Fantasia con mi amiga by bugmen
Summary:

Una amiga, un objeto antiguo y un fantasia shrinking. ¿Qué pasará?


Categories: Giantess, Crush, Feet, Growing/Shrinking out of clothes, Giant, Instant Size Change, Unaware Characters: None
Growth: None
Shrink: Micro (1 in. to 1/2 in.)
Size Roles: None
Warnings: None
Challenges: None
Series: None
Chapters: 3 Completed: Yes Word count: 5829 Read: 22474 Published: February 11 2014 Updated: March 23 2014

1. Chapter 1 by bugmen

2. Chapter 2 by bugmen

3. Chapter 3 by bugmen

Chapter 1 by bugmen

Esta es una historia que narra los hechos de una persona que no pensó en las consecuencias de su fantasía.

Hola mi nombre es Irving, tengo 22 años y actualmente estudio en una universidad del DF en México. Soy delgado, piel morena y entre mis hobbit esta salir en bicicleta, ir al gimnasio y estar mucho tiempo en la computadora.

En realidad el tiempo que estoy en la computadora lo uso para hacer tareas y suplir mis deseos fetichistas.

5 meses atrás

Una mañana de octubre me levante e hice todo de manera muy cotidiana, lave los platos, busque la ropa para ir a la universidad, desayuné y me fui. La verdad es que mi vida es un poco aburrida, a veces me siento solo porque mis padres murieron en un accidente de tránsito y jamás tuve hermanos ni mucho menos tíos.

En el DF todo es agitado, la gente camina por las calles como si fueran locos atropellándose unos con otros, los carros que escapan a atropellar a los peatones y los peseros que manejan como bestias. Todo eso es mi rutina, ir como sardina en el autobús hacia la universidad; sin embargo hay algo que nunca me pierdo de vista y es que me gusta ver cuando se sube al autobús una joven universitaria pelo negro, piel morena, un cuerpo característico de una latina con pechos grandes y trasero enorme. Ella siempre me excita, pero me gusta mucho porque siempre lleva sandalias flip flop.

Sus pies son suaves, y un poquito arrugados que yo le calculo que son de talla 6. Siempre que la veo me acuerdo de mi amiga Melissa.

Melissa y esa chica del autobús son mi fantasía. A Melissa la conocí cuando recién entre a la universidad, ella es morena de 22 años de edad, cabellos negro de estatura 1.58 mts y tiene unos pies tan calientes.

Ese día mientras iba en el autobús camino a la universidad solo recuerdo que el autobús chocó con otro carro y volcó hasta caer en un barranco. Muchas personas murieron pero yo logre sobrevivir, solo que desperté en el hospital 4 días después.

Cuando desperté lo primero que vi es a mi amiga melissa a mi lado, ella se alegro mucho cuando me vio

-Irvin, por fin. ¡Gracias a Dios que despertaste! –Exclamo melissa

-¿Dónde estoy?   

-En un hospital, tuviste un accidente en el autobús. Solo 13 personas incluyéndote a ti lograron sobrevivir, las otras 27 murieron.

-¡Dios mío! ¿Cómo te diste cuenta?

-“En tu billetera siempre andas mi foto con mi número de teléfono, un policía me hablo a mi celular”. Dijo melissa

Yo le sonreí mientras ella tomaba mi mano y se acostó sobre mí para abrazarme.

Al día siguiente me dieron de alta y fui a su casa, ella me invito a una cena de bienvenida tras mi recuperación.

Cuando llegue a su casa vi que estaba sola, ella solamente vivía con su mamá porque su papá la abandonó cuando tenía 3 años. Sin embargo esa noche su mamá se había ido a visitar a su hermana que vivía al norte de la ciudad.

Ella siempre me ha gustado, tiene una sonrisa y una personalidad que jamás he encontrado en otra mujer. Siempre ha sido muy amable conmigo desde que la conocí hace 4 años. Mis amigos me dicen que yo debería ser su novio, pero mi timidez y la amistad que tenemos de por medio siempre me ha detenido.

Ella es de clase media y nunca le ha faltado lo que necesita, hay veces que hasta me ha ayudado de salir de problemas económicos y por eso también la quiero un montón.

Cuando entre a la casa ella me dirigió a su cuarto rápidamente, teníamos la confianza de visitar nuestras habitaciones y hablar de nuestros problemas. Ese día ella vestía una blusa negra, short de lona y llevaba puestas unas sandalias negras. Su cabello planchado y una pulsera hippie en su tobillo.

