y avergonzarme! Jajajajajajaja

Sintiéndome ridículo, bajé la cabeza sintiendo mi cara muy caliente.

—Pero aun así… —Colocó su mano bajo mi barbilla, levantándola suavemente—. Es lo más lindo que me han dicho.

Sus labios rosados formando una sensual sonrisa y ojos rojos perforantes calaron a través de la carne y sangre, como si estuvieran viendo directo a mi corazón, en un momento de tensión esperé que cualquier cosa pudiera pasar, sin embargo ella soltó mi cabeza y tomó mi brazo izquierdo, abrazándolo y apretándolo contra su abundante escote, la sangre no me dio cuartel, apresurándose a manchar internamente mi rostro del color rojizo brillante una vez más, aunque agradezco que fueran en esa dirección y no en la opuesta.

—¡Ahora sí parece una cita!

—¿Y por qué demonios soy yo el que lleva el uniforme?

—Es un secreto por lo que aún no puedo decirlo, ¡Pero te prometo que te divertirás!

—Uff —dejé escapar un pesado suspiro—. Está bien… estoy en tus manos.

—¡Vamos!

Señalando enérgicamente hacia adelante con su brazo libre, empezamos a caminar juntos mientras ella sostenía mi brazo con fuerza, a decir verdad, no sé si desde su perspectiva lo vería masculino de mi parte o siquiera me vería a mi como una figura masculina que la pudiera proteger cuando nuestra relación en cuanto a poder, estaba definida unilateralmente con ella haciendo todo el peso en la balanza y dejándome a mí hasta arriba, como comparando una tonelada de plomo contra una pluma. Rompiendo la atmosfera silenciosa y un poco incómoda, ella habló mientras caminábamos.

—Sabes artes marciales, ¿No es así?

—¿Hm? Claro.

—¿Qué tanto?

—Mmm… veamos… estuve tres años en eso cuando era niño, aprendí lo suficiente como para defenderme de golpes y armas blancas, también aprendí a desarmar velozmente a alguien con un arma de fuego pero nos dijeron muchas veces que no lo intentáramos porque era realmente peligro- —dándome cuenta de mi descortesía por empezar a hablar conmigo mismo frente a ella, detuve mi tren de pensamiento que se materializó en palabras—. Lo siento, me dejé llevar.

—No, está bien —cerró los ojos mientras negó con la cabeza brevemente—. Tú sabes mucho de defensa personal —siguió hablando mientras caminábamos—. Así que estoy segura de que puedes defenderme, me haces sentir segura, Danny.

Viendo el significado tras esas palabras, por tercera vez consecutiva mi rostro se enrojeció, el curso de sangre anormal de estas reiteradas subidas de sangre a la cabeza no deben ser sanas.

—¡N-no hurgues en mi cabeza!

—Lo siento lo siento, pero no pude evitar husmear un poco cuando te sentí preocupado por algo —pausó por un momento y viendo hacia arriba, aparentemente recordó algo—. Aunque no puedo estar del todo segura que seas masculino, tu cabello es sedoso y genial pero pareces más un otaku que un chico rudo, ¿Eso era lo que pensabas cuando te lo dejaste crecer para taparte el ojo izquierdo?

—¿Soy tan transparente…? —Hice fuerza con mis músculos faciales intentando de evitar enrojecerme otra vez.

—Eso es una probabilidad jeje~. Pero la verdad es que me encanta el color y la forma de tus ojos…

Denme un respiro.

... 

Al caminar lo suficiente, los dos llegamos a un centro comercial, debido al día bastante predecible en el que lo visitamos, este lugar parecía un campo de batalla, repleto tanto de adultos como jóvenes de nuestra edad (o de mi edad y de la de Mónica), caminando incansables de un lado a otro sin parar, la gente era tanta que parecía salir hasta del piso. A pesar de que decir eso en voz alta hubiera sido grosero, es lo que aparentan las multitudes en los lugares más concurridos de Japón.

—Uooh, hay mucha gente aquí.

—Es sábado, ¿Qué esperabas? Como sea, eso no importa, vayamos directo al grano —sin soltar mi mano, ella continuó caminando después de haberse detenido un momento a examinar el lugar desde lejos.

Al acercarnos lo suficiente, empezamos a caminar al ritmo de la multitud, perdiéndonos en un rio… no, lo correcto sería un mar de personas, viera a donde viera sólo pude avistar gente y más gente, una sensación algo abrumadora para mí me subió a la garganta, intenté de opacarla centrándome en la calidez del brazo que apretaba el mío con fuerza y la suavidad de los pechos entre los que estaba. A veces en serio siento como si ella es la que me está protegiendo a mí, no puedo evitar sentirme un poco patético por eso.

Finalmente llegamos a un oasis en medio del desierto; entramos en una tienda con varios maniquís vestidos en exposición tras las vitrinas, las leds blancas del techo y los colores claros le daban una sensación de modernismo y ligero lujo a la tienda. Enseguida una chica en uniforme negro de mangas blancas con cabello negro y una cola de caballo se acercó a nosotros con una gran sonrisa.

—Bienvenidos, ¿Los puedo ayudar en algo?

—Estoy buscando ropa para mi novio~

Mónica escupió esas palabras sin que le quedara nada por dentro, no pude evitar ponerme rojo como un tomate (una vez más) y verla con los ojos bien abiertos.

—¡M-Mónica!

—¿Te has vuelto más tímido o algo? Somos novios después de todo, no hay de que avergonzarse.

La seguridad en sus palabras fue reconfortante hasta cierto punto, pero me hicieron sentirme estúpido y pueril, ¿Acaso soy un niño para estarme avergonzando de este tipo de cosas?

—Ejem —me aclaré la garganta tosiendo un par de veces—. Tienes razón, lo siento.

—No se preocupe, es normal que las parejas jóvenes se avergüencen de cosas como estas, en especial si son primerizos, pero verá como con el tiempo se va acostumbrando a esto.

La inesperada intervención de la empleada de bonitas facciones me hizo sentir extrañamente confortado, rascándome la nuca bajé la vista un momento, después de todo ella dio en el blanco al llamarnos “primerizos”.

—Sí, supongo que es así, muchas gracias.

—No hay de qué, por alguna razón esta boutique es popular entre los jóvenes de hoy, solemos ver una amplia gama de chicos y chicas entrar por esa puerta, ya sean parejas novatas o experimentadas, todos tienen un aura que los hace más fácil de identificar, cuando los vi entrar se sintió casi como “oh, ellos definitivamente empezaron a salir hace menos de una semana”… —Dándose un momento, colocó su mano cubierta por un guante blanco sobre su boca—. D-disculpen mi atrevimiento, no quería…

Al escuchar la palabra “boutique” mis neuronas hicieron un corto circuito y empecé a gritarle a Mónica desde mi cabeza con todo lo que tenía, esperando a que ella pudiera escucharme a pesar de que le había dicho que no hurgara en mi cabeza anteriormente.

—¡ESTE ES UN LUGAR CARO, MÓNICA, VAMONOS DE AQUÍ, NO TENGO TANTO DINERO!

Ella giró su cabeza hacia mí desviando su atención de la aun nerviosa empleada y sonriéndome cálidamente usó su usual expresión de “todo va a estar bien”.

—No se preocupe, no nos insultó ni nada, es un hecho que somos nuevos en esto, a pesar de tener 17 años nunca habíamos tenido una pareja.

—Aun así señorita, la veo muy llena de confianza y seguridad propia para que sea su primera vez, se ve bastante madura para su edad.

—Eso seguramente se deba a mi crianza; de cualquier manera, dejando eso de lado…

—Cierto, la ropa —la chica de unos 28 años me observó de pies a cabeza, haciéndome sentir un poco incómodo—. ¿Qué tipo de ropa le gusta? Por su peinado y apariencia deduzco que prefiere conjuntos monocromos de colores oscuros, ¿Me equivoco?

La incomodidad de hace un momento se vio reemplazada por una gran impresión, habiéndome dado un ligero vistazo y después de sólo unos pocos segundos de contacto, ella pudo deducir que tipo de ropa suelo vestir, habiendo dado en el clavo.

—Efectivamente, prefiero llevar camisas desabotonadas con guardacamisas abajo y aunque mi color de vestir preferido es el negro, no tengo problema en otros colores oscuros. Pero… ¿En serio soy tan fácil de leer?

—Negro eh… No tiene que preocuparse por eso, los jóvenes últimamente prefieren conjuntos minimalistas, en el caso de no ser el negro, irían por colores pastel, esos en particular suelen ser bastante populares en primavera, especialmente entre las chicas. De cualquier manera, sígame.

La habilidad de alto nivel de la mujer me dejó bastante impresionado, cuando ella empezó a caminar en cierta dirección, le lancé una mirada perforante a Mónica, sintiendo como si mi cartera estuviera gritando por el sólo hecho de estar en este lugar, sin mucha dilación seguí a quien nos estaba atendiendo.

—En esta sección conseguirá ropa que probablemente le gustará, si no se logra decidir, puede hablar conmigo y lo ayudaré en lo que pueda.

—Muchas gracias —me incliné levemente y empecé a examinar todas las prendas en exposición—. Wow… hay mucha ropa aquí...

Viendo la enorme diversidad de formas y colores de marcas reconocidas, me sentí un poco agobiado, esto es algo que yo nunca podría permitirme pagar, pero por algún motivo estoy aquí. En algún punto perdí a Mónica de vista, pero antes de que pudiera preocuparme por buscarla, ella salió de entre algunos estantes llenos de ropa corriendo hacia mí.

—¡Te conseguí esto! ¡Estoy segura de que te encantará!

Cuando vi a lo que se refería, mi corazón dio un vuelco por las prendas que llevaba consigo.

—E-e-e-e... —No pude articular una sola palabra correctamente.

—No te preocupes, me aseguré de elegir algo de buena calidad, sé que te quedará genial

¡ESE NO ES EL PROBLEMA!

—M-Mónica…

Interrumpiendo mi queja en proceso, la dependienta del lugar vino apresuradamente a nosotros, abriendo los ojos de par en par cuando vio las prendas que traía Mónica en una pequeña cesta de plástico.

—¡Vaya! Usted tiene un excelente gusto, creo que no pudiera haber elegido algo mejor.

—Jeje, no sea tan modesta, trabaja aquí, yo sólo me base en mi sentido de la moda y lo que pensé que le gustaría a él, llevo conociéndolo algún tiempo.

Mientras esas dos parloteaban, mi mundo estaba dando vueltas, sin apartar la vista de la canasta me empecé a marear.

—Ve a probártelo.

Mónica me entregó la cesta mientras yo todavía estaba perplejo, procesándolo todo a velocidad de tortuga, asentí débilmente con la cabeza y entré al probador cubierto por una cortina negra. Al empezar a hurgar entre la cesta mi corazón daba más y más vuelcos observando lo que ella había elegido para mí, no tuve otra opción que empezar a desprenderme de mi cómodo y normal uniforme para vestirme con las selectas ropas de lujo. Al terminar, me vi en el espejo.

Una guardacamisa negra de mangas largas pegada contra mi torso ligeramente flacuchento, encima de ella, un saco del mismo color algo largo, llegando un poco más debajo de la cadera, el pantalón totalmente negro y arrugado que era sujetado perfectamente en su cadena por una correa, mi piel estaba cubierta hasta mis zapatos, negros, pulcros y brillantes con unos pequeños cordones que lo ajustaban y terminaban como punto en pico. Los pelos en mi piel se erizaron al verme de pies a cabeza, ¿Por disgusto? ¿Por impresión?

¡PORQUE ME ENCANTA!

¡PERO DEFINITIVAMENTE NO ES NADA CASUAL!

—Necesito quitarme esto, me pondré mi unifor… ¿¡EH!?

Al apartar mi vista del espejo y dirigirme a la cesta donde había dejado mi uniforme, esta ya no estaba, busqué y busqué en todo el vestidor pero no la encontré en ninguna parte. Esto sólo puede ser obra de…

—¿Estás listo? —Ella habló de manera entusiasta.

—D-DEVUELVEME MI UNIFORM-

La cortina se abrió, del otro lado, Mónica y la dependienta me veían con expresiones de perplejidad en sus rostros. Pude sentir sus miradas, incapaces de dejar ni un solo rincón de mi cuerpo inexplorado, eso en serio empezó a incomodarme al cabo de unos segundos.

—…¿Qué pasa…?

Ambas alzaron sus brazos hacia mí y levantaron sus pulgares con sonrisas y cerrando un ojo.

—¡Danny, te ves perfecto!

—Señorita, ¡Tiene mucha suerte!

¿¡ESOS FUERON CUMPLIDOS!?

Creo que nunca en mi vida me había sentido tan incómodo.

—Mónica… por favor… mi uniforme… ¿Esto no es demasiado llamativo?

—Hoy en día hay muchos jóvenes con ropajes verdaderamente extravagantes caminando por las calles de Japón en total normalidad, sin contar a los chicos que hacen cosplay, ¡Todo estará bien!

¡Oye! ¡Eso es un buen consuelo, sólo estás omitiendo un pequeño detalle! ¡NO ESTAMOS EN AKIBA, PARECE QUE VOY A UNA FIESTA DE GENTE ADINERADA!

—Por cierto, señorita —la empleada se giró, susurrándole algo a Mónica a un tono de voz lo suficiente alto como para no ser nada discreto—. … Los dos pares de guantes, el lazo de cuello, la corbata, y el chaleco, ¿Está todo? —Se asomó en la cartera rosa, hurgando en ella.

—¡Sí sí, me aseguré de eso, muchísimas gracias! Te pasaré una foto.

Ambas se tomaron de las manos y dieron unos saltitos cerrando los ojos con sonrisas bien marcadas, ¿Guantes? ¿Corbata? ¿Un chaleco? ¿Qué demonios es un lazo de cuello? ¡¿QUÉ ESTÁN PLANEANDO?! Y más importante aún, ¿Cuándo se volvieron tan cercanas como para compartir números?

—Ejem —aclarándose la garganta, la animada mujer se aliso su uniforme con la mano y recuperando su temple y seriedad anterior, entró en el personaje de empleada de boutique—. Por aquí por favor.

Si las miradas mataran, la mía hubiera asesinado a la chica peli-rosa varias veces, ambos caminamos detrás de ella hasta llegar a la caja.

—Aquí está —revisando en su cartera, sacó una tarjeta y se la entregó a la mujer.

Decidí alejarme un poco mientras Mónica pagaba, yo definitivamente no quería escuchar el precio de todo eso, no ahora. Unos momentos después, ella me hizo algunas señas con las manos indicándome que estábamos listos para irnos. Al despedirme de la dependienta con una sonrisa más falsa que un billete de 4 yenes, los dos cruzamos la salida, pero entonces me di cuenta de algo.

—Eh… ¿La ropa no lleva unos aparatos que la harían sonar en la salida?

—No te preocupes, se los quité hace un momento.

Suspiré, sin acostumbrarme del todo a sus poderes, a veces me tomaban con la guardia baja en cosas cotidianas como esta.

—Te pagaré… lo prometo.

—Ni siquiera escuchaste el precio, ¿Cómo lo harás?

—Dímelo luego, todavía no quiero saberlo.

—Jeje —dejando escapar una corta carcajada, me dirigió la mirada—. Es un regalo Danny, no tienes que pagarme nada.

—¿Un regalo? ¿Por qué? ¡Eso debió ser muy caro!

—¿No puede regalarle una novia cosas a su chico? Ah, y no lo malinterpretes, no hago esto para que me regales cosas más adelante, no te sientas en deuda conmigo.

—Tú… eres tan…

La sensación del saco ondeando al viento que se generaba al caminar fue demasiado genial, tanto, que sentí como si mis impulsos chūni estuvieran regresando a mi cuerpo de manera agresiva, si esto hubiera ocurrido en mi segundo año de escuela media, estoy seguro de que hubiera batido el saco al viento, cubierto mi ojo izquierdo con mi mano derecha y gritado algo como “Yo, el maestro de las tinieblas, Raklix Lacnor, dominaré este mundo con el poder del ojo de dios y la espada legendaria que se hospedan en mi alma” sin preocuparme por la gente de mi alrededor… o algo así, sólo de imaginarlo siento como la piel se pone de gallina y quiero enterrar la cabeza en el piso.

—A decir verdad miento, sí necesito que me pagues esto más adelante.

—De todos modos… —dejé escapar un suspiro lleno de pesar—. Estaba buscando un trabajo de medio tiempo, no te preocupes.

—No me refería a eso, me lo pagarás de otra manera…

—¿Cómo?

—Por ahora no te diré directamente, pero te daré un adelanto, tengo un deseo que debes cumplir bajo cualquier circunstancia, sin importar lo que sea, tendrás que hacerlo aunque sea embarazoso o no te guste, ¿De acuerdo?

La certeza de sus palabras indudablemente me preocupó, pero sintiendo el lujo con el que visto ahora, no pude hacer otra cosa más que aceptar y asentir desanimado.

—Jajaja, no pongas esa cara, no es algo tan malo.

—Por cierto… ¿Y mi uniforme?

—Está en el bolso —indicó el lugar dándole unos ligeros golpecitos—.

—¿Todo eso cabe ahí?

—Lo manipulé un poco, es mucho más grande por dentro, incluso tú cabes entero, por cierto, tu bolso también está dentro.

—Vaya…

—¿Quieres ir a comer algo?

—Sí, pero… déjame pagar esta vez.

—Está bieeen.

Tomando en cuenta la facilidad con que ella fue capaz de desprenderse de una buena cantidad de dinero, sus padres deben estar en una posición económica bien acomodada, aunque eso no es un secreto para mí ya que recuerdo distintas ocasiones en las que ella ha hablado de sus trabajos y viajes, no tengo muy claro cuál es su ocupación exacta, lo que sé es que se la pasan recorriendo el mundo. Pero aunque sea así, sería terrible que ella pagara todo en una cita, no podría dormir si eso llega a pasar, por lo que desesperadamente intenté de llegar a un punto en el que pudiera pagar algo, por suerte ella accedió.

—¿Qué quisieras comer?

—Mmm, creo que en el primer restaurante familiar que veamos por ahí estará bien —ella empezó a buscar algo parecido con la vista.

Y así, luego de encontrar un local de comida rápida y reponernos con un par de hamburguesas bien resueltas con refresco de cola, partimos. Al parecer Mónica apreció el arte de este saco, dado que no volvió a pegarse a mí, si lo hiciera, perdería parte del efecto. Aunque fue cuestión de tiempo para que no resistiera y se pegara a mí una vez más, apretando mi delgado brazo izquierdo y prácticamente metiéndolo entre sus pechos, de todos modos no es algo de lo que me queje, el chūni ya pasó y se fue de mi vida.

Antes de darnos cuentas, ya eran las 6pm, entre comprar mi ropa, haber ido a comer y pasearnos de tienda en tienda viendo cosas que le parecían lindas a Mónica (y comprando ropa para ella en el proceso) transcurrieron 4 horas, el tiempo de seguro pasa volando cuando estás con la persona que te gusta.

Cuando los dos nos dispusimos a volver a casa saliendo del área del centro comercial, nos cruzamos con las dos últimas personas que quería ver en el mundo mientras vestía estos estrafalarios ropajes, Mónica alzó el brazo del que colgaba su bolso y lo sacudió de un lado a otro en forma de saludo.

—Ozuuumaaa, Kahikoooo.

Mis piernas me exigieron que huyera de ahí tan pronto escuché esos nombres, pero cuando intenté correr, casi me arranco el brazo, el agarre de la chica a mi lado fue ridículamente fuerte, tanto que no me pude mover ni un centímetro.

Tú te quedas aquí —dijo susurrando.

Mi cara se empezó a caer de la vergüenza cuando vi a esos dos acercarse desde lejos… mi vida se acabó, por algún motivo creo que sé cuáles serán las primeras palabras que dirán cuando me vean…

—Hol… wow, Danny, te ves genial.

—Wakahisa… te ves muy apuesto, ¿Vas a algún lugar especial?

Tomoe llevaba una blusa blanca con estampado circular rosa y una chaqueta verde oscura abierta, junto a unas botas marrones y un collar azul descansando sobre sus extensivos pechos… los cuales son incluso más grandes que los de Mónica. Shirogane por su parte tiene un conjunto simple de una camisa azul clara, una guardacamisa roja abajo, unos jeans azules y unos converse rojos altos. Ambos me vieron de arriba abajo como si fuera un alíen o algo así..

—Sí sí sí, cómo sea, búrlense todo lo que… Espera, ¿Qué?

—¿Lo ves? Te había dicho que te quedaba bien, pero tú no parabas de quejarte.

—Espera… ¡¿Es en serio?!

—¿Pensaste que nos burlaríamos? Pero te ves bien, viejo, si me burlara estuviera atentando contra el buen gusto.

—¡Así es! —Tomoe asintió vigorosamente un par de veces.

—Es que no me parece muy casual en realidad, hasta tú pensaste que iba a una fiesta o un evento, Tomoe.

—Oh, es eso, ¿Están de paseo?

—Ah, de hecho estamos en medio de una cita —la chica abrazó mi brazo entre sus pechos con ambos brazos.

—Es cierto, los tortolitos necesitan un poco de tiempo… jeje —Shirogane intentó de atacar a mis puntos débiles.

—Olvídalo Shiro, ya esas cosas no sirven contra mí.

—¿Hm? ¿Ya no te avergüenza?

—Soy demasiado feliz con Mónica como para avergonzarme de cosas como esas, así que creo que ya soy inmune.

Tanto Mónica como Shirogane pusieron expresiones de perplejidad sin creerse lo que acababan de escuchar de mí

—¿Qué?

—Fufufu~ dices eso, pero hace un rato te pusiste nervioso cuando se lo dije a la dependienta…

—¡Esto y aquello son dos cosas distintas! ¡A ella ni la conozco!

Shirogane ya no estaba en la posición de burlarse, ese puesto había sido relevado.

—Mm… ahora que lo recuerdo, Tomoe, ¿Estás bien? Ayer prácticamente te fuiste corriendo por malestar —rememorando los eventos de ayer, pregunté eso.

—Oh, gracias por preocuparte Wakahisa, pero no fue nada grave, todo se resumió en algo que me cayó mal en el estómago, pero ya estoy perfectamente bien.

—Me alegro… ¿Qué hacen aquí por cierto?

Los dos se vieron por un momento, parpadeando un par de veces y regresando su vista hacia mí.

—Tomoe me llamó diciendo que hoy salía el nuevo volumen de cierta novela que está leyendo y quería compañía para ir a comprarlo, dijo que me compraría algo a cambio pero sigo esperando.

—¡No te preocupes! Eventualmente serás recompensado~

—Son las 6pm, ¿Cómo es eso posible? —Shirogane se quejó.

—De hecho, ya íbamos de camino para allá! —afirmó ella.

—Entonces creo que nos separaremos aquí, ya íbamos a casa —Mónica habló desde mi izquierda con una voz muy animada.

—Oooh, con que así es, entonces mejor no los seguiremos retrasando. ¡Cuídense! —Tomoe empezó a caminar en una dirección distinta.

—Eso es todo, bueno Danny, nos vemos el lunes en la escuela.

—Claro —asentí—. Nos vemos.

Los dos tomaron su camino y se alejaron, perdiéndose entre la multitud

—Entonces, ¿Vamos a casa?

—De acuerdo, pero pasaré dejándote por la tuya primero.

—Danny… sabes que no necesito eso…

—Déjame hacerlo, ¿Está bien?

—Ah… como quieras —ella suspiró dándose por vencida.

Sé que probablemente sea estúpido que yo quiera llevarla a su casa con la intención de protegerla de los peligros de la noche que se aproximaba, pero fue lo que se sintió más natural, nunca antes he tenido una novia, pero he visto que es una máxima a la hora de ir a una cita y que a las chicas les gusta sentirse protegidas por su novio… Aunque estoy seguro de que si alguien aquí debería ser acompañado a su casa por el otro debido a un peligro real, ese sería yo.

***

Después de caminar lo suficiente, llegamos al bloque residencial donde se encontraba su casa.

—Tengo una duda para ti…

Cortando el silencio que se construyó entre nosotros después de un pacífico paseo de vuelta, giré mi rostro para ver el suyo.

—¿Qué pasa?

—¿No usas tu poder para conseguir cosas? A lo que me refiero es… por ejemplo, el último teléfono del mercado, una ropa muy bonita que aparezca en la televisión o cosas por el estilo.

Su vista que estuvo centrada en mi rostro se apartó para ver al frente cuando dije eso.

—Admito que cuando era niña lo llegué a hacer con un par de vestidos que me parecieron lindos, pero… no es algo que me guste hacer.

—¿Por qué? ¡Tienes poder ilimitado!

—Para serte sincera, a pesar de estos grandiosos poderes… quiero vivir mi vida de la manera más normal posible.

Hubo un silencio entre ambos por un momento, pero ella continuó hablando al cabo de unos segundos.

—Puede sonar egoísta viendo que hay tantas personas en el mundo con necesidades, que yo con estas posibilidades las deje pasar y viva una vida normal, pero podrías decir que no quiero ser demasiado codiciosa y terminar sintiéndome vacía.

—¿Codiciosa?

—Sí, codiciosa, pongamos un ejemplo, Danny, si tuvieras una reserva interminable de dulces y los comieras todos los días, ¿No crees que terminarías aburriéndote del sabor que los hace especiales?

—Si lo pones así…

—Así es, una vez que empiece a hacer todo con mis poderes, cuando lo tenga todo, ¿Qué haré después de eso? Cuando tenga una gran mansión, todo el dinero del mundo, cuando sea la reina del mundo, ¿Qué haré entonces? ¿Iré a otro mundo? ¿Me volveré la reina del universo? ¿Y entonces?

—Te sentaras sobre… sobre un trono vacío.

—Veo que me entiendes, no lo uso para beneficios como ese, yo ocupo mis poderes en algunas situaciones específicas, la primera, casos en los que mi vida pueda correr riesgo, si es cierto que no puedo impedir la muerte de otras personas usando mis poderes, sí puedo garantizar mi seguridad, la segunda, cosas muy puntuales para ahorrarme tiempo, como transportar un vaso de agua que dejé en la cocina a mi mano si estoy en mi habitación… y la tercera, bueno, creo que ya sabes cuál es.

—Todo lo relacionado con tu microfilia.

—Correcto.

—Tú eres demasiado increíble, ¿Lo sabías?

—Nah, no es para tanto.

—Aunque digas eso…

Terminando nuestro intercambio, llegamos a la parte frontal de su casa.

—¿Quieres pasar un rato?

—Mónica… ambos sabemos que si pongo un pie ahí adentro, no saldré como mínimo hasta mañana.

—Heee… —Con una mirada y una sonrisa llena de culpabilidad, ella empezó a jugar con sus dedos habiéndome soltado anteriormente.

—¿Nos veremos el lunes?

—¿Qué día es mañana, Danny?

—¿Día? Uhhh —por más que intenté recordar algo… no se me ocurrió nada, lo primero y más importante que procuré rememorar fue su fecha de cumpleaños, pero eso es en otoño para empezar, así que no tiene sentido preocuparse por eso todavía, empezamos a salir hace pocos días, así que nuestro aniversario no viene al caso—. Lo siento, ¿Pasa algo importante mañana?

—Vamos… —dejando escapar un pesado suspiro, se dio una palmada en la frente—. No es nada, olvídalo.

—Lo siento… en serio.

—No tienes por qué disculparte conmigo tontito, como sea, lo dejaré en que nos vemos luego —ella abrió la reja metálica que daba a su patio con un sonido oxidado y cruzó, dándose la vuelta para cerrarla.

—Esto…

—¿Sí?

—¡Muchas gracias por la ropa, lo aprecio mucho! —Me incliné lo más que pude en señal de agradecimiento.

—Tú… ahh, fue un regalo, no me agradezcas tanto, sólo disfrútalo~

A pesar de su posición anterior, sentí su cuerpo abrazando el mío, presionando mi cabeza contra su abdomen, al erguirme de nuevo, ella estaba abrazándome.

—Fue un día genial… lo pasé muy bien contigo, yo soy la que te agradece a ti, mi amor.

Alejando mi cabeza con sus dos manos por un momento, ella acercó su rostro al mío, poniendo una expresión que denotaba pura felicidad y un momento después, plantó sus labios en los míos, dándome un beso.

Pude sentir como su lengua empujo mis labios, lo que me hizo abrirlos, ella invadió mi cavidad bucal moviéndose de un lado a otro y pegándola contra la mía, yo me dejé llevar y empecé a meter mi lengua en su boca. Juntos, nos quedamos en esa posición jugando con nuestras lenguas en medio de un beso apasionado por algunos minutos hasta que nos separamos, ella corrió hacia la reja, cerrándola con una gran sonrisa, no hubo palabras de despedida porque ese beso y su mirada fue todo lo que necesitamos para comunicarnos.

“Te amo” “Me apareceré en cualquier momento, espera por mí”.

Ella sacó mi uniforme y mi propio bolso del suyo y lo lanzó todo hacia mí, atrapándolo todo, empecé a preguntarme que tan raro se vería un chico de mi edad vestido de negro caminando con un uniforme en su manos por lo que decidí meterlo en el bolso, luego abrió la puerta y entró, cerrándola y dejándome solitario con mis pensamientos en medio de la acera, sin perder tiempo, empecé a caminar en la dirección en que se encontraba mi hogar.

Por algún motivo, la conversación que tuvimos acerca de la medida en la que usa sus poderes se sintió un poco extraña, ¿Es lógico que alguien que tiene una infinidad de posibilidades en la palma de su mano pueda desistir de eso tan fácilmente? Ella literalmente tiene el mundo en sus manos y lo trata como si fuera un monedero con unas pocas monedas dentro.

¿Qué moral y ética tan monstruosa debe haber en esa cabeza para contener un poder tan abrumador como ese?

Creo que me acostaré pensando en eso esta noche después de darme un buen baño.

 

End Notes:

Tamagoyaki: Básicamente es un plato japonés basado en huevos, pueden googlearlo si quieren recetas o imágenes.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 9 — El mayor juego de rol de la historia. by Exosaur
Author's Notes:

Una vez más, gracias a Kaminayh por estar siempre presente. Subiendo el telón,  ~disfruten~.

Tipo de capítulo: -Historia-


 

 

Me sentí cansado al llegar a casa, por lo que opté hacer una cena sencilla con un poco de huevo que encontré en el refrigerador. Un día lleno de emociones drenó mi energía, en especial esa imparable chica que no paraba de hablar, moverse y arrastrarme con ella, pero eso no es una mala sensación, de hecho es algo bastante agradable sentirse querido y bajo su atención constantemente, por lo que aprovecharé el tiempo que tenga a solas para mí mismo relajándome un poco. Al terminar de cocinar, comí sin demasiados procedimientos y me dirigí al baño que llené antes de comer, entré en la bañera y me dejé caer con mi cuello y cabeza sobresaliendo del agua mientras que el resto quedó sumergido, despejando las ideas complicadas de mi cabeza, aproveché el baño para descansar y permitirme divagar sin ideas claras, al contrario de la escaramuza en la que se ha vuelto mi mente en los últimos días, sin darme cuenta, mis cuerdas vocales dejaron escapar una voz indiscernible del sonido de las gotas que todavía caían sobre el gran recipiente casi lleno.

Poderes…

Después de haber estado a punto de correr la suerte de quedarme dormido mientras me daba un baño, me espabilé salpicándome la cara con agua, con un tiempo prudencial habiendo corrido, me levanté y dejé el agua fluir, haciendo que la bañera se vaciara en cuestión de poco menos de un minuto. Colocando una toalla alrededor de mi cintura, tuve la repentina sensación de que Mónica estaba viéndome desde alguna parte, disimuladamente vi en todas las direcciones, buscando algo que sabía que no encontraría y me di un vistazo en el espejo, apreciando mi rostro.

—Es difícil creer que esto le gusta a alguien como ella… en serio, ¿Qué me ve?

Mis problemas de autoestima volvieron a atacarme después de mucho tiempo sin que me diera cuenta, pensando que ese problema había quedado enterrado metros bajo tierra desde hace años, corté esos pensamientos y negué con la cabeza.

—¿De qué estoy hablando…? Yo había dejado eso atrás.

Suspirando con algo de pesadumbre, me di unas reflexivas palmadas en la cara para alejar los pensamientos negativos. Al seguir viendo mi reflejo recordé algo que había ocurrido temprano.

—¿Debería cortarlo? Uh… estaba pensando en hacerlo… pero con la ropa que me compró hoy, eso sería un desperdicio, aunque podría arreglarlo de una manera que también luzca genial…  ¿Cortar o no cortar? Creo que mejor lo consulto con ella antes de hacerlo… aun así…

Con velocidad, me levanté erguido, ganando un reflejo más amplio que llegó hasta mi cintura, colocando la mano opuesta sobre ojo que no estaba cubierto por cabello y separando los dedos índice y medio para dejar espacio de visión, supe que tenía que recitar algo.

—¡Criatura inmunda! ¡Aunque poseas el poder de la realidad, tus maquinaciones no son más que un juego de niños para el ojo bélico, aunque ahora no pueda vencerte, cuando me libre del sello que alberga la espada de las leyendas, obsculixbur en mi alma negra, mi ojo oculto sacara a relucir su verdadera identidad! —Usando mi mano libre, abri el espejo que servía como una pequeña puerta con repisas atrás y tomé un cristal circular y pequeño, cerrando la puerta-espejo. Con esa misma mano aparté el mechón de pelo que cubría mi otro ojo y coloqué el lente de contacto de manera inadvertida para mi propia actuación pero teniendo cuidado, y luego lo cerré, dejando caer el brazo—. Ahora… que el ojo de las llamas etéreas han sido aisladas de su encierro, ¡Yo! ¡Raklix Racnor, le pondré fin a tus estúpidas aspiraciones megalómanas y liberaré al mundo del yugo impuesto por esos estúpidos dioses! —Abrí mi ojo ahora con un fulgor naranja debido al lente.

Los movimientos bruscos que ejecuté con mi cuerpo sirvieron para que la toalla amarrada en mi cintura cayera al piso, dejándome completamente expuesto para nadie más que yo mismo. Fue el indicador que me dijo “alto”. Recogiéndola del suelo, la volví a amarrar y salí del baño.

—A veces me pregunto si en serio superé mi etapa chūni… ah… no importa, con la guardacamisa y el saco eso definitivamente será lo mejor que habré hecho en mi vida, tengo que sacar la espada y las cadenas de su escondite.

Y aunque dije eso, no eran esas dos cosas las únicas que tenía en mente, porque hay mucho más armamento de juguete de donde saqué eso, en serio… tercer año de preparatoria y sigo jugando a estas cosas, ¿De veras estaré bien? Supongo que mientras lo haga en la privacidad y sepa distinguir la realidad de mis delirios todo saldrá bien.

Habiendo sacado las cosas de su lugar, me puse mi genial y recientemente adquirido conjunto negro y empecé a posar frente al espejo de mi habitación sumida en la oscuridad con luces moradas débiles a modo de única fuente de iluminación, exhibiendo armas como espadas, pistolas y rifles de asalto (claramente, todos falsos) y ocasionalmente tomando una que otra foto en las posiciones que más me convencieron y ocultándolas en una aplicación especial bajo contraseña.

—Listo… esto es material de calidad, nunca creí que varios años después de haber pasado por mi etapa chūnibyō estaría haciendo algo como esto, ¡No es mi culpa! ¡Es culpa de ella por comprarme un traje tan genial! —Me detuve a pensar en algo—. Pero me sigue preocupando esa “cosa que deberé hacer llegado el momento, independientemente de lo quiera o no” ¿Tendrá que ver con ese montón de cosas que compró junto a mi ropa? Guantes… corbata… hmmm.

Quedándome sin ideas, decidí cambiarme por una ropa más cómoda y guardé toda la utilería de síndrome de octavo grado en cajas bajo candado al fondo de mi armario bajo un montón de ropa y otras cosas más normales como una aspiradora y sabanas. Habiendo culminado con eso, me lancé a la cama con mi teléfono en mano para revisar las notificaciones más recientes antes de irme a dormir. Viendo algunos mensajes en las bandejas de mis apps de mensajería, accedí a ellos, “Móni <3”, “Mamá”, “Shiro” fueron los nombres que se mostraron, a veces me pregunto si colocar un corazón junto a un apodo para su nombre es demasiado excesivo de mi parte.

Shiro: ¡Te veías realmente bien con ese outfit! ¿Dónde lo compraste?

Yo: Créeme que no quieres ir allí, te va a absorber el alma, Mónica prácticamente me arrastró hacia allá y lo compró por sí misma.

Al parecer tenía el teléfono en su mano porque apenas salí de la conversación, él respondió.

Shiro: Oh… es una pena, en fin, lo olvidaste, ¿Verdad?

Yo: ¿Olvidar qué?

Shiro: Lo de mañana, claro está.

Yo: ¿Mañana? ¿Qué pasa mañana?

Shiro: Eres un caso perdido Dan.

Yo: ¿Tú también? Mónica me dijo lo mismo, en serio, ¿Qué ocurre mañana? Me empieza a asustar el hecho de que alguien se molestará porque olvidé algo importante.

Shiro: No creo que nadie se moleste por eso así que no le des demasiadas vueltas, seguro que mañana lo recuerdas, en fin, hablamos luego.

Yo: Sí, supongo, hasta luego.

¿En serio? ¿Shirogane también sabe que algo pasa mañana? ¿Qué demonios olvidé? Intentando de desechar esa preocupación extra, entré a la conversación de mamá en busca de olvidar lo que olvidé, pero eso no fue más que una farsa.

Mamá: Te aseguro que lo olvidaste.

Procuré cortar esa conversación rápido, no estoy de ánimos para caer en el mismo juego una vez más. Terminando con ella después de preguntarle cómo le iba a ella y a papá, me dijo que todo marchaba bien y que volverían a inicios de otoño, unas vacaciones bastante extensas eh, aunque no me extraña, están visitando muchos lugares lejanos a casa, también me dijo que me traerían muchos recuerdos. Para concluir dejé lo mejor al final.

Móni <3: ¡Definitivamente nos veremos mañana, tonto olvidadizo que posa en el baño y en su cuarto con luces oscuras <3!

Yo: Pervertida, acosadora, molestia, violadora de la propiedad privada, asquerosa, desagradable, perpetradora de ataques contra los derechos humanos.

Mi cara se puso completamente roja y mis orejas calientes, al presionar el botón de enviar, metí la cabeza bajo las sabanas.

Móni <3: ¡Oye oye oye! ¡No seas tan rudo! ¡Fue un vistazo nada más!

Yo: ¡MUERE!

Móni <3: Bieeen~ entonces lo dejaré hasta aquí por hoy, ¡Te amo!

Un sticker animado de un beso fue su último mensaje, no puedo decir que no haya sido adorable pero sus intromisiones en mi vida diaria a veces son aterradoras, siento que no puedo hacer cosas sin ser observado… creo que si no quiero que se vuelva un problema real, debo hablarlo seriamente con ella. Dejando el teléfono sobre una pequeña mesa de noche al lado de mi cama, extraje de ella el control remoto de la tv de plasma que colgaba en la pared frente a la cama y presioné el botón de encendido, hoy era el día de emisión del capítulo final de un anime que empecé a ver hace 24 semanas, por lo que no me lo perdería por nada del mundo, verificando la hora y tomando en cuenta que hice todo hasta ahora teniendo en consideración el horario de emisión, la preparación fue cronométrica desde que llegué a casa. Esto sería lo último que haría antes de disponerme a dormir, así que dejé el control a un lado y empecé a disfrutar del show el cual terminó poco más de 20 minutos después de una manera épica. Apagando el televisor, volví a colocar el remoto en la mesa junto a mi celular y cerré los ojos, listo para afrontar a los sueños y pesadillas que pudieran venir por mí esta noche.

***

La luz del sol impactó contra mis parpados cerrados, pero aun así estos no la bloquearon toda, haciéndome abrirlos al percibirla, pero lo que vi tuvo poco que envidiar al mundo onírico, por este motivo, mi lento proceso de despertar se tornó en un en verdad acelerado proceso de despertar, abriendo los ojos de par en par y sentándome en la cama, observando la recamara, la cual claramente era diferente a en la cual recuerdo haberme tumbado anoche. La impresión de esta reubicación fue tanta que en el momento no me percaté de una de las cosas más preocupantes que debí haber notado desde el principio.

A la esquina superior derecha de mi visión, un pequeño marco dorado de diseño elegante recubría una barra verde con el número 2242/2242 encima, esos indudablemente son puntos de salud (PS). Mi respiración se aceleró al darme cuenta de esto, cuando empecé a ver alrededor me fije en que mis mangas eran distintas, al ver mis brazos, mis mangas largas dirigieron la vista hacia mi cuerpo recubierto de una armadura ligera sobre una franela verde y unos pantalones marrones.

—¿¡Qué está…!?

Mi queja fue interrumpida por un sonido agudo que resonó en mi cabeza por un momento, un signo de exclamación apareció en mi vista y de él, se desplegó un recuadro con texto.

Habilidad desbloqueada: Ojo bélico

Habiendo permanecido en su lugar por unos tres segundos, el recuadro se deslizó hacia la derecha hasta desaparecer de mi visión.

—¡Oye! ¡Espera un momento, espera esper-!

Un libro pequeño apareció sobre mis manos que estaban haciendo movimientos bruscos, por lo que me detuve una vez más cuando sentí eso y le eché una ojeada a la tapa en blanco sin ningún título del cual tomar referencia, no había ningún indicio de qué pudiera contener, así que sin pensarlo demasiado, lo abrí, viendo que tenía una sola página.

“¡Hola, aventurero de élite Raklix Racnor, descendiente de una familia de dragones y ávidos guerreros en el campo de batalla! O mejor dicho… Danny Wakahisa, mi pareja y posesión, ¿Qué tal estás? Soy Mónica, la chica a la que tu amor y corazón es devoto. Probablemente ahora mismo no entiendes nada de lo que está pasando, pero no te preocupes, confió en que podrás adaptarte rápidamente, juegas videojuegos con frecuencia, así que este tipo de cosas serán pan comido para ti… bien, por ahora no hay mucho que deba decirte como yo, así que seré clara y concisa, Rak, necesitas salvar este mundo. En una semana el dios de la destrucción Mroine Idceal amenazará con destruirlo ¡Y tú eres el único que puede impedirlo! ¿Por qué? Porque eres el único que posee los dos ojos de la salvación oscura, la habilidad que acabas de ver, “Ojo bélico” es uno de ellos, aunque el segundo se demorará mucho más en desbloquearse, ¡Suerte! Y para finalizar, necesitas volverte más fuerte, en tu estado actual será imposible que logres vencer a Mroine, por lo que necesitas refinar tus habilidades, agudizar tus sentidos y afilar tu mirada en esta semana que te espera, balanceando la espada de tu alma de un lado a otro, si logras vencerlo, recibirás un sustancioso premio digno de haber salvado la tierra del crepúsculo, Destinia, pero si fallas… recibirás un castigo equivalentemente jugoso… al menos para mí, en fin, nos vemos en una semana cariño, y no te preocupes, los días son verdaderamente cortos y manipulé tu percepción del tiempo, así que no será una semana real”.  –Mónica Riedel

¿Es todo?

Empecé a usar los dedos para rebuscar entre ambas tapas, de arriba abajo y sacudiéndolo, no encontré algo como un compartimiento secreto que tuviera más texto en él, aparentemente eso es todo lo que tengo.

—¿Es en serio?

Esto no puede ser, con un efecto de llamas, en letras naranjas de contorno dorado, se escribió el nombre Raklix Lacnor justo a la izquierda de la barra de PS. Esto está decidido, estoy dentro de un juego.

Dentro de mí dos sentimientos empezaron a ir uno tras otro, persiguiéndose mutuamente, creando un torbellino, ira y ventura se pasearon violentamente en mi cabeza, dando una única explicación lógica a todo este embrollo. Mónica está jugando conmigo haciendo provecho de sus poderes una vez más. Concluyendo esto, di un suspiro pesado y cerré los ojos, dejándome caer de espaldas en el colchón, intentando de asimilar toda esta situación, sin embargo no esperé demasiado tiempo porque según las palabras de Mónica, mi instancia aquí será algo limitada por lo que debo movilizarme rápido.

Recordando todo lo que aprendí hasta ahora en esta movida mañana, me levanté de la cama con un salto y me dirigí a la puerta. Fijándome bien en la habitación, todo tiene la apariencia de cosas antiguas, muebles de madera, un hermoso y muy detallado cuadro en óleo representando un atardecer donde se supone que debería estar mi pantalla de plasma.

Al tomar el pomo de la puerta, la abrí y al cruzarla, tener un extraño vacío en el estómago,  y poner un pie fuera del cuarto, fueron dos cosas simultáneas, estaba saliendo de la casa.

—¿Huh?

Siendo consciente de esto, me vi fuera de una pequeña estructura que aparentemente era mi casa, una muy rústica y de madera y ladrillos de piedra. Examinando el paisaje, me encontré a mí y a la cabaña sobre una colina, justo desde la puerta había un camino de tierra sin césped que daba a una villa colina abajo, aparte de eso, todo lo demás era una pradera delimitada por bosques a la lejanía, las nubes cernidas altas en el cielo generaron sombras móviles en la gran extensión de tierra y el sol funesto brilló inclemente.

—Esto es… increíble, ¿En serio ella puede hacer algo así?

De eso se trata, un mundo de fantasía se muestra justo frente a mis ojos en el hoy y el ahora, ¿Cómo llegué aquí? Eso no importa, tengo que trabajar en función de mi máxima: Vencer al dios de la destrucción. Pero para lograrlo debo prepararme, por ahora, creo que iré a la ciudad a comprar algo… pero… ¿Con qué dinero?

Justo cuando pensé en eso, una pequeña hoja apareció en mi mano derecha, alzándola, leí lo que estaba escrito.

“Para acceder al inventario, piensa en ello, ahí se muestra tu dinero, objetos y habilidades”

—¿Pensar en ello? ¿Así?

