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Caminamos hasta la entrada de la casa. Cuando llegamos ahí me sentí como un poco más libre: La ropa se había ensanchado un poco. Empezamos a caminar en silencio hasta que estuvimos en una subida muy grande. "Alguna vez habías visto tetas?" "Las de mi mama" Dije y ella se partió de risa. "Se nota que eres una persona inocente" Dijo ella. No iba a soportar porque ella fuera una chica sexi y su virginidad estuviera en la basura me molestara. "Tu no digas nada que tu a mi edad no tenias ni un cuarto de libra en teta" "Si pero ya estaba menstruando y tu estas eyaculando?" No había hablado de esto con mi mama no iba a hablar de eso con mi prima.

No respondí y nos quedamos en silencio por un buen rato, pero ella siguió insistiendo en temas sexuales. "Entonces ya que fueron las primeras tetas desnudas que viste... te gustaron?" "Patricia tu gustas de mi?" "No solo me pareces... utilizable" "Que?" "Te darás cuenta luego. Pero responde a mi pregunta" "mmmmm... Bueno si?"  "Claro que te gustaron a que chico no les gustan las tetas grandes?" Dijo ella

Seguimos caminando un rato en un silencio súper incomodo. "Y Javier te..." "Patricia soy tu primo no soy un amigo de la escuela con que puedas coquetear" "Pero Javier no tienes una hermana mayor que te enseñe sobre sexo y solo me tienes a mi" "Nadie me tiene que enseñar" "Hasta el duro pero yo sé que te gusta"

Seguimos caminando en silencio hasta llegar a una subida ENORME. "Creo que deberíamos volver" Dije yo "Pero primito vamos a llegar hasta el final como la ves pasada" La vez pasada habíamos ido la mitad del camino en carro pero no le dije que no así que solo camine "Gracias" Dijo ella.

Recordaba esta subida era inhumana pues era como de un kilometro y solo un carro 4 por 4 podía pasar por ahí. Seguimos subiendo pero después de veinte minutos no aguante más y caí al suelo. "Que paso primito?" "Volvamos" "Quieres que te cargue?" "No soy muy pesado y además..." "Créeme yo puedo con tigo" Ella me agarro y sin darme cuenta ya estaba montado en su espalda y agarrado a su cuello.

Al instante mi pene quedo erecto contra su espalda pero esperaba que el grosor de su abrigo hiciera que no se sintiera, pero ella hizo una risita lo que significaba que si lo sentía. En esos cinco minutos en que estuve en su espalda tuve tiempo para pensar: Que le pasa a mi prima? Paso de ser una persona divertida y interesante a una demente sexual.

Cuando llegamos al final de la subida me dejo en el suelo. "Mira ahí esta el final" Dijo. Caminamos hasta el final que era un acantilado gigante que caía en una calle un poco más abajo. "Bueno llegamos y nos vamos" "Vamos por ese sendero" Dijo señalando a un sendero. La administración del complejo hizo senderos para caminar y ver la naturaleza pero poco me gusta entrar en ellos porque te dejan en calles alternativas y no sabes para donde ir. "No por favor" "Ven" Dijo halándome por una mano. 

Caminamos por unos cinco minutos por el sendero mohoso y llegamos a una banca. "Mejor volvamos" Dijo Patricia. "Pero primero masajéame los pies" Dijo sacando la crema que le había puesto hace un par de horas. "QUE? ESTAS PENSANDO EN MASAJES?" "Te cargue lo mínimo que puedes hacer es masajearme" "Esta bien" Le di un masaje rápido a cada pie y cuando termine me di cuenta de algo que me espanto: Patricia era mas alta que yo por lo menos cuatro pulgadas. Mis ojos daban hacia su boca. "Que paso?" Dije yo asustado "Nada que pudo haber pasado" Dijo Paty mirando de un lado a otro. "Mírame" "Que paso?" Dijo mirándome hacia abajo.