Entre nuestros temas de confianza surgió uno que me llamo mucho la atención y por el cual ella me excita. Yo le conté sobre mi fetiche hacia los pies y mi fantasía de morir a merced de las suelas de una mujer hermosa. Al principio le pareció gracioso, pero ella me confesó que ella tiene un fetiche similar solo que aplastando a un pequeño hombre que se entrometa en su casa.

También me confesó que le gusta aplastar insectos y cuando son pequeños lo hace hasta con los pies descalzos. Esa declaración siempre me sigue excitando desde hace 1 año que me lo contó y cuando la veo aplastar insectos inoportunos en su casa, lo le dirijo la broma.

Esa noche en su cuarto ella retomo el tema y me dijo:

“oye, te tengo que decir algo, hace como 2 días yo andaba por la calle junto a una compañera de la universidad y entramos en una tienda de antigüedades.” Mencionó melisa. -¿sabes que encontré?, encontré un artefacto inca que supuestamente encoge a las personas”

-¿encoge a las personas? Dije.

-¡Si!, se supone que hace mas de 800 años los incas de la tribu moche hacían otro tipo de sacrificio en una región al norte de Trujillo. Una mujer bruja considerada semi diosa llamada Cao ofrecía el alma de las personas con el fin de que los dioses quedaran satisfechos y así ellos obtener mejoras en sus cosechas y sus vidas.

-“Pero los sacrificios todas las culturas lo hacían por el mismo objetivo”. Le dije.

-Sí, pero ella lo hacía de manera diferente, utilizaba un dispositivo en forma de silbato el cual no emite un sonido, sino que emite ondas radioactivas hacia la persona que se apunta para ser encogido.

-¿en serio? ¿y que les pasaba a las personas?

-generalmente eran personas de otra tribu o personas elegidas para ser sacrificadas. A ellos se les encogía y frente a toda la multitud, Cao las aplastaba con el pie desnudo porque así su sangre se purificaba.

-¿y que pasaba con los cuerpos?

-los cuerpos sin vida ni sangre eran devorados por ella sin ser masticados, se creía que solo así el alma y cuerpo al ser digeridos llegarían completamente al inframundo.

-seguro que yo ubiera sido un buen candidato a ser sacrificado por mi pueblo jajaja… dije a melissa

Melisa se carcajeo y me dijo seguro que sí.

-sabes, sería interesante verificar si esto funciona. Mencionó melissa

Yo me empecé a poner nervioso con esa intervención.

-No creo que funcione. Le dije

-“Bueno creo que ya es hora de cenar, iré a la cocina a preparar la cena tú ve a la tienda a comprar algo de tomar”. Exclamó Melissa

-“Está bien”.

Ella bajo salió de su habitación y yo me quede adentro de ella pensando con el objeto en forma de silbato en mis manos. El objeto en verdad parecía inca y tenía unos grabados de huellas de pies y la cara de una mujer inca a un costado.

En mi curiosidad tome el objeto y me fui a un espejo que Melissa tiene en su habitación.

-“No creo que esto funcione”. Me objeté a mí mismo. ”Sería una tontería pensar que esto realmente me encoje a las personas”.

Para mi desgracia y mi curiosidad soplé del objeto frente al espejo de melissa. Pasaron 5 segundos hasta que mi mundo se volvió oscuro…

Encogido

Desperté y vi una luz cegadora, estaba de día o al menos eso creo. Pronto limpie mis ojos y vi que en realidad la luz no significaba el día que alumbra el sol, en realidad era una especie de foco de casa. Poco a poco fui descubriendo mi horizonte hasta que vi lo inimaginable

Vi el par de zapatos que melissa tenía puestos hace unos momentos, solo que esta vez eran diferentes, eran enormes como al tamaño de medio campo de futbol soccer.

Yo quedé impresionado y no puede creer lo que veían mis ojos. Estaba haciendo realidad mi más inalcanzable e imposible fantasía, me había encogido a 1.0 cm en la habitación de melissa.

Debía disfrutar el momento pensé en ese instante, pero de pronto mi corazón se hundió al escuchar que Melissa venia directo a la habitación.

-Irving, ¿fuiste a traer algo de tomar? Dijo melissa. ¡Irvin! ¿Adónde estas?

Mellisa entro en la habitación, ella no llevaba sus zapatos puestos, estaba con los pies descalzos. Yo pude escuchar el sonido de sus pisadas acercándome hacia, cada vez con una vibración más y más grande en el suelo.