Al vaciar mi mente de otros pensamientos casuales y concentrarme fuertemente en la idea “inventario”, un menú parcial sobre mi vista apareció, mostrando algunas casillas a la izquierda, en la parte superior derecha, un recuadro con lo que deduzco es una representación chibi de mí con casillas adyacentes de las cuales algunas estaban ocupadas, supongo que se tratara de mi equipamiento, sobre eso, “Nivel” acompañado del número 10, debajo del equipamiento habían unos recuadros con texto familiar, “Habilidades”, por ahora sólo poseo “Ojo bélico”, arriba al centro está la palabra “Progreso” con un 0% indicado. Por último, centrado en la parte inferior hay un dibujo de moneda con un valor… un valor…

—¡¿CUÁNTO?!

Instantáneamente al ver el dígito de 12 cifras, empecé a correr en dirección el pueblo con cuidado de no caer y empezar a rodar.

***

Cuando salí de ahí, tenía equipamiento y un objetivo, al parecer hay un demonio que ha estado causando estragos en un bosque mágico cercano, haciendo quemas y sacrificios animales y luego colgándolos en estacas próximas al pueblo, aunque esas parecen más las travesuras de un niño con un mal gusto, se me dijo expresamente que tuviera cuidado, porque muchos aventureros han desaparecido al adentrarse a las profundidades del bosque por la misión, se cree que han sido asesinados.

Una cosa que me extrañó fue observar mi nivel y encontrarme con un diez en lugar de un uno, supongo que es para darme un margen de fracaso menos intenso, al igual que eso, considero mi PS bastante alto con 2242 puntos para empezar, aunque tomando en cuenta que enfrentaré a un demonio apenas empezar, probablemente tampoco sea demasiado, por lo que compré el mejor equipamiento que conseguí sin preocuparme con regatear algo, ya que con el dinero no fue precisamente tacaña, dándome esa absurda cantidad de oro. Igualmente intentaré subir algunos niveles de camino, la injusta cualidad de los RPGs.

Revisando mis compras mientras me dirigía al bosque encantado por el camino de tierra en medio de una llanura, equipé una espada con adornados dorados de hoja larga y resplandeciente, el nombre dice “Filo segundo del reino”, por lo que me dijo el vendedor, era la mejor espada que podría conseguir en los alrededores y aunque el precio fue bastante alto, no me hizo perder ni la décima parte de mi presupuesto, afortunadamente pude comprobar sus estadísticas antes de comprarla y en efecto, no era una espada que se rompería apenas cortara un limo, con parámetros bastante altos. Al sacarla del inventario, apareció una vaina colgando de mi espalda, cuando intenté guardarla, sentí como si mi mano se hubiera dirigido exactamente al agujero de la vaina, entrando limpiamente y guardándose hasta que lo único sobresaliente fue el mango.

Hasta ahora he experimentado algunas cosas que están automatizadas… por suerte… como por ejemplo, al guardar la espada, como no soy alguien experimentado, creo que hubiera fallado varias veces antes de atinar al agujero de la vaina. Otro ejemplo fue cuando salí de la casa, desde afuera se apreciaba que era más grande que una habitación, pero desde el cuarto la puerta me llevo directamente a la salida y viceversa, no existía una sala o una cocina, lo que he deducido es que mientras algunas cosas complejas para mí se automatizarían para hacer la estancia más amena sin perder demasiado de la experiencia en el proceso, otras que son innecesarias se omiten, no soy el que lo hizo, pero quizás crear una cocina en la cual no hubiera cocinado nada hubiera llevado más tiempo que simplemente no hacerlo. El último exponente de esto es que me percaté que poseo un parche sobre mi ojo derecho, sin embargo puedo ver a través de él como usualmente lo hago aunque esté cubierto por mi peinado, no me hubiera dado cuenta de que estaba ahí si no hubiera tocado mi cara anteriormente. Pero… es en serio, ¿Por qué tomarse tantas molestias y hacer esto?

Unos pocos minutos caminando y ya había avanzado bastante, el pueblo se perdía a la vista, probablemente a esto se refería ella con eso de “Tu percepción del tiempo está alterada”. Al lado del camino, a la lejanía, vi a alguien caminando, apresuré un poco el paso para alcanzarlo. Al acercarme lo suficiente, me percaté de quien era la persona que estaba caminando ahí.

—¿Shirogane?

Al decir ese nombre, el sujeto familiar en ropas inusuales se giró a verme, con una espada y un escudo a su espalda, ese definitivamente era Shirogane.

—¿Mm? ¡Oh! ¡Es Raklix en persona!

—¿Eh…?

Sentí una punzada de pura vergüenza cuando pronunció ese nombre, pero antes de intentar decirle que me llamara por mi nombre real, el continuó hablando.

—Mis modales, —aclarándose la garganta, se paró erguido—. Mi nombre es Sageroin Maozu, ¡Un placer conocerlo!

¿Mi personaje es alguna especie de celebridad por aquí? Espera… en el libro del inicio Mónica dijo que era el descendiente de una familia de dragones y guerreros, ¿O guerreros dragones? No importa, pero mencionó que eran fuertes en batalla, así que no puedo descartar que sea un heredero de la familia o algo por el estilo, aunque desconozco como debería comportarme, al menos intentaré no ser demasiado casual.

—Un placer, Sageroin, ¿Qué haces por aquí?

—Ah, me dirijo a la misión del demonio del bosque mágico, ¿La ha escuchado?

—Da la casualidad que… me dirijo al bosque por la misma razón.

—¿En serio? ¡Podremos luchar juntos! ¡Será un honor!

—Oh, claro que sí, daré lo mejor de mí.

Ver al cuerpo de Shirogane con una personalidad tan distanciada de la suya se me hizo bastante extraño, llevo conociéndolo de hace muchos años y sé que en ningún momento se dirigiría a mí de esa manera.

Mientras avanzamos, esta característica a la que denominé “Viaje rápido” se hizo presente, por lo que llegamos al bosque en cuestión de un par de minutos más, apenas entramos, pudimos escuchar muchos ruidos provenientes de entre los arbustos, así como sonidos guturales de criaturas desconocidas.

—Te llamaré Sage para acortar, ¿Está bien? Puedes llamarme Rac.

Lo que sea para que no pronuncie ese nombre completo.

—De acuerdo, Rac.

—Muy bien Sage, ponte alerta, aquí empieza la caza.

Con un movimiento afirmativo de su cabeza, ambos sacamos nuestras espadas, él junto a su escudo, yo sinceramente soy de los que prefiere defenderse con la hoja, y ganar velocidad, así que aunque compré un escudo de buena calidad, lo conservé en el inventario para emergencias.

De entre los arbustos, algunos limos salieron arrastrándose hacia nosotros, cambiando de forma constantemente y moviéndose como si intentaran comunicarse entre ellos, creciendo unos veinte centímetros, se volvieron inmediatamente en objetivos de ataque. Sin dilación, los dos corrimos en dirección a los monstruos de bajo nivel y acometimos con nuestras espadas. Con un corte horizontal descendente, impacté con el limo más como si fuera el animal en “golpea al topo” que como si estuviera cortando, me sentí mal por un momento pero entonces su figura babosa se separó, desmoronándose y volviéndose en agua que humedeció el piso. Entonces entendí que el sistema de automatización tiene cierta influencia sobre mis ataques, aunque sienta que estoy haciéndolo todo por mí mismo, mis movimientos son ligeramente modificados para que parezcan los de un profesional, esto, de una manera tan sutil que apenas soy capaz de darme cuenta. Sin darme tiempo a pensar demasiado, corrí hacia el siguiente limo, asesinándolo al igual que el anterior.

Al buscar a Sage, él ya había terminado con los enemigos de su lado, así que se acercó a mí.

—Por suerte eran limos, nada demasiado difícil.

Una barra de PS similar a la mía pero mucho más pequeña apareció debajo de la que me pertenece, mostrando el nombre “Sageroin Maozu” con 543 puntos de salud llenos. A su vez, una barra muy delgada apareció en la parte inferior de mi visión por todo lo largo, llenando su contenido de un color amarillo, tenía sobre ella las letras “EXP”, al cabo de un momento culminó de llenarse y en mi visión apareció una vez más el signo de exclamación con el recuadro de texto, pero esta vez, triple.

“¡Nivel +1! ¡Estadísticas +!”

“¡Mana (PM) desbloqueado! 1000/1000”

“¡Nueva habilidad desbloqueada: Ataque elemental!”

La invasiva multitud de anuncios apareció uno tras otro apilándose y reduciéndose en tamaño hasta que desaparecieron en el mismo orden que vinieron. Ahora que poseo PM soy capaz de usar magia, lo que me lo verificó fue ese tal ataque elemental con un consumo de 50PM por uso. Al ver mi PS, aumentó de 2242 a 4024, creo que dos mil puntos de vida por un nivel es bastante exagerado, pero al fin y al cabo es su juego, así que lo tomaré y no me quejaré.

—Sigamos entonces.

Los dos guardamos nuestras armas y seguimos caminando, adentrándonos en el mar de árboles.

...

“¡Nivel +1! ¡Estadísticas +!”

O la cantidad necesaria de experiencia para subir de nivel es muy baja, o los enemigos dan mucha, como quiera que fuese, al cabo de unas cuantas peleas, subí ocho niveles, he desbloqueado muchas habilidades y he incrementado tanto mi salud como mi mana exponencialmente, es algo triste que no haya usado magia aun porque como los enemigos son tan sencillos, lo único que necesito es mi espada y un par de movimientos para acabar con ellos; asimismo mientras más me alzo en valores numéricos, más daño inflijo. Espero encontrarme con ese demonio pronto. Habiendo terminado de pensar eso, la espada que estaba a punto de guardar en mi vaina fue arrojada lejos después de que algo impactara con ella generando un sonido metálico, viendo a los lados, me percaté de una sombra que se posicionó a algunos metros de distancia de nosotros, materializándose entre los arbustos. La figura que apareció allí después de un momento fue reconocida por mí al instante.

—¿Más humanos? Esto será divertido.

—¿¡Tomoe!?

La única e inigualable.

—Yo, Koihao Ktemo, el demonio de las sombras frondosas del bosque mágico, ¡Acabaré con ustedes!

Tomando un momento para entender que esa ahí de pie no tiene en lo más mínimo la personalidad de mi amiga de la escuela, reaccioné para ponerme en guardia, aunque no serviría de mucho dado que mi espada voló hace un momento.

—¡Sage ¡Ve contra ella, te daré apoyo desde aquí!

—¡Entendido!

El chico empezó a correr arqueando su espada preparado para atacar sin perder la posición de su escudo ni un momento, debido a que le podría costar la vida. Desconocemos las habilidades y poderes de Koihao, pero debemos hacer todo lo posible por ser precavidos. Juntando mis manos, rememoré todo lo que había aprendido y visualicé todas las habilidades que había desbloqueado, cerrando los ojos por un breve momento, los volví a abrir, alzando mi mano y apuntando hacia ella.

—Descarga flamígera, ¡Impacto!

Flotando a unos centímetros de la palma de mi mano apareció una bola de fuego que fue disparada en su dirección. No fue algo muy efectivo ya que antes de siquiera impactar, desapareció a una corta distancia de su cuerpo, dejando ver una luz purpura que se extendió como un campo de energía entorno a su cuerpo y desapareció. Mientras recibía los cortes de Sage, esquivándolos todos, habló casualmente.

—¿Creíste que un ataque así podría conmigo?

Lentamente, una estaca de hielo de gran tamaño apareció justo donde había desaparecido mi ataque, apuntando en mi dirección, salió volando a una gran velocidad. No pude reaccionar a tiempo por lo que la estaca chocó en mi pecho, mandándome a volar algunos metros hacia atrás, apretando los dientes para soportar el dolor. Sorpresivamente, el golpe fue indoloro, me di cuenta al levantarme del piso, había perdido 1000 PS con ese ataque.

—Será mejor que me tomen en serio…

Deteniendo la hoja de la espada de Sage con su mano desnuda, esta ni siquiera sangró un poco, la luz que se generó sobre ella al bloquear mi magia se concentró en ese lugar y rompió la hoja de su espada, tomando su brazo, lo lanzó en mi dirección, cayendo al piso a algunos árboles de distancia. En mi vista su barra verde bajó un cuarto de su cantidad total.

—¡¿Estás bien?!

—Sí… claro —dijo algo ronco, levantándose poco a poco.

Pelear de esta manera no nos ayudará en nada, tenemos que hacer un plan. Al parecer mi magia no la afecta, ha de poseer algún tipo de accesorio que inhibe el poder mágico, ese campo que puede incluso romper una espada será problemático… Si la magia y las espadas no sirven… ¿Qué…?

—¡!

Un recuerdo de cuando desperté aquí vino a mi mente como un flash, dándome una idea de cómo vencer a nuestro oponente. Esquivando témpanos de hielo que volaron veloces hacia mí, logré llegar hacia mi espada.

—¡Quédate donde estás Sage!

Elevando la mano con la que no estaba sosteniendo la espada, la coloqué sobre el ojo que no estaba cubierto por el cabello negro, dejando una apertura entre los dedos índice y medio sobre el ojo.

—¡Despierta, ojo bélico!

Mi ojo empezó a brillar y pude ver como la vista en él se tiño de un color anaranjado, teniendo una sensación de hormigueo en todo el cuerpo, la barra de PM que estaba bajo la de PS, fue drenada totalmente mientras que pequeñas luces blancas eran absorbidas por mi cuerpo, empecé a sentir una gran presión sobre mi globo ocular y el escaso cielo que se podía ver a través de las ramas y hojas de los arboles cambió de un vibrante azul para volverse en un atardecer, la luz naranja perforaba a través de la nubes. La espada en mi mano empezó a brillar en mi mano y después de volverse en numerosas y pequeñas bolas blancas de luz, entraron a mi cuerpo. Acto seguido empecé a sentir la presión pasar a mi pecho, algo parecido a un mango de espada empezó a florecer de él, no dilaté en tomarlo con mi mano derecha y sacar una silueta de luz oscura con forma larga.

—¡Obsculixbur, representación de mi alma, materialízate bajo la consecuencia de un ojo condenado y creado para destruir y salvar!

La previa luz sombría se solidificó en una espada negra con adornados morados de la tonalidad más oscura imaginable, su descripción de arma cambió en mi visión y ahora se podía visualizar el nombre “Obsculixbur” con atributos ridículamente altos.

—¿Qué demo…? No, ¡No puede ser! ¿¡Raklix Racnor!?

—¡Perece, demonio del terror!

Corriendo hacia ella, sostuve mi espada de manera horizontal junto a mí y a una velocidad vertiginosa me transporté, casi dirigido por el arma, escuché un sonido húmedo.

—N-no…

A unos meros pasos de distancia me encontraba, perforando su estómago con mi espada oscura. De su cuerpo empezaron a emanar partículas púrpuras que dejaban un trazo de putrefacción por donde pasaban, todas ellas fueron absorbidas por la espada que acto seguido, saqué y sacudí para limpiar la sangre.

En el lugar donde previamente había una mujer de ropa indecente y muy reveladora con atributos realmente lujuriosos, permaneció una chica de facciones inocentes y en mal estado, cayendo al suelo. Mi espada había purificado su alma.

—¡Oye! ¡Resiste!

El sonido de los numerosos “Nivel +1” fue ahogado por mis gritos de angustia al ver a la chica caer inconsciente en mis brazos.

***

Una semana transcurrió en un cerrar y abrir de ojos.

Viajando por toda la región, se me fueron encargadas misiones de vencer a demonios similares a Koihao Ktemo, dándome valiosas recompensas en equipamiento y objetos, conseguí muchos aliados fuertes, todos ellos compañeros de clase por cierto. Igualmente todos los demonios que logré vencer en la cacería de brujas que se me encomendó vieron su maldad absorbida por mi espada oscura, haciéndolas valiosas aliadas de gran dominio mágico. Un punto destacable es que se sintió extremadamente extraño ver a Sugita apuñalando a Hanazawa, eso me hizo sentir algo mal, pero lo cubrí recordando que no están en peligro real y tampoco son ellos después de todo. Los testimonios de las chicas fueron haber sido poseídas por la esencia de mayor maldad en el mundo, el dios de la destrucción, Mroine Idceal. Cada una que vencí me dio una absurda suma de experiencia y habilidades, y no sólo mis habilidades y personaje crecieron en nivel, mi equipamiento fue lentamente tornándose de una brillante armadura a un traje negro, idéntico al que había comprado Mónica para mí un día atrás, al derrotar al último demonio, la parte restante de mi armadura fue transformada, dándome el set completo de “Santo señor de las tinieblas, emperador de los ojos etéreos de la salvación”.

Con un grupo bastante grande, las diminutivas barras de PS y PM se acumularon debajo de las mías. Ahora con mi nivel con el valor MAX y todo mi equipamiento y habilidades maximizadas, se nos fue asignada nuestra última misión.

“Derrota al dios de la destrucción en el altar del fin del mundo”.

El camino ciertamente no fue fácil, librando innumerables batallas en el camino, pero logramos culminar con nuestro periplo, venciendo en la batalla y encargándonos de todos los monstruos que aparecieron en nuestro camino. Algunos de los pintorescos monstruos tenían la cara de Mónica, por lo que dejé que otros se encargaran de ellos, no tenía el estómago para simplemente apuñalarla como a cualquier otro limo o esqueleto de los que nos hemos encargado, un acierto en cuanto a manipulación psicológica dirigida a mí, pero una pésima decisión de diseño.

Al llegar a nuestro destino, nos encontramos en un gran templo, lo que nuestros ojos vieron nos arrebató el aliento a todos. Al final del mundo, el templo daba a un infinito abismo, al ver a lo largo y ancho de él, nos dimos cuenta de que Destinia era una gigantesca isla flotante.

Entrando al templo, tuvimos que hacer frente a variopintas criaturas, entre las cuales hicieron acto de presencia esos desagradables monstruos voladores con el rostro de Mónica, por lo que me concentré en derrotar a otros enemigos más fuertes mientras les dejé esos al resto del equipo. El templo consistía de varios pisos los cuales tuvimos que registrar de cabo a rabo, haciendo acopio de objetos como pociones, curas para alteraciones de estado y armas del nivel más alto, aunque claro, ninguna ni se le acercaba a mi obsculixbur. Creo que debo darle una clase de diseño de videojuegos a Mónica, darme objetos tan obscenamente elevados de poder se pudiera haber visto bien como una pareja, pero mi orgullo gamer fue un poco herido, no, fue atentado desde que vi un presupuesto de 12 cifras en el inventario.

Al llegar al piso más alto de la mazmorra polvorosa de apariencia realmente antigua, vimos que el techo estaba parcialmente desmoronado, lo cual nos permitió ver los rayos de luz a través de las nubes entrar al lugar y el cielo naranja, extenderse por la infinidad. Examinando el entorno en conjunto, Sugita… o mejor dicho, Damisha Tasugi avistó un altar con una piedra curiosa flotando sobre él, suspendida en el aire. En el centro de nuestra formación, me acerqué a comprobarlo, deduciendo lo que era, los alerté a todos.

—Cuando quite esta piedra de su lugar… el dios de la destrucción aparecerá, algo me lo dice ¿Están preparados?

Todos asintieron vigorosamente, listos para enfrentar su destino.

—¡Aquí voy!

Tomando la piedra con mi mano, el altar se esfumó, como si hubiera sido una ilusión esperando a ser deshecha. En los segundos siguientes nada ocurrió, pero cuando empezó a haber bullicio entre los integrantes del equipo… todo el lugar comenzó a vibrar. La antigua y débil arquitectura del lugar fue cediendo, a lo que todos decidimos dar una retirada estratégica de la estructura, al salir de ahí, el templo cayó hacia el abismo infinito, dejando Destinia para siempre, dándonos luz verde para observar lo que estaba a punto de cernerse sobre nosotros. Un hablar estúpidamente familiar atacó a los tímpanos de todos. Únicamente la voz del dios de la destrucción fue suficiente para hacernos perder el equilibrio y caer sentados en el suelo polvoriento.

—He estado esperándote… héroe.

 

End Notes:

 

Quería agradecerles a todos los lectores. Mientras que yo escribo, revisar la rápidamente creciente cifra de “Read Count” que ha tenido esta historia últimamente es lo que me inspira a seguir escribiendo a parte de mi propio placer por este hobby… Wow, 4600 ya, ¡Muchas gracias a todos!

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 10a — La caída de un héroe. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Ero>Historia-


 

En la orilla de la enorme isla flotante bajo el nombre de Destinia: La tierra del crepúsculo, se pudo apreciar una colosal figura alzarse desde las infinidades del vacío que existía debajo, una cabeza de cabello rosado familiar, subiendo y creciendo sin parar en cuestión de segundos superó la isla, un par de monumentales pechos de tez oscura sostenidos por un sujetador que asimilaba garras sosteniéndolos desde abajo rebotaron mientras se siguió alzando, un descubierto abdomen dejó poco o nada a la imaginación, mostrándose ligeramente relleno con un cañón oscurecido que asimilaba el ombligo de la criatura, más abajo de eso un trozo de tela oscura cubrió la zona pélvica y aun creciendo, dos pilares de proporciones bíblicas cernieron sombra sobre la tierra prometida, siguiendo el proceso, un par de pies se dejaron ver, el dedo meñique por sí solo estaba muchísimo más alto que la maravillosa tierra de aventuras, y tomando en cuenta que está apoyándose desde un punto perdido abajo entre las nubes, que siga siendo más alto que la isla es inconcebible, entonces se detuvo, había que acostarse para hacer posible ver el cuerpo hasta la cabeza. La figura con curvas femeninas de inimaginables distancias que le robarían el aliento a cualquier hombre estaban frente a nuestros ojos.

La tierra empezó a temblar, fuimos aplastados contra el piso por la aceleración, subiendo y subiendo, la isla llegó al nivel un poco más abajo de su prominente busto y se posicionó frente a ellos. Intenté despejar mi mente de cualquier pensamiento extraño que se hubiera podido apoderar de ella agitando la cabeza y sacando mi espada y alzándola al cielo.

—¡Ojo bélico! ¡Embute mi espada de tu poder celestial para derrotar a la amenaza frente a mí!

Brillando de un purpura oscuro, bajé el filo lleno de energía mistica proviniendo de mi ojo izquierdo, ahora sin nada de PM restante, realicé un corte horizontal hacia adelante, el corte a primera vista no pareció hacer nada, pero una luz blanca se vio a la lejanía, en los inmensos sacos de carne colgantes del monstruo. Una enorme y sonora explosión tras otra empezó a aparecer pero para mi sorpresa las explosiones se vieron ahogadas por el rebote de estos al recibir mi más fuerte ataque, dejándolos sin un solo rasguño, sólo una ráfaga de viento que nos hizo sostenernos del piso y un sonido “boing”.

—¡¿QUÉ?!

—Aaaah, ¡Eso hizo cosquillas!

Fuimos derribados cuando la tierra aceleró hacia arriba una vez más, deteniéndose justo sobre su poco modesto escote, esto nos permitió ver un par de ojos carmesíes y dos colmillos superiores sobresalientes de entre sus labios. Esa familiar forma la he visto incontables veces en los últimos años.

—¡¿M-Mónica?!

Aunque dijera eso, el color de su piel era distinto y a pesar de que su cabello era el mismo de siempre sólo que más oscuro, sus facciones eran ligeramente diferentes, tatuajes de pintura roja estaban esparcidos por toda su cara y en su busto.

—¿Se supone que estos insignificantes humanos han venido a derrotarme?

Todos cubrimos nuestros oídos lo más rápido que pudimos, el tono de su voz desde esta distancia era tan fuerte que fácilmente podría dejarnos sordos, entonces use una magia que había aprendido en nuestro viaje.

—¡Cancelación auditiva, grupal!

Una burbuja de luz nos cubrió a todos, desapareciendo poco después.

—¡Ooh, muy inteligente de tu parte Rac, sabía que entenderías para que incluí esa habilidad! —Aplaudiendo un par de veces, sonrió.

A pesar de que la cancelación auditiva nos ayudó a percibir la voz de Mroine de una manera más apacible, los tremores generados por sus aplausos hicieron crujir la tierra, abriendo grietas en el piso que separaron el terreno en el que estábamos de la isla principal, empezamos a caer al vacío, directo al inmenso cañón que se formaba entre ambos pechos.

—¡Un momento!

Deteniendo la descensión, nos aplastamos contra el piso mientras sentíamos que subíamos hasta quedar al nivel de sus ojos, desde su perspectiva, a unos pocos milímetros, pero para nosotros, kilómetros y kilómetros de distancia nos separaron del globo ocular de categoría planetaria. Se podían avistar las venas en la parte blanca, su iris carmesí que a esta escala parecía una piscina gigante de lava y la pupila negra en el centro, asimilando a un agujero negro que podría devorar nuestras almas. Sosteniendo el suelo lo más fuerte que pude, me percaté de algo antes que todos los demás. Un parpadeo fue suficiente para enviar a todo mi equipo a volar con la fuerza de un tifón, el hecho de haber movido sus parpados inconscientemente hizo que las numerosas barras de PS en mi visión bajaran a 0 y posteriormente, desaparecieran, mientras que con la suficiente fuerza y usando una magia de ganancia de peso y adhesión, apenas pude permanecer con los pies sobre la tierra.

—¡NOOOOOOO!

—Ups, fue un accidente… teehee~

En serio… decir que fue un accidente haber aniquilado al grupo más fuerte de toda la región con un simple parpadeo, era patético y me puso en perspectiva.

—En fin, eso nos deja solos, tal cual como quería.

Aunque su boca estaba mucho más abajo, pude sentir las vibraciones de su voz chocar contra la burbuja de energía transparente que me protegía de las ensordecedoras ondas sónicas que podrían partir mis tímpanos.

—Tú… ¿Tú eras el dios de la destrucción?

—¿No lo sospechaste? ¿Por qué no pruebas reordenando el nombre?

—¿Eh?

Pensándolo bien, Mroine Idceal siempre me pareció un nombre bastante raro, incluso dentro del área de la fantasía medieval.

—Mezclando las primeras tres letras de mi nombre con las tres de mí apellido, Mónica Riedel, obtienes lo siguiente: M-R-O-I-N-E, una de mi nombre y una de mi apellido, lo mismo con el apellido, pero con las tres últimas de ambas, I-D-C-E-A-L.

—¡¿EL NOMBRE DEL DIOS DE LA DESTRUCCIÓN ES UNA ANAGRAMA DE MÓNICA RIEDEL?!

Aunque eso no me extraña para nada, ella suele hacer ese tipo de cosas y ciertamente, Mónica da mucho más miedo que cualquier rey demonio o entidad malévola multiversal, esta parte que me roba el aliento y es capaz de acabar con el héroe del mundo con mucho menos que un suspiro, no es más que un ínfimo fragmento de su creatividad.

—Los nombres de los demás también eran anagramas.

—Por eso me sonaban familiares…

Apoyando mi mano izquierda en mi rodilla, me levanté, colocándome en una posición altanera y me llené de valor, apuntando mi querida espada hacia el colosal monstruo ante mí.

—Yo, Raklix Racnor, voy a acabar cont-

—Espera un momento, ya no hay que actuar… evalúa la situación con detenimiento.

Al dar un vistazo a lado y lado, me percaté de que una barra de vida reemplazó el lugar de la antigua y llena barra de EXP, con el nombre “Mroine Idceal” sobre ella, no hubo valor numérico, sólo el símbolo de un 8 horizontal.

—¿¡INFINITO!?

—Sep, básicamente soy inmortal.

—¿¡Y CÓMO SE SUPONE QUE TE VENZA!?

—Espera, aun no acaba.

En mi visión apareció, supongo que por última vez, un signo de exclamación que precedió al siguiente texto:

Habilidad desbloqueada: Ojo etéreo del juicio terminante”

Entrando a mi inventario rápidamente para ver su descripción, me encontré con una particular habilidad.

“Ojo etéreo del juicio terminante: Desata el poder oscuro de tu ojo sellado para trascender la fuerza divina y el juicio celestial, esta habilidad se puede usar una sola vez. Sacrificando el ojo del usuario, tiene un 50% probabilidades de infligir un daño infinito, así como un 50% de ser inofensivo, la suerte decidirá tu destino, así que debes confiar”

De piedra, permanecí sin palabras por un momento hasta que decidí tirarlo todo por la ventana, batiendo la capa negra con mi mano izquierda, usé la derecha para liberar el ojo del sello de mi parche y mi cabello largo, emitiendo una luz inigualable que perforó el tiempo y el espacio delante de mí y aun así siendo imperceptible para la chica de piel oscura, garras escarlata, colmillos punzantes y mirada desafiante y refulgente.

—¡Te ordeno que acabes con el enemigo frente a mí! ¡Ojo etéreo del juicio terminante!

Dejando escapar una luz que iluminó todo el cielo y el entorno, mi ojo fue arrancado de mí, aun sin sentir dolor perdí la visibilidad parcialmente. Cuando el momento de que el ataque se efectuara llegó todo se paralizó para mí, esto lo definiría el curso… no, definiría el resultado de la batalla, ¿Ganará el héroe de las leyendas? ¿O el terrible dios oscuro que desterró a los reyes de los cielos y amenazó al mundo entero con un cataclismo del que se habla en las profecías? La respuesta es…

***

—¡¡Graaaaaa!!

—¿Lo logré!?

Retorciéndose, la criatura empezó a gritar palabras incomprensibles, chirridos brutales que de no ser por el campo de mitigación auditiva, hubieran bajado mis PS en una buena cantidad. La creciente esperanza lentamente se volvió en un frío que subió por mi espina dorsal, quedándose ahí cuando escuché sus gritos de dolor volverse progresivamente en risas y su barra de PS quedándose tal como estaba; me congelé.

—Triste, mejor suerte para la próxima.

Habiendo perdido la visión parcialmente, me arrodillé con un sentimiento dramático y la tensión de una semana ficticia construyéndose en mi corazón, ¿Sería suficiente para derrotarla? ¿Todo esto valdría la pena? No, esa fue la respuesta final, ni siquiera el héroe del mundo pudo hacer absolutamente nada contra el demonio de las historias que se usaban para evitar que los niños salieran por las noches, la diferencia era clara, no sólo en escalas, si no en poder absoluto. El sacrificio de mis camaradas, sus esperanzas, sueños y deseos no fueron más que una nube de polvo que se sacudió hasta la desaparición con la intensidad de un parpadeo.

—Entonces… acerca de ese castigo…

—¿Qué planeas hacer conmigo…?

Todo mi entorno se oscureció por un momento, un instante después, un perfume conocido se abrió camino por mis fosas nasales, viendo alrededor me percaté del lugar en el que estaba; la habitación de Mónica. Con mi ropa habiendo vuelto a la normalidad, me encontré sobre un inmenso mar de tela, la perspectiva se puso en juego, todo era mucho más grande que la última vez que mi tamaño fue manipulado por ella, tanto, que no pude alcanzar a ver el techo, la pared o siquiera los muebles con claridad más allá de figuras difuminadas debido a la distancia, esto se transformó en un nivel completamente distinto.

Súbitamente, una serie de tremores hicieron acto de presencia, volviéndose más y más fuertes con cada temblor que ocurría, el espaciado con el que se apreciaban era claro y obvio para mí, no hay nada en el mundo que suene igual a esa sinfonía del caos a la cual mis oídos no sólo están acostumbrados, sino que de cierta manera disfrutan. Abriendo una inmensa puerta, la figura en uniforme de Mónica entró a la habitación, cerrándola, caminó hacia donde estoy. A una escala completamente diferente de la que la vi la última vez en esta habitación, había ganado una altura impresionante.

—Que bonito premio~

Poniendo la mayor atención a mi entorno para intentar deducir en donde me encontraba exactamente, me di cuenta de que estaba en la cama, pero… lo que no logro descifrar es el motivo de esta tela a mis pies, moviendo mi cabeza a lado y lado, alcé la vista para ver a quien me había ocultado bajo su sombra. Absolutamente todas las piezas cayeron en su lugar cuando di un vistazo accidental bajo su falda.

—Un chico de 2 milímetros de altura sobre mis pantis, eso sí que es un regalo.

Sintiéndome un poco asustado, intenté gritar su nombre, pero ella aparentemente no pudo escuchar mis llamados dado que siguió hablando, interrumpiéndome.

—Si estás gritando, has de saber que no puedo escucharte, quería entrar en el personaje. Ahora… como todo necesita estar en balance, acordamos darte un premio si lograbas vencerme, pero como fuiste impotente contra mi alter ego demoníaco, sufrirás las consecuencias, un gran… no, un pequeño pero significativo premio de mí para mí misma y mis esfuerzos, ¡Un día contigo Danny, en mis bragas!

Sentí la garganta secarse, intentando de hablar no encontré las palabras necesarias para responder, porque aunque lo hiciera, ella no me prestaría atención en lo absoluto, no, no es que no me prestaría atención, es que ni siquiera sería capaz de oír mis súplicas, ese es al nivel que estoy ahora, la diferencia entre nosotros no se basa en ella esforzándose para hacer mi vida más difícil, se trata de que mi propia existencia ínfima borra todas las posibilidades de comunicación y me deja a la merced de las más cotidianas acciones que ella pueda realizar, pudiendo acabar conmigo sin ni siquiera percatarse de que desaparecí bajo sus zapatos.

—Y no se vale escapar bajo “Tengo mucho miedo, Mónica”, sabes mejor que nadie que si voy a hacer algo como esto, te haré invulnerable, por lo que no correrás ningún peligro real, no tienes excusa… ¡Y esa es la mejor parte! ¡Jiajiajiajia!

Sonriendo y usando su usual y tierna risa “malvada”, Mónica empezó a despojarse de su uniforme tal como la última vez que la vi hacerlo, empezando por la falda, siguiéndole su blazer y arrojándolos al suelo junto con su camisa, la única diferencia fue que esta vez no había nada debajo de la falda y también se libró de su sostén, al ver tales curvas expuestas y difuminadas con ese tamaño a kilómetros distancia, apreciándola como fue traída al mundo, no pude evitar sentir mi miembro crecer y formar un bulto en mis pantalones que intenté ahogar con un falso temor.

—Aunque… quizás también sea un premio para ti, pero llegados a este punto, no importa.

Ella se flexionó recorriendo absurdas distancias con un ligero movimiento de su cuerpo, acercándose la pieza de lencería alba abandonada encima de la cama sobre la que me encuentro, la tomó cuidadosamente para no tirarme, aun así los temblores fueron notables y no pude permanecer de pie, sólo pude ver como mi destino era decidido por alguien en quien debo tener completa confianza, de no ser así, entraría en un primitivo pánico que me arrebataría el pensamiento claro. Tragando un grueso cúmulo de saliva que bajó por mi garganta con pesar, tensé mi cuerpo mientras estaba acostado entre las tiras de tela que se extendían por metros y metros, observando lo que ocurría.

Primero descendí hasta el punto de ver sus pies suspendidos en el aire, sus pechos colgando y haciendo sonidos indecentes al chocar entre si mientras ella veía a la migaja-intento de persona en sus pantis blanquecinas, ambos pilares interminables se alzaron y entraron por sus respectivos agujeros, lo que me dejó subiendo en el centro de su zona pélvica. Sin cerrar los ojos para apreciar esta exótica oportunidad de principio a fin con todos mis sentidos, la luz se desvaneció hasta que quedé encerrado en la oscuridad. Impactando contra la piel, fui aplastado contra la suavidad materializada.

Presionado un poco más a la derecha de sus labios menores, quedando contra sus labios mayores, fue raro para mi construir esas expectativas, con lo ocasionalmente reservada que es Mónica, hubiera sido raro si ella hubiera ido con todo desde el principio, sin embargo esto no dejaba de ser excitante en lo más mínimo. Mi olfato bailó de alegría al oler y mi cuerpo se deleitó al sentir el área más privada de mi novia masajeándome y abrumándome físicamente. A pesar de que el aire aquí debería estar muy restringido, pude respirar con normalidad, aunque todo el olor de su vulva llenó mis pulmones junto a las feromonas que estaban acabando con mi cordura.

—¡Espero que disfrutes tanto como yo lo estoy haciendo!

El sonido estridente de sus cuerdas vocales vibrando desde las alturas llegó hasta mi cuerpo aprisionado e incapaz de responder, teniendo en cuenta esto, debió pensar que recibir esa información serviría para hacer que me revolcara más en mis retorcidas emociones y pensamientos en torno a la pura lujuria en la que me encarnizó la piel de sus labios exteriores.

Los minutos transcurrieron y eventualmente se convirtieron en horas que viví y sentí exactamente iguales, el sudor acumulado en el pequeño espacio entre sus bragas y su labia bajó y me empapó a lo largo del tiempo, pude sentirla caminando por la casa, haciendo todo tipo de cosas mientras que el mismo sonido de sus pechos chocando entre sí resonaban cada cierto tiempo, ¿Está sin sostén?

Al cabo de un rato, la fuerza ejercida sobre mi mínima figura por sus bragas apretadas me presionó desde abajo incluso más contra la carne de su cuerpo.

—Ahhh, ha sido un día de verdad improductivo, lanzarse en la cama es relajante…

Entonces fue eso, todo el peso de la descomunal chica de un par de kilómetros me aplastó y restregó contra sus labios exteriores, haciéndome preguntarme muy dentro de mí si sería capaz de soportar todo el peso de un cuerpo monolítico apoyándose sobre mi frágil cuerpo de dos milímetros. Sin embargo, estos pensamientos y preocupaciones fueron sumergidas sobre varias capas de peso y nublado mental creado por el denso y almizclado olor cargado de feromonas provenientes de los interiores de su cuerpo. El bulto en mis pantalones intentó crecer y sobreponerse a la situación, pero el peso planetario siendo ejercido sobre él le dio pocas o ninguna oportunidad de mostrar su voluntad.

—¿Estás vivo? ¿O siquiera consciente? Hmm… de ese tamaño, mis feromonas estarán jugando con tu cerebro aunque no las haya manipulado esta vez, ¿Qué se siente? Que el simple olor íntimo de tu linda novia sea más que suficiente para descolocar tus pensamientos y derrotarte. Seguro es una experiencia rara como mínimo… Pero no puedes negar que lo estás disfrutando, jeje~

Ciertamente, aunque buscara agujeros en sus argumentos, ninguno de ellos fue errado… el sentimiento que me endilgo el hecho de que un mero olor y el peso de su cuerpo sobraran no sólo para imposibilitarme físicamente, sino que también destrozaran mi raciocinio, me demostró que ser indestructible no me inhibe de las demás consecuencias de escasear en términos de tamaño, es una cuestión de fortaleza mental, aunque no creo que pueda entrenar la mente al punto de sencillamente ignorar la basta cantidad de hormonas sexuales que son rociadas sobre mí, todo en lo que puedo pensar es en mi sexo y el suyo, acabando como un patético grano de arena para ella que apenas puede pensar claramente.

Comprendí de lo que el castigo se trataba, no era el hecho de arrojarme en sus bragas, fue hacerme darme cuenta de mi insignificancia y el poder absoluto que tenía luego de usar una ínfima parte de sus poderes sobre mí, cuando podría inclusive encogerme al nivel de nanómetros o micras con facilidad.

En alguna parte de mi mente, un miedo nació acompañado de esta realización, la inquietud de ser sobrecogido por sus poderes, el miedo a estar constantemente bajo su sombra junto al resto del mundo y el universo que pende de la cadena en su cuello, reposando entre los dos amasijos de grasa y carne de los que consta su pecho, batiéndose levemente de un lado a otro al son de sus movimientos más casuales e imperceptibles. Un terror que no constaba de inseguridad, porque a pesar de estar asustado, tuve la seguridad de que ella nunca me dañaría, un sentimiento ambivalente y retorcido se apoderó de mi mente y mi corazón.

Entender que la única razón por la que puedo hablar con ella como iguales y amarla es porque así lo desea, porque me ama indudablemente, ¿Qué ocurriría si terminamos algún día? ¿Si en serio se enoja conmigo por algo que haga? ¿Qué sería de mí entonces? ¿Es una relación basada en el temor? ¿La amo por ser como es, por su voluminoso cuerpo o por pavor? Quise intentar recrear el sentido tras estas palabras, pues a pesar de todo esas no fueron las preocupaciones en mi cabeza, porque sé que ella respetaba mis decisiones, respetaba mi individualidad como ser humano y tenía una ética capaz de prevalecer ante el mayor y más aterrador poder de la historia. Pero comprendo mejor que nada que si ella no hubiera tenido un dominio absoluto sobre la relación entre sus poderes y sus sentimientos, este universo ya hubiera sido destruido.

Esa era la voluntad de Mónica Riedel, el estado psicológico al que ella podía someter a alguien con su mera existencia.

He… he sido completamente derrotado…

 

-Game Over-

“¿Te rendirás tan fácilmente?”

Inicializando ruta alternativa…

“Aunque haya sido un buen final para mí… no puedo permitirme desperdiciar todo esto, al fin y al cabo lo hice todo para ti”.

Ejecutando...

{Capítulo 10b: ¡Una gran celebración!}

 

End Notes:

 

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 10b — ¡Una gran celebración! by Exosaur
Author's Notes:

¿Se asustaron? ¿Pensaron que el héroe había perdido? Pues estaban en lo equivocado, en la vida, los héroes, las espadas y el bien siempre ganan… al menos por ahora.

¿Eeehh? ¿Una ruta en la que el héroe fue derrotado y juzgado sin derecho a veto, permaneciendo en las bragas de su novia por siempre, rememorándole constantemente su impotencia?

Tipo de capítulo: -Historia-


 

 

—…

El ambiente agradable y sudoroso, de olor embriagante y atmosfera atrapante me fue arrancado antes de que pudiera quejarme, volviendo a mis pasos, mis acciones y consciencia fue controlada por algo ajeno a mí.

En la orilla de la enorme isla flotante bajo el nombre de Destinia: La tierra del crepúsculo, se pudo apreciar una colosal figura qu…

...

—¡Te ordeno que acabes con el enemigo frente a mí! ¡Ojo etéreo del juicio terminante!

Dejando escapar una luz que iluminó todo el cielo y el entorno, mi ojo fue arrancado de mí, aun sin sentir dolor perdí la visibilidad parcialmente. Cuando el momento de que el ataque se efectuara llegó todo se paralizó para mí, esto lo definiría el curso… no, definiría el resultado de la batalla, ¿Ganará el héroe de las leyendas? ¿O el terrible dios oscuro que desterró a los reyes de los cielos y amenazó al mundo entero con un cataclismo del que se habla en las profecías? La respuesta es…

***

Recuperando el control de mis sentidos, dejé de percibirlo todo como una película, una tercera persona dentro de mi propio cuerpo me aprisionó desde la aparición del dios de la destrucción para irse cuando ejerció ese ataque.

—¿Huh?

—¿Qué te pareció? La derrota del héroe fue bastante dramática, aunque no diría lo mismo del final que recibió, ¿Lo disfrutaste?

—¿Disfrutarlo…? Todavía estoy un poco mareado por la cantidad de información entrando en mi cabeza, pero creo que comprendo poco a poco lo que ocurrió, ¿Hiciste un reinicio?

—Sí… siendo sincera, esa habilidad no tiene algo como un 50% de probabilidades de fallar o acertar, todo depende de lo que yo decida que haga.

—Tú QUÉ

—No te preocupes, pienso dejarte ganar esta vez, sólo quería obtener los dos finales, no me puedes culpar, de seguro reiniciaste la partida en un punto de tu vida para obtener los dos finales diferentes.

—Tienes razón, la cuestión es que ESTO ES LA VIDA REAL.

—Vamos, no seas así, en verdad lo disfrutaste, pude sentir tu pequeña lengua lamiendo el sudor de mis labios~

El rubor se apoderó de mi cara, bajando la mirada tanto del ojo bélico como del todopoderoso ojo etéreo del juicio terminante, por unas palabras tan simples y obscenas como esas.

—Sí sí… sólo haz que funcione ahora…

—Bien… aaaaah~ que dolor… tu ojo ha penetrado en las profundidades de mi corazóóóón, ya no puedo peleeeeaaaaar~

A pesar de lo falso y mal actuado de sus palabras, efectivamente vi su barra de PS bajar a 0. Al igual que antes, todo se oscureció, pero esta vez permaneció así por un rato más, a mis pies tuve una sensación pegajosa, al intentar caminar sólo me hundí más en un piso de consistencia dudosa, se sintió igual que caminar en fango.

—Ughh… ¿Dónde estoy?

Una luz se encendió a lo lejos en lo alto, sin entender que ocurría, procuré caminar hacia ella como un insecto que estaba siendo atraído, así me sentí. Sin previo aviso, cataratas de luz vinieron de todas las direcciones. Entrecerrando los ojos ante la impresión, los abrí a medida que me acostumbré al nivel de luminosidad para encontrarme en otro lugar familiar: La sala de estar de casa, las manos de mi novia estaban sosteniendo lo que parecía una caja de cartón mientras me veía con una sonrisa. Aun sin entender lo que pasaba y sobre donde estaba, vi a mi alrededor, blanco y más blanco con algo de rosado mezclado, es difícil identificarlo, pero por el olor y la consistencia de lo que estoy pisando… es… ¿Glaseado?

Al contrario de lo que pensé cuando recibí el desbloqueo de mi ojo final, recibí por segunda vez lo que pensé sería la última notificación de alerta en mi visión, al aparecer el recuadro de texto, leí lo siguiente:

“¡Felicidades! ¡Has logrado salvar Destinia, la tierra del crepúsculo del terrible dios de la destrucción, todos en la región te lo agradecemos, este es nuestro modesto presente por tan grande hazaña! ¡Nos vemos pronto!”

Recibiendo un objeto, lo revisé aunque careciera de la interfaz de inventario que poseía anteriormente, esto es…

“Pastel de cumpleaños: Holap, soy Mónica, probablemente ahora mismo estoy viéndote con la mirada de una tonta que en realidad quiere hacerte muchas cosas lascivas en el fondo, jeje. No importa, siento si el juego pudo haber parecido algo soso, la verdad es que he jugado muy pocos juegos en mi vida. Pasé algunos meses indagando e investigando acerca de tu género favorito basado en tu rama de chuunibyō, ¡En serio siento si fue malo, me esforzaré más para la próxima! Pero aun así espero lo hayas disfrutado tanto como yo disfruté elaborando y pensando qué cosas podrían gustarte, así como la cara que pondrías al ver algo en específico. Esta ciertamente es una descripción de objeto bastante extraña, siendo que ahora mismo estás de pie sobre lo que recibiste, curioso. Sin más que decir aquí, nos vemos en la realidad, ¡Hasta ahora!”

