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Story Notes:

Esta es mi primera historia,  agradezco a escritores como Minuss, Kosmita, Jaime Hilborne y  gts_987654321, por ser fuente de inspiración, sin más, espero la disfruten.

 

    Extrañas desapariciones  habían comenzado a surgir en nuestro mundo, portales en formas de puertas, aparecían y desaparecían succionando a las personas que  estuvieran cerca, era imposible adivinar donde aparecían, playas, habitaciones, parques, tiendas. No había forma de poder predecir este fenómeno, con el tiempo fuimos entendiendo como  funcionaban, eran portales a un  mundo como el nuestro pero con la diferencia que estaban a habitados por gigantes, en un principio  se trato de hacer contacto y establecer lazos, pero fue imposible,  éramos tomado como seres inferiores o en el mejor de los casos como simples juguetes, fuimos llamados micronianos por ellos.

  Con el pasar de los años,  se descubrió maneras de formar estos portales con el que se podía ir y regresar  a través de ciertos libros magicos.

 

Un día cualquiera…

    Jenny  había despertado después de sentir un par de temblores  en su cama, en un principio había sido difícil  acostumbrarse a no despertarse asustada,  pero con el tiempo ya era algo normal,  “aquí es donde siempre quise vivir”- pensó.   Aun acostada  Jenny  comenzó  a recordar  su salida de anoche, en los tragos que tomó y en la rubia que no dejaba de hablarle en la barra de aquel bar,  con su 1,70, piel canela  y  a pesar de sus 18 años ya poseía  un cuerpo atlético, lo cual siempre era una  ayuda  al momento  conseguir alguna chica con quien  pudiera tener una noche  divertida,  -claro-  siempre que la “compartiera” con su novia Karen,  quisiera o no, de  igual manera Karen   siempre terminaría  “quitándosela y jugando” con esa conquista.

La noche anterior en algún bar…

- Hola me llamo Susana

- Un placer soy Jenny

   Así comenzó la charla… Las horas continuaron  en el bar, tragos y risas iban y venían,  hasta que…                       

“Te parece si nos vamos de aquí, mi casa no está muy lejos” –comento Jenny

“Por supuesto” contesto Susana con una picara sonrisa -   

    En el camino Jenny trataba de hablar de cosas triviales con Susana, -no quería involucrase mucho sentimentalmente con aquella persona-   “a Karen muy pocas veces le dura un juguete, además, a mi no me gusta que comparta con alguien que no sea yo  por mucho  tiempo” – pensó Jenny- .   Una vez llegado a casa, Jenny  abrió una botella de vino y mientras servía pregunto a Susana   si en algún momento había conocido de alguien que pasara  por algún  portal,  “jamás”         -contesto Susana con cara de asombro-,   los micronianos y los gigantes  no debería mezclarse”.             -Indico Susana- “he  escuchado casos de personas como nosotros  que jamás volvieron aparecer   luego de haber cruzado por  los portales”“es un alivio”-suspiro-  “que solo los micronianos  pudiéramos  pasar por el portal y no al revés,  no me imagino nuestro mundo  siendo conquistado  y terminando  como  mascota de algún gigante, apenas medimos 2 centímetros   comparado con ellos”. Mientras  Susana explicaba sin tener  la más mínima  idea de lo que sucedería,  Jenny no podía contener la excitación imaginando todo lo que pasaría con esa pobre chica. Sirvió  otra copa de vino  y pidió a Susana que le contaras más !!!

Una botella casi vacía y Jenny sentía como  Susana en cualquier momento le brincaría encima, dejo que la rubia se le acercara mas y mas mientras casi rozan sus labios, Jenny le comentó que no podía sacar de su cabeza la idea de abrir un portal,   le parecía excitante el poder husmear un poco,   mientras  le apuntaba a la biblioteca donde guardaba  un libro  que según ella contenía la manera de abrir un portal con el que podían ir y regresar,  “tengo un libro que supuestamente  tiene las palabras para abrir un portal pero me da miedo ir sola, además será solo un rato y  de verdad tengo mucha curiosidad , igual no sé si de verdad funcionara o no, pero será divertido intentarlo ”   - esa mentira nunca falla pensó Jenny-  mientras comenzaba a besar los labios de Susana, no tardo en escuchar lo que tanto quería , “oK aventurémonos, pero solo será por un rato no ? ” -contesto Susana - .  Jenny sonrió mientras  le daba un gran beso a Susana  -sabía que su engaño  había funcionado-.