Mi instinto de superviviencia me dijo que debía salir inmediatamente de ahí, así que corrí lo has rápido que pude hacia un lugar de refugio más cercano. Irónicamente el mejor lugar era una pila de zapatos entre sandalias, tenis y tacones. Mi corazón latía rápidamente y mi respiración era cada vez más intensa.

Estaba nervioso y ansioso por llegar a la pila de zapatos. Por fin llegue a unos tacones negros que ya le había visto yo hace unas semanas. Esos tacones son los que usa para ir a trabajar o para una defensa en la universidad. Logre entrar a los tacones porque estaban de lado acostados y rápidamente me escondi en ellos.

Volvi a ver hacia atrás y vi que melissa estaba parada justo frente al espejo, es decir donde yo estaba parado hace unos instantes.

A lo lejos para mi por mi actual tamaño, pero muy cerca de los pies de melissa caminaba una hormiga solitaria. Vi que melissa me buscaba y ella volvió a ver hacia la cama y vio que no estaba el silbato inca. Ella dedujo que me lo había llevado a la comprar conmigo y luego volvió a ver hacia abajo y vio a la hormiga indefensa rondeando la habitación.

-“¿Qué haces aquí amiguita indefensa? Seguro que quieres que te aplaste”. Le decía melissa a la hormiga quien obviamente no sabía qué pasaría.

Yo miraba desde adentro del tacón y vi que melissa levanto su pie descalzo y lo puso suavemente encima de la indefensa hormiga.

-Jajaja, puedo sentirte bajo mi suela hormiguita estúpida. Exclamo melissa

Mi corazón se aceleró aún mas y mi pene comenzó a pararse involuntariamente, y es que ver a melissa con mi tamaño normal aplastando insectos era siempre excitante, pero con mi tamaño actual y con ella descalza el punto de vista que tengo es impresionante.

Poco a poco melissa comenzó a poner mayor presión sobre la hormiga mientras sacaba una sonrisa de picardía hacia ella.

-“humm Se siente bien”. Dijo melissa.

Luego vi que levanto su pie y vi el cuerpo sin vida de la hormiga. Melissa la dejo ahí y salió de la habitación.

Aun no podía creer lo que me acababa de pasar ni lo que acababa de ver, mi fantasía hecha realidad. Luego pensé que debía salir de ese zapato aunque olia muy bien a los pies de melissa, pero era muy arriesgado. Debía buscar otro refugio y fue cuando vi que podía ir debajo del closet.

El único problema es que para llegar necesitaría tiempo y ser muy cuidadoso. Tenía que caminar un aproximado de 1.0 km para llegar.

Sin más preámbulos me decidí a ir, camine rápido pero no quise correr. Había caminado unos 700 metros cuando escuche mi mayo temor acercarse a la habitación.

Melissa había regresado para agarrar la hormiga que había matado y sacarla de su habitación.

-“Hormiga  tonta jajaja, seguro disfruto de mis pies” repetía melissa mientras se acercaba  a la habitación.

Justo en ese momento yo caminaba cerca de donde estaba aplastada la hormiga, el olor que produjo el insecto era terrible, sin embargo mi mayor preocupación no era el insecto sino la giganta de mi amiga que me podía aplastar sin darse cuenta.

Escuchaba sus pisadas con pies descalzos cada vez más cerca, solo había una cosa que hacer. Tratar de llamar su atención.

Seguramente Melissa lo comprendería porque acabábamos de hablar de gente encogido y con su artefacto desaparecido habría de suponer que yo estaba encogido en su habitación.

Pronto vi sus pies titánicos cerca de mi, los tenia justo frente a mi. No pude evitar la tentación de tocar mi pene. Sin embargo pensé que lo  primero que debía hacer es llamar su atención.

-“Asquerosa hormiga, seguro que tu muerte fue placentera” dijo melissa.

-“Melissa, estoy aquí!, ¡Melissa soy yo irving!. Grite con fuerzas a ella.

Pronto mis suplicas se hicieron realidad y ella estaba mirándome directamente con sus ojos canela.

Mi cuerpo veía tranquilidad en ella, ahora solo debía resolver el problema de regresar a mi tamaño normal.

Melissa me respondió con una sonrisa, como cuando lo hizo en el hospital, solo que esta vez esa sonrisa tierna y hermosa se transformo es algo cruel, una sonrisa picara y con sensualidad.

Melissa estaba excitada porque me había encontrado.