Cuando terminé de leer esa descripción, la exclamación desapareció de mi vista, dejándome sin nada de lo que apoyarme mentalmente, mis ojos se enfocaron en la cara sonriente de Mónica, una conocida humedad empezó a formarse en ambos ojos, bajando desde ellos por mis mejillas y cayendo sobre el piso de crema. El incontrolable flujo de lágrimas se apoderó de mi rostro antes de que pudiera concentrarme en cortarlo, volviéndome consciente de ello, intenté ver mi rostro, cosa que es imposible. La expresión de Mónica se entristeció un poco.

 —…¿Hice algo mal…? —Su voz fue como la de un cachorro al que habían reprendido, tierna y algo triste.

Cuando parpadee consciente de mis propias lágrimas, recuperé mi tamaño frente a la mesa, vi el apetitoso pastel blanco con adornado rosa sobre el que estuve de pie hace un momento y advertí la mirada triste de la chica con una caja vacía en su mano, apartando mi mirada del pastel, vi a Mónica mientras mis lágrimas empezaban a fluir más y más, dificultando mi visión. Dando un par de pasos veloces que acortaron la distancia entre nosotros en dos pisadas, me abalancé sobre ella y abriendo mis brazos, los cerré a su espalda, abrazándola fuertemente y apretando su delicada y femenil figura contra mi propio cuerpo. Inconsciente de mi propia fuerza, creo que use demasiada, entonces aligeré el agarre, volviéndolo en un abrazo más débil que se desmoronaba. Arreglándomelas, le respondí con mi llorosa y patética voz.

—Mónica… no hiciste nada malo, al contrario… creo que esto es lo más bonito que alguien ha hecho por mí… aunque yo mismo haya olvidado mi cumpleaños… tú lo hiciste tan especial… te esforzaste tanto para lograrlo… Gracias, en serio lo digo… gracias… te lo agradezco de corazón…

Eso fue todo lo que me las arreglé para decir mientras lloraba desconsoladamente, pero no de tristeza, todo lo contrario, de felicidad y alegría, de un bonito sentimiento que revoloteó en mis entrañas del puro amor y devoción que siento por Mónica, un sentimiento irremplazable para mí. A mi espalda, sus manos empezaron a acariciarla suavemente, transmitiéndome calidez y consuelo.

—Rayos… si hubiera sabido que te iba a afectar tanto, te hubiera comprado cualquier cosa y ya, no tenía idea de que te ibas a poner tan sentimental.

—No cambiaría este regalo por nada, nada, absolutamente nada en el mundo.

¿Por qué se tomó tantas molestias por mí? ¿Por qué hizo algo así? Crear un mundo, crear tantas personas, habilidades y enemigos y darles nombres, estadísticas y cualidades, un cielo constantemente cambiante, una tierra tan detallada… crear… crear un mundo…

—Quédate conmigo, Mónica.

—¿Huh?

—Quédate conmigo por siempre, no tienes idea de cómo te necesito… —Las cálidas lágrimas bajaban para terminar aterrizando sobre su hombro, sacando de mi boca sinceras palabras directo desde mi alma.

Eso pudo sonar extraño, pero aunque siempre he querido estar con ella, esto me hizo darme cuenta de lo tanto que la necesito en mi vida ahora, sus caricias, su voz, su rostro sonriente, su sola presencia hace mi día más ameno…

—Ese es el plan, tonto. No lo hagas sonar como si estuviera planeando abandonarte…

En medio de un emotivo momento, escuché un sonido que identifiqué como el timbre de casa, casi saltando de encima de ella, la vi aun con los ojos llenos de lágrimas y avergonzado empecé a limpiarme la cara con las mangas mientras me dirigí al baño, ¿Quién será?

—Invité a algunos amigos, perdón por no haberte avisado… quería que fuera una sorpresa~

—Ah… no te preocupes —me detuve antes de retirarme completamente—. ¿Quiénes son?

—¿Quién crees? Amigos de clase, todos estuvimos planeando esto con antelación.

—¿Q-qué? ¿Ustedes estuvieron planeando qué?

—Aish, luego te explicaré, ve a lavarte la cara, yo me encargaré de recibirlos.

¿Una fiesta? ¿Mónica y los demás hicieron una fiesta para mí? Respondí afirmativamente moviendo la cabeza de arriba abajo y dándole la espalda, entonces me encaminé al cuarto de baño para asearme un poco el rostro, sería tedioso explicar el por qué estoy llorando a todos ellos.

Habiendo llegado al baño abrí la llave del lavamanos y usando ambas manos como recipiente empecé a estrujar mi cara con agua y jabón líquido, esforzándome por quitar todas las lágrimas y que no se notara que estaba llorando, escuché numerosas voces conocidas venir de la sala de estar, ya todos deben estar acomodándose, será mejor que me apresure a salir, al fin y al cabo están aquí por mí. Frotándome el rostro con una toalla que estaba colgada a un lado, permanecí un momento viendo mi reflejo en el espejo sobre el lavamanos… ¿Por qué lloré? Entiendo que me hubiera conmovido su esfuerzo y dedicación para hacerme sentir feliz, pero por alguna razón sentí que había un motivo ulterior detrás de esas lágrimas, ¿Qué podría ser?

Tonterías, sólo estoy dándole vueltas de más al asunto, palmeando mis mejillas, me equipé con mi usual sonrisa y salí del baño.

Recordando que mis zapatos deberían estar llenos de crema pastelera, di un salto intentando volver pero al verlos, me di cuenta de que estaban limpios, Mónica debió haberse encargado de eso al devolverme a mi tamaño, de otra manera hubiera hecho un desastre en el piso de la casa que tomaría tiempo en limpiar, en ocasiones pienso que es asombroso lo atenta y detallista que puede llegar a ser. Sin más detenimientos, apresuré el paso hacia la sala donde todos se encontraban.

—¡Feliz cumpleaños, Wakkun!

Las voces de todos se mezclaron para gritar eso en conjunto al verme aparecer desde el pasillo. Mis mejillas se enrojecieron un poco al ver esto, aunque lo esperara, no pude evitar que se sintiera un poco vergonzoso, mi cumpleaños siempre era celebrado junto con mi padre y mi madre y en ocasiones, llegué a salir con Shirogane, Tomoe y Mónica, pero NUNCA fue algo como esto... yo sinceramente no supe qué decir, hubiera sonado gracioso decir “gracias”, por lo que permanecí de pie en silencio.

—¿Impresionado?

Mónica se acercó y apoyó su brazo sobre mi hombro dado que éramos casi del mismo tamaño, no era nada extraño que ella pudiera hacer eso, aunque si hubiera sido de uno de los tamaños a los que ella le gustan, hubiera terminado aplastado bajo su codo.

—Ah… s-sí, creo que… sí… a decir verdad no sé qué decir…

—No hace falta que digas nada —se acercó Hanazawa

—Te conocemos —dijo Shirogane.

En la sala, se encontraban 14 de los 36 alumnos de nuestra clase clase, los más cercanos a mí, 8 chicos y 6 chicas entre los cuales ya estaban Shimada, Shirogane, Hanazawa y Tomoe incluidos.

Shinsato Tatsuo, Ito Hikaru, Matsumura Yasuhiro, Murakami Masaki, Inaba Makoto y Takeda Toshiyuki por el lado de los chicos, todos parte del circulo de Shimada.

En cuanto a las chicas, todas eran caras reconocibles, Furuya Hiromi, Miki Ayumi, Shiraishi Kotone y Matsukaki Ryoko, entre conocidas y amigas del circulo de Hanazawa, además de ellas, todas las otras que conozco de mi clase son por apellido, nunca llegué a relacionarme con otras chicas del salón más que uno que otro contacto eventual ameritado por la situación o el momento.

—Tan tímido como siempre —atacó Matsukaki con su usual personalidad juguetona.

—Vamos, Wakkun, puedes dejar la timidez ahora que no estamos en la escuela —ese fue Shinsato colocando una mano en su cabello naranja.

—Celebremos un poco, vamos, hay mucho de que comer y hablar —Shirogane se acercó furtivamente a mí, atrapándome pasando su brazo por detrás de mi cuello y arrastrándome con ellos.

Le di un vistazo a Mónica mientras era llevado a ser el centro de atención, ella sonrió desde atrás mientras empezó a caminar en conjunto, acercándose también. Este definitivamente sería un día animado y ocupado.

El héroe había ganado y estaba disfrutando de su merecido descanso, en su natalicio… pudo disfrutar de pasar a los 18 años.

***

Esa misma noche, luego de haber despedido a todos, los únicos restantes fuimos Mónica y yo en la casa.

—¿No deberías volver?

—Creo que me quedaré a dormir, ya es tarde para ir a casa.

—¿No me preguntaras si puedes hacerlo? ¿O es que asumes que puedes?

—No es que lo asuma, es que si dices que no… —empujándome y golpeando la pared a mi espalda con su mano, ella me hizo un kabedon… por segunda vez desde que la conozco—. Bueno… creo que ambos sabemos qué pasaría si te niegas.

—¿Jugar al gato y al ratón? —Respondí con actitud fresca.

—No precisamente… ¿Sabes todas las maneras de jugar con tu cuerpo sexualmente que existen cuando mides medio milímetro?

—¿No crees que en ocasiones llevamos nuestra relación un poco rápido?

—¿Te molesta? —Con una sonrisa pícara y sin apartar su mano, ella continuó—. Sabes que me detendré en el instante en que se vuelva incómodo para ti.

—Ehh… no diría incómodo, el término sería… inmoral.

—Rudas palabras viniendo alguien que ya disfrutó de una felación a cuerpo completo ¿Eh?

—¿Podrías comportarte más inocentemente de vez en cuando?

—Dan… —Acercando su figura a la mía sentí su calor corporal, acortó la distancia entre nosotros con un paso—. Eres mayor de edad y… ya sabes… estamos al mismo nivel.

—Jamás estaré a tu nivel, Mónica.

—¡No me refiero a eso! —Haciendo una expresión linda que no cuajaba con la posición de su brazo inamovible y un puchero, respiró profundamente—. Sabes de lo que hablo, no te hagas el idiota.

—Sí, supongo que tienes razón —respondí ásperamente.

—Dan, es estúpido hablar de inmoralidad cuando puedo alterar el significado mismo de la moralidad, ¿Quieres un mundo donde la cúspide de una buena ciudadanía sea tener sexo en mitad de la calle a medio día? ¿Te gustaría ver el cruce peatonal frente al 109 lleno de gente teniendo orgías a modo de deporte?

—Oye… ¿Eso no es ir un poco lejos?

Ella suspiró.

—Lo que quiero es que entiendas… no tienes que preocuparte por cosas tan banales como el concepto social que pueda tener el mundo sobre ti por ciertas cosas, sé que siendo japonés es difícil para ti, pero… puedes jugar con tu mente un poco, me tienes a mí para ello. Violo todas las leyes del mundo que conocías antes de tener consciencia de mis poderes, ¿No?

—Mónica… no es tan fácil engañarse a uno mismo.

—Tú… ¿Crees? —Apartando el brazo y separándose, permaneció de pie—. Lo siento si te presioné…

—No —negué con la cabeza— No es tu culpa, puedes decir que es la mía por ser tan reservado…

—Reservado eh. Como sea, ¿Qué quieres hac-

En una moción veloz de movimiento, tomé a Mónica de los hombros, empujándola y cambiando de posición con ella, entonces le di un golpe a la pared a su lado.

—¿Mmm?

—Yo… um… lo siento.

—¿Necesitabas hacerme un kabedon para recuperar el orgullo masculino perdido en los últimos días?

—¿Qué creerías si te dijera que no? Fue casi como si mi cuerpo me lo demandara…

—¿Tu cuerpo? ¿No querrás decir tu cuer…po? —Al pronunciar esa última palabra, sentí como su mano atacó a mi entrepierna, cosa que me hizo alejarme de un salto.

—¡E-eres un demonio!

—¡No subestimes a la diferencia de edad, mocoso!

—¿¡Desde cuando eres una anciana!?

Creo que ocurrencias tan aburridas como esas pudieron durar por el resto de la noche, mientras Mónica y yo estuviéramos juntos, tales tonterías se volverían en los momentos más divertidos y románticos del mundo.

—¿Qué dices de mis pantis, un milímetro?

—Dame un respiro…

 

End Notes:

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 11 — El sakura que impuso su sombra no paró de crecer. by Exosaur
Author's Notes:

Chapter notes:

Antes de empezar, un enorme agradecimiento a todas esas personas que han leído esta cosa, jeje… ver como subían las lecturas día a día me ha hecho luchar por escribir algo, a día de hoy ya se han superado las 7.700 vistas, ¡Mi más sincero agradecimiento! Sin más, los dejo con el motivo de mis quebraderos de cabeza por un mes.

Tipo de capítulo: -Ero>Historia-


 

 

—¿Todo listo?

Era una fría mañana como cualquier otra, ¿Mañana? Ni siquiera lo sé, todos los días se veían iguales a cada hora, sólo dormí cuando lo sentí necesario, el cabello rosa descuidado y desgreñado llegando a mis pies empezó a ser una molestia, pero no había manera de que me lo arrancara, no podría cortarlo de otro modo.

—Sí, la inyección está a punto, hay que proceder.

¿Por qué más luz? No… esto es torturante… deténganlo ya.

El dolor punzante fue la parte más fácil de afrontar, la contracción en mi delgado brazo siendo sostenido por sus grandes manos cubiertas por guantes blancos de látex me hizo sentir que me explotaría la extremidad, la contracción que todo mi cuerpo empezó a sentir fue absurda, el dolor nubló mis pensamientos y no había otro camino, gritar era la única posibilidad de ahogar el dolor ínfimamente, mis manos estaban atadas a la silla, mi cuerpo también con pesados arcos de metal sobre mi estómago, cuello y piernas, me batí lo más que pude, lo cual no era mucho.

—DETENGANSE, AAAAAHHH… AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!

Las lágrimas no se detuvieron, no hasta que lo vi a él, observándome por la ventana, un lindo niño casi de mi edad, quizás dos o tres años menor que yo, calculo 5 años, cabello negro y frondoso, facciones tiernas y una mirada preocupada, a juzgar por lo que está viendo… no creo que pudiera ser de otro modo, ¿Por qué hay un niño tan pequeño aquí?

Por alguna extraña razón… al verlo mi dolor se apaciguó, pude parar de gritar mientras temblaba en su lugar, una curiosa calidez dominó mi corazón y sentí la necesidad de a pesar del dolor; sonreír, sonreírle al niño.

—Papá… ¿Por qué ella está triste?

—Mm… ¿Qué dices, Danny? ¿No ves lo feliz que está? ¡Esa sonrisa no miente!

—No… papá… ella está llorando.

—La gente llora de la felicidad, Dan.

—Lo sé… pero ella está llorando de tristeza, esa sonrisa… esa sonrisa es demasiado falsa…

—DETENTE, ¡NO LO HAGAS, NO POR FAVOR!!

—¡Cállate, maldita niña!

—¡NO, NOOOOOOOO!!!

—Papá… ¿Qué estás…?

***

—¡NO ME TOQUES!

Mónica gritó al apartar mi brazo de su nuca violentamente dándome una palmada sonora.

—¡L-lo siento!

Me incliné lo más que mi columna me permitió frente a ella, bajando la cabeza, me sentí genuinamente arrepentido.

—Qué… ¡¿Qué haces?! ¡Levanta la cabeza!

La curiosidad sacó lo mejor de mí cuando alcé la cabeza para verla al rostro, con una mirada de veras complicada, ella estaba viéndome desde arriba, hablé sin erguirme.

—Te toqué sin previo aviso… te molestó, ¿No?

—De qué habl… ah.

Ella pareció recordar algo al interrumpir sus propias palabras, suspirando y cerrando los ojos, se dio una palmada en la frente.

—Perdóname… estaba algo distraída, fue como un reflejo, ven, levántate.

Acercándose a mí y colocando sus manos bajo mi pecho, me forzó a levantarme con mi postura habitual, sintiéndome algo nervioso aun por lo que pasó hace un momento, miré a los lados de manera inquieta.

—¿Segura que estás bien?

—Sí, no te preocupes por eso, fue un reflejo tonto.

No, definitivamente no es un reflejo tonto, con la fuerza que impactó mi brazo fue mucho más de lo que ella aparenta tener en su delicado cuerpo, además, nadie reacciona tan rápida y agresivamente por ser tocado cuando la única persona que está contigo es tu pareja y… están en medio de un momento “privado”.

—Bueno, creo que no me queda más opción que creerte.

—Fufufu~

—¿Mm?

Al sentir un agarre sobre mi mano, mi entorno cambió instantáneamente, ahora estábamos en mi habitación mientras yo le daba la espalda a mi cama yo la tenía de frente a ella.

—Muy bien, ahora creo que sí puedo dejarme llevar.

Juntando sus brazos, Mónica ejerció presión en mi pecho con ambas manos, empujándome y haciéndome caer sobre la superficie acolchonada con un par de rebotes, sin esperar que yo me dejara de mover por completo, ella saltó sobre la cama cayéndome encima, aterrizó sentada sobre mi pecho.

—¡Uuf! ¡Oye!

—¿Qué tenemos aquí? ¿Un chico pervertido?

—Creo que deberías revisar la definición de la palabra “pervertido” ya que la única persona pervertida aquí ere-

—Abababa, no quiero escuchar más, porque si sigues hablando perderé las ganas de hacer esto~

Arrastrándose un poco, ella se arrimó levantando ligeramente su trasero hasta posicionarlo sobre mi rostro, antes de poder decir cualquier cosa, sus bragas quedaron directamente arriba de mi cara, siendo mis ojos los únicos que no quedaron debajo.

—He visto muchos memes… Dan, ¿Es verdad que a los chicos les encanta que usen su cara como silla?

No podía hablar, el peso de su cuerpo evitó que moviera la boca.

—Bah, que importa, de cualquier manera creo que esta sensación me gusta, tu respiración en ese lugar me estimula mucho… creo que empezaré a mojarme pronto, ¿Te gustaría ser reducido para entonces?

Aunque no hubiera estado con los labios sellados, esa hubiera sido una pregunta difícil de responder. A lo largo de los pocos días de relación amorosa que tengo con Mónica, me he percatado de que lentamente he desarrollado un gusto culposo por eso, cuando me domina o me siento completamente a su merced… es una sensación indescriptible que me genera un escalofrío en la espalda y algo que pude experimentar cuando fui derrotado por ella en nuestro juego, no sabría cómo describirlo… pero probablemente me haya contagiado su fetiche. En primer lugar no tenía idea de que un fetiche se pudiera contagiar pero viendo los hechos, no hay otra manera en la que pueda ser, eso definitivamente ocurrió y se desarrolla, progresivamente. Si tuviera que comparar el sentimiento, diría que es algo parecido a cuando no quieres probar algo que tus padres te han forzado a comer, pero cuando lo pruebas, te encanta y no quieres admitirlo, por lo que en vez de simplemente agradecerlo y disfrutarlo, pones una mala cara y finges que no te gusta. Algo así estoy experimentando.

Claro, no hay mucho que pueda ocultar de ella.

Acariciando mi cuero cabelludo con su mano izquierda suavemente, usó la derecha para levantar mi cabeza y empujarla contra sus pantis, pude sentir un sabor acompañado de humedad que se hizo familiar para mí estos últimos días entrar a mi boca.

—Creo que no puedo controlarme cuando se trata de ti… oh —dejando de acariciar mi cabello, ella llevó su mano hacia atrás y sintió mi miembro luchando contra dos capas de tela para pronunciarse, colocando la mano encima, acarició la punta con suavidad a través de los pantalones—. Vaya, somos un par de novicios, ¿Qué dices?

Empecé a sentir mi mente volar cuando ella comenzó a estimularme, de por sí sus feromonas estaban atacándome de frente, pero ahora que sus manos habían empezado a trabajar, mi mecha se acortó demasiado. Esta fue la primera vez que tuvimos algún tipo de contacto sexual mientras ambos estábamos al mismo nivel, pero aunque se sintió increíblemente placentero, tuve la leve sensación de que algo estaba faltando, ¿Acaso me hace falta la diferencia de tamaño?

—Ni siquiera tú comprendes tus deseos… ¿Quieres que los descifre por ti?

Afirmando o negando, la respuesta hubiera sido la misma, el contacto de su mano sobre la punta de mi miembro fue agravándose a cada segundo, pasando de ser una leve caricia a un contacto más intenso. El sonido de un cierre me indicó que ahora la capa que me protegía no era doble.

—Dame un momento, voy a acomodarme.

Cuando ella levantó su pelvis, instintivamente respiré profundamente, inhalando una buena cantidad del aire cargado del lascivo olor proveniente de su interior, no me había fijado que el aire me estaba faltando pero tampoco es que me importara demasiado, dándose la vuelta y acostándose sobre mí, vi sus dos nalgas carnosas cubiertas parcialmente por sus bragas ocultar mi cara bajo ellas, dejándome en oscuridad.

—Entretente ahí un momento, mientras yo veo aq- wow, al menos no soy la única que está húmeda aquí abajo, jeje... ¿Estás esforzándote para aguantar?

Ciertamente, ahora ella apoyaba sus codos sobre mis piernas en un punto cercano a mi pelvis, deduzco que estará observando cómo me esfuerzo inútilmente para soportar su prodigioso cuerpo.

—¡M-Mónica! —Me las arreglé para que ese grito saliera de mi boca, cuando mi mente y mi cuerpo estaban empezando a ceder a la tentación.

No puedo decir que no esté disfrutando de esto, realmente lo estoy haciendo con cada fibra de mi cuerpo, con cada célula, estoy prácticamente babeando por el peso de su trasero sobre mi rostro, el frote indirecto de sus manos contra mi miembro y el olor de su vagina invadiendo mi nariz, pero… pero siento que algo no está bien, no, definitivamente no está bien, el sentido me lo dice, sólo con ver unos pocos días hacia atrás…

—Mónica, necesito que te d-detengas un momento y me escuches atentamente…

Pude sentir la estimulación cesar apenas dije esas palabras, sus manos se detuvieron y soltaron mi segunda cabeza recubierta por tela.

—¿Hay algo mal?

—No es eso exactamente, es que… —Intenté despejar mi mente de la excitación que se desbordaba hace unos momentos, respirando profundamente otra carga más de olores indecentes y feromonas, hice lo posible por mantenerme cuerdo—. ¿No te parece esto algo apresurado? Claro… ¡Lo disfruto, soy un chico después de todo! Pero… apenas el jueves empezamos a salir, y… hoy es domingo, ¿Ya vamos a… cruzar la línea? Si es verdad que el viernes hicimos cosas indecentes, pero eso era diferente a ahora… ¿En verdad está esto…?

Fui interrumpido antes de poder terminar con mi planteamiento, una voz monótona que venía desde el frente habló en un tono elevado.

—Baaaaakaaaaa. Danny, eres un tontiiiito~

—¿Eh?

Repentinamente, lo que anteriormente era un trasero sobre mi rostro, se convirtió en un hermoso rostro con una preciosa y tierna sonrisa marcada, viéndome directamente a los ojos con esos característicos penetrantes cristales esféricos que dependiendo de su estado de ánimo, pueden ser reflectantes rubíes pulidos, o refulgentes estrellas escarlatas. A ambos lados de mi visión divisé sus brazos apoyándose sobre la cama y el cabello rosa cayendo como cascadas de pétalos de cerezo.

—Te lo dije hace un rato, ¿Recuerdas? Puedo trastornar el sentido común de las masas, del mundo mismo, puedo alterar las leyes del propio universo y que todos crean que ha sido así por siempre, ¿Por qué has de preocuparte por cosas como esas?

—Tienes razón y lo entiendo Mónica… sé que es así, pero no quiero sentir que estoy enamorándome de ti por cosas como tus pechos o tus dotes sexuales, yo… ¡Yo te amo por quien eres! —Apartando mi vista algo avergonzado, continué—. Aunque tuvieras pechos pequeños… aunque no hubieras sido dotada de un cuerpo tan privilegiado… no me importa lo que piense el mundo o lo que puedas alterar, lo que me asusta es lo que tú puedas pensar… o en lo que mi perspectiva se pueda tornar. Mónica, yo…

Mi emocional discurso fue interrumpido al enfocarme nuevamente en sus ojos, ahora no poseían esa lujuriosa y juguetona esencia que me devoraba hace unos momentos, en cambio, se veían cristalinos y brillaban, pero no en un profundo rojo, era agua lo que reflejaba el brillo desde la parte blanca hasta el vivo color de sus pupilas, sus ojos se humedecieron con lágrimas.

—¡Lo siento! ¿Dije algo malo?

—No… no seas estúpido… no has dicho absolutamente nada malo, Danny… al contrario, me has hecho tan feliz… nunca he creído que me hayas visto por esas cosas… sé que eres un chico y que te gusta que tenga pechos grandes… te gusta que tenga un voluptuoso trasero y unas piernas rellenitas que sobresalgan de mis medias largas… entiendo que te gusta que huela bien y que mi rostro sea hermoso para ti… que tu color de pelo favorito es el rosa… —Su voz se quebró más y más mientras seguía hablando.

—Mónica…

—Estoy bien, soy consciente de que a pesar de que visualmente soy tu chica ideal… lo sé… tú me amas por quien soy, por la amiga que fui por estos últimos años y por la persona que soy… aunque yo no vea cosas buenas en mí, es un hecho que tú me ves como una amalgama de virtudes… así es como yo veo tus sentimientos…

Ella dio una breve pausa cerrando sus ojos, al abrirlos, las lágrimas que se acumularon me cayeron en el rostro con una sensación cálida en ellas, no eran provenientes de un sentimiento triste, al contrario, esas lágrimas nacieron por la felicidad.

—No me importa en lo absoluto, Danny, que uses mi cuerpo para tus fantasías y para satisfacerte, no me importa porque sé que no es lo único que ves en mí… además —se rio un poco—. Tenemos años juntos en realidad, esto no es para nada apresurado… borra esas limitaciones que has impuesto… no me ofenderé, no me entristeceré, porque me hace la novia más feliz del mundo el saber que a pesar de que tienes a una chica que puede cumplir todos tus sueños y delirios, que se ajusta a tu perfecto estándar de belleza… no has sido para nada egoísta y te has retenido… para amarla de manera pura…

Yo no pude decir ni una palabra, tampoco pude evitar que mis ojos empezaran a expulsar lágrimas propias, como una represa que se rompió, el agua se desbordó y mi expresión no cambió en lo absoluto, más allá de la impresión por lo que pasaba sobre mí, mi cara permaneció exactamente igual, ¿Ella ha sabido eso todo este tiempo? ¿Sinceramente se acaba de dar cuenta? Por su expresión… ella en serio parece haberlo descubierto por mí y no por sí misma al menos parcialmente.

—Te mereces un premio por ser tan bueno… Ahora, disfruta de mis curvas, de mis pechos, de todas las cualidades femeninas que tengo para ofrecerte… así como yo disfrutaré de mi chico, todo para mí, entrégate a mí… y al mismo tiempo hazme tuya, Danny Wakahisa~

Esas últimas palabras pactaron la destrucción de mi inseguridad, de toda vergüenza que pude haber sentido hace un momento, ese remarcable discurso emocional me desnudó moral y éticamente… no había nada más por lo que negarme, mi amor por Mónica sólo aumentó a partir de ahí, quizás sea por las hormonas, quizás sea por los olores que ha desprendido sobre mí, pero…

La casi inexistente separación entre nuestros rostros se erradicó por completo en un beso que impactó contra mis labios, nuestras lenguas entrelazándose, cerrando los ojos, me dejé llevar por mis apasionados sentimientos y sus candentes voluntades, si ella lo quiere… que así sea, si yo lo quiero, de igual manera, ¿Por qué restringirnos? Ella sabe perfectamente los motivos de mi devoción y el amor que le tengo, no daré lugar más a las dudas, de entre una infinidad de motivos que podría mencionar relacionados al por qué la amo, este es uno de ellos.

Porque la chica sobre mí, hipnotizando mis sentidos con su belleza, juntando sus labios a los míos e invadiendo mi boca frenéticamente con su lengua es nadie más que ella misma, Mónica, Riedel Mónica.

Después de unos minutos, ella levantó su rostro nuevamente, dejando un finito hilo de saliva entre nuestras bocas, al alejarse lo suficiente, el hilo se rompió y ella limpió sus lágrimas, recuperando su confiado y sensual semblante.

—Entonces… ¿Continuamos donde lo dejamos?

La energía en mi cuerpo a este punto abandonó mis cuerdas vocales, lo único que me las arreglé para hacer fue asentir ligeramente con mi cabeza… quiero que todo ocurra, que haga lo que quiera conmigo… hacerla feliz. Luego de un momento, la cara que me sonrió pícaramente se volvió en el trasero que me estaba ahogando anteriormente, mi nariz y mi boca empujaron sus bragas hacia adentro, el olor era increíble, también pude saborear líquido.

—Quién lo diría, ahora estás el doble de duro aquí abajo comparado con hace un momento, ¿Eres de esos que se excitan por las palabras bonitas?

Sólo quiero que quite las restricciones de mi parte baja, me… me esfuerzo por salir, pero lo único que hago es crear una carpa con mi ropa interior, Mónica… te necesito…

—Pero no soy una chica tan fácil, recibirás un castigo por haberme interrumpido en un momento tan bueno… si lo superas, podrás conseguir lo que quieres…

Intentando luchar contra mis instintos y queriendo gritarle para que dejara de molestarme, comencé a perder tamaño un poco después de que ella dijera eso, debí ver venir esto desde kilómetros de distancia. La Mónica de siempre volvió.

—Y aquí vas, un centímetro~

El peso sobre mí fue incrementando, al principio fue un poco, pero un rato después fue más y más, en unos pocos segundos todo mi cuerpo estaba debajo de ella.

Hasta que llegué a mi altura final y entonces paré de encogerme, su monumental trasero (y peso) estaba acabando conmigo, mi cabeza apenas sobresalía, pero estaba en total oscuridad dado que su falda cayó cuando mi cabeza dejó de estar ahí para soportarla, no pasó demasiado tiempo hasta que la luz volvió cuando ella la levantó, sentada sobre sus piernas, me veía con la cabeza sobre su hombro dándome la espalda, con una sonrisa malévola; ella lo está disfrutando.

—Fufufu~, todo el peso de la ley ha caído sobre ti, pequeño pervertido… estar bajo el trasero de una chica… eres tan ruin…

En algún momento de este acto recuperé la fuerza mental para hablar, por lo que decidí intentar contestar con la mayor serenidad posible.

—¿Te quedaste sin ideas de dialogo o qué?

—Y te gusta responder, ¡Mira tu posición! ¡No tienes el derecho ni siquiera de dirigirme la palabra!

Observando hacia donde se dirigía esa conversación, decidí empezar a seguirle la corriente, quizás así esto tendría un mejor final, al menos para mí, y de alguna manera podría ser recompensado. Ahora que me detengo a pensarlo, nunca le he seguido uno de sus juegos, ¿Estoy sintiendo curiosidad? Creo que debería intentar ser más abierto con sus planes… al menos sólo por esta vez…

—L-l… lo siento mucho… p-prometo que no lo volveré a hacer…

Los tartamudeos constaron de una curiosa mezcla entre miedo actuado y vergüenza por la misma actuación, una cosa apoyó a la otra mutuamente y terminé sonando como si en serio estuviera asustado.

—Oye… era una broma, no te lo tomes en serio…

—Eh…

—¿Eh?

Ambos nos vimos a los ojos por un momento fugaz, intercambiando miradas y pensamientos, ella apartó la vista y se aclaró la garganta, entendiendo lo que estaba pasando.

—Ooh, y-ya… claro, ejem. Sí… eso es lo menos que puedes hacer… disculparte, o si no, en serio te ira terrible… pero si eres un chico bueno, serás recompensado…

Su tono se agravó, entrado en su personaje “cruel”, el lado dominante de Mónica afloró y yo suspiré internamente, no sé si haber aceptado hacer esto haya sido la idea correcta, pero si de alguna manera nos puede ayudar con la situación en la que estamos, y si lo que siento ahora mismo… mi segunda cabeza… me está diciendo que lo haga, creo que no tengo otra opción que ceder.

—Un chico bueno… ¿C-cómo puedo lograr eso?

—Jeje~ eso es tan sencillo como renunciar a tus derechos y ofrecerte a servirme, aunque… eso no hace falta, no es como que pudieras hacer algo para librarte de mí en primer lugar.

En algún punto su actuación dejó de sentirse improvisada, en cambio, se tornó bastante convincente, sorprendentemente para mí, descubrí un lado de Mónica que podía interpretar un personaje excelentemente.

—Eso…

Mi mundo cambio sus alrededores en un instante, ahora yo estaba en su mano derecha siendo apretado en un puño sin un atisbo de ropa en el cuerpo, la fuerza de la presión que me cubrió hasta el pecho me sacó el aire.

—Nnnghh.

—¡No te di el permiso para hablar! ¡Cada vez que hables tienes que decir: “¿Tengo permitido hablar, Riedel-sama?”!

Oye… ¿No crees que estás entrando demasiado en el personaje? Para hacer que tenga que llamarte incluso por el apellido...

—Está bien Rie-

La presión de su puño apretándome en él me hizo soltar el aire otra vez, tosiendo un par de veces, redirigí la vista.

—¡¿QUÉ TE ACABO DE DECIR?!

Ese grito hizo a mis pequeños oídos zumbar en consecuencia, pequeñas gotas de saliva de su boca salieron disparadas y chocaron contra mi rostro.

—¿T-tengo permitido hablar…? Riedel-sama…

—Mucho mejor, sólo si es para una adulación, claro, has de agradecerme.

—Oye… ¿No te estás excediendo un poc…

La mirada asesina que me dirigió, apoyándose de su tono de iris carmesí me hizo temblar desde los pies hasta el cabello, arrepintiéndome profundamente de esto, pensé que lo mejor sería seguirle el juego.

—N-no es nada… Riedel-sama, le ruego que me disculpe.

—¿Crees que las disculpas sirven así como así? ¿Con palabras nada más? Si estás arrepentido debes demostrarlo con actos, ahora, escoria.

Aunque ella estuviera actuando, todo estaba sintiéndose demasiado real, incluso ese “escoria” perforó en mi pecho, haciéndome sentir algo deprimido el hecho de que mi novia me dijera de ese modo, desde luego no soy masoquista, este era un lado nuevo de ella que no conocía, creo que he despertado a un monstruo, ¿Debería apelar a su lado tierno derramando una o dos lágrimas de cocodrilo? Nah… no soy tan patético para recurrir a esos trucos sucios, le demostraré de lo que estoy hecho y soportaré cada una de las tareas que me asigne.

—Como desee… Riedel-sama.

O eso me hubiera gustado pensar.

—Ahora —haciendo desaparecer su camisa, ella permaneció en sostén aligerando su agarre asesino—. La vas a lamer para demostrar tu sumisión a mí —alzando el brazo opuesto al que estaba usando para sostenerme, ella reveló su axila.

El primero de sus encargos fue suficiente para tirar al piso y romper en numerosos trozos la moral que intenté construir sobre pensamientos y voluntades frágiles, ¿Lamer su axila? ¿Qué demonios?

Lo peor del caso, es que si me atrevo a objetar, habré perdido el progreso que hice disculpándome, por lo que intentar hablar sería no sólo una pérdida de tiempo, sino también un agravante para la situación actual. Empiezo a considerar seriamente gritarle y decirle que me deje ir con más altanería que miedo, pero no sé qué tan metida en su personaje estará ahora, por lo que seguro sea incluso peor.

—… —dándome cuenta de lo enfermo que estoy, asentí con la cabeza silenciosamente mientras pensaba en cómo podría salir de esto.

¿Lamer la axila de alguien? Eso… es… es… demasiado extraño, aunque sea Mónica, ¿Cuánto ha sudado hoy? ¿No me va a intoxicar el olor y el sabor? Esto es absurdo, completamente absurdo, he escuchado en reiteradas ocasiones de “fetichistas de axilas” pero no creo que esté en mi área de confort, aunque haya podido flexibilizar mis gustos lo suficiente como para adaptarme a esta microfilia suya, dudo seriamente que pueda ser flexible hasta tal punto de adorar ESO. Sin embargo no hay salida, no hay nada que yo pueda hacer para impedir que haga lo que quiera conmigo, y ahora que se ha metido en su papel, debo acatar sus órdenes sin importar qué.

Un momento después de haber asentido, el puño que me sostenía aligeró su agarre, moviéndome rápidamente hacia su axila, pude ver el destino acercarse innegablemente, accedí a esto, lo superaré, pero… ¿¡QUÉ DEMONIOS ES ESTO!?

El movimiento se detuvo, estoy contra su axila, sudor, hay sudor chorreando, puedo suponer que es debido al intenso momento de hace un rato, su cuerpo se calentó. Dicen que cosechas lo que siembras, en este caso sentí eso demasiado literalmente.

Escuchando unas pequeñas risitas, tiré mi humanidad en un cubo de basura y me entregué totalmente a Mónica, ¿Por qué no hacerlo? Esta mano que me sostiene es de ella, la axila perfectamente afeitada contra la que estoy siendo presionado es de ella, el sudor que está bañando mi cuerpo ahora desnudo es de Mónica, el olor a sudor que es imposible catalogar como desagradable, ya que está disfrazado de esencias, desodorante y un agradable olor corporal también pertenece a Mónica, y si soy tan devoto y estoy tan enamorado de ella como digo, esto no es nada, mientras sea ella, puedo hacer lo que sea.

Lamer, lamer, lamer…

El sabor salado anestesió mis papilas gustativas por un momento, el sudor que entró en mis ojos los hizo arder, este sudor ciertamente era diferente al del resto de su cuerpo, siendo en extremo salado y picoso.

—¡¿A-AH?!

Apenas estaba haciendo la cuarta lamida cuando las fuerzas G casi me arrancan la cabeza, algo mareado, vi a mi alrededor y me percaté de que ahora estaba justo frente a su rostro.

—¡¿QU-QUÉ DEMONIOS HICISTE?!

—¿Ah…? T-tengo permitido habl-

—¡Deja eso! ¡¿En serio la lamiste?!

—Uf, sí… pensé que sería peor, pero más allá de que el sudor ahí me hace llorar los ojos, en realidad no es tan malo, como te cuidas mucho, olía bien.

—N-No se supone que hicieras eso… vamos… —absurdamente ruborizada, su voz fue débil.

—¿Qué más se suponía que hiciera?

Si recurrí a esa opción fue porque en serio me quedé sin cursos de acción viables, además de querer seguirle el juego, no tenía muchas alternativas.

—¡Se suponía que me rogaras! “Riedel-sama ¡Por favor, piedad!” ¡Te dejaría ir!

—Vamos… soy un chico devoto a ti, no puedo tener asco a ti ni a nada que venga de tu cuerpo, puedes comprobar- —me detuve abruptamente, dándome cuenta de que habían muchas maneras de romper mi espíritu en base a esa declaración descuidada que hice—. Por favor… no exageres…

Más de un escenario horrible se me vino a la cabeza, ninguno de ellos fue gentil y de verdad no querría tener que verme envuelto en ninguno de ellos.

Dejando escapar un suspiro que batió mi cabello húmedo, la chica sonrió débilmente y me vio con detenimiento.

—Eres un caso… ¿Atrapado por mis encantos? Creo que ya te volviste en un macrofilico hecho y derecho, Danny.

—De las milfs a la macrofilia puede que haya un solo paso, creo que tenías razón, Mónica, estoy enamorado de ti y una de tus cualidades que me encantan es que puedas hacer lo que quieras conmigo… es… intoxicante de cierta manera… puf, ya, lo dije, soy sumiso, puedes reírte.

En cambio, ella sonrió gentilmente, acompañada de una risita ligera, habló.

—No me voy a burlar… no es algo de lo que burlarse, hubiera muerto si te hubieras burlado de mi declaración de ser una dominante microfilica, así que estamos a mano en cuestiones de cosas raras y vergüenza, ¿Te parece?

Asentí, sonriéndole.

—Por cierto, supongo que me siento igual, como dices, es algo “intoxicante” ese sentimiento de sentir que tengo poder absoluto sobre el chico que amo, poder absoluto que puedo usar de la manera en la que yo quiera, pero aun así, darte la oportunidad de tomar tus propias decisiones, creo que viene con el paquete de ser una especie de diosa terrenal.

Al permanecer quieto escuchándola, empecé a sentir como sus palabras de cierta manera me fueron emocionando progresivamente, un curioso sentimiento que empezó a brotar calentó todo mi cuerpo.

—Ehm… ¿Podemos continuar?

—Ooh, siento algo muy pequeño a la par de duro contra mi dedo, sí, deberíamos continuar donde lo dejamos…

Hirió un poco mi orgullo masculino que ella lo llamara “pequeño”, pero dado mi tamaño, creo que no hay de otra. Cuidadosamente, Mónica colocó mi cuerpo desnudo sobre la cama a una corta distancia de ella, al levantarse la cama saltó un poco, haciéndome caer hacia atrás, viendo hacia arriba, vi a la hermosa chica desprendiéndose (por tercera vez en una semana) de su ropa, de una manera bastante sugerente, desabrochando su falda y su sostén, y removiendo sus bragas negras azabache, es raro verla con ese color de ropa interior… y de encaje... una vez que me había acostumbrado a su nívea lencería…

—¿Te gustan? Las elegí especialmente para ti…

—¿Entonces habías planeado esto con antelación?

—¡Mi chico cumple la mayoría de edad! Era imperativo que hiciera mi primer movimiento rápido, fufufu~

En momentos como estos, es difícil para mí decir que no estoy en la palma de su mano, porque tanto figurativamente como literalmente, estoy en la palma de su mano.

Acercándose cuidadosamente, ella dejó su gigantesco cuerpo desnudo caer suavemente a unos tres centímetros de mi figura reducida, aunque desde mi perspectiva serían unos pocos metros, pero… estoy siendo hipnotizado.

Analizándola de arriba hacia abajo, ella está observándome con una sonrisa pícara mientras yo examino cada porción de su cuerpo, sus pechos cuelgan sobre mí, puedo ver su rostro entre ellos, sus abundantes piernas pasan a lado y lado, extendiéndose por metros y encerrándome uniendo sus pies en un enorme círculo, finalmente… frente a mí está ese íntimo y peligroso lugar, motivo de la fantasía de tantos, emisor de la sustancia y las hormonas que enloquecen a cualquier hombre; la vulva de Mónica.

—¿Y bien? Ponte a trabajar, si te desempeñas bien… de daré un sustancioso premio~

Las provocaciones fueron demasiado intensas, con los ojos abiertos de par en par, tragué un cúmulo de la espesa saliva acumulada en mi boca y asintiendo lentamente, empecé a caminar, sentir el notable peso adicional al nivel de la entrepierna me indicó lo increíblemente excitado que estaba.

—Pero nada de entrar, al menos no por ahora.

No sé por qué hizo falta hacer esa aclaratoria… miento, en parte soy consciente de por qué lo dijo, porque siento como mis pensamientos me empiezan a abandonar. A cada paso que doy la distancia se reduce y el aire caliente proveniente de los interiores de Mónica se hace más y más intenso, así como el embriagante olor, cumulo de los espesos líquidos que salían de ella y las feromonas que para alguien de mi tamaño actual, deben ser mucho más efectivas, ella me tiene en su red. Con una única palabra que diga, yo obedeceré, sin importar lo que sea, no, ni siquiera con la necesidad de ordenarme algo, yo mismo seré tan dedicado como un perro a su amo, no soy más que un pequeño saco de carne impulsivo que ha cedido ante el agresivo ataque biológico y psicológico de esta hermosa chica.

—Estás totalmente hechizado… ¿Eh?

Llegando a mi tierra deseada, sentí como si pudiera toser por la intensa carga de olor en el aire, sin embargo, no quiere decir que fuera un olor desagradable, más bien, el olor me hizo perder aún más mi cabeza. Pero aunque estuviera a unos pocos pasos de perder la consciencia, no pude pensar en demasiado que hacer que no fuera entrar en Mónica, por lo que tomé la única decisión que podría aplacar mis fogosos y carnales sentimientos por la pared de piel frente a mí.

Acercándome, extendí mis brazos lo más que pude y abracé su labio mayor izquierdo…

—Oww… te ves tan lindo…

…Antes de empezar a presionar mi pene contra él y lamerlo lo más fuertemente posible.

—R-retiro lo dicho…

Lo único que sé es que en medio de un frenesí, el calor que emanó su enorme cuerpo, en especial este lugar, empapó mi cuerpo de mi propio sudor, aunque fue un trabajo al que las ahora casi torrenciales cantidades de líquido saliendo desde las profundidades de esta chica contribuyó. Su respiración se siente agitada, estoy logrando algo a pesar de tener un tamaño tan insignificante…

—Demonios… a-ahora tendré que limpiarte antes de d-devolverte a tu tama- aahh~.

¿Un gemido? Uno increíblemente tierno, como se podría esperar de ella.

La superficie de la piel a la que me he vuelto un simple cuerpo adherido ahora está toda pegajosa, Mónica ha usado sus dedos para lubricar más correctamente todo el lugar, por lo que ahora al lamer la piel, una buena cantidad del espeso jugo cargado de hormonas femeninas entra a mi boca, con un sabor indescriptiblemente curioso, pierdo el pensamiento lineal un poco a cada lamida que ejecuto. Mi cuerpo está adherido a la babosa sustancia fragantemente excitante, no hay nada más que deba hacer, mi único objetivo en la vida es lamer, presionarme contra esta enorme pared de carne suave, hacer feliz a esta chica… mi motivo es…

—A-aaah~

A este punto, las iteraciones de sus dedos medio y anular entrando y saliendo de la enorme cavidad a un lado, lanzaron ráfagas de viento frio sobre mi cuerpo cubierto por varias capas de espesos líquidos, sentí algo de frio habiéndome acostumbrado al calor acogedor emitido por la parte baja de su cuerpo. Un indecente sonido viscoso se repitió una y otra vez en cada ocasión que los gigantescos dedos entraban y salían, hilos delgados (del grosor de mi cuerpo o quizás un poco más) transparentes se adherían a esos pilares con rosadas uñas manicuradas en sus puntas. La moción, los gemidos de Mónica, la intensidad de las feromonas que aumentó a medida que ella se masturbaba, fue una especie de sinfonía del apocalipsis que empañó las ventanas de mi alma, todo lo que haga a partir de un punto de hipnosis total como este, ha de ser impulsivo cien por ciento.