Trate de convencerla de que me había encogido pero ella dijo que debía aceptar que siempre seré un enano. Yo nunca he sido un enano ella que le pasa la enana es ella. "Vamos primito" Dijo ella. Caminamos por diez minutos y cuando llegamos a la bajada ya estaba anocheciendo. Bajamos y cuando llegamos abajo ya estaba completamente oscuro. Caminamos unos diez minutos en completo silencio solo se escuchaba la naturaleza cuando de la nada Patricia cayo al suelo con un grito de dolor.

"QUE PASA?" "Me mordió una serpiente" "Donde?" "Chupa el veneno" "DONDE?" "En el pulgar del pie izquierdo" Yo sin mirar le quite su sandalia y empeze a chuparle el pulgar. Siempre había tenido miedo de que me mordiera una serpiente pero mordió fue a Paty. Estaba realmente asustado y lo único que podía hacer era chupar. No pare de chupar, Después de unos cinco minutos Paty empezó a gemir pero no era de dolor sino de pasión.

Abrí los ojos y vi que Paty tenia la mano en la entrepierna y estaba gimiendo con los ojos cerrados. "Sigue... Sigue"  Mire su pie y vi que no tenia ninguna marca de mordida. Me pare pero casi no veía nada. "Ven aquí pervertida loca" Le dije dándole la mano para que se parara "O quieres morirte aquí?" Ella me dio la mano y ahí me espante: Su mano era enorme por lo menos del triple de la mía. Nadamas debía de medir como pie y medio.

"Que me esta pasando?" "Bueno te gustan tanto mis pies que te encogiste por ellos" "Que te pasa?" "Te explico: Cuando una persona que la gustan mis pies esta en contacto con ellos se encoge y por eso quería mostrar si en verdad amabas mis pies. A las personas que no le gustan mis pies pueden tardas hasta un mes en encogerse un pie en cambio a la gente que si le gustan se encogen en un día y tu te encogiste tres pies en seis minutos solo chupándome el dedo"

"No te creo"  "A no? lame mi pie" "Nunca pervertida" "Que lo lamas" Dijo empujándome contra su pie "NO" Dije yo siendo aplastado "LAMELO" Le di un lametazo enorme a su pie. Ella me soltó y me volví a parar. Ella seguía acostada en el piso. Cuando se paro me asuste. Nadamás le llegaba a la rodilla: Era más pequeño que Meli. "Oh bebe quieres que te cargue?" "Aléjate de mi" "Ahhh... quieres seguir lamiendo mi pie. Claro" Dijo arrodillándose y presionando mi cara contra su pie. La presiono hasta que casi exploto cuando empecé a lamerlos aflojo un poco pero seguí lamiendo porque sabia que si paraba me iba a presionar de nuevo contra su pie. Lamí como por media hora con los ojos cerrados. Cuando ella me soltó los abrí y vi para arriba. Estaba parado frente a la montaña Patricia. Nadamas tenia unas cinco pulgadas.

"Acuéstate en mi sandalia" Dijo. Yo me sente en su sandalia. "Que te acuestes. Boca arriba" Yo me acosté boca arriba lo único que sobresalía era mi pene erecto. Ella puso su pie en la sandalia pero manteniendo su peso en el otro pie. "Prepárate Javier" "NO ME MATES" "No quiero matarte... Aun" Eso me asusto mi prima quería matarme. Porque? Siempre nos quisimos mucho pero ahora estaba apunto de matarme. 

Ella alzo la pierna y cuando estuvo a punto de poner todo su peso en donde yo estaba. Nunca pensé en eso: Morir bajo los pies de mi prima. Cuando dio un paso sentí como me aplastaba sentí como todo mi cuerpo se comprimía bajo su peso. Pero no sentí ningún hueso roto ni nada por el estilo solo un gran y enorme dolor.  Ella siguió caminando con normalidad como si no estuviera ahí.

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