-¿Qué haces aquí? ¿vienes a rescatar a tu amiga hormiga? Seguramente te excitó ver como la aplasté jajjaja. Dijo melissa con un tono amenazante.-“Ahora te toca a ti insecto miserable”

-¿insecto? ¡NO ESPERA! NO soy un insecto, soy Irving tu amigo…

Melissa no podía escuchar mis palabras, seguramente por mi tamaño con respecto al de ella.

¿Sabes porque te aplastaré? Porque los insectos están hechos para morir aplastados bajo mis suelas. Dijo melissa en un tono burlesco

-ADIOS INSECTO MISERABLE…

-¡NO MELISSA POR FAVOR! Soy Irving tu amigo!...

De pronto vi su suela levantarse sobre mí, aun tenia las manchas de la hormiga que acababa de aplastar. Pronto su suela comenzó a descender, mi corazón latía rápidamente. Mientras miraba su suela descender pensé que esta era la forma en que quería morir, aplastado por mi mejor amiga que casi fue mi novia. Pronto su carne toco mi cuerpo, no podía respirar más que el olor de los pies de melissa, la presión comenzó a aumentar y me obligo a abrir la boca para tales tomar un poco de oxigeno, sin embargo lo único que probé fue el sabor de los pies de melissa.

Sabían de manera salada, mi mundo se volvió oscuro y pude escuchar mis huesos de las piernas quebrarse, era un dolor intenso. Nunca imagine que mi fantasía fuese tan dolorosa.

Luego de unos momentos no recuerdo nada. Creí que había muerto hasta que volví a abrir los ojos y vi que estaba aun diminuto tirado en el suelo de la habitación de melissa.

¿cómo es posible que haya sobrevivido al pie de melissa me preguntaba?, volví a ver a todos lados en busca de melissa y ella no estaba en la habitación. Luego vi que yo estaba acostado en una grieta pequeña del piso de melissa. Gracias a Dios por esa grieta o sino en ese momento habría sido reducido a una mancha en el suelo.

Luego me quise levantar y no pude, vi que una de mis piernas estaba quebrada, aunque no había hemorragia. Tenía que salir de ahí de alguna forma, si melissa me volvía a ver caminando sin duda me aplastaría y esta vez no creo que tendría suerte. Me arrastre de nuevo hasta sus tacones para descansar en algo suave.

Luego volví a sentir el olor de los pies de melissa y supe que había llegado a sus tacones. Ahí descanse un rato, pero sabía que no debía quedarme a dormir ahí porque seguramente melissa se los pondría en la mañana.

Solo había pasado unos 10 minutos dentro de los tacones de melissa y escuche que ella regreso, seguramente se sorprendería que yo no estuviera ahí sonde me creyó muerto. Pero las cosas se pusieron extrañas.

Vi que melissa llevaba puesto su traje de oficina, pantalón formal y blusa formal. Crei que era para ver si ese atuendo se llevaría mañana por la mañana, luego vi que se hecho un poco de perfume, entonces el temor volvió a mí.

Vi hacia su reloj en su mesa de noche y marcaba las 7:30 am.

-¡Dios mío! Debí haberme desmayado toda la noche…

En ese momento creía que solo hace unos minutos me acababa de aplastar melissa, pero en realidad habían pasado horas.

 Pronto vi la imagen que temía ver. Melissa deslizo su pie en el tacón derecho, yo estaba en el izquierdo.

Antes que pasara algo comencé a arrastrarme hacia la punta del zapato de melissa y justo llegue a tiempo para ver como el pie de melissa descendió sobre el zapato y sus dedos olorosos llegaron hasta mi cara. Sus pies olían a rosas debido al jabón que utilizo al bañarse y poco a poco la oscuridad apareció sobre mí.

Actualmente estoy atrapado en el zapato de melissa, llevo apenas 3 horas aquí y el olor es insoportable, además que el aire es escaso y no hay más que solo el olor de sus pies.

Esta historia continuará….

Chapter 2 by bugmen

Seguía aquí atrapado más de una hora en la punta del tacón de melissa, el aire es escaso y solo sentía el olor del pie de ella.

Creo que son las 8 am y melissa está en la oficina. Ella trabaja como asistente de comunicaciones de una empresa financiera. Un trabajo aburrido para mí, pero cada quien con lo suyo.

De pronto lo inimaginable, melissa se quito los zapatos para descansarlos, esta es mi oportunidad para poder salir de ellos. Es una pendiente muy alta el tratar de salir de este tacón, sin embargo el dedo gordo de melissa vuelve al tacón pero su pie no entra por completo, sino que hace volcar el tacón hacia un lado.