—N-No te preocupes… p-puedo t-terminar con e-esto algo… algo rápido p-por ti… aahhh~

La voz temblorosa de la chica me indicó que ella salió de su raciocinio recto, no soy el único que se ha empezado a perder en la lujuria, aunque si comparamos el nivel de excitación el cual ella está sintiendo, aseguro que no es ni la cuarta parte de a lo que estoy siendo sometido aquí abajo.

Repentinamente y muy para mi sorpresa, sentí como una fuerza me extrajo con una facilidad impresionante de la espesa plasta de secreciones vaginales que se había formado a mi alrededor, diversos hilos espesos y transparentes como los que vi antes que se me pegaron, se fueron estirando a medida que me alejé, hasta separarme totalmente del amasijo de olor y consistencia dudosa.

—Y-ya sabes… dije que no e-entrarías pero a es…este punto n-no importa…

Su voz perdió la confidencia enteramente, en su lugar, una dudosa pronunciación y un tono nervioso y tierno fue todo lo que quedó de la magnífica chica.

Usando la espesura de sus propios líquidos, pegó mi pequeño cuerpo a la punta de su dedo medio, con una perspectiva distinta, pude ver el interior de la gran caverna desde afuera, presumiendo lo que pasaría a continuación.

—S-sólo será un… poco, a…guanta.

Y entonces llegó; Mónica empezó a masturbarse una vez más, en esta ocasión, con su pequeño novio en la punta de su dedo medio, disfrutando de una experiencia que podría ser encantadora o terrorífica, dependiendo de cómo se viera. Suponiendo que usó sus poderes para colocar inhibidores sensitivos en mí, ella conservó sólo la mejor parte de todo este viaje y se hizo cargo de cosas desagradables como las náuseas por el tremendo movimiento y cosas por el estilo. En un momento todo lo que mis ojos veían se oscurecía, al siguiente la luz me encandilaba, dejándome ver el lugar del que había salido, poco a poco fui acostumbrándome a la no absoluta oscuridad de su interior y fui capaz de divisar el exótico paisaje cavernoso de la chica que amo.

Esta moción siguió por algunos momentos más, hasta que un gemido más agudo que los anteriores atravesó los cielos con ímpetu, al contrario de quien lo emitió.

—K-Kyaaaaaa~

Cuando una torrencial cantidad de sustancias salieron desde el interior de Mónica, perdí el conocimiento por un momento.

—Daannyyy… d-e-s-p-i-e-r-t-a~

Una voz a la que estoy acostumbrado encendió mi cerebro de su aletargado estado, abriendo los ojos, lo primero que vi fueron esas pantis negras de encaje…

—Un culo…

Sentí frio en todo el cuerpo, y con razón, estoy desnudo, pero la chica con su ropa interior sombría estaba en la misma posición de antes, ahogando mi rostro bajo sus cualidades traseras de carácter estrafalario.

—Acertaste, jeje…

Antes de que pudiera empezar a recobrar mi frialdad de mente, sentí una succión en un sitio muy particular, uno que no había perdido su dureza en lo absoluto, acompañado de un lascivo sonido húmedo.

—A-Aaaaahh~

A mi mente, llegó una familiar voz invasora.

Lo siento, ahora estoy trabajando por lo que no puedo hablar, pero ese fue un gemido muy lindo, fufu~

Una felación estaba en curso… usando la punta de su lengua para acariciar la cabeza descubierta con una delicadeza digna de admiración, sentí como si la mitad de mi mecha se esfumó. Tensé mi cuerpo en respuesta, lo último que quería hacer era una representación macabra… sexual de Usain Bolt. Apretando todas las articulaciones de la que soy consciente, llegó un agravante para la situación actual.

Sentí como sus labios bajaron, metiendo mi pene en el cálido ambiente de su boca húmeda, ¿Podría aguantar esto por más tiempo? Creo que hice algunas expresiones faciales graciosas, pero no supe que más hacer para restringirme de venirme casi diez segundos después de haber empezado. En mi defensa, esto no es justo, ya había pasado por tanto y… apenas despierto soy recibido con esto, por lo que no es NADA justo.

—¡M-Mónicaaa…!

No me importa que te vengas en mi boca, puedes dejarlo salir si gustas.

Dando una última pasada con su lengua a la cabeza, no pude soportar el mínimo contacto extra por más tiempo y…

—A-aaaaahhh~

Llegué a mi límite.

***

—¡Blaaargh!

Acaricio en silencio la cabeza de Mónica mientras ella está de rodillas frente al inodoro, sintiendo el frio en mi miembro expuesto, intenté de no prestarle demasiada atención, dadas las circunstancias, tengo algo más importante entre manos.

Todo ocurrió tan rápido, un momento después de haber llegado a mi climax…

...

Sentí una intensa descarga abandonar mi pene, la flacidez característica fue lo siguiente que experimenté, sacándolo de la cálida boca de Mónica, aproveche el hecho de que haya quitado su peso de encima para sentarme en la cama.

—…

Sentada en la cama en silencio, me vio con los dos ojos de un cachorro después de haber sido regañado.

—¿Qué ocurre?

Una vez más, en vez de escuchar las palabras de su propia boca, estas se saltaron todos los procedimientos comunes y arribaron directamente a mi cerebro.

Dame un momento… estoy intentando tragarlo…

—Oye… no hace falta, si no te gusta puedes escupirlo.

P-pero es mejor así, ¿No? Tengo que demostrar que puedo hacer esto… de lo contrario, seguro que te decepcionarías…

Tomándome un momento para pensar cómo es posible tartamudear en tus propios pensamientos, suspiré.

—¿Qué tonterías estás diciendo? Sólo escúpelo.

Junté mis manos haciendo un pequeño plato con mis palmas frente a su boca.

—Vamos, anda.

Pero ella no me escuchó, y…

Gulp.

Casi instantáneamente, su mano voló hacia su boca, Mónica arqueó una vez.

Dos veces.

Saltando de la cama, corrió hacia el baño afuera de la habitación.

—¡Mónica!

—Soy… pateti- blaaargh…

¿Cómo se supone que debería tratar esto?

Mi novia tiene problemas con el semen, al parecer no lo tolera en lo absoluto, le da tanto asco que hasta vino a vomitar, ¡Dos veces! Pero a su vez tiene una clase de complejo que la hace creer que si no lo hace, no será una buena pareja. Todo lo que tengo que hacer es hablar con ella y dejarle en claro que no me importa en lo absoluto, después de todo, si le va a hacer tanto daño, prefiero que no lo ingiera en primer lugar.

—¿Qué te parece si nos relajamos y tomamos un baño para ir a la cama?

Acariciando su cuero cabelludo, sentí a la chica con el semblante ahora pálido y patético asentir débilmente.

***

Una cama, la cama en la que llevo durmiendo desde que soy un niño. La cama en la que me he masturbado en tantas ocasiones, la cama donde he madrugado jugando videojuegos. Esa es la misma cama en la que estoy durmiendo ahora sin nada parecido a ropa, junto a la chica que se abre paso hacia el primer lugar en el concurso secreto de los chicos en la “La chica más linda de la escuela” cada año antes de siquiera empezar clases, la cual por cierto, tampoco lleva ni una prenda encima.

Claramente, el mueble siendo una cama individual para un chico que ha ido creciendo con los años, no es demasiado grande, especialmente no para que duerman dos personas, por lo que estamos tan cerca que puedo sentir mi brazo derecho siendo engullido por dos masas de carne, los perfectamente proporcionados y hermosos pechos de Mónica.

La hermosa chica que sostiene el antebrazo con ambos brazos, no ha dejado nada de mi brazo derecho libre, lo que no es atrapado entre sus pechos, es sostenido por ella.

—Danny…

—Cómo… ¿Llegamos a esto?

Estando a punto de hacer una escena, me percaté de la expresión triste de la chica a mi lado, viéndola por un momento, me ganó al momento de estar a punto de preguntarle que le ocurría.

—Crees… ¿Crees que soy inútil?

—¿De qué hablas?

—Es que… es que yo ni si quiera pude… ya sabes… hacer el trabajo completo…

Su voz se quebró.

Lágrimas.

—!!!

Usé mi brazo restante para empujar su espalda contra mí, en forma de un abrazo, nuestros cuerpos quedaron juntos y nuestros rostros muy cercanos, pude ver más de cerca las lágrimas que esta preciosa chica estaba derramando. Debido a nuestra cercanía, pude sentir mi miembro presionándose contra ella, pero eso no me importó en lo absoluto ahora.

—Mónica, no tiene importancia… como dijiste antes, sé que me amas por lo que soy y por mis cualidades… conmigo es igual, te amo por quien eres… y no porque puedas tragarte lo que expulso o no, ¿No te estás contradiciendo?

Use la voz más delicada y baja que pude pero que aun así que pudiera llegar a sus oídos, su triste expresión se volvió en una de realización, ruborizándose, ella respondió.

—¿Estás… seguro de eso?

—Vamos, si eso me importara tanto te hubiera forzado, ¿No te diste cuenta que te dije que no lo hicieras?

—P-pero es que… pensé que sólo estabas compadeciéndote, yo…

—Vamos, no seas tonta, es una nimiedad, si hacer eso es malo para ti, prefiero que nunca más en tu vida vuelvas a hacer algo parecido, me culparía si te veo mal debido a mí.

—Yo…

De alguna manera, ahora fui yo quien estaba confortando a Mónica. Una chica increíblemente confidente, con poderes ilimitados y prácticamente una deidad, aun así, ella no deja de ser una chica enamorada, supongo. Por más que la adule, por más que admire su poder de voluntad y sus capacidades, ella no deja de ser una humana completamente normal, una que nació como humana y por giros del destino obtuvo estos poderes.

—La chica más linda del mundo… —Sonreí.

—Danny… Tsch.

La ligera capa de hielo que era su semblante soportando su pesada carga, se rompió como si hubiera estado esperando mucho tiempo a que alguien caminara sobre ella, es una chica totalmente normal después de todo, una que lloró como cualquier otra y se consoló enterrando su rostro en mi pecho.

Un rato después su llanto se calmó y los brazos que sostenían mi antebrazo, presionaron mi mano abierta contra su monte de venus, pero por algún motivo fui incapaz de sentirme arrastrado por las garras de la lujuria, en esta ocasión sólo quise quedarme acostado con mi mano izquierda acariciando su cabeza, compartiendo nuestro calor y sintiendo sus lágrimas secarse en mi pecho.

—Durmiendo juntos en una cama… nunca pensé que algo así pasaría tan pronto cuando te pedí que saliéramos.

—Fufu~, soy una chica atrevida, ¡Date por enterado! Este es sólo inicio de muchas cosas más… que experimentaremos juntos…

La voz femenina y somnolienta fue desvaneciéndose poco a poco, indicándome que era la hora de abandonar ya, ambos teníamos el suficiente sueño como para caer dormidos así, nunca encontraríamos una mejor posición para dormir.

—Estaré esperándolo con ansias… buenas noches, Mónica.

Ella se rio un poco en respuesta, presionando mi mano más fuertemente contra su entrepierna y atrapándola, cerrando sus piernas.

—Jeje… buenas noches… Danny…

Y esa noche fue una que marcó definitivamente nuestra unión como quienes somos, la pareja definitiva, acurrucándonos juntos en una noche de primavera y en nuestro último año de preparatoria, ambos conciliamos el sueño junto a nuestro amor por el otro, comprendiendo que este iba mucho más allá de una frontera convencional, pensé… no, estoy convencido de que vamos en serio.

Fue una noche que no podría olvidar jamás.

 

End Notes:

 

Se me hace horriblemente difícil (principalmente vergonzoso) escribir este tipo de cosas eróticas aunque sea desde el anonimato, no tengo idea ni de por qué empecé a hacer esto en primer lugar.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 12 — ¿Querías lujuria? ¡Toma una transformación! by Exosaur
Author's Notes:

Aquí Exo después de más de un mes, vuelvo con un capítulo 100% basado en cosas indecentes.

Últimamente no me he sentido muy bien emocionalmente y ha sido en parte el motivo por el cual no había sido capaz de escribir, lo siento, lo siento, lo siento muchísimo, me disculparé todas las veces que me lo pidan pero no hay nada que pueda hacer cuando mi corazón no me permite escribir. Hace un par de días tuve un subidón y fui capaz de escribir todo este capítulo prácticamente de golpe, quizás la esencia de los personajes y la historia en sí se vea afectada por este aspecto, pero creo que para un capítulo totalmente ero esto no es un problema real. Por lo tanto… disfruten.

Tipo de capítulo: -Ero-


La luz de la mañana es un agradable despertador, impacta contra tus ojos a pesar de estar cerrados, la luminosidad te hace cerrarlos con más fuerza… pero así te das cuenta de que el día ya ha llegado y debes abandonar tu mundo personal. Es una excelente manera de despertar, sin ruidos fuertes ni un mayor estímulo.

Entonces… ¿Por qué me estoy asfixiando? ¿Qué es esta falta de oxígeno que me ha hecho forzarme a mí mismo a abrir los ojos?

Ah, es una razón tan obvia como el motivo por el cual dormí tan a gusto, la almohada que me acompañó por una exquisita noche de descanso y confort para olvidarme de todos mis problemas. Mi cabeza está fuertemente presionada contra un par de pechos desnudos, sintiendo la carne ahogar mi rostro.

—¡¡Mphffff!! —Mi boca emitió un sonido ahogado, obviamente, no había manera de que una palabra saliera en esas condiciones.

—Buenos días cariño… ¿Cómo dormiste?

Sentí sus brazos entrelazándose detrás de mi cabeza y presionándola desde atrás contra sus voluptuosos pechos y cortando mi respiración incluso más que antes, ¿Crecieron o es cosa mía?

—¿No puedes respirar? Mmm… te dejaré hacerlo si logras zafarte de mi agarre… jeje.

Escuchando sus palabras, empujé la cabeza hacia atrás para librarme de ella pero fue inútil, la fuerza con la que esta mujer me sujetó fue inhumana porque incluso yo que no soy alguien específicamente débil físicamente no logré moverla ni un ápice. Decidiéndome por salir de esta situación, presioné mis manos contra su estómago y empujé para alejarme de ella…

… Mis esfuerzos fueron fútiles, no hubo respuesta alguna, en este momento la ley de acción y reacción no es más que un mero recuerdo de una lejana clase de física, es prácticamente como empujar la pared de un edificio, por más empeño que le pongas jamás avanzarás.

—Que problema… si mi novio es tan débil, ¿Quién me protegerá de los males del mundo?

Cuando el oxígeno empezó a escasear y sentí que iba a desmayarme, Mónica aligeró su agarre, dejándome mover mi cabeza un poco pero sin sacarla completamente de sus pechos.

—Aaaaaahhhh…

Tomando una bocanada de aire, lo único que pude ver fue su rostro con una expresión tierna viéndome. Si no fuera porque estuvo a punto de asfixiarme, esta hubiera sido la mejor mañana de mi vida.

—¿Y bien?

—Uh… he de admitir que eres una gran almohada, tu cuerpo es increíblemente suave, abrazándote y tomando distintas posturas pude dormir como un bebé.

—Estaba algo preocupada porque nunca había dormido con alguien y no sabía si haría algo extraño… pero al parecer mis temores eran infundados, por suerte.

Ahora que lo pienso, ¿Habré hecho yo algo extraño mientras dormía? De buenas a primeras no había pensado mucho en eso pero cuando Mónica lo mencionó me empezó a preocupar, mientras ella no lo mencione, supongo que mi cuerpo durmiente no hizo nada fuera de lo normal.

—En fin… —Soltándome, Mónica me dejó cómodamente en mi posición y se levantó de la cama, posicionándose frente a ella—. ¿Sabes qué día es hoy?

—¿Día…? Es lune…

Entonces cayó en mi cabeza como una bomba la realización de que hoy es un normal día de escuela, el hecho de que la mañana haya sido distinta no quiere decir que el resto no tenga que ser como siempre lo es.

—¡T-tengo que levanta-

Quieto.

Forcé mis músculos a moverse pero ni una fibra de mi cuerpo se inmutó, el único movimiento en todo mi cuerpo fueron mis parpadeos y mi respiración, acostado y viendo el cuerpo desnudo de mi pareja, quedé totalmente paralizado.

—¿Eh…?

—Déjame que te lo explique, nuestro día de clases hoy será un poco distinto de lo usua- oh, hohoho Danny… emocionándote tan temprano…

Mi cara se ruborizó totalmente, a pesar de que ya hubiéramos tenido más de un cruce en la cama, no puedo evitar seguirme avergonzando de cosas como esta.

—¡E-es de mañana! ¡Es normal que esté así!

—¿Quieres decir que este maravilloso cuerpo no contribuye a ese “tamaño?” fufufu~

Ella tiene un punto, en el momento no me di cuenta pero fui capaz de hablar, por lo que a parte de mi respiración y mis párpados, mi boca también es capaz de moverse.

—Cállate… —Por más que quisiera apartar la vista, mi cabeza no cedió ni un poco así que tuve que resignarme a ver el escultural cuerpo de Mónica con mi rostro rojo.

—Uhum, como decía… hoy será una desviación de la rutina usual. Te mostraré que es lo que haremos —con un chasquido de dedos, la totalidad del uniforme de nuestra preparatoria apareció sobre el cuerpo de Mónica.

Cuántas horas podría ahorrarme vistiéndome de esa manera… aunque ella ni siquiera necesita chasquear sus dedos, eso es más como un efecto para indicarme que hará algo y que no sea tan repentino, a fin de cuentas lo hace más genial, jeje.

Sin embargo ese chasquido no sólo la vistió, estoy seguro de que ella le hizo algo a mi cuerpo dado que tuve una sensación ligera de hormigueo por todas partes, ¿Ella me encogió? Mi perspectiva cambió un poco pero de alguna manera esto es distinto a cuando simplemente me reduce de tamaño.

—Bien… —Acercándose un par de pasos a la cama, Mónica alzó su falda mostrándome lo que había abajo.

Para mi sorpresa abajo no había bragas, sino un interesante vistazo de su entrepierna desnuda.

—Ahora no llevo bragas, pero… ese será tu trabajo.

¿Mi trabajo?

Haciendo aparecer un espejo en sus manos, ella lo suspendió frente a mí. Lo que vi en ese momento me fue difícil de procesar. En un principio pensé que era una simple broma, pero… todo cobró sentido cuando vi mi reflejo en ese espejo de mano.

—Tú serás mis bragas hoy, Danny.

En el espejo hay unas bragas negras azabache, yo no aparezco… no, más bien sí aparezco, lo que no vislumbro es mi cuerpo físico pero definitivamente no estoy reducido sobre esas bragas, YO soy la propia pieza de lencería, me di cuenta de esto cuando intenté mover mis labios para hablar pero estos no respondieron, mejor dicho, no los tengo.

—Te di una perspectiva manipulable para que puedas ver tu alrededor, al igual que tu vista, estaré controlando tus sentidos ya que las pantis no pueden oír, ni ver, no tienen olfato, sentido del tacto o… del gusto.

La última palabra que dijo me heló la sangre dado que entendí perfectamente lo que me quería decir con esto.

Una de las cosas que más me impresiona de Mónica es que es capaz de saber cuándo tendría mi consentimiento para hacer algo y cuándo no, ¿Por qué? Una de sus máximas es no hacerme cosas en contra de mi voluntad, por ejemplo, si yo odiara esta situación, ella definitivamente la hubiera descartado antes de ponerla en práctica, pero de alguna manera está completamente segura de que yo puedo disfrutar esto… de una manera retorcida claro está.

—Asegúrate de disfrutar, porque tenemos un laaaaargo día de clases más juntos que nunca, fufufu~ —culminando con su característica carcajada resultado de la mezcla de una risa malévola y una juguetona, ella cerró los ojos por un momento y respiró profundamente antes de volver a abrirlos—. Oooh, con que aquí estaba mi último par… mal asunto que me hacen sudar un poco más que las demás… que remedio.

Mónica hizo un claro cambio de personaje para darle un sentido de inmersión a todo esto, ella disfruta de interpretar distintos roles dependiendo de la situación en la que me encuentre, pero eso no es lo que me preocupa, lo que me preocupa es que ¿¡CÓMO DEMONIOS UNAS BRAGAS TE HACEN SUDAR MÁS QUE OTRAS!? Estoy seguro de que sólo lo dijo para molestarme… seguro.

Sentí sus dedos tocarme, aunque mis sentidos están un poco distorsionados por todo el asunto de que perdí mi cuerpo, pude sentir de manera muy definida ese contacto, es difícil de explicar… pero creo que sería lo equivalente a decir que me está sujetando por los brazos. Al sentir el descenso que me creó un vacío en el estómago que no tengo, vi el mundo hacia arriba; dos pilares que daban hacia una magnífica entrepierna.

Una de las piernas se levantó y pasó por uno de mis agujeros y luego le siguió la otra, la sensación en este caso podría ser equivalente a un contacto con mis propias piernas como si estuviera haciendo una extraña posición de yoga. El contacto carne-tela inevitablemente me excitó un poco, aunque toda esta situación sea bastante extraña, es Mónica de quien estoy hablando, es imposible negar sus medidas, su suavidad, sus olores… su perfección en general.

Ascendiendo y ascendiendo, eventualmente me sumergí en la oscuridad de su falda y contactando con su pelvis, la emoción que sentí con el contacto de hace un momento fue mínima, aparentemente el punto con el cual chocan sus labios en mí… es exactamente mi entrepierna.

¿Pueden unas pantis tener una erección? Si la respuesta fuera “Sí”, yo hubiera estado muy agradecido, pero desgraciadamente no es el caso, ni siquiera tengo un miembro viril, de hecho, mucho menos puedo llamarme un chico ahora, sólo soy una conciencia embutida en una vulgar pieza de lencería siendo usada por mi novia, eso es todo lo que soy ahora, sin posibilidad de moverme, de hablar o de protestar, esto es todo lo que puedo hacer...

… Aunque estoy casi seguro de que si entro en pánico y grito por auxilio en mi mente, Mónica me dará un respiro, no es tan cruel… ¿Verdad?

Abajo puedo ver sus piernas moverse de un lado a otro, el piso y distintas cosas desde un ángulo bastante limitado, aunque tampoco es que pueda ver mucho hacia arriba ya que está todo oscuro, en esta dirección sólo puedo confiar en mi sentido del tacto, en el roce constante de nuestras entrepiernas.

—Debo irme… se está haciendo tarde.

Por el sonido pude deducir que tomó su bolso, dándose prisa, Mónica bajó las escaleras y se puso sus zapatos para salir de la casa.

La sensación al caminar es bastante particular; monótona pero aun así no es molesta, es como un roce agradable que se hace destacar a cada paso que da, haciéndome progresivamente adicto.

¿Cómo se supone que he llegado a esto? ¿Por qué no estoy molesto? ¿Frustrado? ¿Nervioso? ¿Asustado? Todos esos son sentimientos de los que carezco en un momento tan surreal como este, en retrospectiva; perdí mi habilidad para comunicarme, quedé paralizado y me volví en la ropa interior “especial” propensa a sudor de mi novia, abandonando mi cuerpo… ni siquiera se podría decir que estoy vivo ya que sólo soy una prenda íntima de vestir, la tela no está viva por sí misma, por lo que en teoría yo tampoco… sin embargo aquí estoy, pensando y razonando mi situación, por lo que definitivamente estoy vivo, ¿Podría llamarme a mí mismo “las bragas de Schrödinger”?

Para mí no fue difícil deducir los lugares por los que Mónica pasaba en base al piso que iba observando, es un camino tan rutinario en mi diario vivir que en alguna ocasión tuve que ver el suelo mientras caminaba, en efecto, me di cuenta de que ella ya estaba arribando a la escuela a este punto. Adicionalmente pude escuchar las voces de otros chicos y chicas de mi edad, lo que confirmó mis sospechas.

—Veamos…

Entrando a la estructura, Mónica removió sus zapatos de exteriores por los de interiores y luego siguió caminando hacia nuestro salón.

—Kahikooo —con su usual tono de saludo, ella abrió la puerta corrediza del aula de clases.

—¡Mónica!

No es que tenga mucha relevancia en esta conversación que está desarrollándose, a lo sumo, mi existencia como humano en los recuerdos de todos fue desplazada por sus poderes, nadie sabrá siquiera que existo, todo esto para ahorrarse explicaciones molestas y sospechas innecesarias. De esta manera podré vivir un día de escuela y ver a la propia Mónica desde el punto de vista de un espectador particular.

—¿Estudiaste para el examen de hoy?

—Hice todo lo que pude, no soy tan lista como tú pero me las puedo arreglar, jeje.

… Con todo el jaleo que viví últimamente… ¡OLVIDÉ COMPLEAMENTE EL EXAMEN DE HOY!

Las piernas de Tomoe entraron a mi campo de visión, con seguridad ellas debieron de hacer un saludo de contacto o algo por el estilo.

Sé que es algo inmoral sentirme así, pero siempre ha sido difícil para mí apartar la vista de la zona absoluta de Tomoe, la propia masa corporal de más de su cuerpo es un arma letal que inconscientemente está blandiendo en todo momento, claro, no es que no me sienta mal por verla así de vez en cuando…

La puerta corrediza se abrió una vez más detrás de nosotros, a lo que pude escuchar la voz de nuestro profesor.

—Buenos días… pueden tomar asiento.

Ah… ¿Con que así se siente vivir un examen desde afuera? Es una experiencia totalmente refrescante, incluso en esta situación, es casi como eximirte de toda responsabilidad y velar por los demás mientras escriben, aunque a ellos no les quede más que confiar en el material que estudiaron previamente… y en su suerte si se quiere.

Dando unos escasos pasos, Mónica se ubicó frente a su puesto, quedándose quieta por un momento; puedo deducir que ella me dio algo de tiempo de prepararme para lo que venía. Sujetando delicadamente la parte trasera de su falda, ella la colocó debajo de mí mientras se posicionaba, finalmente todo el peso de la chica que me llevaba puesto cayó sobre mí, dejándome en penumbra.

Gracias a mi nueva posición ahora soy capaz de ver hacia el frente, la sensación también es diferente por supuesto, placentera, excitante… estoy seguro de que si tuviera un cuerpo, ahora mismo tuviera un momento difícil intentando de esconder algo específico en mis pantalones.

No me di cuenta en el momento, pero previamente no fui capaz de oler nada, ni el perfume de Mónica ni su olor corporal, pero repentinamente una ola de olor me impactó directamente en la nariz… donde sea que la tenga.

Sudor, crema y perfume, esos tres olores se mezclaron para dar lugar a una fragancia especialmente embriagante que bañó la totalidad de mi cuerpo, casi como si mi superficie estuviera cubierta de fosas nasales, sentí todo el olor inundarme de arriba abajo y de adentro hacia afuera. Entonces era a esto a lo que se refería cuando mencionó “oír, ver, tocar, olfato o gusto”, después de todo, mis sospechas de que ella tenía motivos ulteriores para decir eso eran ciertas, este es uno de ellos, aparentemente.

Mónica…

Aunque intentara llamarla, mi voz física nunca le llegaría, tampoco creo que me responda por tonterías como esta, mientras yo no esté en peligro o realmente asustado, dudo que ella me preste atención.

Habiendo escuchado la preparación para la prueba escrita, el característico sonido de las hojas pasando de las manos de unos a otros llegó a mí, y entonces…

—¡Empiecen!

El examen comenzó.

Unos cinco minutos desde entonces el movimiento en mi posición fue mínimo, probablemente debido a que Mónica siempre se mantiene muy quieta en momentos como estos, ella es juguetona y atrevida pero siempre se ha tomado la parte académica de nuestra escuela muy en serio… aunque no lo necesite para nada.

—¡Terminé!

La voz de Hanazawa resonó en el aula.

Como era de esperarse, por delante de todos y llevando la batuta del rendimiento académico de nuestro salón, Hanazawa fue la primera en culminar su prueba.

¿Eh? ¿Qué es…?

Sudor.

Cantidades excesivas de sudor empezaron a fluir en mí, en otras circunstancias lo correcto hubiera sido decir “a mi alrededor”, pero en este momento, las secreciones de quien me está usando han fluido en mí, empapándome e impregnando mi ser.

¿¡Qué demonios pasa con esta chica!? ¡Hasta hace un segundo estaba como si nada! Pero de repente… sus glándulas sudoríparas se dispararon como si hubiera empezado a hacer ejercicio.

—Ah, ¡Terminé!

La voz que salió de Mónica fue apresurada, una voz que se extendió intentando de tocar algo lejano, a su vez, entonándose en lo alto.

Sin embargo, no es que eso importe, de hecho, es lo que menos importa. Lo único que en verdad importa ahora mismo es…

¡MI CUERPO ABSORBIÓ TODO SU SUDOR! ¡MI CUERPO ES UN MONTÓN DE AGUA CON SAL Y TELA! ¡Si me apretaran en este mismo instante, de seguro que dejaría salir un montón de líquido!

El olor… el sabor… es como si todo el líquido hubiera caído en mi boca, si tuviera lengua creo que mis papilas gustativas se hubieran adormecido por la intensidad y lo salado. Aun así no lo hacen, no tengo una lengua, no tengo papilas gustativas, mi manera de saborear es mediante los poderes de Mónica, porque así ella lo desea. Si tuviera que ejemplificarlo, diría que estoy completamente atado a una mesa con barrotes de hierro y alguien abre mis ojos con ganchos que me impiden cerrarlos, aunque quiera dejar de ver algo, me sería imposible hacerlo; aunque claro, ese ejemplo es algo exagerado ya que esto no es algo como tortura, sí, puede sentirse un poco asqueroso, pero de pensar que es Mónica la que me impregna con sus secreciones…

Tsch, ¿En qué punto me volví esta clase de pervertido? ¿Qué tan profundo tuvo que haberme tocado ella para trastornarme de este modo?

Pero es un hecho, es un hecho que este tiempo especial que paso con ella puede ser retorcido, puede ser inusual y extraño, un tiempo particular y una manera poco ortodoxa para tener una cita, una forma inédita de pasar el tiempo en pareja…

Pero aunque así fuera, es mi tiempo con ella, y creo que este es el sentimiento que quiere transmitirme…

Veo que mis sentimientos te han llegado…

Ah… no me digas que… ¿Estuvo planeando esto todo el tiempo? ¿Sabía que llegaría a ese razonamiento por mí mismo? ¿Ella escucha todo lo que pienso?

Siento si es algo extraño, pero… yo sólo saco a relucir tu verdadera naturaleza, lo que quieres de mí.

¿Eh?

Así es, ah, no no, no me refiero a que quieras absorber mi sudor ni ese tipo de cosas, eso es de parte mía, jajajaja.

Corta, corta con eso, idiota.

A lo que me refiero es a los pensamientos profundos de tu corazón, las cosas que jamás serías capaz de decirme con tu boca.

Con mi boca…

Palabras que nadie puede decir, oraciones que están enterradas no en la parte lógica de nuestro ser, sino algo totalmente distinto, las palabras que queremos que lleguen a otros, pero que muchas veces no podemos decir.

¿Esas palabras existen?

¡Claro que lo hacen! Y yo puedo escucharlas claramente, cariño.

Palabras...

Palabras del corazón… me pareció un concepto bastante abstracto, pero no puedo negar que en lo más profundo de mí, admití que tiene toda la razón.

Por algún motivo que siento que desconozco, esto se sintió reconfortante, a pesar de mi consistencia flácida, de no tener extremidades, de saborear cosas un poco desagradables en cuanto a sabor y procedencia, hay algo, algo mucho más allá que me dice que disfrute, que sienta, que hace que mi corazón palpite con fuerza.

¿Amor?

¿Y bien?

Yo…

Ababa, ¡Escucharé tu opinión en casa! Recuerda que por el día de hoy debes ser mis pantis, y la gente no habla con su ropa interior, lo sabes, ¿No?

… Haz lo que quieras.

Así que has aceptado tu destino.

Creo que simplemente soy feliz así.

Muy bien, entonces…

Gracias.

… Eh, eh… s-sí, de nada.

Ambas piernas me apretaron. No fue una fuerza rígida, no sentí dolor, no… esto es algo distinto. Se sintió como un abrazo, un cálido abrazo de brazos gigantes que salen de mí, que pasan a través de mi cuerpo y se extienden más allá, un abrazo muy especial… claro, uno de parte de ella.

***

—Y entonces de esta manera se llega a X… ¿Dudas?

Una clase tras otra, profesores fueron y vinieron hasta que llegamos a la última clase del día de hoy. Debo decir que fue un día realmente complicado, aunque yo, en efecto, no haya hecho nada relevante, no, de hecho no he hecho nada en absoluto; ha sido un día muy cansado.

Gracias a esta experiencia, de alguna manera me he sincronizado un poco más con mi pareja, puedo sentir sus movimientos corporales, sus intervalos de movimiento… puedo sentir un montón de cosas en general, pero entonces algo distinto surgió: sus piernas empezaron a temblar.

La duda me carcomió el alma, ¿Qué está ocurriendo con ella? ¿Se puso nerviosa por algo? No será… ¿No será que quiere ir al baño? Permanecer con la boca sellada, o mejor dicho, sin boca, por un día entero es una tarea complicada, es entonces cuando te das cuenta de la importancia de la comunicación, si tienes una duda la despejas preguntando. En este estado no existe una oportunidad así para mí, claro, las piezas de lencería no hablan para nada.

Sin embargo mi duda no tuvo el suficiente tiempo de vida, fueron sólo un par de minutos de existencia, la razón por la que mi curiosidad se disipó fue que…

Algo brotó de los interiores de Mónica.

Un líquido espeso e intenso, con un sabor y olor familiar me bañó desde la parte interior, saliendo directamente desde ella. Eso, claramente, no fue haberse aguantado las ganas de ir al baño, por suerte… no, nada de eso. Esto fue algo totalmente distinto.

Mónica acababa de impregnarme con su “sustancia de amor” y aunque puede sonar algo infantil decirle de esa manera, en mi situación ese nombre de por sí ya es uno bastante serio.

¿Es en serio? ¿Ella acaba de correrse en mí?

No… eso fue muy leve para haber sido el caso, esto fue algo mucho más siniestro.

Aah… siento eso pero es que ya no puedo aguantar más… siento que voy a explotar…

Después de todo, ese era el motivo por el que sus piernas temblaban, por el cual un poco de líquido se aventuró fuera de sus entrañas; ella está tan excitada que apenas puede contener sus ganas de correrse sobre mí. Pude saberlo por la manera en la que habló telepáticamente conmigo. Escuché suspiros, pausas, gemidos, (no sabía que fuera posible gemir en medio de una comunicación mental) y una respiración pesada, apenas puede mantenerse en pie, mucho menos hablar con claridad.

Tenerte ahí abajo, la sensación de mis bragas haciendo contacto constante con mi piel… saber que en ese tacto estás tú, que no sólo es tela lo que me toca, imagina… imagina que la ropa interior que llevaras un día empezara a masturbarte… a-ah… creo… creo que algo así estoy sintiendo, casi siento como si pudiera ir al cielo si muriera en este momento…

¡N-no digas eso! Y… ¿En serio?

No puedo… no puedo esperar a que esta clase termine…

Uups.

Tomaré esas palabras como una amenaza fría, carentes de odio o malicia, esa advertencia estaba llena de felicidad y es por eso que es demasiado peligrosa, porque ella amará realizar eso, va a hacerme pasar un momento tosco.

Aun así creo que estoy algo emocionado por saber que pasará.

***

La clase terminó, y con ella, la paciencia de Mónica.

—Kahikoteveoluegotengoalgoquehacer.

Ella ni se molestó en separar sus palabras, sólo tomó su bolso y arrancándose a sí misma de su asiento, prácticamente corrió a casa.

Vaya, un piso familiar.

El sonido de una reja abriéndose y cerrándose, luego el de unas llaves entrando en una cerradura y abriéndola, una puerta cediendo y siendo lanzada momentos después contra su marco, produciendo un estruendo.

—Finalmente… finalmente…

Zapatos que fueron abandonados en la entrada, pies envueltos en medias caminando sobre madera pulida, el sonido mullido de un bolso chocando contra una superficie fofa.

De alguna manera mi capacidad para percibir el sonido se volvió mucho más aguda, desconozco si esto fue debido a la manipulación de Mónica o porque me acostumbré a precisar sonidos para ubicarme en lugares específicos, como quiera que fuese, es algo bastante útil cuando careces de un campo de visión que vaya más allá de las piernas y el piso bajo los pies de una chica.

Ah, luz, la falda que cubría mi vista cayó sobre los pies de ella, botones siendo desabrochados, eh, un blazer cayó sobre la falda.

¡¿Un terremoto?! Mónica se lanzó en el sofá.

—Por fin… algo de tiempo a solas… disfrutaré de esto…

Desde hace un momento, la cantidad de líquido que fluía desde su interior sólo se intensificaba, pero a este punto era ridículo, el olor, el sabor… eran absurdamente intoxicantes, mis fosas nasales… mis pulmones se hubieran quemado de tenerlos. A este punto la cantidad se volvió un sin sentido, su vagina podría equipararse ahora mismo a una cascada, ahora no soy más que un trapo empapado en sudor y líquidos indecentes.

Mientras mi dilema se desarrollaba en mi mente y no había nada que yo pudiera hacer, una sensación brusca me sacó de mi nube, trayéndome de nuevo a la realidad.

Fui atravesado, como si una patada me hubiera dado directo en el estómago y se hubiera visto desde mi espalda. Un dedo perforó en lo que sería mi estómago, empujándome hacia sus interiores.

—Aaaaaaahh, esto se siente genial, ¡GENIAL!

La emoción en su voz, la manera en que su entrepierna temblaba, ella en serio aguantó lo mejor que pudo, ¿Qué podría hacer yo? Dejarla disfrutar de esta oportunidad, disfrutar de mi cuerpo es lo mejor que puedo hacer y la única opción que tengo.

Presiona, suelta, presiona, suelta, presiona, suelta, presiona, suelta presiona…

Ese mismo procedimiento se repitió una y otra vez, por suerte mi piel es bastante elástica por lo que dudo que llegue a romperme, por otro lado no hay dolor alguno, la primera vez me tomó por sorpresa al ser un estímulo tan extremo, pero al volverse una moción repetitiva, mi mente se empezó a nublar con lujuria.

El punto de impacto de su dedo bajó un poco, y acompañándose de otro más, sus iteraciones llegaron hasta el lugar donde debería estar mi entrepierna. Sí… eso se siente muy bien.

¿Cuánto podré aguantar de esta manera? No hay forma en que yo me libere de esto, creo que si esto sigue por demasiado tiempo perderé la cabeza, pero… no puedo negarlo, esto es hipnotizante…

Mis pensamientos se simplificaron…

Ya no puedo soportarlo más…

De seguro habrán pasado sólo un par de minutos, pero esto se ha sentido como una eternidad, el estímulo, esta maravillosa sensación…

Fue entonces cuando la sorpresa de algo distinto llegó hasta mí.

Sosteniéndome desde cuatro lugares distintos, sus dedos me deslizaron por sus piernas y envolviéndome en su mano, ella me colocó cerca de su rostro.

—Ah… tienes un olor bastante intenso ahora mismo… pudieras decir que es mi esencia, hueles a Mónica… fufufu~

Su rostro rojo, su sonrisa encantadora y el sudor corriendo por su rostro, aun en un momento así, no pierde ese glamour que la caracteriza, pero estos pensamientos se perdieron en un mar de lujuria, una pobre alma que sólo deseaba ser consumido por la chica frente a mí.

—Déjame disfrutar un poco más, entonces… te compensaré, lo prometo…

Con su respiración pesada haciendo que sus palabras se cortaran, tartamudeos y un rostro notablemente ruborizado, el incentivo para que mi cerebro se motivara más y más fue efectivo, perfectamente efectivo.

Apretándome en la palma de su mano, mi existencia se redujo a una bola de tela arrugada siendo exprimida y despojada del exceso de líquido, pero… ¿Con qué fin? Descubriría eso al momento siguiente.

Bajando, bajando y colocándome en el lugar donde estaba hace un momento, ella usó su mano libre para abrir sus labios vaginales con sus dedos índice y medio.

¿Es esto?

Y entonces fui introducido fuertemente en ese agujero.

Luz, oscuridad, humedad, sequedad, aire, agua.

Entré y salí en diversas ocasiones, no paré de dar vueltas siendo insertado y extraído de ella hasta que en cierta inserción más violenta y profunda que las demás… me quedé adentro.

¿Eh?

¿Me volveré parte de Mónica ahora?

¿Es este su sueño? ¿Y el mío también?

¿Es esto… amor? El sentimiento tan fuerte que me vincula a Mónica, esta conexión tan fuerte que es imposible de describir con palabras.

Siento que me pierdo en un mar profundo, un mar con paredes, techo y piso que se presionan contra mí, rodeado de carne y paredes, paredes que reemplazan al techo y el piso. El interior… de la vagina de Mónica, mi hogar, mi lugar de confort, es aquí donde estoy ahora mismo, donde me siento tan a gusto.

A veces… desearía permanecer aquí…

¿Perdí la cabeza? Probablemente, mi cerebro debe estar haciendo cortocircuito, llevo un rato necesitando una descarga y creo que mi cabeza se está viendo afectada por esto, es entonces que…

Líquido.

Una tremenda contracción.

Un gemido resuena a lo lejos.

Me hundo en cantidades torrenciales.

***

—¿Dónde…?

Mi cabeza reposa en una superficie suave, no me percato sino hasta un momento después de que mis labios se movieron, de que oí mis propias palabras, mis brazos se movieron un poco así como mis piernas también; recuperé mi cuerpo.

—¿Qué tal? Radical ¿Eh?

Esa familiar voz provino desde arriba, al abrir los ojos, vi su cabeza sobre mí.

Reposando sobre su regazo, empiezo a sonreír lentamente. Una Mónica en ropa casera me dedica una amplia sonrisa.

—Bienvenido de vuelta, señorito “par de bragas”

—Volví…

—Que desperdicio… perdí mi mejor par, demonios, la próxima vez te convertiré en un vibrador por todo un día y te insertaré en mí tan bruscamente que llegarás hasta mi úte-

—Qu- ¡¿QUÉ?!

Intenté levantar la cabeza de sus piernas debido a tal locura siendo anunciada, pero ella me sostuvo con fuerza y me hizo permanecer en posición.

—Es una broma, broma, jeje… bueno, quizás por ahora, no puedo garantizarte que no pasará. Pero vamos… puedo escuchar tu corazón de chico, no me digas que no te emociona un poquito pasar un día dentro de mí.

—Acerca de eso… —Mi rostro se volvió rojo, apartando la mirada, mi cara fue un chiste—. G-gracias por lo de hoy…

—Lo disfrutaste, después de todo… —Cerrando sus ojos, me sonrió tiernamente.

—Aunque hubiera estado bien poder… ya sabes.

—¿Correrte salvajemente, tan fuertemente que desgarrarías mis interiores y llenarías mi-

—¡¿PUEDES DEJAR DE DECIR ESAS COSAS POR UN MOMENTO?!

—¡Jajajajajajajajaja!

Me sentí ridículo, por diversas razones, una de ellas era que aunque mi rostro ruborizado y mis palabras ofuscadas decían una cosa, mi cabeza inferior respondió de otra manera.

—Aunque sabes… aún estoy… no puedo… contenerme.

—¿Uhm? Ah-

En un movimiento rápido, salté hacia su rostro y la abracé, colocando mis labios contra los suyos y besándola, dando todo de mí.

Me hiciste pasar un día duro… ¡T-toma responsabilidad!

Entonces el ratón empieza a enseñarle los dientes al temible gato con garras gastadas… ¡Que así sea, entonces!

El sol caía en una tarde como cualquier otra, la tarde de un día especial, tan especial como cualquier día de mi vida diaria junto a Mónica; la diosa de este mundo.

End Notes:

 

Para quienes leyeron los primeros capítulos antes del 10 de julio, actualicé algunos de los primeros capítulos corrigiendo algunos pequeños y otros garrafales errores tanto de ortografía como de tipografía para que la experiencia sea más disfrutable, como plus, añadí un pequeño fragmento de relleno en el prólogo justo después de la introducción de Mónica.

Bragas de Schrödinger: Al mencionar esto, Danny está haciendo alusión a la famosa proposición llamada “El gato de Schrödinger” la cual trata acerca de un gato encerrado en una caja junto a un vial de veneno con un 50% probabilidades de romperse y un 50% de no. En resumidas cuentas, la proposición quiere tratar la superposición de los estados (el comportamiento variable de los electrones) ya que al existir exactamente las mismas probabilidades de que ocurra uno de los dos resultados, el gato teóricamente se encuentra vivo y muerto a la vez dado que nadie fuera de la caja puede saber si el vial se rompió y mató al gato o no lo hizo y el gato sigue con vida. La proposición no es exactamente así pero lo expliqué de manera que tuviera el mismo significado, para más información… consulten con Google-chan.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 13 — La brisa primaveral que anunció un inesperado vendaval. by Exosaur
Author's Notes:

No sé cuánto tiempo ha pasado desde el último capítulo, lo único que sé es que ha pasado bastante.

Pero tengo un regalo para los fetichistas de pies, es mi primera vez haciendo algo así por lo que si pueden decirme que tal lo hice, lo agradecería.

Tipo de capítulo: -Historia/Ero-


Han transcurrido dos semanas desde que Mónica y yo comenzamos a salir como pareja.

Un lunes normal me desperté y levanté careciendo de algún extraño estimulo o escena sacada de una película apenas ser recibido por el mundo, me alegré bastante de que Mónica aparentemente ha estado bajando la dosis enfermiza de sus juegos la última semana, quizás debido a la conversación que tuvimos hace algunos días.