BUUUMM – temblaron  nuevamente las paredes del cuarto  - Jenny  volvió en si -  sin darse cuenta como su  mano estaba algo húmeda de sus propios jugos, pensando en la noche que había disfrutado sin percatarse como jugaba  con su clítoris ,  como  olvidarlo -pensó-   BUUUMM rápidamente otro temblor ,  eso solo podía  indicar que  ya era hora de levantarse….

    Con algo aun de sueño Jenny se levantó,  tomo el auricular de la mesita de noche mientras lo encendía y lo  ajustaba a su  oreja,  es maravilloso  que a alguien se le haya ocurrido haber creado estos dispositivos” –pensó Jenny- , se coloco  la  bata encima de su abrigada pijama,  podría haber algo de frio – pensó-  ( con el tiempo  Jenny  se había acostumbrado a estar  en altas temperaturas),  abrió la puerta de su balcón mientras sonreía y acostumbraba a sus ojos  al espectáculo de cada mañana, allí veía a la que consideraba  el amor de su vida, su mundo, su universo…   Allí en la habitación se encontraba  Karen una chica de 27 años de piel blanca con pecas y  de cabellera rojiza, “que  hermosa”  -eran las palabras que le venían a Jenny cada mañana-  mientras veía como  Karen se hacia una cola de caballo y continuaba  con  sus estiramientos matutinos, vestida únicamente con unas pantys de color negro, dejando sus senos al descubierto.   Jenny no sabía si lo hacía para vanagloriarse  de sus senos perfectos  o simplemente por estar más cómoda,  lo cierto es que, cada detalle de su  cuerpo era perfecto para ella,   podía pasar todo el día hipnotizada con los movimientos de  Karen  y por supuesto viendo  su  gran trasero que la volvía loca. 

Unos minutos antes…

“No puedo creer que ya sea de día”  -pensó  entre dormida y despierta Karen-, mientras trataba de darse un poco de fuerza para abrir sus ojos, había sido una noche divertida, con algunas copas de vino y la sorpresa que le había traído Jenny, pero a pesar de los juegos de anoche, no había nada que le molestara  más que tener que levantarse temprano.    Aun  luchando para terminar de despertarse,  bajaba su mano hacia sus panty  (mientras le venía a la mente las escenas de anoche) podía sentir que estaban algo  húmedas, “si que supo luchar!!! ,  - fueron las palabras que le vinieron a la mente-,   bueno luchó…  pero nada que mis paredes no pudiera controlar mientras se le dibujaba una sonrisa  de burla en la cara.  “ fue una agradable forma de dar su vida”  –pensó-, “cuantas no quisieran  sentir el calor de mis paredes mientras son abrazadas por ellas o el  beber de mis jugos hasta sentirse ahogadas por ellos”.  Esa,  era la forma como Karen se justificaba con cada vida que poseía,  además,  ahora era Jenny  quien también se encargaba todos los días  con halagos y otras muestras de sacrifico de hacerla sentir la diosa que era.    

Con algo de fuerza de voluntad,  Karen saco  la mano de su panty , (no era fácil evitar tocarse a sabiendas de lo que pasó).    se sentó en la cama  mientras se estiraba, masajeo un poco sus senos, tomo su auricular mientras vio que la conexión con el otro auricular aun estaba apagado,  no es que necesitara de ese aparato  para ser escuchada por su novia, pero siempre lo mantenía prendido por si Jenny quería hablarle,  a menos que,  no estuviera de humor  y lo apagara para tener una mejor excusa cuando sencillamente quisiera ignorar a Jenny dentro de sus panty,  aunque por regla, siempre que tuviera sexo con Jenny lo mantenía prendido,  no quería perderla. -Una norma que Karen aprendió con el sacrifico de Anna-. 

 “uhg!” -recordó Karen- “era un fastidio cuando al principio de la relación  Jenny  pedía que parara cada vez que  me masturbaba con ella,  rompía mi concentración,  tenía que parar y  hacerlo más suave,  por el contrario no me gusta que me ruegue  que pare,  bueno… no me gusta que Jenny me ruegue por eso …    ella después de todo es mi amor.  Si qué extraño en esos momentos a Anna, ella sí que podía aguantar. ”    

Sin pensarlo más,  Karen se  puso de pie  y comenzó hacer un poco de estiramiento antes de preparare para su día.