-Ahora si podré salir!

Corrí hacia afuera del tacón y llegue al piso de cerámica blanca de la oficina. Volví a ver hacia arriba y vi a melissa, me sentí demasiado intimidado. Me sentía como un pequeño e insignificante insecto a sus pies. En cualquier momento podría acabar con mi vida sin que ella se diera cuenta.

Fue entonces que recordé que melissa trato de aplastarme la noche anterior, es más, creyó que yo era un insecto en su habitación.

Entonces decidí alejarme de ella. Si melissa me ve pensaría que soy un insecto y me trataría de aplastar, esta vez no tendría la suerte de mi lado.

La oficina de melissa era un poco reducida para una persona de tamaño normal, pero con mi tamaño parecía inmensa.

-“tengo que refugiarme y pedir ayuda, ¿Pero adonde y a quien?” me dije a mí mismo.

Pronto recordé que melissa tenía amigas en el trabajo. La mejor amiga se llama Marielos, ella es delgada, piel morena y pelo negro. Es alta y debe calzar talla 7 en sus zapatos, es sexy y tiene cuerpo de modelo.

Marielos trabaja en la oficina que esta junto a la oficina de Melissa. Lo recuerdo porque he ido a traer muchas veces a melissa cuando vamos a salir o cuando quiere que la ayude a hacer algo.

Pues es ahí donde tengo que ir, a la oficina de marielos. Mientras caminaba hacia la oficina pensaba la manera de llamar su atención. Probablemente podría subir a su bolso o a uno de sus zapatos para decirle quien soy, o hasta podría escribirle en la computadora. Era cuestión de tomar la mejor decisión

Luego de caminar unos minutos por la empresa llegue a la oficina de Marielos. Pase bajo la puerta y ahí estaba. Ella llevaba tacones cerrados, aunque en la punta había un espacio donde se le miraban los dedos, pantalón formal y una blusa blanca. Su cabello lo tenía suelto y alisado y su cuerpo se podía oler desde lejos con olor a splash de manzana.

Llegar desde la puerta hasta los pies de marielos era una odisea peligrosa porque corría el riesgo que en esos 800 metros ella llegase a pararse o que alguien más entrase a la oficina y ser aplastado.

Para mi suerte todo salió bien y logre llegar a sus pies. Por supuesto al llegar sentí el olor de sus pies combinado con el aire acondicionado del lugar. Descanse un momento para luego tocar los pies de marielos.

Su carne se sentía suave, yo trataba de llamar su atención pero no me volvía a ver. Luego de varios intentos su pie se movió y me empujo hacia adelante. La punta de su zapato golpeo mi pecho  y me hizo toser mucho en el suelo.

Creí que había logrado tener su atención pero solo fue un movimiento repentino que ella hizo. luego lo volví a intentar, pinche su dedo de nuevo muchas veces hasta que ella sintió que algo la picaba.

-qué demonios? Dijo Marielos.

Yo empecé a mover mis brazos para que me viera pero tal como lo deduje mi suerte seria la misma de anoche.

-¡malditos insectos! Dijo marielos mientras levantaba su tacón sobre mi

Yo empecé a gritar con todas mis fuerzas y seguí moviendo mis brazos para que me viera, y justo cuando creo que moriría

-¿Qué clase de insectos eres?

Marielos vio hacia abajo y mis suplicas se hicieron realidad.

-¿Qué? Pareces una persona, pero muy pequeña.

-Marielos soy yo Irving, ¡ayúdame!

-Dios mio, eres el amigo de Melissa

-Sí, soy yo. Me encogi por accidente, llévame con Melissa.

Di gracias al cielo porque ella me había reconocido, Marielos sabia de mi existencia y me llevaría pronto con melissa, o al menos eso creí.

-¿llevarte con Melissa? No lo creo, no todos los días encuentras a un insecto que habla.

-¿Qué? Yo no soy ningún insecto.-mencione enojado. ¡soy una persona!.

-Ahora eres mi insecto patético, te llevare a casa conmigo.

¡No marielos por favor! Déjame ir!

De pronto sentí como su masiva mano llego hacia mí. Marielos me tomo y me puso en la palma de su mano.

-¿Cómo llegaste a ser diminuto? Pregunto marielos.

-es una larga historia, yo estaba en el cuarto de melissa y tome un artefacto inca que ella había comprado en una tienda de antigüedades y que desgraciadamente encoge a las personas, mencioné a Marielos.