***

—¿Podemos hablar un momento?

Sentado en la silla que me corresponde siempre que termino en su habitación, saqué a la chica del trance de su celular con esas palabras de tono un poco serio pero sin ser algo excesivo.

—¿Pasa algo cariño? —Dijo acostada sin apartar la vista de lo que fuera que estuviese viendo mientras deslizaba su dedo por la pantalla táctil.

—Ten en cuenta que si quieres puedes ignorar lo que te diré, pero es más una petición que nada, ¿Te parece?

—Mmm… —Dejando su celular a un lado, ella tomó asiento en la cama de sabanas rosadas—. No hace falta que me hables como si fuera una reina o algo… aunque técnicamente soy tu reina pero eso es en sentido figurado fufufu~

—Ah lo siento, me dejé llevar —rascándome la nuca por un momento, retomé el sujeto—. Es acerca de tus constantes juegos conmigo.

—¿Eh? ¿Hice algo que te desagradó?

—No —negué con la cabeza—. Tus juegos han seguido siendo igual de entretenidos que siempre, de hecho he podido disfrutarlos mejor ¡Ya que de cierta manera te has vuelto más experimentada!

—¿Tú crees? —Ella puso una expresión un poco sorprendida.

—Sip, definitivamente.

—Aahh… me alegro de oír eso —suspirando con una mano en su pecho, sonrió—. Entonces, ¿Cuál es el problema?

—Es más acerca de la constancia de ellos.

El viento primaveral trajo consigo algunos pétalos de cerezo que entraron libremente por la ventana abierta de la habitación, cayendo cerca de los bonitos pies descalzos de la chica oscilando sus piernas hacia adelante y hacia atrás.

—¿He estado siendo muy insistente?

—No es nada grave… en serio, sólo es una sugerencia para que reduzcas un poquito —levanté mi mano derecha, dejando un espacio de poco más de medio centímetro entre mis dedos índice y medio—. La dosis y esas cosas, no me molestan pero a veces me siento un poco cansado…

La confianza entre Mónica y yo ha crecido enormemente desde que empezamos a salir, sin embargo aún no puedo evitar que llevarle la contraria u oponerme a ella me ponga un tanto ansioso, no lo hago con mala intención o creyendo que me responderá haciéndome daño… es más como una respuesta natural de mi cerebro. Por suerte en varias ocasiones hablamos de eso juntos y ella lo entendió y me prometió que no se ofendería o deprimiría.

—¡Lo siento por eso! —El sonido de sus palmas chocando resonó en la habitación—. A veces me emociono y me dejo llevar… pero gracias por avisarme; de ahora en adelante me contendré un poco más para no agobiarte.

—En serio, no es nada de lo que te debas preocupar de sobremanera pero gracias por ser comprensiva.

—¡No hay de que! ¡Lo último que quisiera es tener a un pequeño novio que ya no muestre temor o ganas de jugar en sus ojos cuando me meto con él!

—Tú…

***

El resto de esa tarde fue bastante normal y agradable, haciendo actividades de parejas (sanas y nada lascivas) encontramos un gran número de cosas que hacer para matar el tiempo que no incluyeran sus poderes, incluso llegué a olvidar que mi novia poseía semi-omnipotencia. Por una tarde me pareció una chica total y completamente normal.

El procedimiento luego de despertar fue prácticamente el mismo de siempre, directo al baño a lavarme los dientes, tomar un baño y preparar algo velozmente para el desayuno y un bento para la escuela, todo estaría listo cuando me vestí para irme.

—¡Ya me voy!

Aunque no hubiera nadie para responderme era algo natural para mí despedirme al irme de casa, sin un objetivo en particular mi despedida no fue respondida por los fantasmas o los muebles, mucho menos por las paredes; abriendo la puerta salí de la casa y cerré con llave.

Caminando con la frente en alto diferente al yo de hace algunos años, justo frente a la entrada de mi casa vi a una chica parada de perfil, tomando su bolso tras su espalda al nivel de su falda con sus dos manos, ella aparentemente veía las nubes. Acercándome a ella y pasando a su lado, saludé naturalmente

—Buenos días Mónica.

—Buenos días, Danny.

Juntos empezamos a caminar con el destino siendo marcado por otros estudiantes del mismo uniforme deambulando en pequeños grupos por los alrededores.

—En serio, hacer a una chica esperar frente a tu casa… eres la peor escoria~

—Oye, el viernes fui yo el que te esperó, no seas tan cruel.

—Ugh… eso fue porque me quedé dormida, ¿De quién fue la culpa? Me tuviste hasta las tres de la mañana despierta haciéndome decirte cosas lascivas por teléf-

Tapando su boca rápidamente, vi en todas las direcciones asegurándome de que nadie escuchó esa bomba de destrucción masiva de reputación.

—Es muy temprano para estar hablando de cosas tan sucias… amor mí…¿o?

Algo húmedo y suave empezó a acariciar la palma de la mano con la que cubrí su boca, sinceramente… tan temprano y ya está haciendo este tipo de cosas de camino a la escuela sin ni un poco de vergüenza…

Me apresuré a quitar la mano de su boca y la agité para sacarme el exceso de saliva, inevitablemente quedaría algo así que tuve que resignarme a esperar a que se secara con el viento.

—Tú no te contienes nunca ¿Cierto?

—La palabra “contener” no está en mi diccionario fufufu~ —cerrando sus ojos, hinchó su pecho con orgullo.

—No sólo andes por ahí usando frases que sacas de la televisión.

—¿Qué tiene eso de malo, Rac?

—Tsch… haz lo que quieras.

Ella tiene un punto a favor suyo ahí.

Si llega el momento en el que tenemos que empezar a escupir veneno el uno al otro, cosas relacionadas con la inmadurez casi siempre ven la luz tarde o temprano y no hace falta destacar quien perdería en estas cruzadas considerando que yo soy el único aquí con un caso latente de chūnibyō.

—De cualquier manera —cambiando de tema lo más rápido posible para hacerme cargo de mi desventaja, procuré ignorar lo que ocurrió hace un momento—. Te has estado controlando bastante bien con respecto a tus poderes… ayer ni siquiera los usaste una vez, al menos no conmigo.

—Ese es el poder de la madurez… —Intentando sonreír, su fachada se cayó al cabo de unos pocos segundos—. La verdad es que me lo pones difícil, no diré que no disfruto el tiempo de calidad que pasamos juntos haciendo cualquier otra cosa que no esté relacionada a la diferencia de tamaño ¡Pero es algo que a veces siento que necesito imperativamente…!

—¿Recuerdas lo que te dije? Sólo solicité que bajaras un poco la dosis de varias veces al día a algunas veces al día, no hacía falta que te contuvieras tan excesivamente —dejé escapar una breve risita.

—¡¿En serio?! Bueno… a decir verdad quería sorprenderte con mi autocontrol pero si así son las cosas, ¡Creo que podría complacerte más a menudo!

—Claro, pero no ahora… primero lleguemos a la escuela como mínimo ¿Te parece?

Ella quien ya tenía sus dedos a punto de hacer un chasquido, se detuvo viéndome con una cara un poco decepcionada.

—Eehhh… claro… jaja…

Silencio imperó entre nosotros dos mientras caminábamos, unos dos minutos después de haberse desilusionado, la chica habló como si hubiera salido de un trance.

—¡Espera! ¿¡Por qué tengo que esperar a la escuela!?

—¿Tienes lag? Bueno, no hay razón específica para ello la verdad… quizás sólo me sienta algo indispuesto ahora mismo por eso de que sea tan temprano, cuando llegue a la escuela quizás ya me encuentre más espabilado.

—¡No no no no no no y no! —Haciendo una X con sus brazos, ella protestó notoriamente—. ¡Puedo trascender el significado de nuestros juegos! ¡Puedo espabilarte yo misma! ¡Incluso puedo hacer que un juego transcurra en una millonésima de segundo! —Chasqueando sus dedos, no sentí que nada haya cambiado en mí o mi alrededor—. ¿Ves? ¡Acabamos de tener un divertido verano, conocimos a muchas personas, vimos muchas dimensiones distintas e incluso siento el collar 0,0001 yoctogramos más pesado!

—¿¡Y-yoctogramos!? ¿¡Cómo percibes una diferencia de peso atómica!?

Me alegra verla tan animada aunque no entienda de qué demonios esté hablando en este momento. Ignorando su cháchara sin sentido aparente vi un momento la hermosa esfera de brillo sin igual reposando sobre su busto cubierto por el uniforme.

Un collar sin precedentes y con un origen absurdo, una réplica de la existencia misma está constantemente colgando del cuello de Mónica, tambaleándose y saltando sobre su pecho a cada paso que da e incluso siendo comprimido por esos dos orbes carnosos cuando ella usa cierta ropa o está desnuda. Si en realidad hubiera gente en ese universo… ¿Cómo se sentirían? De todos modos creo que no tiene mucho sentido pensar en ello; si fuera así, la escala de esas personas sería tan pero tan insignificante que ni siquiera percibirían el movimiento exterior ya que para ellos ese sería el mismo movimiento del universo.

… Repentinamente siento vergüenza al ser “observado” por ese colgante… probablemente le pida que se lo quite cuando tengamos nuestros momentos íntimos a partir de ahora.

De esa manera la chica a mi lado siguió escupiendo palabras sin sentido mientras la escuchaba con una sonrisa complacida en mi rostro hasta arribar a nuestro destino.

***

—Buenos días Kahiko~

—¡Buenos días Mónica!

Ellas se saludaron de manera casi idéntica al encontrarse en el salón de clases mientras que Shirogane y yo nos arrojamos una mirada mutuamente.

—¿Qué tal le va al par de tortolitos?

Acercándome a mi puesto junto al de Shirogane colgué mi bolso de la pequeña pieza metálica sobresaliente de la mesa.

—Nada que tenga que ver contigo para variar —dije eso con una sonrisa confiada en mi rostro.

—¡Eeeeso debió doleeer!

Shimada se acercó a nosotros al verme llegar.

—Vaya… —Presionando una mano contra su pecho, Shirogane acusó dolor—. Este chico ha crecido demasiado fuerte para mis burlas Shimada… ayúdame…

—Nah, no creo que quiera ser batido por la seguridad impenetrable de Wakkun así que quizás espere por un momento de debilidad o algo así, te recomiendo hacer lo mismo, Ozuma… claro, si es que no eres un M.

Casi como una lanza, la broma que Shirogane intentó hacerme se le regresó duplicada desde dos flancos distintos, atravesando su pecho.

—¡He sido derrotado!

—Jajajajaja.

—Puajajajaja.

Shimada y yo nos reímos de la desgracia de un rey bromista que había sido derrocado implacablemente.

—¿Burlándose de Ozuma? Eso sí que es algo refrescante por aquí.

Tomoe se sentó cerca de nosotros uniéndose a la conversación fluidamente, su carácter tímido en verdad ha mejorado bastante desde que conoció a Mónica, al igual que el mío. Es algo que me alegra de sobremanera ver cómo hemos crecido los dos.

—Mejor vuelve a tu puesto Shimada, el profesor debe estar por llegar.

—Tienes razón, hablamos luego —alejándose de nosotros, él se aproximó a su puesto antes de avistar a Hanazawa llegar a la clase lo que hizo acercarse a la entrada.

—Y ahí van como siempre —dije al verlos reunirse.

—No tienes el derecho a decir eso ahora Danny, Riedel y tú siempre están juntos ahora.

—Es verdad Wakkun, siempre estás con Mónica así que ya no debería ser parte de tu vida ponerte envidioso cuando otras parejas se ponen acarameladas.

—Vaaamooos~ Danny y yo no estamos acaramelados todo el tiempo, ¿Verdad cariñito? —Acercándose desde atrás ella me abrazó uniendo sus manos en mi pecho y reposando sus propios pechos sobre mi cabeza.

—Oye oye, ahí te saltaste el “acaramelamiento” y pasaste directamente a la indecencia pública —Tomoe protestó.

—Mmph Kahikoo~ ¡Se supone que me apoyes en momentos como estos! —Mónica dejó escapar un sonido tierno mientras hacía un puchero.

—No voy a motivar tales actos lascivos en la escuela y a plena luz del día.

—¿Eso quiere decir que si lo hacemos en la noche no hay problema?

La cara de Tomoe se puso roja en un momento, realizando lo que Mónica quiso decir ella sacudió la cabeza un par de veces para denegar ese ataque psicológico lleno de indecencia.

—¡N-no quiero saber si van a hacer algo o no! Sólo despéguense o el profesor podría regañarlos si los ve así, recuerden que el de esta hora es bastante estricto con las parejas.

—Pobre profesor de historia… vivió una vida solitaria y ahora se esfuerza por separar a todas las parejas felices —viendo por la ventana, Shirogane dijo esas crueles palabras sin que le quedara nada por dentro.

Cierta duda me empezó a carcomer desde adentro; en el camino a la escuela Mónica estaba bastante impaciente por llegar y empezar con sus juegos, ¿Por qué se supone que no empezó a hacer un desnalgue apenas cruzó la entrada de la escuela?

Sin duda está planeando algo, ¿Debería preguntárselo directamente o esperar a que actúe?

El profesor llegó al salón de clases antes de que pudiera seguir dándole vueltas al asunto, por suerte Mónica ya se había quitado de encima para entonces así que no hubo problemas, al menos no por ahora. Cada quien se movió a sus respectivos puestos y la clase comenzó como de costumbre.

He de admitir que las clases que más me aburren son las de historia, soy bastante malo memorizando fechas así que nunca ha sido mi punto fuerte a la hora de los exámenes por lo que opto por el método de memorización sobre razonamiento, método que odio con todas mis fuerzas por cierto.

Mi atención fue desviada del profesor calvo y con barba blanca mientras la luz se reflejaba en su cabeza, la leyenda dice que si la luz que se refleja en esa cabeza increíblemente lisa impacta en tu rostro, el tipo sabrá exactamente lo que estés haciendo aunque esté de espaldas, no sé quién habrá sido tan grosero como para esparcir un rumor así pero no puedo negar que me haya reído de eso un par de veces, sólo espero que el karma no me haga quedar calvo más tarde…

El cuerpo que desvió mi mirada caminó grácilmente entre los pupitres llamando a mi nombre.

—Danny~

No pude evitar hacerle muecas con mis ojos, a juzgar por el hecho de que se acaba de levantar, empezó a caminar y me llamó a mi nombre mientras estamos en plena clase ella debe haber negado la percepción sobre su existencia o algo así pero no puedo garantizar que sea de la misma manera para mí, ella probablemente esté intentándome hacer picar el anzuelo para que al llamarla todos fijen su atención en el estúpido que se está burlando del profesor al hablar solo en plena clase.

—Si piensas que estoy intentando jugarte una broma te equivocas, puedes comprobar que no miento de una manera poco letal~

Una manera poco letal eh.

Viendo la cabeza recostada de su mano frente a mí, acerqué mi mano a la parte trasera de la cabeza de Shirogane y con mi dedo medio le di un golpe.

—¿E-eh? —El chico que estaba medio adormilado se giró viendo hacia los lados, aparentemente él no me pudo ver.

—Entonces decías la verdad.

—¿Cuándo te he mentido, Danny?

—La pregunta es ¿Cuándo NO lo haces?

—Eso es cruel... ¿Sabes?

—Supongo que vienes a reclamar tu juego o algo por el estilo, por eso negaste la percepción sobre nosotros, ¿Me equivoco?

—Vaya mente tan aguda la tuya amor mío~

No, no creo que haya que ser para nada agudo cuando ella viene con una sonrisa de oreja a oreja acercándose a… ¿Pasos agigantados?

Antes de darme cuenta había empezado a perder tamaño progresivamente lo que hizo que mis pies se separaran del suelo al permanecer sentado en la silla, es verdad que esperaba que se pusiera a jugar pero no creí que fuera tan veloz. Perdiendo altura a un ritmo bastante apresurado mi reducción se detuvo al momento en que mi altura se debe equiparar más o menos a la de un muñeco.

Mónica se detuvo frente al puesto y dándome la espalda pude ver su trasero inclinándose para caer sobre mí.

—Tomaré este puesto~

—¡Oye!

Al acercarme a la orilla opuesta de la silla pude evitar ser aplastado, también fue influyente el hecho de que ella no ocupó todo el lugar y se sentó dejando buena parte de su trasero afuera.

—Veamos… —Levantando una de sus piernas, Mónica giró su cabeza en mi dirección y me vio con una sonrisa—. Acércate, pasa por aquí abajo.

Sin pensar demasiado obedecí lo que dijo, pasando por debajo de su pierna ella la bajó otra vez y se posicionó adecuadamente en el asiento, dejándome a mí entre sus piernas, si fuera un poco más pequeño como en otras ocasiones no tendría ningún problema para ver sus bragas pero no es el caso.

—Entonces esto es lo que haremos, vudú Danny.

¿Vudú Danny? Ciertamente por mi tamaño me asemejó a la figura de un vudú pero es algo extraño ser llamado de esa manera.

Apretando sus piernas contra mi cuerpo, dos pilares carnosos aprisionaron mi cuerpo hasta mi torso entre ellos, intentando de ejercer fuerza fui superado físicamente por un par de piernas.

—Serás el encargado de cuidar mis piernas, bueno… creo que empezaras por mis pies, en este tiempo te has vuelto afecto a un sinfín de partes exóticas de mi cuerpo ¿No es así?

—¿Q-Qué dice-

—No intentes esconderlo, te he visto dando vistazos discretos y precavidos de mis pies cuando estamos en casa y no llevo medias puestas, has hecho un gran trabajo pero no puedes burlarme a mí fufufu~

¡DEMONIOS!

—H-haré lo que dices… sólo no lo menciones en voz alta… por favor.

—Pero sinceramente… nunca esperé que te gustaran ese tipo de cosas.

—¡No me gustaban antes! ¿¡Está bien!? ¡Todo esto…! Surgió contigo…

—¿Entonces sólo te gustan mis pies?

Avergonzado, moví mi cabeza de arriba abajo un par de veces.

—Oh~ me siento honrada fufufu~ —tomándose un momento para reír arrogantemente, retomó el asunto anterior—. De cualquier manera… cada vez que cometas un error, por mínimo que sea y en mi propio juicio; serás reducido un centímetro… estoy segura de que terminarás como un poco de mugre entre mis dedos o debajo de mis uñas al cabo de un rato, ah, ¡Y no se vale equivocarse a propósito! Seré lo suficientemente exigente como para que termines así aun dando tu mejor esfuerzo.

—Como mugre eh… ¿Sólo quieres un masaje entonces?

—Claro, también puedes ofrecerlo como tu corazón dicte, puedes usar tus manos, al pequeño “Danny” o incluso tu lengua, no tendré problema, aunque llenarte de gozo ciertamente sería sacrilegio al masajear los pies de tu dueña por lo que ten por seguro de que eso te restará más de un centímetro si lo haces por demasiado tiempo~

No puedo negarlo, por más que mis pensamientos estén contrariados… soy incapaz de denegar que al ver los pies de Mónica tan de cerca se me hacen atractivos. Desde hace algunos días este sentimiento empezó a nacer en mí curiosamente y aunque intenté evitarlo, muy en el fondo estaba consciente de lo que pasaba ya que muchas veces llegué a escuchar de ese fetiche, aun así nunca creí que yo podría desarrollarlo… ¿Será parte de lo bien que me hace sentir ser dominado por ella?

Creo que al cabo del tiempo terminaré desarrollando fetiches más raros que el de Mónica… uh.

—Oh y no te preocupes si quieres lamerlos, están muy limpios y sólo sudaron un poco de camino aquí… pero supongo que ese sabor agrío forma parte de tu menú, ¿Qué dices?

—No hace falta que lo menciones… confío bastante en tu higiene, sé que eres una chica extremadamente limpia… al menos físicamente, mentalmente ya es algo totalmente distinto.

—¡Oye! —Mónica infló ambas mejillas pareciendo un una ardilla con su boca llena de nueces, lo que se vio bastante lindo.

—Jajaja, no te preocupes; al fin y al cabo estoy haciéndote un cumplido cuando reconozco tu destacada higiene personal.

Repentinamente mi entorno cambió, ya no me encontraba presionado entre dos suaves piernas cubiertas por medias largas negras, ahora estaba bajo un techo alto que debe ser la parte inferior de mi mesa, frente a mí hay dos pies descalzos un poco más pequeños que yo.

—Ponte a trabajar… ¡Esclavo vago! —Con poca fuerza ella empujó su pie y pegó su dedo grande de mi estómago sin hacerme daño.

El dedo contra mi estómago pareció agrandarse un poco… con que iba en serio con eso de los castigos… lo mejor sería apresurarme antes de que esto se salga de control.

Colocando mis manos suavemente sobre su uña, abracé su dedo con delicadeza, pegando mi rostro contra él pude sentir un ligero olor y humedad en mi mejilla, el olor a sudor mezclado con una esencia dulce y placentera se hizo agradable para mí, el sudor de Mónica ha ganado un valor para mí que me ha hecho imposible verlo o sentirlo desagradable ahora. Mientras abrazaba su dedo mi altura fue desapareciendo poco a poco a un ritmo bastante veloz hasta dejarme siendo sólo un poco más alto que el dedo al cual abrazaba. Dándome prisa, me alejé y empecé a masajear el dedo con todas mis fuerzas lo cual hizo que el proceso de reducción se detuviera, afortunadamente.

Los dedos de Mónica son tan bonitos… sus uñas rosadas y femeninas le dan un atractivo sumado a su suavidad y forma esponjosa… que siento que simplemente quiero seguir encogiéndome mientras los beso, ella dijo que estaría bien si hago eso… pero terminaré encogiéndome al nivel de la mugre… aunque no creo que sería malo terminar como un poco de mugre entre sus dedos… claro, creo que sería la única suciedad en su pie, después de todo, ella es una chica muy aseada y sólo una mugre con voluntad propia como yo podría abrirse camino para hospedarse en ella.

Pasando de dedo empecé a masajear los demás, como mi tamaño ya no me permitía ocuparme de varios a la vez, tuve que tratar a cada uno individualmente, reduciéndome un poco cada vez que dejaba de masajear un dedo para pasar al siguiente.

—Veo que estás haciendo tu mejor esfuerzo… pero aunque tu masaje se sienta débil, es muy reconfortante —ella soltó una risita.

...

Unos diez minutos después ya me encontraba siendo del mismo tamaño de su segundo dedo, a pesar de haber dado lo mejor de mí no pude evitar que esta exigente chica me arrebatara tamaño cada vez que pasaba de un dedo a otro.

Mi voluntad empezó a nublarse un poco, me fijé que se formó un bulto en mi pantalón… ah… con que estas cosas también me excitan eh… creo que… lo mejor sería desechar este acto y comenzar con lo que realmente quiero hacer, esta simplemente fue la introducción de todo eso al fin y al cabo.

Soltando su dedo grande un poco más alto que yo, me apresuré hasta el espacio entre su dedo grande y el segundo, extendiendo mis brazos y abrazando ese espacio… sudado, oloroso y cálido.

—¿Así que aceptaste tu destino? Qué se le va a hacer… da tu mejor esfuerzo mientras todavía te puedo considerar un humano a mis pies… Danny~

De golpe, mi altura empezó a desaparecer segundo a segundo… ella realmente estaba esperando este momento para lucirse; sin embargo eso ya no importa porque me encuentro exactamente donde quiero… y será así por un rato más.

Empezando a perderme a mí mismo, saqué mi lengua y pegué mi rostro contra el espacio húmedo entre sus dedos, dejando mi lengua subir y bajar contra la pared de carne sudada, un sabor amargo entró por mi boca, volviéndose dulce y calentito al bajar por mi estómago. ¿Estará bien esto? Espero no enfermarme luego…

Repitiendo la moción volví a lamerlo, algunas veces después el sabor agrió había desaparecido y sólo la sensación dulce quedó, acompañada de una energía corriendo por mi cuerpo y bajando directo a mi entrepierna.

—Esta chica me rompió… —Murmuré.

A mi nivel actual unos treinta segundos después ya podía ver las gotas de sudor individualmente con un tamaño bastante destacable, el olor a pies de Mónica se volvió más intenso y una neblina espesa estaba apoderada del ambiente, el simple olor cada vez más poderoso se apoderaba de mi consciencia y me hacía entrar en un furor progresivamente. La pared de carne frente a mí con pequeñas gotas de sudor se alzaba cada vez más y más, intensificándose en mis sentidos.

Decidido, bajé mis pantalones y mi ropa interior dejando mi miembro sobresalir enérgicamente, lamiendo otra vez la dulce pared frente a mí, lo pegué contra la suave superficie que se sintió magnífica al contacto.

Esto está bien, ¿No es así? ¿Verdad?

“Claro que lo está, cariño”

Puedo escuchar esa dulce voz resonar en mi cabeza diciéndome que lo que hago es correcto, hundiéndome en mis fantasías y haciéndome perder la cabeza.

Cada vez más diminuto, creo que ya llegué al punto en que no puedo considerarme a mí mismo a los pies de mi novia… no, ella definitivamente es mi diosa.

Lamiendo desesperadamente la carne contra mi cara, desee algo con todas mis fuerzas en la profundidad de mis pensamientos.

“Desearía poder ser… un microbio viviendo bajo la uña de esta… esta diosa…”

Afortunadamente, en este mundo que perdió la lógica para mí hace dos semanas… los deseos no se dan por milagros, de hecho, mis deseos se cumplen con una frecuencia bastante alta; este anhelo no fue la excepción.

Repentinamente mi entorno cambio una vez más, no pude darme cuenta al inicio pero después de que mis sentidos se acostumbraran al lugar que me rodeaba, un olor mucho más intenso que antes inundó mis fosas nasales, penumbra me bañó por un techo distante. Dando un vistazo hacia atrás pude ver luz a la distancia y al lado contrario oscuridad… ¿Estoy bajo el espacio de la uña de Mónica?

Una voz resonó en mi mente, aclarando mis dudas.

—Felicidades, tu deseo se ha cumplido cariño, ahora eres un microbio viviendo bajo la uña del dedo grande del pie de tu diosa. Fufufu~ mi primer encargo para ti es… lámelo, entrégate en cuerpo y alma a lamer el piso sobre el que estás parado mientras sigues encogiéndote, hasta que seas sólo un poco de sucio que acompañe a la mugre más pequeña de la cual ni siquiera mi exhaustiva higiene puede encargarse.

Esa orden ni siquiera fue necesaria, cuando tuve la certeza de mi localización, me dejé caer en el suave piso y empecé a lamer el piso debajo de mí.

Ah… un sabor intenso, sudoroso… dulce, sigue siendo dulce a pesar en este lugar tan siniestro.

Encogiéndome y encogiéndome mi reducción no conocía límites, el lugar a mi alrededor empezó a perder sentido al cabo de los minutos, minutos que empezaron a sentirse como horas, ya no podía reconocer este lugar como “el espacio bajo la uña de su dedo grande”, este lugar era más como un mundo alterno, una dimensión con un intenso olor que me calaba hasta los huesos y me hacía perder el sentido. Una gota de sudor debe ser múltiples, miles de veces mi tamaño ahora. Aun así sigo perdiendo mi tamaño, encogiéndome y reduciéndome intensamente a cada segundo que pasa. ¿Sigo estando en el pie de Mónica? Un mundo con un olor y sabor tan maravilloso como este… claro que lo es, sólo su pie… el espacio bajo su uña… es algo tan divino que es digno de ella, todo en ella es especial… incluso algo tan mundano como esto.

Ya nada importa, estoy donde deseo, mi anhelo se cumplió; podría vivir mi vida entera encogiéndome sin parar y sería feliz mientras lamo esto que hace que mi miembro sea incapaz de perder siquiera un poco de su tamaño aunque yo siga reduciéndome en un todo.

¿A qué nivel estoy? ¿Siquiera sigo siendo mugre, un microbio? Debo ser un microorganismo, un germen en su pie… un germen viviendo en… el pie de mi novia…

Comiendo de la mugre que se acumula bajo su uña para alimentarme, bebiendo su sudor para mi confort y supervivencia, pero eso sería incluso demasiado grande para mí… debería beber la humedad de su carne y comer su piel muerta… ¿Qué es…?

Ya… ni siquiera debo ser un germen… yo debo ser… una célula, una célula insignificante que pasó a ser parte del pie de Mónica, tan irrelevante que si muriera sólo me desprendería y quedaría a un lado en su simple caminar. Así… así de insignificante soy ahora; no necesito comida para sobrevivir, sólo… sólo necesito ser parte de ella, es eso todo lo que necesito en la vida.

Lamer, lamer, lamer lamer.

No puedo soportar más el estímulo… yo… estoy a punto de venirme…

¿Por qué me siento tan excitado por ser una célula…? No, ¿Un átomo que forma parte de la existencia del pie de esta chica? No puedo… soportarlo más…

Humedad, un charco de semen tan microscópico que sería imposible para ella percibirlo de ninguna manera, ah… estoy poseído. El olor ya no existe, el sudor tampoco, yo sólo soy…

***

—Wakahisa.

—¿Ah?

—¿Ocurre algo? —El profesor calvo de historia estaba viéndome, al igual que algunos de mis compañeros de clase.

—Mm… —Sacudiendo mi cabeza un poco, salí de mi previo trance—. Claro, lo siento… prosiga con su clase.

—Muy bien.

El profesor retomó el asunto que estaba tratando previamente y los demás que me veían apartaron su vista también.

Oye Danny, ¿Estás bien? Te ves algo distraído —Shirogane en el puesto frente a mí se giró silenciosamente y me susurró mientras el profesor le daba la espalda.

No te preocupes, no fue nada… sólo un pequeño sueño diurno.

Mi respuesta fue más que suficiente para él ya que con un “Ah” giró su cabeza y siguió prestando atención a la clase.

Un poco adormilado todavía por mi situación previa, vi hacia el puesto de Mónica. Ella sólo apoyaba su cabeza sobre un brazo mientras me veía con una sonrisa resultado de la mezcla entre malicia y anhelo.

Recuerdo todo lo que ocurrió perfectamente… pero desconozco en qué punto mis deseos sexuales se volvieron tan retorcidos. Obviamente mis pantalones estaban de vuelta, agradezco que ella no haya ido tan lejos como para dejarme sin pantalones ni ropa interior en medio de la clase.

***

Cuando las clases terminaron, Shirogane y yo nos despedimos mientras que todos emprendían su camino pensando en sus propios asuntos, Tomoe también me dio una breve despedida agitando la mano mientras salía con otra chica con la cual hizo amistad hace poco.

—¿Listo para irte? —Mónica me habló desde atrás mientras metía todo en mi bolso.

—Mhm —haciendo un sonido con la garganta le respondí, terminando de guardar todo, tomé el bolso y me levanté—. Vámonos.

Mónica y yo salimos juntos del salón de clase y empezamos a caminar por los pasillos, ella estaba lo suficiente acaramelada como para tomar mi mano dentro de la escuela, provocando la mirada asesina sobre mí de todos sus devotos seguidores… o mejor dicho, los integrantes del culto que la venera.

—Oye, me matarán por tu culpa.

—Lo siento, pero no puedo evitarlo… jeje —después de reír un poco, permaneció con una sonrisa—. ¿Y qué tal la experiencia?

—¿Cómo decirlo…? Bueno… ciertamente la disfruté, o mejor dicho, la amé; lo que no sé es en qué momento mi mente se retorció tanto para hundirme tan profundamente en los pensamientos como en los que caí.

—Jajajajaja, también me sorprendió un poco tu profunda devoción a mí… te gustan mis pies después de todo ¿Eh? —Susurrando a mi oído eso para que nadie más pudiera escucharla, ella puso su usual sonrisa maliciosa.

—Sí, lo admito, estoy perdidamente enamorado de ellos —dándome por vencido admití, después de mostrarle eso no hay manera de ocultarlo—. T-tampoco estaría mal vivir en el espacio bajo tu uña… es cálido y tiene una fragancia encantadora así que no me molestaría… el sabor de tu sudor también es dulce, no sé cómo lo haces pero… bueno…

Escuché a Mónica tragar saliva después de que dije eso, ¿Me excedí?

—B-bueno… no es que volviera mi sudor dulce, ese sabor probablemente se deba a que cuando te encogiste lo suficiente, empezaste a percibir el sabor de mi sudor mezclado con la loción para la piel que las gotas de sudor reunían en su camino mientras bajaban, claro, es una cantidad tan diminuta que sólo así podrías percibirla…

Mi cara se puso roja, hablar de estas cosas mientras caminamos por los pasillos es demasiado desvergonzado.

Las miradas ganaron un 80% más de sed de sangre cuando su rostro se acercó a mi oreja, jajaja… apártense de mi vista, perdedores.

—Por cierto —ella alejó su cabeza y removió la sonrisa perversa de su rostro—. ¿Has pensado acerca de lo que hablamos?

—¿Mm?

—Ya sabes, acerca de mudarte a mi casa.

—Oh, eso.

Hace un par de días Mónica y yo hablamos acerca de mudarme mientras mis padres no estén aquí, aparentemente los suyos no volverán en un buen tiempo así que habría que preocuparse principalmente por los míos. El tema surgió cuando mencioné que a veces la casa se siente muy grande para mí solo. Realmente me pareció una idea genial pero pensando en otras cosas como el mantenimiento de la casa, el hecho de que varias personas pueden sospechar al vernos salir o ir a la misma casa, entre otras cosas, me hizo dudar.

—Puedo encargarme de cualquier inconveniente, tú sólo tendrías que traer todo lo que quieras y dado que mi casa es más grande que la tuya, no tendríamos problemas por el espacio. Además —levantando su dedo índice, recalcó—. Nuestras casas quedan bastante cerca, si quieres ir a ver que todo vaya bien, puedes darle una visita rápida.

—Tienes razón… ¿Pero y si alguien me visita?

—Puedo hacer a la gente percibir que tu casa es la mía, así no habría ningún problema… ¿Qué dices?

—Hmm… —Suspirando, me di cuenta de que no hay ninguna manera de presentarle un impedimento lógico a esta chica que no pudiera resolver en un abrir y cerrar de ojos—. Está bien, acepto tu propuesta… ¡Gracias por aceptarme en tu casa!

—No hay de qué, cariño~ —Pegándose más a mí, ella abrazó mi brazo entero y lo presionó contra su pecho mientras caminábamos.

—Oye… nos llamarán la atención por estar tan pegados aquí adentro.

—Es que estoy muy feliz, jeje…

Nuestro camino se vio repentinamente interrumpido cuando dos personas se pusieron de pie frente a nosotros saliendo de un pasillo cercano. Cuando intentamos esquivarlos, ellos se interpusieron entre nosotros y el camino.

—Mm permiso, por favor~ —Mónica amablemente le habló a las dos personas con su mente tan distraída conmigo que no se dio cuenta a quienes pertenecían los cuerpos frente a nosotros.

Quitando su brazo de encima de mí bruscamente me paré erguido en un instante. De entre todas las personas que nos podíamos encontrar… ¡Mierda!

—¡Eh Danny! ¿Qué ocurr… —Mónica se detuvo abruptamente cuando vio con más claridad a las dos personas frente a nosotros, tapándose la boca con ambas manos—. ¡Y-Y-Yamashiro y M-Mihara!

Yamashiro Mayumi de la clase 3A. Con un largo cabello negro al igual que sus ojos, suelto hasta el nivel de la cintura, piel lechosa, pechos realmente destacables incluso a través del uniforme que con Mónica pude confirmar que ocultan bastante y una altura destacable entre las chicas de la escuela de 1.75 metros, dándole un aura digna de temer. La presidenta del concejo estudiantil estaba de brazos cruzados frente a nosotros acompañada de Mihara Daisuke de la clase 2A con su cabello plateado y ojos carmesí con gafas que lo hacía parecer una especie de mayordomo de una familia de vampiros, sumados a su tez pálida y altura de 1.77 metros; el vicepresidente del concejo y la mano derecha de Yamashiro.

¡Ahora que esos dos nos han visto estamos perdidos!

—Riedel Mónica, Wakahisa Danny —cerrando sus ojos negros para abrirlos poco después, la presidenta nos señaló con un aura desafiante y una mirada afilada.

—¿E-eh?

En ese momento no pude entender por qué ella nos señalaba, pero las palabras que escuché al momento siguiente me helaron la sangre.

—Nosotros… —El brillo de los lentes del chico a su lado le dieron un acompañamiento magistral a la luz en sus ojos carmesí y su tono de voz grave, señalándonos también—. ¡Conocemos su secreto!

Patidifuso, giré mi cabeza para ver la expresión de Mónica a mi lado, su semblante estaba tan perdido entre pensamientos y preocupaciones que olvidó respirar o siquiera poner una expresión clara.

¿Ellos conocen nuestro secreto?

Ellos… ¿Saben que Mónica es una semidiosa?

Qu…

¿¡Qué demonios está pasando aquí?!

End Notes:

Y el primer enemigo de esta historia aparece, ¿Cómo podrán abordar nuestros protagonistas el hecho de que ahora existe alguien que conoce su “secreto”?

Yoctogramo: Unidad de masa equivalente a la cuatrillonésima parte de un gramo. Para referencia, la masa de un electrón es de aproximadamente 0,001 yoctogramos.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 14 — Las aguas que inesperadamente se calmaron. by Exosaur
Author's Notes:

Tipo de capítulo: -Ero-


Aún de piedra, observé a Mónica con su sonrisa perpleja mientras que los dos estudiantes ante nosotros declaraban a los cuatro vientos conocer “nuestro secreto”

Pero… ¿Cómo es eso posible?

—¿D-d-disculpa? —Sacando las palabras a la fuerza de mi boca, tartamudee un par de veces en el intento de no dejar a las dos figuras del concejo estudiantil frente a nosotros sin una respuesta inmediata.

—Así es —sin cambiar su expresión autoritaria, Yamashiro asintió—. Conocemos el secreto que ustedes dos guardan con tanto recelo…

¡¿R-recelo?! Pero… ¿¡Cómo!?

—Aaaaaaaah…

Embobada, Mónica permaneció con la boca abierta, sostenida de mí y emitiendo un sonido constante como si estuviera a punto de empezar a babear.

—Y ni siquiera intenten ocultarlo… —Mihara usó su dedo índice para acomodar sus gafas que desprendieron un brillo fugaz, dándole filo a su expresión—. ¡Estamos completamente seguros de que no estamos equivocados con ustedes!

¿¡P-pero en qué momento ocurrió esto!? A juzgar por la expresión patidifusa de Mónica ella ni siquiera con sus poderes de semidiosa tenía la más mínima idea de este desarrollo… no soy capaz de comprenderlos del todo aún, pero por lo que he logrado deducir ella no sabrá algo que no está interesada en saber o en lo que no se ha centrado, por lo que a menos que ella piense en “saber si alguien conoce su secreto”, ella será ignorante de eso hasta que se de cuenta por sí misma.

Intentando de reunir algo de pensamiento racional y procurando no perderme demasiado en el fragor del momento, aclaré mi garganta tosiendo un par de veces y retomando mi temple, les dirigí la mirada (que anteriormente sólo divagaba viendo el rostro de Mónica y distintos puntos del pasillo).

—¿Cómo... se enteraron?

Sin intentar ocultarlo, simplemente decidí adelantarme a la parte importante, Mónica aún estaba con su boca abierta por lo que ella debe seguir fuera de combate. El concejo estudiantil en esta escuela… especialmente el presidente y vicepresidente son personas tremendamente competentes, si ellos dicen que saben al respecto, no hay excusa que valga; presentarán pruebas y cerraran mi boca.

—Tenemos… informantes —la presidenta Yamashiro contestó orgullosamente, cerrando sus ojos y cruzando sus brazos.

Para el horror de la chica a mi lado, esta situación sólo pareció escalar más con esa respuesta, faltando poco para noquearla… aunque creo que es lo natural… ¿¡ESO SIGNIFICA QUE ALGUIEN A PARTE DE ELLOS DOS SABE DE ESTO!?

Como si un impulso eléctrico hubiese llegado a mi cabeza, una pregunta surgió en mi mente, una que se materializó unos segundos después.

—¿Qué es exactamente lo que ustedes saben?

—¿¡Entonces hay más!? —Mihara dijo en aparente horror, cubriéndose el pecho con ambos brazos como si se estuviera abrazando a sí mismo.

—¿M-más?

Vamos Mónica, tú eres la omnipotente aquí, ¿Qué tal si usas tus poderes de diosa y me ayudas? ¿Eh? ¿Diosa inútil?

Entonces, la presidenta Yamashiro que había cerrado sus ojos cuando me escuchó hacer la pregunta y tenía una expresión de disgusto en su rostro, se acercó a mí y levantó su brazo violentamente señalándome a meros centímetros de tocar mi pecho con su dedo índice. A pesar de su altura menor a la mía y de ser una chica, la temida presidenta del concejo estudiantil de nuestra escuela, famosa por su política de “mano de hierro” para actuar y llevar la moral y el camino de los estudiantes por la ruta correcta. Con su aura tenebrosa e intimidante que le ganó el respeto de toda clase de estudiantes, logró hacerme temblar desde adentro hacia afuera.

—Seré clara… —Dando una pausa suspensiva en la que mis respiros agitados seguramente pudieron ser sentidos por ella, sus ojos afilados me cortaron metafóricamente a la mitad—. ¡Ustedes dos están saliendo!

¿Eh?

—¿Eh? —La voz femenina y perpleja a mi lado confirmó que lo que escuché no fue una alucinación.

Yo… acaso…

¿¡ME ACABO DE PREOCUPAR POR UN MALDITO MALENTENDIDO!?

***

—No puedo creer que sólo estuvieran reclamándonos porque andamos muy melosos por ahí… ¿No te parece un poco exagerado?

—Son el concejo después de todo… tienen que mantener el orden en la escuela y puede que a veces estemos demasiado pegados —Mónica dejó escapar una sonrisa nerviosa en respuesta a mis palabras mientras la luz del ocaso se reflejaba en sus ojos como rubíes.

A medida de que el atardecer se iba transformando en una oscura noche, esta hermosa chica que toma mi mano me invitó a dar un paseo antes de volver a casa, visitando algunos locales y comprando algunos dulces para pasar la noche de hoy, la hora llegó a este punto sin que hubiéramos llegado a lo que a partir de hoy estaría llamando “nuestra casa” por un tiempo.

—Oye… ¿Acerca de qué se trataba eso de abandonarme completamente en el peor momento? ¿Sabes lo difícil que fue para mí tener que afrontar a Yamashiro por mi cuenta? —Refunfuñando, expresé una ligera molestia, no es que estuviera enojado con ella, pero vi necesario hacer la crítica… como referencia para posibles situaciones futuras.

—A-ah, puedo mover las cosas de tu casa a la mía con un chasquido si gustas~ ¿Te parece? —Ignorándome descaradamente, ella me respondió haciéndome un “favor”.

—No… —Suspirando, no me quedó más opción que afrontar el hecho de que no escucharía mi crítica acerca de su miedosa naturaleza. Negué un par de veces con mis ojos cerrados y los volví a abrir—. Me encargaré de eso el fin de semana, por ahora sólo pasaré un momento a buscar ropa y algunas cosas que necesitaré para mañana.

—Bieeen~ —inflando sus mejillas por un instante, su aparente molestia fue increíblemente fugaz cuando continuó hablando como si nada un momento después—. ¿Qué crees que deberíamos hacer? Ya sabes… la vida juntos…

A decir verdad no había pensado en eso más allá de la primera impresión en la que dices “¡Ya puedo vivir solo junto a mi pareja!”, no es que yo haya hecho algún esfuerzo en función de ello más allá de no sólo soportar, sino que también disfrutar el fetiche de superioridad de mi novia, por lo que no puedo decir que eso se sintiera como un logro para mí; más sin embargo no es como si no tuviera el derecho de disfrutarlo cuando todo resultó así.

—Yo tomaré un baño un poco más tarde.

—¿Y si nos bañamos juntos~?

Mis mejillas se enrojecieron un poco por la vergüenza, no es que pueda evitarlo ya que sigue siendo una reacción natural de mi cuerpo aun cuando Mónica y yo hemos tenido toda esa clase de encuentros eróticamente cercanos y creo que seguiré reaccionando así por un tiempo más… es parte de mi naturaleza tímida al fin y al cabo.

—Me parece buena idea, sí, ¿Por qué no?

Y no es como si me fuera (o siquiera me pudiera) a negar de todos modos.

—Fufufufufu~ —una de las enervantes risas maliciosas de Mónica que dicen a gritos “¡Estoy a punto de hacer algo sexual!” Afloró.

—¿Mm?

—No es nada… —Levantando la mirada, la hermosa chica llenó su rostro de una pícara sonrisa—. Sólo que pensé en una manera de hacer nuestro baño un acto más “entretenido”.

Y en realidad no es que esa manera de pensar me disguste… pero es parte de mi personaje actuar tsundere en situaciones como estas, creo que para alguien como ella no tendría encanto si yo simplemente sonriera también y me lanzara hacia el peligro. Después de todo, Mónica disfruta enormemente pelar cada una de esas capas en mí, lentamente hasta encontrar lo que hay en mi interior; una incontenible sed inconmensurable de ella.

***

Después de que Mónica me acompañara a mi casa a buscar algo de ropa y cosas que necesitaría para la escuela mañana, ambos fuimos a su casa. Pasando, juntos nos quitamos los zapatos y pasamos a la sala de estar, dejando nuestros bolsos y bléiseres en el sofá, Mónica me habló desde atrás mientras yo me servía un poco de agua.

—Iré a preparar el baño, te estaré esperando para darnos una ducha antes y lavar tu espalda…

—S-sí… —Un cúmulo de saliva bajó por mi garganta al tragar junto a mis mejillas ruborizándose, sólo de imaginarme lo que viene y tener una imagen mental de Mónica lavando mi espalda con sus “cualidades” me hizo calentarme un poco—. Beberé un poco de agua y te alcanzo…

—Oki doki~ —con un par de pasos veloces, Mónica se acercó a mí y plantó un beso rápido en mi mejilla izquierda antes de salir de la sala de estar dando saltitos.