  “Buenos días mi diosa”, -dijo Jenny mientras suspiraba-

“Te levantaste -contesto Karen-, mientras  se volteaba y  daba un paso para colocarse  con sus piernas un poco abiertas y sus manos en las caderas justo encima del pequeño balcón donde estaba jenny .  “sabes que  tú no me tienes que decir así”  

“Claro” -exclamo Jenny sonriendo- mientras miraba como desde su  balcón apenas llegaba por el tobillo de Karen  “como le debo decir a alguien que usa a 15 niñas exploradoras solo porque necesitaba rasurarse allí” -mientras apuntaba a la pantys de Karen-

Eso fue hace algún tiempo”  -sonrió karen- “además no nos hubiéramos conocido” mientras se llevaba su dedo a la boca y hacia una mueca de estar recordando,  “creo que voy a necesitar otras 15 más”

“Sabes que puedo sola” -replicó Jenny en un tono algo enojada. “puedo tardar…  pero sabes que nadie es tan detallista como yo”,  Jenny a pesar de tener una relación  con Karen y  de conseguirle a otras mujeres para sus  juegos,  no podía dejar de sentirse inferior y enojada consigo misma  al  no poder realizar ciertas “tareas” con mayor facilidad.  

Bueno amore… De tu tamaño tampoco es que se necesita tener una gran vista, basta con que pasen dos semanas y  ya uno de ellos  sobrepasa tu tamaño”- rio un poco Karen-   “además no vayamos a discutir  tan temprano”  Mientras  pensaba para sí misma “desde cuando tengo que discutir con alguien  que es apenas un poco más grande que mi clítoris ?, puede ser mi novia pero… en este momento puedo tener a tres mujeres dentro de mí y ella ni lo notaria ….”                     -mientras dejaba escapar un pequeña sonrisa-  recordando las veces que lo había hecho.

 “ amore mio discúlpame” .dijo Jenny en un tono mas suave- “ es que sabes que no me gustan las comparaciones”

“ ok amore Perdonada!”  Las diosas jamás piden disculpas,   -pensó Karen-

“Cómo amaneces? ” -preguntó Jenny-

“Ummm… Algo satisfecha” –contesto Karen- con una mueca que solo duro un segundo, de inmediato  ambas  soltaron  una carcajada  pensando en lo que quería decir  la palabra “algo satisfecha”.     ”Por cierto” -interrumpió Karen.    “te voy a mostrar por qué no puedes dormir dentro de mí en las noches”,   Jenny  abrió un poco más los ojos mientras veía la mano de Karen como entraba dentro de sus pantys, imaginando ser esa mano que recorre cada parte de  sus labios y las paredes de la vagina de Karen, aspirar su fragancia y  embriagarse de  su sabor único,  no tardo mas de unos segundos cuando Karen saco su mano, se coloco en cuclillas y acerco su mano  al pequeño balcón donde estaba Jenny, a medida que acercaba los dedos, Jenny trataba de  inhalar profundamente para absorber todo el olor que salía de los dedos de Karen, era el olor de sus jugos, lo más excitante para ella…   Una vez que tenia uno de los dedos de Karen muy cerca del balcón,    Jenny pudo ver en la punta del dedo aun brillante de sus jugos, lo que quedaba de Susana, solo era un cuerpo hinchado  de jugos y una cara pálida de miedo.

 “Ves” –dijo Karen.- mientras alargaba un poco  la mano para dejar caer en la papelera lo que quedaba del juguete de anoche,  “no es lo mismo cuando estoy consciente de que estas dentro de mí,  que cuando duermo y no controlo mi cuerpo,  no puedo permitir que esto te pase a ti”.

“PobreSusana”-pensó Jenny por un instante - mientras volvía en si y hablaba con  Karen   “ Yo tendría más cuidado,  ya me has llevado a tu trabajo,  a la playa, incluso al gimnasio dentro de ti, (esta última no siempre era el agrado de Jenny) no veo por qué no pueda pasar una noche entera allí, nunca me faltaría que comer”- -dijo Jenny mientras sonreía .

“hablando de comida” -interrumpió Karen -  mientras aun en cuclillas abría de un lado su panty y dejaba al descubierto su grandes labios a la vista de Jenny  “espero que no te importe ir  en mi clit, como recompensa te dejare   desayunar y almorzar dentro de mi,   hoy tengo un laaaargo dia de diligencias  y necesitare que me relajes…” 

 Tomarlo como una orden o un comentario erótico para Jenny era lo mismo.  ”total” –pensó - quiera o no,  igual  terminaría dentro de la vagina de Karen.

Chapter End Notes:

Espero les haya gustado, por favor cualquier comentario sera bienvenido

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