-¡wow! Que genial, pero es una lástima que hayas terminado en mi custodia, despídete de tu vida como la conoces.

-¡espera! Grité.

Marielos volteo su mano y yo caí en un calcetín que ella tenía en su bolso guardado.

Poco a poco vi  la luz desvanecerse.

 

Luego de intentos e intentos de escape que fueron en vano, mejor decidí dormir en ese calcetín, al menos ahí había más aire que en el zapato de melissa. Pasó el día completo y desperté, sentí un golpe en el piso. Marielos había llegado a su casa y había puesto su bolso en su mesa de noche.

Pronto escuche que la cartera se abrió y con ella vino la luz hacia mí. No veía nada más que la luz y la sombra de la mujer gigante.

Luego sentí que el calcetín se elevo en el aire, pasaron 4 segundo hasta que el calcetín dio vuelta hacia abajo y yo caí de manera brusca en algo suave.

Cuando caí abrí los ojos y vi montañas blancas y mucha luz, y pensé –“esta es la cama de Marielos”.

Luego vi hacia atrás y vi a marielos, ella estaba desnuda

"porque me trajiste?" dije, aterrorizado.

"Oh ~!" marielos dijo en un tono sensual. "!Eres tan lindo como!"

"¿Qué te pasa?" Grité.

Marielos se rió. "nada malo, solo nos divertiremos juntos".

Yo no podía creer lo que acaba de oír. "¿Qué demonios? ¿Cómo? ¿Por qué lo dices?"

Marielos entonces levantó su pierna sobre la cama. Luego vi la planta de su pie desnudo bajando de mí. Traté de esquivarla pero se vino abajo lo más rápido que pudo. Su carne me había envuelto completamente todo cuerpo, la presión se amortiguo por el colchón.

Por lo que pareció una eternidad, marielos me mantuvo atrapado bajo su suela contra la cama. No puede respirar más que solo el olor de su pie.

Pronto levanto su pie y volví a ver a marielos de una manera imponente, me sentía como una hormiga torturada por una niña mala.

"¡Perra!" dije con ira.

 Ella se rió. "No llámame tu diosa, tú no eres nada para mí ahora, como los seres humanos no somos nada ante los pies de Dios”.

"De hecho, por llamarme 'perra' te hare pagar por esto

 -¿Qué harás?

Pronto me levanto de la cama y me tiro al suelo. Yo caí junto a sus sandalias flip flop blancas.

Volví a ver hacia arriba y vi que la planta de su pie descendió sobre mí, solo que esta vez no me aplastó, sino que se detuvo a unos centímetros del suelo y solo se apoyaba con su talón.

-Pues bien insecto desgraciado,”!debes limpiar mi pie!. Me dijo en un tono amenazante. “Límpialo o esta pie será lo último que veras en tu miserable vida.

Cerré mis ojos y sin renegar empecé a frotar con mis manos su pie. El olor de su pie era bien fuerte y tengo que confesar que no fue un castigo para mi, sino un momento excitante que debía disfrutar.

Mis manos se movían suavemente sobre su pie. Mi pene comenzó a crecer, mi corazón latía mas rápido y  mi respiración era más pesada.

-¡eso hace cosquillas!. Exclamó Marielos con una risita.

Yo solo disfrutaba el momento, mientras pensaba que ese pie quizá debe de haber sido lo último que vieron muchos insectos. ¿Cómo algo tan suave, bello y delicado puede ser mortal para algunos?

Marielos gemía de placer, yo disfrutaba al tocar su carne suave y empecé a lamer su pie.

El sabor era algo salado, mi lengua raspaba sus huellas digitales lo que provocaba una sensación agradable. Me sentía como en el paraíso.

Pronto deje de sentir la carne y vi que Marielos subió sus pies de nuevo a la cama.

-“Eso es todo”. Ordenó marielos. “ahora debes dormir por última vez, porque mañana morirás aplastado bajo la planta de mi pie, sí el pie que acabas de limpiar” dijo en tono sarcástico.

Marielos me levanto del suelo y me puso en un salero nuevo. Los agujeros del salero me permitían respirar.

Mientras estaba adentro marielos llevo el salero al suelo y lo dejo acostado. Como el salero era de vidrio lograba ver todo lo que ella hacía. Salió de su habitación y en menos de 1 minuto volvió a entrar.

-Mira lo que te pasará mañana!. Se burlo Marielos.