Sinceramente… ¿Qué está planeando ella? Por lo contenta que está puedo presumir que es algo extremadamente lascivo, o…

Mi expresión avergonzada se volvió en una contrariada.

—O ella va a jugar conmigo tanto como se le antoje…

Suspirando, terminé de tomar el agua de mi vaso y me senté en el sofá, esperando un lapso de algunos minutos antes de entrar al baño, con el fin de prepararme en cuerpo y mente para lo que se aproximaba.

—Bien… —Después de unos diez minutos de meditación, me levanté del sofá con decisión—. ¡Yo ganaré esta vez! —Alzando mi mano al nivel de mi rostro, hice un puño—. El gran Raklix Lacnor no se dejará vencer tan fácilmen… —Acallando mi voz por lo que acababa de decir, cerré los ojos por un momento—. No dije nada… claro, absolutamente nada.

Entonces me dirigí al lugar que el destino me deparaba; el baño de la casa de Riedel Mónica.

Cuando entré a la sección del baño donde se encontraban cestas para ropa, me desvestí rápidamente y dejé el resto de mi uniforme (a excepción del bléiser que permaneció en el sofá de la sala) en una de las cestas, ahora, completamente desnudo vi a través de la puerta de cristal traslucido. Del otro lado Mónica me esperaba de la misma manera en la que me encuentro yo… ¿Habrá llevado una toalla? ¿O habrá entrado desnuda? No tengo idea pero… creo que si yo colocara una toalla en mi cintura y ella hubiera entrado desnuda estaría arruinando el ambiente… pero si ella tiene una puesta y yo no, ¡Entonces podría sentir que soy yo quien está insinuando cosas! ¿Qué debería hacer?

Mientras le daba vueltas al ridículo dilema, la puerta de cristal frente a mí se abrió, revelando ante mí a una mujer que aunque pudiera identificar como Mónica… no era completamente Mónica.

Mi boca se abrió y mi cuerpo entero se calentó cuando la vi de abajo hacia arriba.

—Mmhmhm… ¿Ocurre algo? —Dando un par de pasos hacia adelante, la chica se acercó lo suficiente como para usar sus dedos índice y medio con el fin de cerrar mi boca empujando mi quijada hacia arriba.

Mónica… ella sigue siendo Mónica, su hermoso y largo cabello rosado sigue siendo inconfundible, su digna aura aun emana de su cuerpo, pero lo que me descolocó fue… la madurez de su cuerpo cuando tuve que inclinar mi cabeza hacia arriba para verla.

Sus pechos siempre fueron destacables y perfectamente proporcionados pero ahora perdieron la parte de “proporcionados”, dos masas de carne y grasa apretadas contra una toalla blanca hacían un enorme bulto las cuales podría decir que son más grandes que mi cabeza. Sus muslos que salían desde la toalla se extendían hacia abajo, gloriosos y mucho más gruesos que antes.

Sus facciones mucho más maduras que antes, como si de una milf se tratase, su mirada era mucho más perforante pero a su vez con un significado totalmente distinto detrás de su intimidación, en vez de sentir un innegable respeto y miedo al verlos, estos maduros ojos punzantes transmitían la sensación de que te devorarían. Adicionalmente, su voz era mucho más profunda y sensual de lo que solía ser.

Su figura en general había crecido, no sólo hacia arriba ya que era mucho más “gruesa” que previamente pero sin llegar a ser gorda, a pesar de que sus cualidades fueran mucho más carnosas que lo normal, la chica seguía siendo increíblemente esbelta, como si de una escultura divina se tratase. El cuerpo de Mónica ahora era claramente una oda a la abundancia y la lujuria.

Para englobar todo esto sin que se viera desagradablemente desproporcionada, ella elevó muchísimo su altura.

—Entonces… ¿Te gustan las milfs? ¿Qué te parece darte un baño con una hermosa milf de dos metros?

De cierta manera se sentía inquietante escuchar la tierna voz de Mónica volverse en una profunda entonación digna de la diosa de la lujuria.

—¡¿D-dos metros!?

—Fufufu~

Su risa burlona ahora tenía un significado completamente distinto, uno que me diría que esto no saldría bien de muchas maneras.

Tomando mi mano y jalándome hacia dentro del baño, pude sentir también la enorme fuerza que tenía ella ahora. Y como si no fuera suficiente con todo lo que me ha deleitado, al girarse para caminar hacia el baño con mi brazo sujeto, pude denotar los enormes glúteos de la gran chica demarcándose en la toalla.

Yo naturalmente creería que la toalla ayudaría a calmar las cosas, pero por la manera en que ese trozo de tela está apretando el cuerpo de Mónica, no puedo más que afirmar el hecho de que sólo está logrando volver su figura más lujuriosa.

Ella me forzó a sentarme en un pequeño banco frente a la ducha de mano y un espejo que me dejaba ver su rostro detrás de mí.

—Yo ya me duché, así que me encargaré de lavarte a ti.

Asentí tímidamente ya que las palabras no salían, yo en realidad no quiero arruinar el ambiente en lo absoluto.

En el espejo frente a mí, vi como la mujer de aspecto libidinoso dejó caer la toalla que presionaba sus enormes pechos, dejando que rebotaran apenas la presión sobre ellos desapareció. Apartando la vista y viendo hacia abajo, pude sentir como mi miembro empezó a ganar tamaño cosa que intenté evitar a toda costa, ya que si a estas alturas ya comienzo a emocionarme tanto, no creo que dure mucho a partir del punto de no retorno.

Con mi vista baja, llené mi mente de cualquier cantidad de pensamientos relajantes para enfriar mi cuerpo, lo que me hizo ignorar el sonido jabonoso detrás de mí.

—To-ma~

Tomándome con la guardia baja, dos globos se presionaron contra mi espalda y empezaron a deslizarse de arriba abajo repetidas veces. No demoré mucho en deducir de qué se trataba ya que al ver al espejo nuevamente vi el cuerpo de Mónica pegado a mi espalda mientras que abrazaba mi estómago, bajando y subiendo, subiendo y bajando, bajando y subiendo…

La facilidad con la que sus pechos se deslizaron por mi espalda me indicó que ella había aplicado jabón líquido en ellos mientras que yo intentaba enfriar mi cabeza con pensamientos inmaculados.

¿¡Acaso ella está realizando el evento legendario usado frecuente en anime, novelas ligeras y manga “lavar la espalda de tu pareja con tus grandes tetas”!? Aunque… con su tamaño actual pareciera más un “lavar la espalda de tu hijo de manera cuestionable.”

Rompiendo el silencio que sólo era perturbado por un sonido baboso, Mónica habló sin detenerse.

—Qué… ¿Te parece?

Haciendo mi mejor esfuerzo para hablar y no perder de vista las praderas llenas de animalitos y árboles de un verde vívido con panales llenos de abejas en ellos así como el olor a lavanda de las flores esparcidas por el lugar impoluto y fresco, respondí asertivamente.

—Perfecto —dije con un tono de voz frío.

—¿Qué es esa expresión? Aaaaah… ¿Estás haciendo control mental para no venirte por sentir mis pechos en tu espalda?

Repentinamente la moción de movimiento se detuvo y en su lugar, los brazos abrazándome me apretaron mucho más fuerte que antes y la presión contra mi espalda incrementó exponencialmente, haciéndome sentir como los dos objetos de naturaleza suave y esponjosa se deformaban contra mi espalda.

Apreté los dientes al sentir esto, el estímulo de una milf de dos metros de altura, protuberante en prácticamente cualquier aspecto lavando mi espalda mientras usa sus pechos como esponjas corporales fue demasiado intenso; si ella llega siquiera a tocar por accidente cualquier parte delicada, yo no podré soportarlo.

Pero antes de que pudiera seguir preocupándome por eso, el estímulo se detuvo y en su lugar, un chorro de agua helada me impactó en la espalda.

—¡¡NGH!!

Cuando percibí como si me hubieran dado un latigazo en la espalda, me giré sin contemplaciones.

—Jeje… ¿Mejor? —Apenas me giré, Mónica apartó el chorro de la ducha de mano a un lado.

Ella estaba de pie, dejando mi rostro al nivel de su entrepierna y viéndome desde arriba con una sonrisa arrogante. Apenas mis ojos se cruzaron con su entrepierna, olvidé el azote de agua fría que me golpeó hace un momento y me volví a sonrojar, sin poder evitar fijar mi vista en ese lugar específico como si estuviera devorándolo con la mirada.

—Mis ojos están aquí arriba, pervertido~

El chorro de agua helada me impactó una vez más pero esta vez en la entrepierna, dando un impacto de hielo justo en mi punto débil.

—¡D-DETENTE! —Cubriéndolo con ambas manos, sentí como si estuviera a punto de hacerse una vara de hielo y desprenderse.

—Pero el agua fría te ayuda a bajar las erecciones, ¿No es así? —Ella volvió a apartar el chorro hacia un lado.

—Tienes razón… p-pero…

—Vamos, tengo que hacer lo posible como tu novia para prolongar tu resistencia, ¿No crees? —Acercándose más que antes, la distancia entre su entrepierna y mi rostro se volvió mínima—. ¿Te gusta lo que ves~?

A diferencia de las demás veces, había cortos pelos alrededor de su vagina.

—Maduré en cada aspecto, Danny. Aunque a mis veintidós años ya tengo vello púbico, obviamente, me encargo de él meticulosamente, esta vez decidí dejar algunos para darme un aire más maduro, ¿No crees que funciona bien?

—P-pues Mónica… l-la verdad es q-

Mi voz se interrumpió cuando una fuerza desde la parte trasera de mi cabeza me empujó de improvisto contra su entrepierna y pegó mi cabeza contra ese lugar.

—Mmm~ nada mal… pero tu cabeza aún es muy grande para hacer el trabajo adecuadamente… por lo que empezaremos ahora mismo.

Sentir sus labios vaginales contra mi rostro fue cuanto menos una experiencia interesante pero el hecho de que ya esté un poco familiarizado con éste área no quiere decir que me haya acostumbrado a este tipo de cosas.

Espera… ¿Ella acaba de decir que mi cabeza es muy grande?

Cuando volví a mis sentidos, no podía mover mis brazos o mis piernas, mi cuello se sintió ligeramente apretado, como si tuviera una correa un poco ajustada.

—¿Eh…?

Alzando la vista y echando hacia atrás la cabeza todo lo que pude, vi una figura desproporcionadamente hermosa cernirse sobre mí.

—¿Quién hubiera dicho que le daría esta clase de uso a mis pequeños asientos plásticos de baño?

¿¡Asientos plásticos de baño!?

¿¡Entonces…!?

El pequeño banco en el que estuve sentado hasta ahora recibiendo el masaje de pechos de Mónica, como muchos bancos del estilo tenía un pequeño agujero en el centro… percatándome de la naturaleza de mi situación, me di cuenta de que mi cabeza estaba sobresaliendo de ese agujero.

—Encogerte a esa escala es algo nuevo para ambos, pero la haré una primera experiencia divertida, así que quédate donde estás y disfrútala… claro, no es como si te pudieras mover de donde estás en primer lugar… fufufu~

Mónica colocó su imponente trasero sobre mí, ocultándome bajo la sombra de su carnoso cuerpo por un momento antes de retirarlo.

—Nah, así no será tan divertido… mejor te daré un preámbulo de lo que viene.

Ella entonces se sentó en el banco, abriendo un espacio entre sus gruesas piernas y dejando mi cabeza en ese espacio con vista hacia su entrepierna y a una distancia MUY reducida de ella.

—¿Qué te parece la vista? ¿Tentadora?

—Pues… no puedo describirlo de otra manera aunque buscara las palabras… jeje…

Reduciendo el espacio entre sus piernas, agradecí no padecer de claustrofobia ya que sus muslos se detuvieron al estar a punto de tocarme.

—¿Quieres tocarlas? ¿Lamerlas?

—Ninguna de esas es una mala opción…

—¡¿También eres un amante de los muslos?! Mmm… pechos, pies, ahora muslos… ¡Eres el paquete completo de un terrible pervertido!

—¿Soy un chico? —Esa fue la única excusa dudosa en la que pude pensar.

—¡Sin excusas pequeño pervertido! Ya que… ¡Ahora mismo te propiciaré tu castigo!

Abriendo un poco el espacio entre sus piernas otra vez, vi como una de sus manos bajó y se detuvo frente a su vagina, juntando sus dedos medio y anular, ella empezó a jugar con sus labios, abriéndolos y cerrándolos, como si los estuviera estimulando.

Este panorama obviamente me hizo endurecerme… pero sin nada que pudiera hacer, estaba paralizado excepto por mi cabeza… y no había nada que pudiera hacer sólo con ella.

—¿R-rogando por piedad…? —Mónica tartamudeo apenas separó sus labios y los dejó así, dejándome ver—. Está bien entonces… te daré lo que quieres…

Cuando las piernas que me rodeaban como un valle se levantaron centímetros sobre el banco, vi su vagina reposicionarse en el aire… justo sobre mi cabeza.

—¡Bon appetit~!

Entonces ella se dejó caer, encerrándome en la oscuridad por un momento.

***

Al abrir los ojos nuevamente me encontré en una situación completamente nueva.

Acostado en una superficie dura, no demoré mucho en levantarme para encontrarme en un lugar realmente extraño.

En medio de la nada, un bote pequeño de madera flotaba solitariamente sobre un mar cubierto por una espesa niebla que no me dejaba ver más allá de aproximadamente tres metros de distancia.

—¿Dónde estoy…?

Como ya estoy un poco acostumbrado a despertar en lugares desconocidos y carentes de lógica, he formado una guía mental de las cosas que debo hacer apenas abrir los ojos en un escenario inédito.

Metódicamente, olfatee un par de veces intentando de detectar un olor conocido… lo que me dio resultados. El olor a jabón y champú imperaban en el aire. Por esto puedo decir que aún sigo en el baño pero… ¿Dónde exactamente?

Asumiendo que estoy en un barco sobre el mar… un rio… o lo que sea, no puedo decir con certeza el tamaño del cuerpo de agua sobre el que flotamos este barco y yo porque la niebla que cubre todo el lugar me deja prácticamente ciego.

—Si mi tamaño ha sido reducido, lo más seguro es que esta niebla sea vapor de agua caliente, por lo que… —Al acercarme a una de las orillas del bote, me arrodillé y saqué un brazo para probar la temperatura del agua, metiendo mi dedo índice en el agua con desconfianza—. Mm… en efecto, el agua está caliente, no al punto de quemarme pero lo suficiente como para que genere este ambiente vaporoso.

Después de esta breve investigación puedo deducir que lo más probable es que me encuentre en la bañera. Lo que no puedo decir con certeza es mi tamaño actual, sólo sé que actualmente soy muy pequeño, ya que para el agua caliente de la bañera cree este ambiente neblinoso, mi escala actual debe ser bastante reducida.

—Mónica me encogió más que antes y me dejó a la deriva del agua de la bañera, pero… ¿Dónde está ella?

Apenas terminé de decir eso, el bote se agitó violentamente y de no ser porque me agaché, este me hubiera tirado al agua… cosa que dada mi situación actual, definitivamente no quiero que ocurra.

—¿¡Estamos jugando a una especie de juego ahora!?

Asomándome por una de las orillas del bote de apariencia vieja y escuálida, pude observar algo surgiendo del agua cristalina, una sombra que ascendía desde las profundidades. Apenas empezó a salir del agua, me sentí incluso más confundido que antes.

—¿Qué es…?

Algo que no podría asociar con nada más que con “un tentáculo rosado” salió, alzándose por algunos metros sobre el nivel del agua. Estupefacto, me quedé mirando a la extraña cosa con mi boca abierta.

El tentáculo entonces comenzó a retorcerse de un lado a otro de manera incomprensible para mí, intentando de entender su significado y lo que sea que estaba planeando Mónica con todo este acto, me percaté finalmente de lo que estaba a punto de hacer.

—¡E-ESPERA!

Habiéndose torcido hacia atrás, el tentáculo acometió hacia adelante a una gran velocidad lo que me dejó con sólo una opción en mente.

Salté del pequeño bote de madera, mientras iba en el aire, pude escuchar como se rompió. Viendo debajo de mí, lo único que pude observar fue agua, un océano que se extendía por metros e incluso quizás kilómetros de profundidad. Todos estos pensamientos se ahogaron con miedo cuando me di un chapuzón, aterrizando en la superficie algo agitada del agua debido al impacto del tentáculo rosado detrás de mí.

—¡¡Y-YO N…psjfjdhfj… —Intenté gritar pero el agua me entró en la nariz y en la boca mientras hacía mi mejor esfuerzo pateando y moviéndome frenéticamente para no hundirme—. NO SÉ NA…knsdkf… DAAAAR!!

Un recuerdo llegó a mi mente en medio del pánico a ahogarme en un cuerpo de agua tan profundo.

Lanzando mi cuerpo hacia arriba y atrás, intenté acostarme sobre el líquido haciendo todo lo posible para negar los movimientos de pánico y las respiraciones agitadas; en otras palabras, me esforcé al máximo por flotar. Por suerte, mis intentos desesperados dieron frutos dado que dejé de hundirme y permanecí quieto observando hacia arriba y controlando mis respiraciones.

Mónica... no sé lo que estés planeando… ¡PERO ESTA VEZ CRUZASTE LA LÍNEA!

Con la vista periférica vi algo flotando a mi lado… más exactamente, un trozo de madera del bote destruido. Extendí mi brazo muy lenta y delicadamente hacia el pedazo flotante de madera y lo tomé, sujetándome con ambos brazos.

—Demonios… demonios… pensé que… moriría… —Ahora que pude apoyarme de algo comencé a respirar agitadamente por la tensión del momento.

Pero cuando estaba a punto de comenzar de relajarme, el tentáculo rosado volvió a aparecer frente a mí, sumiéndome en miedo otra vez.

—¡M-MÓNICA! ¡¡ESTO YA FUE SUFICIENTE, DETENTE AHORA MISMO O EN SERIO ME VOY A MOLESTAR!!

“¿No crees que deberías rogar por la misericordia de Mónicthulhu?”

Una voz grave e intimidante resonó en todo el lugar, dándome ligeros escalofríos.

—¡¿Mónicthulhu?!

El tentáculo frente a mí entonces se retorció por un momento y comenzó a agitarse descontroladamente de un lado a otro sin prestarme atención, como si estuviera poseído por un demonio o algo así… aunque creo que ese ejemplo no está tan lejos de ser verdad.

Cuando el vapor se comenzó a dispersar, me di cuenta de por qué el tentáculo se había estado agitando. Pero justo cuando pensé que el hecho de que el vapor se dispersara sería algo bueno, me di cuenta que eso volvió toda esta situación incluso más terrorífica.

—Vamos Danny… ¿Qué tan insignificante tienes que ser como para que uno sólo de mis cabellos te parezca un monstruo marino?

¿C-cómo puede ser? ¿Cómo no me di cuenta antes? No… ¡Esto es incluso peor de lo que imaginé!

En efecto… el motivo de la densa niebla siempre fue el vapor del agua caliente de la bañera… pero el lugar en el que estuve flotando hasta ahora no era exactamente el agua de la bañera… o al menos aunque lo fuera, no era el lugar que creía que era… adicionalmente, no estaba flotando solitariamente en un enorme océano… yo… ¡Yo estaba flotando en SU enorme océano!

Viendo a mi alrededor, me di cuenta de esto cuando me percaté de la cadena montañosa del mismo color de la piel de Mónica rodeándome.

Dándome por enterado de mi posición actual, alcé mi vista con incredulidad… buscando lo que sabía que me encontraría arriba de mí.

—Hola, cariño~

El rostro de Mónica muy por arriba de mí me dejó de hielo, no sólo por lo enorme y hermoso que era, sino porque se supone en mi posición actual debería estar muy cerca, pero… soy tan diminuto que se ve incluso como si estuviera distante…

—¿Sorprendido?

—¿Cómo… cómo decir que no?

Estuve en una piscina del agua acumulada entre sus dos pechos todo este tiempo. Pero para que se vea tan grande y profunda…

—Los grandes pechos sirven para esto también, un poco de agua, presionarlos un poco con mis brazos ¡Y tengo una piscina para mi diminuto chico!

—¡Esto es demasiado grande para ser clasificado como una piscina!

—¿Entonces admites que la pequeñita cantidad de agua acumulada entre mis pechos es demasiado para ti? Vaya… que insignificantemente diminuto eres~

—¡¿DE QUIÉN ES LA CULPA?!

—Y bien… —Como si hubiera ignorado mis replicas, ella cambió su tono burlón—. ¿Ya estás más tranquilo?

—Ah… —Percatándome de que el miedo que me había entumecido el cuerpo hasta hace unos momentos había desaparecido, suspiré con algo de indignación—. S-sí… creo…

—Siento haberte hecho pasar por eso cariño, aunque debes saberlo… pero nunca estuviste en peligro… y mucho menos si estás tan cerca. Nunca dejaría que te ahogues con un poco de agua entre mis pechos, fufufu~

—Claro claro —le respondí con una voz monótona—. Lo sé.

—Daaaannyyyy~ ¡No seas así! —Mónica infló sus mejillas un poco mientras me veía con unos ojos que decían “¡Estoy molesta porque eres un tonto!”

Suspirando, sonreí un poco al verla inflar sus mejillas, tan tierna como siempre.

—Tú realmente me haces imposible el molestarme contigo cuando eres tan linda y sobreprotectora…

—¿Verdad que sí? —Eliminando la mirada molesta, ella sonrió cerrando sus ojos por un momento—. De cualquier manera. Para compensarte… —Su tierna sonrisa fue reemplazada por una mirada come hombres—. ¿Qué te parece ver una película mientras eres apretado por mis dos modificados e incomparable par de tetas?

—Mónica… tengo que hacer tarea y ordenar las cosas que llevé a la habitación que me asignaste. Además, tú también tienes tarea pendiente y según tengo entendido eres la mejor estudiante de nuestra escuela por encima de Hanazawa por el único motivo de que compensas las notas en las que ella te supera gracias a tu excelente condición física… ¿Me equivoco? —Negando con la cabeza, continué—. Bajo ninguna circunstancia quiero entorpecer tu desempeño académico.

Dejando escapar un suspiro, ella se llevó el dedo índice a la boca y le dio una ligera lamida.

—Tienes razón… aun así Danny… si eres tan considerado conmigo vas a hacerme llorar —limpiando un par de lágrimas de cocodrilo de sus ojos, ella me sonrió radiantemente—. Pero déjame tener un poco más de diversión contigo por ahora~

El periodo de tiempo en el que me pregunté a mí mismo por qué había lamido su propio dedo fue corto, cuando este se acercó a mí intrusivamente y sin dejarme siquiera oponerme, se pegó contra mi cuerpo… aunque lo correcto sería decir que yo me pegué a su dedo.

Gracias a las enormes cantidades de saliva que empaparon mi cuerpo completamente, me quedé atrapado sobre la superficie de su dedo índice que subió rápidamente; la ausencia de nauseas o dolores de estómago debido a las fuerzas G me confirmaron que ella alteró mi percepción del entorno para no hacerme sufrir con este movimiento, ligero para ella pero abismal para mí.

Cuando nos detuvimos, vi frente a mí un monolítico par de labios sonrientes con la punta de un colmillo superior, blanco como la nieve aflorando desde su boca cerrada. Así que ella también volvió sus colmillos más largos…

¡Itadakimasu!

La voz que saltó directamente a mi mente me confirmó sus intenciones, por lo que me preparé para lo que venía.

Acercando el dedo en el que yo me encontraba a sus labios, ella sacó un poco su lengua y pegó su dedo junto a mí a ese pequeño espacio.

Cada mínimo movimiento de su lengua de arriba abajo me arrastraba con ella hasta que fui arrancado del pegajoso dígito.

Mmmm~ ¡Tu sabor nunca me decepciona!

Sí… quedé atrapado en otro de sus besos estúpidamente enormes.

Aun así, definitivamente esta es una de las mejores sensaciones que puedo obtener en la vida. Estando a su cuidado y completamente a salvo mientras me envuelve en sus desproporcionadas muestras de afecto sin tener que preocuparme por nada.

Abrazando el gigantesco monstruo rosado y viscoso, decidí continuar disfrutando de la experiencia hasta que su baño terminara. Supongo que me tendré que volver a dar un baño por mí mismo después de esto de todos modos.

Aunque… tampoco es que quiera terminar ahogándome en las gigantescas piscinas de saliva dentro de su boca.

—¡¡MO…fjffpffbr…NICAAAAAA!!

End Notes:

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

Capítulo 15 — ¿Quién dijo que vivir junto a una semi-diosa no pueda ser... parcialmente normal? by Exosaur
Author's Notes:

 

Aviso, este capítulo no tiene absolutamente nada de contenido GTS; simplemente esta vez me sentí más como hacer un capítulo puramente de interacciones normales de pareja entre Danny y Mónica.

También, último capítulo del año, me esforcé para tener un capítulo extra largo para hoy, seguro que lo siguiente que verán será algo de HIH:LCSD, ¡Feliz año nuevo!

Tipo de capítulo: -Historia-

 


 

Al quedarme solo en el baño, tuve tiempo para limpiar el desastre que esa chica hizo sobre mí, cuando le dije que me ayudara con eso, ella simplemente me dio una de esas estúpidas risas con su lengua afuera y corrió afuera del baño. Sinceramente… por lo que decidí encargarme rápido del desastre de su saliva sobre mí.

Tomando la ropa que dejé previamente en una de las cestas en la entrada al baño, me vestí y salí con un aire refrescante.

—¿Eh? ¿Estás ahí?

Sintiendo que Mónica estaba cerca, miré hacia los lados buscándola para encontrarme solo en medio del pasillo que daba hacia la puerta principal… ¿Pero por qué tuve esa sensación?

—Ah, con que eso era… —Colocando la mano derecha sobre mi cabello, lo estrujé un poco y luego la llevé a mi nariz, aspirando el aroma que la impregnó.

Claro, gracias al hecho de que usé el mismo champú que usa ella, inconscientemente pensé que ella estaría cerca cuando percibí el olor de mi propio cabello… definitivamente soy un idiota.

—De cualquier manera… tengo que ordenar las cosas que traje en la habitación de invitados y centrarme en estudiar, tenemos examen mañana… —Monologué un poco acerca de mi lista de cosas por hacer mientras subía las escaleras, casi sin darme cuenta—. Hmm… debería dejar de pensar en voz alta tan a menudo.

¿Debería?

Pasando frente a la puerta de la habitación de Mónica, le di un vistazo antes de seguir mi camino hacia mi propia habitación… ella debe estar estudiando del otro lado, mejor no la molesto por ahora.

***

El cuarto de invitados era similar en cuestión de espacio al de Mónica, no era una habitación tan grande como la mía pero seguía teniendo esa atmosfera acogedora, en vez de predominar el color rosa y un suave olor a su propietaria y su cabello en la cama, era un simple olor a limpio que no hartaba pero tampoco era nada especial. Supongo que si no huele a viejo y las cosas no están visiblemente recubiertas de polvo es porque lo limpia habitualmente… ¿Lo haría usando sus poderes o a mano?

De cualquier manera, organicé todo en su lugar y me dispuse a estudiar luego de colocar los libros y cuadernos que utilizaría sobre el escritorio al lado de la cama con una lámpara y frente a una pequeña ventana cubierta por una cortina gris no muy gruesa.

Una hora después de haber empezado con mi tarea de matemáticas sin embargo, empecé a tener problemas con algunos términos y operaciones que no llegué a dominar bien en clases… sin mencionar que también tengo que estudiar para un examen de historia que tenemos mañana…

—¡Aaaaah! —Estrujando mi cabello con ambas manos un poco estresado, alcé la vista hacia el techo—. ¿¡Cómo se supone que resuelva esto!?

—Mm… ¿Todavía vas por aquí?

—¡Sí- AAH!

Cuando abrí los ojos aun viendo hacia arriba y me encontré con la cara de Mónica sobre mi cabeza, me sobresalté y me visualicé cayendo hacia atrás… pero antes de que pudiera caer junto a la silla, Mónica la sostuvo por el espaldar.

—Eso estuvo cerca… ¿Necesitas ayuda con algo? —Ella caminó a mi lado hasta posicionarse al lado opuesto en el que está la cama, flexionándose para ver mi cuaderno sin necesidad de sentarse.

Fue aquí que me di cuenta de la desvergonzada vestimenta de la chica… o mejor dicho, una de las dos únicas prendas que llevaba encima.

—Hmm… ya creo que sé por qué te atascaste aquí, muy bien, déjame explicártelo.

Una simple franela gris clara bastante holgada… junto a sus bragas.

Cuando la chica se flexionó a mi lado, fue cuestión de que el lado pervertido de mi mente guiara mi vista periférica y posteriormente, mi visión, sutilmente hacia los pechos colgantes de la chica que se podían ver con claridad gracias a la gran apertura del cuello de la franela.

—…más… y esto aquí… despe…

Siendo sincero, no le presté atención a nada de lo que estaba diciendo, su voz llegaba a mí simplemente como un distante eco que se perdía en algún punto de mis orejas enrojecidas.

—Entonces queda así… —Al apartar la vista del cuaderno por mi sospechoso silencio, ella se percató de en dónde exactamente estaba mi atención—. ¡¡Kyyaaaa!! —Saltando hacia atrás, ella colocó ambos brazos cubriendo su pecho y me vio con su rostro sonrojado.

Al ver su reacción, sacudí mi cabeza brevemente y salí de esa estúpida hipnosis, volviendo a mis sentidos.

—Muy bien… ya actué como tu típica chica de preparatoria de comedia romántica promedio —apartando los brazos de sus pechos, ella colocó una mano en su cintura—. Ahora, ¿Puedes prestar atención a lo que te estoy explicando?

—A-aah… —Me avergoncé un poco, pero nada que ver con una vergüenza sexual, sino una genuina vergüenza que me recorrió el cuerpo cuando me di cuenta de lo grosero que fui, bajando la cabeza—. L-lo siento…

Suspirando, Mónica abandonó su previo tono un poco molesto y lo reemplazó por uno más tranquilo.

—Eres un chico después de todo y prácticamente estaba restregando mis pechos en tu rostro… por lo que no tiene sentido que me moleste. En su lugar… —Un chasquido proveniente de la mano que no tenía en su cintura hizo aparecer sobre su torso una sudadera con capucha, tan rosada como su cabello, que llegaba un poco más abajo de su cadera, cubriendo sus bragas—. ¿Así está mejor?

Asentí rápidamente, queriendo olvidar la tontería que acababa de pasar para concentrarme en estudiar nuevamente.

—Genial, lo tomaré en cuenta de ahora en adelante… lo que pasa es que como he vivido sola la mayor parte de mi vida, estoy acostumbrada a usar ropa holgada y muy reveladora… simplemente porque es cómoda —colocó su mano sosteniendo su barbilla antes de continuar—. Pero tengo que tomarte en consideración ahora que vives conmigo.

—No te preocupes demasiado por eso… creo que si lo sigues haciendo, eventualmente me acostumbraré a verte así sin embobarme de esa manera…

No quise que ella viera el hecho de que vivía conmigo como un estorbo o algo por el estilo, así que traté de restarle importancia al asunto.

—¿O es sólo que quieres seguir explorando mi cuerpo semidesnudo con tus lascivos ojos?

—¡Cl-claro que no!

—¡Jajajaja! Estoy bromeando, ¡Broma!

—Tú…

—Pero no te preocupes, si lo que crees es que es una molestia para mí, entonces no tienes nada de lo que preocuparte.

Oh, ¿Ella vio a través de mí?

—Cuando vives con una persona no puedes seguir teniendo las mismas costumbres que tienes cuando vives solo… tampoco es que debas cambiar tu forma de ser ciento ochenta grados… ¡Pero cambiar pequeñas cosas que puedan hacer la vida de ambos más llevaderas es completamente aceptable y necesario! —Ella hizo una pequeña pausa para sonreírme—. En mi caso, llevar esto —la chica con piernas y pies desnudos tomó un poco del nylon de la sudadera entre su dedo índice y pulgar—. ¡No es nada tan difícil!

—Bueno… creo que tienes razón…

Sí, en verdad agradecería que no caminara prácticamente desnuda por toda la casa, digo, en una parte lo agradecería, pero en momentos como estos en los que necesito concentrarme… se me haría sencillamente imposible.

—Muy bien, antes de retomar nuestra sesión de estudio ¿Qué te parece unos bocadillos de los que compramos?

Asintiendo un par de veces a su propuesta, agradecí el descanso después de una hora de estudio sin cesar.

—Entonces dame un momento, ya vuelvo~

Mónica dio unos pasos rápidos hacia la puerta, abriéndola y saliendo de la habitación sin cerrar la puerta completamente, dejando una pequeña hendija que daba hacia afuera.

Cuando ella se alejó, no pude evitar darle un vistazo a sus pies antes de que saliera de la habitación… a lo que me respondí a mí mismo sacudiendo la cabeza y palmeando los costados de mi cabeza con ambas manos.

¡Danny, contrólate! —Susurré.

De ninguna manera le quitaré más comodidad a Mónica en su propia casa obligándola a cubrir sus pies… espera… ¿D-desde cuándo me volví un fetichista activo de pies? Supongo que nuestro juego en la escuela hoy despertó algo en mí...

***

Al cabo de un par de minutos, Mónica volvió con un par de tazas, una en cada mano y una bolsa de frituras sobresaliendo del cuello de su sudadera con el cierre hasta arriba del todo… como si fuera una mamá canguro llevando a su pequeño hijo “bolsa de frituras” en su bolsa. Pude ver humo saliendo de ambas tazas desde mi posición sin siquiera levantarme.

—Aquí tienes —ella extendió su mano izquierda con una taza negra simple hacia mí.

—Gracias —al tomar la taza y ver su contenido, tanto un calor agradable como un olor dulce llegó a mi nariz, el cual aspiré profundamente.

Chocolate caliente…

Claro, a pesar de que no estamos en otoño o invierno, Mónica tiene un… ¿Curioso? Gusto por los ambientes fríos, por lo que la casa generalmente estaba fría gracias a un potente aire acondicionado central, aunque yo apagara el aire acondicionado de mi habitación, todavía algo de frío llegaría desde afuera. Nunca le he preguntado por qué le gusta tanto el frío… aunque soy de esas personas que prefiere estar en lugares frescos con tendencia a frío en lugar de ambientes calurosos, ¡Odio sudar! Por lo que no me molesta para nada la temperatura de su casa. ¿Quizás a ella tampoco le guste sudar? Al final, técnicamente teníamos un clima aquí adentro diferente al de afuera.

Después de dejar su propia taza en mi escritorio, ella dejó caer todo el peso de su trasero en mi cama, haciendo sonar los resortes del colchón un poco.

—Aaah, excelente…

—¿Puedo pregu-

—¡Noooo! ¡Olvidé el tazón para las frituras abajo!

Su exclamación interrumpió la pregunta que estaba a punto de hacerle… esta chica…

—No importa —dejé escapar un suspiro—. Yo iré a buscarlo —apartando mi vista de ella, reuní fuerza en mis piernas para levantarme de pequeña silla de madera pintada de blanco.

—Ni te molestes.

—¿Eh? —Al girar mi cabeza para verla de nuevo, ella había bajado el cierre de su sudadera lo suficiente para sacar la bolsa… sólo para percatarme de un tazón de vidrio a su lado, reposando tranquilamente sobre la superficie suave de la cama—. ¿No lo habías olvidado abajo?

—Claro, pero… —Al sacar la bolsa, ella volvió a subir el cierre de su sudadera rosada.

El sonido del aire escapando de la bolsa precedió a numerosos impactos ligeros contra una superficie de vidrio, en otras palabras, el contenido de la bolsa cayendo dentro del tazón.

—Lo hice aparecer aquí, es más fácil que bajar a buscarlo —cuando la bolsa de plástico quedo vacía, ella la arrugó, haciéndola una bolita y la lanzó hacia una papelera vacía al lado opuesto del escritorio y encestando.

Oh, ahora que lo recuerdo… ella mencionó que usaba sus poderes para cosas cotidianas y sin importancia como estas.

Mónica tomó el tazón y lo extendió hacia mí.

—Por cierto… —Mientras yo tomé un puñado del contenido del recipiente transparente, ella comenzó a hablar—. ¿Crees que tengas alguna costumbre que deberías limitar o minimizar para vivir conmigo?

—Mmm… —Cuando estaba a punto de llevar el puñado de aperitivos amarillos a mi boca, me detuve para no hablar con la boca llena—. No estoy tan acostumbrado a vivir solo como tú, así que no he creado costumbres en base a eso más allá de llevarme la llave y cerrar cuando salgo o comprar comida para cocinar… o cocinar en casa. Así que si tuviera que decir algo… —De una vez, llevé todo el contenido de mi mano y lo metí en mi boca, empezando a masticar y degustando el adictivo sabor a queso que sólo te hace querer tomar otro puñado más y tragarlo.

El sabor artificial que incluye químicos, colorantes y muchas calorías llenó mi boca, haciéndome difícil el saborearlo y masticarlo correctamente en lugar de tragarlo de una vez.

Cuando me di cuenta que la única costumbre que surgió en mi mente era algo que no debería decir en voz alta, dejé de masticar por un momento y ladee los ojos antes de tragar.

—N-no creo que te-

—¿Masturbarte con la puerta de tu habitación abierta~?

—¡OYE!

No pude evitar ahogarme con mi propia saliva cuando prácticamente me leyó la mente con tanta facilidad.

—¿Acerté?

—¡D-de cualquier manera!

—Claro, no tiene mucho sentido pensar en eso ahora que vives con tu novia, ¿No?

No… eso no estaba bien, la amenazante mirada lasciva con un brillo de iris carmesí me dijo que saltaría sobre mí en cualquier momento si me descuidaba por lo menos un segundo, siquiera ir más allá con algo como “masturbarme con la puerta abierta”

Tomé la taza de chocolate caliente del escritorio y le di uno… dos… tres tragos abundantes que dejaron menos de la mitad del líquido dulce y caliente cuyo sabor dulce (más no empalagoso) se extendía por el interior de mi boca, barriendo la sal de las frituras camino abajo por mi garganta.

—Vamos Danny~ —ella me dio una sonrisa pícara—. No seas tan virgen… sólo estoy bromeando contigo.

—Es extraño… —Coloqué la taza negra sobre el escritorio con un golpe no muy fuerte pero lo suficientemente contundente como para que fuera sonoro—. Que tú, de entre todas las personas, me digas eso.

Claro, es absurdo… y algo hiriente que mi novia me llame “virgen”.

—¿Sabes? Yo considero la virginidad… más un estado mental, una forma de pensar, que el hecho de no haber penetrado a una chica, al menos en tu caso... y tú a todas luces ¡Acabas de actuar como un completo virgen!

Eso dolió.

—A parte de eso… —Llevando un puñado de frituras a su boca, ella cerró la apertura entre sus labios.

Mientras que me permitía ver los movimientos de sus mejillas y su mandíbula mientras masticaba y movía su lengua de un lado a otro, ella subió las piernas y sus pies que habían estado descansando previamente en el suelo, ahora encontrándose sobre la cama, alineados con sus brazos. Casi como tentando al demonio que hay dentro de mí, ella acercó su mano derecha a su entrepierna y levantó el borde de su sudadera cual falda siendo movida a un lado… mostrando sus bragas de rayado horizontal blanco y rosado a mí.

—Que yo recuerde… no has llegado a este lugar del tamaño del que eres ahora… —Su voz previamente burlona se tornó en una increíblemente sexy.

Repentinamente la temperatura de la habitación subió de golpe, ¿Ella la manipuló o es cosa mía?

Cuando vi el diseño rayado de sus bragas que nunca antes había visto en ella en conjunto a sus ojos glamorosos y una voz tan adulta y sensual como pueda sonar, una parte de mi cerebro bajo de mi cabeza… a un lugar entre mis piernas. Intenté impedir la acumulación de sangre ahí abajo apretando las piernas una contra otra, pero todo hombre sabe que una vez que el impulso ha sido enviado a ese sitio específico, no hay poder humano que lo haga retroceder (excepto el agua fría.)

Dándome cuenta que me había perdido en las bragas de esta chica, alcé la vista sólo para encontrarme con el cierre de su sudadera bajado y sus brazos apretando sus pechos y juntándolos, formando un gran bulto a través de la delgada y holgada franela.

—Sabes… traje algo interesante a parte de esa bolsa y el chocolate… ¿Quieres comprobarlo? —Sus ojos de un brillo peligroso bajaron, indicándome que bajara la vista.

Sobresaliendo del cuello de su franela había algo marrón, un pequeño palito marrón de punta amarilla. No puede… ¿Es eso…?

—¿Quieres jugar al juego del pocky?

La temperatura en la habitación de invitados volvió a subir.

En el silencio de este pequeño cuarto, sólo el sonido de nuestras respiraciones y un bulto de saliva que bajó por mi garganta cuando tragué, sintiendo la garganta seca, fueron escuchados.

Antes de que yo pudiera hablar o decir algo que estuviera fuera de los límites de mi impulso sexual para defenderme, ella tomó la punta del pocky y lo sacó de su abundante busto.

Con su otro brazo, Mónica tomó su propia taza de chocolate y le dio un sorbo rápido, dejándola velozmente donde estaba otra vez.

Sin perder demasiado tiempo para darle tiempo a mi mente de recuperarse del ataque psicológico, ella llevó la punta del pocky a su boca y apartó sus labios ahora húmedos de chocolate lo mínimamente necesario para ponerlo entre ellos, antes de volverlos a juntar y dejar el palito de chocolate erguido, saliendo de su boca.

Esta chica… ¡Esta chica me tiene en la palma de su mano!

Sólo su mirada provocándome fue suficiente para hacer que mi corazón se acelerara. Mientras yo intentaba bajar mi pulso pensando en cosas puras como abrazos, olor a flores o gatitos, ella bajó las piernas de la cama y acercó su rostro peligrosamente a mí, dejando el otro extremo del pocky a escasos milímetros de mis labios.

Sin dilación y completamente hechizado por los encantos de la mujer de cabello rosado, abrí lentamente mis labios y dejé que el palito se ubicara entre ellos antes de cerrarlos otra vez.

En el momento en que mordí el otro extremo del pocky con mis labios, Mónica cerró sus ojos, dándome un poco de tranquilidad.

Ahora que la veo tan de cerca… sus labios humedecidos brillan al reflejo de la luz… ¡Brillan mucho!

Su nariz tiene una forma perfecta con respecto a su cara, no es ni mínimamente más grande o pequeña de lo que debería ser.

Sus pestañas, sus cejas… son ideales…

Mientras apreciaba todos estos detalles del escultural rostro de la chica que tengo el honor de poder llamar mi novia, me fijé en como sus labios empezaron a ganar parte del pocky, también de un sutil sonido “crack”

¡E-ELLA ESTÁ MORDIENDOLO!

A cada “crack” el palito se volvía más corto, yo sólo me quedé ahí, observando como su rostro se acercaba cada vez más y más, sin siquiera darle un minúsculo mordisco.

Aun así… ¿Por qué sigo siendo tan patético? Como si el tiempo se hubiera detenido en mis pensamientos, un montón de ideas pasaron por mi cabeza… ¿Por qué soy tan idiota? Se supone que estamos saliendo, hemos hecho muchísimas cosas desvergonzadas, ella incluso me ha tenido a bordo de sus dedos mientras se auto-complacía.

Entonces ¿¡Por qué demonios sigo siendo tan estúpido e infantil!? ¡Después de todo, Mónica tiene toda la razón! ¡Yo soy un completo virgen aún!

Mónica es la chica más hermosa que existe en este mundo, de eso estoy seguro… y aun más seguro estoy de que es el humano… no, ¡El ser vivo más poderoso que existe en todo el universo!

Alguien como ella decidió decirme que me amaba y salir conmigo, alguien como ella decidió estar con alguien común y corriente como yo, ¡¿Qué tiene eso de malo?!

¿Avergonzarme? ¿Ser un completo virgen en su presencia? ¿¡Qué estúpido sentido tiene eso!? Si sigo actuando de esta manera tan infantil… ¡Ella va a cansarse de mí!

¡Esto es ridículo!

Yo amo a Mónica… la amo tanto que mi pecho duele cada vez que pienso en lo afortunado que soy de tener a alguien tan buena y cálida como ella en mi vida, ¡Casi siento que podría estallar de la felicidad! Alguien que no me juzga aún después de que todas esas personas en el pasado me rechazaron e hicieron mi vida imposible… alguien que confío sus lágrimas y sus sentimientos más profundos a mí.

¿Qué es Mónica para mí? Ella… ella definitivamente es…

¡Yo te entregué mi vida para que la tengas junto a tu colgante ondeando perpetuamente sobre tu escote! ¿¡Qué tiene eso de malo!?

¡Porque sé perfectamente lo bien que te hace sentir saber que me entregué a ti y a tu omnipotencia en cuerpo y alma! Y tú también sabes lo feliz que me hace saber que estoy  constantemente en la palma de tu mano, porque sé que me cuidarás, que jamás me harías daño y que me amarás más que nadie.

Así es… somos el uno para el otro, ya que mientras ella desea con todas sus fuerzas poder poseerme, yo deseo con todas mis fuerzas que ella me posea.

Cuando su rostro estaba a punto de tocarse con el mío, mastiqué velozmente lo que restaba del pocky, juntando sus labios con los míos finalmente. Pude ver como ella abrió sus ojos llenos de sorpresa cuando sintió ese contacto.

Acto seguido, tomé impulso y salté hacia adelante aún con nuestros labios juntos, llevándola conmigo.

Ambos caímos en la cama detrás de ella mientras que nuestros labios estaban juntos… mientras que sentía el sabor y la textura suave de sus dos labios contra los míos.

Separándolos, me levanté, colocándome en cuatro patas sobre la cama y dejándola a ella acostada boca arriba debajo de mí.

Mis respiraciones agitadas llenaban el silencio de la habitación y añadían un gran peso al suspenso de la habitación, había tanta tensión que el hipotético hilo podría ser cortado increíblemente fácil.

—¡Mónica!

Abriendo sus ojos con un semblante perplejo, su cara ya no tenía una expresión sensual y adulta, ella… su rostro expresaba curiosidad y sorpresa, genuina sorpresa.