Pronto vi que en su mano tenía una hormiga. Ella puso la hormiga en el suelo y la comenzó aplastar con su pie descalzo.

Mi pene se comenzó a parar, y me entro excitación al ver eso. Pronto la hormiga se miraba adolorida por el peso que tuvo que soportar, ya casi no se movía.

Marielos hizo una crueldad contra mí.

-¡Prepárate para lo que veras mañana!, esta es lo mismo que veras mañana!. Se rió en tono burlesco.

Pronto tomo la hormiga del suelo y la puso encima del vidrio del salero. La hormiga estaba sobre mí, solo nos separaba el vidrio a la hormiga y a mí.

Luego marielos se elevo sobre nosotros, y vi como su suela se elevo sobre nosotros. Empecé a sentir miedo.

Miedo porque eso me pasaría mañana. Y además porque sabía que la hormiga estaba a punto de morir.

Pronto su suela comenzó a descender y en cuestión de segundo marielos puso su pie lentamente sobre la hormiga y sobre mí, yo rezaba porque el vidrio aguantara la presión del pie, sino yo moriría hoy mismo.

El pequeño cuerpo de la hormiga se empezó a expandir debajo de la suela de marielos. El color piel de su suela pronto se comenzó a poner verde por la presión, hasta que a la hormiga se le quebró la cabeza por el peso.

Ahí supe que la hormiga había muerto y yo presencié su muerte en primera fila.

Pronto marielos levanto tu pie y la hormiga se fue con suela porque se pego a ella debido a la inmensa presión.

Marielos solo me sonrió sensualmente, se volvió a acostar en la cama y apago la luz.

Yo no podía dejar de pensar en lo que acababa de ver. El vidrio del salero salvo mi vida pero a la vez me sentí aplastado por ella. Mil cosas pasaron por mi mente, quisiera regresar al pasado y nunca haber tocado ese artefacto. Ahora moriré bajo el pie de una loca sexy.

Solo me queda esperar el amanecer.

 

 

 

Chapter 3 by bugmen

Amanecer:

Me quede dormido dentro del salero, el cansancio de haber sobrevivido al día anterior hizo su efecto.

La luz del día dejaba ver todo a mi alrededor, la cama, los zapatos, la mesa todo seguía igual de gigantesco. Sobre el suelo aun reposaba el cuerpo de a hormiga que marielos aplasto sobre mí la noche anterior.

Todos mis sueños, mis metas mis anhelos se estaban desvaneciendo. Ya no podía librarme de mi destino. Ese día iba a morir aplastado por los pies de marielos. Cerré los ojos y trate de imaginar ese destino  ¿Será rápido, lento? ¿Será un momento que disfrutare o no? Son tantas cosas las que pueden ocurrir, no sé si ella lo disfrutara o moriré como un insignificante insecto.

Marielos aún seguía dormida, no tardo más de una hora hasta que despertó.

Escuche un quejido proveniente de ella, seguramente fue cuando se estiro para levantarse. Su cama crujió por el peso de ella, mientras yo veía como ese cuerpo gigantesco ascendía sobre mí. Vi como puso cada uno de sus pies en sus sandalias y con una cara grasienta y cabello despeinado me dijo:

“Irving, pequeño insecto hoy es tu ultimo día aquí en este mundo, luego pasaras al mundo de los muertos, o debería decir, aplastados jajaja”. Mencionó marielos con un tono burlesco.

Yo me estremecí al escuchar esas palabras, quería escapar pero el salero era demasiado pesado como para levantarlo.

Pronto vi que marielos se puso de pie y camino hasta su mesa, ahí tomo un tarro de crema en forma de pelota, unto un poco en su cara y luego lo puso a la orilla de su mesa de noche. Seguramente era su crema para las espinillas.

Luego camino hasta su closet y saco un sostén, una tanga y una toalla. Puso esa ropa en la cama y frente a mi comenzó a desvestirse.

Puse ver su cuerpo completo desnudo, desde la cabeza hasta los pies. Ella me miraba con una sonrisa picaresca en su rostro.

“¿Supongo que estas disfrutando de la vista?” menciono marielos.

Yo no dije nada.

Luego puso sus pies junto al salero, ella estaba segura que yo comencé a excitarme y a la vez a asustarme. Luego golpeo con su pie derecho el salero e hizo que cayera hacia un lado.

Entonces yo quede libre de esa prisión, pero había algo peor. Marielos estaba sobre mi totalmente desnuda. Sonreía al ver mi cara de asustado.

Ahí ya no pude ocultar mi temor. Mi suposición era cierta, Marielos iba a matarme bajo sus pies.

“Marielos por favor”

-¡Cállate miserable insecto!

-Marielos hare cualquier cosa que quieras, pero por favor no me aplastes! Dije mientras miraba a la imponente mujer.

Marielos me observaba con una sonrisa maliciosa, yo sabía que ella iba a matarme. Entonces levanto su pie y lo balanceo sobre mí

Pude ver la suela de su pie. Su color rosa pálido y textura suave no eran motivos suficientes como para sobrevivir al peso de toda esa carne, más aún cuando la noche anterior vi como murió una hormiga bajo sus pies.

Mi corazón latia mas rápido, mi pene comenzó a crecer de nuevo, podía oler el perfume de sus pies desde el suelo. Marielos aún mantenía su pie sobre mi, quizá lo hacía solo para asustarme o quizá esperaba el momento oportuno para aplastarme. Pronto su pie comenzó a bajar lentamente. Mi respiración era cada vez más acelerada, yo no intente escapar porque sabía que eso sería en vano.

Solo esperaba el momento en que su carne tocara mi cuerpo y comenzara a exprimirme como a un limón. La sombra de su pie comenzó a oscurecer mi mundo, me sentía solo, desamparado. Mi vida así terminaría bajo el pie de Marielos. Pronto su carne toco mi cuerpo, mi respiración comenzó a disminuir por el peso que el pie ejercía contra mi pecho, lentamente comencé a desesperarme, podía sentir mi cuerpo comprimirse, mi respiración se agotaba, el aire ya no era puro era más bien una mezcla entre oxigeno y sudor del pie de marielos.

Pronto comencé a llorar, solo esperaba que todo esto terminara, abri la boca para respirar y pude probar el sabor a sudor del pie de marielos. Fue realmente el infierno.

Pronto sentí que el peso desapareció por completo, luego de un suspiro profundo abri los ojos, aun miraba borroso por mis lagrimas. Vi que marielos quito el pie de mi cuerpo y camino rápidamente fuera de la habitación.

No lo podía creer, marielos me dejo vivo. Era momento de escapar y buscar un buen refugio. Pronto vi su cartera en el suelo junto a la cama, era el único lugar donde yo podría escapar y esconderme de marielos. En el camino vi a un zancudo agonizando en el suelo, no sé que le había pasado, seguramente Marielos le había pegado con su mano.

Por fin llegue a la cartera de marielos y entre por una abertura en el ziper. Dentro de la cartera habían muchas cosas, pero lo que hice fue esconderme entre la tela y el cuero de la cartera. De esa forma ella no podría encontrarme aunque le diera vuela a la cartera.

No pasaron más de 5 minutos cuando marielos regreso. Desde mi escondite podía ver a través de la tela el mundo exterior. Ella ya estaba vestida, pero todavía descalza. Ella miraba hacia el suelo, seguramente para continuar de aplastarme, pero no me encontraba.

-Irving! ¿Dónde estás? Insecto desgraciado.

Marielos miraba a todos lados, seguramente estaba enojada.

-Maldito cartero! Por su culpa tuve que quitar mi pie de Irving. Dijo marielos en un tono decepcionado.

Marielos caminaba hacia atrás, aun con los pies descalzos. Ella llevaba puesto un short pequeño y una camiseta blanca. Su cabeza aun apuntaba hacia el suelo pero a pesar de eso ella tuvo un accidente en su pie.

-¡Mierda! Lo aplaste sin querer! ¡Puta madre, no tenia que morir asi, tenia que hacerlo lentamente!. Se quejo marielos.

Ella creyó que el zancudo que estaba en el suelo era yo. Afortunadamente el zancudo lleno de sangre su pie, por lo que ella no logro distingir el cuerpo.

-Lo siento Irving, pero tu intentaste escapar y no pudiste. Ahora eres una mancha en mi pie, creo que mejor me ire a bañar. Dijo marielos aun decepcionada por el accidente.

Desde adentro de la cartera mi mundo volvió a tener color, aun estaba vivo y si no fuese por el cartero que toco la puerta de su casa, yo en este momento aun estuviese en el pie de marielos, o peor aún, muerto como un insecto insignificante.

Solo falta esperar que me preparan estos días. Debo de encontrar a melissa y pedirle  que me vuelva a la normalidad. Espero que ese dia llegue pronto.

 

 

 

 

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