—Yo… ¡Yo!

Mis respiraciones se  volvieron cada vez más agitadas al punto que mi cuerpo subía y bajaba notablemente con cada una de ellas.

—¡Mónica, yo…!

Cuando me decidí a rellenar ese agujero en blanco lleno de fantasías en mi mente, de consagrar el final de mi ridícula timidez, sentí un calor extraño. Un calor completamente diferente al calor producto de la tensión y el impulso sexual que recorría mi cuerpo salvajemente de arriba abajo.

Una calidez extraña que nacía en mi pecho me detuvo de acercar mis labios a los suyos otra vez, dejando nuestras caras muy cerca.

—Yo…

Esa voz no fue mía. Una gentil voz que apareció debajo de mí acaricio suavemente mis oídos, una voz celestial que podría pertenecer a un ángel me envolvió desde los dedos de los pies hasta las puntas de mi cabello.

Al darme cuenta, Mónica había abierto su mano y esta estaba sobre mi pecho, deteniéndome en el acto.

—Te amo tal y como eres Danny… eso incluye, obviamente, tu timidez —una sonrisa que aplacó el calor que surgía desde mi interior pero desde el punto de vista de la habitación fría sólo me arropaba en un manto de calidez ideal—. Es más, esa es una cosa que me encanta de ti… jamás haría algo tan cruel como cansarme de ti porque seas tímido… jeje —sus pestañas se movieron cuando ella parpadeó un par de veces antes de continuar—. Es por eso que… no te fuerces a cambiarlo… recorreremos ese camino muy lentamente… juntos, ¿Entendido?

Oh… claro… lo olvidé por completo…

Esta vez dejé caer mi cuerpo sobre ella suavemente, pasando ambos brazos por detrás de su espalda. La presión que apareció en mi pecho a causa de su propio busto cuando juntamos nuestros cuerpos no nubló mi cabeza de pensamientos impuros; simplemente lo ignoré como si se tratara de cualquier otra parte de su cuerpo.

Esta chica…

Al hacer eso, Mónica colocó sus propios brazos en mi espalda y llevó una de sus manos hacia la parte trasera de mi cabeza, acariciando mi cabello con suavidad como si fuera una madre amorosa que acaricia con gentileza la cabeza de su hijo, ¿Quieres que me enamore aún más de ti? Demonios…

Es una diosa después de todo.

Ambos juntamos nuestros labios cuidadosamente mientras que nos abrazábamos cálidamente sobre mi nueva cama; en vez de hacer algo sucio (cosa que sospecho hubiera podido ocurrir), yacíamos juntos y en silencio, explorando la boca del otro con nuestras lenguas. No en una manera lasciva sin embargo, simplemente como si estuviéramos desesperados por saber más del otro.

***

Fui un completo idiota al creer que le podría ganar a una divinidad del calibre de esa chica de preparatoria, es increíble cómo me doblegó como si fuera un niño pequeño.

Luego de que estuvimos abrazándonos por un rato, retomamos la sesión de estudio, juntos. Gracias a nuestro descanso fui capaz de concentrarme mejor en lo que ella me explicaba, comprenderlo y grabarlo en mi cabeza de forma adecuada.

La noche no era tan joven como el momento en que empezamos a estudiar por lo que decidimos que era hora de dormir. Debido a el “evento del pocky” (como decidí llamarlo) quise tener un poco de tiempo para pensar en las implicaciones tras sus palabras; claro, no es como si fuera nada muy complicado, aun así quisiera tener algo de tiempo a solas por lo que le sugerí que cada quien durmiera en su habitación. Fue un poco complicado convencerla pero accedió a regañadientes.

Ahora sin embargo, la luz de mi habitación está apagada, sin nada que ilumine la recamara más que la luz de la luna que puede entrar a través de las delgadas cortinas grises. Aquí estoy yo, en una cama en la que nunca antes había dormido hasta ahora, arropado por una sabana que me protege del incesante frío de la casa… ¿En cuánto saldrá la factura de luz para Mónica? ¿No será muy caro? Espero que lo apague durante invierno… ¡Quisiera instalar un kotatsu en la sala de estar para invierno, reemplazando la mesa de vidrio! Definitivamente lo necesitaré; aunque también podría solicitarle a Mónica que me encoja y deje usarla como kotatsu, ¿Pero y si se molesta? No lo creo, sólo sonreiría maliciosamente y diría algo como “estaba esperando que lo pidieras” o algo así. Seguro que el calor corporal dentro de ella es muy agradable, sobre todo con esos condenados fríos invernales… quizás serían más como un sauna así que empezaría a sudar después de no mucho tiempo pero eso no importa ya que adentro de ella es muy mojado… y si entro en ella seguro se excitará y se mojará incluso más… al menos fue así la última vez ¿Debería llevar un paraguas conmigo? Jajajaja, claro que no… ¡Que tonto soy! ¡Un paraguas no serviría en una situación así! Quise decir… un impermeable, sí. Hm… ahora que lo pienso, quiero que llegue navidad… ¡Quiero pasar mi primera navidad con ella y que montemos el árbol de navidad juntos! Aunque más importante ahora es celebrar su cumpleaños, ¿Qué podría regalarle en su cumpleaños? Hay tantas cosas… pero no creo que haya algo que ella no pueda comprar, ya sea con dinero o con sus infinitos pode-

¿¡POR QUÉ DEMONIOS NO ME DUERMO!?

En algún punto de la noche desperté sin motivo aparente, desde entonces… he estado enfrascado en una parálisis del sueño; una de esas situaciones en las que despiertas “a medias”, o sea, que puedes mover tus ojos y pensar como si estuvieses despierto pero tu cuerpo está dormido por lo que no puedes moverte en lo absoluto… ¡Es completamente aterrador y es la primera vez que me ocurre!

Aunque si me preguntan… no se siente como si fuera la primera vez que me ocurre algo de esta índole, Mónica suele paralizarme así que no es algo tan extraño, pero sin tenerla cerca y estando solo en una habitación ¡Es demasiado aterrador!

¿Será esto obra suya? Al menos no pareciera que fuera el caso, es decir… llevo alrededor de media hora así, si esto fuera obra suya de seguro que ya habría actuado; sus movimientos son más rápidos que esto. Dejarme en un estado de parálisis por treinta minutos no es algo que Mónica haría por diversión…

En un principio intenté gritar pero nada, mi voz no sale más allá de un grito ahogado que ni siquiera es capaz de despertarme, aunque usé todas mis fuerzas para moverme tampoco conseguí nada… es bastante desagradable. Escuché que la mejor manera de afrontar este fenómeno es cerrar los ojos y quedarse dormido otra vez pero por más que lo intente sólo termino pensando en mierda de todo tipo.

Mientras estoy pensando en un plan para volver a dormir, un sonido peculiar llamó mi atención.

Gracias a la posición de mi cama y la posición en la que me dormí puedo ver claramente en dirección a la puerta, pero desde hace unos minutos la luz de la luna se esfumó, deduzco que debido a una nube… por ese motivo estoy totalmente ciego.

Uh… ¿La puerta se abrió?

U-una sombra entró por la puerta… se comenzó a mover en dirección a mi cama… ¿¡Qué demonios!?

Desesperado, intenté reunir todas mis fuerzas con el fin de mover un musculo. Al darme cuenta que no tenía remedio, la dirigí hacia mis cuerdas vocales, ¡Debo despertar! ¡DEBO DESPERTAR!

La sombra se acerca a paso lento, prolongando mi agonía incierta. ¿Q-qué se supone que sea eso? ¡N-no puede…! ¡LOS FANTASMAS NO EXISTEN! ¡NO EXISTEN!

El colchón sobre el que reposa mi cuerpo inmóvil entonces se hundió cuando vi a la sombra acercarse y subirse a la cama…

¡Aaah! ¡ALEJATE! ¡NO PUEDO MOVERME! ¡NO PUEDO GRITAR! ¿¡QUÉ CLASE DE BASURA DE FENÓMENO ES ESTE!?

G-gateando hasta posicionarse sobre mí a cuatro patas como lo hice más temprano con Mónica, la sombra…

Espera…

Cuando el terror estaba a punto de apoderarse totalmente de mí, vi dos brillos refulgir en la oscuridad… dos rubíes que reconozco demasiado bien.

Tan casualmente como se fue, la luz de la luna volvió a iluminar débilmente las paredes que me recluyen en el escenario perfecto de una película de terror de acción real. Sólo que…

Cuando la luz de la luna me reveló la hermosa identidad del intruso nocturno que se subió a mi cama, mi corazón dejó de latir como loco y sentí como si pudiera dar el suspiro más relajador de mi vida, claro, si pudiera siquiera mover un dedo.

—¿Danny?

La expresión maliciosa en el rostro de Mónica que la luna iluminó sutilmente cambió por una de sorpresa.

—¡¿Estabas despierto?!

Claro, no me moví en lo absoluto, no es como si pudiera.

—Espera… ¿Me estás ignorando?

Nop… no puedo responder, lo siento Mónica, hurga mis pensamientos o despiértame, si no, estarás toda la noche ahí.

—Va- espera…

Danny a Mónica, Danny a Mónica, Danny a Mónica, Danny a Mó-

—Y-ya te escuché, ¿Estás bien?

Cuando Mónica se percató de que algo no andaba bien conmigo y registró en mi mente, sentí cierto alivio por una parte… por otro lado…

Para ponerlo simple, estoy padeciendo parálisis del sueño desde hace un rato y no puedo moverme en lo absoluto.

—Ooh, ¿Entonces tienes parálisis del sueño? No puede ser… que tenga tanta suerte…

¿A qué te refieres?

Fingí ignorancia, obviamente.

—¿No es obvio? ¿O simplemente te haces el tonto como de costumbre?

¿Quién sabe? —La única pizca de elocuencia que pude añadir a mis palabras fue ladear mis ojos, suficientemente bien para la situación.

—Pues bueno… puedo hacer lo que quiera contigo ahora mismo.

Un ligero escalofrío recorrió mi columna vertebral mientras ella escupía esas palabras con un significado terriblemente desvergonzado, lo cual me hizo preguntarme muy dentro de mí; ¿Este escalofrío es de miedo? ¿O es de pura emoción?

Así es como los géneros de la película que podría ser grabada en esta situación pasaron de ser un documental sobrenatural de terror basado en “hechos reales” a una película humorística de terror, humor negro y humor verde cargada de contenido +18… un buen ejemplo sería Scary mov**

—Claro, no es como si eso fuera muy diferente de lo habitual.

Y sentí como si quisiera dejar escapar una carcajada, de cualquier manera no pude hacerlo, al menos no físicamente.

Jaja, supongo que tienes razón.

—¿Verdad que sí?

Al decir eso, la expresión de Mónica se volvió en su típica mirada provocativa y algo aterradora, sólo para volverse en una sonrisa un momento después.

—¡Y esto es lo que quiero hacer contigo ahora! —Ella apartó sus brazos y se levantó sobre la cama, apoyando sus pies en ambos lados de mi torso.

¿Eh? ¿Qué estás planea-

Antes de que pudiera terminar de pronunciar mis pensamientos, el cuerpo de Mónica se desplomó, aterrizando en su trasero sobre mi pecho.

Cuando todo el peso de esta chica impactó fuertemente contra mi cuerpo en un estado relajado de parálisis, un espasmo me recorrió todo el cuerpo y me retorcí por el dolor infligido en mi pecho, tosiendo un par de veces… aparentemente desperté.

—¡¿QUÉ FUE ESO?!

—¡Jajajajajajaja!

Ella simplemente se rio sin quitarse de encima, poniendo ambas manos sobre su estómago mientras se carcajeaba con bastante intensidad. Ah… ella volvió a hacer lo que quiso conmigo.

***

Después de haberme despertado de mi parálisis de sueño de una manera bastante violenta e indeseable, Mónica estuvo riéndose de mí por un rato hasta que se apartó de encima y se acostó a mi lado. Obviamente, como la cama de invitados sólo está diseñada para que una persona duerma en ella, tuvimos que pegarnos bastante para que funcionara.

Sus… sus suaves pechos envuelven cálidamente mi brazo mientras ella lo abraza con los suyos y presiona mi mano contra su cuerpo.

Hemos estado así por algunos minutos hasta ahora, hablando de cualquier cantidad de tonterías… no sé qué hora es, pero estoy seguro de que como mínimo la una de la mañana quedó atrás hace un rato.

—Nunca me lo has dicho… Danny —acariciando la palma de mi mano con sus dedos lo cual me causó cosquillas, intenté de ignorarlo mientras ella continuaba hablando—. ¿Qué quieres hacer cuando termines la escuela preparatoria?

—Hablando del futuro eh… —Fijando la mirada en el techo, pensé por un rato en sus palabras.

—¿No quieres decirlo?

—No es eso —negué moviendo ligeramente mi cabeza de lado a lado un par de veces—. Pero antes de que te lo diga… debes prometerme algo.

—¿Mm? Claro, lo que sea —su tono de voz sonó un poco extrañado pero a su vez, el significado de sus palabras fluyó como si fuera lo más natural del mundo decir que harás “lo que sea” por alguien.

—Es que… espera, ¡¿No habrás leído mi mente para saberlo, verdad?!

—Si lo hubiera hecho, no te lo estaría preguntando.

—Eh…

—Idiota —la voz que usó para decir eso fue muy suave, casi como un susurro que insinuaba la carencia de seriedad en sus palabras.

—Bueno… promete que no te reirás, ¿Bien?

—Por favor Danny… —Dando un ligero suspiro, pude imaginar que cerró los ojos por un momento aún si no la estaba viendo a la cara—. Eso… es tonto.

Con un movimiento rápido, Mónica se colocó en una pose a cuatro patas sobre mí, acercando su rostro sin dejar casi espacio entre nosotros mientras me veía con ese brillante par de rubíes reflejando en ellos la leve luz lunar que se colaba por la cortina.

—No importa que sea algo tonto, irresponsable o lo que sea… no me reiré… —Cerrando sus ojos por un momento, ella se quedó en silencio como si estuviera pensando en algo justo antes de volverlos a abrir—. Así como fuiste incapaz de burlarte de mi extraño fetiche y complejo de superioridad cuando deposité toda mi confianza en ti, ¿Recuerdas?

—Aunque tu complejo de superioridad está completamente justificado —aparté la mirada de sus ojos mientras decía eso.

Alejando su cabeza un poco pero sin quitarme una mirada ahora más gentil de encima, ella hizo un par de movimientos con su cabeza, negando mis palabras.

—No importa la magnitud de mis poderes, no me importa que sea lo que la humanidad ha deificado como un dios, la propia personificación de la omnipotencia y la potencial omnisciencia y omnipresencia… —Ella se detuvo por un momento para dejar escapar una risita.

—Es difícil describirte a ti misma sin sentir que te estás echando flores ¿Eh? —Entendiendo el motivo de su risa, la acompañé riéndome un poco.

—El punto es que… a pesar de todo eso, no me importa. No me importa en lo absoluto; aunque mis poderes me permitan estar encima de todos y de todo… eso no puede importarme menos, porque me considero exactamente igual a todos los seres humanos que viven en este mundo. Al fin y al cabo soy uno más de ellos, así de simple.

Quitándose de encima de mí, ella dejó caer su cuerpo en donde estaba hace un momento, volviendo a abrazar y apretar mi brazo entre sus suaves pechos.

—Entonces supongo que no tengo más remedio que decírtelo…

—Claro, soy tu novia y tu dueña después de todo, debes decírmelo todo… sólo a mí —esas palabras fueron pronunciados con una sutil sensualidad que no la hacían sentir ni muy extraña pero cambiaban completamente el significado de sus palabras que si lo hubiera dicho en un tono de voz inalterado.

—¡Eso contradice lo que acabas de decir!

—Fufufu~ es que aunque me considero igual a los demás, eres el único al que me considero totalmente superior… ya que eres mi pequeña pertenencia romántica~

La declaración que sería un poco aterradora bajo circunstancias normales se hizo algo atractiva para mí por lo cual decidí no reprocharla. Sus risitas acariciando mis oídos se fueron extinguiendo hasta que la habitación quedó en silencio otra vez.

—La verdad es que no… no tengo idea, no, no sé qué quiero hacer en absoluto.

—¿No sabes lo que quieres hacer? —Ciertamente, por el tono de su voz me percaté de que no se lo esperaba.

—Así es… —Suspirando con un poco de nervios manifestándose en mi estómago, quité las restricciones de mis labios lo cual daría lugar a revelar un secreto que nunca le he dicho a nadie, tan casualmente mientras veía el techo—. Digamos que nunca he tenido aspiraciones reales… sí.

—¿Aspiraciones…?

—Mmhm, es decir… claro, no soy malo en la escuela, tengo calificaciones por encima del promedio, hay materias que se me dan mejor que otras como a cualquiera y tampoco lo doy todo de mí, es decir, podría ser de los mejores de la escuela si me lo propusiera; estoy seguro de ello… aunque podría sonar algo arrogante cuando lo digo así —riendo brevemente, continué—. Pero… ¿Por qué hacerlo?

—…

—Claro, cuando llegaste a mi vida le diste un significado nuevo a mi existencia. Yo… yo quiero luchar para darle valor a los colores que me otorgaste… pero necesito tiempo, necesito tiempo para saber qué hacer con este valor que le diste a mi vida.

Yo no me considero una persona depresiva; al menos no ahora. La etapa en la que difícilmente podría hablar con la gente de manera casual quedó algunos años atrás, cambié muchísimo mi actitud con respecto a mi entorno y la gente que me rodea en todo este tiempo desde que entré a la escuela secundaria. Me relaciono con los demás y soy usualmente animado.

Sin embargo, cuando llego a casa no sé qué hacer, no sé hacia donde ver o por qué hacerlo… ¿Por qué debería hacerlo? No considero que mi vida sea mala o triste, es sólo que… siento que hay un significado ulterior para mi vida que aún no he comprendido, algo que haría que mi diario vivir deje de ser tan insulso…

—Vaya…

Puedo deducir que Mónica no supo que responder a mi inesperada declaración, claro, es algo natural, Wakahisa Danny no da la impresión de ser una persona con esta clase de pensamientos; muchos creerían que apunto a algo como ser guardaespaldas dadas mis excepcionales habilidades en artes marciales… pero creo que si excluyes eso, nadie podría decir con certeza cuales son mis intereses profesionales.

—Entonces… ¿Qué te parece esto?

—¿Mm? —Algo sumido en mis pensamientos aún, le presté atención a la chica a mi lado.

—Si para cuando nos graduemos aun no sabes que quieres ser… puedes… ¡Graduarte de mi ama de casa!

—Eh…

Bueno… al menos el ambiente extrañamente pesado que mis palabras provocaron se diluyó con su… curiosa propuesta.

De verdad no quiero tener que responder a eso, sin embargo… por algún motivo desconocido, sus palabras me hicieron un poco feliz. Quizás… ¿Tal vez porque sentí que con una sola oración que saliera de su boca, mi vida podría tener un significado mucho más colorido que el sombrío e incierto futuro que tengo pensado para mí mismo?

—Y… ¿Puedo preguntar qué quisieras ser en el futuro? Es algo difícil saberlo cuando eres tan brillante en todo lo que haces.

Haciendo un puchero que pude percibir con el rabillo del ojo junto a un sonido gutural de protesta, creo que entendió el significado tras mi silencio con respecto a su propuesta y sonrió antes de responder. Claro, me ahorré el tener que decirle “cuando nos graduemos pensaré en eso” ya que ambos estamos sincronizados para este tipo de cosas, la verdad es que me negué vehementemente a decir algo tan vergonzoso en voz alta.

—¿Brillante en todo lo que hago? Vamos… tú mismo lo dijiste hace un momento, con un poco de esfuerzo cualquiera puede sobresalir… veamos…

—¿No lo has pensado?

—No es eso, es que he pensado en varias cosas. Me interesa dibujar y también enseñar… creo que eso es lo que más destaca entre lo que quiero.

—¿¡S-sólo eso!? —Me senté en la cama mientras la veía algo sorprendido—. ¡Pensé que tendrías en mente cosas más complejas!

—¿Como por ejemplo?

—No lo sé… física, matemática….

—¿Qué concepto tienes de mí? —Dejando escapar un suspiro que denotaba un poco de molestia, ella continuó hablando—. Además, no es que dibujar y enseñar no sean cosas importantes. El arte le da color a la vida de muchos, un mundo sin colores no sería más que un lugar aburrido en el cual nadie quisiera vivir. Por otro lado, ¡Enseñar es algo increíblemente importante! Probablemente más que descubrir una estrella a miles de años luz de nuestro sistema solar o de averiguar inútilmente el hecho de que nuestro sol morirá en un futuro tan distante que seguramente ya nos habremos extinguido nosotros mismos… si nadie les enseña a ellos, ¿Quién haría esos descubrimientos?

Escuchando sus palabras que fluyeron velozmente como una cascada que reprochaba mi grosera actitud, me volví a acostar algo avergonzado mientras veía al techo.

—N-no pensé antes de hablar… siento haber sido tan grosero…

—Nah, no le des importancia, si entendiste lo que dije, está bien —su voz se volvió suave y relajada.

—Entonces… dibujar o ser profesora…

Cuando dije eso, en mi mente apareció la imagen de Mónica… de una Mónica adulta, una mujer hermosa y rumbosa con lentes y bastante alta, con tacones y… grandes pechos… hablando frente a una clase de niños de primaria sentados en sus asientos mientras atendían a sus palabras, casi incapaces de prestarle atención debido a la indecente pose de su profesora sentada en su escrito…

—Justo ahora estás pensando en algo pervertido ¿No es así?

—¡C-claro que no!

—Mm… seguro que me imaginaste dándote clases particulares con un uniforme que dejaba poco a la imaginación mientras decía algo como… —Acercando su boca a mi oreja, ella susurró—. Si te sigues distrayendo en clase… me encargaré personalmente de disciplinarte en mi oficina —culminando su acto, Mónica sopló en mi oreja y luego le dio un mordisco suave al lóbulo de mi oreja.

Cuando sentí como sus lascivas palabras me iban derritiendo el cerebro, mi consciencia se sensibilizó hasta el punto en que cuando me mordió la oreja, prácticamente salté de la cama y caí en el piso.

—¡¿Q-QUÉ MIERDA HACES?!

—JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

—P-por dios Mónica… vamos a dormir, ya son las tres de la mañana… —Al levantarme, tomé mi celular del escritorio en el que había estudiado la noche anterior para verificar la hora actual.

Aun con mi cara caliente por la vergüenza y el impulso sexual, hice lo posible para deshacerme de una potencial erección y las ideas necias e innecesarias de estar a solas en la habitación de una casa solitaria con mi novia a pocas horas de que amaneciera.

—¡D-demonios! —Su rostro cambio de una risa desenfrenada a una pálida del miedo en menos de un segundo—. ¡S-si duermo tan poco moriré!

—¿¡Y DE QUIÉN ES LA CULPA!?

Y así transcurrió la noche… o mejor dicho lo que quedaba de la madrugada de mi primer día quedándome en la casa de mi novia… antes de que tuviera que echarla de mi habitación a la fuerza. Se sintió algo mal tener que sacarla casi a patadas del cuarto de invitados en su propia casa… pero si ella se quedaba conmigo en esa actitud juguetona en la que estaba, llegaríamos a la hora de levantarnos para la escuela sin dormir absolutamente nada.

***

—Cariño, ¡Te quiero mucho mucho muchííísimo!

—Sí.

—Eres… ¡Eres la luz de mi vida!

—Ok.

—¡No hay chico mejor que tú!

—Está bien.

—¡Darling!

—Mhm.

—¡No sigas ignorandomeeee!

Era una mañana normal de un martes, pero… dicha mañana fue tan agotadora que se sentía como el viernes de una semana ajetreada.

Después de levantarme con un cansancio poco sano, me di cuenta que había pospuesto la alarma de mi celular quince minutos… lo cual me puso en un apuro. Aun así eso no es lo peor de todo.

Cuando me terminé de preparar para la escuela, bajé para encargarme de hacer el desayuno, esperando a encontrarme con Mónica en la sala de estar, sin embargo ella no estaba en ningún lugar. Al volver a subir y tocar la puerta de su habitación para no tener respuesta alguna, abrí luego de excusarme usando un “con permiso”.

Sólo para encontrarla durmiendo boca arriba cuando faltaba poco o nada para nuestra hora de ingreso a la escuela.

Sin importar cuanto la moviera de un lado a otro o le gritara para que se levantara, ella sólo metía la mano debajo de su franela, rascaba su panza y moviendo los labios de su boca abierta por los que la baba chorreaba hasta la almohada, soltaba un débil “en quince minutos…” Estoy seguro que si alguno de todos esos chicos embobados por el aura mística de Mónica la viera en estas condiciones, su imagen como la “Diosa de la preparatoria Sakura Densetsu” se rompería cruelmente en pedazos.

Fue así como la cama de Mónica y la persona en cuestión durmiendo en ella terminaron nadando en agua helada, con cubitos de hielo pegándole en la frente cuando la tempestad cayó rugiente sobre su cuerpo inerte.

Y por suerte, gracias a mi rápida elección de acciones nos encaminamos a la escuela a tiempo… aunque tendríamos que comprar nuestra comida allá, cosa que no acostumbro a hacer.

—Aun así Danny… —Haciendo un puchero y apartando la vista mientras continuaba caminando al mismo paso que yo, ella se quejó—. Ahora tengo que secar las sabanas… y mi franela…

Un detalle que hubiera querido pasar por alto es que cuando el balde de agua helada fue vaciado sobre ella, su franela se pegó a su cuerpo.

Sin embargo, mi apuro y molestia fueron tan grandes que no me di el tiempo siquiera para sonrojarme… ahora que lo recuerdo, bueno… quizás si fue un poquito excitante…

—Daaannyyyy… ¡Respóóóndemeee!

Vamos… sé muy bien que es imposible para mí molestarme con ella por más de quince minutos, independientemente de lo que haga.

—Sólo tomé el mejor curso de acción, si no lo hubiera hecho hubiéramos llegado tarde en presencia de… ¿Sabes cuál profesor tenemos a primera hora hoy, no?

Repentinamente sus pucheros y actitud inmadura se desvanecieron para darle lugar a una piel anormalmente pálida mientras que sus brazos se frotaban en un auto-abrazo lleno de puro terror.

—T-te agradezco que me salvaras la vida, estoy en deuda… lo había olvidado…

—¿Verdad que estoy en lo cierto?

No pude evitar tener escalofríos por todo el cuerpo cuando me imaginé un escenario en el que llegáramos tarde a la clase de la imponente Kawashima-sensei.

Cuando el portón al terreno de la escuela apareció ante nosotros, a mi lado, Mónica se pegó a mí como si fuera un chicle, abrazando mi brazo entre sus pechos… sus intenciones al principio fueron desconocidas hasta que vi un cuerpo y escuché una voz conocidas de pie en la entrada.

—D-despegate un poco… Móni-

—Buenos días, Wakahisa, Riedel… veo que están muy acaramelados en la mañana de hoy, ¿Se consiguieron de camino a la escuela?

Esa voz… fría como el hielo y dura como el hierro hizo vibrar mis tímpanos no por estar en un tono elevado, si no por el nerviosismo que me generaron. Ambos nos detuvimos al escuchar esas palabras dirigidas hacia nosotros mientras que los otros estudiantes seguían entrando al campus. Puedo apostar que ellos simplemente intentaron evadir la situación, ignorándonos.

—Oh, ¡Pero si es la presidenta del concejo estudiantil, Yamashiro Mayumi!

—Agradezco que recuerdes mi nombre. Aun así hay algo que no puedo dejar pasar aunque te hayas tomado la molestia de recordar quién soy.

De alguna manera sentí como si chispas hubieran salido de ese encontronazo de palabras, palabras que aparentemente eran tranquilas y civilizadas pero que tenían un significado letalmente afilado detrás.

—Para responder a su pregunta, claro, ¡Claro que nos encontramos! ¡Siempre venimos así a la escuela!

—Es así ¿Eh?

Por algún motivo sentí que la actitud de Mónica era completamente diferente a la del otro día. Ayer, cuando nos encontramos a la temeraria presidenta del concejo estudiantil junto a su fiel ayudante y vicepresidente, Mónica quedó paralizada… claro, no la puedo culpar, según Yamashiro, el secreto de la chica ahora apretando mi brazo izquierdo había sido revelado y no sólo el concejo si no que “todos” lo conocían.

Pero hoy a diferencia de ese momento pasado, la actitud de Mónica se sentía tranquila y de alguna manera desafiante… ¿Quizás “posesiva” es la palabra que estoy buscando?

—Bueno… dejando de lado las formalidades, señorita presidenta del concejo estudiantil… —La sonrisa civil y gentil en el rostro de Mónica se tornó en una siniestra que la hacía parecer dispuesta a matar a alguien en el camino de su amor como una de esas yanderes típicas en el anime—. Sé a lo que quieres llegar… pero lo siento, ¡Este chico me pertenece! —Esa última frase entonada con una voz más aguda como la de una niña pequeña, mientras que apretaba mi brazo más fuerte que antes contra su pecho, me puso la piel de gallina.

—¿T-te pertenece? ¿¡De qué estupideces hablas!? ¡Wakahisa es un estudiante de esta escuela como tú y como yo y él no le pertenece a nadie! —La actitud previamente digna e inalterable de la influyente mano de hierro regente de la moral y buena conducta en nuestra preparatoria se descolocó al repetir nerviosamente lo que escuchó de Mónica.

—Para tu información… —Siguiendo con esa expresión siniestra, ella continuó sacando las garras (metafóricamente) como si estuviera dispuesta a arañar a Yamashiro—. ¡Este chico es de mi propiedad!

—Em… —Intentando de hacerme lugar en la conversación que parecía más una balacera en un ascensor, hablé con una voz débil como la tímida protagonista de un manga shoujo o un juego otome por la cual los objetivos de captura se estaban peleando—. ¿No tengo palabra aqu-?

—¡Cállate!

—¡Cállate!

Aunque en este caso ellas no me trataron delicadamente como a una doncella de manga shoujo o un juego otome… sino todo lo contrario. Las dos dijeron eso perfectamente sincronizadas… lo cual me dio un escalofrío en la espalda.

—Muy bien… me callo —apenado, bajé la vista al piso, hacia los zapatos de Yamashiro.

Claro, nada de lo que yo dijera aquí tenía relevancia para la contienda entre el tigre rayado y el dragón alado que está teniendo lugar ahora mismo.

—Entonces… Riedel, ¿Qué es eso de que Wakahisa te pertenece? No sé a qué familia pertenezcas y no me importa del lugar del que vengas, en el sitio en el que estás de pie ahora mismo, tomar la vida de alguien así es totalmente inacepta-

—Si no me crees ¿Por qué no lo compruebas por ti misma?

—¿Eh?

—¿Uh?

Tanto Yamashiro como yo dejamos escapar un sonido de curiosidad desde nuestras gargantas; sintiendo que esta confrontación tendría un final nada agradable para mí, procuré hablar al oído de Mónica.

¿Oye… a dónde quieres llegar provocando a Yamashiro?

—¿Mm? ¿De qué estás hablando, Danny? —Ignorando mi intento de mantener la pregunta entre nosotros dos, Mónica habló lo suficientemente fuerte como para que la chica frente a nosotros escuchara también—. Tú eres mi sirviente después de todo, ¿No?

—¿De qué estás habla-?

Mientras que veía a Mónica, entendiendo cada vez menos acerca de esta estúpida broma, escuché a Yamashiro exclamar con una voz preocupada justo frente a mí.

—Wakahisa… ¿Por qué estás vestido así?

—¿Vestido cómo?

Cuando bajé la vista para ver mi uniforme… bueno, me encontré con algo completamente diferente a mi uniforme, algo que sencillamente no debería de estar ahí, espera… cuando salí de casa estoy seguro de que no… un momento… yo… yo conozco esto…

La risita maliciosa de Mónica a mi lado confirmó mis sospechas y mi mayor miedo también.

—¿Recuerdas aquél favor que me debías por comprarte aquel extravagante atuendo?

Ahora todo… ¡Todo tiene sentido!

¡Y yo caí como un idiota en su maldita trampa!

Esas extrañas cosas que Mónica compró en aquella boutique…

—Por cierto, señorita —la empleada se giró, susurrándole algo a Mónica en un tono de voz lo suficiente alto como para no ser nada discreto—. Los dos pares de guantes, el lazo de cuello, la corbata, y el chaleco, ¿Está todo? —Se asomó en la cartera rosa, hurgando en ella.

No lo puedo creer… pero claro, para que una empleada mostrara tanta confianza con un cliente al que acababa de conocer como para hurgar en su cartera… ¡Ellas estaban sintonizando la misma maldita frecuencia de “burlarse del novio lindo y tímido”!

Este uniforme de sirviente… esto… no puede…

—Así es como me lo devolverás, ¡Serás mi leal sirviente por un día entero!

¡¡L-las mujeres dan miedo!!

Y sin previo aviso, un chasquido de dedos al que ya estoy acostumbrado envió mi consciencia hacia algún momento de un pasado cercano.

 

End Notes:

 

Espero todas esas trivialidades no los hayan aburrido del todo n.n’

Oh, también se reveló el nombre de la escuela a la que asisten Mónica y Danny, si buscas su significado quizás te parezca un nombre algo rimbombante; yo sólo lo elegí porque me pareció un nombre genial en mi cabeza.

Pueden contactarme vía discord bajo el nombre de Exosaur#7911 y también seguirme en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña/review!

 

Capítulo 16 — La bruna pureza de una corrompida estrella fugaz de invierno. by Exosaur
Author's Notes:

Han transcurrido exactamente 287 largos días desde que publiqué el capítulo 15 hasta hoy… han pasado muchas cosas en todo ese tiempo, una de ellas es que hoy conocerán la apariencia de Mónica de mi propia mano. En mi cuenta de twitter publiqué imágenes de su apariencia junto al capítulo, espero se adapte a lo que muchos se imaginaban.

Tipo de capítulo: -Historia-


 

Un sonido que zumbaba regularmente desde el horizonte onírico me arrastró fuera de mi pesado sopor lentamente, con cada iteración, el sonido se hacía más y más fuerte hasta que logré identificar el tono de mi alarma despertadora, trayéndome a la consciencia por segunda vez esa misma mañana.

—Ugh…

Con pesar, tomé el teléfono de la pequeña mesita cercana a la cama y con mis ojos entrecerrados gracias a la intensidad de la luz proveniente de la pantalla, logré apagar el molesto sonido de una vez por todas. Por un momento estuve a punto de cometer un error similar al que había cometido la mañana… ¿Anterior? Al posponerla; esta vez definitivamente cancelé la alarma así que no serían quince minutos los que durmiera de más.

Repentinamente, un revoltijo de recuerdos me llegó a la cabeza, lo cual me hizo sentarme de golpe en la cama, viendo el suelo con la característica somnolencia de haberme acostado tan tarde la noche anterior.

A medida que el sueño se disipaba, aparté la mirada del piso, el frío que había estado esperándome durante toda la madrugada hasta este momento me atacó apenas salí debajo de las gruesas sabanas, ahora dispersas por toda la cama; comencé a tiritar.

Sacudiendo un par de veces mi cabeza, todas las memorias se organizaron de una manera que me permitió analizar la situación.

—Si ibas a reiniciar el día, al menos podías quitarme el cansancio de acabar de despert… un momento…

Hace unos instantes no me había dado cuenta gracias a lo cansado y medio dormido que estaba… pero ahora que estoy algo más consciente de mi entorno, me percaté de eso perfectamente.

—Esto no puede ser en serio…

Y creo que, si me estuviera escuchando en este preciso instante, ella se reiría con viveza y diría algo como “Oh, claro que hablo en serio~”.

Un traje elegante de la más alta calidad estaba reemplazando lo que debería ser mi pijama de tonalidad azul oscura, el mismo traje que Mónica compró para mí en aquél boutique… y el mismo traje con el que me encontré vistiendo frente a la escuela antes de que ella hiciera un “reinicio”.

Casi inconscientemente dejé escapar un suspiro solo de pensar por todo lo que tendría que pasar hoy.

—Pero desde luego que lo es…

Sin más dilación, sacudí la cabeza una vez más y me di un par de palmadas en ambas mejillas, apretando mi rostro con mis dos manos.

—¡Manos a la obra!

Después de todo, esto es lo que conlleva estar con una persona como ella, y a pesar de ser una rutina un poco agotadora a veces… también creo que es una parte encantadora de ella.

***

Retiro lo dicho.

Esta mujer realmente está presionando mis teclas en el orden correcto para sacarme de quicio.

—Señorita Mónica… es hora de despertar, si continúa durmiendo, no alcanzaremos a llegar a la escuela a tiempo.

Y claro, aunque lo que quería era verter un balde de agua helada sobre ella y gritarle “¡Maldición, Mónica! ¡Despierta de una buena vez!”, por algún motivo, cuando pensé en ir a llenar un balde con agua y hielo, mis piernas, en su lugar, se movieron hasta su habitación y empecé a decir palabras educadas como si fuera su mayordomo.

Obviamente, no soy tan estúpido como para no percatarme de lo que había sucedido ya; ella compró este traje para controlar mis acciones de manera de que me convirtiera en su mayordomo… o algo así, supongo. Pasar tiempo de calidad con la siempre simpática Mónica me ha hecho habituarme a este tipo de situaciones a una alta velocidad… lo cual me asusta un poco.

—Cinco… minutos más… Danny…

—Discúlpeme, pero no puedo consentir esa conducta, lady Mónica.

Eso se puede traducir como “¿Sabes? Es tu culpa que tengas sueño, así que mueve ese escultural y perfecto culo tuyo de ahí antes de que lo quite yo a patadas”. Algo violento, sí, pero no es que esté molesto realmente… bueno, quizás sí, pero solo un poco.

Además, ¿Lady? ¿Ahora estamos usando inglés? Aun así, no puedo quejarme de una cosa en específico; y es que este lenguaje refinado es bastante interesante, no suelo hablar así, pero creo que me gusta como suena usar este tipo de palabras.

Mientras pensaba eso, mis piernas se movieron por su cuenta y colocando una rodilla en una orilla de su cama, me incliné hasta acercarme a su… hermoso, rostro durmiente con cabello rosa esparcido por acá y por allá. Luego de usar ambas manos para apartar la frondosa cabellera de mi camino, me incliné un poco más hasta que nuestros labios se conectaron.

El olor de su distintivo perfume, así como su propio aroma corporal, los cuales se mezclaban en su cama de apariencia bastante cómoda, entraron por mi nariz mientras no pensaba en nada más allá de lo bien que huele. Por medio minuto estuve inmóvil en esa posición, sin siquiera sacar mi lengua de mi propia boca; un beso sin malicia, uno puro, con la única intención de motivar a Mónica a despertar.

Después de treinta segundos exactos, me moví de mi lugar y me coloqué de pie junto al lecho acolchado de funda rosa, observando a la chica mientras se retorcía ligeramente entre el mundo del sueño y la consciencia.

—V-vaya… eso fue inesperado, incluso para mí… —Dijo ella, alzando su cuerpo e incorporándose en el colchón con cierta elegancia característica mientras se tocaba suavemente los labios con los dedos índice y medio de su mano derecha.

¿Lo fue?

—Me deleito al saber que la pareció gratificante, lady Mónica.

Pude entender de qué iba todo esto, sí, lo sé perfectamente, pero, aunque en mi mente lo haría, aunque no puedo resistirme y solo quiero darle todo mi amor a ella, haberlo hecho tan francamente fue demasiado vergonzoso. De cualquier manera, parece que la vergüenza no era parte de la guía de cosas que no puede hacer un mayordomo, dado que pude cubrirme la cara parcialmente con una mano… la siento caliente…

Aunque… en serio… llamarla “lady Mónica” es un poco excesivo, en mi opinión.

—En fin, ahora debes estar preguntándote… ¿Qué me hizo lady Mónica ahora? Ufufufu… bueno…

—De hecho… Mo… ahem, lady Mónica —y por más que lo intente, sigo agregando el ‘lady’ al inicio—. Ya conjeturé qué está aconteciendo, bueno, la verdad es que ya lo tengo claro.

Vulgarmente eso sería un “Sip, ya sé que poseíste mi cuerpo o algo así, como una BRUJA”.

Pero… ¿Y si uso palabras caballerosas por mi cuenta? Eso…

—Está interviniendo mi cuerpo… parcialmente. Sí, eso lo corrobora… ah… se siente bien poder hablar por mi cuenta.

—¿Verdad que sí? Jajajaja.

Con eso lo comprobé, si elijo las palabras adecuadas, puedo decir lo que pienso, más que lo que ella me impone.

—Aun así, hay algo que no sabes; te explicaré las reglas del juego de hoy.

La miré fijamente casi sin parpadear, ya llegamos a la parte que más me concierne.

—Durante todo el día de hoy estarás actuando como mi sirviente, digamos que es un juego de rol en el que yo soy una chica de una familia rica y te acogí luego de encontrarte abandonado en un callejón bajo la lluvia y ofrecerte mi paraguas, desde entonces, me sirves con tu vida… o algo así, ¿Qué tal?

—¿Acaba de idear esa premisa?

Bueno, siento que ya he visto esa configuración antes en alguna novela o manga… probablemente.

—Hm… sin embargo, eso ocurrió cuando éramos niños y hemos crecido juntos… hasta este punto.

Y la sensación de que he visto esa historia en alguna parte solo sigue aumentando.

—Entiendo…

—En fin, el punto es que me servirás todo el día, tendrás que actuar como mi mayordomo especial, te quité la capacidad de ser grosero conmigo, además… si a mi juicio, han sido más las veces que mi control sobre ti ha hecho que me trates cortésmente que las que tú mismo lo has hecho así… extenderé el juego un día más.

—L-la sigo…

Como siempre, su juego escaló peligrosamente de un momento a otro.

—Y así sucesivamente hasta el día en que, nuevamente, a mi juicio, hayas sido lo suficientemente caballeroso conmigo.

—… ¿Puedo preguntar algo? —Levanté la mano antes de hablar, solo por si acaso.

—Adelante —ella asintió.

—¿Iremos a la escuela así?

—Claro que sí cariño, sería demasiado fácil para ti… y aburrido para mí, jugar a este juego únicamente entre nosotros dos, ¿No te parece?

Si antes había escalado de cero a cien con el factor ‘aprobación’, esta vez escaló de cien a mil con el factor ‘vergüenza pública’. Viendo mi dignidad en juego, tuve que aguantar las ganas de gritar algo indecente, en su lugar, me tragué mis palabras y empecé a sudar por los nervios.

—E-entiendo… l-l-lady Mónica.

—Pero no temas, cuando concluya el juego, todos olvidarán que te vieron bajo tales circunstancias altamente bochornosas… —Pausó un momento, haciendo una mueca extraña con la boca—. Creo que me contagiaste el habla sofisticada… en fin, hay otro detalle: si tenemos que repetir el juego, la memoria de todos será conservada… por lo que la vergüenza se irá acumulando hasta que termines con él.

No sé por qué siento que Mónica se está volviendo más cruel a cada día que pasa… desde luego ha hecho cosas peores que esta, sí, pero por algún motivo las termino disfrutando.

AUNQUE DUDO QUE DISFRUTE SER SOMETIDO AL ESCARNEO PÚBLICO.

¿...O terminaré babeando sus pies mientras me lleva de la correa por la calle?

La piel se me puso de gallina, con un poco de suerte no llegaré a ese punto.

—Estabas pensando en cosas sucias… ¿Eh? ¿Eeeeh? —Con su protocolo invasivo habitual, ella acercó su cabeza a cada “eh” que dejaba su boca.

—Cá…l-laro que no, lady Mónica.

Por poco no termino diciéndole que se callara… ¿Un día más así? No lo soportaría, definitivamente tengo que pasar por esto para desahogarme mañana… ella sólo está echándole leña al fuego.

—Ah… y casi olvido otro detalle —estando a punto de salir por la puerta, Mónica pareció recordar algo y se giró, caminando hacia mí con su sucia y típica sonrisa maliciosa—. Obviamente, te iré arrebatando tu tamaño a lo largo del día, ¿No te parece encantador?

Antes de que pudiera replicarle cualquier cosa, le dio un toque suave a mi frente con su dedo índice izquierdo. No hizo falta que pasara mucho tiempo para darme cuenta de que me encogió hasta que tuviera su mismo tamaño… lo cual fue considerable tomando en cuenta que lo estaría haciendo durante todo el día.

Al parecer, este será un día bastante duro…

—Pero… antes de eso…

Por un momento, su rostro se tornó gentil y amigable, dejando atrás toda su falsa malicia y me observó con algo de preocupación antes de darme un abrazo que me sorprendió.

—¿E-estás bien con todo eso? ¿Me estoy excediendo?

…Casi suelto una carcajada cuando escuché el motivo de su preocupación… es Mónica, al fin y al cabo.

—Está bien, no seas tonta… uh, la parte en la que mis compañeros de clase me vean así no me termina de convencer, pero creo que está bien ya que es parte de una de tus fabricaciones ¿Me equivoco?

Olvidé hablar formalmente… pero las palabras salieron tan fluidamente como lo hacen siempre… esta chica…

Pero ella no respondió, solo sentí un débil movimiento afirmativo de su cabeza mientras le di unas suaves palmadas en su frágil espalda, tan frágil… que quisiera abrazarla más… más tiempo. Por alguna razón…

—Sé que es hora de ir a la escuela, pero… ¿Te parece si nos quedamos un rato así? —Inconscientemente cerré mis ojos… sentí algo de sueño.

Me sorprendí a mí mismo… pero no, no fue mi boca traicionándome gracias a sus poderes, yo genuinamente me sentí de esa manera, simplemente con ganas de abrazarla por un rato.

—¿…Sí?

—Claro, tontita.

—Está bien…

—Con la lista de desventajas y ventajas que traías junto al paquete de ser mi novia… supongo que una de ellas es que puedes detener el tiempo por un rato.

—Eh, eso estaba de más.

Por un momento me desequilibré, el piso a mis pies desapareció, en su lugar, un vacío lo reemplazó; cuando abrí los ojos para comprobar mi entorno… estábamos en medio de la nada, de…

—¿Estrellas?

—¿No te parece grandioso?

No pude evitar suspirar.

—Por algún motivo creo que cada vez estoy más apegado a ti. No estás manipulándome, ¿Verdad?

—¡Oye! ¡Eso es cruel!

—Absolutamente, lo es, jajaja.

—Pff…

Ambos empezamos a carcajear al mismo tiempo, no puedo creer que estemos riendo de algo tan tonto como esto.

Pero aun así…

Nuestras risas lentamente se empezaron a tornar en silencio en medio del estrellado paisaje hasta que se apagaron por completo, solo… siendo reemplazado por el sonido de nuestras respiraciones.

—Supongo que esta vez no pude mantener el acto… maldición, el traje que te compré ya no servirá… en fin, creo que puedes tenerlo, es bastante elegante, no creo que no te pida que hagas una sesión de cosplay exclusiva para mí en el futuro.

—¿Uh? ¿No vas a continuar con… el juego macabro que tenías para hoy?

Ella suspiró pareciendo cansada, pero en el tono de voz que procedió a ese suspiro momentos después, percibí un suspiro de “¿Es en serio?”.

—¿Tú en realidad crees que tengo ganas de ser mala contigo luego de esto? Duuh, destrozaste el ambiente por completo.

—Aaajajaja…

Por alguna razón sentí que debía disculparme, a pesar de que ella sería la única que debe disculparse en todo caso, por plantear un juego tan horroroso.

—¿Sabes cuántas horas pasé planeándolo?

—Pues con lo horrible que sonaba el trasfondo, te doy una hora… y estoy siendo compasivo.

—Tú… no te contienes conmigo en lo absoluto….

—Mónica, eres… eres omnipotente, por dio… ¡De hecho! ¡Debería dejar de decir “por dios” y “dios mío” cuando esté sorprendido y cambiarlo por “por Mónica” y “Mónica mía”!

—Uguuu… no hagas eso, por favor, se siente desagradable.

—¿Crees que es justo que me contenga contigo cuando tienes el universo en la palma de tu mano, literalmente hablando?

Apenas terminé de decir eso, sentí como su abrazo se volvió mucho más fuerte… más firme… se sintió exactamente como si no me quisiera dejar ir.

—¿Pasa algo? —Pregunté.

—Solo quisiera…

—¡Ah! ¡Mira!

En el momento en el que el firmamento se volvió en una lluvia de estrellas, casi de manera instantánea terminé interrumpiéndola.

Ambos nos separamos mientras flotábamos en medio de la nada, aun tomando nuestras manos y viendo en la misma dirección.

—Que bonitas…

Fue la voz de Mónica la que pronunció esas palabras mientras yo observaba boquiabierto numerosas estrellas fugaces volar por el “cielo” que nos rodeaba desde todos los sentidos, ella simplemente sonrió y habló una vez más.

—¿Recuerdas?

—Pero… ¿Cómo olvidarlo? Mónica… claro… que lo recuerdo.

—¿Ah…?

—Tu bello rostro, siempre bañado en melancólicas lágrimas llenas de pesar.

—No…

—Llenas de impotencia.

—Tú…

—Permíteme perdonarte Mónica… suelta mi mano, por favor.

—No puedo… no puedo hacerlo… ¡N-no me pidas imposibles!

—¿Lo has olvidado?

—Es…

—Esa… historia.

—…

Érase una vez, una hermosa niña, una hermosa niña llena de potencial, un potencial tan hermoso y tan magno que por sí mismo fue capaz de traerle la ruina.

—Detente…

Sus lágrimas no paraban de fluir, hasta que un día el dolor aparentemente se fue, ¿La razón?

—No… no volveré a…

¿Fue compasión? ¿Ternura? Quizás ni siquiera ella lo sabía. Aun así, dentro de ella, incluso dentro de un ser tan maltratado y trágicamente hermoso como ella… floreció algo especial, algo genuino y dulce… a la par de deletéreo.

—No lo hagas… ya… ¡Ya, por favor!

…Bajo una estrella fugaz, ella selló una promesa con el fin de curar el dolor que crecía dentro de ella, una promesa que sabía que nunca cumpliría. Todo al origen de la bella flor espinosa que se arraigó en su corazón, en un corazón permanentemente lastimado que había alcanzado el cielo, las estrellas y el mismísimo infinito.

—Eres… tan… cruel…

Esas espinas nunca dejaron a su corazón descansar, sin embargo… algo diferente, posiblemente… algo cruel, ya había reclamado su corazón antes de que la belleza que la inundaba se volviera en un mar de veneno perenne.

—A pesar… a pesar de todo…

Con lágrimas en los ojos, la chica que había vivido innumerables primaveras…

—…Ella… nunca se rindió…

Y siguió…

—Y siguió…

Continuó…

—Continuó…

Y prosiguió…

—Y prosiguió…

Persistió…

—Persistió…

Y Permaneció…

—Y perma… permaneció…

Insistió…

—In…sistió…

Y perseveró… hasta que falló…

—Y per… per…

Hasta que dentro de ella…

—Se… severó…

Solo había dolor…

—Hasta… hasta que fa…

Arrepentimiento…

—…

Y un recordatorio hueco de una promesa que olvidó en su corazón.

—…

Aquella que se manifestó como una penitencia que perduraría solo para esa chica… y quien se apoderó de su interior antes de que el mar de espinas se volviera infranqueable.

Es por eso que solo cuando lloraba…

—…

…Aquel recordatorio hueco…

—Fue suficiente…

…Se llenaba de algo…

—Cállate…

Ya que lo único que podía llenarlo eran sus agrias lágrimas, lágrimas que jamás podrían alcanzar a alguien más.

—Es todo.

***

—Que bonitas…

Fue la voz de Mónica la que pronunció esas palabras mientras yo observaba numerosas estrellas fugaces volar por el “cielo” con la boca abierta, ella simplemente sonrió callada.

Quizás por miedo a soltarla y perderme en el vacío del espacio, apreté su mano más fuerte que antes, desde luego, considerando mi fuerza para no lastimarla.

—Quiero que crezcamos juntos, Mónica...

—Sí…

—Quiero estar contigo por mucho tiempo.

—¿Por qué mejor no dices “por siempre”? —Ella apartó su vista del espectáculo estrellado para darme un vistazo con una expresión ligeramente molesta.

—Bueno… “para siempre” suena algo aterrador… y conociéndote…

—¿¡Estás implicando que no pasarías una eternidad conmigo!?

—E-eternidad suena incluso peor!

—Ah… tienes razón…

—No puede ser… pff…

Y así, nuestras risas fueron albergadas por el aparentemente incesante vacío que se extendía hasta las estrellas.

***

Érase una vez, en una tierra abandonada por los recuerdos, muchos metros bajo tierra, una chica de nombre Mónica.

Aquella chica de muy corta edad poseía un inigualable don; el don de una gran inteligencia nunca antes vista.

Pero a pesar de sus afortunadas circunstancias iniciales, el mundo no quiso ser bueno con una niña privilegiada… en su lugar.

El mundo fue cruel.

Atroz.

Y quizás, si aún existe algo más alto que esa chica que se cernió sobre las estrellas y la propia existencia, quizás y tan solo quizás si hay alguien o algo mucho más alto dictando lo que esa chica hace y piensa… tal vez su alma todavía pueda ser salvada.

Porque aún en el más oscuro de los corazones, a pesar de que fuera un alma incomprensible para la chica que todo lo puede entender…

Aun existe la piedad para un espíritu que busca el descanso… y otro que escarba desesperadamente por el perdón.

El perdón por no poder mantener una promesa que nunca pensó cumplir.

Capítulo 16: La hórrida perspectiva de una risible tragedia que va de la mano junto a esta salerosa visión de una patética comedia.

 

End Notes:

Sé que el capítulo de esta ocasión puede parecer decepcionantemente breve y bastante extraño, usando una narrativa inusual(?). Aun así, creo que era necesario para mí escribir un capítulo así, ya que dictaría muchas cosas que están por pasar… o que quizás ya pasaron

Pueden contactarme vía discord con el nickname Exosaur#7911 y también en twitter como @ExosaurX donde haré una publicación cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan, ¡No olviden dejar una reseña!

Capítulo 17 — Espadas, puños y poemas by Exosaur
Author's Notes:

“Erase una vez una pequeña chica que desafió al mundo que le dio sangre a sus venas. Esa chica, con su corazón roto, se enfrentó a un mal mayor que el que cualquiera, en realidad o ficción, se podría imaginar: la ilusión humana.”

“Sin embargo, la línea entre la cordura vacilante de aquella chica y el poder que la agobiaba se volvió mucho más tenue a cada tambaleante paso que daba, sangrando su propia tristeza y perdiendo su propia voluntad, ‘¡No lograrás vencer mi determinación!’ Gritó en desesperación a su peor enemigo.”

“¿Por qué era entonces que la crecida niña, ahora convertida en una flor marchita, gritaba, desesperada y sollozante, frente a un espejo roto en el cual podía discernir una sonrisa que no correspondía ni a su rostro ni a sus emociones?”

Tipo de capítulo: -Historia-



Y quizás, si aún existe algo más alto que esa chica que se cernió sobre las estrellas y la propia existencia, quizás y tan solo quizás si hay alguien o algo mucho más alto dictando lo que esa chica hace y piensa… tal vez su alma todavía pueda ser salvada.

Shirogane me dirigió la mirada a la vez que yo lo vi a él, ambos mantuvimos miradas de sentimientos ligeramente confusos.

Porque aún en el más oscuro de los corazones, a pesar de que fuera un alma incomprensible para la chica que todo lo puede entender… ─La hermosa chica de cabello rosado hizo una breve pausa antes de continuar leyendo con una entonación que de cierto modo contrasta… y quizás para bien, con la poderosa energía que emitía lo que estaba leyendo─. Aún existe la piedad para un espíritu que busca el descanso… y otro que escarba desesperadamente por el perdón.

En silencio, mi amigo, la narradora y yo nos vimos los unos a los otros con una expresión complicada, queriendo decir algo para romper el hielo, sin embargo…

─Tomoe… sé que escribiste esto, pero… eh…

La chica de piel bronceada vio a Mónica con algo de curiosidad cuando escuchó su propio nombre.

─¿No les gusta?

Shirogane y yo movimos la cabeza en negación casi al mismo tiempo, a pesar de la conversación que se comenzó a desarrollar entre ambas, nos pusimos de acuerdo, casi como si hubiéramos usado telepatía, en dejarle esto a Mónica.

─Al contrario, de hecho… es un escrito bastante bueno, con un gran valor literario y todo, pero…

─¿Pero?

Nunca creí que criticar la obra de puño y letra de alguien más, en especial de un amigo cercano, sería tan… incómodo.

─Es excesivamente deprimente.

─Ah… ¿De verdad es tan… deprimente?

Finalmente, y sin poder soportarlo, apoyamos a Mónica al unísono.

─¡Definitivamente!

Un par de minutos después nuestro profesor de historia hizo acto de presencia, por lo que intentamos dejar el trago amargo relacionado con Tomoe atrás. El resto del día transcurrió sin incidentes, al menos hasta la hora de irnos.

***

Mónica, Sugita, Hanazawa y yo salimos juntos de clase y empezamos a caminar por los pasillos, este fue un cuarteto muy poco usual, pero supongo que este tipo de cosas pasan, desde que Shirogane me ayudó a salir de la zona de marginado social… y desde que salgo con la estrella de la escuela.

─No puedo creer que Shimada hiciera eso, ¡Qué vergüenza!

─¿¡Cierto!? ¡Si no fuera por el amor que le tengo, no sé qué habría hecho yo!

─Parece que a los chicos les gusta hacer ese tipo de cosas, ¿Sabes? Una vez Danny…

Como Sugita y yo íbamos un poco más adelantados y hablando entre nosotros, no prestamos mucha atención a lo que las chicas decían hasta que empezamos a escuchar nuestros nombres ser pronunciados con regularidad, fue entonces cuando nos percatamos de que estaban diciendo cualquier estupidez acerca de nosotros.

─Oigan, ustedes dos…

Justo en ese momento, el chico apuesto fue interrumpido por algo que captó nuestra atención; una puerta específica en los pasillos que, por algún motivo, estaba abierta. Al dar un vistazo adentro, vimos a un chico de nuestra clase que había abandonado el salón antes que nosotros.

Tetsuo, Shinsato Tetsuo, el único chico de nuestro salón que asiste al club de kendo estaba en medio de una práctica. Aprovechando la ocasión, nos quedamos cerca de la puerta observándolo mientras se enfrentaba a un chico de otro salón.

Al final, nuestro compañero fue el vencedor, aun así, ambos se dieron las manos sin ninguna clase de resentimientos y se separaron, acercándose a donde estaban sus cosas para limpiarse el sudor.

─Hey Tetsuo.

Como siempre, fue Sugita el primero en aproximarse y entablar una conversación; puede que yo haya mejorado mis habilidades de comunicación y haya aprendido un poco a socializar de mi maestro Shirogane, pero este sujeto se encontraba mucho más alto en la jerarquía de nuestra clase que el mismo Shirogane, sinceramente me alegro que no es uno de esos sujetos que usa su popularidad y carisma para meterse con los demás.

─Oh hola, vaya grupo tan inusual ¿Eh?.

Aun secando el sudor de su frente, el chico con la misma ropa que usan los participantes del club específicamente en sus prácticas, nos saludo amablemente, como si nos quisiera hacer sentir bienvenidos en lo que se podría considerar “su área”.

─No digas eso, ¡Sabes que los quiero a todos por igual! ¿Cierto?

─Hablas como si fueras nuestro hermano mayor, Shimada ─Mónica sonó un poco asqueada por la forma en la que él habló, obviamente, ella estaba fingiéndolo.

─¿Qué hay de mí, Sugita? ─Dijo Hanazawa con una voz gruñona, adentrándose en la conversación de manera contundente.

A pesar de ser Shinsato el que estaba dejándose la piel en el entrenamiento, pude sentir la cara de Sugita comenzando a sudar… bueno, supongo que él se lo buscó.

─¡De cualquier manera! ─Usando su fluidez conversacional, por una vez el príncipe de la clase usó sus habilidades de manera egoísta─. Se ve que te esfuerzas aquí… y por lo que pude ver hace un momento, no es en vano.

─Gracias por el cumplido… pero aun me falta mucho… ─Él sonrió─. Y no lo digo por ser modesto, confío en mis habilidades, pero aún me falta mucho si quiero ser lo suficientemente bueno como para participar en el torneo de kendo de la prefectura.

Mónica y Sugita a mi lado silbaron de pura impresión.

─De prefectura ¿Eh…? Apuntas alto.

─Sí… sé que puede sonar algo loco, pero de verdad me apasiona.

─Eso es genial ─intervino Mónica esta vez.

─Gracias.

─¿Sabes? Tu motivación me impulsó a pensar en algo para ayudarte.

Por alguna extraña razón, sentí que lo que Mónica iba a decir a continuación iba a ser el comienzo de otro de sus bobos juegos.

─¿Ayudarme?

─¡Claro! ¿Ves a este debilucho de aquí? ─Dijo mi novia, tomándome del brazo.

Siento que a este punto cualquier sospecha que nazca sobre Mónica en mí es un hecho irrefutable.

─Puede que no sea tan debilucho como parece, ¿Por qué no intentas ayudarlo con su práctica, Danny?

Ella me llevó a un punto en el que sabe que no me voy a negar, honestamente, a veces preferiría que ella no fuera tan intrusiva cuando hace este tipo de cosas… pero supongo que no me queda de otra que seguirle la corriente.

Dejando escapar un suspiro, hablé.

─Pues… sí, claro, si tú estás de acuerdo ─dije, viendo a Shinsato.

─Entonces era eso… pues si no tienes problema con eso, acepto cualquier cosa que pueda ayudarme, pero… ¿Sabes algo de kendo?

─Un par de veces he sujetado una espada de bambú, pero digamos que soy más letrado en artes marciales, así que, si te parece bien, puedo usar mis manos desnudas en lugar de una espada.

─¿E-estás seguro? No es que un golpe con una espada de bambú mate, pero tampoco es que duela poco…

─Descuida, me las arreglaré ─dejando caer mi bolso a un lado del suyo, me posicioné frente a él.

─¿No me estarás subestimando…?

─No seas tonto Shinsato, ¡Mi Danny no es así! ─Mónica dijo con un humor bastante alegre.

Yo simplemente lo vi en silencio intentando de ignorar el vergonzoso hecho de que Mónica acaba de referirse a mí como si fuera su posición, cosa que, he de admitir, no me molestó en lo absoluto.

─Sin la protección adecuada y sin una espada… no sé si es que nunca has recibido un golpe de estas o si simplemente quieres que te azote, en cualquiera de los dos casos, ya estás en esto, ni se te ocurra echarte para atrás.

─Claro.

… Hay una sola persona por la cual no me molestaría ser azotado… y esa no eres precisamente tú, te lo aseguro.

Ambos nos pusimos en posición, listos para enfrentarnos.

Los demás se hicieron a un lado y… aparentemente llamamos las miradas de todos los demás en el club… tuve que quitar eso de mi mente antes de que me empezara a afectar, porque si le doy muchas vueltas, en un instante no podré hacer nada gracias a la vergüenza.

─Aquí voy, Wakahisa.

─¡Ven, Shinsato!

Shinsato se movió rápidamente hacia mí, levantando su espada de bambú y preparándose para balancearla en mi dirección.

Y entonces…

Mi mundo se empezó a mover a cámara lenta, no porque Mónica lo haya manipulado… de hecho, eso no tiene nada que ver aquí, es algo mucho más antiguo que eso.

Con una destreza, probablemente impecable, esquivé la espada que vino hacia mí en un limpio y sólido tajo descendente, únicamente moviendo mi cuerpo lo necesario para que el arma no me tocara, casi como si tuviera control absoluto sobre cada célula de mi cuerpo para que se moviera únicamente la distancia estrictamente necesaria, en el momento exacto.

Acto seguido y aun sin haber retirado su espada, empujé mi puño hacia el brazo de Shinsato, quien perplejo, me veía sin poder reaccionar lo suficientemente rápido.

Un golpe preciso en su brazo derecho fue suficiente para hacerlo abrir la mano y soltar su arma, casi como si de acupuntura se tratase. Un golpe con la fuerza suficiente en un lugar específico es suficiente para hacer algo como eso.

El sonido de la espada de madera impactando el suelo fue engullido velozmente por el profuso silencio de todos aquellos quienes, en el club de kendo, veían nuestro enfrentamiento.

Habiendo salido de mi momento de concentración, mi cuerpo se enfrió a diferencia de mi rostro que se sintió, de hecho, bastante tibio.

Al dar un simple vistazo a mi alrededor, me di cuenta que todos tenían más o menos la misma expresión; una de no poder creer lo que estaban viendo, claro, a excepción de Mónica, que conocía este lado mío mejor que nadie.

─Eh… Danny… ¿Qué fue eso? ─ Comenzó Sugita con una cara desconcertada mientras se acercaba.

Llegado este punto, supuse que no podía simplemente decir algo como “sólo tuve suerte” o alguna otra excusa genérica como esa.

─Wakahisa…

Fue ahora Shinsato, algo perplejo, quien pronunció mi apellido con cierta entonación que no había oído en años.

─”Wakahisa… el niño prodigio”. ¿Eres tú?

─… Supongo que podías llamarme así hace algunos años.

Y fue así como mi común y corriente vida de preparatoria daría un vuelco inesperado.

***

Hace algunos años mi vida era algo complicada; yo no era un niño muy bienvenido en mi escuela primaria. Los niños, a veces, suelen ser un poco crueles cuando les toca convivir con alguien que no es igual a ellos. ¿Mi caso? Mi nombre era extranjero, ciertamente era diferente a los demás con respecto a eso.

Había un niño en especial al cual le encantaba meterse conmigo, muchas veces incluso procediendo a usar la fuerza en mi contra, aprovechándose de que era algo más grande y fuerte que yo. Obviamente, como el estatus quo de un salón de clase es supremo, nadie quería arriesgar su pellejo metiéndose en medio para defenderme; no los culpo, todos éramos niños, los niños son así.

Por suerte, mis padres nunca se enteraron de esto, nunca se los dije pues pensé que podría traer inconvenientes innecesarios tanto para el personal de la escuela como para el estatus quo de nuestro salón de clase. Sin embargo, no quería que eso se quedara así, no creo que llamarlo “venganza” fuera lo correcto… pero definitivamente mi yo de entonces quería dejar de ser molestado.

Mi propia solución al problema fue sugerirle a mis padres, ignorantes de mi situación escolar, inscribirme en alguna institución que me enseñara artes marciales. Ellos se sorprendieron un poco en aquél entonces, pero accedieron sin mucho problema a mi petición, fue entonces cuando algo extraño se encendió en mí, como un interruptor que no sabía que tenía dentro de mí, activándose por primera vez.

Avanzando más rápido que todos los demás, dejando a los demás chicos atrás, cada cosa que se me enseñaba era absorbida por mi mente prácticamente al instante, cada técnica, movimiento. Lo que sea que me enseñaran sería fácilmente dominada por mí en uno o dos días, lo estrictamente necesario para que cualquier técnica que me enseñaran se grabara en mi memoria muscular a gran velocidad.

Mi sensei probablemente vio esa llama en mí, por lo que me puso a prueba, enfrentándome a los mejores de la institución. Su cara de perplejidad fue algo graciosa al verme ganarle a su mejor alumno… claro, eso me convirtió a mí en el mejor alumno del nivel infantil.

Mientras seguía mejorando mi técnica, me metí en un aprieto en la escuela, ¿La causa? El chico que me molestaba entro en pánico cuando no me dejé someter de nuevo, el simple hecho de tomar sus brazos con más fuerza de la que él creía que yo podía alcanzar lo aterrorizó. Ese día me di cuenta de que el chico realmente era un miedoso y se metía conmigo porque nunca me defendí.

Por desgracia para mí, el niño era hijo del director de la escuela… y aunque podría sonar extraño para niños de primaria, planificó una manera en la que fingió que usé mis conocimientos de artes marciales para darle una paliza o algo así, a decir verdad, nunca tuve los detalles.

Al final mis padres tuvieron problemas con el director y terminé cambiándome de escuela, por suerte, en esa nueva escuela no había ningún niño que se metiera conmigo, pasé de ser el objetivo del disgusto del salón, a ser un niño al que nadie le prestaba atención.

Afortunadamente para mí, mis padres nunca se tragaron la historia de que le di una paliza al molesto chico, gracias a eso, no fui demasiado regañado, no demasiado, porque me regañaron por mantener el abuso en silencio.

***

─M-mi pobre Danny pasó por tanto…

─No es para tanto ─esbocé una sonrisa algo burlona─. No es algo que me persiga, no tengo nada de lo que arrepentirme, ya que no usé mis habilidades para desquitarme del niño o algo, solo tuve mala suerte.

─Eres tan…

De un salto, Mónica se me pegó como goma de mascar en nuestro camino a casa con tanta fuerza que por un momento pensé que perdería el equilibrio.

─Pero… ¿Estás seguro de lo que hiciste? Me refiero… a contarle a todos en nuestra clase lo de “El niño prodigio”.

─¿Eso? Bueno… hubiera preferido mantenerlo en secreto, pero metí la pata con Shinsato, no me quedaba de otras que contarlo.

─El niño prodigio eh… de verdad no pensé que fueras tan famoso…

─Ni lo menciones.

***

Algunas horas antes…

─¡¿Eres ESE Wakahisa?!

─¡N-no puedo creerlo!

Chicos y chicas se me encimaban por igual mientras yo intentaba disimular la vergüenza que me derretía por dentro.

─ “Después de haber superado aplastantemente al campeón de la prefectura, el imparable Wakahisa de 11 años se pronuncia en contra de los mayores. Sin adversarios de su edad que puedan siquiera tocarlo, se pensó mucho en la decisión de enfrentarlo a personas mucho mayores que él. El chico en cuestión, parece estar de acuerdo.”

─Shinsato… ─Dije, comenzando a sentir la cara caliente.

─ “Indudablemente, el niño prodigio tiene su título bien merecido, habiendo derrotado a nada más ni nada menos que a un importante cinturón negro a sus cortos 11 años.”

─¡Shinsato! ─Exclamé, con la cara presumiblemente roja─. N-no leas tan absorto acerca de alguien que te está escuchando, ¿Está bien?

─Ah, l-lo siento, Wakahisa. Pero… ¿Por qué desapareciste cuando aparentemente estabas en la cima?

─Eso… ─Suspiré─. Puede que estés asumiendo mal mi forma de pensar, yo… digamos que yo no disfrutaba de ser el foco de atención de medio país, lo único que me interesaba era enfrentarme a algún sujeto fuerte… tristemente, me quedé sin gente.

─¿Sin… gente? ─Preguntó Sugita.

─Sí, me di cuenta de que ninguno de esos cinturones negros me iba a poder ganar cuando ya había derrotado a un par… ¿A partir de ahí? Vine aquí con otra apariencia y comportamiento, claro.

─¿A qué te refieres? ─Preguntó Sugita nuevamente.

─¡Es verdad!, En la foto que se ve aquí, tienes el cabello de color castaño. ─Dijo Mónica.

Asentí antes de hablar.

─Mi madre me lo dijo mucho después, en el momento no lo entendía, pero cuando comencé a volverme “famoso”, ella comenzó a pintar mi cabello de ese color. Nunca entendí por qué lo hacía, pero cuando todo terminó y yo quería retomar una vida tranquila en la escuela, me explicó que lo hizo para que pudiera volver a tenerla únicamente recuperando el color natural de mi cabello.

─¿¡Por qué no tengo esa fundamental pieza de información?! ─Exclamó Mónica a mi lado, bastante alarmada.

─Nunca preguntaste.

─¿¡Qué clase de respuesta es esa!?

─En fin, dejé mi cabello crecer lo suficiente como para que me cubriera el ojo izquierdo, por suerte, la pubertad me cambió en ese momento e intenté aparentar que mi aptitud física era nula, simplemente no me interesaba llamar la atención… pero al final todo salió a la luz.

─Esto es… demasiado surreal.

Claramente, todos estaban bastante asombrados por tener a una celebridad estudiando con ellos.

***

─En serio… ocultarle a tu novia que te pintabas el cabello…

─Repito, nunca preguntaste y nunca tuve algo que me motivara a decir “oye, ¿Sabes que me pintaba el cabello cuando era niño porque era una superestrella marcial?”

─Pero… cualquier oportunidad es buena para saber más de mi persona favorita…

La manera tan tierna en la que lo dijo me hizo sonrojarme, todavía no puedo estar preparado constantemente para esos ataques repentinos.

─Para compensarme… ufufufu… ya sabes… ¡Quiero intentar algo nuevo cuando lleguemos a casa!

─¿Algo nuevo? ¿Por qué siento que sea lo que sea, me implica a mí siendo una milésima del tamaño que tengo ahora?

─No te voy a decepcionar, ¡Me aseguraré de que tú también disfrutes cada momento de eso!

─De ninguna manera pondré eso en duda. 

End Notes:

¿Cómo estuvo? Hace literalmente más de un año que no escribo nada, pero como dicen por ahí, ‘nuevo año, nuevas promesas, metas, y algunas mentiras también’. Quise aprovechar la marca del 2023 para concentrarme en continuar cosas que había dejado abandonadas a lo largo del camino, así como para culminar otras.

De cualquiera manera, espero no haber perdido el toque que, siento, ha caracterizado a los personajes de esta historia.

PD: Se supone que el primer 'Erase' que coloqué en las notas de capítulo debía llevar acento, pero por algún motivo, cuando intento colocarlo, lo reconoce como puntos suspensivos, lol.

Pueden encontrarme en Discord como Exosaur#7911 y/o en Twitter como @ExosaurX donde haré una actualización cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan de mis historias, ¡No olviden dejar una reseña!

Capítulo 18 — No se le puede llamar epílogo al último capítulo de un libro sin contraportada by Exosaur
Author's Notes:

¿Sería inesperado el fin de la historia en este punto? Probablemente, ¡Atentos a las notas de final de capítulo

Tipo de capítulo: -Historia-



Al llegar a la casa de Mónica, ambos nos quitamos nuestros zapatos y nos colocamos sobre el piso de madera pulida con nuestros calcetines.

─Voy a darme un baño rápido, cuando vuelva, hagamos algo juntos, ¿Sí?

Un momento luego de asentirle con la cabeza, Mónica dio un paso más en mi dirección, acortando la distancia entre nosotros y dándome un beso en la mejilla antes de entrar al baño.

─Tampoco me molestaría si te quitaras la ropa afuera… ─Susurré

Sacudiendo esos impuros pensamientos de mi cabeza, entré a la sala de estar dejando mi bolso sobre uno de los sofás y aproximándome a la cocina para tomar algo de agua y humectar mis secos labios.

Un paso.

Dos pasos.

Y tres.

Cuatro.

Al cerrar los ojos un momento, sentí como si me hubieran sacudido el cerebro desde dentro del cráneo y al abrirlos, me sentí un poco mareado.

Al abrir mis ojos una vez más, mi cuerpo se encontraba sentado sobre el sofá, viendo directamente a un vaso de vidrio lleno de agua sobre la mesa baja frente a mí. No me tomó mucho tiempo analizar mi entorno y darme cuenta de algo, o, mejor dicho, de alguien.

─Así que… finalmente despertaste.

El sofá no era exactamente sobre lo que estaba mi trasero, si no un par de piernas gruesas que conozco muy bien.

─Mónica…

─Estuve esperándote… ¿O no? Quién sabe, aunque es una pena… me refiero a este mundo, se estaba tornando interesante…

Envolviendo sus brazos alrededor de mí, colocó sus manos en mi pecho, presionándome contra su cuerpo desnudo, pero… ¿Le di importancia a la lujuria? ¿Al deseo?

Al contrario, mis párpados se sintieron pesados y todo lo que quise fue dormir un poco.

Ella es consciente de todo lo que pasa en este mundo, después de todo.

─¿Creíste que no me daría cuenta de que despertaste? O eres muy ingenuo, o…

─Realmente… mi deseo es tan grande que se opone a ti…

Ni siquiera intenté oponer resistencia a los aparentemente frágiles brazos que me sostuvieron contra ella, un instante sería suficiente para que desapareciera de la existencia… pero ella nunca me haría algo así, aunque quizás desapareciera como un germen en su cuerpo si ella así lo quisiera.

─¿Por qué no duermes un poco? ─Sugirió Mónica.

─Claro… puede ser… buena… idea…

Con nula energía que sostuviera mis párpados, los dejé caer, descendiendo en la oscuridad total. Pero antes de que mi consciencia se desvaneciera completamente, pude escuchar una voz lejana hablándome tiernamente.

─Por cierto… tu comida especial… sigue sabiendo igual de bien que siempre… aunque burdas oposiciones, me parecen un lindo intento de tu parte para expresarme tanto tu amor, como tu resistencia.

Escuchando esas últimas palabras, sentí como si mi cerebro hubiera sido sacudido por una emoción tan fuerte que mi corazón dolió con intensidad.

Quise gritar, quise llorar, pero, sobre todo, quise protegerla.

Escapando de su agarre, me levanté y me giré hacia ella, dirigiéndole a Mónica lo que fue probablemente la mirada más fiera que le he dado no solo a ella, si no a cualquier otra persona.

─¿¡QUÉ DEMONIOS TE PASA!?

Sentí como mi voz quebradiza fue la única manera en la que pude desahogar estos sentimientos reprimidos que he contenido por tanto tiempo.

─¿¡Un mártir!? ¿¡Es eso lo que quieres ser!?

Mi cara enrojecida, pero esta vez no por la vergüenza de tener a la chica más hermosa del mundo desnuda frente a mí, sino por la rabia nacida recordar lo que ella hizo, sentía como si no pudiera parar de exteriorizar mis propios sentimientos de manera incontrolable.

─¡Detente ya, maldita sea! ¡DETENTE YA! ¡ESTÁS ENFERMA!

Tomándola por los hombros, hundí mis dedos en su piel blanquecina con toda mi fuerza y con mis ojos ardiendo, intenté examinar su alma viendo a través de sus ojos.

─¡Lo hice por ti! ¡Lo sabes! ¡Yo te lo he dicho, incluso Shirogane sin siquiera ser perfecto te lo dijo! ¡Incluso algo tan imperfecto como él pudo ver que todo lo que estás haciendo está mal! Y… ─Sentí mi voz quebrándose, lo que me hizo detenerme un momento para controlar mis emociones.

Tristemente, no es algo que pudiera hacer a este punto cuando al ver dentro de sus ojos, no pude discernir nada, no pude encontrar nada que me diera indicios de lo que ella estaba pensando, cosa que me hizo enfurecerme más.

─¡Deja de endulzarme! ¡Deja de buscarme! ¡Déjame ir de una vez! ─Lágrimas comenzaron a nublar mi vista, incapaz de controlar lo que salía por mi boca, no porque estuviera siendo manipulado─. Ya… ya… déjalo, déjalo… de verdad, ¡Esto no tiene sentido! ¡BASTA YA!

Mis dedos seguían hundidos en sus hombros, pero… ella no expresó dolor, o tristeza, incomodidad o algún otro sentimiento que respondiera a todo lo que dejé salir, o al hecho de que estoy apretando sus hombros con toda mi fuerza, con tanta que siento que podría romperse en cualquier momento.

─Danny, tú… estás equivocado.

Y por la primera vez, pude ver una expresión en su rostro, pero contrario a lo que uno podría pensar viendo la situación actual, era una sonrisa, y no cualquier sonrisa, sino una que irradiaba la misma lástima que se siente al ver a un perro con una pata lastimada.

─Si ya estás tan cerca de romperte… eso significa que pronto cederás y podré ser feliz contigo por siempre… aunque tu estúpida ideología noble no te lo permita… ¿Por qué te negarías? ¿Por qué te opondrías a mí? Soy… ¡Soy la encarnación de Dios en esta tierra sin uno! ¡Y lo único que le pido al mundo es tenerte en mis brazos! ¡Que te olvides de la muerte! ¡Que olvides que no eres mío! ¡Sé mío, Danny, eres consciente de lo feliz que puedes llegar a ser conmigo…

Como una represa que se rompió, la chica de mis sueños se abalanzó sobre mí, haciendo que soltara sus hombros para ella tomar los míos, a diferencia de mí, con gentileza; su voz altiva y solemne, pero sin una pizca de desesperación.

─Las cosas se harán a mi manera Danny… porque yo no puedo dejar que un error tan estúpido te lleve a la tumba cuando literalmente puedo traerte de vuelta, ¿No puedo traer muertos a la vida? ¿Qué clase de idiosincrasia idiota es esa? ¿Ética? ¿En qué cambia eso algo acerca del hecho de que soy infinita? Danny, soy eterna…

Mónica acercó su rostro al mío con una mirada ligeramente perturbada, sus pupilas rubí viendo directo en mi alma.

─Eres el único que puede entenderme en este mundo que te dejó atrás, y tú… eres el único que sabe quien soy en realidad… y que puede entenderme… ¿Sabes por qué?

─Es la primera… la primera vez en este mund-

─Porque eres exactamente igual que yo, cariño… porque eres parte de mí, no algo tan ajeno a mi alma como un brazo o una pierna… eres mucho más que eso, Danny.

Ignorándome completamente mientras hablaba sin cesar, pensé para mis adentros en lo muy reconfortante que se sintió ver a la Mónica verdadera frente a mí, expresando sus deseos egoístas por una vez en los 18 años de edad de esta realidad.

─Estás dentro de mi alma, Danny, eres como una manchita, una manchita que se adhirió a mi alma, por eso, aunque puedas resistirte… jamás podrás ganarme, entonces… ¿Sabes qué? No me importa por cuanto tiempo tengamos que hacer esto mismo, Danny… ya yo… no me puedo bajar de este barco aún si se está hundiendo, serás mío, serás mío porque eres lo único en la existencia que quiero… y aún así… ¡Eres lo único en la existencia que no puedo tener…!

─Yo no pertenezco… a este mundo…

─Si con palabras es imposible que entiendas… entonces lo seguiremos haciendo, nunca me detendré hasta el día que vengas a mí, el día en que el verdadero tú despierte en una realidad que te haga sentir tan bien que no quieras seguir oponiéndote, el día en que te des cuenta de que este mundo y todos los demás son un regalo de mí para ti, en ese momento…

Mientras hablaba, Mónica cambió su mirada a una más tranquila y carente, acercando su rostro una vez más a los míos y conectando nuestros labios en un beso.

─¿…Me dejarías tenerte para siempre?

***

Las gotas de lluvia flotan en el aire, se puede apreciar la reflexión del cielo rosado en ellas, rebotando una y otra vez sobre mi ombligo.

En un día como cualquier otro (o quizás no), un meteorito cae sobre la tierra y aniquila a la raza humana, no hay nadie para impedirlo, por supuesto que no existe una entidad omnipotente que sea capaz de destruirlo con un suspiro, así que definitivamente no somos salvados.

Al día siguiente, una masacre arrasa con la academia Sakura Densetsu, dejando siete estudiantes y una profesora muertos, el director permanece en coma, aparentemente un chico de primero olvidó su lápiz a la hora de examen, por lo que dejó escapar un gas letal de sus entrañas luego de insertar sus manos en su estómago y abrirlo con pura fuerza bruta.

Hace una semana una chica se declaró al más popular de la clase B de segundo año, aunque su manera de hacerlo fue cuanto menos… extraña, ella vomito la cena del día anterior en la boca del chico que le gustaba, como era de esperarse, él aceptó felizmente y todos en la escuela lo celebraron vomitándose los unos a los otros.

En el camino a casa… una señora de edad avanzada bajó sus pantalones en medio de la autopista, acto seguido, sus intestinos cayeron al suelo, la fuerza del impacto fue tal que la señora simplemente se desvaneció, un auto se resbaló con los intestinos y dejó de verse afectado por la gravedad, explotó en el aire un par de minutos después.

Todas las madrugadas llueven hemorroides, al principio se le consideraba un fenómeno meteorológico bastante único, sin embargo, con el paso del tiempo, la gente comenzó a comerciar con ellas, ahora es la moneda de curso legal en Japón. ¿Quién quisiera usar aburridas monedas o billetes en su lugar?

El sol tiene un rostro feliz y la luna siempre está amargada, mientras que la estrella caliente nos da una sonrisa en todo momento e incluso suele hablar con nosotros, el satélite siempre nos verá con desdén y escupirá, matando millones de personas cada día, dicen que nos extinguimos y el sol nunca más sonrió.

Los dibujos bailan en los libros de texto, las clases son muy divertidas cuando puedes hablar con las figuras históricas de tu libro en clase para preguntarles en qué fecha estaban cuando ocurrió un evento dado, aunque no debes preguntarle por el futuro, ¡Eso haría que el libro explote, llevándose consigo tu cabeza y nada más ni nada menos que la teoría de la relatividad!

Desde que las naranjas fueron convertidas en un arma letal por terroristas provenientes de un país oriental, la vida no es la misma, puede que estés caminando tranquilamente cuando una naranja aterriza en tu pelvis y… si eres chico, destruye tu aparato reproductor por completo, si eres chica, te deja estéril de por vida, ¿Qué? ¿Cómo lo hace? Obvio, es el principio de las naranjas anti-natalidad, lo enseñan en el jardín de niños.

La última vez que mi abuelita perdió sus dientes fue un gran lío, el primo de un amigo que estaba de visita perdió su pie cuando los encontró e intentó sujetarlos, no sé por qué usa un perro rabioso como dentadura, ¡Lo que está de moda son los gatos negros!

Yo estaba en el centro de CADA uno de esos sueños, después de todo, yo era la razón de que ellos existieran.

***

─Te lo dije ¿No es así? Que te amo.

Aturdido… me coloqué de pie ante tal declaración egoísta, una que reconocí bastante bien, a pesar de que era la primera vez que la escuchaba… ¿O tal vez no lo era?

─Mónica… por… ¿Por cuánto tiempo has estado viviendo esta locura?…

Habiéndome despertado de un sueño confuso, lo único que encontré fue una habitación tan familiar como desconocida… una habitación en la que concebí mi amor por lo que se siente como la primera vez… pero a su vez, se siente como la última de infinitas otras.

─Eso no importa, Danny… ah… que bien se siente poder llamarte así sin ninguna clase de remordimiento…

Mi corazón palpita, a pesar de que hace mucho dejó de hacerlo, una promesa mantenía mi corazón detenido, una promesa que yo mismo hice, sin embargo, un forastero metió mano en mi pecho y lo hizo latir… una y otra vez…

Sin embargo, esos latidos no significaban estar vivo para mí, eso era un privilegio al que renuncié hace quién sabe cuánto… las rítmicas pulsaciones que mantuvieron sangre corriendo por mis venas nacían del miedo… de la incertidumbre y del dolor.

Su sonrisa… una vez preciosa y sin comparación ahora es un receptáculo de sentimientos irreales y superficiales… sí… la sonrisa de la mujer a la que amo.

Su semblante… fétido y provocándome náuseas, lo único en lo que me da para pensar es en apartar la mirada. Su cabeza… nido de enfermedad y deseos irresponsables, es una sombra de lo que alguna vez el alma de una persona fue.

─No me detendré… Danny

La perpetradora de sus propias pesadillas se acercó a mí sin que me pudiera percatar y colocó su mano derecha bajo mi quijada, alzándola para nivelarla con la suya.

─Ya no queda nada que detener… así que… ¿Qué tal si te rindes?

Esa palabra ocasiono que una lágrima instantáneamente abandonara su ojo izquierdo, ella seguía sonriendo, así que probablemente no se percató en el momento.

Así es, la mujer pegada a mí es nada más ni nada menos que la presencia del mismísimo demonio en la tierra, quizás en el pasado yo mismo la coloqué al lado de un Dios, más que todo porque ella me manipuló a su antojo… pero no solo a mí…

El demonio entre demonios manipuló la existencia para conseguir su objetivo.

Su objetivo… el cual soy yo, el auténtico yo.

Sin embargo…

 ─Te amo… mi Danny…

Ella me dio un abrazo increíblemente fuerte, presionando mis propios brazos contra mí y hundiendo mi cabeza en su pecho, su… calor me arrulló, sus susurros me ocasionaron dolor, el olor de su largo cabello me recordó al distante pasado… y su ser... su alma… me recordó que a Riedel Mónica la perdí el día en que morí, así como me perdí a mí mismo, Wakahisa Danny.

Ella sin embargo comenzaría todo de nuevo para tenerme, para apreciarme y verme, para poseerme y acapararme. Mónica pondría a un lado su humanidad una vez más con el único fin de verme un instante frente a ella… antes de…

Antes de romperse una vez más.

Mónica daría su alma cuantas veces fuera necesario… para vivir ese sueño.

─Si me amas… ─Comencé

─No te dejaré ir, eres lo único que tengo… pero tampoco puedo tenerte… que complicado eh…

─Mó-

─Tú eres el culpable de que yo haya terminado así, así que tu única obligación ahora es… pertenecerme tal y como eres, perfecto y único, como tú mismo, Danny…

─N-no te puedo pertenecer… Mónica… ¡Yo soy…!

─Dime, para mí que todo lo puedo, para mí que puedo traer a los muertos a la vida a complacencia… ¿Cuáles son las diferencias entre ser y pertenecerme?

─¿Diferencias… entre ser y pertenecerte?

─Dímelo, Danny, fuiste su sombra y a la vez… eres Danny… y me perteneces… no existe diferencia alguna entre esos dos estados imaginarios.

─¡Escúchame…!

─Sin importar qué… no daré mi brazo a torcer.

Determinación, pero no solo eso…

Esa era la determinación de alguien cuya alma dejó de funcionar correctamente, una repetición compulsiva que no cedería ante nada.

─Pero no importa… ya que es así como terminará esta vez…

─¡Espera!

No es que sirviera, su voz fría y sin emociones enseñándome que, a pesar de sus palabras, eso no era la Mónica que ella me mostró en el mundo que recuerdo, ¿Era ella así en los que ni siquiera puedo recordar?

***

¿Debería estar aquí? No lo sé… y tampoco me interesa.

Después de todo, yo soy la diosa de este mundo, la diosa de todo lo que existe y lo que no lo hace, porque lo que no existe, es porque yo así lo decido.

Su nacimiento fue un éxito, nuevamente, verlo otra vez fue tan satisfactorio…

Y es así como daba inicio de nuevo nuestra vida juntos…

─¿Cuándo te rendirás a mí… Danny…? ─Enuncié esas palabras mientras tocaba delicadamente mi pecho, lo más cercano a mi corazón posible… el cual indudablemente… duele.

Pero todo está nublado, ¿Qué es real y qué no? Eso lo decido yo, no hay nadie más a quien preguntarle algo así… más que a mí.

─En… ¿En qué momento me convertí en esto?

Después de todo, creo que ningún humano debió haber tenido nunca esta clase de poder...

End Notes:

Supongo que este es el final de un largo viaje de espera. Estoy seguro de que muchos de ustedes, llegados a este punto, están más llenos de dudas que de respuestas, aunque muy seguramente hayan captado algo de ese final... ¿O fue demasiado confuso? No dejo de reprenderme a mí mismo mentalmente por escribir cosas tan extrañas, espero haber dejado la suficiente información como para que puedan hacerse una idea general de lo que está ocurriendo.

Como dije anteriormente, estoy convencido de que (quizás) hay más preguntas formuladas que misterios resueltos para ser un último capítulo. No teman pues, todas ellas serán respondidas en un futuro no muy lejano, después de más de un año de inactividad no crean que no me plantee y pensé mucho en como darle sentido a todas las ideas que tengo en mi cabeza para esta historia. Por eso les ruego una vez más, esperen y todas sus incógnitas serán resolutas. Apenas estamos a mitad de esta historia a pesar de que DDEESyP acaba de terminar, definitivamente sabrán más de Mónica y Danny en el futuro.

Pueden encontrarme en Discord como Exosaur#7911 y/o en Twitter como @ExosaurX donde haré una actualización cada vez que suba un capítulo nuevo para que no se lo pierdan. Si gustan de mis historias, ¡No olviden dejar una reseña!

This story archived at http://www.giantessworld.net/viewstory.php?sid=9164